Meditación 19 de Septiembre … Disculpas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que es saludable para mantener nuestras relaciones aceptar los errores cometidos y pedir disculpas a la persona que tratamos inadecuadamente. Pedir excusas es un gesto de madurez y evita situaciones difíciles con las personas de nuestro entorno.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

A veces actuamos de una manera que nos deja incómodos. Eso es humano. Por eso tenemos las palabras: “Lo siento”. Curan y cierran la brecha. Pero no tenemos por qué decir “lo siento” si no hemos hecho nada mal. Una sensación de vergüenza puede llevarnos a disculparnos de todo lo que hacemos, de cada palabra que decimos, por estar vivos y ser como somos.
No tenemos por qué pedir disculpas por cuidar de nosotros mismos, por manejar nuestros sentimientos, por fijar límites, por divertirnos o porque nos estamos curando.
No tenemos que cambiar nunca de rumbo, si éste es el que más nos conviene, pero a veces una disculpa general reconoce otros sentimientos y puede ser útil cuando no están claras las cosas en una relación. Podemos decir: “Siento mucho el pleito que tuvimos. Siento mucho que te haya lastimado con lo que tuve que hacer para cuidarme a mí mismo; no tenía la intención de que así fuera.”
Una vez que pedimos una disculpa, no tenemos que seguirla repitiendo. Si alguien quiere seguirnos sacando una disculpa por el mismo incidente, eso es asunto de esa persona y no tenemos porque dejarnos enganchar.
Podemos aprender a tomar seriamente nuestras disculpas y a no darlas cuando no sean validas. Cuando nos sintamos bien con nosotros mismos, sabremos cuando es momento de decir que lo sentimos y cuando no.

“Hoy tratare de ser claro y sano en mis disculpas, asumiendo responsabilidad por mis acciones y por las de nadie mas. Dios mío, ayúdame a averiguar de que es de lo que necesito disculparme y que no es responsabilidad mía”.

Reflexión: El codependiente se mueve con sentimientos de culpa y vergüenza. Siente que cualquiera de sus actitudes hieren a las personas de su entorno. Asumir a tiempo y cuando sea necesario ofrecer disculpas, es responsable e indica aceptar que se equivoco, solo que debe aprender cuándo darlas y hacerlo una sola vez, no mantenerse pidiendo excusas hasta que la otra persona lo considere necesario. Quien debe saber hasta cuando hacerlo somos nosotros, sin importarnos lo que opine la persona a quien le otorgamos esa disculpa. (Alpha).

¿Has practicado pedir disculpas a quien considera ofendiste con alguna actuación? ¿Lo has hecho con la convicción que es el momento adecuado?. Comenta aquí tu experiencia al respecto.

Versículo Bíblico del Día: Y por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, y mayormente de los que creen (1 Timoteo 4:10).

Meditacion 17 de Septiembre … Conductas con las nuevas relaciones

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que durante la recuperación debemos asumir los vínculos con los demás de una manera saludable: cuidar de nosotros mismos, dejar que los demás se comporten como deseen, y fijar límites claros para impedir que controlemos y nos controlen.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

En la recuperación hablamos mucho acerca de las conductas que se siguen en las relaciones nuevas: permitirles a los demás ser ellos mismos sin reaccionar excesivamente y tomarnos las cosas en forma personal, y adueñarnos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. Hablamos acerca de dejar ir nuestra necesidad de controlar, concentrándonos en la autoresponsabilidad, y en no disponernos a ser víctimas concentrándonos en la otra persona al tiempo que nos descuidamos a nosotros mismos. Hablamos acerca de tener y de fijar límites sanos, de hablar directamente y de asumir la responsabilidad por lo que queremos y necesitamos.
Aunque estas conductas ciertamente nos ayudan a lidiar con la gente adicta, no son conductas diseñadas sólo para utilizarse en lo que llamamos “relaciones disfuncionales”.
Estas conductas son nuestras nuevas conductas en las relaciones nuevas. Nos ayudan en las relaciones tirantes. Nos pueden ayudar a atravesar épocas de estrés en las relaciones sanas.
Las conductas de recuperación que estamos aprendiendo son herramientas –destrezas para tener relaciones sanas- que nos ayudan a mejorar la calidad de todas nuestras relaciones.
Recuperación significa cuidar de uno mismo –aprender a cuidarnos y a amarnos a nosotros mismos -con la gente. Entre más sanos nos volvamos, más sanas se volverán nuestras relaciones. Y nunca dejaremos de tener necesidad de conductas sanas.

«Hoy me acordare de aplicar mis conductas de recuperación a todas mis relaciones, con amigos y compañeros de trabajo, al igual que en cualquier relación amorosa especial. Trabajare duro por cuidarme a mi mismo en las relaciones difíciles, averiguando cuál habilidad sería mejor aplicar. También considerare las formas cómo se podrían beneficiar mis relaciones sanas con mis nuevas destrezas para manejar relaciones».

Reflexión: Antes de iniciar la recuperación nuestras conductas en las relaciones estaban signadas por el control hacia los otros, impidiendo que cada persona asuma las conductas como deseen hacerlo. Durante la recuperación corresponde reformar nuestros comportamientos inclinándonos hacia: fijar límites sanos en nuestras relaciones, dejar de victimizarnos y permitirnos aceptar la responsabilidad de autocuidarnos. (Alpha).

¿Cómo te comportas en las relaciones con los demás? ¿Asumes que debes fijar límites sanos y dejar ir la necesidad de controlar? ¿Cuáles herramientas te dan resultados positivos?. Comparte con nosotros en los comentarios.

Versículo Bíblico del Día: ¡Que el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo! (Romanos 15:13).

Meditación 13 de Septiembre … Tiempo de reprogramar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enumera las bondades de la recuperación del Codependiente. Enfatiza que este sendero curativo debe ser transitado y tener la convicción que será beneficioso para lograr la confianza, serenidad y alegría que aminore el sufrimiento y dolor que signa la vida del codependiente. La autora cree firmemente que la recuperación es viable, si se asume con seriedad y compromiso.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

La recuperación no es puro trabajo agotador no recompensado. Hay tiempos de alegría y de descanso, tiempos en que cómodamente practicamos lo que hemos aprendido. Hay épocas de cambio, épocas en las que batallamos por aprender algo nuevo o por superar un problema en particular.
Éstas son las épocas en las que lo que hemos estado practicando en la recuperación empieza a mostrarse en nuestra vida. Estas épocas de cambio son intensas, pero tienen un propósito.
También hay épocas en las que, a un nivel profundo, estamos siendo «reprogramados». Empezamos a dejar ir creencias y conductas. podemos sentirnos asustados o confundidos durante estas épocas. Nuestras antiguas conductas o patrones podrán no habernos funcionado, pero eran cómodos y familiares.
Durante estas épocas podemos sentirnos vulnerables, solos y necesitados, como lo estamos en un viaje cuando no tenemos un mapa o una linterna, y nos sentimos como si nadie hubiera pasado antes por esta tierra.
Podemos no comprender lo que se está resolviendo en nuestro interior. Podemos no saber adonde se nos está conduciendo. Se nos está conduciendo. No estamos solos. Nuestro Poder Superior está obrando lo mejor para traer a nosotros un verdadero cambio. Otros han viajado por este camino también. Se nos conducirá hacia alguien que pueda ayudarnos, alguien que pueda brindar las señales que necesitamos. Se nos está preparando para recibir tanta alegría y amor como nuestro corazón puede albergar.
La recuperación es un proceso curativo. Podemos confiar en él, aunque no lo comprendamos. Estamos justo donde necesitamos estar dentro de este proceso. Estamos pasando exactamente por lo que necesitamos experimentar. Y a donde estamos yendo es mejor que cualquier lugar en el que hayamos estado.

«Hoy, Dios Mío ayúdame a creer que los cambios por los que estoy atravesando son para bien. Ayúdame a creer que el camino por el que estoy viajando me llevará a un lugar de luz, de amor y de alegría».

Reflexión: Para detener el sufrimiento y el dolor debemos recuperarnos. Este sendero laborioso nos genera diversas reacciones. Sentirnos guiados por ese Poder Superior coloca en nuestra mente grandes interrogantes y plantea un compromiso serio con nosotros mismos. Experimentamos situaciones que antes no habíamos vivido, enfrentamos retos que creíamos insalvables, cambiamos creencias y preceptos enraizados; y sobre todo nos sentimos «liberados», con capacidad de asumir la responsabilidad de nuestra vida. Volver a sentirnos dichosos y mostrar la alegría perdida vale seguir adelante. ¡Nos sentimos plenos y radiantes de luz! (Alpha).

¿Estás en recuperación actualmente? ¿Asistes a un Programa de Doce Pasos? Coméntanos tus experiencias vividas.

Versículo Bíblico del Día: ¡Éste es nuestro Dios! ¡Éste es el Señor, a quien hemos esperado! ¡Él nos salvará! ¡Nos regocijaremos y nos alegraremos en su salvación! (Is 25:9).

Meditación 11 de Septiembre … Conflicto y desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que durante las relaciones el codependiente maneja diversas reacciones, y puede caer en conflicto intentando ayudar a la otra persona; y cuando esto ocurre el desapego es una alternativa saludable. Los codependientes muchas veces no están preparados para esta tarea. Deben centrarse entonces, en continuar responsabilizándose de si mismo, y dejar que haya un mejor momento para abordar y recomponer ese vinculo afectivo.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmen te con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos.
Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar.
Hay época en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es sutil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar. por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas.
Ese es el problema.
¿Cuál es la solución?
Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo más que ofreciendolo.
Aun así podemos trabajar con el desapego. Aun así podemos manejar nuestros sentimientos. Podemos aceptarlo como un ciclo temporal en la relación y dejar de estar buscando que la otra persona nos de algo que él o ella no pueden dar por el momento.
Podemos también dejar de esperar que nosotros demos por el momento.
La comunicación ayuda. Identificar el problema y hablar acerca de él sin culpa ni avergonzar es un principio. Ingeniar sistemas de apoyo alternativos, o formas de satisfacer nuestras necesidades, ayuda. Seguimos siendo responsables de cuidar de nosotros mismos, aunque estemos en la mejor de las relaciones. Podemos esperar
razonablemente que los conflictos de necesidades y el choque de asuntos por resolver se den en las relaciones más amorosas, más sanas.
Es uno de los ciclos del amor, de la amistad y de la familia. Si es una relación sana, la crisis no continuará indefinidamente.
Recuperemos nuestro equilibrio. La otra persona lo recuperará también. Podemos dejar de estar volviéndonos locos esperando que la otra persona esté equilibrada cuando no lo está.
Hablemos las cosas. Resolvamos las cosas. Mantengamos nuestras expectativas acerca de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones sanas y razonables.
Una buena relación será capaz de mantenerse y de sobrevivir a los malos tiempos. A veces, los necesitamos para que ambos podamos crecer y aprender por separado.
A veces, la gente que por lo general está ahí para apoyarnos no puede hacerlo. Podemos encontrar otra manera de cuidar de nosotros mismos.

«Hoy recordaré que mis mejores relaciones tienen tiempos malos. Si el mal es la norma, consideraré cuánto de deseable es la relación. Si el mal tiempo es un ciclo temporal, practicaré el comprenderme a mí mismo y a la otra persona. Dios mío , ayúdame a recordar que la ayuda y el apoyo que quiero y necesito no viene nada más en forma de una sola persona. Ayúdame a estar abierto a opciones sanas para cuidar de mí mismo si no dispongo de mi sistema normal de apoyo».

Reflexión: Tenemos dificultades para manejar nuestras relaciones, y nos «enganchamos» en ayudar a la otra persona. Durante ese tiempo descuidamos nuestro cuidado y caemos en conflictos que sólo tendrán solución cuando aceptemos que nos corresponde «desapegarnos hasta que podamos conducirnos sanamente y recomponer ese vínculo afectivo». Recordemos que solos podemos ayudarnos, si contamos con otra vía de ayuda externa aprovechémosla. (Alpha).

¿Tienes conflictos en tus relaciones? ¿Cómo conduces esas situaciones? ¿Te desapegas con facilidad?. Comparte en los comentarios tus vivencias.

Versículo Bíblico del Día: Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante (Ef 5:2).

Meditación 9 de Septiembre… Todas nuestras necesidades

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós orienta como punto focal para recuperarnos, desarrollar una fe hacia el Creador, confiando en que todas nuestras necesidades seran atendidas y satisfechas conforme lo necesitemos.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Y mi Dios suplirá todas tus necesidades según sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19).

Este versículo me ha ayudado muchas veces. Me ha ayudado cuando me he preguntado de dónde venía mi próximo amigo, algo de sabiduría, perspicacia o comida.
Todo lo que necesito hoy me será entregado.
Las personas, los trabajos, lo que tenemos a nuestra disposición inmediata, no son nuestra fuente.
Hemos aprovechado una Fuente Mayor, una fuente de suministro infinito e inmediato: Dios y Su Universo.
Nuestra tarea es permitirnos entrar en armonía con nuestra Fuente. Nuestra tarea es creer y mirar a nuestra verdadera Fuente. Nuestra tarea es liberar el miedo, el pensamiento negativo, las limitaciones y el pensamiento de escasez.
Todo lo que necesitamos se nos proporcionará. Deje que se convierta en una respuesta natural a todas las situaciones y todas las situaciones de necesidad.
Rechazar el miedo. Rechazar las ideas de oferta limitada y pensamiento limitado. Esté abierto a la abundancia.
Apreciar es parte de nuestra relación con Dios y su universo. Dios ha planeado satisfacer todas nuestras necesidades, ha creado la necesidad dentro de nosotros, para que Dios pueda proveer.
Ninguna necesidad es demasiado pequeña o demasiado grande. Si nos preocupamos y valoramos nuestra necesidad, Dios también lo hará.
Nuestra parte es asumir la responsabilidad de ser el dueño de la necesidad. Nuestra parte es dar la necesidad al Universo. Nuestra parte es dejarnos ir, con fe. Nuestra parte es dar permiso a Dios para satisfacer nuestras necesidades al creer que merecemos tener nuestras necesidades, y deseos, satisfechas.
Nuestra meta es dar saludablemente, no por cuidado, culpa, obligación y codependencia, sino por una relación sana con nosotros mismos, Dios y todas las creaciones de Dios.
Nuestra misión es simplemente ser lo que somos, y amar ser eso.

«Hoy, practicaré la creencia de que todas mis necesidades de hoy se cumplirán. Entraré en armonía con Dios y su universo, sabiendo que cuento con El».

Reflexión: La terapia que nos conduce a la recuperación se basa en la plena «confianza en un Poder Superior a nosotros»,sea cual sea la forma de concebirlo. Cuando descansamos en esa «fe», y entramos en una «armonía con la Divinidad», las necesidades que tengamos serán satisfechas porque contamos con ese Proveedor inagotable. Solo nos corresponde ser genuinos y dejar el resto a la energía del universo. (Alpha).

¿Descansas en la confianza en esa Divinidad? ¿Has sentido que en la medida que crees las necesidades son satisfechas? Comenta acá tus vivencias al respecto.

Versículo Bíblico del Día: “Por el cual así mismo, en virtud de la fe, tenemos cabida en esta gracia, en la cual permanecemos firmes, y nos gloriamos esperando la gloria de los hijos de Dios” (Romanos 5:2).

Meditación 8 de Septiembre… Transformación a través del dolor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós aclara que para alcanzar la Aceptación se requiere transitar por un proceso de cinco etapas, llamado proceso de duelo, muy difícil y laborioso transitarlo, solo que en el trayecto vamos sintiendo que «descargamos» el sufrimiento con el que vivimos durante parte de nuestra existencia.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Nos esforzamos por la aceptación en la recuperación, la aceptación de nosotros mismos, nuestro pasado, otras personas y nuestras circunstancias actuales. La aceptación trae paz, sanación y libertad, la libertad de cuidar de nosotros mismos.
La aceptación no es un proceso de un solo paso. Antes de lograr la aceptación, avanzamos hacia ella en etapas de negación, enojo, negociación y tristeza. Llamamos a estas etapas el proceso de duelo. El dolor puede ser frustrante. Puede ser confuso. Podemos vacilar entre la tristeza y la negación. Nuestros comportamientos pueden vacilar. Otros pueden no entendernos. Es posible que no nos comprendamos a nosotros mismos ni a nuestro propio comportamiento mientras lamentamos nuestras pérdidas. Entonces, un día, las cosas se aclaran. La niebla se levanta y vemos que hemos estado luchando para enfrentar y aceptar una realidad en particular.
No te preocupes. Si estamos tomando medidas para cuidarnos, avanzaremos en este proceso al ritmo adecuado. Sé comprensivo contigo mismo y con los demás por la forma tan humana en que atravesamos la transición.

«Hoy, aceptaré la forma en que atravieso el cambio. Aceptaré el proceso de duelo y sus etapas, como la forma en que las personas aceptan la pérdida y el cambio».

Reflexión: Llegar a la ACEPTACIÓN requiere de un inmenso deseo de cambio de conducta para con nosotros mismos. Nos comprometemos a transitar un camino tortuoso, pero liberador que nos llevará a la aceptación de nuestro pasado, a asumir las pérdidas de manera racional, a comprender conscientemente que debemos seguir batallando para enfrentar la realidad por muy dura que esta sea. Vamos a sentirnos confundidos, nos moveremos en las distintas etapas del Duelo, pero si sentimos que estamos responsabilizándonos de nosotros, debemos estar tranquilos, esa es la idea. (Alpha).

¿Has atravesado duelos? ¿Cómo te has conducido ante las pérdidas? ¿Sientes que te ha sido fácil lograr la aceptación de la realidad? ¿Sientes que responsablemente cuidaste de ti mismo durante la aflicción?. Comenta tus vivencias aquí.

Versículo Bíblico del Día: A todo se acomoda, cree todo el bien del prójimo, todo lo espera, y lo soporta todo” (1 Corintios 13:7).

Meditación 7 de Septiembre… Aceptación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós hace énfasis en la necesidad que tiene el codependiente de aceptar y rendirse a la voluntad divina para transitar el sendero espiritual de la recuperación. No es fácil llegar al final de ese camino, sin cultivar la «aceptación», entendiendo que cada dia debemos ejercitar la «gratitud y aceptar la vida en el momento presente» sin pretender modificar lo que ocurre.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Una poción mágica está disponible para nosotros hoy. Esa poción se llama aceptación.
Se nos pide que aceptemos muchas cosas: nosotros mismos, tal como somos; nuestros sentimientos, necesidades, deseos, elecciones y estado actual del ser. Otras personas, tal como son. El estado de nuestras relaciones con ellos. Problemas. Bendiciones Estado financiero. Donde vivimos. Nuestro trabajo, nuestras tareas, nuestro nivel de desempeño en estas tareas.
La resistencia no nos moverá hacia adelante, ni eliminará lo indeseable. Pero incluso nuestra resistencia puede necesitar ser aceptada. Incluso la resistencia cede y cambia por la aceptación.
La aceptación es la magia que hace posible el cambio. No es para siempre; es por el momento presente.
La aceptación es la magia que hace que nuestras circunstancias actuales sean buenas. Trae paz y satisfacción y abre la puerta al crecimiento, cambio y avance.
Brilla la luz de la energía positiva en todo lo que tenemos y somos. En el marco de la aceptación, descubrimos lo que tenemos que hacer para cuidarnos a nosotros mismos.
La aceptación empodera lo positivo y le dice a Dios que nos hemos rendido al Plan. Hemos dominado la lección de hoy y estamos listos para seguir adelante.

«Hoy, lo aceptaré. Renunciaré a mi necesidad de resistirme a mí mismo y a mi entorno. Me rendiré. Cultivaré la satisfacción y la gratitud. Avanzaré con alegría al aceptar dónde estoy hoy».

Reflexión: ¿Cuántos de nosotros hemos alcanzado aceptarnos y amarnos como somos? Posiblemente muy pocos responden afirmativamente esta interrogante. «Empoderarnos» pasa por «aceptarnos tal cual somos y actuamos», introduciendo aquellos cambios que nos lleven a «amarnos de manera sana, a mejorar los vínculos con los demás, en el marco de la «confianza en nuestro poder interior», y con la convicción que valemos como personas y necesitamos ser percibidos con respeto. Rendirse al plan de Dios es sanador, nos libera y genera sosiego a nuestra vida «convulsionada» que llevamos. !Dejemos de resistirnos¡ (Alpha).

¿Has aprendido a «cuidar de ti mismo»? ¿Cómo lo lograste? Comparte tus experiencias con nosotros.

Versículo Bíblico del Día: “Porque hasta ahora no somos salvos, sino en esperanza. Y no se dice que alguno tenga esperanza de aquello que ya ve y posee; pues lo que uno ya ve o tiene, ¿cómo lo podrá esperar?” (Romanos 8:24).

Meditación 6 de Septiembre… Sabemos defendernos solos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza en la necesidad de impedir ser «abusados o maltratados por los demás». Es responsabilidad propia asumir nuestra defensa impidiendo que otros pretendan hacernos daños. Si confiamos en nosotros, logramos hacer valer nuestros derechos. Fijar limites sanos en nuestras relaciones es vital para mantenernos en la senda de la recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Aprendemos que algunas conductas tienen consecuencias que van en nuestro propio perjuicio, mientras que otras tienen el efecto contrario. Aprendemos que tenemos alternativas. (Más allá de la codependencia).

Es tan fácil defender a los demás. Qué claro nos resulta cuando los demás están siendo usados, controlados, manipulados o se está abusando de ellos. Es tan fácil pelear por ellos, indignarnos justamente, correr en su ayuda y animarlos para lograr la victoria.
“Tienes derechos”, les decimos. “Y esos derechos están siendo violados. Defiéndete a ti mismo, sin sentimientos de culpa”.
¿Por qué es tan difícil, entonces, defenderemos a nosotros mismos? ¿Por qué no podemos ver cuando se nos está usando, victimado, mintiendo, manipulando o violando de alguna manera? ¿Por qué nos resulta tan difícil defendernos solos?

Hay ocasiones en la vida en que transitamos por un sendero amable y amoroso. Sin embargo, en otras necesitamos defendernos solos, cuando el sendero amable y amoroso nos pone en manos, de aquellos que pueden maltratarnos.
Algunos días, la lección que estamos aprendiendo y practicando es la de fijar límites. Otros, la lección que estamos aprendiendo es luchar por nosotros mismos y por nuestros derechos.
A veces, la lección no acabará hasta que lo hagamos.

«Hoy defenderé mi propia causa. Recordaré que está bien que me defienda sólo cuando esa acción sea la adecuada. Dios mío, ayúdame a defenderme solo, en forma apropiada y con confianza.

Reflexión: Los codependientes transitamos la vida permitiendo que los demás «abusen» de nosotros, se aprovechen de la debilidad que sentimos como «complacedores» que somos. Esa actitud debe variar, hacia defender nuestros derechos a ser tratados con consideración. La vida nos ubica en situaciones para aprender lecciones, pero estas se dan de manera gradual. Debemos estar conscientes hasta donde vamos a permitir ser irrespetados, y «poner límites» a las conductas inadecuadas de los demás que pretenden molestarnos y hacernos sentir victimados. Llegado el momento defendámonos, reclamemos nuestros derechos, siempre en el marco del amor y confiando en que estamos asumiendo la mejor postura. (Alpha).

¿Te ha tocado asumir posiciones donde exiges respeto a tu persona? ¿Has puesto límites ante agresiones de los demás? ¿Cuales han sido esas herramientas útiles para lograrlo?. Compártelas en los comentarios.

Versículo Bíblico del Día: “Tú, ¡oh alma mía!, mantente sujeta a Dios; pues de él viene mi paciencia” (Salmos 62:5).

Meditacion 4 de Septiembre… Encontremos una dirección

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós propone que para transitar el camino de la recuperación debemos fijar metas concretas y alcanzables para llevar una vida gobernable. Enfatiza que podemos ayudar a nuestro poder Superior a guiar nuestra vida.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Yo solía pasar tanto tiempo reaccionando y respondiendo a todos los demás, que mi vida no tenía una dirección. La vida de otras personas, sus problemas y deseos disponían el curso de mi vida. Una vez que me di cuenta de que estaba bien que pensara en lo que quería y lo identificara, empezaron a tener lugar en mi vida cosas notables. (Anónimo).
Cada uno de nosotros tiene una vida que vivir, una vida que tiene un propósito y un significado. Podemos ayudarle a nuestro Poder Superior a que dé dirección y propósito a nuestra vida fijando metas.
Podemos fijar metas anual, mensual o diariamente en tiempos de crisis. Las metas crean una dirección y un ritmo; las metas nos ayudan a tener una vida gobernable dirigida de acuerdo con el curso que hemos elegido para nosotros mismos.
Podemos ayudarnos a dar dirección a nuestras vidas fijando metas.

«Hoy prestaré atención a fijar para mi vida un curso de acción, en vez de dejar que me arrastre cualquier viento».

Reflexión: Los codependientes tendemos a vivir una vida de «inacción», pasamos nuestra existencia entretenidos en ayudar a los otros, y perdemos la claridad y el foco de lo que realmente necesitamos como personas ¿Que debemos hacer para reprogramar esas conductas que nos distancian de la sanación? La respuesta es concisa:«fijarnos metas concretas y alcanzables que puedan darle un sentido y rumbo satisfactorio a nuestra existencia». Si creemos firmemente que un Poder Superior ordena nuestros actos, estamos propiciando que se active la dirección divina, y asumiremos seriamente todo aquello que redunde en nuestra recuperación. ¡Ejercitemos nuestra Fe, fomentando esta creencia! (Alpha).

¿Tienes claridad con respecto al Poder de la Divinidad como tu guía? ¿Esta Creencia te ha ayudado en direccionar tu vida? Coméntanos tus vivencias.

Versículo bíblico del Día: “El Dios de la esperanza nuestra os colme de toda suerte de gozo y de paz en vuestra creencia, para que crezca vuestra esperanza siempre más y más, por la virtud del Espíritu Santo” (Romanos 15:13).

Meditación 1 de Septiembre… Tú eres digno de ser amado.

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós nos reitera que los codependientes aprendimos desde la infancia por razones diversas, que no merecemos recibir amor y a descartar amar a los demás de manera saludable, pero esa actitud debe cambiar. Aun con sentimientos negativos hacia nosotros mismos (miedo, vergüenza, tristeza), transitamos la vida sin saber que las vivencias sucedidas son «lecciones para aprender».

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Nos regresamos… y nos regresamos… y nos regresamos… a través de las capas de miedo, de vergüenza, de heridas y de encantamientos negativos cuando descubrimos al niño exuberante, sencillo, encantador y amoroso que había, y que aún hay, en nosotros. (Más allá de la codependencia).

Tú eres digno de ser amado. Sí, tú.
Tan sólo porque la gente no haya estado contigo, tan sólo porque ciertas personas no hayan sido capaces de demostrarte amor de maneras que sí funcionarán, tan sólo porque las relaciones hayan fracasado o se hayan agriado, eso no significa que no seas digno de ser amado.
Has tenido lecciones que aprender. A veces, esas lecciones te han lastimado.
Deja ir el dolor. Abre tu corazón al amor.
Tú eres digno de ser amado.
Tú eres amado.

«Hoy me diré a mí mismo que soy digno de ser amado. Esto lo seguiré haciendo hasta que lo crea.

Reflexión: Los codependientes nos conducimos de forma «inusual» en cuanto a nuestros sentimientos. Entendemos que las situaciones vivenciadas han sido duras y ello nos impide CREER que podemos despertar un «sentimiento genuino de amor por parte de quienes nos rodean», ello marca nuestro comportamiento y nos encerramos tanto que «endurecemos nuestro corazón»- Por qué no pensar que, muy a pesar de todo lo vivido, hemos aprendido lecciones fuertes que nos dan la experiencia para asumir comportamientos más saludables hacia nosotros y hacia los demás. ¡Podemos ser amados, es más ya lo somos! Debemos repetirlo tantas veces hasta creerlo nosotros mismos. (Alpha).

¿Has sentido el rechazo de los demás? ¿Qué has pensado y sentido al respecto? ¿Has aprendido a amarte a ti mismo? Si has logrado crecer en ese sentido comparte tus herramienta en los comentarios.

Versículo Bíblico del Día: “No volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, antes al contrario, bienes o bendiciones; porque a esto sois llamados, a fin de que poseáis la herencia de la bendición celestial” (1 Pedro 3:8).