Recuperación: ¿Aprender de nuevo a vivir y a amar?

Aprender de nuevo a vivir y a amar significa encontrar un equilibrio: aprender a amar y, al mismo tiempo, vivir nuestra propia vida; aprender a amar sin fundirnos completamente en el plano emocional con el objeto de nuestro afecto; y aprender a amar a los demás sin por ello dejarnos de amar a nosotros mismos.
Necesitamos aprender a vivir, a amar y a divertirnos de manera que cada actividad no interfiera de una manera poco razonable con ninguna de las otras.
Gran parte de la recuperación consiste en encontrar y en mantener un equilibrio entre todos los aspectos de nuestra vida. Necesitamos vigilar la balanza para que esta no se cargue demasiado hacia ninguno de los dos lados a medida que evaluamos nuestras responsabilidades para con nosotros mismos y hacia los demás. Necesitamos equilibrar nuestras necesidades emocionales con nuestras necesidades físicas, mentales y espirituales. Necesitarnos equilibrar el dar y el recibir; necesitamos encontrar la línea divisoria entre lo que es desentendernos de algo y cumplir con nuestra parte. Necesitamos encontrar un equilibrio entre lo que es resolver problemas y lo que es aprender a vivir con problemas no resueltos. Mucha de nuestra aflicción viene de haber tenido que vivir con la pena de problemas sin resolver, y de que las cosas no sucedieran de la manera que nosotros esperábamos y anticipábamos. Necesitamos encontrar un equilibrio entre dejar ir nuestras expectativas y el recordar que somos personas importantes y valiosas que merecen llevar vidas decentes.

Para comenzar:

A menudo me preguntan: ¿Por dónde empiezo? ¿Cómo se comienza? ¿Cómo hago para encontrare el equilibrio?
He hablado acerca de muchas ideas y propuesto muchas sugerencias, y algunos de nosotros podemos sentirnos abrumados.
Para algunos, alcanzar un equilibrio puede parecer imposible. Podemos sentirnos como si estuviéramos tirados en el suelo de una celda oscura, de la que no podemos salir arrastrándonos. Sí podemos. Alcohólicos Anónimos y Al-Anón nos ofrecen una sencilla fórmula de tres partes para hacerlo. Se le llama “HOW”: Honestidad, Franqueza y Disposición para probar.
Antes escribí que el cambio comienza cuando nos percatamos de algo y lo aceptamos. El tercer paso en el cambio de la conducta humana es la acción asertiva. Para nosotros eso significa hacer las cosas de manera diferente. Seamos honestos, guardemos nuestra mente abierta y mantengámonos dispuestos a tratar de hacer las cosas de modo distinto, y entonces cambiaremos.

Escoge una conducta para trabajar sobre de ella y cuando lo hagas de manera cómoda sigue con otra.
He escuchado que necesitamos repetir una acción veintiún veces para convertirla en un hábito. Esa es una
regla básica que debemos tener presente. Descubramos por dónde queremos comenzar y empecemos por ahí. Empecemos donde nos encontramos. Si no podemos decidir por dónde empezar, empecemos a acudir a la reuniones de Al-Anón, o a algún otro grupo que sea adecuado. Si estamos en el sótano, salgamos de él aunque sea a rastras. Aprenderemos luego a caminar; conseguiremos el equilibrio.

Ir hacia adelante:

Una vez que hemos empezado, ir hacia adelante se volverá un proceso natural, si nos seguimos moviendo. A veces, daremos algunos pasos para atrás, Eso también está bien. A veces es necesario. A veces es parte de ir hacia delante.
Algunos podemos estar enfrentando decisiones difíciles, decisiones acerca de terminar con relaciones que son desdichadas y destructivas. De acuerdo con Earnie Larsen, si la relación está muerta, entiérrala.
Podemos tomarnos nuestro tiempo, trabajar sobre nosotros mismos, y seremos capaces de tomar la decisión correcta cuando sea tiempo de hacerlo.
Algunos podremos estar tratando de componer relaciones que están dañadas pero que siguen vivas. Seamos pacientes. El amor y la confianza son entidades vivas y frágiles. No se regeneran automáticamente porque así se los ordenemos si han sufrido resquebrajaduras. El amor y la confianza no reaparecerán automáticamente si la otra persona se pone sobria o si soluciona cualquier problema que haya tenido. Se debe permitir que el amor y la confianza sanen a su propio tiempo. A veces se curan; otras veces no.
Algunos podemos estar sin una persona especial a quien amar. Eso puede ser difícil, pero no es una situación imposible. Podremos querer y necesitar alguien a quien amar, pero creo que es de gran ayuda amarnos lo suficiente a nosotros mismos. Está bien tener una relación, pero también está bien no tener una relación. Busquemos amigos a quienes amar y que nos amen, y que piensen que nosotros somos valiosos. Amémonos a nosotros mismos y sepamos que somos valiosos. Usemos nuestros ratos de soledad como inspiración. Soltémonos.
Aprendamos las lecciones que debemos de estar aprendiendo. Crezcamos. Desarrollémonos. Trabajemos sobre nosotros mismos, de modo que cuando aparezca el amor, sea para mejorar una vida que ya es de por sí plena e interesante. El amor no debe ser la preocupación de nuestra vida entera ni un escape a una vida que es infeliz.
Luchemos por lograr nuestras metas. Divirtámonos. Confiemos en Dios y en su medida del tiempo. A Él le importamos y Él sabe acerca de todas nuestras necesidades y deseos.
Sea cual sea nuestra situación, podemos ir despacio. Nuestros corazones pueden conducirnos a donde nuestras cabezas nos dicen que no debemos ir. Nuestras cabezas pueden insistir en que vayamos a donde nuestros corazones no quieren seguirlas. En ocasiones la atracción que sentimos por las ranas puede llevarnos a donde ni nuestros corazones ni nuestras cabezas quieren ir. Eso está bien. No hay reglas acerca de a quién debemos amar y a quién no y con quién nos debemos relacionar y con quién no. Podemos amar a quien nosotros queramos, y cuando queramos. Pero hay que desacelerarnos y tomarnos el tiempo para hacerlo de una manera que no nos lastime.
Pongamos atención a lo que está sucediendo. Amemos desde nuestra fortaleza, no desde nuestra debilidad, y pidamos a los demás que hagan lo mismo. Tomemos decisiones acertadas a diario acerca de lo que debemos hacer para cuidar de nosotros mismos. Entre nuestro poder superior y nosotros, seremos capaces de averiguar lo que debemos hacer. Espero que encontremos gente a la que disfrutemos amar; gente que disfrute amándonos y nos rete a crecer. Espero que encontremos un trabajo que disfrutemos y que nos rete a crecer.
Una palabra de advertencia: de vez en cuando, podemos perder nuestro equilibrio. Podemos empezar a correr, a brincar, a saltar y de repente encontrarnos de narices en el piso. Todos esos viejos sentimientos locos se nos vienen de un jalón. No nos asustemos. Esto es normal. Las características codependientes, las maneras de pensar y los sentimientos se convierten en hábitos. Esos sentimientos y pensamientos habituales pueden salir de vez en cuando a la superficie. Los cambios (incluso los cambios benéficos), ciertas circunstancias que nos recuerden la locura del alcohol y el estrés pueden provocar codependencia. A veces nos alocamos otra vez sin motivo alguno. Pero esto pasará. No nos avergoncemos y no nos escondamos.
Podemos levantarnos de nuevo. Lo superaremos. Hablemos con amigos de confianza; seamos pacientes y gentiles con nosotros mismos. Sólo sigamos haciendo las cosas que sabemos que necesitamos hacer. Todo mejorará. No dejemos de cuidar de nosotros, no importa lo que suceda.
Conseguir nuestro equilibrio y mantenerlo una vez que lo hemos encontrado esla sustancia de la recuperación. Si eso suena a un gran paquete no nos preocupemos. Podemos hacerlo. Podemos aprender a vivir de nuevo. Podemos aprender a amar de nuevo. Incluso podemos aprender a divertirnos al mismo tiempo.

(Melody Beattie de su Libro Ya no seas Codependiente).

Recuperación… ¿Como funciona los Doce Pasos?

Dorothy May en su Libro Codependencia. La dependencia controladora/La dependencia sumisa, plantea su contenido en base a interrogantes derivadas de las inquietudes de los Codependientes.

Interrogante: ¿Explica como funciona el programa en doce pasos en el proceso de recuperación?

Respuesta: Los programas en doce pasos incluyen todos los elementos necesarios para recuperarse de la codependencia. El programa es esencialmente un programa espiritual por medio del cual nos volvemos conscientes del modo en que nuestro esfuerzo por solucionar nuestros problemas de una forma desadaptativa ha generado a su vez nuevos problemas. Aprendemos a confiar en Dios, tal y como nosotros lo entendamos, y en nuestro grupo de doce pasos, como nunca, fuimos capaces de hacerlo con nuestros propios padres. El valor terapéutico del programa, en si mismo es enorme. Si se lleva conjuntamente con una psicoterapia individual, el valor se incrementa.

La gente se recupera básicamente de tres formas con los programas de doce pasos:

1. Mediante la educación y la información compartidas.
2. Mediante el reconocimiento personal y la expresión personal de sentimientos.
3. Mediante la transformación espiritual.

Por el hecho de acudir a nuestra primera reunión, ya estamos empezando a:

1. Dejar de negar, dejar de culpar a los demás y asumir la responsabilidad de nuestra propia conducta.
2. Satisfacer la necesidad de un testigo humano para nuestra verdad y nuestro dolor.
3. Nuestra historia se vuelve real a medida que la contamos.
4. A medida que nuestra historia se vuelve real, comenzamos a enfrentarnos a nuestro pasado.
5. A otras personas les puede impresionar o pueden tener alguna reacción hacia nuestra historia de codependencia, de manera que podemos conectar nuestra propia experiencia con la de otras personas. Revelamos nuestros secretos.
6. Normalizamos nuestra propia experiencia escuchando las historias de otras personas.
7. Cuando la gente nos escucha, concediéndonos importancia al margen de lo que digamos, ello nos da crédito y confianza, a nosotros mismos y a nuestra historia. Esta vez nadie nos dice que nos sentemos y que nos callemos, que los adultos son mas importantes que los niños y que ahora no tienen tiempo para nosotros. Hay tiempo.
8. Somos aceptados exactamente tal como nos presentamos a nosotros mismos y exactamente por lo que somos en ese momento.
9. Cuando aceptamos y empezamos a «basarnos en» los pasos propiamente dichos, estos nos proporcionan una guía extraordinariamente firme para trabajar sobre nosotros mismos, para la autoaceptacion y para la autoconfianza.
10.A medida que reflexionamos sobre esta nueva serie de principios y de directrices, puede que sea la primera vez en toda nuestra vida que podamos elegir como hemos de vivir.
11.Otra costumbre saludable es la tradición de rotar al líder de las reuniones. No existe ninguna autoridad, solo iguales. Cada vez que hablamos delante de los demás, nos oímos a nosotros mismos. Reaccionamos emocionalmente al material y recibimos apoyo de las reacciones de otras personas del grupo.
12.Estamos siendo escuchados, ademas de tomados en consideración. Nos estamos defendiendo a nosotros mismos en nuestra propia situación vital.

Todas las reuniones empiezan y acaban siempre de la misma forma y el formato es siempre el mismo. Esto suministra un contacto predecible a los miembros del grupo. El programa ofrece un lenguaje común para todos, a diferencia del sistema familiar conflictivo. Al compartir un mismo lenguaje, las personas se vinculan unas con otras. Hay siempre una contribución, espontanea por parte de los miembros, al margen de la presencia o no de algún observador externo. Esto proporciona validación y confirmación a los miembros del grupo. Podemos contrastar la realidad externa con otras personas dentro de un contexto amable, pero realista.

Uno de los principios fundamentales del programa es que yo, personalmente, soy responsable de mis propios actos. Las posibles causas de mi enfermedad no importan en la realidad de hoy día. Al margen de todo ello, la gente se siente segura en estas reuniones, debido a las normas de confidencialidad y de anonimato.

Finalmente, al ceder poder externo a Dios y a nuestro grupo ganamos poder interno para efectuar cambios en nuestras propia vidas. Esta continua siendo una de las paradojas del programa.

Recuperación… ¿Programa en Doce Pasos?.

Dorothy May en su Libro Codependencia. La dependencia controladora/La dependencia sumisa, plantea su contenido en base a interrogantes derivadas de las inquietudes de los Codependientes.

Interrogante: ¿Que es un programa en doce pasos?

Respuesta: Los programas en doce pasos son esencialmente de naturaleza espiritual. Desde que Alcohólicos Anónimos (Al Anom) empezaron hace unos cincuenta años, se han formado otros muchos grupos. A medida que mas y mas gente se fue dando cuenta de que existe en nuestra sociedad, de hecho, todo un proceso adictivo en funcionamiento, empezaron a buscar ayuda mediante una formula que ya había demostrado ser viable. Existen literalmente cientos de programas basados en los «doce pasos» de Alcohólicos Anónimos. La recuperación puede centrarse en un punto o en otro, según el tipo de compulsiones o adicciones implicadas. ¡Pero todos funcionan!
Una forma de empezar consiste en asumir el compromiso de asistir al menos a unas seis reuniones de Adultos Hijos de Familias Conflictivas o Adultos Hijos de Alcohólicos. Codependientes Anónimos también puede servir. Prueba distintos programas hasta encontrar uno en que te sientas cómodo.
En el supuesto de que no seas un drogadicto ni un adicto a la comida y de que, aunque no sepas que es lo que te pasa, estas seguro de que necesitas algo mas de lo que tu vida te ha dado hasta ahora, simplemente ve allí y escucha.
Los doce pasos incluyen todos los principios básicos inherentes a un estilo de vida sano y viable. El principal elemento curativo dentro de estos grupos es el conocimiento y la aceptación internos de que por ti solo eres incapaz de recuperarte totalmente. La ayuda que necesitas procede de Dios, tal como tu lo entiendas. Es emocional psicológica y espiritualmente sano aprender a depender de un poder mas grande que el nuestro para que nos ayude a curarnos.
También es saludable y curativo que seas capaz, una vez avanzado el programa, de devolver al grupo lo que este te ha dado. Esta función esta incluida en el programa a través de las tutorias. Un buen grupo de doce pasos en el que encajes puede ser una estupenda nueva familia de elección. Pero un grupo de doca pasos no es un tratamiento en si mismo, no es un curso de psicoterapia, es un grupo de autoayuda diseñado para ayudarte a ayudarte a ti mismo.

Piensa en…
¿Con que grupo de doce pasos empezaras?
¿Por que?

Recuperación… ¿Como lo logro?

Dorothy May en su Libro Codependencia. La dependencia controladora/La dependencia sumisa, plantea su contenido en base a interrogantes derivadas de las inquietudes de los Codependientes.

Interrogante: Hablas de Codependencia y Recuperación.¿Como puedo recuperarme?¿Cuales son los pasos?.

Respuesta: Hay distinta formas de recuperarse. Un primer paso seria incorporarse a un programa en doce pasos. Dado que la Codependencia es un sistema basado en mentiras y tapaderas, un paso importante consiste en dejar de negar y decir la verdad. ¡Alivia tanto decir la verdad!

Nuestro sistema de negacion es muy fuerte y muy resistente. Nos ha protegido muy bien, durante años, del dolor asociado al descubrimiento. «Por el descubrimiento hacia la recuperación», es un frase que oirás varias veces. Recuperación significa «descubrir tu propia alma, original, incontaminada, la cual te pertenece por derecho, por tu derecho a nacer». La persona que tu eras antes de establecerse la Codependencia esta esperando. Puedes devolver tu alma al lugar que le es propio dentro de ti.

Recuerda lo que a veces se dice: » Lo que no nos destruye, nos hace mas fuertes». Utiliza esa fortaleza como base.

Piensa en… Di la verdad sobre tu codependencia