Reflexión del Dia: 31 de Enero



CONTINUAMOS HACIENDO NUESTRO INVENTARIO PERSONAL Y CUANDO NOS EQUIVOCABAMOS LO ADMITIAMOS INMEDIATAMENTE (Décimo Paso de CoDA).
PARA MANTENER LA AUTOESTIMA
Este es el Paso de la autoconciencia y la autorresponsabilidad. En los demás Pasos, comenzamos el proceso de mirar hacia adentro, en vez de fijarnos en otros. Este Paso nos alienta a continuar por ese camino. No tenemos que usarlo como una herramienta rígida para controlarnos y mantenernos con un comportamiento perfecto. Al contrario, podemos usarlo como un ancla para mantenernos fijados en nosotros mismos y en nuestro proceso de crecimiento.
Podemos permitirnos vivir y confiar en que las lecciones se nos revelarán cuando sea el momento, cuando estemos listos, cuando nuestro Poder Superior está listo. A veces la lección es un comportamiento nuevo que necesitamos practicar. A veces la lección es un comportamiento viejo que ha vuelto.
A veces necesito manejar un incidente, a una persona, o a mí misma y enderezar mi acto. A veces he olvidado practicar un principio sencillo como la gratitud o el desapego, principios que pueden determinar la calidad de mi vida día a día.
Algunos de nosotros descubrimos que dar este Paso nos revela nuevos asuntos y áreas donde necesitamos trabajar, tales como nuevos descubrimientos o adicciones que quizá necesitemos enfrentar dentro de nosotros mismos. A veces este Paso nos revela cosas nuevas acerca de una relación actual o pasada, o de nuestra historia.
Una oración que me ayuda a hacer esto: Muéstrame, Dios, qué es lo que estoy aprendiendo. Guíame a mí, y mi crecimiento.
Este es el Paso que engloba mis imperfecciones y las imperfecciones y la humanidad de otros. Es un vehículo para aprender a querernos a nosotros mismos y a otros incondicionalmente. No hay que darlo con temor, sino confiar en que estamos exactamente donde necesitamos estar en nuestra vida, nuestra recuperación y nuestras relaciones.
Nuestro deseo de admitir nuestros errores inmediatamente aumentará, ya sean estos errores hacia nosotros mismo o hacia otros, porque aprenderemos que hacerlo trae paz. La inquietud y la discordia con frecuencia son señales de que necesitamos trabajar este Paso y mirar hacia adentro. Confiemos en que la respuesta aparecerá.
Sé paciente contigo mismo y con otros mientras te esfuerces en este proceso de crecimiento, cambio, vida y recuperación. Sé paciente a medida que te esfuerces por identificar los asuntos y cuál es o fue tu parte en estos. Estate abierto a las respuestas porque llegarán
Demos la bienvenida a las revelaciones. Podemos confiar en dónde nos lleva este proceso. Algo está siendo trabajado en nosotros, algo importante, ya sea que estemos en un descanso o un momento de cambio intenso y dramático.
No tenemos que controlar el proceso. Podemos soltar y permitir que tenga lugar. Al trabajar este Paso, todo lo que necesitamos saber sobre cuidar de nosotros mismos nos será mostrado. Una vez que hayamos trabajado hasta el Décimo Paso, podemos mantener y aumentar nuestra autoestima dando con frecuencia este Paso. Incorpora el proceso por el que hemos pasado en los Pasos Cuatro a Nueve. Significa que pasamos por este proceso de nuevo, cada vez que necesitamos, para mantenernos en el camino.
No necesitamos trabajar este Paso para castigar o rebajarnos. Lo hacemos para mantener la armonía en nuestras relaciones con nosotros mismos y con otros. Lo hacemos para seguir en el camino. No proyectamos este Paso en otros: hacemos nuestro propio inventario: nuestros propios pensamientos, sentimientos, comportamientos, y caminos.
Cuando nos desviamos del camino, cuando un asunto surge que necesitamos ver, sabremos cómo. Identificamos el asunto. Hablamos con alguien acerca de ello. Somos honestos, no tomamos la defensiva, ni nos sentimos miedosos o avergonzados. Aceptamos lo que ha pasado y asumimos la responsabilidad por nuestra parte en ello. Luego nos disponemos a hacer las reparaciones apropiadas, y lo soltamos.
Este proceso para mantenernos en el camino puede volverse tan habitual como alguna vez lo fueron nuestros comportamientos de supervivencia. La próxima vez que hagamos algo que nos molesta, no necesitamos desperdiciar nuestra energía revolcándonos en vergüenza. La próxima vez que nos atoramos en un comportamiento antiguo, aunque sabemos que no debemos, no tenemos que castigarnos. Podemos dar un Décimo Paso: identificarlo, hablar acerca de ello, luego
inmediatamente hacer la reparación, ya sea que eso signifique cambiar nuestro curso de acción con nosotros mismos o con otros. Deja que el proceso tenga lugar. Y continuemos con nuestra vida, con amor por nosotros mismos y por otros.
Antes, admitir que me había equivocado en la forma de tratarme a mí misma y a otros me resultaba difícil. Sentía que toda mi autoestima descansaba en el hecho de tener la razón, todo el tiempo. Esa actitud no dejaba espacio para crecer, ni para la autoestima.
Ahora, a medida que aprendo a estar más a gusto conmigo misma, encuentro que es más fácil admitir mis errores. Estoy más abierta, más vulnerable, y humilde respecto a este proceso de crecimiento y recuperación.
Aún me cuesta trabajo acercarme a la gente y admitir mis errores. Me es difícil hacerme consciente de un nuevo comportamiento en el que necesito trabajar. Aún trago fuerte y pienso dos veces antes de disculparme. Tengo que luchar contra mis defensas y mi orgullo. Mi necesidad de ser perfecta, mi necesidad de tener la razón, aún está allí en el fondo,tratando de hacerse oír.
Este Paso, este programa, me enseña que no tengo que escuchar el antiguo mensaje. Mi paz, mi alegría, mi amor por mí misma y por otros me llega cuando me acepto. Me llega cuando me permito ser honesta, abierta, y responsable con aquellos a quienes quiero, con quienes trabajo, con quienes me relaciono. Me llega cuando soy responsable ante mí misma y mis propias necesidades.
Mi autoestima y mi amor por mí misma regresan cuando de inmediato me ocupo de los daños que me hago a mí misma y a otros.

Este Paso me da permiso de ser yo misma y de ser imperfecta. Me da permiso de amar y nutrirme y de fijarme en lo que está bien en mi vida. Me permite ser un humano vulnerable en las relaciones con otros seres humanos vulnerables. Me permite perdonarme a mí misma, y me ha enseñado mucho acerca de perdonar a otros, también.
Entreteje el concepto del perdón y la aceptación en la vida diaria. Este Paso me enseña a amar a otros y a mí misma incondicionalmente, y de todas formas ser responsable por mí misma.
No tenemos que ser perfectos y tener la razón. Ahora podemos decir: «Me equivoqué, y lo siento» a nosotros mismos así como a otros.
Este Paso nos da permiso de ser honestos acerca de quienes somos. Podemos manejar las cosas como se presenten. Hay que usarlo rutinariamente para crecer y mantener los buenos sentimientos que hemos descubierto.

(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).

Meditación 31 de Enero… Estás siendo protegido



Es fácil estar agradecido por las oraciones contestadas, fáciles de estar alegremente agradecidos cuando el universo nos da exactamente lo que queremos. Lo que no es tan fácil es recordar estar agradecido cuando no obtenemos lo que queremos.
John quería un puesto ejecutivo en la empresa para la que trabajaba. Trabajó duro para la promoción. Oraba diariamente por su promoción, mientras daba el cien por ciento de su energía y dedicación a la posición en la que estaba. Pero cuando llegó el momento, lo pasaron por alto para el trabajo de sus sueños. Se fue de la compañía poco después de eso. Hoy en día, dirige su propia compañía con más responsabilidad, éxito y alegría de lo que nunca hubiera esperado en su antigua empresa.
Susan, una adicta en recuperación, quería salir con Sam más que nada. Se llevaban bien las veces que se encontraban en el trabajo. Era encantador, guapo y sobrio, pensó. Durante meses ella trató de arreglar una cita con él, rezó para que Dios lo traiga a su vida. Pero las cosas nunca parecieron funcionar. Ella no sabía por qué. Parecía tan interesado en ella. Ella estaba segura de que la relación fue divinamente ordenada. Ella se sorprendió cuando llegó al trabajo una mañana y descubrió que Sam había muerto la noche anterior a una sobredosis de drogas. Él había estado usando drogas y mintiendo al respecto todo el tiempo.

A veces obtenemos lo que pedimos. A veces no lo hacemos.
Dios dice: «No». Sé agradecido, fuerza, gratitud; fingir si es necesario, cuando Dios responde a sus oraciones furtivas diciendo que no.
Acepta los rechazos con una sonrisa. Deje que los «no» de Dios lo muevan felizmente por el camino. Tal vez no estás siendo castigado, después de todo. Tal vez Dios te está protegiendo de ti mismo.
«Dios, gracias por no siempre darme lo que creo que es mejor.»

(Melody Beattie de su Libro Mas del Lenguaje del Adiós).