Reflexión del Dia: 14 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que la codependencia como enfermedad psicoafectiva no debe avergonzarnos, solo debemos centrarnos en recuperarnos y cuidar de nosotros mismos.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No hay necesidad de avergonzarse de ser (y permanecer) Codependiente.
No hay que avergonzarse de haber pasado por el proceso de permitir la codependencia (de manera negativa) para impactar nuestras vidas, y luego aprender a dejar de intentar hacer lo imposible (controlar a los demás) y comenzar a centrarnos en lo posible: cuidar bien de Nosotros mismos. Conscientemente y de una manera que pone a los demás y (por fin) nosotros mismos en la consideración al tomar decisiones.
Sentirnos avergonzados acerca de las diferentes etapas de la vida que experimentamos en el camino para llegar a ser quienes somos ahora no es diferente de encogernos cuando vemos fotos de cómo usamos nuestro cabello hace 25 años. Podemos sentir de esa manera; pero no es necesario. Estábamos haciendo lo que creíamos mejor, en ese momento.
No estábamos locos, incluso en el momento álgido de nuestra obsesión y control. Fuimos codependientes de factores no saludables en nuestras decisiones y comportamientos.
Para muchos millones de nosotros, esa revelación fue y sigue siendo un gran alivio. Nos sentimos libres para vivir nuestras vidas de una manera que fue y sigue siendo lo mejor para nosotros.
¡No hay vergüenza en eso!

Mi Reflexión: Ser codependiente no es ningún problema imposible de resolver. Cuando nos concientizamos de tener esa necesidad extrema de controlar a los demás, podemos iniciar el proceso de recuperación y empezar a revertir la creencia errónea que debemos vivir cuidando a otros, sin ocuparnos de nosotros mismos. Es el momento de iniciar nuestra sanación y amarnos. (Alpha).

¿Has iniciado tu proceso de recuperación? ¿Cómo ha transcurrido tu evolución? Comparte aquí.

Meditación 30 de Octubre … Aceptación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que la recuperación pretende lograr en nosotros cambios de patrones de conductas, y nos lleva a la aceptación de donde estamos en el momento presente.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Una poción mágica está a nuestra disposición hoy. Esa poción se llama aceptación.
Se nos pide que aceptemos muchas cosas: a nosotros mismos, como somos; nuestros sentimientos, necesidades, deseos, alternativas y nuestras circunstancias actuales. A los demás, como son. El estatus de nuestras relaciones con ellos. Los problemas. Las bendiciones. Nuestro estatus económico. El lugar donde vivimos. Nuestro trabajo, nuestras áreas y nuestro nivel de desempeño en ellas.
La resistencia no nos llevará hacia adelante, ni eliminará lo indeseable. Pero incluso nuestra resistencia necesita ser aceptada. Incluso la resistencia se rinde ante la aceptación y es cambiada por ésta.
La aceptación es la magia que hace posible el cambio. No es para siempre; es para el momento presente.
La aceptación es la magia que hace buenas nuestras circunstancias presentes. Trae paz y contento y abre la puerta al crecimiento, al cambio y al seguir adelantando.
Hace brillar la luz de la energía positiva en todo lo que tenemos y en todo lo que somos. Dentro del marco de la aceptación, averiguamos que necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos.
La aceptación da poder a lo positivo y le dice a Dios que nos hemos sometido al Plan. Hemos dominado la lección de hoy y estamos listos para proseguir.

Hoy aceptaré. Renunciare a mi necesidad de estar en resistencia hacia mi mismo y hacia mi medio ambiente. Me someteré. Cultivare el contento y la gratitud. Seguiré adelante con alegría aceptando donde me encuentro hoy».

Mi Reflexión: La recuperación de la codependencia nos trae una energía nueva, va cambiando nuestros patrones de creencias y renace la fe que podemos cambiar aquellas conductas autodestructivas por comportamientos saludables, por amor a nosotros mismos, por aceptación de quienes somos, todo con la confianza hacia nuestro poder superior. Si logramos llegar a «aceptar el momento presente» hemos logrado esa sanación física y espiritual que nos mantendrá en un camino de paz y serenidad. (Alpha).

¿Estás en recuperación? ¿Has sentido cambios significativos en tu conducta? Comenta acá.

Reflexión del del Dia: 29 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que el codependiente que actúa como rescatador-cuidador se mueve en el triángulo del drama o de Karpman. Muy peligroso para nuestra salud mental y física.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Si el ser cuidador está provocándote problemas, puede resultar una experiencia crucial para ti. En una hoja de papel, detalla todas las cosas que consideras son tu responsabilidad. Hazlo considerando tu participación en el trabajo, con tus hijos con amigos y con tu cónyuge o amante. Ahora, haz una lista detalle por detalle de cuáles responsabilidades en tu vida corresponden a otras personas. Si compartes alguna responsabilidad, pon en la lista qué porcentaje consideras apropiado para cada persona. Por ejemplo, si tu cónyuge trabaja y tú has elegido ser ama de casa y trabajar medio tiempo, haz una lista de cuál es el porcentaje de responsabilidades financieras que tú absorbes y cuál es el porcentaje de responsabilidades en los quehaceres domésticos que él o ella asumen. Te sorprenderá la cantidad de responsabilidades que te has echado encima sin que te correspondan y qué pocas has permitido que los otros asuman También encontrarás que has estado tan ocupado con los asuntos ajenos que has sido negligente con algunas de tus verdaderas responsabilidades.
Familiarízate con el triángulo del Drama de Karpman y de cómo llevas a cabo ese proceso en tu vida. Cuando te encuentres rescatando, fíjate en tus cambios de estado de ánimo y en los distintos papeles que juegas. Cuando te sorprendas sintiéndote resentido o usado, averigua cómo hiciste para rescatar. Practica conductas no rescatadoras: di que no cuando quieras decir no. Haz cosas que quieras hacer. Rehúsate a adivinar lo que la gente quiere y necesita; en vez de ello insiste en que los demás te pregunten directamente qué es lo que necesitan y quieren de ti. Empieza a pedir directamente lo que quieres y necesitas. Rehúsate a asumir las responsabilidades de los demás. Cuando tú al principio dejes de cuidar a la gente que está acostumbrada a que la cuides, pueden enojarse o frustrarse. Has cambiado el sistema, has hecho olas. Esto significa más trabajo para ellas, y que ya no te pueden seguir usando. Explícales lo que estás haciendo, y permíteles ser responsables de sus sentimientos. Te darán las gracias después. Tal vez lleguen a darte una sorpresa; en ocasiones las personas que creíamos menos capaces de cuidar de sí mismas pueden hacerlo, cuando dejamos de cuidarlas nosotros.

Mi Reflexión: Los codependientes vivimos angustiados y ansiosos casi toda nuestra vida, y tendemos a ser rescatadores-cuidadores. Ese papel nos agobia y autodestruye. Queremos controlar a los demás y solo ganamos problemas serios con la salud emocional. Los sentimientos que afloran son negativos mientras nos movemos en este proceso de drama y aflicción, (Alpha).

¿Te comportas habitualmente como un rescatador? ¿Has detallado los sentimientos que te embargan? Comenta tus experiencias acá.

Meditacion 28 de Octubre… Duelo y acción

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que toda persona pasa unas etapas ante pérdidas, pero que toca vencer el desaliento y desánimo buscando volver a la normalidad lo más pronto posible.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Confía en Dios y haz algo. (Mary Lyon).

Es importante dejarnos llorar como un pasaje entre el ayer y el mañana. Pero no tenemos que ser controlados indebidamente por nuestro dolor.
Hay momentos en que nos hemos afligido, nos hemos rendido a la pesadez, el cansancio y el cansancio de una circunstancia el tiempo suficiente. Se convierte en hora de romper. Llega el momento de actuar.
Sabremos cuándo es el momento de romper la rutina del duelo. Habrá señales dentro y alrededor de nosotros. Nos cansaremos de la pesadez. Se producirá una idea. Se presentará una oportunidad. Podemos pensar:No. Demasiado esfuerzo. Hazlo de todos modos. Intenta algo. Alcanza lo que buscas. Haz algo inusual, algo diferente, algo especial.
Una nueva actividad puede ayudar a desencadenar el proceso de transformación. ¡Quédate despierto dos horas más tarde de lo habitual! Haz una cita para hacer algo por ti mismo que sea diferente de lo que normalmente haces. Visita a alguien que no has visto en años. Haz algo para animar y ayudar a que la nueva energía venga en tu camino.
Puede que no tengamos ganas de romper el dolor. Puede sentirse más seguro, más fácil, permanecer en nuestro capullo. Comienza a empujar de todos modos.
Prueba las paredes de tu capullo. Empuja. Empuja un poco más fuerte. Puede que sea hora de emerger.

Hoy, confiaré en Dios y en el proceso, pero también tomaré medidas para ayudarme a sentirme mejor».

Mi Reflexión: Si bien toda pérdida causa una aflicción, nos toca atravesar por esas etapas del duelo viviendo el proceso gradualmente y confiando en el poder superior para ayudarnos, pero también debemos empujar nuestro desánimo y salir poco a poco hasta lograr emerger. Nuestra responsabilidad es sentirnos mejor con nosotros mismos, ya el pasado debe quedar atrás. (Alpha).

¿Estás viviendo alguna perdida física? ¿Cómo manejas las etapas de duelo? Comparte tu experiencia al respecto.

Meditacion 27 de Octubre… Improvisar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la necesidad de no quedarse estancado en los errores cometidos en el pasado, sino en rectificar girando hacia los aciertos y reconduciendo nuestra vida.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

No temas los errores; no hay ninguno. (Miles Davis).

La vida es una melodía de jazz. A veces es estridente, a veces azul, pero siempre llena de giros y vueltas inesperados, y aquí y allá emerge un nuevo sonido encantador. Desde un punto de vista clásico y acérrimo, podríamos sentirnos tentados a llamar error a la nueva nota o armonización, pero en el mundo del jazz que fluye libremente, se convierte en una pieza más del todo melódico.
Así que tomaste el trabajo equivocado, elegiste una carrera basada en lo que otros esperaban de ti en lugar de lo que esperabas de ti mismo. ¿Fue un error? Solo si pasaste todo el tiempo pensando en que preferirías estar en otro lugar y perder la oportunidad de aprender algo sobre ti.
Admite tus errores. Di perdón cuando te equivocas.
Pero no te sientas atrapado por los errores de tu pasado y no te atrapes ahora por la posibilidad de errores futuros.

«Dios, ayúdame a aprender de mis errores y a convertir mis errores en éxitos».

MI Reflexión: Nada más sabio que admitir nuestras debilidades. Cuando logramos esto estamos preparados para asumir un nuevo camino. No permitas «estancarte» por tu pasado. No puedes cambiarlo, solo te queda rectificar y vivir lo más sereno posible. Busca tu paz interior, allí empieza tu sanación. (Alpha).

¿Has logrado liberarte de tus desaciertos y reconducir tu vida? ¿Estás en Terapia de CoDA? Comparte en los comentarios.

Meditación 10 de Octubre … Los beneficios de las relaciones destructivas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe soltar todo vínculo destructivo que haya tenido en su pasado, es el único modo de sanar. No puede mantenerse atado y abusado todo el tiempo.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

A veces nos ayuda entender que podemos estar recibiendo algún beneficio de las relaciones que nos causan dolor.
La relación puede estar alimentando nuestra impotencia o nuestro papel de mártires.
Tal vez, la relación alimente nuestra necesidad de que nos necesiten, que aumente nuestra autoestima al permitirnos sentir en control o moralmente superiores a la otra persona.
Algunos de nosotros nos sentimos aliviados de la responsabilidad económica o de otro tipo de responsabilidades permaneciendo en una relación en particular.
«Mi padre abusó de mi cuando era niña», dijo una mujer. «Me pase los siguientes 20 años chantajeándolo emocional y económicamente por ello. Podía obtener dinero cada vez que el quería y nunca tuve que asumir la responsabilidad económica de mi misma».
Darnos cuenta de que podemos haber obtenido alguna forma de pago codependiente de una relación no es motivo de vergüenza. Significa que estamos buscando en nuestro interior los obstáculos que pueden estar deteniendo nuestro crecimiento.
Podemos asumir la responsabilidad por la parte que podemos haber jugado para mantenernos victimados. Cuando estemos dispuestos a ver honestamente y sin miedo ese pago y a dejarlo ir, encontraremos la curación que hemos estado buscando. También estaremos listos, entonces, para recibir el pago positivo, sano, que nos pueden dar las relaciones, los beneficios que realmente queremos y necesitamos.

«Hoy estaré abierto a ver los beneficios que pueda haber recibido por permanecer en relaciones enfermizas o por haber mantenido en funcionamiento sistemas destructivos. Me dispondré a dejar ir mi necesidad de permanecer en sistemas enfermizos; estoy listo para enfrentarme a mí mismo».

Mi Reflexión: El codependiente, en muchas ocasiones, saca provecho económico o emocional de las relaciones destructivas. Aun así, una vez determinado la responsabilidad que tuvimos en ese vinculo tóxico, podemos comprender que llego el momento de «soltar» todo esto y cuidar de nosotros mismos.Mantenernos «victimados» y «abusados» solo conduce a mayor sufrimiento y dolor. Asumamos dejar ir y centrarnos en nuestra recuperación. (Alpha).

¿Has vivido alguna experiencia similar? ¿Lograste zafarte y cuidar de ti mismo? Comenta tus vivencias.

Meditación 3 de Octubre… Saca la tapa de la caja

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que los codependientes por temores y miedos se aíslan y construyen sus propios «encierros» que le impiden ver lo hermoso de la vida. Prácticamente no viven …sobreviven.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

El mundo se contrae o se expande en proporción al valor de uno. (Anaïs Nin).

Primero te arrastraste; entonces aprendiste a caminar, y el mundo creció un poco más grande. Aprendiste a andar en bicicleta, y creció aún más. Entonces aprendiste a conducir un auto y compraste un boleto de avión. De repente, los horizontes eran ilimitados. Pero entonces, esas dudas aparecieron. No puedo ir a Los Ángeles. Nunca encontraré mi camino . Y el mundo se encoge un poco. No debería hacer ese viaje este año; Tengo demasiadas responsabilidades. Y se encoge un poco más. Basta de excusas y racionalizaciones y te quedas sentado en una cajita con la tapa bien pegada.
Sin experiencias, sin lecciones, sin vida.
Las cajas pueden ser cómodas. He pasado algún tiempo en ellos yo misma. Pero no importa lo acogedor que lo hagas, una caja sigue siendo una caja. Vienen en todos los tamaños y formas. Pero cada vez que comenzamos a dejar que los temores poco realistas nos frenen, podemos estar bastante seguros de que estamos escalando dentro de otra caja, otra vez. Puede tomar un tiempo, pero tarde o temprano nos encontraremos con las paredes.
Encuentra una pequeña y quita la tapa de la caja. Mira alrededor. Es un gran mundo allá afuera. Si parece pequeño, es porque lo has hecho así. Intenta una imposibilidad menor. Ve a solicitar ese trabajo soñado. Lo peor que sucederá es que aprenderás algo nuevo sobre ti mismo. Si realmente no consigues el trabajo, puedes descubrir qué se necesita para conseguirlo, y luego el mundo crecerá cuando dejes de desear un milagro y empieces a perseguir tus sueños. Recoge algunos folletos para el safari fotográfico que siempre quisiste tomar. Aprende a hablar un idioma extranjero. Una mujer que conozco tenía claustrofobia. Para su cumpleaños este año, montó en un ascensor por primera vez. Luego volvió y lo hizo de nuevo.
Adelante. Empuja la parte superior de tu caja. Saca la cabeza. Mira alrededor. ¡Observa! El mundo es un lugar maravilloso, asombroso.
Encuentra un miedo, luego conviértelo en una escalera. Sal de la caja de la duda y la inseguridad y entra en la libertad de coraje y creencia en ti mismo.

«Dios, dame el coraje para salir de mi caja».

Mi Reflexión: Los codependientes construimos cajas durante nuestra vida, la hacemos confortable y segura, alejándonos del resto del mundo. No le vemos sentido a la existencia que tenemos. Llegó el momento de «soltar» esos miedos y empezar a «escalar» las paredes de nuestra propia caja, hasta salir fuera de ésta. Veremos que la vida es maravillosa. Nuestro Poder Superior tiene un propósito para cada ser humano, el tuyo debes «redescubrirlo» !Atrévete! No te falta temor, pero inténtalo… lo vas a lograr. (Alpha).

¿Vives aislada en tu mundo propio? ¿Haces esfuerzos cada día para salir de tu encierro? Comparte aquí tus vivencias al respecto.

Reflexión del Dia: 2 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» explora cómo el codependiente a menudo experimenta un profundo dolor emocional como resultado de patrones de comportamiento disfuncionales en sus relaciones.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Vivir nuestra vida puede no ser tampoco un prospecto emocionante para algunos de nosotros. Tal vez hemos estado tan envueltos con otras personas que hemos olvidado cómo vivir y disfrutar de nuestras vidas.
Podemos sufrir un dolor emocional tan grande que pensamos que no tenemos vida propia; lo único que sentimos es nuestro dolor. Eso no es verdad. Somos más que nuestros problemas. Podemos ser más que nuestros problemas.40 No porque hasta ahora la vida haya sido tan dolorosa debe seguir lastimándonos. La vida no tiene que herirnos tanto, y no será así, si empezamos a cambiar. De aquí en adelante puede ser que no todo sean rosas, pero tampoco tiene por qué ser todo espinas. Necesitamos y podemos desarrollar nuestras propias vidas. Como dice un amigo mío: “Consiguete una vida”.
Algunos codependientes piensan que una vida sin futuro, sin propósito, sin grandes sacudidas y sin grandes quebrantos no vale la pena vivirse. Eso tampoco es verdad. Yo creo que Dios nos tiene guardadas cosas emocionantes e interesantes a cada uno de nosotros. Creo que para cada quien existe un propósito placentero y que vale la pena por algo más que cuidar a la gente y ser un apéndice de ella. Creo que manifestamos esta actitud cuando cuidamos de nosotros mismos. Empezamos a cooperar. Nos abrimos a la bondad y a la riqueza de que disponemos dentro de nosotros y para nosotros.

Mi Reflexión: Superar este dolor implica un proceso de autoaceptación, autocuidado, establecimiento de límites y búsqueda de apoyo. A través de la recuperación, los codependientes pueden sanar heridas emocionales y construir relaciones más saludables consigo mismos y con los demás. (Alpha).

Te invito a reflexionar en estas interrogantes: ¿Crees que el dolor emocional ha limitado tus oportunidades o relaciones? ¿Has buscado controlar a las personas o situaciones a tu alrededor como una forma de lidiar con tu dolor emocional? ¿Qué pasos has dado o estás dispuesto a tomar para abordar y sanar tu dolor emocional? Comparte tus respuestas si lo deseas.

Reflexión del Dia: 21 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» refiere que la base de la codependencia en una baja autoestima, con manejo de comportamientos autodestructivos y una necesidad imperiosa de controlar al adicto para modificar su conducta. En ello el codependiente transcurre su vida sin obtener solución, sino desmejorar su propia salud.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre el ciclo Autodestructivo de la Codependencia:

La codependencia es un viaje interior complicado y a menudo doloroso. Aquellos que luchan con la codependencia a menudo se encuentran atrapados en un ciclo autodestructivo que puede ser difícil de romper. Este ciclo está impulsado por patrones profundos de creencias y comportamientos que se han arraigado con el tiempo.

Algunas de las características del comportamiento autodestructivo en la codependencia incluyen:

1. Negación de las propias necesidades: Los codependientes a menudo niegan sus propias necesidades y deseos en favor de satisfacer las necesidades de los demás. Creen que su valía está vinculada a ser útiles y complacientes, incluso si eso significa descuidar sus propias necesidades emocionales, físicas y espirituales.

2. Búsqueda de validación externa: Muchos codependientes buscan constantemente la validación y la aprobación de los demás para sentirse valiosos y amados. Esto los hace vulnerables a la manipulación y la explotación emocional.

3. Autoabandono: A menudo, los codependientes se abandonan a sí mismos en aras de mantener una relación o evitar conflictos. Esto puede llevar a una sensación de vacío interior y a la pérdida de la propia identidad.

4. Perfeccionismo y autoexigencia: Los codependientes a menudo se imponen estándares extremadamente altos y son críticos consigo mismos cuando no los cumplen. Esto puede resultar en altos niveles de ansiedad y una baja autoestima.

5. Miedo al abandono: El miedo al abandono es una fuerza impulsora significativa en la codependencia. Esto puede llevar a los codependientes a quedarse en relaciones dañinas mucho tiempo después de que se hayan vuelto insostenibles.

6. Enfoque en el control: Los codependientes a menudo intentan controlar a las personas y las situaciones a su alrededor en un esfuerzo por sentirse seguros. Esto puede llevar a una constante sensación de agotamiento y fracaso.

Para sanar y romper el ciclo autodestructivo, es fundamental la autoconciencia y el trabajo constante en el autocuidado, la autoaceptación y el establecimiento de límites saludables. También es importante buscar apoyo en terapia o grupos de apoyo especializados en codependencia para obtener orientación y apoyo en este proceso de recuperación.

Recordemos que la codependencia no es una sentencia permanente; con el tiempo y el esfuerzo adecuados, es posible liberarse de estos patrones autodestructivos y construir relaciones más saludables y satisfactorias. La clave es reconocer que mereces amor, cuidado y respeto, tanto de los demás como de ti mismo. (Alpha).

Te invito a responder estas interrogantes: ¿Has estado cuidando a personas adictas? ¿Te sientes comprometida en lo físico y emocional? ¿Cómo has lidiado con esa situación? Comparte en los comentarios tus experiencias.

Meditación 18 de Septiembre … Deja que sucedan cosas buenas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que el codependiente debe asumir un cambio de actitud durante la recuperación y aceptar las cosas buenas que van a pasar en su vida. Dejar que sucedan y disfrutar de los momentos de alegría, felicidad y sosiego. Mantenerse en el pasado no ayuda, solo enrarece la recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Antes de la recuperación, mis relaciones eran pésimas. No me iba muy bien en mi trabajo. Estaba entrampado en mi familia disfuncional ¡Pero al menos sabía qué esperar! (Anónimo).

Quiero que la segunda mitad de mi vida sea tan buena como la primera fue de desgraciada. A veces tengo miedo de que no sea así. A veces me asusta que pueda ser así.
Las cosas buenas pueden asustarnos. El cambio, incluso el cambio para bien, puede ser atemorizante. De alguna manera, los cambios para bien pueden ser más atemorizantes que las épocas difíciles.
El pasado, particularmente el de antes de la recuperación, puede haberse vuelto confortablemente familiar. Sabíamos qué esperar en nuestras relaciones. Eran predecibles. Eran repeticiones del mismo patrón, las mismas conductas, el mismo dolor, una y otra vez. Podrán no haber sido lo que queríamos, pero sabíamos lo que iba a suceder. Esto no ocurre cuando cambiamos de patrones y empezamos la recuperación.
Podemos haber sido bastante buenos para predecir eventos en la mayor parte de las áreas de nuestra vida. Las relaciones serían dolorosas.
Nosotros viviríamos en privación.
Cada año sería casi una repetición del año anterior. A veces, las cosas se ponían un poco peor; otras un poco mejor, pero el cambio no era drástico. No hasta el momento en que empezamos la recuperación.
Entonces cambiaron las cosas. Y cuanto más progresamos en este milagroso programa, más cambiamos nosotros y nuestras circunstancias. Empezamos a explorar un territorio desconocido.
Las cosas se ponen bien. Se mejoran todo el tiempo. Empezamos a tener éxito en el amor, en el trabajo, en la vida. Un día a la vez, empiezan a ocurrir cosas buenas y la desgracia se disipa.
Ya no queremos ser víctimas de la vida. Hemos aprendido a evitar las crisis y traumas innecesarios.
La vida se pone buena.
“¿Cómo manejo las cosas buenas?”, preguntó una mujer. “Es más difícil y más extraño que el dolor y la tragedia.”
“Del mismo modo que manejábamos las experiencias difíciles y dolorosas”, le contesté. “Un día a la vez”.

«Hoy, Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de vivir en el dolor y en la crisis. Ayúdame a quitarme lo más pronto posible los sentimientos de tristeza y los problemas. Ayúdame a encontrar mi base y equilibrio en la paz, la alegría y la gratitud. Ayúdame a trabajar tan duramente por aceptar lo bueno como he trabajado de duro en el pasado para aceptar lo doloroso y lo difícil».

Mi Reflexión: Cuando el codependiente asume vivir en la alegría y el sosiego y dejar atrás el pasado doloroso, está abriéndose a los cambios que dan miedo porque no estamos acostumbrados a vivir en positivo. Darse esa oportunidad, mientras se recupera, permite valorar su capacidad par enfrentar la vida con una óptica sana, dejando atrás todo aquel drama y tristeza. Confiar en sí mismo para «rehacer» su vida, con la guía del Creador, es un excelente comienzo para gobernar realmente su vida. (Alpha).

¿Estás dispuesto a asumir esos cambios positivos en tu vida? ¿Has sentido la necesidad de retomar la gobernabilidad que habías perdido? Comparte tus vivencias en los comentarios.