Meditación 14 de Octubre … Controlar/Confiar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza en la intervención de nuestro Poder Superior en el desarrollo del plan establecido para nosotros. Debemos confiar en nosotros y que todo estará resuelto si creemos.

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Medita sobre esto:

Hubo un tiempo en mi vida en que me sentía tan llena de miedo y tan abrumada por el mero hecho de vivir que realmente quería hacer un programa para cada día de mi vida para los siguientes cinco años. Quería incluir todas las tareas que tenía por hacer, cuándo las haría, incluso cuándo programaría el descanso. Quería poner orden a lo que me parecía agobiante. Quería sentir que yo tenía el control. (Anónimo).
Controlar es una respuesta directa a nuestro miedo, pánico y sensación de impotencia. Es una respuesta directa a sentirse agobiado y a la desconfianza.
Podemos no confiar en nosotros mismos, en nuestro Poder Superior, en el Plan, en el universo o en el proceso de la vida. En vez de confiar, recurrimos al control.
Podemos aproximarnos a esta necesidad de controlar lidiando con nuestro miedo. Lidiamos con el miedo confiando, en nosotros mismos, en nuestro Poder Superior, en el amor y el apoyo del universo, del plan y de este proceso que llamamos vida y recuperación.
Podemos confiar en que cuando las cosas no salen como queremos, Dios ha planeado algo mejor.
Podemos confiar en que llegaremos a donde necesitemos ir, que diremos lo que necesitemos decir, que haremos lo que necesitemos hacer, que seremos lo que necesitemos ser y que nos Convertiremos en todo lo que nos podemos convertir, cuando tengamos la intención de hacerlo, cuando estemos listos y cuando llegue el momento adecuado para hacerlo.
>Podemos confiar en que nuestro Poder Superior y el Universo nos darán toda la dirección que necesitemos confiar. Podemos confiar en nosotros mismos en que escucharemos y responderemos de acuerdo con ello.
Podemos confiar en que todo lo que necesitemos en esta jornada vendrá a nosotros.
No obtendremos hoy todo todo lo que necesitemos para la jornada entera. Hoy recibiremos la provisión para hoy, y la provisión de mañana, mañana. Nunca se tuvo la intención de que lleváramos las provisiones para la jornada entera. El peso seria excesivo y se tenía la intención de que el camino fuera ligero.
Confía en ti mismo. No tenemos que planear, controlar y programar todas las cosas. El programa y el plan han sido escritos. Lo único que necesitamos es presentarnos.
El camino se volverá claro y seremos provistos amplia y claramente, un día a la vez.
Confía, amigo mío, en el día de hoy.

«Hoy confiaré en que recibiré todo lo que necesite para hoy. Confiaré en que ocurrirá lo mismo mañana».

Reflexión: Los codependientes estamos acostumbrados a planificar, organizar rigurosamente todo nuestras actividades. Debemos aprender que durante la recuperación nos toca «Confiar en que nuestro Poder Superior» va a proveernos día a día de aquello que realmente necesitemos. No se nos dará todo de una vez, sino cada día por vez. Si mantenemos la confianza en nosotros mismos y aceptamos que el pan divino esta escrito para cada uno, todo transitara en calma, serenidad y paz interior (Alpha).

¿Trabajas en tu recuperación aceptando que tus provisiones están garantizadas si confías en la Divinidad? Comparte tus vivencias acá.

Reflexión del Dia: 10 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que no hay que avergonzarse de ser un codependiente. Podemos sanar, si nos proponemos hacerlo. Debemos tomar una decisión y ejecutarla.

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Reflexiona sobre esto:

¡No hay necesidad de sentir vergüenza de ser (y quedarse) Codependiente!
No hay que avergonzarse de haber pasado por el proceso de permitir que la codependencia (de una manera negativa) impacte nuestras vidas, y luego aprender a dejar de tratar de hacer lo imposible (controlar a los demás) y empezar a centrarse en lo posible: Nosotros mismos. Conscientemente y de una manera que toma en consideración a otros y a nosotros mismos al tomar decisiones.
Sentirse avergonzado acerca de las diferentes etapas de la vida que experimentamos en el camino a convertirse en lo que somos ahora no es diferente de encogerse cuando vemos fotos de cómo usamos nuestro cabello hace 25 años. Podemos sentirnos así; pero no es necesario. Estábamos haciendo lo que pensamos mejor en ese momento.
No estábamos locos, ni siquiera a la altura de nuestra obsesión y control. Estábamos codependiente de factores no saludables en nuestras decisiones y comportamientos.
Para muchos millones de nosotros, esa revelación fue y sigue siendo un gran alivio. Nos ponemos libres para vivir nuestras vidas de una manera que fue y sigue siendo en nuestro mejor interés.
¡No hay vergüenza en eso!

Reflexión: No sintamos vergüenza de ser codependientes. Cuando nos movemos en el sendero espiritual de la recuperación, pasamos por etapas que van quitando el dolor y sufrimiento para dar paso a la «serenidad y paz interior». Todo es valido, nada debe avergonzarnos. Por el contrario hemos recorrido mucho terreno para llegar al lugar que estamos ahora. (Alpha).

¿Antes de iniciar la recuperación te sentías avergonzado? ¿Cómo te percibes actualmente con respecto a tu codependencia? Comparte tus experiencias acá.

Meditación 3 de Octubre… Saca la tapa de la caja

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que los codependientes por temores y miedos se aíslan y construyen sus propios «encierros» que le impiden ver lo hermoso de la vida. Prácticamente no viven …sobreviven.

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Medita sobre esto:

El mundo se contrae o se expande en proporción al valor de uno. (Anaïs Nin).

Primero te arrastraste; entonces aprendiste a caminar, y el mundo creció un poco más grande. Aprendiste a andar en bicicleta, y creció aún más. Entonces aprendiste a conducir un auto y compraste un boleto de avión. De repente, los horizontes eran ilimitados. Pero entonces, esas dudas aparecieron. No puedo ir a Los Ángeles. Nunca encontraré mi camino . Y el mundo se encoge un poco. No debería hacer ese viaje este año; Tengo demasiadas responsabilidades. Y se encoge un poco más. Basta de excusas y racionalizaciones y te quedas sentado en una cajita con la tapa bien pegada.
Sin experiencias, sin lecciones, sin vida.
Las cajas pueden ser cómodas. He pasado algún tiempo en ellos yo misma. Pero no importa lo acogedor que lo hagas, una caja sigue siendo una caja. Vienen en todos los tamaños y formas. Pero cada vez que comenzamos a dejar que los temores poco realistas nos frenen, podemos estar bastante seguros de que estamos escalando dentro de otra caja, otra vez. Puede tomar un tiempo, pero tarde o temprano nos encontraremos con las paredes.
Encuentra una pequeña y quita la tapa de la caja. Mira alrededor. Es un gran mundo allá afuera. Si parece pequeño, es porque lo has hecho así. Intenta una imposibilidad menor. Ve a solicitar ese trabajo soñado. Lo peor que sucederá es que aprenderás algo nuevo sobre ti mismo. Si realmente no consigues el trabajo, puedes descubrir qué se necesita para conseguirlo, y luego el mundo crecerá cuando dejes de desear un milagro y empieces a perseguir tus sueños. Recoge algunos folletos para el safari fotográfico que siempre quisiste tomar. Aprende a hablar un idioma extranjero. Una mujer que conozco tenía claustrofobia. Para su cumpleaños este año, montó en un ascensor por primera vez. Luego volvió y lo hizo de nuevo.
Adelante. Empuja la parte superior de tu caja. Saca la cabeza. Mira alrededor. ¡Observa! El mundo es un lugar maravilloso, asombroso.
Encuentra un miedo, luego conviértelo en una escalera. Sal de la caja de la duda y la inseguridad y entra en la libertad de coraje y creencia en ti mismo.

«Dios, dame el coraje para salir de mi caja».

Reflexión: Los codependientes construimos cajas durante nuestra vida, la hacemos confortable y segura, alejándonos del resto del mundo. No le vemos sentido a la existencia que tenemos. Llegó el momento de «soltar» esos miedos y empezar a «escalar» las paredes de nuestra propia caja, hasta salir fuera de ésta. Veremos que la vida es maravillosa. Nuestro Poder Superior tiene un propósito para cada ser humano, el tuyo debes «redescubrirlo» !Atrévete! No te falta temor, pero inténtalo… lo vas a lograr. (Alpha).

¿Vives aislada en tu mundo propio? ¿Haces esfuerzos cada día para salir de tu encierro? Comparte aquí tus vivencias al respecto.

Meditación 23 de Septiembre… Déjate sentir incómodo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente maneja diversos miedos y que en ocasiones le aterra cuando debe liberarse de ellos. Aunque el intento genera incomodidad, debe asumirse el cambio hasta dejar ir esos temores.

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Medita sobre esto:

«Parece que todo lo que haces por diversión te aterroriza», me dijo un día mi amigo Andy. «¿Sobre qué trata?»

Pensé en su pregunta. Eso era cierto. Volar me asustó. Salir de ese avión por primera vez era una perspectiva aterradora. No estaba cómodo en absoluto. Comencé a hiperventilar y pensé que estaba teniendo un ataque al corazón, al principio.
El primer día que decidí estar sobrio y limpio y no consumir más alcohol y drogas, tuve que cambiar toda mi vida. La perspectiva de comenzar esta nueva vida me asustó hasta la muerte.
El día que mi divorcio del padre de los niños fue finalizado, estuve eufórico por un momento, luego estaba aterrorizado. Tuve un ataque de ansiedad y llamé al 911.
Estaba paralizado de miedo el primer día que me senté en mi cubículo en la oficina del periódico mirando la pantalla en blanco, mientras que la fecha límite para la historia de la primera página que me habían asignado estaba a solo dos horas de distancia.
«No es que sea un adicto a la adrenalina», le dije a mi amigo. «Al menos el problema no es del todo eso. Es que todo lo nuevo y valioso que he hecho en mi camino me ha obligado a sentirme incómodo y, a veces, francamente asustado por un tiempo. Tuve que caminar a través de una pared de miedo».
Disfruto crear un lugar cómodo para vivir con sofás y camas que me hacen sentir como si estuviera durmiendo en las nubes. Aprender a relajarse y aprender a identificar lo que nos hace sentir cómodos es una parte importante del aprendizaje para cuidarnos bien.
Pero a veces tenemos que dejar ese lugar agradable, cómodo y acogedor.
«No puedo hacer esto. No me siento cómodo», le decía una y otra vez a mi instructor de vuelo, Rob, mientras él insistía en que tomara los controles del avión.
«Sí, puedes», decía, sin alimentar mi miedo. «Sólo respira. Y relájate».
A veces el miedo es algo bueno. Nos advierte sobre peligros reales y amenazas inminentes. Nos dice «no hagas eso» o «mantente alejado».
A veces, temeroso e incómodo es justo lo que sentimos porque estamos aprendiendo algo nuevo. Relajarse. Respira profundamente. Hazlo, sea lo que sea, de todos modos. Se supone que debes sentirte así.
¿Su temor se basa en una sensación intuitiva de autoprotección o algo nuevo y desconocido? Si su miedo no se basa en una amenaza intuitiva legítima, entonces siéntase cómodo incómodo.
Camina a través de tu muro de miedo.
Haz lo que te asusta. Crecer. Luego revisa tu miedo y hazlo de nuevo.

«Dios, enséñame a superar mis miedos. Ayúdame a madurar sintiéndome cómodo con la incomodidad del crecimiento».

Reflexión: Cuando el codependiente decide asumir el control de su vida se enfrenta a muchos temores que le hacen sentir incluso pánico ante lo que va a enfrentarse. El miedo es útil porque si lo dominamos podemos seguir en la recuperación que nos hemos planteada. Sentirlo y soltarlo, tantas veces como sea necesario. (Alpha).

¿Has enfrentado tus miedos? ¿Cómo lo has hecho? Comparte tus vivencias aquí.

Meditacion 28 de Julio … Miedo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refuerza la necesidad de confiar en nuestro poder superior, entendiendo que la guia de la divinidad está presente en nuestra vida.

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Medita sobre esto:

Un día, decidí probar algo nuevo. Llevé a mi hijo de diez años al río Saint Croix en una Waverunner. Una Waverunner es un pequeño vehículo de bote parecido a una motocicleta.
Nos pusimos chalecos salvavidas y nos embarcamos en una experiencia que resultó ser tan regocijante como atemorizante: regocijante cuando me permití disfrutarla; atemorizante cuando pensé demasiado en lo que estaba haciendo y en las terribles cosas que podrían suceder.
A la mitad de nuestro paseo, el peor de mis miedos se hizo realidad. Volcamos. Estábamos dando tumbos en treinta pies de agua. La Waverunner se sacudía en las olas frente a mí, como una tortuga motorizada sobre su lomo.
«Que no te entre pánico», dijo mi hijo calmadamente.
¿Y si nos ahogamos?, objeté.
«No podemos», me dijo. «Tenemos chalecos salvavidas. ¡Mira! Estamos flotando».
«El aparato está boca abajo», le dije. «¿Cómo vamos a hacer para enderezarlo?»
«Justamente como el hombre nos dijo», respondió mi hijo. «La flecha apunta hacia este lado».
Con un movimiento fácil, volteamos el aparato boca arriba.
«¿Y qué si ya no podemos volver a subirnos en ella?», pregunté.
«Sí podemos», contestó mi hijo. «Para eso están hechas las Waverunners: para montarlas sobre el agua.»
Me relajé y mientras conducía de regreso, me pregunté por qué me había asustado tanto. Pensé que quizá era porque no confío en mi capacidad para resolver problemas. Quizá porque una vez casi me ahogué por no traer puesto un chaleco salvavidas.
Pero tampoco esa vez te ahogaste, me aseguró una pequeña voz en mi interior ¡Sobreviviste!
Que no te entre el pánico

Los problemas se hicieron para resolverlos. La vida se hizo para vivirla. Aunque a veces el agua nos tape la cabeza, sí, quizá hasta necesitemos sumergirnos en ella unos cuantos momentos y tragar unos cuantos buches de agua, no nos ahogaremos. Llevamos puesto –y siempre lo hemos llevado puesto-un chaleco salvavidas. Ese chaleco de apoyo se llama «Dios».

«Hoy, me recordaré de cuidar de mí mismo. Cuando me hunda hasta la cabeza, Dios estará allí apoyándome, aunque mis miedos traten de hacérmelo olvidar».

Reflexión: Sentir miedo e incluso pánico son emociones usuales cuando enfrentamos eventos nuevos que no dominamos. Dejarse llevar por el pensamiento positivo que existe un ser superior que nos cuida y proteje permite confrontar esas situaciones de una mejor manera. Dejemos que fluya la guía e intervención divina en nuestras vidas. (Alpha).

Crees en la intervención divina en tu vida? Has sentido esa presencia positiva? Comparte aquí.

Versículo Bíblico del Día: Con todo mi corazón te he buscado; No me dejes desviarme de tus mandamientos. (Salmo 119:10).

Reflexión del Dia: 2 de Junio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica que el codependiente se convierte en un «cuidador compulsivo» de familiares adictos a alcohol o drogas, Ese comportamiento autodestructivo le enferma e impide responsabilizarse de si mismo.

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Reflexiona sobre esto:

A muchos codependientes se les han enseñado otros modos de ser cuidadores. Tal vez alguien nos dijo estas mentiras, y nosotros las creímos: no seas egoísta, sé siempre amable y ayuda a la gente, nunca hieras a otros porque “se sienten” nunca digas que no, y no menciones tus necesidades y deseos personales porque no es de buena educación hacerlo.
Podemos haber sido enseñados para ser responsables de otras personas pero no de nosotros mismos. A algunas mujeres se les inculcó que las buenas madres y esposas eran cuidadoras. Que se requería y esperaba de ellas que fueran cuidadoras. Que era su deber. Algunos hombres creen que los buenos padres y esposos son cuidadores, superhéroes responsables de satisfacer toda necesidad de cada miembro de la familia.

Reflexión: La persona acaba organizando su vida alrededor del alcohólico o adicto para tratar de compensar o cubrir su comportamiento autodestructivo, facilitando que continúe su adicción, llegando a ser incapaz de regular su propia intimidad y de desarrollar un «yo» autónomo. También manifiestan una dependencia compulsiva de la aprobación de las demás personas para intentar encontrar seguridad, autoestima e identidad. (Juan Roldán).

Eres cuidador de alguna persona de la que dependas? Comenta acá tus vivencias al respecto.

Lectura Biblica sugerida: Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia. (Isaías 55:7).

Reflexión del Dia: 1 de Junio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que el codependiente tiene «hambre de cariño y eso le pone en una actitud vulnerable ante personas que puedan hacerle creer que lo necesitan.

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Reflexiona sobre esto:

Ya sea que los codependientes parezcan frágiles y desvalidos o resueltos y poderosos, la mayoría son niños asustados, necesitados, vulnerables, que dolorosa y desesperadamente buscan que se les ame y se les cuide.
Este niño en nuestro interior cree que no somos dignos de ser amados y que nunca encontraremos el consuelo que buscamos; a veces esta criatura vulnerable siente demasiada desesperación. La gente nos ha abandonado, emocional y físicamente. La gente nos ha rechazado. La gente ha abusado de nosotros, nos ha hecho a un lado. La gente nunca ha estado ahí cuando la hemos necesitado; no ha visto, escuchado o respondido a nuestras necesidades. Podemos llegar a creer que la gente nunca estará ahí cuando la necesitamos. Para muchos de nosotros, hasta Dios parece haberse retirado.
Nosotros hemos estado ahí cuando tantos otros nos han necesitado. La mayoría de nosotros quiere desesperadamente que alguien por fin esté ahí cuando le necesitemos. Necesitamos a alguien, a quien sea, que nos rescate de la helada soledad, del aislamiento y del dolor. Queremos de lo bueno, y lo bueno no está dentro de nosotros mismos. Dentro tenemos dolor Nos sentimos tan desvalidos y desconcertados. Los otros se ven tan poderosos y seguros. Concluimos que algo de magia hay en ellos.
De modo que nos volvemos dependientes de ellos. Podemos volvernos dependientes de nuestros amantes, cónyuges, amigos, parientes o de nuestros hijos. Nos volvemos dependientes de su aprobación. Nos volvemos dependientes de su presencia. Nos volvemos dependientes de la necesidad que tienen de nosotros. Nos volvemos dependientes de su amor, aun cuando creemos que nunca recibimos su amor; creemos que no somos dignos de ser amados y que nadie nos ha amado nunca de una manera que satisfaga nuestras necesidades.

Reflexión: Las personas emocionalmente dependientes sostienen persistentemente creencias, pensamientos y esquemas sobre sí mismas como débiles, necesitadas, llenas de preocupaciones, rumiaciones y abandonos. (Alpha).

Sientes abandono de alguna forma? Cómo manejas esa situación? Comparte aquí.

Lectura Biblica sugerida: A ti, Señor, elevo mi clamor desde las profundidades del abismo. Escucha, Señor, mi voz. Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. (Salmo 130:1-2).

Reflexión del Dia: 2 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea la imperiosa necesidad que el codependiente asuma que requiere ayuda e nicie voluntariamente la Terapia, solo así se recuperara y podrá asumir el compromiso de cuidar de el mismo.

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Reflexiona sobre esto:

No tienen por qué ser perfectas las decisiones tomadas. No tenemos que ser perfectos. Ni siquiera tenemos que ser casi perfectos. Podemos ser simplemente quienes somos. Podemos equivocarnos en nuestras elecciones. No somos tan frágiles que no podamos manejar el hecho de haber cometido un error. ¡No es para tanto! Es parte del vivir.
Podemos aprender de nuestros errores, o sencillamente podemos tomar otra decisión. La cita que sigue trata acerca de la toma de decisiones en el mundo de los negocios, y creo que también se aplica a otras áreas de la vida:
Si tomas una decisión, te convertirás en un héroe dentro del mundo de los negocios. Si el 30 por ciento de tus decisiones son correctas, serás un gran triunfador!78
Incluso podemos cambiar de manera de pensar. Y luego volver a cambiar. Y luego otra vez. Los codependientes vacilan. Como codependientes, estamos en medio de situaciones perturbadoras.
Podemos ir de aquí para allá; podemos correr al alcohólico, y luego recibirlo de nuevo. Podemos irnos, regresar, luego irnos otra vez. Así es como llegaremos a donde vamos. Está bien. Demos un paso más adelante, es normal y a menudo necesario.
“Pero”, un codependiente puede objetar, “no sabes cómo es mi mente. En ocasiones tengo pensamientos terribles. A veces tengo fantasías inenarrables”. Todos los tenemos, y es normal, especialmente si vivimos con un alcohólico. En nuestra mente podemos haber ido cien veces al funeral de nuestro cónyuge alcohólico. Nuestros pensamientos son la clave para nuestros sentimientos. Nuestros sentimientos son la clave para nuestros pensamientos. No tenemos que reprimir. Necesitamos dejar que los pensamientos y sentimientos nos atraviesen, y luego determinar qué debemos hacer para cuidar de nosotros mismos.

Reflexión: Prácticamente la mente del codependiente es un «caos permanente». Vive sintiendo emociones negativas que le atormentan y le resulta imposible creer que es normal lo que piensa y hace. Acallar esa mente es posible, solo que asumir la terapia de recuperacion es a voluntad propia y quien debe asumir el compromiso es el propio afectado. Nadie puede hacerlo por esa persona. (Alpha).

¿Sientes la necesidad perentoria de iniciar la recuperación? ¿Comparte aquí tus vivencias.

Lectura Bíblica sugerida: Dios mío, tú eres mi fuerza; ¡en ti confío! Eres mi escudo, mi poderosa salvación, ¡mi alto refugio! Salvador mío, tú me salvas de la violencia (2 Sa 22:3).

Reflexión del Dia: 19 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica la necesidad de asumir la recuperación para sanar de la codependencia.

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Reflexiona sobre esto:

No afirmo que los codependientes sean una especie peculiar porque necesitan y quieren amor y aprobación. La mayoría de la gente quiere estar dentro de una relación amorosa. Quieren tener a una persona especial en sus vidas. La mayoría de la gente quiere y necesita tener amigos. La mayoría de la gente quiere que las personas cercanas en sus vidas la amen y la aprueben. Estos son deseos naturales, sanos. En la mayoría de las relaciones está presente cierta cantidad de dependencia emocional, aun en las más sanas.
Pero muchos hombres y mujeres no sólo quieren y necesitan a la gente: necesitamos a la gente. Podemos ser
manejados, controlados por esta necesidad.
Necesitar demasiado a la gente puede causar problemas. Otras personas se convierten en la clave de nuestra felicidad. Creo que gran parte del estar centrado en los demás, con nuestras vidas en órbita alrededor de otras personas, va de la mano de la codependencia y mana de nuestra inseguridad emocional. Creo que, en gran medida, la búsqueda incesante de aprobación en la que nos embarcamos proviene también de la inseguridad. La magia está en los demás, no en nosotros, creemos, El sentirse bien está en ellos, no en nosotros. Entre menos cosas buenas encontremos en nosotros mismos, más las buscaremos en los demás,
Ellos lo tienen todo; nosotros no tenemos nada. Nuestra existencia no es importante. Hemos sido abandonados y relegados tan a menudo que también nosotros nos abandonamos.
Necesitar tanto a la gente, y sin embargo creer que no somos dignos de ser amados y que la gente nunca estará ahí cuando la necesitemos, puede volverse una creencia profundamente imbuida. A veces, pensamos que la gente no está ahí para ayudarnos cuando en realidad lo está. Nuestra necesidad puede bloquear nuestra visión, impidiéndonos ver el amor que está ahí esperándonos.
En ocasiones, ningún ser humano puede estar ahí para ayudarnos en la forma en la que requerimos, que nos absorba que nos cuide y que nos haga sentirnos bien, completos y seguros.
Muchos de nosotros esperamos y necesitamos tanto de la gente que nos conformamos con muy poco.
Podemos volver nos dependientes de personas con problemas, de alcohólicos y otras personas con problemas. Podemos volvernos dependientes de personas que no precisamente nos gustan ni amamos. A veces, necesitamos tanto de la gente que nos conformamos casi con quien sea. Podemos necesitar a gente que no satisface nuestras necesidades. De nuevo, podemos encontrarnos en situaciones en las cuales necesitamos que alguien esté ahí para apoyarnos, pero que la persona que hemos elegido no puede o no podrá hacerlo.

Reflexión: Para el codependiente su necesidad obsesiva de los demás genera serias dificultades en su vida, Para desmontar esa situación insana debe acudir a Terapia e iniciar un proceso de recuperación laborioso, pero sanador. Solo cumpliendo los principios y normas de la Terapia de CoDA irá asumiendo el control de su vida. (Alpha).

Estas ocupando de tu recuperación? ¿Asistes a Grupo de CoDA? Comparte aquí tu experiencia.

Lectura Bíblica sugerida:

Meditacion 12 de Abril… Haga frente a su miedo al abandono

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza que el codependiente debe asumir una perspectiva distinta en sus vínculos sociales. Basta de sentir abandono y abuso. Es momento de creer que ese escenario puede modificarse.

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Medita sobre esto:

«Estoy en una relación con alguien que no es bueno para mí», me dijo una mujer un día. «Mi novio me manipula, y a menudo no me dice la verdad. Pero cada vez que me preparo para patearlo hasta la acera, mi miedo al abandono se instala».
Muchos de nosotros tenemos miedo al abandono. Algunos de nosotros lo dejamos gobernar nuestras vidas. Haremos cualquier cosa para que esa persona no salga y nos deje en paz.
Pasé muchos años dejando que el miedo al abandono me controlara. Después de un tiempo, finalmente me cansé de esa creencia. Me cansé de preocuparme si era lo suficientemente bueno para esa persona.
Entonces, un nuevo pensamiento me liberó: si no quieres ser mi amigo, ni mi amante, ni mi empleador, no te quiero en mi vida.
No más chantaje emocional. No más estrés. No más tener que adivinar lo que esa otra persona está sintiendo.
¿Estás pasando el tiempo preocupado por alguien que te deja? ¿Su miedo a ser abandonado lo deja a uno como un desvalido en sus relaciones? Déjalo ir. Levántate rápido. Y escucha lo que voy a decirte: si esa persona no quiere estar en tu vida, solo déjala irse. ¿Quieres a alguien en tu vida que realmente no quiera estar allí? Por supuesto no. Déjalo ir.
Una vez que adoptas esta creencia, es fácil enviar malas relaciones y las buenas personas quieren quedarse.

«Dios, ayúdame a creer que merezco solo las mejores relaciones».

Reflexión: El codependiente tiene problemas serios para mantener relaciones saludables. Durante un buen tiempo de su vida ha pasado por dificultades con el miedo a no sentirse amado y a no saber dar amor a los demás. Esa creencia se fundamenta en abandono y abuso de quienes estuvieron a su lado desde niño. Se sintió abandonado, y ahora en su vida adulta, hace analogía al respecto. (Alpha).

¿Tienes sentimientos de abandono? ¿Cómo manejas esa situación? Comparte tu vivencias aquí.

Versiculo Biblico del Día: Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí (Ga 2:20).