Meditación 29 de Septiembre… Desarrollando tolerancia saludable

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la capacidad que tiene el codependiente de aguantar situaciones abusivas por parte de las personas de su entorno. Aclara que eso debe ser modificado y fijar limites en el marco de una tolerancia que evite ser abusado.

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Medita sobre esto:

Muchos de nosotros somos expertos en negar y descontar lo que nos duele. Podemos soportar una situación particular, diciéndonos repetidamente que no es tan malo; no deberíamos ser tan exigentes; cambiará cualquier día; deberíamos ser capaces de vivir con eso; no nos molesta; la otra persona realmente no lo decía en serio; no duele; tal vez somos solo nosotros.
Podemos pelear y discutir sobre la realidad y la validez de nuestro dolor, nuestro derecho a sentirlo y hacer algo al respecto.
A menudo toleramos tanto o tanto que nos ponemos furiosos y nos negamos a tolerar más.
Podemos aprender a desarrollar tolerancia saludable.
Hacemos eso al establecer límites saludables y confiar en nosotros mismos para ser dueños de nuestro poder con las personas. Podemos disminuir nuestro dolor y sufrimiento al validar y prestar atención a nosotros mismos. Podemos trabajar para acortar el tiempo entre identificar la necesidad de establecer un límite y tomar una acción clara y directa.
No estamos locos. Algunas conductas realmente nos molestan. Algunos comportamientos realmente son inapropiados, molestos, hirientes o abusivos.
No tenemos que sentirnos culpables por ocuparnos de nosotros mismos una vez que identificamos un límite que debe establecerse. Mire la experiencia como un experimento para poseer nuestro poder, establecer límites y límites nuevos y saludables para nosotros mismos.
No tenemos que sentirnos culpables, pedir disculpas o explicarnos después de haber establecido un límite. Podemos aprender a aceptar la incomodidad y la incomodidad de establecer límites con las personas. Podemos establecer nuestros derechos a tener estos límites.
Podemos darle a la otra persona espacio para tener y explorar sus sentimientos; podemos darnos espacio para tener nuestros sentimientos, mientras luchamos por poseer nuestro poder y crear buenas relaciones de trabajo.
Una vez que podemos confiar en nuestra capacidad de cuidarnos, desarrollaremos una tolerancia sana y razonable de los demás.

«Dios, ayúdame a comenzar a luchar por límites saludables y tolerancia saludable para mí y para los demás».

Reflexión: Los codependientes aceptamos tratos abusivos por mucho tiempo sin quejarnos, en aras de tener compañía y atención, pero todo tiene su límite y cuando decidimos detener ese comportamiento de las demás personas, fijamos límites para mantenernos en un marco de tolerancia y convivencia con nuestro entorno familiar, laboral, social. Podemos permitir que cada quien exprese sus sentimientos, pero con respeto. Durante la recuperación vamos asumiendo nuestro Poder y haciendo valer nuestros derechos ¡Es lo saludable! (Alpha).

¿Cómo son tus relaciones familiares, laborales y sociales? ¿Obtienes el respeto de parte de ellas? Comenta aquí en los comentarios.

Reflexión del Dia: 28 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea como los codependientes pretendemos llenar el abandono y soledad que sentimos interviniendo en la vida de otra persona, ubicando a ésta como el proveedor de nuestra felicidad. Debemos revertir esta convicción errónea, cuidando más de nosotros mismos, responsabilizándonos seriamente en recuperarnos.

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Reflexiona sobre esto:

La mayoría de la gente quiere estar dentro de una relación amorosa. Quieren tener a una persona especial en sus vidas. La mayoría de la gente quiere y necesita tener amigos. La mayoría de la gente quiere que las personas cercanas en sus vidas la amen y la aprueben. Estos son deseos naturales, sanos. En la mayoría de las relaciones está presente cierta cantidad de dependencia emocional, aún en las más sanas.
Pero muchos hombres y mujeres no sólo quieren y necesitan a la gente: necesitamos a la gente. Podemos ser manejados, controlados por esta necesidad.
Necesitar demasiado a la gente puede causar problemas. Otras personas se convierten en la clave de nuestra felicidad. Creo que gran parte del estar centrado en los demás, con nuestras vidas en órbita alrededor de otras personas, va de la mano de la codependencia y mana de nuestra inseguridad emocional. Creo que, en gran medida, la búsqueda incesante de aprobación en la que nos embarcamos proviene también de la inseguridad. La magia está en los demás, no en nosotros, creemos, El sentirse bien está en ellos, no en nosotros. Entre menos cosas buenas encontremos en nosotros mismos, más las buscaremos en los demás,
Ellos lo tienen todo; nosotros no tenemos nada. Nuestra existencia no es importante. Hemos sido abandonados y relegados tan a menudo que también nosotros nos abandonamos.
Necesitar tanto a la gente, y sin embargo creer que no somos dignos de ser amados y que la gente nunca estará ahí cuando la necesitemos, puede volverse una creencia profundamente imbuida. A veces, pensamos que la gente no está ahí para ayudarnos cuando en realidad lo está. Nuestra necesidad puede bloquear nuestra visión, impidiendonos ver el amor que está ahí esperándonos.
En ocasiones, ningún ser humano puede estar ahí para ayudarnos en la forma en la que requerimos, que nos absorba que nos cuide y que nos haga sentirnos bien, completos y seguros.

Reflexión: Los codependientes tenemos «creencias insanas» en cuanto a la necesidad urgente de querer sustituir «el cuidado responsable» de nosotros mismos, otorgando permiso a otro ser humano para disponer de nuestra vida. Cedemos abiertamente nuestros derechos con tal que esa persona nos acompañe, y aún abandonamos todo vestigio de salud emocional en aras de mantener esa «supuesto proveedor» de nuestra paz y felicidad. Craso error. Únicamente recuperando nuestra autoestima, a través de una sana relación con nuestro poder superior, podemos tener claridad al respecto. (Alpha).

¿Te has involucrado en este tipo de relaciones tóxicas? ¿Has buscado recuperarte saliendo de ese comportamiento destructivo? Comparte tus vivencias con tus comentarios.

Meditación 27 de Septiembre … Retrocesos temporales

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la recuperación no es un proceso lineal y tiene sus altibajos que son esperados, pero que si mantenemos firmeza saldremos fortalecidos.

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Medita sobre esto:

A veces, después de empezar la recuperación, las cosas parecen empeorar. Nuestras finanzas, nuestras relaciones o nuestra salud pueden parecer deteriorarse
Esto es temporal. Esta es una parte normal de la recuperación y de la curación. Puede ser que las cosas sean así durante un tiempo, pero no demasiado.
Sigue trabajando en la recuperación, y la tendencia se revertirá. En poco tiempo, las cosas, y nosotros, estaremos mejor que estábamos antes. Esta vez, la base será sólida.

«Dios mío, ayúdame a confiar en Ti y en la recuperación, aunque tenga retrocesos. Ayúdame a recordar que los problemas son temporales y que cuando se solucionen, estaré en un terreno más firme».

Reflexión: Durante el proceso de recuperación he tenido problemas que me han ubicado en etapas ya transitadas,pero con voluntad y confianza en mi Poder Superior asumo lo temporal de mi situación y reinicio la terapia. Esta vez la base es más sólida y me permite avanzar hacia mi bienestar. (Alpha).

¿Has pasado por esos retrocesos en tu recuperación? ¿Como has logrado salir de ese problema? Comparte aquí en los comentarios.

Meditación 26 de Septiembre… Disfrutando de la vida

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe comprender la importancia de disfrutar de las actividades que ejecuta diariamente, eso también es un propósito de la recuperación. Vivir a plenitud lo que hacemos nos lleva a sentirnos bien,

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Medita sobre esto:

Haz algo divertido hoy.
Si te relajas, relájate, sin culpa, sin preocuparte por el trabajo que no se realiza.
Si estás con tus seres queridos, déjate amar y deja que te amen. Déjate sentir cerca.
Déjate disfrutar de tu trabajo, porque eso también puede ser placentero.
Si estás haciendo algo divertido, déjate disfrutar.
¿Qué se sentiría bien? ¿Qué disfrutarías? ¿Hay un placer positivo disponible? Complacer.
La recuperación no se trata solo de detener el dolor. La recuperación se trata de aprender a hacernos sentir mejor; entonces se trata de hacernos sentir bien.
Disfruta tu día.

«Hoy haré algo divertido, algo que disfruto, algo solo para mí. Me haré responsable de hacerme sentir bien».

Reflexión: Los codependientes creemos tener «vetado» la diversión. Cuando iniciamos la recuperación no solo necesitamos parar el sufrimiento, sino aprender a disfrutar cada actividad diaria que hagamos. Sentirnos bien en el momento presente es una parte importante de la recuperación. Pongamos lo mejor de nosotros para hacerlo cada día, luego nos sentiremos bien todo el tiempo.(Alpha).

¿Has puesto tu parte hoy para sentirte a gusto con lo que haces?¿Te has sentido a gusto con lo que sientes al hacerlo? Comenta acá tus vivencias al respecto.

Reflexión del Dia: 25 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea que el Desapego es una herramienta efectiva al momento de asumir nuestra recuperación, asumirla nos permite alcanzar la paz interior que necesitamos.

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Reflexiona sobre esto:

El desapego no es un alejamiento frío, hostil; no es una aceptación resignada y desesperante de todo aquello que la vida y la gente nos tire en el camino; no es una manera robótica de ir por la vida, absortos, y totalmente indiferente a la gente y a los problemas; no es una actitud de inocente dicha infantil; ni un desentendimiento de lo que son nuestras verdaderas responsabilidades hacia nosotros mismos y hacia los demás; ni una ruptura en nuestras relaciones. Tampoco es que retiremos nuestro amor y nuestra solicitud, aunque a veces estas formas de desapegarnos pueden ser las mejores a seguir, por el momento.
De una manera ideal, desapegarnos es liberarnos o apartarnos de una persona o problema con amor. Mental, emocional y a veces físicamente nos desembarazamos de nuestro involucramiento insano (y a menudo doloroso) con la vida y responsabilidades de otra persona, y de los problemas que no podemos resolver.

Reflexión: Los codependientes vivimos apegados a las relaciones, no sabemos vivir sin estar atado a esa dependencia emocional. Saber que hay una manera saludable de relacionarnos da un nuevo sentido a la vida, ese es el DESAPEGO. No se trata de dejar de querer a las personas, sino de asumir nuestro compromiso primario con nosotros mismos, y dejar que las otras personas hagan con su vida lo que deseen hacer. Desapegarnos pasa por mantenernos alejados del control enfermizo, solo así sanaremos. (Alpha).

¿Has practicado el Desapego en tus relaciones? ¿Sientes que ha servido para sanarte? Comparte tus vivencias acá.

Meditación 25 de Septiembre… Esta ocurriendo un Milagro

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el proceso de crecimiento espiritual es gradual y en ocasiones no sabmos cuando se inicia, solo empezaremos a sentir algunos cambios esperanzadores que demuestran que ya tenemos un enfoque diferente de la realidad.

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Medita sobre esto:

Una noche, estaba sentada con mis hijos alrededor de la mesa. Shane estaba hablando de sus planes para el día siguiente. Nichole estaba planeando una fiesta de pijamas. Estaba trabajando en algún proyecto en ese momento. En parte, lo estaba pensando pero aún disfrutaba escuchando a los niños hablar.
Fue una cena amistosa y relajada. Más tarde, puse a los niños en la cama y silenciosamente fui a mi habitación, pacíficamente preparándome para retirarme a dormir.
Ahí es cuando me golpeó. Como el rayo proverbial de un rayo, salió de la nada.
Estaba tan aterrorizada cuando comencé el camino de ser madre soltera. Después de diez años de casados, tenía miedo de pequeñas cosas como dormir sola en la cama por la noche y quedarme dormido sin un hombre en la casa.
A veces me acostaba con el teléfono en la mano, listo para marcar el 9ll. Todo sobre esta nueva vida como madre soltera me había abrumado. No me siento preparado para la tarea. Pero en algún momento pensé que podría. No sabía cuándo había sucedido. No fue una transformación instantánea. Había sucedido lentamente, poco a poco.
«¡Woohoo!», Dije, haciendo un baile de victoria en la habitación.
«No pensé que podría hacer esto. Pero puedo y lo soy».

Celebre el milagro de la transformación en su vida, sea lo que sea que intente convertirse, hacer o aprender. Deje que suceda tan rápido o tan lentamente como lo necesite.
Día tras día, mes a mes y luego año tras año, la sensación de confianza y tranquilidad reemplazará lentamente el miedo abrumador. Esa tarea o trabajo que primero parecía tan abrumador comenzará a sentirse natural y correcto. Gradualmente te sentirás tan cómodo que ni siquiera sabrás cuándo tuvo lugar esa transformación milagrosa.
Disfruta donde estás hoy en tu proceso de crecimiento. Puede que aún no lo veas o no lo sepas, pero un milagro ordinario está teniendo lugar.

«Dios, gracias por el lugar donde estoy hoy en mi curva de aprendizaje y proceso de crecimiento. Ayúdame a saber que ya sea que lo vea o no, se está produciendo un milagro».

Reflexión: Los codependientes tenemos pocas o nulas esperanzas en nuestra curación, nos abruman las dificultades diarias y no conseguimos sentido o propósito a nuestra vida. Cuando iniciamos el camino hacia la recuperación, los cambios se dan en ocasiones, sin darnos cuenta, solo sutiles modificaciones en la percepción de la realidad, nos señalan que esta ocurriendo una transformación milagrosa en nuestra existencia, debemos celebrarlo. (Alpha).

Has sentido los cambios en tu dinámica diaria? Cómo los enfrentas? Comparte con nosotros en los comentarios.

Meditación 24 de Septiembre… Vamos a hacer un trato

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que duelo se asume de forma individual y el codependiente, para asumir la dura realidad, utiliza el regateo o «hacer un trato» con Dios para aceptar las pérdidas.

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Medita sobre esto:

La relación simplemente no estaba funcionando, y lo deseaba tanto. Seguía pensando que si me hacía parecer más bonita, si solo intentaba ser una persona más amable y cariñosa, entonces él me amaría. Me di la vuelta para ser algo mejor, cuando todo el tiempo, quién era estaba bien. Sin embargo, no pude ver lo que estaba haciendo hasta que avancé y acepté la realidad. (Anónimo).

Una de las etapas más frustrantes de aceptación es la etapa de negociación. En la negación, hay dicha, enfado, hay una cierta sensación de poder. Al negociar, vacilamos entre creer que hay algo que podemos hacer para cambiar las cosas y darnos cuenta de que no existe.
Podemos hacernos ilusiones una y otra vez, solo para hacerlos trizas.
Muchos de nosotros nos volteamos para intentar negociar con la realidad. Algunos de nosotros hemos hecho cosas que parecen absurdas, en retrospectiva, una vez que hemos logrado la aceptación.
«Si trato de ser una mejor persona, entonces esto no sucederá. Si me veo más bonita, mantengo una casa más limpia, bajo de peso, sonrío más. Déjate llevar, agárrate más fuerte, cierra los ojos y cuente hasta diez, grita, entonces no tendré que enfrentar esta pérdida, este cambio».
Hay historias de miembros de Al-Anón sobre intentos de negociar con el alcoholismo: «Si mantengo la casa más limpia, él no beberá. Si la hago feliz comprándole un vestido nuevo, ella no beberá. Si le compro un auto nuevo a mi hijo, dejará de consumir drogas».
Los niños adultos también han negociado con sus pérdidas: «Tal vez si soy el niño perfecto, entonces mamá o papá me amarán y aprobarán, dejarán de beber y estarán allí para mí de la manera en que yo quiero que lo hagan». Lo hacemos a lo grande, cosas pequeñas, intermedias, a veces locas, para alejar, detener o detener el dolor relacionado con la aceptación de la realidad.
No hay sustituto para aceptar la realidad. Ese es nuestro objetivo, pero en el camino podemos tratar de llegar a un acuerdo. Reconocer nuestros intentos de negociar por lo que son, parte del proceso de aflicción, ayuda a que nuestras vidas sean más manejables.

«Hoy, daré a mí mismo y a los demás la libertad de sufrir las pérdidas por completo. Voy a ser responsable pero me daré permiso para ser humano»./strong>

Reflexión: Transitar el proceso de duelo es difícil para cualquier persona, para al codependiente puede ocasionar un desequilibrio importante que debe asumir. En el paso por las etapas del duelo el regateo es una fase que puede utilizarse y es efectiva, aun a sabiendas que usemos los mecanismo que usemos, debemos aceptar la realidad y aceptar la perdida completamente. (Alpha).

¿Has usado el regateo como mecanismo para aceptar la perdida durante el duelo? Comenta tus vivencias aquí.

Reflexión del Dia: 23 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»reitera que los codependientes nos creamos una falsa creencia de dominio sobre la voluntad de los demás, y eso es ilusorio y debemos modificarla.

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Reflexiona sobre esto:

Cuando intentamos controlar a la gente y a las cosas que no tenemos por qué controlar, somos controlados por ellos. Abdicamos a nuestro poder para pensar, sentir y actuar de acuerdo con lo que más nos conviene. A menudo perdemos el control sobre nosotros mismos. Con frecuencia, somos controlados no sólo por la gente, también por enfermedades tales como el alcoholismo, o las tendencias compulsivas en el comer y en los juegos de apuesta. El alcoholismo y otros trastornos destructivos son fuerzas poderosas. Nunca se debe olvidar que los alcohólicos y otras personas con problemas son expertos controladores. Encontramos la horma de nuestro zapato cuando tratamos de controlarlos a ellos o a su enfermedad. Perdemos la batalla. Perdemos la guerra. Nos perdemos a nosotros mismos, a nuestras vidas Como dice una frase de Al-Anón: Tú no lo provocaste; no lo puedes controlar; y no lo puedes curar. ¡Así que deja de tratar de hacerlo! Nos frustramos al máximo cuando tratarnos de hacer lo imposible. Y generalmente impedirnos que suceda lo posible Creo que asirse fuertemente a una persona o cosa, o forzar mi voluntad sobre cualquier situación elimina la posibilidad de que mi poder superior haga algo constructivo acerca de la situación, la persona o yo. Mi afán de controlar bloquea el poder de Dios. Bloquea la capacidad de otras personas para crecer y madurar. Impide que los sucesos ocurran de una manera natural. Me impide a mí disfrutar de la gente o de los eventos.
El control es una ilusión. No funciona. No podemos controlar el alcoholismo. No podemos controlar las conductas compulsivas de nadie: comer en exceso, una conducta sexual exagerada, la apuesta compulsiva, ni ninguna otra de sus conductas. No podemos (y no es asunto nuestro hacerlo) controlar las emociones, la mente o las elecciones de nadie. No podemos controlar el resultado de los eventos. No podemos controlar a la vida. Algunos de nosotros apenas podemos controlamos a nosotros mismos.

Reflexión: Debemos admitir conscientemente que asumir patrones de control sobre los otros no conduce sino a frustración. Llegó el momento de asumir, con total convicción, que no podemos controlar a nadie, sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos y despegarnos de la persona por quien sentimos ese apego emocional enfermizo. (Alpha).

¿Has logrado dejar ir tus patrones de control sobre los demás? ¿Cómo lo has logrado? Comparte tus vivencias aquí.

Reflexión del Dia: 22 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»reitera que los codependientes tenemos como tarea prioritaria «responsabilizarnos de nosotros mismo». Hemos estado cuidando de los otros, dejándonos de lado por mucho tiempo. Buscando ayuda llegamos a encaminar nuestra sanación.

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Reflexiona sobre esto:

Con toda nuestra codependencia, con todo nuestro afán de controlar, de rescatar y con todos nuestros defectos de carácter estamos bien. Estamos exactamente como debemos estar. He hablado mucho acerca de los problemas, los asuntos y las cosas que hay que cambiar —estas son metas, cosas que haremos para mejorar nuestras vidas—. Lo que somos ahora, en este momento, está bien. De hecho, los codependientes son algunas de las personas más amorosas, generosas, de buen corazón y preocupadas por los demás que conozco. Sólo que nos hemos dejado entrampar haciendo cosas que nos lastiman, y vamos a aprender a dejar de hacer estas cosas. Pero esos trucos son sólo problemas nuestros; nosotros no somos tales trucos. Si tenemos un defecto de carácter aborrecible, esta es la manera en que nos odiamos y nos fastidiamos a nosotros mismos. Esto simplemente ya no es tolerable ni aceptable.
Podemos dejar de molestarnos a nosotros mismos y en cambio fastidiarnos. Este hábito tampoco es nuestra culpa, pero es nuestra responsabilidad aprender a dejar de hacerlo.
Podemos amarnos a nosotros mismos y a nuestras vidas. Podemos consentirnos y amarnos. Podemos aceptar a nuestros maravillosos yo, con todas nuestras faltas, flaquezas, puntos fuertes, puntos débiles sentimientos, pensamientos, y todo lo demás. Es lo mejor que tenemos. Es lo que somos, y lo que teníamos que ser y no es un error. Nosotros somos lo más grande que alguna vez nos pueda suceder. Creanlo. Esto hace la vida mucho más fácil.
La única diferencia entre los codependientes y el resto del mundo es que las otras personas no se fastidian a sí mismas por ser quienes son. Toda a gente tiene pensamientos similares y tiene todo un rango de sentimientos. Toda la gente comete errores y hace unas cuantas cosas bien. De modo que podemos dejarnos en paz.
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Reflexión: Los codependientes estamos pendientes de resolver las dificultades y problemas de los demás de manera expedita sin reclamo alguno, pero somos reacios a «encargarnos de nosotros mismos», y solo «retrasamos»< nuestra sanación, dejándonos de lado hasta "invisibilizarnos" ¿Es posible amarnos con fallas y defectos? Por supuesto que podemos lograr, con perseverancia y entereza, llegar a cambiar esa pauta negativa y darle la vuelta a la vida. ¿Cómo podemos alcanzarlo? No es simple, pero si necesario. Solo hay que proponerse cambiar y asumir la tarea. Tenemos apoyo en los Grupos de Terapia de Doce Pasos. Utilicemos esta herramienta disponible. (Alpha).

¿Utilizas el programa de Doce Pasos? ¿Cuáles han sido tus avances? Comparte tus vivencias con nosotros.

Reflexión del Dia: 21 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»refiere que la base de la codependencia en una baja autoestima, con manejo de comportamientos autodestructivos y una necesidad imperiosa de controlar al adicto para modificar su conducta. En ello el codependiente transcurre su vida sin obtener solución, sino desmejorar su propia salud.

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Reflexiona sobre esto:

Algunos de nosotros aprendimos estas conductas de odio a sí mismo dentro de nuestras familias, posiblemente con la ayuda de uno de nuestros padres que era alcohólico. Algunos reforzamos ese desdén que sentimos por nosotros mismos dejando a un padre alcohólico para casarnos con un alcohólico. Podemos haber iniciado relaciones adultas con una frágil autoestima, para luego descubrir que lo que nos quedaba de autoestima se ha desintegrado. Pocos de nosotros podemos haber guardado nuestra autoestima completamente intacta hasta que lo conocimos a él o a ella o hasta que surgió ese problema; repentina o gradualmente nos encontramos odiándonos a nosotros mismos. El alcoholismo y otros trastornos compulsivos destruyen la autoestima tanto en los alcohólicos como en los codependientes. Recuerden, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos son autodestructivos Algunos de nosotros podemos ni siquiera estar conscientes de nuestra baja autoestima y de nuestro odio a sí mismos porque nos hemos estado comparando con los alcohólicos y con las otras personas locas que hay en nuestras vidas; en comparación, estamos por encima de ellos. La baja autoestima puede venírsenos encima cada vez que la dejemos actuar.
En realidad, no importa cuándo empezamos a torturarnos. Debemos parar ahora. Ahora mismo podemos darnos un gran abrazo mental y emocional. Estamos bien. Es maravilloso ser quienes somos.
Nuestros pensamientos están bien. Nuestros sentimientos son adecuados. Estamos justo en donde debíamos de estar hoy, en este momento. No hay nada mal con nosotros. No hay nada que en lo fundamental esté mal en nosotros. Si hemos fallado, no hay problema; estábamos haciéndolo lo mejor que podíamos.

Reflexión: Los codependientes se mueven con «conductas autodestructivas y no podemos controlar a aquellas personas adictas de diversa índole». Mantenernos «autoflaglandonos» no conduce a mejorar nuestra situación, por el contrario, la desmejora ostensiblemente. Recordemos que la base de la codependencia es «baja autoestima». En ocasiones llegamos hasta odiarnos a nosotros mismos, y caemos en un espiral peligroso que menoscaba nuestra salud física y emocional. Cuando sentimos la «ingobernabilidad» en nuestras vidas nos enfocamos hacia la recuperación iniciándonos en un sendero liberador que produce ansiedad y temor al inicio. Cambiar creencias no es nada fácil, sino traumático y cada uno de nosotros se moverá a su ritmo ¡Date el chance y transitalo! (Alpha).

¿Has estado cuidando a personas adictas? ¿Te sientes comprometida en lo físico y emocional? ¿Cómo has lidiado con esa situación? Comparte en los comentarios tus experiencias.