Meditacion 18 de Julio… Deja ir lo que no puedes ver

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que todo está debidamente planificado por la Divinidad. Solo queda que nosotros aceptemos tales designios. Conservar la calma y armonía es positivo y sano.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Deja que la vida se desarrolle, incluso si no puedes ver el bien que deseas que se cruce en tu camino. ¿Estás preocupado por lo que va a pasar después? ¿Hubo un cambio en tu trabajo o relación que te estresa?

Deja que la vida se desarrolle. No lo limites por el pasado o incluso por lo que puedes ver y visualizar. No niegues que te sientes desanimado o ansioso. ¡Deja que hoy se desarrolle. Entonces mañana, haz lo mismo. Si te has estado preocupando por algo y no puedes ver cómo podría funcionar y no hay nada que hacer ahora, relájate y deja que las cosas se desarrollen!
A veces las cosas inesperadas que se manifiestan son mejores de lo que podemos imaginar o ver. Incluso si no podemos ver lo bueno que viene en nuestro camino, ¡Dios si puede!

«Dios, ayúdame a saber que lo que no se ve hoy se dejará en claro cuando sea el momento adecuado».

Reflexión: La persona codependiente vive tan en crispación que le es difícil ver lo que le esta ofreciendo la vida. Su ansiedad y control permanentes evita que se haga consciente de lo que Dios tiene reservado positivamente en su vida. (Alpha).

¿Eres una persona ansiosa? ¿Estás en Terapia para sanar tu codependencia? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 17 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica la importancia de mejorar la autoestima del codependiente, solo asi podrá sentirse aceptado por el mismo y sus otras relaciones.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Deja de buscar la felicidad en los demás, Nuestra fuente de felicidad y bienestar no está dentro de los demás, está dentro de nosotros mismos. Aprendamos a centrarnos en nosotros mismos.
Deja de centrarte y de poner tu atención en otras personas. Confórmate contigo mismo. Deja de buscar tanta aprobación y validación de parte de los demás. No necesitamos la aprobación de todos ni de nadie. Sólo necesitamos aprobarnos nosotros. Tenemos iguales fuentes de felicidad y de elección en nuestro interior que los demás. Encuentra y desarrolla tu propio suministro interno de paz, de bienestar y de autoestima. Las relaciones ayudan, pero no pueden ser nuestra fuente. Desarrolla núcleos personales de seguridad emocional dentro de ti mismo.

Reflexión: El codependiente no tiene necesidad de mantenerse buscando la aprobación de los demás para sentirse segura y aceptado por su relaciones. Llego el momento de asumir que solo con su esfuerzo personal puede recuperarse y salir airoso de esta dependencia. (Alpha).

¿Estás trabajando en ti mismo para hallar áreas de estima personal que debes modificar? ¿Cómo te sientes al respecto? Comparte aquí tus vivencias.

Meditacion 17 de Julio … Insiste en lo mejor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma la necesidad de reconocer que como codependiente podemos y debemos trabajar en el merecimiento. No tenemos porque aceptar ser inmerecedores, siendo que como humanos podemos lograr aquello que la Divinidad nos otorga.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Nos merecemos lo mejor que pueden ofrecer la vida y el amor, pero cada uno de nosotros enfrenta el desafío de aprender a identificar que significa eso en su vida. Cada uno de nosotros debe llegar a comprender lo que creemos merecer, lo que queremos y si lo estamos recibiendo o no.
Se puede empezar desde un solo lugar, y ese es justamente en el que estamos, en nuestras circunstancias actuales. El lugar desde el cual comenzamos es con nosotros.
¿Que nos duele? ¿Que nos enoja? ¿De que nos estamos quejando y lamentando? ¿Estamos menospreciando cuánto nos está doliendo una conducta en particular? ¿Estamos disculpando a la otra persona, diciéndonos a nosotros mismos que somos «demasiado exigentes»?
¿Estamos renuentes, por una serie de razones, especialmente el miedo, a atacar los asuntos en nuestras relaciones que puedan estarnos lastimando? ¿Sabemos lo que nos está lastimando y sabemos que tenemos el derecho de detener nuestro dolor si queremos hacerlo?

Podemos comenzar la jornada de la privación al merecimiento. Podemos empezar hoy. También podemos ser pacientes y gentiles con nosotros mismos, a medida que viajamos, cuando cada vez vamos sintiendo menos que nos merecemos lo segundo mejor, y vamos sabiendo en nuestro corazón que nos merecemos lo mejor, y asumimos la responsabilidad de ello.

«Hoy prestaré atención a cómo permito que me trate la gente y cómo me siento acerca de ello. También me fijaré en cómo trato a los demás. No reaccionaré excesivamente tomándome sus asuntos en forma demasiado personal o demasiado en serio; no reaccionaré de menos negando que ciertas conductas son inapropiadas e inaceptables para mí».

Reflexión: El codependiente ha vivido relegandose por temor al rechazo. Esa creencia debe cambiarse, aceptando que se es merecedor de lo mejor. Cuesta aceptar esto, y hay que poner empeño y compromiso en lograrlo. (Alpha).

¿Aceptas ser merecedor de lo mejor? ¿Estás trabajando tu autoestima? Comparte tus vivencias al respecto.

Reflexión del Dia: 16 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el codependiente está llamado a recuperarse, solo que esto pasa por asumir una terapia que lo conduzca a su curación.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

A pesar del lado oscuro de las emociones —aquellas que son dolorosas, aquellas que se prolongan y las que nos engañan— hay un panorama que es aún más sombrío si elegimos volvernos frías desde el punto de vista emocional. No asumir nuestros sentimientos, aislarnos emocionalmente y alejar esa parte de nosotros puede ser incómodo, poco sano y autodestructivo.
Reprimir o negar los sentimientos nos puede provocar dolores de cabeza, trastornos digestivos, dolores de espalda y estados físicos de debilitamiento general que pueden abrir la puerta a muchas enfermedades.
Reprimir sentimientos —especialmente si lo hacemos durante la fase de negación del proceso de pena— nos puede causar problemas como el comer en exceso o demasiado poco, el uso de alcohol u otras drogas, conductas sexuales compulsivas, gastar dinero en forma compulsiva, no dormir lo suficiente, dormir en exceso, obsesionarnos, hacer ademanes de control, y otras conductas compulsivas.
Los sentimientos son energía. Los sentimientos reprimidos bloquean nuestra energía. No estamos en la mejor forma cuando estamos bloqueados.

Reflexión: El codependiente maneja sentimientos diversos, desde la ira, el enojo, la tristeza, la depresión. Esto lo lleva a mantener relaciones insanas que van deteriorando su autoestima ya mermada. (Alpha).

¿Estás liberando esos sentimientos negativos? ¿Acudes a Terapia Doce Pasos CoDA? Comparte tu vivencia al respecto?.

Meditacion 16 de Julio… «Recompensa» de relaciones destructivas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente debe asumir un compromiso serio con cambiar las creencias de que las conductas autodestructivas pueden llegar a ser beneficiosas.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

A veces ayuda entender que podemos estar recibiendo un pago de las relaciones que nos causan angustia.
La relación puede alimentar nuestra impotencia o nuestro papel de mártir.
Tal vez la relación alimenta nuestra necesidad de ser necesaria, mejorando nuestra autoestima al permitirnos sentirnos en control o moralmente superiores a la otra persona.
Algunos de nosotros nos sentimos aliviados de responsabilidades financieras o de otro tipo manteniéndonos en una relación particular.
«Mi padre abusó sexualmente de mí cuando era niña», dijo una mujer. «Pasé los siguientes veinte años chantajeándolo emocional y financieramente sobre esto. Podía obtener dinero de él siempre que quería, y nunca tuve que asumir la responsabilidad financiera por mí misma».
Al darnos cuenta de que podemos haber obtenido una recompensa codependiente de una relación no es motivo de vergüenza. Significa que estamos buscando los bloques en nosotros mismos que pueden estar frenando nuestro crecimiento.
Podemos responsabilizarnos de la parte que pudimos haber jugado para mantenernos victimizados. Cuando estemos dispuestos a mirar con honestidad y sin temor «el pago y dejarlo ir», encontraremos la curación que hemos estado buscando. También estaremos listos para recibir los beneficios positivos y saludables disponibles en las relaciones, los pagos que realmente queremos y necesitamos.

«Hoy, estaré abierto a analizar los beneficios que pueda haber recibido al mantener relaciones no saludables o al mantener operativos los sistemas destructivos. Estaré listo para dejar de lado mi necesidad de permanecer en sistemas no saludables; Estoy listo para enfrentarme a mí mismo».

Reflexión: El codependiente en la distorsión de sus conductas cree le sea provechoso mantenerse en relaciones insanas. Eso de frenarse y asumir un compromiso de buscar redefinir su vida, dando énfasis a vínculos afectivos saludables, dejando atrás lo negativo. (Alpha).

¿Te mueves en relaciones autodestructivas? ¿Estás buscando ayuda? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 15 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el codependiente desarrolla una obsesión por intervenir y controlar la vida de los demás.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Rescatamos porque tampoco sentimos que la gente esté bien. A veces con justificación, a veces sin ella, decidimos que otras personas sencillamente no pueden ser responsables de ellas mismas. Aunque esto parezca ser verdad, no lo es del todo. A menos que una persona tenga daño cerebral, un serio impedimento físico o sea un niño pequeño, esta persona puede ser responsable de sí misma.
A veces rescatamos porque resulta más fácil que manejar la incomodidad y la molestia de encarar los problemas irresueltos de otras personas. No hemos aprendido a decir “Qué pena que estés atravesando por ese problema, ¿qué necesitas de mí?”. En cambio, nos hemos acostumbrado a decir: “Mira, lo haré por ti”.
Algunos aprendimos a ser cuidadores cuando éramos niños. Quizá fuimos casi forzados a ello como resultado de vivir con un padre alcohólico o con algún otro problema familiar. Algunos podemos habernos convertido en cuidadores más tarde en la vida como resultado de estar dentro de una relación de compromiso con un alcohólico o con otra persona que se rehusara y pareciera incapaz de cuidar de sí misma. Decidimos contender —para sobrevivir— de la mejor manera que pudimos, levantándole su carretilla y asumiendo sus responsabilidades.
A muchos codependientes se les han enseñado otros modos de ser cuidadores. Tal vez alguien nos dijo estas mentiras, y nosotros las creímos: no seas egoísta, sé siempre amable y ayuda a la gente, nunca hieras a otros porque “se sienten” nunca digas que no, y no menciones tus necesidades y deseos personales porque no es de buena educación hacerlo.

Reflexión: Ser cuidador puede lucir altruista ante la sociedad, solo que habria que fijarse en las razones para asumir ese comportamiento. En el caso del codependiente no es nada sano, por cuanto hay apego, obsesión y control sobre la vida de esa persona. (Alpha).

¿Eres un obsesionado por cuidar y rescatar a otros? Comenta acá.

Meditación 15 de Julio… Baja las expectativas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la importancia de dejar el temor al fracaso al iniciar un plan o establecer unas metas que te llevan a lograr cosas que deseas.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Cuando comienzas un primer proyecto creativo o comienzas el estudio de un arte u oficio, lo que quiero que hagas es reducir tus estándares hasta que desaparezcan. Está bien. No se supone que seas bueno al principio. Así que bien podría darse el regalo liberador de gozosamente esperar que usted sea malo. (Barbara Sheer y Annie Gotlieb, Wishcraft).

Cuando comencé a escribir artículos en periódicos y revistas, tardé entre uno y tres meses en completar un breve artículo. Después de escribir durante algunos años, llevé un temporizador a mi oficina un día. Me dije a mí mismo que sabía cómo hacer lo que estaba haciendo, ahora iba a aprender a hacerlo más rápido. En poco tiempo, pude escribir en dos horas lo que me había llevado meses llevar a cabo. Las palabras clave aquí están en el tiempo.
Cuando comencé a recuperarme de la dependencia química, tardé ocho meses de tratamiento para comprender lo que otras personas comprendían en seis semanas. Con el tiempo, me convertí en un consejero de dependencia química. Con el tiempo, escribí libros sobre el tema. Las palabras clave aquí están en el tiempo.
Cuando comencé a recuperarme de la codependencia, no pude distinguir un gesto de control de establecer un límite. No sabía cuándo me estaba cuidando o qué quería decir eso. No conocía la manipulación de un intento honesto de expresar mis emociones. Con el tiempo, escribí un best-seller sobre el tema. Nuevamente, las palabras clave aquí están en el tiempo.
Comienza donde está. Comienza mal. Solo comienza. Déjate caer, torpe y confundido. Si ya sabías cómo hacerlo, no sería una lección en tu vida. Y no obtendrás la emoción de la victoria en dos, cinco o diez años a partir de ahora cuando mires atrás y digas: «Wow. Me he vuelto bueno en eso con el tiempo».
Todas las cosas son posibles para él o ella que cree, dice la Biblia. Disfruta de esos incómodos comienzos. Deléitate con ellos. Ellos son la clave de tu éxito.

«Dios, ayúdame a dejar de vivir por miedo a hacerlo mal. Ayúdame a reducir mis expectativas para permitir un comienzo incómodo».

Actividad: ¿Qué has estado posponiendo o evitando por temor a comenzar mal? Haga una lista de cada logro que tenga, ya sea de graduarse de la escuela primaria o la universidad, aprender una nueva habilidad en un trabajo o ser padre. Luego, escribe en tu diario sobre cómo se sintió al principio. Ahora, haz una lista de las cosas que quieres hacer. Al lado de tu objetivo, escribe estas palabras para ti: te doy permiso para hacer esto mal al principio. Documente su desempeño cada vez que intente ese objetivo. Continúe volviendo a esta sección de su diario hasta que se encuentre registrando lo bien que lo hizo.

¿Temes hacer cosas que deseas ejecutar? ¿Estás en proceso de cambiar asistiendo a la Terapia de Doce Pasos CoDA? Comenta acá.

Reflexión del Dīa: 14 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el codependiente desarrolla una obsesión por intervenir y controlar la vida de los demás.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Por fuerza del hábito, algunos de nosotros hemos desarrollado una actitud de apego, de preocuparnos, reaccionar y obsesivamente tratar de controlar. Quizá hemos vivido con personas y a través de eventos que estaban fuera de control. Tal vez obsesionándonos y controlando pudimos guardar un equilibrio o lograr que
temporalmente las cosas no empeoraran. Y luego simplemente seguimos haciendo lo mismo. Quizá teníamos miedo de soltarnos, porque cuando nos soltamos en el pasado sucedieron cosas terribles y dolorosas. Tal vez hemos estado apegados a la gente –viviendo sus vidas por y a través de ella– durante tanto tiempo que ya no nos queda una vida propia por vivir. Es más seguro seguir apegados. Por lo menos sabríamos que estamos vivos si reaccionáramos. Al menos tendríamos algo qué hacer si estuviéramos obsesionándonos o controlando. Por varias razones los codependientes tienden a apegarse a los problemas y a la gente. No importa no solucionar nada al preocuparse. No importa que esos problemas rara vez tengan solución. No importa que estén tan obsesionados que ni siquiera puedan leer un libro, ver la televisión o salir a dar un paseo. No importa que sus emociones estén en constante torbellino por lo que la otra persona dijo o no dijo,
de lo que hizo o no hizo, o de lo que hará después. ¡No importa que las cosas que estemos haciendo no ayuden a nadie!

Reflexión: Las personas codependientes suelen sentirse usadas y no apreciadas por todo lo que hacen por los demás. El codependiente utilizará gran cantidad de energía para hacerse cargo de la vida de los otros, todo bajo el disfraz del altruismo y del querer ayudar de manera sincera. Cuando la ayuda o el consejo es ignorado o no apreciado, el codependiente se siente enfadado y maltratado. (Psic.Juan Armando Corbin).

¿Sientes obsesión por las personas que te rodean? ¿Estás en terapia en la actualidad? Comenta acá.

Meditación 14 de Julio… ¿Observate cómo se siente hacerlo bien?

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que tratemos de llenar nuestro espacio mental con afirmaciones e imágenes positivas que sean consecuentes con lo que deseamos obtener.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

En paracaidismo, hay una actividad llamada «buceo de superficie». En la zona de lanzamiento, verás gente tendida boca abajo sobre artilugios que parecen monopatines. Hacen todos los movimientos en el suelo como si cayeran libremente por el aire. Están entrenando sus cuerpos y ellos mismos para hacerlo bien. Están experimentando cómo se siente hacerlo bien.
¿Tienes algo que estás tratando de aprender a hacer? ¿Estás luchando por soltar a alguien? ¿Estás tratando de hacer algo por primera vez? ¿Conquistar tu miedo a volar o escribir un libro? ¿Tiene una reunión programada que le cause algo de tensión? Tal vez necesites acercarte a tu jefe y pedir un aumento.
Vete a ti mismo haciéndolo. Tranquilícese primero relajando deliberadamente cada parte de su cuerpo y mente. Entonces imagínese haciéndolo, sea lo que sea. Vea cómo se siente hacerlo bien. Analice cada detalle de cómo se sentiría si lo hiciera bien.
Si te encuentras con un bloqueo que te impide avanzar sin problemas en tu tiempo de visualización, pregúntale a tu Poder Superior o a ti mismo cómo remediarlo o liberarlo. ¿Tienes un miedo que te está bloqueando? ¿Es un miedo nuevo o viejo? Tal vez se trate de lo que alguien le dijo hace mucho tiempo acerca de su insuficiencia. Libera esa energía, luego comienza de nuevo, viendo lo que se siente al hacerlo bien. Mantenga en su visualización hasta que pueda pasar por todo el proceso sin problemas, de principio a fin.
Si lo intentas pero no puedes imaginarte a ti mismo haciendo algo, y mucho menos verás cómo se siente hacerlo bien, tal vez estás tratando de hacer algo que no es adecuado para ti. Pregúntale a su Poder Superior por orientación sobre eso también.
La visualización puede darnos tiempo para bucear de forma segura y superar torpezas, miedos, bloqueos y problemas potenciales. A veces, pasar el tiempo tranquilo tratando de visualizar cómo se siente hacerlo bien puede darnos un mensaje de que este es o no el momento adecuado para nosotros.

Dios, ayúdame a usar mis poderes mentales para crear las escenas más positivas que pueda imaginar que tengan lugar en mi vida.

Reflexión: Por norma general empleamos nuestra mente en pensar sobre lo que ya acontece. Reflexionamos sobre los aspectos de nuestra vida que no funcionan como deseamos, y nos preocupamos al respecto. De este modo estamos invirtiendo toda nuestra energía en alimentar mentalmente una situación que no nos gusta. Si comenzamos a dirigir nuestro potencial hacia la creación (en imaginación) de lo que queremos, esto finalmente se volverá tangible. (Psic. Elena Sanz). Recomiendo seguir leyendo aquí

¿Gastas tus energías pensando redundantemente en lo negativo? ¿Has probado visualizar positivamente? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 13 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que culpar a los demás no es suficiente, quizás sea momento de mirar hacia adentro y analizar tu propio comportamiento como posible causa de tu insatisfacción personal.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

A menudo no podemos o no queremos decirles a nuestros padres cómo nos sentimos. Ellos pueden estar furiosos con nosotros porque somos amigos de alguien que tiene problemas con el alcohol o con otra droga. O nuestros padres pueden ver tan sólo el lado bueno del alcohólico o del adicto y pensar que somos poco razonables y que no lo apreciamos. Nuestros amigos pueden llegar incluso a hartarse de oír nuestras quejas. Algunos podemos sentirnos tan avergonzados que creemos no poder contarle a nuestro sacerdote o a nuestro pastor cuán enojados estamos. Ellos simplemente nos llamarían pecadores, y no necesitarnos oír nada más. Eso es lo que nos hemos estado diciendo a nosotros mismos. Muchos de nosotros ni siquiera pensaríamos en volvernos hacia nuestro poder superior y expresarle qué tan enojados estamos.
De modo que, ¿qué hacemos con todo este vapor sellado a presión? Lo mismo que hacemos con casi todo lo que tiene que ver con nosotros: lo reprimimos y nos sentimos culpables por él. La ira reprimida, al igual que todas las otras emociones reprimidas, causa problemas. A veces nuestra ira puede derramarse de forma inadecuada. Le gritamos a alguien a quien no teníamos intención de gritarle. Arrugamos la cara fruncimos los labios, y ayudamos a los demás a no sentir ganas de estar cerca de nosotros. Azotamos los platos aunque no podamos permitirnos el gasto de romper nada que tenga un valor material porque ya hemos perdido demasiado.

Reflexión: Una victimización con orígenes en la infancia alimenta un sentir interior de desprotección. En otras palabras: no perdonar a nuestros padres y continuar culpándolos de nuestras desgracias hace de nosotros niños resentidos en el cuerpo de adultos frustrados. (Alpha).

¿Culpas a tus padres de la infelicidad actual? ¿Estás trabajando este aspecto? Comenta acá.