¿Estás confiando o controlando?

Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas. Proverbios 3:5-6 (NBLA).

Por más que tratamos, no podemos controlar todo lo que nos pasa o alrededor de nosotras. Nosotras no podemos controlar las decisiones que otros toman y que nos afectan grandemente.
Aún cuando hayamos caminado con Cristo por años, nos podemos encontrar en un lugar que nunca soñamos. Un lugar en el que nunca pensamos estar. Es como si nos encontráramos en una corriente de agua que nos lleva a la deriva sin darnos cuenta.
Si te has sentido de esta manera, tengo buenas noticias para ti. No eres un fracaso por sentirte así. Y no tienes que resolver por ti misma cómo vas a salir de ese lugar donde te desviaste. Dios está deseoso de ayudarte. Él siempre quiere llevarte de dónde estás a dónde necesitas estar – no importa que tan lejos te hayas desviado.
Una de las formas principales de reconocer cuando estoy cerca de desviarme es cuando quiero tomar control de algo. Es como mi propia prueba de fuego. Claro, nunca pensamos que estamos tratando de controlar hasta que no podemos controlar lo que queremos controlar.
Se demuestra en mi vida cuando dependo mucho en que las personas actúen de manera predecible, en que las cosas están hechas de una manera o en que todo esté en su lugar. Sin querer, me obsesiono con horarios y la planificación y quiero que todos trabajen en un plan.
Después de hacer el arduo trabajo, durante años, de aprender a confiar en Dios en lo desconocido, llegué a entender que algunas de mis tendencias controladoras tienen su origen en mecanismos de supervivencia, que desarrollé por experiencias traumáticas. Aun así, Dios me invita a confiar en Él.

¿Tienes la tendencia de empezar a controlar cuando, en su lugar, deberías estar confiando en Dios?

Puede infiltrarse en nuestras vidas de diferentes maneras sutiles. Por ejemplo, preocuparnos demasiado por lo que la gente piense de nosotras puede ser una señal de control. Por más que quisiéramos, no podemos controlar lo que las personas piensen de nosotras, y como quiera seguimos intentando hacerlo.

Otra forma en que podemos comenzar a controlar es cuando cambiamos nuestra confianza de Dios a apoyarnos en nuestras propias habilidades, talentos o dones. Dios nos ha dotado generosamente a cada una de nosotras con atributos para servirle y para servir a los demás, pero muy a menudo ponemos nuestra confianza en esos atributos y luego esperamos el tipo de resultados que solo Dios puede dar.

El control puede ser engañoso. ¿Cuántas veces nos hemos sentido decepcionadas, desilusionadas o con el corazón roto porque algo no salió como esperábamos? Todo porque pensamos, en algún nivel, que podríamos controlar todos los aspectos de un proyecto o un sueño, así como el resultado.
Sin duda, hay momentos en los que tenemos que renunciar a lo que imaginamos que debería ser algo y cambiarlo por el panorama más amplio de Dios, para confiar en que, aunque sepamos que una cierta dirección es la voluntad de Dios, la forma en que se desarrollan todos los detalles depende realmente de Él.
Descubrí que podemos trabajar en equipo, haciendo lo mejor para trabajar unidos como un equipo, y seguir tratando de tomar el control, ya sea con nuestras amistades, nuestra crianza de hijos o en nuestro matrimonio. No importa cuál de las relaciones tratemos de controlar, nunca funciona. Lo que tenemos que aceptar es que todos nos decepcionarán en algún momento, especialmente si esperamos de ellos lo que solo Dios puede darnos. Tenemos que liberar a las personas de esa presión.
Le he dicho muchas veces a mi esposo, pero principalmente para poder escucharlo por mí misma: «Tú no eres Dios». No es un insulto, sino un recordatorio de que nadie puede darnos lo que solo Dios puede darnos.

En algún momento, tenemos que renunciar a nuestros intentos de controlar todo y a todos y aprender a poner toda nuestra confianza en Dios. Estoy muy agradecida de que Dios nunca se da por vencido con nosotras … no importa cuántas veces tomemos el asunto en nuestras propias manos.

(Christine Caine).

Reflexión del Dia: 11 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera la necesidad de aceptarse tal cual somos. Es saludable responsabilizarnos de nuestro cuidado.

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Reflexiona sobre esto:

Deja de buscar la felicidad en los demás, Nuestra fuente de felicidad y bienestar no está dentro de los demás, está dentro de nosotros mismos. Aprendamos a centrarnos en nosotros mismos.
Deja de centrarte y de poner tu atención en otras personas. Conformate contigo mismo. Deja de buscar tanta aprobación y validación de parte de los demás. No necesitamos la aprobación de todos ni de nadie. Sólo necesitamos aprobarnos nosotros. Tenemos iguales fuentes de felicidad y de elección en nuestro interior que los demás. Encuentra y desarrolla tu propio suministro interno de paz, de bienestar y de autoestima. Las relaciones ayudan, pero no pueden ser nuestra fuente. Desarrolla núcleos personales de seguridad emocional dentro de ti mismo.

Reflexión: No vale la pena vivir solo para recibir la aprobación de las personas que nos rodean. Debemos comportarnos conforme a nuestras creencias. Es necesario, asumir nuevos desafíos y retos para mejorar nuestro padecimiento. (Alpha).

Estás trabajando en la necesidad de aprobación? Comparte aquí.

Lectura Bíblica sugerida: Él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino según su misericordia; por medio del lavamiento de la regeneración y de la renovación del Espíritu Santo (Tito 3:5).

Meditación 11 de Agosto… Curación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que el codependiente debe considerar la recuperación como única vía para sanar de la codependencia.

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Medita sobre esto:

Deja que la energía de la curación fluya a través de tu cuerpo.
La energía curativa de Dios, del universo, de la vida y de la recuperación nos rodea. Está a nuestra disposición, esperando a que la atraigamos, esperando a que la extraigamos. Está esperando en nuestras reuniones o grupos, en las palabras de una plegaria que se murmura, en un gesto gentil, en una palabra y un pensamiento positivo. La energía curativa está en el sol, en el viento, en la lluvia, en todo lo que es bueno.
Deja que venga la energía curativa. Atraelo. Acéptala. Déjala que te empape. Respira la luz dorada. Exhala. Deja ir el miedo, la ira, el dolor, la duda. Deja que la energía curativa fluya hacia ti, a través de ti.
Es tuya si la pides, si crees en ella.

«Hoy pediré y aceptaré la energía curativa de Dios y del universo. La dejaré fluir hacia mí, a través de mí, y que regrese a los demás. Yo soy parte del ciclo continuo de curación, y uno con él.»«

Reflexión: El codependiente debe tener fe y confianza que la recuperación es posible y debe aceptar esa realidad como parte de su sanación. (Alpha).

Estás en recuperación? Comenta tus vivencias acá.

Versículo Bíblico del Día: Qué Dios hay como tú que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su heredad? No ha guardado para siempre su enojo porque él se complace en la misericordia (Miqueas 7:18).

Reflexión del Dia: 10 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» ratifica la necesidad de asumir la responsabilidad de su propio cuidado.

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Reflexiona sobre esto:

Descubre qué necesitas hacer para cuidar de ti mismo. Toma tus decisiones basándote en la realidad y tómalas en un estado de ánimo apacible. ¿Necesitas pedir disculpas? ¿Quieres olvidarte del asunto? ¿Necesitas hablar con alguien de corazón a corazón? ¿Necesitas tomar otra decisión para cuidar de ti mismo? Cuando tomes tu decisión ten en mente cuáles son tus responsabilidades. No tienes la responsabilidad de que los otros “vean la luz” y no necesitas “enderezarlos”. Tienes la responsabilidad de ayudarte a ti mismo a ver la luz y de enderezarte. Si no te sientes en paz con alguna decisión, olvídala. No es tiempo para tomarla todavía. Espera hasta que tu mente esté consistente y tus emociones estén tranquilas.
Cálmate. No necesitas sentirte tan asustado. No necesitas sentirte tan frenético. Mantén las cosas en perspectiva. ¡Hazte la vida más fácil!

Reflexión: El codependiente asume posiciones y conductas que le envuelven en una trama de desesperación y angustia permanente. Para salir de ese caos debería estar sereno y calmado, centrando su atención en la paz que viene de la divinidad. (Alpa).

Cómo actúas en momentos de angustia? Logras serenarte? Comparte tus vivencias al respecto.

Lectura Bíblica sugerida: Desgarren su corazón y no sus vestidos”. Vuelvan al SEÑOR, su Dios, porque él es clemente y compasivo, lento para la ira, grande en misericordia y desiste del castigo (Joel 2:13).

Meditación 10 de Agosto… Desapegarse con amor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la persona codependiente esta apegada afectivamente a eventos, personas, A eso se acostumbra y le resulta difícil desapegarse de lo que le hace sentir mal.

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Medita sobre esto:

Algunas veces las personas que amamos hacen cosas que no nos gustan o que no aprobamos. Nosotros reaccionamos Ellos reaccionan. En poco tiempo, todos estamos reaccionando el uno al otro, y el problema se intensifica.
¿Cuándo nos separamos? Cuando estamos atrapados en una reacción de ira, miedo, culpa o vergüenza. Cuando nos enganchamos en un juego de poder: un intento de controlar u obligar a otros a hacer algo que no quieren hacer. Cuando la forma en que reaccionamos no es ayudar a la otra persona ni resolver el problema. Cuando la forma en que reaccionamos nos está lastimando.
A menudo, es hora de separarse cuando el desprendimiento parece ser lo menos probable o posible de hacer.
El primer paso hacia el desapego es comprender que reaccionar y controlar no ayudan. El siguiente paso es lograr la paz: centrarse y restablecer el equilibrio.
Dar un paseo. Dejar la habitación. Ir a una reunión. Toma un baño largo y caliente. Llamar a un amigo. Llama a Dios. Respira profundamente. Encontrar paz. Desde ese lugar de paz y centro emergerá una respuesta, una solución.

«Hoy, me rendiré y confiaré en que la respuesta está cerca».

Reflexión: El codependiente se mantiene pendiente de la vida de los demás. Eso pasa a ser la razón de su existencia. Si las personas que le rodean y representan afectivamente algo para el, asumen determinadas conductas trata de alinearse con las reacciones de esas personas. No soporta estar lejos de quienes ama, mejor dicho, controla y manipula. (Alpha).

Vives pendiente de los demás y eso te controla? Comparte tus vivencias.

Versículo Biblico del Dia: Por la bondad del SEÑOR es que no somos consumidos, porque nunca decaen sus misericordias (Lamentaciones 3:22).

Reflexión del Dia: 9 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» ratifica la importancia de recuperarse de la codependencia. Asumir la responsabilidad por su propia vida es la misión más relevante del codependiente.

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Reflexiona sobre esto:

Analiza lo que ha sucedido. Si se trata de un incidente menor, serás capaz de sobreponerte tú solo. Si el problema es serio, o si te perturba seriamente, tal vez quieras discutirlo con un buen amigo que te ayude a aclarar tus pensamientos y emociones. Las dificultades y los sentimientos crecen cuando tratamos de apresarlos en nuestro interior. Habla acerca de tus sentimientos. Asume la responsabilidad de ellos. Siente verdaderamente lo que estés sintiendo. Nadie te hizo sentir así. Alguien pudo haberte ayudado a que te sintieras de determinada manera, pero el sentimiento lo sentiste tú. Manejalo. Luego, esclarece tú mismo la verdad sobre lo que sucedió ¿Estabas alguien tratando de molestarte? (Si hay duda al interpretar algo como un insulto o rechazo, prefiero creer que eso no tuvo nada que ver conmigo. Me ahorra tiempo y me ayuda a sentirme bien conmigo misma.) ¿Estabas tratando de controlar a alguien o algún evento? ¿Qué tan serio es el problema o el asunto? ¿Estás tomando la responsabilidad de otro? ¿Estás enojado porque alguien no adivinó lo que en realidad querías o lo que en verdad querías decir? ¿Estás tomando la conducta de otro de un modo demasiado personal?
¿Alguien oprimió tus botones de culpa o de inseguridad? ¿Es en verdad el fin del mundo, o es meramente algo triste y decepcionante?

Reflexión: Revisar sus conductas es una tarea permanente del codependiente. Habitualmente se hace responsable de la vida, sentimientos de otra persona. Interviene en su vida sin necesitarlo esa persona. Deja atrás su propia responsabilidad por asumir la ajena.(Alpha).

Acostumbras asumir la responsabilidad de otros? Comenta acâ.

Lectura Biblica sugerida: Que conserva su misericordia por mil generaciones, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que de ninguna manera dará por inocente al culpable; que castiga la maldad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación! (Éxodo 34:7).

Meditación 9 de Agosto… Práctica un acto de gratitud

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica el agradecimiento que debe asumirse con ese Poder Superior que nos provee y satisface nuestras necesidades.

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Medita sobre esto:

Ninguno de nuestros éxitos llega sin la ayuda de otros. Una y otra vez, parece que hay alguien parado en la encrucijada esperándonos, señalando el camino con el corazón. Pueden ser amigos, familiares, ministros o mentores, o incluso oficiales de policía o jueces. Creo que podrían ser ángeles enviados para ayudarnos a atravesar esos momentos difíciles y señalarnos de nuevo al camino con el corazón.
Están en el lugar correcto en el momento adecuado con las palabras exactas y la ayuda que necesitamos. ¿Les has dado las gracias por estar allí?
Práctica un acto de gratitud. Encuentra una de tus luces, guía o ángeles de la guarda, y dile a esa persona lo que él o ella significaron para ti en tu vida. Es posible que tus guías ni siquiera se den cuenta del impacto que tuvieron en ti. Y quién sabe si tus amables palabras pueden ser solo la luz que necesitan hoy para empujarlas suavemente en su camino con el corazón.
Luego, da un paso más. Asume la actitud amable y afectuosa que te hicieron o te transmitieron a otra persona.

«Dios, recuérdame dar gracias donde se deba hacer».

Reflexión: Mostrar Gratitud es uno de los comportamientos más encomiables para Dios. Significa que agradecemos lo que somos, tenemos y vamos a lograr. Esa actitud positiva abre las puertas de la abundancia. (Alpha).

Eres una persona agradecida? Comenta acá.

Versículo del Dia: Porque grande, más que los cielos, es tu misericordia; y hasta las nubes, tu verdad (Salmos 08:4).

Reflexión del Dia: 8 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma utilizar la relajación como medio para disminuir la ansiedad ocasionada por situaciones y eventos difíciles de manejar por el codependiente.

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Reflexiona sobre esto:

Ponte cómodo. Cuando reconoces que estás en medio de una reacción caótica, di o haz lo menos posible hasta que puedas restaurar tu nivel de serenidad y de paz. Haz cualquier cosa que necesites hacer (que no sea destructivo para ti ni para nadie más) que ayude a relajarte. Inhala profundamente unas cuantas veces. Sal a caminar. Limpia la cocina. Siéntate en el baño. Ve a casa de un amigo. Acude a una junta de Al-Anón o de CODA. Lee un libro de meditación. Vete a la playa. Mira un programa de televisión. Encuentra una manera de separarte emocional, mental (y si es necesario) físicamente de aquello a lo que estás reaccionando. Busca una forma de librarte de la ansiedad. No tomes un trago ni manejes por la calle a 100 kilómetros por hora. Haz algo que no sea arriesgado y que te ayude a restaurar tu equilibrio.

Reflexión: El codependiente maneja situaciones diversas que van desde intranquilidad y tristeza hasta depresión. Cómo lidiar con estas emociones? Nada fácil hacerlo. Debe aceptar que lo que sucede va a pasar si se conduce desde la aceptación bajo la guía divina. (Alpha).

Lidias con estas situaciones y emociones? Comparte aquí.

Lectura Biblica sugerida: Entonces David dijo a Gad: Estoy muy angustiado. Por favor, caigamos en mano del SEÑOR, porque grande es su misericordia. Y no caiga yo en mano de los hombres (2 Sa 24:14).

Meditación del Día… Aprende a decir Si

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa la importancia de asumir el momento actual, con sus debilidades y fortalezas, como parte de nuestra vida, y eso debemos aceptar en paz y serenidad.

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Medita sobre esto:

Ayer hablamos acerca de aprender a decir no. Hoy hablemos de otra palabra importante: .
Podemos aprender a decir a las cosas que nos hacen sentir bien, a lo que queremos, para nosotros mismos y para los demás.
Podemos aprender a decir a la diversión. Si a las reuniones, a llamar a un amigo, a pedir ayuda.
Podemos aprender a decir a las relaciones sanas, a la gente y a las actividades que nos convienen.
Podemos aprender a decir a nosotros mismos, a lo que queremos y necesitamos, a nuestros instintos y a la guía de nuestro Poder Superior.
Podemos aprender a decir cuando sentimos que es correcto ayudar a alguien.
Podemos aprender a decir a nuestros sentimientos.
Podemos aprender a identificar cuándo necesitamos dar un paseo, tomar una siesta, que nos froten la espalda o comprarnos flores.
Podemos aprender a decir al trabajo que nos gusta.
Podemos aprender a decir a todo lo que nos nutre y alimenta.
Podemos aprender a decir a lo mejor que pueden ofrecernos la vida y el amor.

«Hoy diré sí a todo lo que me hace sentir bien y siento que es conveniente».

Reflexión: Ya llego el momento de empezar a aceptar las situaciones, eventos y relaciones que tenemos en el presente. Procurar la aceptación y disfrutar de lo que nos provee el Poder Superior, es nuestra total responsabilidad. (Alpha).

Estas dispuesto a vivir como la Divinidad te provea? Comparte aquí tu vivencia.

Versículo Bíblico del Día: Entonces David dijo a Gad: Estoy muy angustiado. Por favor, caigamos en mano del SEÑOR, porque grande es su misericordia. Y no caiga yo en mano de los hombres (2 Sa 24:14).

Reflexión del Dia: 7 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma la necesidad que el codependiente asume prontamente un cambio en su estilo de vida. Pasar de sentirse inútil a servir a si mismo, cuidándose con amor.

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Reflexiona sobre esto:

Muchos codependientes se vuelven lo que la gente llama adictos al drama o a la crisis. Por extraño que parezca, podemos volvernos adictos a los problemas. Si vivimos con la suficiente cantidad de desdicha, crisis y disturbios durante un tiempo suficiente, el miedo y el estímulo provocados por los problemas pueden convertirse en una experiencia emocionalmente cómoda. Luego de un tiempo, si nos acostumbramos tanto a involucrar nuestras emociones con problemas y crisis que podemos llegar a apropiarnos de problemas que no nos conciernen y permanecer involucrados en ellos. Incluso podemos comenzar a hacer líos o a hacer los problemas más grandes de lo que son para crearnos una situación estimulante. Esto es verdad especialmente si hemos descuidado mucho nuestras propias vidas y sentimientos.
Cuando estamos involucrados en un problema, sabemos que estamos vivos. Cuando el problema se resuelve, podemos sentirnos vacíos y sin sentimientos. No tenemos nada que hacer. Estar en crisis se convierte en algo cómodo, y nos salva de nuestra monótona existencia. Es como volverse adicta a las telenovelas, excepto que las crisis diarias se suceden en nuestras vidas y en las de nuestros amigos y familiares.

Reflexión: Para el codependiente que ha llevado una vida de crispación e inquietud por intervenir la vida de los demás, sentirse sereno no está en su diccionario. Se acostumbra a vivir de esa manera y no conoce otra forma. Entender que hay una manera saludable de vivir es su misión y asumir la tarea de cambiar pasa a ser su objetivo principal. (Alpha).

¿Sientes necesidad de introducir cambios positivos en tu vida? ¿Qué piensas hacer al respecto? Comparte aquí.

Lectura Bíblica sugerida: Porque Jehová ama la rectitud, Y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados; Mas la descendencia de los impíos será destruida. (Salmo 37:28).