Reflexión del Dia: 7 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» refuerza la tesis que solo podemos cambiarnos nosotros mismos.No tenemos poder alguno para cambiar a los demás.

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Reflexiona sobre esto:

Algunas sugerencias para ayudarte a desapegarte de la gente y de tus reacciones negativas hacia ella. Estas son sólo sugerencias. No existe una fórmula específica para lograr el desapego. Necesitas encontrar tu propia manera, una que te funcione a ti.

– Descubre qué necesitas hacer para cuidar de ti mismo. Toma tus decisiones basándote en la realidad y tómalas en un estado de ánimo apacible. ¿Necesitas pedir disculpas? ¿Quieres olvidarte del asunto? ¿Necesitas hablar con alguien de corazón a corazón? ¿Necesitas tomar otra decisión para cuidar de ti mismo? Cuando tomes tu decisión ten en mente cuáles son tus responsabilidades. No tienes la responsabilidad de que los otros “vean la luz” y no necesitas “enderezarlos”. Tienes la responsabilidad de ayudarte a ti mismo a ver la luz y de enderezarte. Si no te sientes en paz con alguna decisión, olvídala. No es tiempo para tomarla todavía. Espera hasta que tu mente esté consistente y tus emociones estén tranquilas.

Cálmate. No necesitas sentirte tan asustado. No necesitas sentirte tan frenético. Mantén las cosas en perspectiva. ¡Hazte la vida más fácil!

Mi Reflexión: El codependiente debe entender y hacer consciente que solo puede cambiarse a sí mismo, que no es responsable de modificarle la conducta a los demás. Su real misión en la vida en mantener la seguridad y confianza en sí mismo, buscar ser feliz, y estar sereno en este momento y ahora. (Alpha).

¿Estás trabajando en ti mismo, en cambiar tus creencias erróneas? ¿Estás en recuperación para lograrlo? Comparte tu experiencia aquí.

Meditación 7 de Enero … El manejo de los sentimientos dolorosos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la conducta del codependiente ante el dolor es «aprendida» por el maltrato, abandono y resentimiento que se ha desarrollado desde su infancia.

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Medita sobre esto:

El sentimiento de haber sido lastimados y el de ira son los más difíciles de encarar. Nos podemos sentir vulnerables, asustados e impotentes cuando estos sentimientos comienzan a aflorar, porque pueden disparar el recuerdo de ocasiones similares en que nos sentíamos impotentes.
A veces, para recuperar el sentido de control, quizá castiguemos a la gente que está a nuestro alrededor, ya sea que los culpemos de esos sentimientos o que sean víctimas inocentes. Quizá tratemos de “desquitarnos” o de manipular a espaldas de la gente para ganar la sensación de poder sobre la situación. Estas acciones quizá nos den un sentimiento temporal de satisfacción, pero sólo nos harán posponer la decisión de afrontar nuestro dolor.
Sentirse herido no tiene que ser algo tan atemorizante ni tenemos que trabajar tan duro para evitarlo. Aunque sentirse herido no es tan bonito como sentirse feliz, los sentimientos siguen siendo eso, sentimientos.
Podemos someternos a ellos, sentirlos y seguir adelante. Eso no significa que tengamos que buscar sentirnos heridos o detenernos innecesariamente en este tipo de sentimientos El dolor emocional no tiene porque devastarnos. Podemos sentarnos derechos, sentir el dolor, indagar si necesitamos hacer algo para cuidar de nosotros mismos y luego proseguir con nuestra vida.
No tenemos que actuar con prisas; tenemos que castigar a los demás para tener control sobre nuestros sentimientos. Podemos empezar compartiendo con otros nuestro dolor de sentirnos lastimados. Esto trae un alivio y a menudo la curación tanto para ellos como ara nosotros.
Con el tiempo aprenderemos la lección de que la verdadera fuerza proviene de que nos permitamos a nosotros mismos ser lo bastante vulnerables como para sentir el dolor. La verdadera fuerza proviene de saber que podemos cuidar de nosotros mismos, aunque sintamos dolor emocional. La verdadera fuerza nos viene cuando dejamos de hacer responsables a los demás de nuestro dolor y asumimos la responsabilidad de nuestros propios sentimientos.

«Hoy me someteré a mis sentimientos, incluso a los que son emocionalmente dolorosos. En vez de actuar con urgencia, o de intentar castigar a alguien, seré lo bastante vulnerable para experimentar mis sentimientos».

Mi Reflexión: El codependiente ha sido lastimado, abusado, abandonado desde sus primeros años de vida. Esto lo lleva a comportarse habitualmente con aislamiento y dificultad para el manejo de sus sentimientos. Alberga dolor y resentimiento contra él y quienes le hirieron en el pasado. Tiene gran dificultad para soltar ese dolor. Su recuperación le va a ir dando la fortaleza interior que necesita para enfrentarlo y mantener relaciones saludables. El poder superior es su mejor aliado en esta tarea. (Alpha).

¿Tienes facilidad para expresar y manejar sentimientos dolorosos? ¿Cómo lo logras? Comparte aquí tu experiencia.