Meditación 7 de Junio… Combatamos la vergüenza


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que el codependiente debe desarrollar la fortaleza necesaria para enfrentar el sentimiento de vergüenza, y evitar salir corriendo a protegerse bajo la sombra de nadie.

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Medita sobre esto:

La vergüenza puede refrenarnos, oprimirnos y mantenernos mirándonos los pies. (Más allá de la Codependencia).
¡Cuidado con la vergüenza!

Muchos sistemas y mucha gente destilan vergüenza. Son controlados por la vergüenza y pueden querer que nosotros les hagamos el juego. Pueden tener la esperanza de engancharnos y controlarnos por medio de la vergüenza. No tenemos por qué caer en su vergüenza. En vez de ello, tomaremos los sentimientos agradables: autoaceptación, amor y solicitud.
Las conductas compulsivas, las conductas sexualmente adictivas, el comer en exceso, el abuso de sustancias químicas y la conducta adictiva de apostar son conductas basadas en la vergüenza. Si participamos en ellas, nos sentimos avergonzados. Es inevitable. Necesitamos vigilar las conductas adictivas y otras conductas compulsivas porque nos sumergen en la vergüenza.
Nuestro pasado, y el lavado de cerebro que podemos haber sufrido y que nos impuso esa «vergüenza original», pueden tratar de avergonzarnos. Esto puede suceder cuando estemos completamente solos, al ir caminando por el supermercado o cuando estemos viviendo nuestra vida calladamente. No pienses…No sientas… No cambies nicrezcas… No estas vivo… No vivas la vida… ¡Avergüénzate!
Acaba ya con la vergüenza. Atacala. Declarale la guerra. Aprende a reconocerla y a evitarla como a una plaga.

«Hoy rehusaré deliberadamente quedar atrapado en la vergüenza que va flotando por el mundo. Si no puedo resistirla, la sentiré, la aceptaré y luego la desecharé tan pronto como sea posible. Dios mío, ayúdame a saber que está bien que me ame a mí mismo y ayúdame a rehusar someterme a la vergüenza. Si me salgo de mi curso, ayúdame a aprender a cambiar la vergüenza por sentimientos de culpa, a corregir la conducta y a seguir adelante con mi vida en un estado inmediato de amor propio».

Reflexión: Cuando te sientes tan “poca cosa” es muy fácil que idealices a “cualquier cosa”. Con la vergüenza te cuesta poner límites, soportas tratos y conductas dañinos bajo el pretexto de que lo haces por amor, cuando en realidad lo haces desde un gran miedo o una gran necesidad. Quizá la evidencia más clara y observable es que siempre te estás disculpando por lo que dices, por lo que haces, por lo que olvidas, por lo que necesitas y hasta por existir. (Mario Guerra).

¿Sientes que manejas esta emoción? ¿Pones límites en tus relaciones? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 10 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que lograr la libertad y alcanzar la serenidad solo se logra a través de la responsabilidad personal de cuidarnos, aceptarnos y trabajar en el Programa CoDA.

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Reflexiona sobre esto:

Necesitarnos dejar de avergonzarnos a nosotros mismos. La vergüenza, al igual que la culpa, no sirve absolutamente para ningún propósito. Si la gente nos dice, directa o indirectamente, que debíamos sentirnos avergonzados, no tenemos que creerle. Odiarnos o avergonzarnos de nosotros mismos no ayuda más que por un momento. Di una situación que se mejoró por el hecho de que continuamente sintieras culpa o vergüenza.
Di una vez que eso haya resuelto un problema. ¿En qué forma ayudó? La mayor parte del tiempo, la culpa y la vergüenza nos mantienen tan ansiosos que no podemos rendir al máximo. La culpa dificulta todo. Necesitamos valorarnos y tomar decisiones y elecciones que mejoren nuestra autoestima.
Podemos ser suaves, amorosos, atentos, amables y estar prestos a escucharnos a nosotros mismos, a nuestros sentimientos, pensamientos, necesidades, deseos y a todo lo que somos. Podemos aceptarnos, todos podemos hacerlo. Empecemos por donde nos encontramos y volvámonos más poco a poco.
Desarrollemos nuestros dones y talentos. Confiemos en nosotros mismos. Seamos asertivos. Se puede confiar en nosotros. Honrémonos, pues es ahí donde reside la magia. Esta es nuestra llave para abrir el mundo.

Mi Reflexión: Estar estancados con sentimientos de culpa, vergüenza y resentimiento solo nos ancla y evita buscar ser feliz. Desatarnos de esos sentimientos negativos nos permite liberarnos y buscar la paz y serenidad an deseadas. Podemos y debemos amarnos, aceptarnos, vivir con nuestras debilidades y trabajar arduamente para convertirlas en fortaleza, todo esto con la ayuda del poder superior. (Alpha).

¿Estás trabajando en soltar sentimientos negativos? ¿Asistes al Programa CoDA? Comparte tu experiencia.

Meditación 8 de Mayo… Darnos lo que merecemos.

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma la importancia que el codependiente piense y sienta que es merecedor de lo que tiene y esta por venir.
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Medita sobre esto:

Yo tenía un buen trabajo, ganaba un sueldo decente. Había estado en recuperación durante años. Cada mañana, me subía a mi coche y le daba gracias a Dios por el coche. La batería no funcionaba, y la probabilidad de que el coche no arrancara era casi tan grande como de que sí lo hiciera. Yo sólo sufría, y le daba gracias a Dios. Un día, se me ocurrió que no había absolutamente ninguna buena razón para que no pudiera comprarme un coche nuevo –en ese momento- si así lo quería. Me la había pasado sintiendo gratitud por una privación innecesaria y por el martirio. Me compré un coche nuevo, ese mismo día. (Anónimo).
A menudo, nuestra reacción instintiva hacia algo que queremos o necesitamos es: «¡No, no me puedo dar el lujo de comprarlo!».
La pregunta que podemos aprender a hacernos es: «¿Pero, podría?».
Muchos de nosotros hemos aprendido a privarnos habitualmente de todo lo que quisiéramos y, a menudo, de cosas que necesitamos.
A veces podemos usar equivocadamente el concepto de gratitud para privados sin necesidad. Sentir gratitud por lo que tenemos es un importante concepto de recuperación. También lo es creer que merecemos lo mejor y hacer un esfuerzo por dejar de privarnos y empezar a tratarnos bien. No tiene nada de malo que nos compremos lo que queremos si tenemos
dinero para ello. Aprende a confiar en ti mismo y a escucharte acerca de lo que deseas. No tiene nada de malo que te des un gusto, comprandote algo nuevo.
Hay veces en que es bueno esperar. Otras, en que auténticamente no podemos permitirnos un lujo. Pero muchas más que sí podemos.

«Hoy cambiaré los principios de gratitud por lo que tengo con la creencia de que me merezco lo mejor. Si no hay una buena razón para privarme de algo, no lo haré.

Mi Reflexión: Cuando agradecemos lo que tenemos la Divinidad nos permite mejores cosas. Para el codependiente es positivo asumir la premisa de ser merecedor de lo que tiene y va a llegar a su vida como bendiciones divinas. (Alpha).

¿Eres agradecido por lo que tienes? ¿Crees que eres merecedor de lo que tienes? Comenta acá.

Meditación 7 de Mayo… Deja ir el miedo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que si bien la codependencia se fundamenta en el miedo como emoción negativa, no es menos cierto que puede ser abordada y sanada siempre y cuando el codependiente asuma su compromiso al respecto.

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Medita sobre esto:

El miedo es la médula de la codependencia. Nos puede motivar a controlar situaciones o a descuidarnos a nosotros mismos.

Muchos de nosotros hemos estado atemorizados durante tanto tiempo, que ya no clasificamos a nuestros sentimientos como miedo. Nos hemos acostumbrado a sentirnos alterados y ansiosos. Lo sentimos normal.
La paz y la serenidad pueden resultarnos incómodas.
En una época, el miedo puede haber sido apropiado y útil. Podemos habernos apoyado en el miedo para protegernos, en forma parecida a como los soldados en la guerra se atienen al miedo para ayudarse a sobrevivir. Pero ahora, en la recuperación, estamos viviendo la vida de manera diferente.
Es tiempo de darle gracias a nuestros viejos miedos por habernos ayudado a sobrevivir, luego, decirles adiós. Demos la bienvenida a la paz, la confianza, la aceptación y la seguridad. Ya no necesitamos tener tanto miedo. Podemos escuchar nuestros miedos sanos y dejar ir el resto.
Podemos crearnos una sensación de seguridad, ahora. Estamos a salvo, ahora. Hemos hecho el compromiso de cuidar de nosotros mismos.
Podemos confiar en nosotros mismos y amarnos.

«Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de tener miedo. Reemplázala con la necesidad de estar en paz. Ayúdame a escuchar mis miedos sanos y a despojarme del resto.»

Mi Reflexión: Si partimos de la premisa que el miedo sustenta la codependencia, obviamente debemos atacar la raíz para procurar sanar ese trastorno. Durante la recuperación se da énfasis a soltar los sentimientos negativos sustituyendolos gradualmente por nuevas y saludables emociones. Recuperarnos puede llevarnos parte de nuestra vida, pero los resultados son maravillosos. (Alpha).

¿Estás en la etapa del miedo, la vergüenza y la culpa como pilares de tus conductas? ¿Has pensado en buscar ayuda? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 6 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que el codependiente tiene un compromiso de que cuide y se responsabilice de si mismo.

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Reflexiona sobre esto:

Muchos de nosotros hemos creído que nuestras necesidades no son importantes y que no debemos mencionarlas. Algunos incluso hemos llegado a creer que nuestras necesidades son malas o están mal, de modo que hemos aprendido a reprimirlas y a empujarlas fuera de nuestra conciencia. No hemos aprendido a identificar lo que necesitamos, ni a escuchar a esa necesidad porque de todos modos no importaba: nuestras necesidades no iban a ser satisfechas. Algunos de nosotros no hemos aprendido cómo satisfacer adecuadamente nuestras necesidades.
Darnos a nosotros mismos lo que necesitamos no es difícil. Creo que podemos aprender rápido. La fórmula es sencilla: en cualquier situación dada, desapégate y pregunta: “¿qué necesito hacer para cuidar de mí mismo?”
Luego necesitamos escucharnos a nosotros mismos y a nuestro poder superior. Respetar lo que oímos. El demente negocio de castigarnos por lo que pensamos, sentimos, y deseamos, esta tontería de no escuchar a quien realmente somos y a lo que nuestro yo lucha por decirnos debe parar. ¿Cómo creen que Dios trabaja con nosotros? Como ya lo he dicho antes, no es de sorprender que pensemos que Dios nos ha abandonado; nos hemos abandonado nosotros mismos. Podemos ser gentiles y aceptarnos. No somos sólo o meramente humanos, fuimos creados con la intención de que fuéramos humanos. Y podemos ser compasivos con nosotros mismos. Después, tal vez, podamos desarrollar verdadera compasión hacia los demás. Escuchen lo que nuestro precioso yo trata de decirnos acerca de lo que necesitamos.

Mi Reflexión: El codependiente debe aprender a ser compasivo con el mismo, a confiar en su capacidad para resolver sus dificultades y a cuidar de si mismo. Esta tarea es primordial que la realice para responsabilizarse de su vida y dejar a los demás libres para resolver sus propios problemas. (Alpha).

¿Tienes una autoestima personal alta? ¿Te has responsabilizado de tí mismo? Comparte aquí.

Meditación 3 de Abril… Separar a los niños con amor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós afirma que es innecesario mostrar tanta rigidez en la vida, es mas saludable mostrarnos como somos: humanos vulnerables. Esto nos acerca a los demás.

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Medita sobre esto:

Una cosa es soltar a mi marido y dejar que sufra las consecuencias. ¿Pero cómo dejo ir a mis hijos? ¿No es diferente con los niños? ¿No tenemos responsabilidades como padres? (Miembro de Al-Anón).

Tenemos diferentes responsabilidades para nuestros hijos que para otros adultos. Somos financieramente responsables de nuestros hijos; somos responsables de satisfacer sus necesidades materiales y físicas.
Nuestros hijos necesitan que se les enseñe cómo ayudarse a sí mismos, desde atarse los zapatos hasta hacer planes sociales. Ellos necesitan nuestro amor y guía. Necesitan un cumplimiento consistente de los límites, una vez que hemos establecido los límites. Necesitan un entorno propicio y enriquecedor para crecer. Necesitan ayuda para aprender valores.
Pero no somos responsables de controlar a nuestros hijos. Contrario a la creencia popular, el control no funciona. Disciplina y crianza combinados si lo hacen. La vergüenza y la culpa interfieren con el aprendizaje de nuestros hijos y nuestra crianza. Necesitamos responder a nuestros niños de una manera responsable y hacerlos responsables de sus acciones a un nivel apropiado para su edad. Solo debemos hacer nuestro mejor esfuerzo.
Podemos dejar que nuestros hijos tengan su propio proceso de vida; podemos tener nuestro propio proceso Y, podemos cuidarnos a nosotros mismos durante ese proceso. Buscar el equilibrio. Buscar la sabiduría, pero evitar ejercer el control, solo tener nuestro poder como personas que son padres.

«Hoy, Dios, ayúdame a encontrar un equilibrio apropiado de responsabilidad para mis hijos. Ayúdame a criar a través de la crianza y la disciplina, en lugar de controlar.»

Mi Reflexión: El codependiente debe aprender a «soltar» todo aquello que le genere ansiedad y afán por controlar a sus hijos (as). Ellos en la medida que van creciendo deben tener «su propio espacio» y vivir en libertad. Las madres codependientes están destinadas a sufrir si mantienen un control ferréo sobre la vida de sus hijos. Llego el momento de «dejarlos ir» con amor y deseo que les vaya bien en su etapa como adultos.(Alpha).

¿Estás dispuesto a entender la necesidad de dejar que tus hijos tengan su propio espacio? Comenta aquí tu experiencia cuando ocurra.

Meditacion 26 de Marzo… Aprende a decir «Yo soy»

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente debe sentir la necesidad de cambiar sus sentimientos y emociones de baja autoestima por otras de creencia en sus capacidades y fortalezas como humano.

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Medita sobre esto:

Escuchamos mucho acerca de llegar a ser completo. «Conviértase en un ser humano completo». «Comience el camino para volverse completo». «No encontrará el amor romántico hasta que sepa que está completo». Francamente, este tipo de comentarios a menudo me confundían. Pero luego decidí que la totalidad se relaciona directamente con el proceso de desapego y liberación.
Es admirable perseguir nuestros sueños y saber lo que queremos lograr; pero después de identificar qué es lo que buscamos, debemos dejarlo ir. Necesitamos saber en nuestros corazones y almas que estamos bien, ya sea que obtengamos lo que buscamos o no.
Otro amigo lo describió de esta manera. «Es el viejo budismo zen», dijo. «Cuando eres uno contigo mismo, la vida se vuelve mágica. Puedes obtener lo que quieras».

Las palabras más poderosas y mágicas que podemos decir en el lenguaje del adiós son estas: «yo soy».
Luego subimos un escalón aprendiendo a decir, estoy completo tal como soy.

«Dios, ayúdame a conocer el poder de las palabras ¡yo soy»!

Mi Reflexión: La codependencia lleva a la persona apegada a desdibujar su conducta con estos apegos. Se siente menospreciado por los demás, su estima personal se quiebra y no cree ser capaz de alcanzar cambios que le favorecen. Esta percepción debe ser cambiada por una de seguridad en si mismo, en sus capacidades y talentos. Esto lo debe sentir y actuar.(Alpha).

¿Te sientes y actúas como una persona seguro de sí mismo? ¿Estás logrando cambios favorables en tu vida? Comenta acá tus percepciones al respecto.

Reflexión del Dia: 25 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que el codependiente tiene serios problemas de comunicación. Es una persona ensimismada, reprimiendo lo que siente y piensa. Durante la recuperación, el se torna más directo y franco en sus conversaciones.

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Reflexiona sobre esto:

No es de extrañar que tengamos problemas de comunicación.
Hablar clara y directamente no es difícil. De hecho, es fácil. Y divertido. Empecemos por saber que está bien ser como somos. Nuestros sentimientos y pensamientos están bien. Nuestras opiniones cuentan. Está bien hablar acerca de nuestros problemas. Y está bien decir que no.
Podemos decir que no cada vez que así lo sintamos. Es fácil. Dilo ahora mismo. Diez veces. ¿Viste qué fácil fue? Por cierto, los demás también pueden decir que no. Se hace más fácil si tenemos iguales derechos. Cada vez que nuestra respuesta sea no, empecemos a responder con la palabra no en vez de decir, “no lo creo”, o “tal vez”, o cualquiera otra frase vacilante.
Digamos lo que queremos, y queramos decir lo que decimos. Si no sabemos qué queremos decir, quedémonos callados y pensemos sobre ello. Si nuestra respuesta es, “no lo sé”, digamos “no lo sé”.
Aprendamos a ser concisos. Dejemos de andarle dando vueltas a la gente. Lleguemos al punto y cuando lo hayamos hecho, detengámonos.
Hablemos acerca de nuestros problemas. No le somos desleales a nadie al revelar quiénes somos y sobre qué tipo de problemas estamos trabajando. Lo único que sí hacemos es fingir al no ser quiénes somos.
Compartamos secretos con amigos de confianza que no los usarán en contra nuestra ni nos ayudarán a sentirnos avergonzados. Podemos tomar decisiones apropiadas acerca de con quién hablar, qué tanto decirle y cuál es el mejor momento para hablar.
Expresemos nuestros sentimientos abierta, honesta, adecuada y responsablemente. Permitamos que los demás hagan lo mismo. Aprendamos las palabras: Yo siento. Permitamos que los demás digan estas palabras y aprendamos a escuchar, no a arreglar.
Podemos decir lo que pensamos. Aprendamos a decir: “Lo que pienso es esto”. Nuestras opiniones pueden ser diferentes a las de los demás. Eso no significa que estemos mal. No tenemos que cambiar nuestras opiniones, y tampoco la otra persona, a menos que alguno de nosotros lo desee.
Podemos incluso estar equivocados.

Mi Reflexión: Para el codependiente resulta difícil mantener una comunicación fluida, sincera y franca. Está acostumbrado a reprimir lo que siente y piensa. Le cuesta decir las cosas, prefiere callar y guardarse todo para si mismo. Cuando empieza a adquirir confianza en si mismo se atreve a manifestar sus sentimientos y emociones más abiertamente. (Alpha).

¿Eres poco comunicativo con los demás? ¿Cómo lidias con esa situación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 19 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que el desapego es la herramienta más confiable para dejar ir todo aquello que ata la vida del codependiente.

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Reflexiona sobre esto:

El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no sirve de nada.
Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras. Si la gente se ha fabricado desastres a sí misma, le permitimos enfrentar las consecuencias. Le permitimos a la gente ser como es en realidad. Le damos la libertad de ser responsable y de madurar. Y nos damos nosotros mismos la misma libertad. Vivimos nuestra propia vida al máximo de nuestra capacidad. Luchamos para discernir qué es lo que podemos cambiar y qué es lo que no podemos cambiar. Luego dejamos de tratar de cambiar aquello que no podemos. Hacemos lo que podemos para resolver un problema, y luego dejamos de hacernos la vida de cuadritos. Si no podemos solucionar un problema después de intentarlo seriamente, aprendemos a vivir con ese problema o a pesar de él. Y tratamos de vivir felices, concentrándonos heroicamente en lo que de bueno tiene la vida hoy, y sintiéndonos agradecidos por ello. Aprendemos la mágica lección de que sacarle el máximo provecho a lo que tenemos multiplica lo bueno de nuestras vidas.

Mi Reflexión: Cuando el codependiente asume su recuperación sabe que le tocara manejar estrategias y herramientas que le llevaran a dejar ir y soltar aquello que lo ata a los demás. Una de estas herramientas es el desapego. (Alpha).

¿Estás practicando el desapego como herramienta para sanar? ¿Cómo te sientes al respecto? Comparte aquí.

Meditación 9 de Febrero… Gracias por las lecciones

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que para liberarnos de ese pasado difícil nada mejor que la gratitud a la vida por los aprendizajes que logramos y luego soltar, dejar ir todo aquello que nos hace daño.

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Medita sobre esto:

La gente dice que todo sucede por una razón y que Dios tiene un plan para todo. Creo que las cosas pasan por una razón. Y creo en el Plan de Dios. Pero si no aprendemos la lección de las circunstancias y nos permitimos sanar completamente de ella, ya sea en el pasado o en la actualidad, las cosas que suceden por una razón seguirán sucediéndose una y otra vez. (Jugarlo de memoria).

«Aprendí algo hoy», me dijo una mujer. «Antes de poder abandonar completamente cualquier cosa o cualquier persona, debo agradecer a la persona y la experiencia por lo que me enseñó».
A veces, la última cuerda delgada que nos une a esa persona o experiencia, esa parte de nuestras vidas de la que tratamos tan valientemente de ser libres, puede cortarse efectivamente con las cizallas de la gratitud.
¿Te agarras a un resentimiento por ese ex o un amigo de días pasados? ¿Sigue albergando amargura por un trabajo o un negocio que salió mal? ¿Te estás aferrando a una parte de tu vida que fue dolorosa con amargura y resentimiento? ¿Te estás aferrando a un momento o ciclo particularmente bueno que tenías con alguien, temeroso de que si las cosas cambian y dejas que el pasado se desarrolle y entre, las cosas no serán tan buenas?
Tal vez necesitabas esa relación para enseñarte acerca de una parte de ti mismo. Tal vez aprendiste compasión o más acerca de lo que querías de la vida. Tal vez ese amigo, a pesar de que ya no está en tu vida, te ayudó a abrir una parte de ti que se cerró y necesitó ser activada y liberada.¿Qué hay de esas experiencias dolorosas? También aprendiste algo, probablemente mucho, de ellos. ¿Y esa experiencia que fue tan satisfactoria? Eso también debe dejarse de lado si vamos a abrir nuestros corazones a lo nuevo.
Aplica una dosis de gratitud. Agradece la experiencia por estar en tu vida. Gracias a ese ex, o ese amigo, o ese negocio, o ese jefe. Agradézcales una y otra vez en su mente. Deliberadamente siéntese y descubra cuáles fueron las lecciones y los dones. Si no puedes verlos, pide que te muestren.
Avanza un paso más para liberarte y liberarte al agradecer cómo esa persona o experiencia enriqueció tu vida.

«Dios, gracias por el pasado. Ayúdame a dejarlo ir con gratitud, para poder vivir más completa y alegremente ahora.»

Mi Reflexión: El codependiente vive anclado al pasado, las experiencias negativas lo llenan de resentimiento y enojo hacia personas y recuerdos. Cuando queremos liberarnos de esas emociones nada mejor que agradecer las lecciones aprendidas y soltar. La Gratitud nos libera y permite sanar. (Alpha).

¿Te aferras a personas y eventos del pasado? ¿Estás soltando esas cadenas a través del agradecimiento? Comenta acá tus experiencias.