Reflexion del Día… Los Demas

No corras desatinadamente intentando sanar a todos tus amigos. Haz tu propio trabajo mental y sánate a ti mismo.
Eso será más benéfico que ninguna otra cosa para quienes te rodean.

Dejo que los demás sean ellos mismos

No podemos hacer que los demás cambien. Sólo podemos ofrecerles una atmósfera mental positiva donde tengan
la posibilidad de cambiar si lo desean. No es posible hacer el trabajo por otra persona, ni tampoco imponérselo.
Cada persona está aquí para aprender sus propias lecciones, y no le servirá de nada que se las demos resueltas, porque tiene que pasar personalmente por el proceso vital necesario para aprenderlas.
Lo único que podemos hacer por los demás es amarlos y dejar que sean quienes son, saber que su verdad está
dentro de ellos, y que cambiarán cuando quieran hacerlo.

(Louise L. Hay de su Libro Pensamientos del Corazón).

Reflexión del Día… Esclavitud interna.

«No quiero arrastrarme detrás de nada, no fui hecho para ser esclavo».

Puede parecer crudo decir esto, porque a veces lo que tenemos que soltar es un ser querido, o un ideal muy noble, y en nuestro interior nos parece que el amor y la fidelidad nos exigen permanecer atados a esa persona o a ese ideal. Pero una cosa es la evocación cariñosa y algo nostálgica, o el sereno y tierno recuerdo que nunca puede desaparecer si hemos amado a alguien. Y otra cosa es una esclavitud interna cuando a causa de ese apego dejamos de vivir, dejamos de crecer, nos anulamos y nos enfermamos, la vida pierde sentido. Ha pasado el tiempo y ya no somos capaces de disfrutar y de crear. Entonces no le hacemos ningún honor a ese ser querido que se fue, o a ese ideal que no pudimos realizar, porque lo declaramos el causante de nuestra anulación. En el fondo lo declaramos culpable de habernos quitado la vida.
En cambio el mejor honor que podemos hacerle es sacar energías de ese cariño, y entregarnos de lleno en la nueva etapa que la vida nos presenta, para producir algún fruto precioso.

En realidad, cuando no quiero renunciar a algo que se termino, mas que esclavo de esa persona o de esa realidad, me he convertido en esclavo de mi debilidad, de mis sentimientos y necesidades interiores. Pero mi ser es infinitamente noble y demasiado valioso como para que yo lo degrade y lo enferme a causa de esos sentimientos y necesidades.

(Fragmentos del Libro Para Liberarse de los Apegos y Obsesiones de Víctor Manuel Fernandez).

agua_mágico_despertar

Reflexion del Día… Nostalgias

El problema es que me cuesta aceptar el paso del tiempo, o algunas cosas que ya no puedo hacer, o la posibilidad de que mis hijos se vayan o que ya no pueda llevar el registro de sus vidas, o que no logre comprar aquella casa, o que se muera mi mascota. ¿Que es lo que no quiero soltar?

A veces son cosas que hace mucho tiempo se acabaron, pero yo no las solté. Nostalgias. Y por recordar ese pasado no descubro las maravillas que puedo iniciar ahora, algo distinto, algo nuevo que se me ofrece. Otras veces, son cosas que yo presiento que estan terminando y esa agonia me amarga el alma.

Entonces puedo decirle a Dios:

Aquí estoy para empezar el camino. Se que es un llamado a la gloria, a crecer, a avanzar. Yo valgo mas que esta obsesión. Tu me quieres libre. Lo acepto. Es señal de que me estas tomando en serio. Vamos juntos. Dame la gracia para entregarte esto que me esclaviza y para descubrir a donde me quieres llevar. Ayúdame a ver lo hermoso de este cambio, para que alcance la feliz madurez a la que estoy llamado.

(Fragmentos del Libro Para Liberarse de los Apegos y Obsesiones de Víctor M. Fernandez).

Vivo en el Ahora

Las viejas cintas de mi infancia solían dirigir mi vida. Las mayorías de las personas tienen grabadas en su interior 25.000 horas de cintas parentales. Muchas de estas viejas cintas contienen una gran cantidad de mensajes negativos, criticas y «deberías». Ahora elijo borrarlas y volverlas a grabar con mensajes nuevos y positivos.
Escucho mis pensamientos mas íntimos, y cuando percibo alguno que me hace sentir mal, le doy la vuelta. Así grabo mensajes positivos encima de los negativos. No hay que escuchar obedientemente las viejas tonterías; graba encima de ellas.

Se que soy una persona capaz, que merezco vivir. De veras creo que merezco una vida maravillosa. Estoy aquí por un propósito. Tengo el poder de «cambiar las cintas». Estos viejos mensajes negativos no son la verdad de mi Ser.

Que tus Padres te graben una cinta diciéndote que eres una persona maravillosa. ¡TE LO DEBEN!

(Louise L. Hay de su Libro Meditaciones diarias para sanar tu vida)

Me dispongo a cambiar

Cuando estamos dispuestos a crecer, el crecimiento se produce de modos maravillosos.

Mi crecimiento espiritual puede llegarme de formas extrañas. Mediante un encuentro casual o un accidente, una enfermedad o la perdida de un ser querido. Algo en mi interior me impulsa a seguir, o me impide enérgicamente continuar viviendo como antes. Esto varia de persona a persona. Crezco espiritualmente cuando acepto la responsabilidad de mi vida, que me da el poder interior necesario para hacer los cambios que preciso. No se trata de cambiar a los demás . Crece espiritualmente aquella persona que esta dispuesta a abandonar el papel de victima, perdonar y empezar una nueva vida. Nada de esto sucede de la noche a la mañana. Es un proceso que se va desplegando. Amarme me abre la puerta, y estar dispuesta a cambiar me ayuda.

(Louise L. Hay de su Libro Meditaciones para sanar tu vida).

Mi Amor es poderoso

El Amor hace girar mi mundo.

Me trato como a una persona profundamente amada. Toda clase de acontecimientos vienen y van , pero a través de todos ellos, mi amor por mi es constante. Amarse no significa ser vanidoso ni engreído. Las personas vanidosas o engreídas esconden mucho odio hacia si mismas encubierto por frases como «Yo soy mejor que tu». Me amo a mi misma sencillamente valorando el milagro de mi propia Ser. Cuando me amo de verdad no puedo hacerme daño, ni hacérselo a otras personas. Creo que la respuesta para la paz mundial es el amor incondicional , y hemos de empezar aceptándonos y amándonos a nosotros mismos. Ya no espero a hacer perfecta para amarme.

Me acepto exactamente tal como soy aquí y ahora.

(Louise L. Hay de su Libro Meditaciones para sanar su vida.

Danza de Sufrimiento, Vergüenza y Auto-Abuso

«La razón por la que no hemos podido amar a nuestros semejantes como a nosotros mismos, es porque lo hemos estado haciendo al revés. Se nos enseñó a juzgarnos y a sentirnos avergonzados de nosotros mismos. Se nos enseñó a odiarnos por ser humanos.»

«Si yo me siento un «fracasado» y le estoy dando poder a la voz interna del «padre criticador» que me está diciendo que soy un fracaso, entonces me puedo quedar atrapado en un lugar muy doloroso en donde me estoy avergonzando por ser yo mismo. En esta dinámica soy la víctima de mi mismo y también soy mi propio perpetrador, y el siguiente paso es rescatarme a mi mismo usando una de las viejas herramientas para volverme inconsciente (comida, alcohol, sexo, etc.) Por lo que la enfermedad me tiene girando en una rueda de hámster de sufrimiento y vergüenza, una danza de dolor, culpa y auto-abuso.»

La Codependencia es una enfermedad increíblemente poderosa, insidiosa y viciosa.

Es muy poderosa porque está arraigada en nuestra relación medular con nuestros seres. Como niños pequeños fuimos agredidos con el mensaje de que había algo malo en nosotros. Obtuvimos este mensaje de nuestros padres, quienes fueron agredidos y heridos en la infancia por sus padres, que fueron agredidos en la infancia, y por nuestra sociedad que está basada en la creencia de que ser un humano es algo vergonzoso.

La Codependencia es insidiosa porque es muy dominante. La creencia medular emocional de que hay algo malo con lo que somos, afecta todas las relaciones en nuestra vida y nos impide aprender cómo Amar Verdaderamente. En una sociedad Codependiente, el valor es asignado en comparación (más rico que, más bonita que, más espiritual que, más sano que, etc.) por lo que la única forma de sentirse a gusto sobre uno mismo, es el juicio y el menosprecio de otros. La comparación sirve a la creencia en la separación, que hace posible la violencia, el desamparo, la contaminación y a los billonarios. El amor tiene que ver con sentirnos conectados en el esquema de las cosas, no separados.

La Codependencia es viciosa porque nos obliga a odiarnos y a abusar de nosotros mismos. Se nos enseñó a juzgarnos y avergonzarnos por ser humanos. En el centro de nuestra relación con nosotros mismos, está el sentimiento de que de alguna forma, no merecemos y somos indignos del amor.

A mi padre se le enseñó que supuestamente debía ser perfecto y que la ira era la única emoción masculina permisible. Como resultado, ese pequeño niño que cometió errores y al que le gritaron, se sintió defectuoso e indigno de ser amado.

Mi madre me dijo cuánto me amaba, lo importante y valioso era, y cómo podía ser cualquier cosa que quisiera ser. Pero mi madre no tenía auto-estima ni límites, entonces cometió conmigo un incesto emocional. Yo me sentí responsable por su bienestar emocional y sentí gran vergüenza al no poder protegerla de la violencia de mi padre o del dolor de la vida. Esto era prueba de que yo era tan defectuoso que, aunque una mujer pudiera pensar que era digno de amor, eventualmente la verdad de mi indignidad sería expuesta, por mi inhabilidad para protegerla y asegurarle su felicidad.

La iglesia en la que me crié, me enseñó que nací pecador e indigno y que debía ser agradecido porque Dios me amaba a pesar de mi indignidad. Y, aunque Dios me amaba, si yo permitía que mi indignidad saliera a la superficie comportándome (o incluso pensado) en base a las vergonzosas debilidades humanas con las que nací, entonces Dios se vería forzado, con gran tristeza y renuencia, a mandarme al infierno para arder por siempre.

¿Es de sorprenderse que en mi centro me sintiera devaluado e indigno de ser amado? ¿Es de sorprenderse que como adulto me quedara atrapado en un ciclo continuo de vergüenza, culpa y auto-abuso?

El dolor de ser indigno y la vergüenza eran tan grandes, que tuve que aprender formas para volverme inconsciente y desconectarme de mis sentimientos. Las formas como aprendí a protegerme del dolor y nutrirme cuando estaba herido, eran cosas como las drogas y el alcohol, la comida y los cigarros, las relaciones y el trabajo, la obsesión.

La forma como funciona en la práctica es como esto: Me estoy sintiendo gordo; me juzgo por estar gordo; me avergüenzo a mi mismo por ser gordo; me flagelo por estar gordo; entonces me hiero tanto que tengo que aliviar parte del dolor; entonces me consiento y me como una pizza; luego me juzgo por comer pizza, etc.

Este es un ciclo funcional para la enfermedad. La vergüenza engendra el auto-abuso, que engendra la vergüenza, que sirve al propósito de la enfermedad, que es mantenernos separados, para no programarnos a equivocarnos, creyendo que somos merecedores y dignos de ser amados.

Obviamente este es un ciclo disfuncional si nuestro propósito es ser felices y disfrutar de estar vivos. La forma para detener este ciclo tiene dos partes y es simple en teoría, pero extremadamente difícil de implementar momento a momento, en bases cotidianas en nuestras vidas:

La primera parte tiene que ver con remover la vergüenza de nuestro proceso interno. Este es un proceso complicado y de multinivel, que involucra cambiar los sistemas de creencias que están dictando nuestras reacciones hacia la vida (esto incluye todo, desde afirmaciones positivas, hasta trabajo de liberación de energía emocional y pena, grupos de apoyo, meditación y oración, trabajo con el niño interior, etc.) para que podamos cambiar nuestra relación con nuestro ser en el centro y comencemos a tratarnos a nosotros mismos en formas más sanas.

La segunda parte es más simple y generalmente más difícil. Involucra tomar «la acción». («la acción» se refiere a un comportamiento específico. Debemos tomar acción para hacer todas las cosas listadas también en la primera parte.) Cambiar el comportamiento que nos está dando una razón para sentir vergüenza. Simplemente decir «no» o «si», si el comportamiento en cuestión es algo como no comer, o aislarnos, o no hacer ejercicio. E incluso aunque pueda funcionar durante algún tiempo en el corto plazo, usar la vergüenza y el juicio para motivarnos a cambiar un comportamiento, en el largo plazo, en alineación con nuestra meta de tener relaciones más amorosas con nosotros mismos para ser felices, es mucho más poderoso tomar esa acción de una forma Amorosa.

Esto implica establecer un límite al pequeño niño dentro de nosotros, que quiere gratificación y alivio instantáneo, a través del adulto Amoroso en nosotros que comprende el concepto de gratificación retardada. (Si hago ejercicio cada día me sentiré mucho mejor en el largo plazo.) El verdadero orgullo proviene de la acción tomada. Es falso orgullo sentirnos bien respecto a nosotros mismos en comparación con la apariencia, el talento, la inteligencia o al ser forzados a volvernos espirituales, sanos o sobrios. Esos son dones. El orgullo verdadero es tomar crédito por la acción que hemos emprendido para fomentar, nutrir y mantener esos dones.

La forma de destruir el ciclo auto-destructivo, es detener la danza de vergüenza, sufrimiento y auto-abuso, es establecer límites Amorosos para nosotros, en el momento que surge esa necesidad desesperada por la gratificación inmediata, y saber que, aunque no es vergonzoso si no podemos hacerlo perfectamente todo el tiempo, solo necesitamos «hacerlo». Necesitamos que nuestro Ser Verdadero apoye a nuestro ser herido con el fin de Amarnos a nosotros mismos.

Robert Burney, de su Libro: «Codependence: The Dance of Wounded Souls» («Codependiencia, la Danza de las Almas Heridas»). Traducido por: Claudia Cuesta. http://www.reskarendaya.com/

Dejar Ir… Soltar

Cuando uno de los miembros de la pareja deja de amar y decide alejarse hay una persona que siente un gran dolor, y que siente el peso de la pérdida de una manera diferente.

Esta persona es la que sigue amando, la que no puede comprender o, que si bien comprende lo que sucede no lo entiende o se niega.

De pronto debe asumir su vida, su pena, y elaborar el duelo.

Es ahí cuando empezamos a comprender que a veces no podemos tener todo lo que queremos, y que la vida, o el mundo no era como lo imaginamos.

Soñamos con una vida en pareja, siempre sintiéndonos amados y amando, en terminar nuestra vida al lado de la persona amada, y así de sueño en sueño un día nos despertamos ante esa realidad: Ya no nos aman.

Nos llenamos de preguntas sin respuestas: ¿por qué? ¿cuándo?

Amar implica correr ese riesgo, y cuando se ama de verdad se sufre. Ante la pérdida debemos tratar de elaborar el duelo, y poco a poco lograr separarnos de lo que ya no está.

Si no aprendemos a soltar, si no dejamos ir, si el apego puede más que nosotros y nos quedamos ahí atados, pegados a esos sueños, a esas fantasías, a esas ilusiones, el dolor crecerá sin parar y día a día nuestra tristeza, y nuestro sufrimiento serán los compañeros de ruta, de una ruta hacia la depresión, la falta de incentivo, la falta de vida.
Cuesta soltar aquello que amamos, duele sentir que ya no somos amados pero en ese dolor estamos creciendo y madurando y si aprendemos a soltar estamos dejando atrás una parte de nuestra historia y empezamos a abrirnos a lo diferente, a lo desconocido.

Dejar ir esa es la clave, no es fácil, no es simple: Duele… y como dice Bucay:

» A mi me parece que la vivencia normal de una pérdida tiene que ver justamente con animarse a vivir los duelos, con permitirse padecer el dolor como parte del camino. Y digo dolor y no el sufrimiento, porque sufrir es resignarse a quedarse amorosamente apegado a la pena… Quiero poder abrir la mano y soltar lo que hoy ya no está, lo que hoy ya no sirve, lo que hoy no es para mí, lo que hoy no me pertenece. No quiero retenerte, no quiero que te quedes conmigo porque yo no te dejo ir. No quiero que hagas nada para quedarte más allá de lo que quieras. Mientras yo deje la puerta abierta voy a saber que estás acá porque te queres quedar, porque si te quisieras ir ya te habrías ido…»

(Jorge Bucay).

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=FC-443HGH1Y]

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=K43BVZbkK0w]

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=EFqSNX643Ws]