Al descubrir que muchos de nosotros hemos sufrido de codependencia hasta cierto grado ha afirmado una de mis creencias tempranas: esta bien ser codependiente. Tiene que ser; habemos tantos. Pero aun mejor es estar en recuperación.
Algunos hemos estado en recuperación durante largo tiempo; otros apenas comienzan la experiencia de la recuperación.
Algunos de nosotros estamos trabajando en programas de recuperación duales o múltiples; por ejemplo, en la recuperación de la codependencia y de una dependencia química, o en la recuperación de la codependencia y de un trastorno o desorden en la manera de comer.
Podemos no estar siempre seguros de lo que significa estar recuperándose o de adonde nos llevaran nuestros programas de recuperación, pero estaremos allí de todas maneras.
Podemos ser codependientes «solo en menor medida» mientras luchamos por ya no serlo, pero nos estamos mejorando todo el tiempo. Y eso ya es suficientemente bueno.
¿Que nos depara el destino?
La palabra codependencia podrá desaparecer. La atención del publico y de los medios de información podrá apaciguarse. Pero no importa como la llamemos, la recuperación de la codependencia es mas que una moda. Hemos empezado la jornada de lo que es cuidar de uno mismo y amarse uno mismo. Aunque pueda haber unas cuantas paradas y unos cuantos lugares de descanso en el camino, no vamos a detenernos ahora.
«Amemonos a nosotros mismos por lo lejos que hasta ahora hemos llegado. Veamos que tanto mas lejos podemos ir. Y vayamos hasta allá juntos. Cada uno de nosotros tiene su propio quehacer, pero hacerlo juntos es lo que hace que funcione».
(Melody Beattie de su Libro Mas Allá de la Codependencia).
Día: 27 de abril de 2013
Desapegarse sin anestesia
¿Cómo soltarse de todo aquello que nos quita energía y bienestar?
Si consideras que algo o alguien es indispensable para tu felicidad, tienes un grave problema: estás a la sombra de un amo. Y no me refiero al aire que respiras, la comida que te alimenta o el sueño que te repone, sino a muchas necesidades de las cuales podrías prescindir sin que tu supervivencia emocional y psicológica se viera afectada de alguna manera. No importa la fuente del apego, llámese fama, poder, belleza, autoridad, aprobación social, internet, juego, moda o pareja, la adicción psicológica hará que tu existencia sea cada día más insalubre: te arrodillarás ante ella, le rendirás pleitesía y vivirá en el filo de la navaja por miedo a perderla. Establecer una relación dependiente significa entregar el alma a cambio de obtener placer, seguridad o un dudoso sentido de autorrealización.
«No importa cual sea la fuente de tu apego, llámese fama, poder, belleza, autoridad, aprobación social, internet, juego, moda o pareja, la adicción psicológica hará que tu existencia sea cada día más insalubre : te arrodillarás ante ella, le rendirás pleitesía y vivirá en el filo de la navaja por miedo a perderla. Establecer una relación dependiente significa entregar el alma a cambio de obtener placer, seguridad o un dudoso sentido de autorrealización».
Cuantos más apegos dejes caer por el camino de la vida, más cerca estarás de encontrarte a ti mismo.
(Walter Riso de su Libro Desapegarse sin Anestesia).