Reflexión del Dia: 16 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependienteplantea que todo sentimiento por negativo que sea debe ser expresado, allí radica que podamos sanar la codependencia.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Los sentimientos son energía. Los sentimientos reprimidos bloquean nuestra energía. No estamos en la mejor forma cuando estamos bloqueados.
Otro problema con los sentimientos reprimidos es que estos no desaparecen. Se prolongan, a veces haciéndose cada vez más fuertes y provocando que hagamos cosas peculiares. Debemos mantenernos un paso adelante del sentimiento, tenemos que mantenernos ocupados, tenemos que hacer algo. No nos atrevemos a quedarnos quietos y en paz porque entonces podríamos sentir esas emociones. Y el sentimiento podría irrumpir de todas maneras, imponiéndonos hacer algo que nunca tuvimos la intención de hacer: gritarles a los niños, dar una patada al gato, derramar algo sobre nuestro vestido favorito, o llorar en una fiesta. Nos quedamos varados en los sentimientos porque estamos tratando de reprimirlos y al igual que un vecino insistente, no se irán hasta que reconozcamos su presencia.
La gran razón para no reprimir esos sentimientos es que el aislamiento emocional nos hace perder nuestros sentimientos positivos. Perdemos la capacidad para sentir. A veces este puede ser un alivio bienvenido si el dolor se vuelve demasiado grande o demasiado constante, pero este no es un buen plan de vida. Podemos cerrar nuestras hondas necesidades —las de amar y de ser amados— cuando cerramos nuestras emociones. Podemos perder nuestra capacidad para disfrutar del sexo, del tacto humano. Perdemos la capacidad de sentirnos cerca de la gente, que se conoce como intimidad. Perdemos nuestra capacidad para disfrutar de las cosas placenteras de la vida.
Perdemos contacto con nosotros y con nuestro medio ambiente. Ya no estamos en contacto con nuestros instintos. No percibimos nuestros sentimientos, ni lo que nuestros sentimientos nos están diciendo, ni problema alguno en nuestro medio ambiente. Perdemos el poder motivador de los sentimientos. Si no sentimos, probablemente no estamos analizando el pensamiento que acompaña al sentimiento, y no sabemos lo que nuestros yos nos están diciendo. Y si no manejamos nuestros sentimientos no cambiamos y no crecemos. Nos quedamos varados.
Los sentimientos pueden no ser siempre un barril de felicidad, pero reprimirlos puede ser verdaderamente desastroso. Así que, ¿cuál es la solución? ¿Qué hacemos con estos incómodos sentimientos que parecen ser tanto una carga como un deleite?
Los sentimos. Podemos sentir. Está bien sentir nuestros sentimientos, Está bien que tengamos sentimientos, todos los que hay. Incluso está bien que los hombres sientan. No está mal que haya sentimientos. Estos no son inadecuados. No necesitamos sentirnos culpables acerca de tos sentimientos. Los sentimientos no son hechos; sentir una furia homicida es enteramente distinto que cometer suicidio. Los sentimientos no se deben juzgar como buenos o malos. Los sentimientos son energía emocional; no son rasgos de personalidad.

Mi Reflexión: Los sentimientos por muy agradables o negativos que sea deben ser expresados y esto lo hacemos a través de los comportamientos que asumimos. No tenemos porque reprimir ningún sentimiento, por el contrario deben expresarse y discutirse con grupos de apoyo en CoDA para así transformar nuestra conducta y hacerla saludable. (Alpha).

¿Cuáles son tus sentimientos habitualmente? ¿Qué haces con tus sentimientos negativos? Comenta acá.

Meditación 16 de Marzo… Deja de arruinar tu diversión

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma la importancia de mantenerse distraído en aquellos eventos que den alegría a la vida. Esos momentos traen serenidad y paz.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Deja de comparar y juzgar. Esos dos comportamientos pueden agotar toda la alegría de una vida perfectamente buena.
Comparamos este tiempo en nuestras vidas con otro tiempo. Entonces decidimos que esta vez es peor, no tan divertido. O comparamos nuestra vida con la de otra persona, y decidimos que la otra persona está teniendo más diversión y éxito que nosotros.
La comparación es crítica. Juzgamos que esto es mejor que eso, y esto es peor que el otro. Al comparar y juzgar, nos negamos a nosotros mismos la belleza del momento y la maravilla de la vida que tenemos frente a nosotros ahora.En lugar de decidir si una situación es buena o mala, simplemente agradecela, tal como está. La mayoría de las cosas no son ni buenas ni malas, a menos que les atribuyamos esos juicios. La mayoría de las cosas simplemente son, y son lo que son, en este momento en el tiempo.
Ve al momento. Que sea lo que es, libre de juicios y comparación. ¿Puedes creer lo hermoso que es, ahora mismo, aquí mismo donde estás? ¿Por qué no viste eso antes?
Si comparar y juzgar está agotando toda la alegría de tu vida, comienza a devolver algo de diversión aplicando un poco de gratitud.

«Dios, ayúdame a devolver la diversión a la vida dejando que cada momento sea lo que es, sin compararlo con ninguna otra cosa».

Mi Reflexión: La persona codependiente tiende a encerrarse en ese mundo de control que le inmoviliza para disfrutar de momentos de diversión. Se pasa su tiempo ocupado lidiando con la vida de los demás. sin ocuparse de el mismo. Es saludable entretenerse con cosas sencillas que llenan su vida de alegría, disfrute, ello rae paz y tranquilidad. (Alpha).

¿Ocupas tu tiempo en divertirte? ¿Qué cosas te distraen y calman? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 15 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente se mueve en el triángulo patológico de Karpman. Para mejorar debe trabajar hasta salir de este drama permanente.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Como codependientes, podemos estar temerosos de nuestra ira y de la de los demás, Quizá creemos en uno o en más mitos acerca de ella. O tal vez tengamos temor de la ira por otras razones. Alguien puede habemos pegado o abusado de nosotros cuando se encontraba enojado o enojada. Algunos podemos haberle pegado a alguien o haber abusado de él cuando estábamos enojados. En ocasiones simplemente el nivel de energía que acompaña a la ira puede ser atemorizante, especialmente si esa persona está ebria.
Reaccionamos a la ira, tanto a la propia como a la de los demás. Es una emoción provocadora. Puede ser contagiosa. Y muchos de nosotros reaccionamos a ella. Tenemos mucha de la ira que acompaña a la pena, al dolor. Tenemos la ira que proviene de la etapa de persecución, del rescate o del cuidar de los demás. Muchos de nosotros estamos varados en esa esquina del triángulo. Tenemos sentimientos de ira irracionales sin justificación que pueden deberse a un pensamiento de reacción de tipo desastroso: los debería de, los qué horror, los nuncas y los siempres. Tenemos ira justificada, todos los sentimientos locos que cualquiera sentiría si alguien le hubiera hecho eso a él o a ella. Tenemos la ira que manifiesta cómo nos sentimos cuando hemos sido lastimados o tenemos miedo. Los sentimientos de temor y de tristeza se convierten en ira, y muchos de nosotros hemos sido muy lastimados y hemos tenido mucho miedo.
Tenemos la ira que proviene de sentirnos culpables. Los sentimientos de culpa tanto los genuinos como los que no merecemos, fácilmente se convierten en ira.Los codependientes también tienen mucho de ello. Y, créanlo o no, lo mismo es aplicable a los alcohólicos. Sólo que estos son más propensos a convertirlos en ira.

Mi Reflexión: El codependiente vive moviéndose en el triángulo del Drama de Karpman. En ocasiones actúa como víctima y otras como victimario, ambos roles patológicos y desgastantes. ¿Cómo salir de ese triángulo insano? No es fácil, pero tampoco imposible, Hay una manera de recuperarse, y esto pasa por someterse a la Terapia en Doce pasos de CoDA. Solo hace falta proponerse cambiar y desistir de una vida llena de crisis y desenlaces negativos para el codependiente. (Alpha).

¿Te ves reflejado en el triángulo del Drama de Karpman? ¿Cuáles herramientas piensas utilizar para salir de esta crisis? Comparte aquí tus experiencias.

Meditación 15 de Marzo… Dilación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que es necesario que el codependiente se proponga dejar de postergar las decisiones que alivian su angustia y estrés en su vida. Debe dejar de dilatar las decisiones.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

La procrastinación, no actuar cuando es el momento adecuado, es un comportamiento contraproducente. Produce ansiedad, culpa, desarmonía y una persistente conciencia de la tarea que la vida nos dice que es hora de hacer.
No siempre estamos postergando cuando posponemos hacer algo. A veces, hacer algo antes de que sea el momento adecuado puede ser tan contraproducente como esperar demasiado tiempo.
Podemos aprender a discernir la diferencia. Escuchate a ti mismo. Escucha al Universo. ¿Qué está pendiente por hacer y te crea ansiedad y presión dentro de ti?
¿Hay algo en tu vida que estás evitando porque no quieres enfrentarlo? ¿Hay una ansiedad creciente por posponer esto?

A veces, la ira, el miedo o sentirse impotente pueden motivar la postergación. Algunas veces, la procrastinación simplemente se ha convertido en algo habitual.
Confía y escuchate a ti mismo, a tu Poder Superior y al Universo. Esta atento a los signos y señales. Si es hora de hacer algo, hazlo ahora. Si aún no es el tiempo, espera hasta que llegue el momento.

«Dios, ayúdame a aprender a estar a tiempo y en armonía con mi vida. Ayúdame a sintonizar y confiar en tu Tiempo y Orden Divinos».

Mi Reflexión: Cuánto le cuesta al codependiente asumir una decisión, tiende a dilatar el momento, dejando pasar oportunidades valiosas para resolver alguna situación particular. Esta conducta de procrastinar no es saludable. Evita que se resuelvan pendientes que le mantienen en crispación. La persona codependiente está presa de su miedo, culpa, vergüenza, por ello no actúa en el preciso momento. Toda su vida es una dilación permanente. (Alpha).

¿Actúas dilatando las situaciones dolorosas? ¿Estás trabajando en vencer ese miedo a decidir en tu vida? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 14 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependienterecalca que la baja autoestima es la base de sustento de la codependencia. Para recuperarse hace falta asumir un compromiso serio y constante.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La mayoría de los codependientes sufre de esa vaga pero penetrante aflicción que es la baja autoestima. No nos sentimos bien con nosotros mismos, no nos gustamos, y ni siquiera pensamos en amarnos a nosotros mismos. Para algunos de nosotros tener una baja autoestima es quedarnos cortos. No sólo no nos gustamos, sino que nos odiamos a nosotros mismos.
No nos gusta nuestra apariencia. No soportamos nuestro cuerpo. Pensamos que somos tontos, incompetentes, faltos de talento, y, en muchos casos, indignos de ser amados. Pensamos que nuestros pensamientos son malos e inadecuados. Pensamos que nuestros sentimientos son equivocados e impropios.
Creemos que no somos importantes, y aunque nuestros sentimientos no sean equivocados, pensamos que no importan. Estamos convencidos de que nuestras necesidades no son importantes. Y nos abochornamos por los deseos o los planes de otro. Pensamos que somos inferiores y diferentes al resto del mundo, no únicos, sino bizarra e inadecuadamente distintos. Nunca nos hemos puesto de acuerdo con nosotros mismos, y nos miramos no a través de esos cristales de color de rosa, sino a través de una película sucia, marrón-gris.
Podemos haber aprendido a disfrazar nuestros verdaderos sentimientos acerca de nosotros mismos vistiéndonos bien, peinándonos bien, viviendo en la casa correcta, y trabajando en el empleo correcto. Podemos presumir de nuestros logros, pero bajo las galas se encuentra un calabozo dentro del cual secreta e incesantemente nos castigamos y nos torturamos. En ocasiones, podemos castigarnos abiertamente ante el mundo entero, diciendo cosas degradantes acerca de nosotros mismos. A veces, llegamos incluso a pedir a otros que nos ayuden a odiarnos a nosotros mismos, como cuando permitimos que ciertas personas o costumbres religiosas nos ayuden a sentirnos culpables, o cuando le permitimos a la gente que nos lastime. Pero nuestros peores latigazos nos los damos en privado, dentro de nuestras mentes.
Nos molestamos de manera interminable, haciendo pilas de “deberías de” en nuestra conciencia y fabricando montones de sentimientos de culpa que para nada sirven. No confundan esto con los sentimientos de culpa auténticos y verdaderos que nos motivan a cambiar, que nos enseñan lecciones valiosas, y que nos llevan a establecer una relación más cercana con nosotros mismos, con los demás y con nuestro poder superior. Constantemente nos colocamos en situaciones imposibles en las cuales no tenernos otra alternativa que sentirnos mal con nosotros mismos. Tenemos un pensamiento, y luego nos decimos que no deberíamos pensar así. Tenemos un sentimiento, y después nos decimos que no deberíamos de sentir así. Tomamos una decisión, actuamos de acuerdo con ella, y luego nos decimos que no deberíamos de haber actuado así. No hay nada qué corregir en estas situaciones, ninguna enmienda qué hacer; no hemos hecho nada malo. Nos hemos empeñado en una forma de castigo diseñada para hacernos sentir ansiosos, irritados y sofocados. Nos ponemos una trampa solos.

Mi Reflexión: Si sabemos que la codependencia tiene su asiento en una baja autoestima podemos entender mejor la conducta del codependiente. Para sanar debe transitar un camino laborioso, de cambios profundos que le motiven a quererse, aceptarse como es, a cuidar de sí mismo y a decidir tomar otros senderos espirituales para recuperarse. Toda una odisea llena de tropiezos y dificultades a vencer ¡Allí esta el RETO! (Alpha).

¿Estás dispuesto a asumir el reto? ¿Estás en recuperación? Comparte aquí.

Meditación 14 de Marzo… Encuentra la gratitud

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós recalca la importancia de agradecer por todo lo que somos, poseemos, creemos de nosotros mismos. Mantenernos agradecido ayuda a vivir a plenitud la vida.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Aquí hay un fenómeno interesante sobre la gratitud: es difícil sentirse tan mal cuando nos sentimos agradecidos. Tu mente tiene espacio para solo un pensamiento a la vez. Si lo llenas de gratitud, no hay lugar para la negatividad.
Hoy, sé agradecido por tu vida. Permite que esa gratitud continúe en tus actividades y dé sabor a todas tus interacciones. Piense en una cosa para agradecerle en cada actividad que haces, con cada persona con la que interactúas y en cada tarea que haces.
Encuentra la gratitud en tu vida y encontrarás alegría junto a ella.

«Dios, ayúdame a buscar lo bueno en mi vida».

Mi Reflexión: La gratitud es una herramienta que de utilizarse frecuentemente trae una sensación de plenitud a nuestra existencia. Ser agradecido permite hacer el bien a personas que amamos, y a aquellos que comparten momentáneamente eventos o situaciones varadas. Mantenerse agradecido atrae solo pensamientos y sentimientos positivos. Nos permite estar alegres, serenos, pensando solo en aquello que nos favorece. Mantengámonos dando gracias siempre, es una excelente terapia. (Alpha).

¿Vives agradecido por lo que eres y tienes? ¿Cómo te sientes siendo agradecido? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 13 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente enfatiza en lo negativo de la dependencia emocional. Esta dependencia es autodestructiva.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La dependencia emocional y el sentirse atrapados también pueden provocar problemas en relaciones que podrían salvarse. Si estamos en una relación todavía buena, podemos ser demasiado inseguros para desapegamos y empezar a cuidar de nosotros mismos. Podemos extinguirnos y asfixiar o alejar a la otra persona. Esa necesidad extrema se vuelve obvia para los demás. Se puede sentir, percibir.
En última instancia, la dependencia excesiva de otra persona puede matar el amor. Las relaciones que se basan en inseguridad emocional y en una necesidad, en vez de sustentarse en el amor, pueden volverse autodestructivas. No funcionan. Una necesidad demasiado grande aleja a la gente y extingue el amor. Asusta a la gente y hace que se vaya. Atrae a la gente equivocada. Y no satisface nuestras verdaderas necesidades.
Nuestras necesidades reales se hacen cada vez mayores, al igual que nuestra desesperación. Fijamos nuestra vida en torno a esta persona, tratando de proteger así nuestra fuente de seguridad y de felicidad. Abdicamos a vivir nuestra propia vida al hacer esto. Y sentimos ira contra esa persona. Somos controlados por ella. Dependemos de esa persona. Finalmente nos enojamos y nos resentimos con la persona de quien dependemos y quien nos controla, porque le hemos dado nuestro poder personal y nuestros derechos.

Mi Reflexión: La codependencia cursa con una necesidad enfermiza de manipular la vida de los demás. El mundo del codependiente gira alrededor de otro ser humano, desarrollando una dependencia psicoafectiva que opaca la vida propia de esta persona enferma. Lo anula y le impide responsabilizarse por el mismo. (Alpha).

¿Actúas como una persona apegada queriendo tener el control de otro? ¿Cómo te sientes actuando así? ¿Estás dispuesto a recuperar tu vida? Comparte aquí.

Meditación 13 de Marzo… Hacer las paces

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea necesario que a toda persona que hayamos ofendido le ofrezcamos reparaciones o disculpas para obtener serenidad y paz.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Haré reparaciones directas a tales personas siempre que sea posible, excepto cuando hacerlo lesionaría a ellos o a otros. (PASO NUEVE DE AL-ANÓN).

Cuando hacemos las paces, debemos ser claros acerca de lo que nos disculpamos y la mejor manera de decir que lo sentimos. Lo que realmente estamos haciendo con nuestras compensaciones es asumir la responsabilidad de nuestro comportamiento. Necesitamos estar seguros de que el proceso en sí mismo no será contraproducente ni dañino.
A veces, necesitamos disculparnos directamente por algo particular que hemos hecho o por nuestra parte en un problema.
Otras veces, en lugar de decir «lo siento», lo que tenemos que hacer es trabajar para cambiar nuestro comportamiento con una persona.

Hay ocasiones en que mencionar lo que hemos hecho y disculparse por ello empeorarán las cosas.
Necesitamos confiar en el tiempo, la intuición y la guía en este proceso de reparación. Una vez que estemos dispuestos, podemos soltar y abordar nuestras reparaciones de una manera pacífica, consistente y armoniosa. Si nada parece correcto o apropiado, si se siente como si lo que estamos a punto de causar causara una crisis o un caos, debemos confiar en ese sentimiento.
Actitud, honestidad, apertura y voluntad cuentan aquí. En paz y armonía, podemos esforzarnos por aclarar nuestras relaciones.
Merecemos estar en paz con nosotros mismos y con los demás.

«Hoy, estaré dispuesto a hacer las paces que necesito para hacer con la gente. Esperaré por la Orientación Divina en el proceso de hacer las correcciones que no sean claras para mí. Actuaré cuando sea dirigido. Dios, ayúdame a dejar de lado mi miedo a enfrentar a las personas y asumir la responsabilidad de mis comportamientos. Ayúdame a saber que no estoy disminuyendo mi autoestima al hacer esto; Lo estoy mejorando.»

Mi Reflexión: Durante la recuperación, toda vez que se ha transitado un camino espiritual y se cree firmemente en un Poder Superior a nosotros, se hace necesario reparar daños u ofensas que hemos proferido en el pasado a otras personas. Este acto resulta engorroso y en ocasiones vale esperar el momento preciso para hacer tales reparaciones. No tenemos por que angustiarnos, todo llegara, esperemos que la guía divina nos oriente cómo y cuándo hacerlo? (Alpha).

¿Has hecho reparaciones a personas que has ofendido? ¿Cómo lo haces? ¿Cómo te sientes al hacerlo? Comparte tu experiencia aquí.

Reflexión del Dia: 12 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente enfatiza en la necesidad de mantenerse responsable de su vida. Enfrentar los cambios al respecto modifican grandemente los resultados.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Este niño en nuestro interior cree que no somos dignos de ser amados y que nunca encontraremos el consuelo que buscamos; a veces esta criatura vulnerable siente demasiada desesperación. La gente nos ha abandonado, emocional y físicamente. La gente nos ha rechazado. La gente ha abusado de nosotros, nos ha hecho a un lado. La gente nunca ha estado ahí cuando la hemos necesitado; no ha visto, escuchado o respondido a nuestras necesidades. Podemos llegar a creer que la gente nunca estará ahí cuando la necesitamos. Para muchos de nosotros, hasta Dios parece haberse retirado.
Nosotros hemos estado ahí cuando tantos otros nos han necesitado. La mayoría de nosotros quiere desesperadamente que alguien por fin esté ahí cuando le necesitemos. Necesitamos a alguien, a quien sea, que nos rescate de la helada soledad, del aislamiento y del dolor. Queremos de lo bueno, y lo bueno no está dentro de nosotros mismos. Dentro tenemos dolor Nos sentimos tan desvalidos y desconcertados. Los otros se ven tan poderosos y seguros. Concluimos que algo de magia hay en ellos.
De modo que nos volvemos dependientes de ellos. Podemos volvernos dependientes de nuestros amantes, cónyuges, amigos, parientes o de nuestros hijos. Nos volvemos dependientes de su aprobación. Nos volvemos dependientes de su presencia. Nos volvemos dependientes de la necesidad que tienen de nosotros. Nos volvemos dependientes de su amor, aun cuando creemos que nunca recibimos su amor; creemos que no somos dignos de ser amados y que nadie nos ha amado nunca de una manera que satisfaga nuestras necesidades.

Mi Reflexión: La persona codependiente ha estado allí dispuesto disponible para satisfacer las necesidades de los demás, pero llegado el momento no es retribuido en afecto y amor por quienes significan afectivamente para el. Esto mella u autoestima, y se siente abandonado, engañado y traicionado. ¿Cómo enfrentar esta situación? Solo despegándose y responsabilizándose de sí mismo. (Alpha).

¿Cómo te sientes con respecto a las personas que te rodean? ¿Dejo de importarte la opinión que tenga de ti? ¿Estás valorándote mejor ahora? Comparte aquí.

Meditación 12 de Marzo… Muestra tu gratitud

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós recalca la importancia de agradecer por todo lo que logramos en la vida. Es necesario agradecer a Dios, a las personas que nos rodean con cualquier gesto por sencillo que este sea.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

¿Por qué esperar? Muestra tu gratitud hoy.

Si alguien ha sido amable, agradécele hoy hoy. Sí, podemos esperar y comprar esa cena para esa persona la próxima semana. Pero, ¿qué te parece escribir un correo electrónico esta tarde o dejar un mensaje en tu contestador automático diciéndole cuánto aprecia las amables palabras o hechos?
No podemos mostrar gratitud sin compartirlo con alguien. Cuando mostramos nuestra gratitud, es una manera de compartir nuestra alegría con esa persona. Incluso cuando hacemos algo tan simple como quemar una vela para mostrar gratitud a Dios, comparte nuestra alegría con todos los que ven la llama de la vela. Fortalece su fe y les recuerda que muestren su gratitud también.
Haz que mostrar y compartir tu gratitud sea parte de tu vida. Si alguien hace algo bueno por ti, comparte tu felicidad con esa persona. Envía una tarjeta o haz una llamada telefónica. Si crees que una oración ha sido respondida por Dios, comparte tu gratitud con Dios. Cuéntele a alguien, o agradezca a Dios públicamente en su servicio de adoración. Si has tenido una victoria en tu recuperación, muestre tu gratitud compartiéndola con otras personas de tu grupo. Luego, comparte tu gratitud con ellos por la ayuda que han brindado también.
Demuestra gratitud en tus acciones todos los días. La gratitud es más que solo un proceso de pensamiento y más que solo una actividad de la iglesia el domingo por la mañana. Demuestra tu gratitud a través de tu compasión y tu tolerancia. La gratitud fortalece y apoya nuestras relaciones con Dios y con otras personas. Haz un compromiso para mostrar tu gratitud al compartirlo con los demás cada vez que tengas la oportunidad.
Podemos mostrar nuestra gratitud por la vida incluso en nuestras acciones más pequeñas. Encuentra una manera de demostrar tu gratitud al universo. ¡Alimenta a los pájaros! La acción da vida a las ideas. Cuando comencemos a buscar maneras de mostrar nuestra gratitud, encontraremos más y más para estar agradecidos.
La gratitud es una forma de autoexpresión que debe ser compartida. No podemos tener una actitud de gratitud sin tener un objeto de esa gratitud.
¿Por qué esperar? Muestre su gratitud hoy al compartir lo agradecido que está.

«Dios, hoy te mostraré lo agradecido que estoy».

Mi Reflexión: Cuando obtenemos aquello que pedimos fervientemente debemos considerarlo como un regalo maravilloso de Dios ¡Toca AGRADECER! Ese gesto debe compartirse con las personas que rodean nuestra vida. La Gratitud nos fortalece, nos hace creer que hay probabilidades de resolver las crisis existenciales que atravesamos. (Alpha).

¿Eres agradecido con Dios y las personas que te rodean? ¿Cómo lo evidencias? Comenta acá.