Meditación 8 de Enero… Ya no eres un sobreviviente

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós replantea la importancia de no considerarnos víctimas ni sobrevivientes. Alerta que el codependiente está llamado a asumir el compromiso de modificar sus conductas para lograr paz y felicidad en su existencia.

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Medita sobre esto:

Hace muchos años, le pregunté a un terapeuta ¿qué era lo único que marcaba el estado infeliz de ser muchos de nosotros que hemos llegado a etiquetar como codependencia?
«Es el triángulo dramático de Karpman», dijo. “La gente rescata a alguien haciendo algo que no quiere hacer, o no es su negocio hacerlo. Luego se enojan y persiguen a la persona. Luego se alejan, sintiéndose como una víctima. Otra vez».
Una luz se encendió en ese momento. Como un jerbo en una rueda, podía verme girar alrededor de este triángulo. Estaba rescatando a alguien con regularidad, luego me enojaba y, finalmente, me sentía víctima de todo eso.
Estaba creando el dolor y el drama en mi vida.
Con los años, dejé de rescatar a los alcohólicos. Muchos de nosotros hemos bajado esa rueda dolorosa. Sabemos que no podemos controlar la dependencia química, la depresión, los problemas o la vida de otra persona. Pero es posible que nos hayamos bajado de esa rueda y nos hayamos metido en otro giro de drama más sutil.
Un amigo recientemente limpió toda su casa: armarios, garajes, cajones. Tuvo que alquilar un camión para venir y llevarse todo.
«No puedo creer todo lo que coleccioné y colgué», dijo. “La mayor parte era basura que no quería en primer lugar. Supongo que eso vino de ser pobre y quedarme sin nada por tanto tiempo. Me convencí a mí mismo de que si era gratis o barato, sería mejor que lo tomara y me lo llevara a casa».
Muchos de nosotros fuimos sobrevivientes al mismo tiempo. O bien no tuvimos una opción o nos convencimos de que no la teníamos. Así que nos aferramos a quienquiera y lo que vino en nuestro camino.
Es posible que hayas sobrevivido a lo que pasaste, pero ya no eres un sobreviviente. No hay necesidad de aferrarse desesperadamente a lo que venga. Estás viviendo ahora. Estás viviendo plena y libremente.
Elige lo que quieras.

«Dios, ayúdame a darme permiso para recorrer un camino con corazón.»

Mi Reflexión: El codependiente vive su vida infeliz porque se mantiene con la creencia de ser un rescatador compulsivo y que esa tarea debe cumplirla siempre.Se convierte en una victima, de allí su condición como codependiente. Cuando entendemos que es sano es la vida que merecemos. Somos personas que merecen «respeto, amor, vínculos saludables». Pero esto llega siempre que aprendamos a querernos y aceptarnos tal cual somos. Viendo nuestras fortalezas y dejando atrás las debilidades que venimos arrastrando desde años atrás. No nos comportemos como víctimas, no tenemos que aceptar que nuestra vida está signada por carencias. (Alpha).

¿Te mantienes entu rol de víctima? ¿Has asumido el compromiso de cambiar esa creencia en tu vida? Comenta tu experiencia.

Meditación 7 de Enero … El manejo de los sentimientos dolorosos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la conducta del codependiente ante el dolor es «aprendida» por el maltrato, abandono y resentimiento que se ha desarrollado desde su infancia.

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Medita sobre esto:

El sentimiento de haber sido lastimados y el de ira son los más difíciles de encarar. Nos podemos sentir vulnerables, asustados e impotentes cuando estos sentimientos comienzan a aflorar, porque pueden disparar el recuerdo de ocasiones similares en que nos sentíamos impotentes.
A veces, para recuperar el sentido de control, quizá castiguemos a la gente que está a nuestro alrededor, ya sea que los culpemos de esos sentimientos o que sean víctimas inocentes. Quizá tratemos de “desquitarnos” o de manipular a espaldas de la gente para ganar la sensación de poder sobre la situación. Estas acciones quizá nos den un sentimiento temporal de satisfacción, pero sólo nos harán posponer la decisión de afrontar nuestro dolor.
Sentirse herido no tiene que ser algo tan atemorizante ni tenemos que trabajar tan duro para evitarlo. Aunque sentirse herido no es tan bonito como sentirse feliz, los sentimientos siguen siendo eso, sentimientos.
Podemos someternos a ellos, sentirlos y seguir adelante. Eso no significa que tengamos que buscar sentirnos heridos o detenernos innecesariamente en este tipo de sentimientos El dolor emocional no tiene porque devastarnos. Podemos sentarnos derechos, sentir el dolor, indagar si necesitamos hacer algo para cuidar de nosotros mismos y luego proseguir con nuestra vida.
No tenemos que actuar con prisas; tenemos que castigar a los demás para tener control sobre nuestros sentimientos. Podemos empezar compartiendo con otros nuestro dolor de sentirnos lastimados. Esto trae un alivio y a menudo la curación tanto para ellos como ara nosotros.
Con el tiempo aprenderemos la lección de que la verdadera fuerza proviene de que nos permitamos a nosotros mismos ser lo bastante vulnerables como para sentir el dolor. La verdadera fuerza proviene de saber que podemos cuidar de nosotros mismos, aunque sintamos dolor emocional. La verdadera fuerza nos viene cuando dejamos de hacer responsables a los demás de nuestro dolor y asumimos la responsabilidad de nuestros propios sentimientos.

«Hoy me someteré a mis sentimientos, incluso a los que son emocionalmente dolorosos. En vez de actuar con urgencia, o de intentar castigar a alguien, seré lo bastante vulnerable para experimentar mis sentimientos».

Mi Reflexión: El codependiente ha sido lastimado, abusado, abandonado desde sus primeros años de vida. Esto lo lleva a comportarse habitualmente con aislamiento y dificultad para el manejo de sus sentimientos. Alberga dolor y resentimiento contra él y quienes le hirieron en el pasado. Tiene gran dificultad para soltar ese dolor. Su recuperación le va a ir dando la fortaleza interior que necesita para enfrentarlo y mantener relaciones saludables. El poder superior es su mejor aliado en esta tarea. (Alpha).

¿Tienes facilidad para expresar y manejar sentimientos dolorosos? ¿Cómo lo logras? Comparte aquí tu experiencia.

Meditación 6 de Enero… Relaciones

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refuerza la necesidad de crear un escenario saludable para manejar las relaciones con pareja,familia, amigos, compañeros de trabajo. Es allí donde se sustenta la recuperación.

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Medita sobre esto:

Si estamos descontentos sin una relación, probablemente lo estaremos también teniéndola. Una relación no hace que comience nuestra vida, una relación no se convierte en nuestra vida. Una relación es la continuación de la vida. (Más Allá de la Codependencia).

Las relaciones son la bendición y la ruina de la recuperación. En ellas mostramos donde estamos en el camino de la recuperación.
A diario nos enfrentamos a la tarea de funcionar dentro de varias relaciones. A veces, elegimos esas relaciones; otras, no. La única opción que generalmente tenemos en nuestras relaciones es la que concierne, nuestra conducta. En la recuperación de la codependencia, nuestra meta es comportarnos de manera que demostremos responsabilidad para con nosotros mismos.
Estamos aprendiendo a reconocer nuestro poder para cuidar de nosotros mismos en nuestras relaciones y a tener intimidad con la gente cuando esto sea posible.
¿Necesitamos apartarnos de alguien a quien hemos estado tratando de controlar? ¿Hay alguien con quien necesitamos hablar, aunque lo que tengamos que decirle resulte incómodo? ¿Hay alguien a quien hayamos estado evitando porque nos da miedo cuidar de nosotros mismos con esa persona? ¿Necesitamos reparar un daño? ¿Hay alguien con quien necesitemos ponernos en contacto, o a quien demostrarle nuestro amor?
La recuperación no se lleva a cabo fuera de nuestras relaciones, si no aprendemos a manejar nuestro propio poder y a cuidar de nosotros mismos dentro de nuestras relaciones.

«Hoy participaré en mis relaciones al máximo de mi capacidad. Estaré dispuesto a tener intimidad y a compartir con la gente en la que confío. Pediré lo que necesito y daré lo que me parezca adecuado».

Mi Reflexión: La persona codependiente mantiene vínculos con los demás de manera poco saludable. La recuperación se gesta en el ámbito de las relaciones de índole diversa: pareja, familia, compañeros de trabajo, amistades.Todo ello conforma un espacio que debe, en lo posible, mantenerse saludable para que progrese y se mantenga el camino a la curación. (Alpha).

¿Cómo conduces tus relaciones? ¿Estás en terapia Doce Pasos ¿Has sentido mejor actitud para mantener relaciones saludables? Comenta acá tu experiencia.

Meditación 5 de Enero… Acepto la ayuda

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que necesitamos ayuda para realizar todos los actos de nuestra vida. El codependiente se aísla y cree poder hacerlo todo solo. Eso no es posible. Pedir ayuda a otros permite mantenernos en recuperación.

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Medita sobre esto:

Algunos de nosotros nos hemos sentido tan aislados que se nos ha olvidado que no estamos solos. Hemos llegado a creer que teníamos que hacer todos solos. Otros nos hemos sentido abandonados, o hemos vivido sin amor. Algunos mas nos hemos acostumbrados a no contar con nadie. Hemos luchado y aprendido duras lecciones.
Dios está ahí, siempre listo para ayudar. También hay mucha gente que se preocupa por nosotros. Si así lo queremos, recibiremos amor y apoyo, consuelo y cuidados. Si nos arriesgamos a pedirla, la ayuda está ahí. Podemos recurrir a la fuerza de nuestro grupo de recuperación y permitir que nuestro Poder Superior nos apoye y nos ayude. Los amigos vendrán, buenos amigos.
No estamos solos. Y no tenemos que hacerlo todo solos. No estamos haciendo las cosas solos. No hay escasez de amor. Ya no la hay.

«Hoy, Dios mío, ayúdame a abandonar mi necesidad de hacer todo solo y mi creencia de que estoy solo. Ayúdame a recurrir a Tu Divino Poder y Presencia, y a Tus recursos de amor, de apoyo y de amistad. Abre mis ojos y mi corazón para que pueda ver el amor, la ayuda y el apoyo que hay para mí. Ayúdame a saber que soy amado».

Mi Reflexión: Para lograr la recuperación requerimos de la ayuda de la Divinidad. Nuestro Poder Superior recibe guía y ello nos permite asumir comportamientos sanos para desarrollar nuestra nueva forma de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos. Hemos batallado solos, nos acostumbramos a ello. Llegó el momento de permitirnos recibir la ayuda necesaria para lograr nuestra curación. (Alpha).

¿Confías en el poder superior para guiarte? ¿Has desarrollado la intuición como guía de la divinidad? Comparte tu experiencia aquí.

Meditación 4 de Enero… Desliguémonos de los asuntos familiares

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la importancia zafarse de un núcleo familiar disfuncional para asumir el compromiso de independencia en la vida del codependiente.

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Medita sobre esto:

Podemos pintar una raya sana, un límite saludable, entre nosotros y nuestra familia nuclear, es decir, nos podemos desligar de sus asuntos.
Es posible que algún familiar nuestro sea adicto al alcohol o a alguna otra droga y que aún no esté en recuperación de su adicción.
También puede ser que tengamos familiares con rasgos codependientes no resueltos. Esos parientes pueden ser adictos a la desgracia, al dolor, al sufrimiento, al martirio y a la victimización.
Otros familiares también pueden presentar aspectos de abuso o de familia de origen no resueltos.
Podemos tener parientes adictos al trabajo, a la comida o al sexo. En nuestra familia puede haber una estrecha comunicación o, por el contrario, ser una familia disfuncional en la cual los miembros tienen escaso contacto.
Podemos ser como nuestra familia. Podemos amar a nuestra familia. Sin embargo hay que recordar que somos seres humanos individuales con derechos y asuntos personales. Uno de nuestros principales derechos es el de empezar a sentirnos mejor y entrar en recuperación, independientemente de que nuestros parientes elijan hacer lo mismo o no.
No tenemos que sentirnos culpables por descubrir la felicidad y una vida que funciona. No tenemos que hacer nuestros los asuntos de la familia para demostrarle nuestra lealtad y nuestro amor.
A menudo, cuando empezamos a cuidar de nosotros mismos, nuestros parientes responden con intentos abiertos y encubiertos para hacernos caer dentro del viejo sistema y los antiguos roles. No tenemos por qué hacerlo. Sus intentos por hacernos sucumbir son asunto de ellos. El hecho de que cuidemos de nosotros mismos y nos curemos no quiere decir que no los amemos. Lo que quiere decir es que estamos solucionando nuestros problemas.
No tenemos que juzgarlos porque tengan asuntos sin resolver, ni tenemos por qué permitirles que nos hagan lo que quieran simplemente porque son nuestros parientes.
Ahora somos libres, libres para cuidar de nosotros mismos con todos y con nuestros familiares. Nuestra libertad comienza cuando dejemos de negar sus problemas y, en forma adecuada pero asertiva, se los devolvemos para, de esa forma, solucionar nuestros propios problemas.

«Hoy me apartaré de mis parientes. Soy un ser humano individual, aunque pertenezca a una unidad llamada familia. Tengo derecho a solucionar mis propios problemas y a crecer; mis familiares tienen derecho a sus propios problemas y el derecho a elegir cuando y donde solucionarlos. Puedo aprender a apartarme con amor de mis parientes y de mis problemas. Estoy dispuesto a sortear cualquier sentimiento para lograrlo».

Mi Reflexión: El codependiente ha vivido en familias disfuncionales que marcan su comportamiento de adulto. Es propicio entonces que asuma la decisión de «separarse» de ese núcleo familiar insano para desarrollar sus propias herramientas de vida más saludables. No es fácil asumir esta decisión, pero todo pasa por lograr la independencia necesaria y asumir el control de su vida. (Alpha).

¿Has vivido en una familia disfuncional? ¿Has asumido separarte para lograr tu independencia? ¿Conoces a Dios? Comenta aquí.

Meditación 3 de Enero… Cuidar de nosotros mismos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea como primera tarea para el codependiente, responsabilizarse de su cuidado. Exhorta que tenemos que confiar plenamente en la guía divina para lograr la recuperación.

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Medita sobre esto:

¿Qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos? Escuchar la voz interior ¿Qué te hace enojar? ¿De qué estás harto?¿En qué no confías? ¿Qué no te parece bien? ¿Qué no puedes soportar? ¿Qué te pone incómodo? ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas? ¿Qué no quieres ni necesitas? ¿Qué te gusta? ¿Qué te hace sentir bien?

En la recuperación aprendemos que cuidar de uno mismo nos conduce al sendero de la voluntad de Dios y al plan que Él tiene para nuestra vida. El cuidar de uno mismo nunca nos aparta de lo que es nuestro mayor beneficio; nos conduce a ello.
Aprende a cultivar esa voz interior. Podemos confiar en nosotros mismos y cuidar de nosotros mismos. Somos más sabios de lo que pensamos. Nuestra guía es interior y siempre está presente. Escucha esa guía, confía en ella y cultívala.

«Hoy afirmare que soy un regalo para mí mismo y para el Universo. Recordaré que el amoroso cuidado de uno mismo hace posible ese regalo en su forma más superior».

Mi Reflexión: Para el codependiente el cuidado de sí mismo ha estado siempre relegado a un segundo lugar. Cuando se hace consciente que ese es su primer propósito en la recuperación, el asume un papel más protagónico y empieza a darse cuenta del impacto positivo de trabajar en ese sentido. Para alcanzar la serenidad y paz interior es impostergable «comportarse amorosamente consigo mismo», lo demás se lo otorgara la Divinidad. (Alpha).

¿Estás en disposición de responsabilizarte de tu propio cuidado? ¿Crees en Dios como guia de tu vida? Comenta acá.

Meditación 2 de Enero… Suelta las corrientes emocionales negativas

Melody Beattie, en su Libro Mas del Lenguaje del Adiós plantea la importancia de alejarse de escenarios negativos que perturban la recuperación.

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Medita sobre esto:

Un día caminaba por un parque nacional cuando me topé con un arroyo. No estaba mirando de cerca. Decidí meterme en el agua y caminar por ella para llegar al otro lado. Cuando miré más de cerca, jadeé y retrocedí. La corriente era turbia y asquerosa. No quería meterme en eso.
La mayoría de los maestros de nuestros tiempos y de tiempos pasados, desde el Dalai Lama hasta Emmet Fox, están de acuerdo en una cosa: mantenerse alejado de las corrientes emocionales turbias y afectadas. Evítalos a toda costa.
Hay muchas corrientes afligidas por ahí: codicia, envidia, negatividad, arrepentimiento, venganza, resentimiento, arrogancia, victimización, coraje, amargura, control, odio, resentimiento y miedo paralizante son solo algunos. Cuando entramos en una corriente emocional afligida, esa emoción colorea todo lo que hacemos. Una corriente afligida es más que una emoción aislada. Es una posición, una postura, una actitud, un patrón que nos envenenará y nuestra vida. Mira alrededor. Estar atentos No seas descuidado y entra en una corriente afligida. Si accidentalmente se ha deslizado en uno, entonces salga rápidamente.
Sentirse inquieto, irritable y descontento es definitivamente una corriente afligida. Si te encuentras en eso, sal de la gratitud.

«Dios, ayúdame a dejar mis emociones antes de que ese sentimiento se convierta en una forma de vida. Guía mi pensamiento y perspectiva de la vida. Mantenme fuera de las corrientes afligidas».

Mi Reflexión: Cuando estamos recuperándonos de la codependencia es vital alejarnos que las emociones que son negativas para la curación. Mantenernos firmes en «aprender a amarnos y cuidar de nosotros mismos» pasa por «dejar de lado» aquellos sentimientos negativos que solo restan energías y retardan esa recuperación. No es fácil lograrlo, pero hay que tenerlo presente para «dejarlos ir cuando aparezcan en el camino de la sanación». (Alpha).

¿Estás moviendo tu recuperación lejos de fuerzas negativas que te mantienen apegada? ¿Cómo lo logras? Comenta acá.

Meditación 1 de Enero… El Año Nuevo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la importancia de preparar nuestras actividades para este nuevo año. Es un ejercicio que nos guía en las metas que nos proponemos cumplir.

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Medita sobre esto:

Fija tus metas de Año Nuevo. Escarba dentro de ti y descubre lo que te gustaría que pasara en este año en tu vida. Esto te ayudará a hacer tu parte. Es una afirmación de que estás interesado en vivir plenamente la vida en este año que apenas empieza.
Las metas nos fijan una dirección. Ponen en juego una fuerza poderosa a un nivel universal, consciente y subconsciente. Las metas le dan dirección a nuestra vida.
¿Qué te gustaría que ocurriera este año en tu vida? ¿Qué quisieras hacer y qué quisieras lograr? ¿Qué bien quisieras atraer a tu vida? ¿En cuáles áreas particulares de crecimiento interior te gustaría avanzar? ¿De cuáles obstáculos, o defectos de carácter, te gustaría deshacerte?¿Qué quieres lograr? ¿Pequeñas y grandes cosas? ¿A dónde quisieras ir? ¿Qué te gustaría que te sucediera en el renglón de la amistad y del amor? ¿Qué te gustaría que sucediera en tu vida familiar?
Recuerda: con nuestras metas no estamos controlando a los demás, estamos tratando de darle una dirección a nuestra vida. ¿Qué problemas te gustaría ver resueltos? ¿Qué decisiones quisieras tomar? ¿Qué te gustaría que pasara en tu trabajo? ¿Qué te gustaría que pasara en tu interior y a tu alrededor?
Escríbelo. Toma una hoja de papel, dedica unas cuantas horas de tu tiempo y escríbelo todo, como una afirmación de ti mismo, de tu vida y de tu capacidad para elegir. Luego, déjalo ir.
Ciertamente ocurren cosas que están fuera de nuestro control. A veces, esos eventos son gratas sorpresas; otras, de naturaleza distinta. Sin embargo, todos ellos forman parte del capítulo en el que este año se convertirá tu vida y que añadirán una página más a tu historia.
El año nuevo está frente a nosotros, como un capítulo de un libro, esperando ser escrito. Podemos ayudar a escribir esa historia fijando nuestras metas.

«Hoy recordaré que hay una poderosa fuerza motivadora en el hecho de escribir metas. Haré eso ahora mismo, para este año que empieza, y de manera regular conforme lo vaya necesitando. No lo haré para controlar, sino como mi contribución para vivir mi vida».

Mi Reflexión: El comienzo de un nuevo año nos coloca en un escenario donde se hace indispensable «fijar metas» para alcanzar. Es momento para inventariar lo realizado y emprender nuevas actividades para seguir creciendo personalmente. Es un ejercicio positivo, enriquecedor y nos mantiene claros en los propósitos por cumplir. (Alpha).

¿Enumeraste tus metas venideras? Expresa tu experiencia al respecto.

Meditación 20 de Diciembre… Celebrar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que cuando el codependiente está en recuperación debe valorar los cambios que va alcanzando en ese camino a la sanidad. Reafirma lo importante de continuar atravesando ese sendero espiritual con alegría.

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Medita sobre esto:

Mira tu vida ¡Mira el camino que has caminado hasta aquí y celebra!
Una de las alegrías de caminar hasta la cima de una montaña es mirar hacia atrás, hasta qué punto has llegado. Es maravilloso pararse en una cresta alta y ver el pequeño sendero que se extiende en la distancia.
Celebra con asombro lo lejos que has llegado en esos primeros pasos de sobriedad y en tu fe y disposición para dejar de lado tus miedos.
Celebra esos primeros momentos vacilantes de aprender lo que significaba cuidarse a sí mismo. Incluso ahora, con cada paso que das, estás siendo transformado.
¡Celebra!
Da la vuelta. Mira. Mira lo lejos que has llegado. Celebra el viaje que has tomado hasta ahora.
Y espera la aventura que se avecina.

«Dios, ayúdame a celebrar todos nuestros triunfos. Gracias por caminar conmigo, incluso cuando sentí que estaba caminando sola».

Mi Reflexión: Cuando el codependiente decide asumir el compromiso de su recuperación transita un camino de altibajos increíble. Ese tránsito genera temor y miedo, pero al propio tiempo esperanzas en su curación. Hay que alegrarse de cada cambio por mínimo que este sea. Estar dispuesto a transformar su vida es una meta difícil, pero liberadora. (Alpha).

¿Estás en recuperación? ¿Has visto cambios significativos en tu vida producto de la terapia CoDA? Comparte aquí tus vivencias.

Meditación 15 de Diciembre… Cuidando de nosotros mismos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que como única tarea el codependiente esta destinado a responsabilizarse de su propio cuidado, sólo así alcanzará la sanación.

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Medita sobre esto:

No podemos establecer un límite al mismo tiempo y cuidar los sentimientos de otra persona. Es imposible; los dos actos contradicen.
¡Qué gran ventaja tener compasión por los demás! ¡Qué difícil puede ser esa misma calidad para establecer límites!
Es bueno preocuparse por otras personas y sus sentimientos; es esencial cuidarnos a nosotros mismos también. A veces, para cuidarnos bien, tenemos que hacer una elección.
Algunos de nosotros vivimos con un mensaje profundamente arraigado de nuestra familia, o de la iglesia, sobre no dañar nunca los sentimientos de otras personas. Podemos reemplazar ese mensaje con uno nuevo, uno que dice que no está bien lastimarse a nosotros mismos. A veces, cuando nos ocupamos de nosotros mismos, otros reaccionan con sentimientos heridos.
Esta bien. Aprenderemos, creceremos y nos beneficiaremos con la experiencia; ellos también lo harán. El impacto más poderoso y positivo que podemos tener sobre otras personas se logra asumiendo la responsabilidad de nosotros mismos, y permitiendo que los demás sean responsables de sí mismos.
El cuidado funciona. Cuidar no es así. Podemos aprender a caminar en la línea entre los dos.

«Hoy, estableceré los límites que necesito establecer. Dejaré de lado mi necesidad de cuidar los sentimientos de otras personas y, en su lugar, cuidar de los míos. Me daré permiso para cuidarme, sabiendo que es lo mejor que puedo hacer por mí y por los demás.»

Mi Reflexión: El codependiente aferrado a mantener el control sobre los demás deja de lado «cuidarse y quererse el mismo». Cuando el comprende y hace consciente que su sanación se sustenta en «responsabilizarse de su cuidado» inicia una serie de acciones que lo llevaran a hacer todo lo necesario para lograrlo. Esa es su verdadera y genuina tarea, no otra. Los demás que hagan lo suyo, a él le toca estimarse y aprender a desapegarse para cuidar de sí mismo. (Alpha).

¿Estás en la tarea de aprender a cuidarte? ¿Cúales herramientas estás utilizando para lograrlo? Comenta acá.