Meditación 2 de Mayo… Tiempos de reprogramación



La recuperación no es todo trabajo fatigoso y sin recompensa. Hay momentos de alegría y descanso, momentos en los que practicamos cómodamente lo que hemos aprendido. Hay momentos de cambio, momentos en los que luchamos por aprender algo nuevo o superar un problema en particular.
Estos son los momentos en que lo que hemos estado practicando en la recuperación comienza a mostrarse en nuestra vida. Estos tiempos de cambio son intensos, pero decididos.
También hay momentos en que, en un nivel profundo, estamos siendo «reprogramados». Comenzamos a dejar de lado las creencias y los comportamientos. Podemos sentir miedo o confusión durante estos tiempos. Nuestros viejos comportamientos o patrones pueden no haber funcionado para nosotros, pero eran cómodos y familiares.
Durante estos momentos, podemos sentirnos vulnerables, solos y necesitados, como si estuviéramos en un viaje sin un mapa de ruta o una linterna, y sentimos que nadie ha viajado antes.
Es posible que no comprendamos lo que se está resolviendo en nosotros. Es posible que no sepamos dónde o si nos están guiando.
Estamos siendo guiados. No estamos solos. Nuestro Poder Superior está trabajando lo mejor y lo mejor para traer un cambio verdadero en nosotros. Otros han viajado por este camino también. Seremos guiados por alguien que pueda ayudarnos, alguien que pueda proporcionar los marcadores que necesitamos.
Estamos siendo preparados para recibir tanta alegría y amor como nuestro corazón pueda contener.
La recuperación es un proceso de curación. Podemos confiar en él, incluso cuando no lo comprendamos. Estamos justo donde tenemos que estar en este proceso; estamos pasando por exactamente lo que necesitamos experimentar. Y a dónde vamos es mejor que en cualquier lugar en el que hayamos estado.
Hoy, Dios, ayúdame a creer que los cambios que estoy viviendo son para bien. Ayúdame a creer que el camino que estoy viajando te llevará a un lugar de luz, amor y alegría.

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de meditaciones)

Meditacion 1 de Mayo… Honrar los roles que jugamos



En su libro Ética para un Nuevo Milenio, el Dalai Lama habló de la idea de que la mayoría de nosotros no somos una personalidad estática. No hay un solo lado para nosotros; jugamos muchos roles en la vida.
Soy un alcohólico en recuperación y un codependiente en recuperación. Soy madre. Soy un escritor. Soy la novia de alguien. Soy un buscador del cielo. Soy una persona de negocios, un negociador, una mujer. En cada uno de estos roles, mi personalidad se expresa de manera diferente. Uso diferentes talentos y rasgos.
¿Cuáles son los diferentes roles que juegas en tu vida? La mayoría de nosotros somos conscientes de que somos una sola persona en el trabajo, algo diferente en casa y, a veces, muy diferente cuando jugamos. Algunos de nosotros tendemos a sentirnos culpables por esto. «Oh, si supieran cómo era yo en casa, nunca me respetarían como jefe», dijo un hombre.
Tómese el tiempo para conocer todas las diferentes partes de usted mismo. Honre y respete a cada uno. Cada uno tiene un papel importante que jugar en su vida. Cuando trate de avanzar, tómese un momento. Asegúrese de que todos sus «Yoes» trabajen juntos para dar lo mejor de usted.
No tiene que comportarse de la misma manera en su casa que en el trabajo. Tiene que ser madre y esposa también. Honre y respete todos los diferentes roles que juega en la vida, entendiendo que cada uno tiene su propio lugar importante.
Luego, recuerde practicar los principios que nos esforzamos por vivir en todo lo que hacemos.
Nuestros roles pueden cambiar, pero los ideales y valores con los que vivimos no.
«Dios, ayúdame a honrar y aceptar todo mi pasado y presente que soy. Ayúdame a dejar suficiente espacio para crear nuevos lados o partes de mí mismo también».

Actividad: Tómese su tiempo para escribir en su diario sobre los diferentes roles que desempeña en su vida en este momento. Describe cada rol tan exactamente como puedas. La próxima vez que te quedes estancado, consulta a cada una de estas personalidades. Por ejemplo, el trabajador en usted puede querer tomar una decisión particular sobre cómo avanzar en su carrera, pero el padre puede tener algunas objeciones. Comprenda cada parte de su personalidad y aprenda a tomar decisiones que beneficien al conjunto.
(Melody Beattie de su Libro Mas del Lenguaje del Adiós).

Reflexión del Dia: 3 de Marzo



«Estamos del mismo lado» es una frase popular. Significa que las personas están trabajando juntas o tienen intenciones u objetivos similares en una relación. Si nada más, puede significar simplemente que las personas están de acuerdo sobre un plan por una hora, día o semana.
Puede ser tentador probar lo diferentes que somos de las personas que nos rodean. Podemos ser diferentes. A veces es importante no comprometerse. Pero otras veces, al armonizar nuestras intenciones con quienes nos rodean, podemos hacer que esa diferencia sea importante.
A veces es divertido decir o hacer cosas para desafiar o provocar deliberadamente a otros. El conflicto puede ser bueno. Y a veces es importante defender nuestros derechos.
Pero algunos de nosotros nos volvemos adictos al caos. Nos gusta el drama que viene del alboroto. Podemos comenzar a confundir las emociones de alta adrenalina creadas por el caos con el amor o pensar que así es como la vida siempre tiene que ser.
No queremos entrar en la rutina. Pero no subestime la compatibilidad. Está bien cuando las cosas van bien también. No te preocupes El cambio y el desafío llegarán pronto, por su cuenta.
Desafío: lo más difícil de la armonización puede ser superar el temor de que perdamos nuestra identidad o de que de alguna manera nos rendimos y perdemos al armonizar con alguien o algo más. Podemos ser nosotros mismos y seguir siendo parte de una pareja, equipo, entorno o grupo. Y tendremos mucha más energía cuando no la estemos usando para dominar o resistir a alguien.

(Melody Beattie de su Libro 52 semanas de Contacto Consciente).
desapego de chopra1

Reflexión del Dia: 26 de Febrero



No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien.
Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…)
Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.
A veces nuestras reacciones provocan que los demás reaccionen de cierto modo. (Pero no necesitamos seguir haciéndolo, ¿o sí?) A veces el reaccionar estrecha nuestra visión en tal forma que nos quedamos varados reaccionando a los síntomas o a los problemas. Podemos estar tan ocupados reaccionando que no tenemos tiempo ni energía para identificar el problema real, y mucho menos para descubrir cómo solucionarlo. Podemos pasar años reaccionando ante cada incidente provocado por la bebida y la crisis resultante, ¡fallando completamente en reconocer que el verdadero problema es el alcoholismo! Aprende a dejar de reaccionar de maneras que no son necesarias y que no funcionan. Elimina las reacciones que te lastiman.

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
desapego de chopra1

Reflexión del Dia: 18 de Febrero



Con un poco de humildad, sometimiento y esfuerzo de su parte, creo que pueden hacerlo. Siento que el desapego puede volverse una respuesta habitual, de la misma manera que obsesionarse, preocuparse y ser controladores se han vuelto respuestas habituales en la práctica. Podremos no hacerlo perfectamente. Sin embargo, y al ritmo que sea, podemos practicar el desapego en nuestras vidas, y creo que eso es bueno para nosotros. Espero que puedan ser capaces de desapegarse con amor de la persona o de las personas de quienes se están desapegando. Creo que es mejor hacerlo todo con una actitud de amor. Sin embargo, por una multitud de razones, no siempre podemos hacerlo así. Si no puedes desapegarte con amor, en mi opinión es preferible desapegarse con enojo que permanecer apegados. Si nos desapegamos, estamos en una mejor posición para trabajar sobre (o a través) de nuestras resentidas emociones. Si estamos apegados, probablemente no hagamos nada más que estar siempre irritados.
¿Cuándo debemos desapegarnos? Cuando no podamos dejar de pensar, de hablar acerca de o de preocuparnos por alguien o por algo; cuando nuestras emociones estén en constante ebullición; cuando sintamos que tenemos que hacer algo acerca de alguien porque ya no podemos soportar la situación ni un minuto más; cuando estamos colgando de un hilo y sentimos que tal hebra está a punto de romperse; y cuando creemos que ya no podemos seguir viviendo con el problema con el que hemos estado tratando de vivir. ¡Es tiempo de desapegarnos! Aprenderán a reconocer cuándo es aconsejable desapegarse. Una buena regla a seguir es esta: cuando más necesitas desapegarte es cuando esto parece ser lo más lejano o lo menos posible de hacer.

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
desapego de chopra1

Meditación 13 de Febrero… Sentando las bases



Se han sentado las bases.
¿No ves eso?
¿No entiendes que todo lo que has pasado fue con un propósito?
Había una razón, una buena razón, para la espera, la lucha, el dolor y, finalmente, la liberación.
Has sido preparado de la misma manera que un constructor debe primero derribar y desenterrar lo viejo para dar paso a lo nuevo, su Poder Superior ha estado limpiando los cimientos en su vida.

¿Alguna vez has visto a un constructor en la construcción? Cuando comienza su trabajo, se ve peor que antes de comenzar. Lo que es viejo y decaído debe ser eliminado. Lo que es insuficiente o demasiado débil para soportar la nueva estructura debe eliminarse, reemplazarse o reforzarse. Ningún constructor que se preocupe por su trabajo pondría una nueva superficie sobre un sistema de soporte insuficiente. La fundación cedería. No duraría.
Si el producto terminado debe ser lo que se desea, el trabajo debe hacerse completamente de abajo hacia arriba. A medida que avanza el trabajo, a menudo parece ser un trastorno. A menudo, no parece tener sentido. Puede parecer que se pierde tiempo y esfuerzo, porque aún no podemos ver el producto final.
Pero es tan importante que los cimientos se coloquen correctamente si el trabajo divertido, los toques finales, es ser todo lo que queremos que sea.
Este tiempo largo y difícil en tu vida ha sido para sentar las bases. No fue sin un propósito, aunque a veces el propósito puede no haber sido evidente o aparente.
Ahora, la base ha sido puesta. La estructura es sólida.
Ahora es el momento de los toques finales, la finalización.
Es hora de mover los muebles y disfrutar de los frutos del trabajo.
Felicidades. Has tenido la paciencia para soportar las partes difíciles. Has confiado, te has rendido y has permitido que tu Poder Superior y el Universo te curen y te preparen.
Ahora, disfrutarás de lo bueno que ha sido planeado.
Ahora, verás el propósito.
Ahora, todo se juntará y tendrá sentido.
¡Disfruta!

«Hoy, me rendiré a la colocación de los cimientos, el trabajo de base, en mi vida. Si es hora de disfrutar de la colocación de los toques finales, me rendiré a eso y también lo disfrutaré. Recordaré estar agradecido por un Poder Superior que es un Master Builder y que solo tiene en mente mis mejores intereses, creando y construyendo mi vida. Estaré agradecido por el cuidado de mi Poder Superior y la atención a los detalles para sentar las bases, aunque a veces me impaciente. Me sorprenderé de la belleza del producto terminado de Dios».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).

Reflexión del Dia: 9 de Febrero



HABIENDO OBTENIDO UN DESPERTAR ESPIRITUAL, COMO RESULTADO DE ESTOS PASOS, TRATAMOS DE LLEVAR ESTE MENSAJE A OTROS CODEPENDIENTES Y DE PRACTICAR ESTOS PRINCIPIOS EN TODOS NUESTROS ASUNTOS. (Doceavo Paso de CoDA).
LLEVAR EL MENSAJE
Nosotros sabremos cuándo sea hora de comenzar a dar de nuevo. Prestándonos atención a nosotros mismos, aprenderemos formas sanas de llevar el mensaje.
Invitar a alguien a una junta es una manera poderosa de ayudar a otros. Ir a nuestras juntas y compartir cómo trabaja la recuperación para nosotros es otra forma de llevar el mensaje.
Este es un programa maravilloso, un programa milagroso. Parte del milagro de este programa es que tanta sanación se logra por medio del contar historias. A veces compartimos pedazos y fragmentos de nuestras historias; otras, contamos más. Al contar nuestra historia, ayudamos a otros y a nosotros mismos. Al escuchar a otros hablar, somos ayudados. Hablar de nosotros mismos, de lo que aprendemos, de lo que encaramos, lo que superamos, es una forma poderosa de llevar el mensaje.
Podemos permitirnos ser guiados. Cuando llevo el mensaje incidental o accidentalmente, suele ser más efectivo que
cuando me programo para reformar, convencer, o coaccionar a alguien para que se recupere. La forma más poderosa de ayudar a otros viene de ayudarnos a nosotros mismos. Cuando hacemos nuestro propio trabajo, sentimos nuestros propios sentimientos, cambiamos nuestras creencias, y cuidamos de nosotros mismos, cuando somos honestos y abiertos acerca de quienes somos y en qué trabajamos, afectamos a otros más de lo que podrían hacerlo nuestros bien intencionados gestos de ayuda. No podemos cambiar a otros, pero cuando nos cambiamos a nosotros mismos, quizá lleguemos a cambiar el mundo.
Cada vez que hacemos nuestro propio trabajo, o parte de ello, cada vez que damos un paso adelante, jalamos hacia adelante la conciencia colectiva del movimiento de recuperación.
Podemos descansar en la callada confianza de que ayudaremos grandemente a otros cuando hagamos nuestro propio trabajo y nos permitimos ser guiados.
Como sea que escojamos ayudar a la gente, podemos esforzarnos a llevar el mensaje de maneras que funcionan, para ellos y para nosotros. Podemos soltar nuestra necesidad de ayudar a la gente, cambiarlos, o mostrarles qué les conviene. En vez de eso, podemos enfocarnos en ayudar y cambiarnos a nosotros mismos y deslindar lo que mejor nos conviene a nosotros. Si surge una oportunidad de compartir algo de información o parte de nuestra historia, podemos hacerlo tranquilamente y sin un deseo de controlar. Si es necesario mostrar algo a la gente, podemos mostrarles solaz, poder en nuestra vida, y esperanza. Podemos mostrarles cuánto nos amamos, cómo manejamos nuestras emociones, y cómo rehusamos seguir siendo víctimas.
A veces es difícil soltar a las personas a quienes amamos y, a pesar de ello, adelantar en nuestro crecimiento y recuperación. Algunos de nosotros queremos tanto llevar con nosotros a nuestros seres amados en este viaje. Pero no podemos. Esa decisión no es nuestra. A la única persona a quién podemos llevar, de seguro, en este viaje es a nosotros mismos.
Así como cada uno de nosotros tenemos nuestro propio camino, así también lo tienen nuestros seres amados.

A veces suceden cosas maravillosas durante la recuperación. He observado situaciones en las cuales, después de cierto tiempo, una familia entera comienza la recuperación. También he visto casos en que esto no sucede, donde las personas han tenido que dejar atrás a sus familias y comenzar un viaje solitario hacia la salud.
Entiéndase esto, amigo mío: Jamás ayudamos a alguien ni tenemos una pizca de influencia positiva en ellos quedándonos con ellos en la oscuridad. Ignorarnos a nosotros mismos no nos beneficia, y no ayuda a otros.
Con frecuencia, cuando comenzamos la recuperación (y a veces, cuando ya la tenemos avanzada) queremos compartir nuestros descubrimientos al respecto con miembros de la familia. Queremos que ellos encuentren la misma salud, esperanza, libertad, y buenos sentimientos que nosotros estamos descubriendo.
Queremos compartir con ellos lo que hemos aprendido acerca del sobre-cuidado, la victimización, el controlar, manejar nuestros sentimientos, hacer nuestro trabajo de familia-de-origen, y cuidar de nosotros mismos. Queremos compartir nuestros nuevos descubrimientos acerca de las relaciones y cómo estamos aprendiendo a participar de manera diferente en éstas.
Queremos hablarles de cómo ciertos comportamientos son predicablemente autodestructivos y cómo los hemos justificado a todos sólo para aprender que esto es algo llamado codependencia. Queremos explicar que cuando cambiamos, nuestras relaciones con frecuencia lo hacían también.
Queremos contarle a la gente acerca de poner límites y ser dueños de nuestro propio poder.
Queremos compartir con los que amamos todas las ideas que nos aportan libertad y sanación.
Queremos llevarlos con nosotros en este viaje.

Tal vez encontremos que nuestro sueño entusiasta por compartir nuestra recuperación con nuestras familias acaba repentinamente cuando nos acercamos con nuestras nuevas ideas. Ante su negación, resistencia, y enojo hacia las ideas de recuperación podemos reaccionar con dolor y confusión. Quizá nos enganchemos en tratar de controlarlos, tratar de forzarlos a recuperarse, y sentirnos victimizados cuando eligen no aceptarlo. Tal vez nos preguntemos por qué no desean el maravilloso, sorprendente regalo que hemos encontrado.
Aprendemos a soltar esto. Aprendemos a soltarlos a ellos. No podemos dirigir la obra de recuperación de nadie más que la nuestra. No tiene importancia que nuestras ideas ayudarían a Mamá o Papá, hermano o hermana, Abuela o Abuelo. No interesa que hayamos encontrado algunas respuestas que ellos necesitan desesperadamente y que realmente les ayudaría a cambiar su vida para mejor.
No tiene la menor importancia.
Cálmate. Sé paciente. Modera tu entusiasmo por ayudar a que tu familia vea la luz. Pide guía y sabiduría para acercarte a miembros de tu familia. Cuando hables, habla de ti y de lo que aprendes, no de ellos y lo que necesitan aprender. El impacto más poderoso y positiva que podemos tener en nuestra familiar viene de llevar una vida sana y feliz.
Desapégate con amor cuando sea posible. Si no puedes desapegarte con amor, entonces desapégate ahora, maneja tus sentimientos, y permite que el amor llegue más tarde.

(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).

Meditación 9 de Febrero… Gracias por las lecciones



La gente dice que todo sucede por una razón y que Dios tiene un plan para todo. Creo que las cosas pasan por una razón. Y creo en el Plan de Dios. Pero si no aprendemos la lección de las circunstancias y nos permitimos sanar completamente de ella, ya sea en el pasado o en la actualidad, las cosas que suceden por una razón seguirán sucediéndose una y otra vez. (Jugarlo de memoria).
«Aprendí algo hoy», me dijo una mujer. «Antes de poder abandonar completamente cualquier cosa o cualquier persona, debo agradecer a la persona y la experiencia por lo que me enseñó».
A veces, la última cuerda delgada que nos une a esa persona o experiencia, esa parte de nuestras vidas de la que tratamos tan valientemente de ser libres, puede cortarse efectivamente con las cizallas de la gratitud.
¿Te agarras a un resentimiento por ese ex o un amigo de días pasados? ¿Sigue albergando amargura por un trabajo o un negocio que salió mal? ¿Te estás aferrando a una parte de tu vida que fue dolorosa con amargura y resentimiento? ¿Te estás aferrando a un momento o ciclo particularmente bueno que tenías con alguien, temeroso de que si las cosas cambian y dejas que el pasado se desarrolle y entre, las cosas no serán tan buenas?
Tal vez necesitabas esa relación para enseñarte acerca de una parte de ti mismo. Tal vez aprendiste compasión o más acerca de lo que querías de la vida. Tal vez ese amigo, a pesar de que ya no está en tu vida, te ayudó a abrir una parte de ti que se cerró y necesitó ser activada y liberada. ¿Qué hay de esas experiencias dolorosas? También aprendiste algo, probablemente mucho, de ellos. ¿Y esa experiencia que fue tan satisfactoria? Eso también debe dejarse de lado si vamos a abrir nuestros corazones a lo nuevo.
Aplica una dosis de gratitud. Agradece la experiencia por estar en tu vida. Gracias a ese ex, o ese amigo, o ese negocio, o ese jefe. Agradézcales una y otra vez en su mente. Deliberadamente siéntese y descubra cuáles fueron las lecciones y los dones. Si no puedes verlos, pide que te muestren.
Avanza un paso más para liberarte y liberarte al agradecer cómo esa persona o experiencia enriqueció tu vida.

«Dios, gracias por el pasado. Ayúdame a dejarlo ir con gratitud, para poder vivir más completa y alegremente ahora.»

(Melody Beattie de su Libro Mas del Lenguaje del Adiós).

Meditación 6 de Febrero…. Cerca de la cima



Sé que estás cansado. Sé que te sientes abrumado. Usted puede sentir como si esta crisis, este problema, este tiempo difícil durará para siempre.
No lo harás. ¡Ya casi has terminado!
No solo piensas que ha sido difícil; ha sido duro Usted ha sido probado, probado y reexaminado en lo que ha aprendido.
Tus creencias y tu fe han sido probadas en el fuego. Has creído, luego has dudado, luego has trabajado en creer un poco más. Tuviste que tener fe incluso cuando no podías ver o imaginar lo que se te pedía que creas. Es posible que otras personas a tu alrededor hayan tratado de convencerte de que no creas en lo que esperabas poder creer.
Has tenido oposición. No has llegado a este lugar con total apoyo y alegría. Has tenido que trabajar duro, a pesar de lo que estaba sucediendo a tu alrededor. A veces, lo que te motivó fue la ira; A veces el miedo.
Las cosas salieron mal, ocurrieron más problemas de los que anticipó. Había obstáculos, frustraciones y molestias en el camino. No planeaste que esta fuese la forma en que evolucionaría. Mucho de esto ha sido una sorpresa; algo de eso no ha sido en absoluto lo que deseabas.
Sin embargo, ha sido bueno. Parte de ti, la parte más profunda que conoce la verdad, ha sentido esto todo el tiempo, incluso cuando tu cabeza te dijo que las cosas estaban fuera de control y que estaban locas, que no había ningún plan ni propósito, que Dios te había olvidado.
Han ocurrido tantas cosas, y cada incidente, el más doloroso, el más inquietante y el más sorprendente, tienes una conexión. Estás empezando a ver y sentir eso.

Nunca soñaste que las cosas sucedieran de esta manera, ¿verdad? Pero lo hicieron. Ahora estás aprendiendo el secreto: estaban destinados a suceder de esta manera, y de esta manera es bueno, mejor de lo que esperabas.
Tampoco creíste que llevaría tanto tiempo, ¿verdad? Pero lo hiciste. Has aprendido la paciencia.
Nunca pensaste que podrías tenerlo, pero ahora sabes que lo tienes.
Has sido guiado. Muchos fueron los momentos en que pensaste que te habían olvidado, cuando estabas convencido de que habías sido abandonado. Ahora sabes que has sido guiado.
Ahora las cosas están llegando a su lugar. Ya casi estás al final de esta fase, esta parte difícil del viaje. La lección está casi completa. Ya sabes, la lección que peleaste, resististe e insististe en que no podías aprender. Si, ese. Casi lo has dominado.
Has sido cambiado de adentro hacia afuera. Tu ha sido movido a un nivel diferente, un nivel más alto, un nivel mejor.
Has estado escalando una montaña. No ha sido fácil, pero escalar montañas nunca es fácil. Ahora, estás cerca de la cima. Un momento más, y la victoria será tuya.

Endereza tus hombros. Respira profundamente. Avanza con confianza y paz. Se acerca el momento de disfrutar y disfrutar de todo aquello por lo que has luchado. Ese tiempo se está acercando, por fin.
Sé que has pensado antes que el tiempo se acercaba, solo para saber que no lo era. Pero ahora, la recompensa está llegando. Tú también lo sabes. Puedes sentirlo.
Tu lucha no ha sido en vano. Para cada lucha en este viaje, hay un clímax, una resolución.
Paz, alegría, abundantes bendiciones y recompensas son tuyas aquí en la tierra. Disfrutar.
Habrá más montañas, pero ahora ya sabes cómo escalarlas. Y has aprendido el secreto de lo que está en la parte superior.

«Hoy, aceptaré donde estoy y continuaré avanzando. Si estoy en medio de una experiencia de aprendizaje, me permitiré continuar con la fe de que llegará el día del dominio y la recompensa. Ayúdame, Dios, entiende que a pesar de mis mejores esfuerzos para vivir en paz, hay momentos de escalar montañas. Ayúdeme a dejar de crear caos y crisis, y ayúdeme a enfrentar los desafíos que me harán avanzar y avanzar».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).

Reflexión del Dia: 31 de Enero



CONTINUAMOS HACIENDO NUESTRO INVENTARIO PERSONAL Y CUANDO NOS EQUIVOCABAMOS LO ADMITIAMOS INMEDIATAMENTE (Décimo Paso de CoDA).
PARA MANTENER LA AUTOESTIMA
Este es el Paso de la autoconciencia y la autorresponsabilidad. En los demás Pasos, comenzamos el proceso de mirar hacia adentro, en vez de fijarnos en otros. Este Paso nos alienta a continuar por ese camino. No tenemos que usarlo como una herramienta rígida para controlarnos y mantenernos con un comportamiento perfecto. Al contrario, podemos usarlo como un ancla para mantenernos fijados en nosotros mismos y en nuestro proceso de crecimiento.
Podemos permitirnos vivir y confiar en que las lecciones se nos revelarán cuando sea el momento, cuando estemos listos, cuando nuestro Poder Superior está listo. A veces la lección es un comportamiento nuevo que necesitamos practicar. A veces la lección es un comportamiento viejo que ha vuelto.
A veces necesito manejar un incidente, a una persona, o a mí misma y enderezar mi acto. A veces he olvidado practicar un principio sencillo como la gratitud o el desapego, principios que pueden determinar la calidad de mi vida día a día.
Algunos de nosotros descubrimos que dar este Paso nos revela nuevos asuntos y áreas donde necesitamos trabajar, tales como nuevos descubrimientos o adicciones que quizá necesitemos enfrentar dentro de nosotros mismos. A veces este Paso nos revela cosas nuevas acerca de una relación actual o pasada, o de nuestra historia.
Una oración que me ayuda a hacer esto: Muéstrame, Dios, qué es lo que estoy aprendiendo. Guíame a mí, y mi crecimiento.
Este es el Paso que engloba mis imperfecciones y las imperfecciones y la humanidad de otros. Es un vehículo para aprender a querernos a nosotros mismos y a otros incondicionalmente. No hay que darlo con temor, sino confiar en que estamos exactamente donde necesitamos estar en nuestra vida, nuestra recuperación y nuestras relaciones.
Nuestro deseo de admitir nuestros errores inmediatamente aumentará, ya sean estos errores hacia nosotros mismo o hacia otros, porque aprenderemos que hacerlo trae paz. La inquietud y la discordia con frecuencia son señales de que necesitamos trabajar este Paso y mirar hacia adentro. Confiemos en que la respuesta aparecerá.
Sé paciente contigo mismo y con otros mientras te esfuerces en este proceso de crecimiento, cambio, vida y recuperación. Sé paciente a medida que te esfuerces por identificar los asuntos y cuál es o fue tu parte en estos. Estate abierto a las respuestas porque llegarán
Demos la bienvenida a las revelaciones. Podemos confiar en dónde nos lleva este proceso. Algo está siendo trabajado en nosotros, algo importante, ya sea que estemos en un descanso o un momento de cambio intenso y dramático.
No tenemos que controlar el proceso. Podemos soltar y permitir que tenga lugar. Al trabajar este Paso, todo lo que necesitamos saber sobre cuidar de nosotros mismos nos será mostrado. Una vez que hayamos trabajado hasta el Décimo Paso, podemos mantener y aumentar nuestra autoestima dando con frecuencia este Paso. Incorpora el proceso por el que hemos pasado en los Pasos Cuatro a Nueve. Significa que pasamos por este proceso de nuevo, cada vez que necesitamos, para mantenernos en el camino.
No necesitamos trabajar este Paso para castigar o rebajarnos. Lo hacemos para mantener la armonía en nuestras relaciones con nosotros mismos y con otros. Lo hacemos para seguir en el camino. No proyectamos este Paso en otros: hacemos nuestro propio inventario: nuestros propios pensamientos, sentimientos, comportamientos, y caminos.
Cuando nos desviamos del camino, cuando un asunto surge que necesitamos ver, sabremos cómo. Identificamos el asunto. Hablamos con alguien acerca de ello. Somos honestos, no tomamos la defensiva, ni nos sentimos miedosos o avergonzados. Aceptamos lo que ha pasado y asumimos la responsabilidad por nuestra parte en ello. Luego nos disponemos a hacer las reparaciones apropiadas, y lo soltamos.
Este proceso para mantenernos en el camino puede volverse tan habitual como alguna vez lo fueron nuestros comportamientos de supervivencia. La próxima vez que hagamos algo que nos molesta, no necesitamos desperdiciar nuestra energía revolcándonos en vergüenza. La próxima vez que nos atoramos en un comportamiento antiguo, aunque sabemos que no debemos, no tenemos que castigarnos. Podemos dar un Décimo Paso: identificarlo, hablar acerca de ello, luego
inmediatamente hacer la reparación, ya sea que eso signifique cambiar nuestro curso de acción con nosotros mismos o con otros. Deja que el proceso tenga lugar. Y continuemos con nuestra vida, con amor por nosotros mismos y por otros.
Antes, admitir que me había equivocado en la forma de tratarme a mí misma y a otros me resultaba difícil. Sentía que toda mi autoestima descansaba en el hecho de tener la razón, todo el tiempo. Esa actitud no dejaba espacio para crecer, ni para la autoestima.
Ahora, a medida que aprendo a estar más a gusto conmigo misma, encuentro que es más fácil admitir mis errores. Estoy más abierta, más vulnerable, y humilde respecto a este proceso de crecimiento y recuperación.
Aún me cuesta trabajo acercarme a la gente y admitir mis errores. Me es difícil hacerme consciente de un nuevo comportamiento en el que necesito trabajar. Aún trago fuerte y pienso dos veces antes de disculparme. Tengo que luchar contra mis defensas y mi orgullo. Mi necesidad de ser perfecta, mi necesidad de tener la razón, aún está allí en el fondo,tratando de hacerse oír.
Este Paso, este programa, me enseña que no tengo que escuchar el antiguo mensaje. Mi paz, mi alegría, mi amor por mí misma y por otros me llega cuando me acepto. Me llega cuando me permito ser honesta, abierta, y responsable con aquellos a quienes quiero, con quienes trabajo, con quienes me relaciono. Me llega cuando soy responsable ante mí misma y mis propias necesidades.
Mi autoestima y mi amor por mí misma regresan cuando de inmediato me ocupo de los daños que me hago a mí misma y a otros.

Este Paso me da permiso de ser yo misma y de ser imperfecta. Me da permiso de amar y nutrirme y de fijarme en lo que está bien en mi vida. Me permite ser un humano vulnerable en las relaciones con otros seres humanos vulnerables. Me permite perdonarme a mí misma, y me ha enseñado mucho acerca de perdonar a otros, también.
Entreteje el concepto del perdón y la aceptación en la vida diaria. Este Paso me enseña a amar a otros y a mí misma incondicionalmente, y de todas formas ser responsable por mí misma.
No tenemos que ser perfectos y tener la razón. Ahora podemos decir: «Me equivoqué, y lo siento» a nosotros mismos así como a otros.
Este Paso nos da permiso de ser honestos acerca de quienes somos. Podemos manejar las cosas como se presenten. Hay que usarlo rutinariamente para crecer y mantener los buenos sentimientos que hemos descubierto.

(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).