Reflexión del Dia: 25 de Enero



REPARAMOS DIRECTAMENTE A CUANTOS NOS FUE POSIBLE EL DAÑO CAUSADO, EXCEPTO CUANDO EL HACERLO IMPLICABA PERJUICIO PARA ELLOS O PARA OTROS (Noveno Paso de CoDA).
LOS PASOS DE LOS TORNILLOS Y LAS TUERCAS
Ahora hemos terminado con los que muchos en recuperación llaman los Pasos de los tornillos y las tuercas. Con frecuencia nos encontraremos regresando instintivamente al Paso que necesitamos. Ve allí libremente cuantas veces sea necesario.
Ve cuando necesitas la sanación que éste, o cualquier otro Paso, tiene que ofrecer. Hay muchas cosas en la vida en las que no podemos confiar. Pero podemos confiar en estos Pasos, y siempre están allí para ayudarnos. No te preocupes de trabajar este Paso demasiado pronto: él te encontrará cuando estés listo. Te encontrarás en lugares, con personas, en circunstancias, y será el momento de cuidar de ti mismo con los demás.
Empezaremos a ver cómo nos hemos estado tratando inapropiadamente a nosotros mismos, también. Con frecuencia esta toma de conciencia es gradual. Recibimos intuiciones, las instrucciones para el cambio, y la oportunidad de hacer reparaciones, cuando estamos listos para manejarlas. Ten confianza de que el momento llegará. Confía en el proceso. Confía en los Pasos. Confía en lo que sucederá si los trabajas.
Escucha lo que dice El Libro Grande de Al-Anón. (página 78):
Debemos tener sentido común y tacto, ser considerados y humildes, sin ser serviles o rastreros. Como criaturas de Dios nos paramos en nuestros propios pies; no nos arrastramos ante nadie. Si nos esmeramos en esta fase de nuestro desarrollo, nos sorprenderemos de los resultados antes de llegar a la mitad del camino. Vamos a conocer una libertad y una felicidad nuevas. No nos lamentaremos por el pasado ni desearemos cerrar la puerta que nos lleva a él. Comprenderemos el significado de la palabra serenidad y conoceremos la paz. Sin importar lo bajo que hayamos llegado, percibiremos cómo nuestra experiencia puede beneficiar a otros. Desaparecerá ese sentimiento de inutilidad y lástima de nosotros mismos. Perderemos el interés en cosas egoístas y nos interesaremos en nuestros compañeros. Se desvanecerá la ambición personal. Nuestra actitud y nuestro punto de vista sobre la vida cambiarán. Se nos quitará el miedo a la gente y a la inseguridad económica. Intuitivamente sabremos manejar situaciones que antes nos desesperaban.De pronto comprenderemos que Dios está haciendo por nosotros lo que por nosotros mismos no podíamos hacer.
¿Son estas promesas extravagantes? No lo creemos. Están cumpliéndose entre nosotros -a veces rápidamente, a veces lentamente, pero siempre se realizarán si trabajamos para obtenerlas.
Los alcohólicos en recuperación fueron los primeros en ver cumplirse estas promesas como retribución de haber trabajado estos Pasos. Algunos creen que los alcohólicos tienen mayor inclinación que otros para trabajar estos Pasos, porque de ello depende sus vidas. Nosotros también podemos estar comprometidos a trabajar estos Pasos y recibir los beneficios en nuestra vida, porque nuestra vida, la calidad de nuestra vida, la calidad de nuestras relaciones, y la calidad del amor en nuestra vida, sí dependen de ello.

(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).

Meditación 25 de Enero… Aprecia tu pasado



Es fácil ser negativos acerca de nuestros errores e infelicidad pasados. Pero es mucho más sano que nos veamos a nosotros mismos y a nuestro pasado a la luz de la experiencia, de la aceptación y del crecimiento interior. Nuestro pasado es una serie de lecciones que nos hace avanzar a niveles más altos de vivir y de amar.
Las relaciones que establecimos, en las que permanecimos, o que dimos por terminadas, nos enseñaron lecciones que eran necesarias. Algunos hemos surgido de las más dolorosas circunstancias con grandes conocimientos acerca de quiénes somos y qué queremos.

¿Nuestros errores? Necesarios. ¿Nuestras frustraciones, fracasos y a veces nuestros tropiezos con el progreso y el crecimiento interior? Necesarios también.
En cada paso del camino, aprendimos. Pasamos exactamente por las experiencias que necesitábamos para convertirnos en lo que somos hoy. En cada paso del camino, progresamos.
¿Es un error nuestro pasado? ¡No! El único error que podemos cometer es confundir ese pasado con la verdad.
«Hoy, ayúdame Dios mío a alejar los pensamientos negativos que pudiera estar albergando acerca de mis circunstancias o de mis relaciones pasadas. Puedo aceptar, con gratitud, todo lo que el pasado me ha traído al día de hoy».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).