Reflexión del Dia: 30 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea la necesidad de expresar los sentimientos negativos para recibir aquello positivo que necesitamos que entre a nuestra vida.

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Reflexiona sobre esto:

Los sentimientos son energía Los sentimientos reprimidos bloquean nuestra energía. No estamos en la mejor forma cuando estamos bloqueados.
Otro problema con los sentimientos reprimidos es que estos no desaparecen. Se prolongan, a veces haciéndose cada vez más fuertes y provocando que hagamos cosas peculiares. Debemos mantenernos un paso adelante del sentimiento, tenemos que mantenernos ocupados, tenemos que hacer algo. No nos atrevemos a quedarnos quietos y en paz porque entonces podríamos sentir esas emociones. Y el sentimiento podría irrumpir de todas maneras, imponiéndonos hacer algo que nunca tuvimos la intención de hacer: gritarles a los niños, dar una patada al gato, derramar algo sobre nuestro vestido favorito, o llorar en una fiesta. Nos quedamos varados en los sentimientos porque estamos tratando de reprimirlos y al igual que un vecino insistente, no se irán hasta que reconozcamos su presencia.
La gran razón para no reprimir esos sentimientos es que el aislamiento emocional nos hace perder nuestros sentimientos positivos. Perdemos la capacidad para sentir. A veces este puede ser un alivio bienvenido si el dolor se vuelve demasiado grande o demasiado constante, pero este no es un buen plan de vida. Podemos cerrar nuestras hondas necesidades —las de amar y de ser amados— cuando cerramos nuestras emociones. Podemos perder nuestra capacidad para disfrutar del sexo, del tacto humano. Perdemos la capacidad de sentirnos cerca de la gente, que se conoce como intimidad. Perdemos nuestra capacidad para disfrutar de las cosas placenteras de la vida.
Perdemos contacto con nosotros y con nuestro medio ambiente. Ya no estamos en contacto con nuestros instintos. No percibimos nuestros sentimientos, ni lo que nuestros sentimientos nos están diciendo, ni problema alguno en nuestro medio ambiente. Perdemos el poder motivador de los sentimientos. Si no sentimos, probablemente no estamos analizando el pensamiento que acompaña al sentimiento, y no sabemos lo que nuestros yos nos están diciendo. Y si no manejamos nuestros sentimientos no cambiamos y no crecemos. Nos quedamos varados.
Los sentimientos pueden no ser siempre un barril de felicidad, pero reprimirlos puede ser verdaderamente desastroso. Así que, ¿cuál es la solución? ¿Qué hacemos con estos incómodos sentimientos que parecen ser tanto una carga como un deleite?
Los sentimos. Podemos sentir. Está bien sentir nuestros sentimientos, Está bien que tengamos sentimientos, todos los que hay. Incluso está bien que los hombres sientan. No está mal que haya sentimientos. Estos no son inadecuados. No necesitamos sentirnos culpables acerca de tos sentimientos. Los sentimientos no son hechos; sentir una furia homicida es enteramente distinto que cometer suicidio. Los sentimientos no se deben juzgar como buenos o malos. Los sentimientos son energía emocional; no son rasgos de personalidad.

Mi Reflexión: El codependiente maneja sentimientos negativos habitualmente. Producto de sus problemas de rechazo y abuso desde su infancia tiende a reprimir esos sentimientos para evitar el dolor. Debemos expresarlos para así sanar. Desprendernos de lo negativo da cabida para atraer lo positivo a nuestra vida. (Alpha).

¿Estás en recuperación? ¿Expresas libremente tus sentimientos negativos? Comparte tu experiencia aquí..

Meditación 30 de Diciembre… Quédate en el juego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la recuperación es un proceso gradual, de perseverancia y fortaleza.

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Medita sobre esto:

Y sucedió. . . . (La Biblia).

No siempre podemos estar seguros de que las cosas siempre funcionarán, pero siempre tendremos la fuerza para superarlo. Podemos confiar en que, finalmente, tanto lo malo como lo bueno sucederán.
Me han arrebatado lo bueno y sentí tristeza hasta que pude ahogarme. Pero pasó.
Todo lo que digo es que a veces los malos ganan y los buenos pierden. A veces es al revés. A veces, nada de lo que hacemos parece inclinar la decisión de una forma u otra, pero siempre podemos volver mañana. Siempre hay otra oportunidad de jugar, bailar, sudar y llorar. Y tal vez sea la experiencia, no el resultado, el verdadero premio.
Si sientes una pérdida de fuerza o confianza, libera la necesidad desesperada de un resultado positivo en tu vida. Date cuenta de que esto también pasará. Obtén tu fortaleza sabiendo que si un evento es bueno o malo, estamos enriquecidos con nuestras experiencias. Solo nosotros podemos elegir aprender de ellos o permitir que el resentimiento y las tontas expectativas destruyan su valor.
Desempólvate. Levántate a ti mismo. Sube al plato y vuelve al juego.

«Dios, dame la esperanza, la fe y el coraje para vivir mi vida hoy.»

Mi Reflexión: Para alcanzar la recuperación de la codependencia es necesario perseverar en los procesos que debemos adelantar. Es gradual, lograrlo no es inmediato. Debemos asumir el compromiso con nosotros mismos de mantenernos alerta, comprometidos y dispuestos a empezar cuantas veces sea necesario. Las bondades son mayores a los esfuerzos, la sanación se dará y alcanzaremos la dicha, serenidad, alegría y paz que nos merecemos. (Alpha).

¿Estás progresando en tu recuperación? ¿Te dejas acompañar del poder superior para adelantar en tu recuperación? Comenta acá.