Reflexión del Dia: 13 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que el codependiente pretendiendo dominar a los demás, se convierte en ser controlado por los otros.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La mayoría de los codependientes son reaccionarios. Reaccionamos con ira, culpa, vergüenza, odio a nosotros mismos, preocupación, sentimientos heridos, gestos controladores, acciones solícitas, depresión, desesperación y furia. Reaccionamos con miedo y ansiedad. Algunos de nosotros reaccionamos tanto que nos resulta doloroso estar cerca de la gente, y torturante encontrarnos dentro de un grupo grande de personas. Es normal reaccionar y responder a nuestro medio ambiente. Reaccionar es parte de la vida. Es parte de interactuar, es parte de ser humano y de estar vivo. Pero nos permitimos irritamos tanto y distraernos tanto. Pequeñeces, cosas mayores —lo que sea— tienen el poder de descarrilarnos. Y nuestra respuesta después de que reaccionamos a menudo no es la que más nos conviene.
Podemos haber empezado a reaccionar y a responder urgente y compulsivamente con patrones que nos lastiman. El solo hecho de sentir urgencia y compulsión es suficiente para herirnos. Nos mantenemos en un estado de crisis, fluyendo la adrenalina y tensos los músculos, listos para reaccionar ante emergencias que generalmente no son tales. Alguien hace algo, de modo que nosotros debemos hacer algo a la vez. Alguien se siente de determinada manera de modo que nosotros debemos sentirnos de otra determinada manera. BRINCAMOS DENTRO DEL PRIMER SENTIMIENTO QUE NOS ATRAVIESA Y LUEGO NOS EMPANTANAMOS EN ÉL. Pensamos en el primer pensamiento que cruza por nuestra cabeza y luego elucubramos sobre él. Decimos lo primero que nos viene a la lengua y a veces nos arrepentimos. Hacemos lo primero que nos viene a la mente, generalmente sin pensarlo. Ese es el problema: reaccionamos sin pensar, sin haber pensado honestamente lo que necesitamos hacer y cómo queremos manejar la situación. Nuestras emociones y conductas controladas —disparadas— por cualquier persona o cosa en nuestro entorno.
Indirectamente estamos permitiendo que los demás nos digan qué hacer. Eso significa que hemos perdido el control. Estamos siendo controlados.

Mi Reflexión: El codependiente mantiene una actitud reaccionaria ante cualquier evento por muy mínimo que sea. Explota con ira, angustia, miedo, producto de sentimientos de vergüenza y culpa.Estas emociones le dominan y eso significa que está siendo controlado por los demás, él es una persona controlado, se invirtieron los roles. (Alpha).

¿Estás reaccionando bruscamente ante cualquier situación? ¿Cómo controlas esa situación? Comparte aquí.

Meditación 13 de Abril… Impotente sobre los demás

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que el codependiente debe asumir la responsabilidad de sus propios actos, dejando que cada quien asuma su compromiso.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Deja de poner excusas para otras personas.
Deja de hacer excusas por nosotros mismos.
Si bien nuestro objetivo es desarrollar la compasión y lograr el perdón, la aceptación y el amor, también es nuestro objetivo aceptar la realidad y responsabilizar a las personas por su comportamiento. También podemos hacernos responsables de nuestro propio comportamiento y, al mismo tiempo, tener compasión y comprensión por nosotros mismos.
Cuando reclamamos impotencia, no reclamamos irresponsabilidad. No tenemos poder para controlar a los demás, lo que hacen, lo que hicieron o lo que podrían hacer. Estamos afirmando que estamos dispuestos a poner fin a una vida ineficaz basada en la fuerza de voluntad y el control. Y estamos comenzando un viaje espiritual, mental y emocional en el que asumimos la responsabilidad de nosotros mismos.
No somos víctimas No estamos indefensos. Aceptar la impotencia cuando es apropiado nos permite comenzar a tener nuestro verdadero poder para cuidar de nosotros mismos.

«Hoy, evitaré poner excusas para mi propio comportamiento o el de otra persona. Dejaré que las consecuencias y la responsabilidad caigan donde pertenecen.»

Mi Reflexión: Los codependientes necesitan asumir responsabilizarse por ellos mismos. Cada individuo debe asumir sus tareas en la vida, sin que ello involucre proyectar su fracaso con otras personas. Cada quien es responsable de sus actos. (Alpha).

¿Estás asumiendo responsabilidad por ti mismo? ¿Cómo lidias con esta situación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 12 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que la persona apegada maneja el control como método de manipulación a los demás. Vive a través de lo que otra persona hace, no de lo que el o ella desea hacer.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Creo que Dios quiere que ayudemos a la gente y que compartamos nuestro tiempo, talento y dinero. Pero creo también que Él quiere que demos desde una posición de alta autoestima Creo que los actos de amabilidad no son amables
a menos que nos sintamos bien con nosotros mismos, con lo que estamos haciendo y con la persona para la cual estamos haciéndolo. Creo que Dios está en cada uno de nosotros y que nos habla a cada quien. Si no podemos sentirnos bien en absoluto acerca de algo que estamos haciendo, entonces no debemos hacerlo, no importa cuán caritativo parezca ser. Tampoco debemos hacer por los demás las cosas que ellos deben y son capaces de hacer por sí mismos. Los demás no son inválidos. Nosotros tampoco.
Dar a los demás, hacer cosas por ellos y con ellos, son parte esencial de un modo de vida sano y de relaciones saludables con el prójimo. Pero aprender cuándo no debernos dar, cuándo no ceder, y cuándo no hacer cosas por y con la gente, son también parte esencial de un modo de vida sano y de relaciones saludables con el prójimo. No es bueno cuidar de la gente que se aprovecha de nosotros para evitar la responsabilidad. Es dañino para ellos y para nosotros. Hay una línea sutil entre ayudar y hacerle daño a la gente, entre dar en forma benévola y dar de manera destructiva. Podernos aprender a hacer esa distinción.

Mi Reflexión: El ayudar a otros puede lucir como un gesto solidario enmarcado en el amor al prójimo. En caso de una persona codependiente, esa «ayuda» se convierte en una obsesión por controlar y vivir la vida del otro, quedándose anclado a esta conducta autodestructiva. Debemos desapegarnos gradualmente a través de la única herramienta válida: el desapego. (Alpha).

¿Eres una persona obsesiva? ¿Estás en terapia de CoDA? ¿Sientes algún cambio que puedas compartir? Comenta acá.

Meditacion 12 de Abril… Haga frente a su miedo al abandono

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza que el codependiente debe asumir una perspectiva distinta en sus vínculos sociales. Basta de sentir abandono y abuso. Es momento de creer que ese escenario puede modificarse.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«Estoy en una relación con alguien que no es bueno para mí», me dijo una mujer un día. «Mi novio me manipula, y a menudo no me dice la verdad. Pero cada vez que me preparo para patearlo hasta la acera, mi miedo al abandono se instala».
Muchos de nosotros tenemos miedo al abandono. Algunos de nosotros lo dejamos gobernar nuestras vidas. Haremos cualquier cosa para que esa persona no salga y nos deje en paz.
Pasé muchos años dejando que el miedo al abandono me controlara. Después de un tiempo, finalmente me cansé de esa creencia. Me cansé de preocuparme si era lo suficientemente bueno para esa persona.
Entonces, un nuevo pensamiento me liberó: si no quieres ser mi amigo, ni mi amante, ni mi empleador, no te quiero en mi vida.
No más chantaje emocional. No más estrés. No más tener que adivinar lo que esa otra persona está sintiendo.
¿Estás pasando el tiempo preocupado por alguien que te deja? ¿Su miedo a ser abandonado lo deja a uno como un desvalido en sus relaciones? Déjalo ir. Levántate rápido. Y escucha lo que voy a decirte: si esa persona no quiere estar en tu vida, solo déjala irse. ¿Quieres a alguien en tu vida que realmente no quiera estar allí? Por supuesto no. Déjalo ir.
Una vez que adoptas esta creencia, es fácil enviar malas relaciones y las buenas personas quieren quedarse.

«Dios, ayúdame a creer que merezco solo las mejores relaciones».

Mi Reflexión: El codependiente tiene problemas serios para mantener relaciones saludables. Durante un buen tiempo de su vida ha pasado por dificultades con el miedo a no sentirse amado y a no saber dar amor a los demás. Esa creencia se fundamenta en abandono y abuso de quienes estuvieron a su lado desde niño. Se sintió abandonado, y ahora en su vida adulta, hace analogía al respecto. (Alpha).

¿Tienes sentimientos de abandono? ¿Cómo manejas esa situación? Comparte tus vivencias aquí.

Reflexión del Dia: 11 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente recalca que es imposible cambiar a las personas, es ilusorio pretender esto. Cada quien puede cambiarse a si mismo, y dejar a los demás hacer lo que les parezca con su vida.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú misma.
Desapegate. Renuncia. A veces cuando hacemos esto el resultado que habíamos esperado sucede rápida, a veces milagrosamente. A veces, no sucede. A veces nunca sucede. Pero tú saldrás beneficiado. No tienes que dejar de ocuparte o de amar. No tienes que tolerar el abuso. No tienes que abandonar métodos constructivos, como la intervención profesional, para solucionar tus problemas. Lo único que tienes que hacer es poner tus manos emocionales, mentales, espirituales y físicas otra vez dentro de tus propios bolsillos y dejar a las cosas y a la gente solas. Déjalas estar. Toma cualquier decisión que necesites tomar para ocuparte de ti mismo, pero no las tomes para controlar a los demás. ¡Empieza a ocuparte de ti mismo!

Mi Reflexión: ¿Quién dijo que el desapego es fácil y rápido? Eso no es cierto. Si bien es cierto que es una excelente herramienta para mejorar la codependencia, no es menos cierto que resulta lento el proceso y en ocasiones no se logra. Si esto último ocurre, el codependiente no tiene que sentirse frustrado ya que habrá transitado un camino espiritual lleno de enseñanzas útiles para su recuperación. (Alpha).

¿Practicas el desapego? ¿Sientes beneficios con esta herramienta? Comparte aquí.

Meditacion 11 de Abril… El bien en el Paso Diez

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere la importancia de cambiar nuestra actitud negativa, dejando paso libre a buscar terapia y si transformar nuestra vida en paz interior y serenidad.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

El Paso 10 dice: «Continuamos haciendo un inventario personal y cuando nos equivocamos lo admitimos de inmediato». No sugiere que ignoremos lo que es correcto en nuestra vida. Dice que seguimos haciendo un inventario personal y centrándonos en nosotros mismos.

Cuando hacemos un inventario, queremos buscar muchas cosas. Podemos buscar sentimientos que necesitan nuestra atención. Podemos buscar de nuevo una baja autoestima. Podemos buscar formas antiguas de pensar, sentir y comportarnos. Podemos buscar errores que necesitan corrección. Pero una parte fundamental de nuestro inventario puede centrarse en lo que estamos haciendo bien y en todo lo que nos rodea.
Parte de nuestra codependencia es un enfoque obsesivo sobre lo que está mal y lo que podríamos estar haciendo mal, real o imaginariamente. En recuperación, estamos aprendiendo a enfocarnos en lo que es correcto.
Mire sin miedo, con un ojo amoroso y positivo. ¿Qué hiciste hoy? ¿Te comportaste de manera diferente hoy de lo que harías hace un año? ¿Llegaste a alguien y te permitiste ser vulnerable? Puedes felicitarte por eso.
¿Tuviste un mal día pero lo resolviste con eficacia? ¿Practicaste gratitud o aceptación? ¿Tomaste un riesgo, posees tu poder o estableces un límite? ¿Te responsabilizaste de ti mismo de una manera que antes no tenías?
¿Tomaste tiempo para orar o meditar? ¿Confiaste en Dios? ¿Dejaste que alguien hiciera algo por ti?
Incluso en nuestros peores días, podemos encontrar una cosa que hicimos bien. Podemos encontrar algo con lo que sentirnos esperanzados. Podemos encontrar algo para esperar. Podemos enfocarnos de manera realista en las visiones de lo que puede ser.

«Dios, ayúdame a dejar de lado mi necesidad de permanecer inmerso en la negatividad. Puedo cambiar la energía en mí y en mi entorno de negativa a positiva. Afirmaré lo bueno hasta que se hunda y se sienta real. También me esforzaré por encontrar una cualidad que me guste de alguien más que sea importante para mí, y correré el riesgo de decírselo a él o ella».

Mi Reflexión: La negatividad es una constante en la vida del codependiente. Se ha mantenido en ese escenario mucho tiempo, se ha acostumbrado a ello. Desbloquear esa actitud lleva su tiempo y requiere una buena dosis de compromiso en buscar alternativas que permitan comprender y asumir cambiar. (Alpha).

¿Sientes la necesidad de introducir cambios en tu vida? ¿Cómo piensas hacerlo? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 10 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que el codependiente en su obsesión de manipular a los otros termina siendo controlado por esa situación. Su vida se convierte en un caos.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando intentamos controlar a la gente y a las cosas que no tenemos por qué controlar, somos controlados por ellos. Abdicamos a nuestro poder para pensar, sentir y actuar de acuerdo con lo que más nos conviene. A menudo perdemos el control sobre nosotros mismos. Con frecuencia, somos controlados no sólo por la gente, también por enfermedades tales como el alcoholismo, o las tendencias compulsivas en el comer y en los juegos de apuesta. El alcoholismo y otros trastornos destructivos son fuerzas poderosas. Nunca se debe olvidar que los alcohólicos y otras personas con problemas son expertos controladores. Encontramos la horma de nuestro zapato cuando tratamos de controlarlos a ellos o a su enfermedad. Perdemos la batalla. Perdemos la guerra. Nos perdemos a nosotros mismos, a nuestras vidas Como dice una frase de Al-Anón: Tú no lo provocaste; no lo puedes controlar; y no lo puedes curar. ¡Así que deja de tratar de hacerlo! Nos frustramos al máximo cuando tratarnos de hacer lo imposible. Y generalmente impedirnos que suceda lo posible Creo que asirse fuertemente a una persona o cosa, o forzar mi voluntad sobre cualquier situación elimina la posibilidad de que mi poder superior haga algo constructivo acerca de la situación, la persona o yo. Mi afán de controlar bloquea el poder de Dios. Bloquea la capacidad de otras personas para crecer y madurar. Impide que los sucesos ocurran de una manera natural. Me impide a mí disfrutar de la gente o de los eventos.
El control es una ilusión. No funciona. No podemos controlar el alcoholismo. No podemos controlar las conductas compulsivas de nadie: comer en exceso, una conducta sexual exagerada, la apuesta compulsiva, ni ninguna otra de sus conductas. No podemos (y no es asunto nuestro hacerlo) controlar las emociones, la mente o las elecciones de nadie. No podemos controlar el resultado de los eventos. No podemos controlar a la vida. Algunos de nosotros apenas podemos controlamos a nosotros mismos.

Mi Reflexión: Los codependientes viven sumidos en una vida de control ilusorio sobre las personas. Desgastan su energía para ver al tiempo que eso no funcionó, dejándolos en una situación vulnerable de desánimo, tristeza, y hasta depresión. Solo aceptando que eso es un espejismo podremos dar un giro y buscar la ayuda necesaria y válida para cambiar. (Alpha).

¿Sientes que estás dejando llevar por ejercer el control sobre otros? ¿Has buscado ayuda? Comparte tu experiencia aquí.

Meditación 10 de Abril… Ámate por lo que eres

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente se abandona gradualmente, deja de lado sus sueños para cumplir con las otras personas. Es momento de perseguir sus ideales, darle sentido a su vida y ser feliz.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«Estoy cansada de trabajar tanto para ser flaca, usar la última ropa y tratar de maquillarme bien», me dijo Gina, una mujer hermosa, un día. «Solo quiero ser amado por mí, por lo que tengo en mi corazón».

Es saludable lucir lo mejor posible, pero algunos de nosotros sustituimos la autoestima por lo que usamos, cuánto dinero ganamos y las cosas que poseemos.
Un día, conocí a una mujer que tenía el pelo largo, ojos brillantes y tocaba música folclórica irlandesa hermosa. A ella le encantaba cantar y bailar. Sus ojos se iluminaron cuando habló de su música. Pude ver lo apasionada y viva que estaba. Su banda tocaba para la gente, pero generalmente por una tarifa nominal o gratis, explicó.
«Pero queremos mejorar», dijo. «Realmente quiero ser alguien algún día».
«Eres alguien ahora», le dije.
Sigue tus sueños. Conduce ese auto. Vístete bien. Que tengas el cabello arreglado, perfecto. Pero no olvides amarte sin esas cosas.
Eres alguien ahora.

«Dios, ayúdame a ver más allá de todas las trampas exteriores con las que me rodeo. Ayúdame a ver la verdadera belleza en mí y en las personas de mi vida».

Mi Reflexión: El codependiente tiene una tarea básica que cumplir: «Aprender a quererse». No ha sido fácil su vida, llena de desconfianza hacia los demás, desamor a si mismo, e incredulidad hacia sus fortalezas. Cuando desee sanar y busque ayuda irá descubriendo quién es realmente, tendrá sueños y los perseguirá. Si es persistente, los hallará. Allí se reencontrará y será feliz. (Alpha).

¿Tienes claro tu papel en tu recuperación? ¿Cuáles herramientas estás usando? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 9 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente es una manipulador-controlador permanente. Siente que los demás necesitan su ayuda.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Los Codependientes hacen su «sucio trabajo», el de controlar; en forma encubierta. Se ocultan tras un disfraz de dulzura y amabilidad, y secretamente se dedican a o suyo: A METERSE EN LOS ASUNTOS DE LOS DEMÁS.
Otros, llorando y suspirando, claman incapacidad, proclaman su dependencia, anuncian su total victimización, y exitosamente controlan por medio de su debilidad. Son tan inútiles, Necesitan tanto de tu cooperación. No pueden vivir sin ella. A veces los débiles son los más poderosos manipuladores y controladores. Han aprendido a asirse a las cuerdas de la culpa y de la lástima.
Muchos codependientes combinan sus tácticas, empleando una variedad de métodos. ¡Cualquier cosa que funcione! O, para ser más exactos, esperando resultados de cualquier cosa que no funcione.
No importa cuáles sean las tácticas, las metas siguen siendo las mismas, Conducen a otras personas a hacer lo que tú quieres que hagan. Las llevan a comportarse como tú piensas que deben hacerlo. No las dejan actuar de modos que tú consideras incorrectos para ellas, pero que quizá intentarían, si no fuera por tu “ayuda”. Fuerzan los eventos de la vida para que se desarrollen y se desenreden de la manera y a la hora que tú has designado. No dejan que ocurra lo que ocurre, o lo que podría suceder. Nosotros hemos escrito la obra, y nos encargaremos de que los actores se comporten y de que las escenas se desarrollen exactamente como nosotros hemos decidido que debe ser. No importa que sigamos colándonos de la realidad. Si nos abocamos a la carga con suficiente insistencia, podremos (creemos) detener el flujo de la vida, transformar a la gente y cambiar las cosas a nuestro antojo.

Mi Reflexión: El codependiente maneja la manipulación y el control como herramientas para ejercer dominio sobre las personas. Es un artífice del autoengaño. Transcurre su vida cuidando a los demás, aunque es una manera de controlar sus vidas. En un momento dado siente que los dominados y controlados están sirviéndose de su preocupación y abusan de su disposición para ayudarlos. Es allí cuando siente que algo no esta funcionando como lo planeado, y cambie las tácticas. En ese ciclo transcurre su vida. (Alpha).

¿Manipulas habitualmente a los demás? ¿Te has sentido abusado en tu confianza? Comparte aquí.

Meditación 9 de Abril… Dar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós recalca la necesidad de moverse en el ciclo de dar-recibir. porque esto favorece la armonía de nuestro cuerpo.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Aprender a dar sanamente puede ser un reto. Muchos de nosotros nos embarcamos en dar de forma compulsiva, actos caritativos motivados por sentimientos no caritativos de culpa, vergüenza, obligación, lastima y superioridad moral.
Ahora entendemos que ser nanas de los demás y dar en forma compulsiva no funciona. Nos sale el tiro por la culata.
Cuidar desmedidamente a los demás hace que nos sigamos sintiendo víctimas.
Muchos de nosotros dimos demasiado, pensando que estábamos haciendo bien las cosas; y luego nos confundimos porque nuestra vida y nuestras relaciones no estaban funcionando. Muchos de nosotros dimos tanto y durante tanto tiempo, pensando que estábamos haciendo la voluntad de Dios, que luego en la recuperación nos negamos a dar, a querer o a amar durante un tiempo.
Eso está bien. Tal vez necesitábamos un descanso. Pero dar sanamente es parte de vivir sanamente. La meta en la recuperación es el equilibrio, una actitud solicitada motivada por un verdadero deseo de dar, con una actitud subyacente de respeto hacia nosotros mismos y hacia los demás.
La meta en la recuperación es elegir lo que queremos dar, a quién, cuándo y cuánto. La meta en la recuperación es dar y no sentirnos victimados porque damos.
¿Estamos dando porque queremos hacerlo o porque es nuestra responsabilidad? ¿O estamos dando porque nos sentimos obligados, avergonzados o superiores? ¿Estamos dando porque nos da miedo a decir no? ¿Resultan útiles las maneras como tratamos de ayudar a la gente, o le impiden a los demás afrontar sus verdaderas responsabilidades?¿Estamos dando para caerle bien a la gente o para que se sienta obligada hacia nosotros? ¿Estamos dando para probar que somos valiosos? ¿O estamos dando porque queremos dar y porque nos sentimos bien al hacerlo?
La recuperación incluye un ciclo de dar y recibir. Mantiene una sana energía fluyendo entre nosotros,nuestro Poder Superior y los demás. Aprender a dar de manera sana lleva su tiempo. Se lleva su tiempo aprender a recibir. Sé paciente. El equilibrio vendrá.

«Dios mío, por favor guía hoy mis motivos para dar».

Mi Reflexión: El codependiente es un cuidador compulsivo. Toda su vida ha entregado su energía a cuidar y ayudar a otros. Poco ha recibido de los demás. A través de la recuperación aprendemos a manejar el ciclo de dar-recibir. Lo hacemos confiados que este ciclo es positivo, sano y armoniza nuestras energías. (Alpha).

¿Eres un codependiente en recuperación? ¿Estás dispuesto a mover tu energía en el ciclo de dar-recibir? Comparte tu experiencia al respecto.