Reflexión del Dia: 3 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»expresa que el codependiente es un reaccionario. Esa actitud perturba su salud física y emocional. El desapego es posible, solo que debe asumirse una conducta proactiva para lograr la serenidad.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.
A veces nuestras reacciones provocan que los demás reaccionen de cierto modo. (Pero no necesitamos seguir haciéndolo, ¿o sí?) A veces el reaccionar estrecha nuestra visión en tal forma que nos quedamos varados reaccionando a los síntomas o a los problemas. Podemos estar tan ocupados reaccionando que no tenemos tiempo ni energía para identificar el problema real, y mucho menos para descubrir cómo solucionarlo. Podemos pasar años reaccionando ante cada incidente provocado por la bebida y la crisis resultante, ¡fallando completamente en reconocer que el verdadero problema es el alcoholismo! Aprende a dejar de reaccionar de maneras que no son necesarias y que no funcionan. Elimina las reacciones que te lastiman.

Reflexión: El codependiente es reaccionario. ¿Puede dejar de hacerlo? ¡Claro que si! Es sano y necesario hacerlo, sino terminara hundido en la depresión, la angustia, la ira y la culpa. Desapegarse es la única vía para lograrlo. Hay maneras. Adscribirse a grupos de ayuda de Doce Pasos es una buena solución y Confiar en la Divinidad es una decisión acertada. (Alpha).

¿Estás asistiendo a reuniones de Doce pasos? ¿Te estás desapegando? ¿Confías en Dios y en su cuidado amoroso hacia nosotros? Comenta acá.

Lectura Bíblica sugerida: Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto. (Jeremías 17:7-8).

Reflexión del Dia: 2 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» planea la conducta negativa del codependiente a cualquier evento que le rodee. Reacciona de manera insana y eso responde a su baja autoestima.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre eso:

«BRINCAMOS DENTRO DEL PRIMER SENTIMIENTO QUE NOS ATRAVIESA Y LUEGO NOS EMPANTANAMOS EN ÉL».

Pensamos en el primer pensamiento que cruza por nuestra cabeza y luego elucubramos sobre él. Decimos lo primero que nos viene a la lengua y a veces nos arrepentimos. Hacemos lo primero que nos viene a la mente, generalmente sin pensarlo. Ese es el problema: reaccionamos sin pensar, sin haber pensado honestamente lo que necesitamos hacer y cómo queremos manejar la situación. Nuestras emociones y conductas controladas —disparadas— por cualquier persona o cosa en nuestro entorno.
Indirectamente estamos permitiendo que los demás nos digan qué hacer. Eso significa que hemos perdido el control. Estamos siendo controlados.

Mi Reflexión: El codependiente suele reaccionar ante cualquier situación por muy tonta que resulte. Se enfrasca en emociones negativas que le hacen actuar y decir cosas que no siente realmente. Allí se desencadena una serie de conductas negativas que lo llevan a un torbellino del que le cuesta salir. Ese es el círculo vicioso insano en el que el codependiente le gusta estar. (Alpha).

¿Reaccionas frecuentemente a cualquier evento? ¿Cómo controlas tu actitud después? Comparte aquí tu experiencia.

Lectura bíblica aconsejada: Anímate, 2 Timoteo 1:7 te dice que Dios no te ha dado espíritu de cobardía, por el contrario, te ha dado espíritu de amor, de poder, y de dominio propio. Esto es algo que debería levantarte de cualquier situación en la que estés. Dios te ha dado poder y autoridad para derrotar cualquier obra en la que el enemigo te tenga sumergido.

Reflexión del Dia: 1 de Enero

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» expone que el codependiente «reacciona» permanentemente ante cualquier evento que le ocurra. Es su forma habitual de «comportamiento insano».

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La mayoría de los codependientes son reaccionarios. Reaccionamos con ira, culpa, vergüenza, odio a nosotros mismos, preocupación, sentimientos heridos, gestos controladores, acciones solícitas, depresión, desesperación y furia. Reaccionamos con miedo y ansiedad. Algunos de nosotros reaccionamos tanto que nos resulta doloroso estar cerca de la gente, y torturante encontrarnos dentro de un grupo grande de personas. Es normal reaccionar y responder a nuestro medio ambiente. Reaccionar es parte de la vida. Es parte de interactuar, es parte de ser humano y de estar vivo. Pero nos permitimos irritamos tanto y distraernos tanto.
Pequeñeces, cosas mayores —lo que sea— tienen el poder de descarrilarnos. Y nuestra respuesta después de que reaccionamos a menudo no es la que más nos conviene.
Podemos haber empezado a reaccionar y a responder urgente y compulsivamente con patrones que nos lastiman. El solo hecho de sentir urgencia y compulsión es suficiente para herirnos. Nos mantenemos en un estado de crisis, fluyendo la adrenalina y tensos los músculos, listos para reaccionar ante emergencias que generalmente no son tales. Alguien hace algo, de modo que nosotros debemos hacer algo a la vez. Alguien se siente de determinada manera de modo que nosotros debemos sentirnos de otra determinada manera.

Reflexión: Las personas codependientes están llenas de sentimientos de rabia contra si mismos. Esto desencadena ansiedad, resentimiento, angustia y depresión. Puede evidenciarse en conductas autodestructivas que expresan una subestima personal. El codependiente vive «reaccionando» a todo y a todos. Es su habitual manera de expresarse. (Alpha).

¿Reaccionas ante cualquier situación? ¿Controlas tus emociones permanentemente? Comparte acá tu experiencia.

Lectura Bíblica sugerida: «No tenemos nada que temer en la vida porque Dios camina a nuestro lado». (Deuteronomio 31:8). Cuando te sientas solo recuerda que aunque no haya nadie más, el Señor está. Cuando experimentes sentimientos de miedo recuerda que Él nunca te dejará. Otras personas vendrán y se irán, pero Dios nunca te dejará.

Reflexión del Dia: 29 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» expresa que el codependiente se apega a personas y problemas de su entorno. Se obsesiona y todo en aras de mantener el control de la situación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando un codependiente dice “creo que me estoy apegando a ti”. ¡Cuidado! Probablemente así es.
La mayoría de los codependientes están apegados a la gente y a los problemas en sus entornos. Por “apego” no quiero decir el sentimiento normal de que la gente le caiga a uno bien, le interesan sus problemas o se sienta en conexión con el mundo. Apegarse es involucrarse en exceso, a veces de una manera desesperadamente intrincada.
Sobreinvolucarnos de alguna manera puede mantenernos en un estado de caos; puede mantener a la gente que nos rodea en ese estado. Si concentramos toda nuestra energía en la gente y en los problemas, nos queda poco para dedicar el acto de vivir nuestra propia vida. Y ya hay bastante preocupación y responsabilidad en el ambiente. Si la tomamos toda nosotros, no queda nada para la gente que nos rodea. Esto nos hace trabajar en exceso a nosotros y quitarles bastante trabajo de encima a los demás. Y aún más, preocuparnos por la gente y por los problemas no funciona. No resuelve los problemas, no ayuda a los demás y no nos ayuda a nosotros mismos. Es energía desperdiciada.

Reflexión: El apego afectivo o dependencia emocional es un problema realmente serio y complejo. El codependiente vive obsesionado por resolver los problemas de la persona a la que esta apegada en desmedro de su propia salud física y psíquica. Resulta difícil entender el control que sustenta esta relación insana, así mismo no tiene fácil solución. La persona apegada se obsesiona y hace compulsivo su control enfermizo. (Alpha).

¿Estás obsesionado con controlar a alguien? ¿Estás trabajando de recuperar tu paz? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 4 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente vive apegado y solo soltando puede alcanzar su serenidad y paz interior.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El desapego implica “vivir en el momento presente” –vivir en el aquí y en el ahora–-. Permitirnos que en la vida las cosas se den por sí solas en lugar de forzarlas y tratar de controlarlas. Renunciamos a los remordimientos por el pasado y a los miedos por el futuro. Sacamos el mayor provecho de cada día.
El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos. Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo. Nos liberamos de nuestros pesares y preocupaciones y nos damos a nosotros mismos la libertad para disfrutar de la vida a pesar de nuestros problemas no resueltos. Confiamos en que todo está bien a pesar de los conflictos. Confiamos en que Alguien más grande que nosotros sabe, ha ordenado y se preocupa de lo que está sucediendo.
Entendemos que este Alguien puede hacer mucho más por resolver el problema que nosotros. De modo que tratamos de no estorbar su camino y dejar que Él lo haga. A su tiempo, sabremos que todo está bien porque vemos cómo las cosas más extrañas (y a veces, las más dolorosas) se solucionan de la mejor manera y en beneficio de todos.

Mi Reflexión: El codependiente vive apegado a personas, circunstancias. La única vía para sanar es el desapego. Puede que el no crea que está obsesionado, apegado afectivamente, porque así ha vivido parte de su vida. Para recuperar su foco y asumir la responsabilidad de su vida cuidando de él mismo, debe asumir soltar aquello que lo encadena y hace perder su paz interior.(Alpha).

¿Estás apegado a alguien?¿Cómo estás enfrentando tu desapego? Comenta acá.

Meditación 30 de Noviembre… Desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que la una manera de liberarnos de nuestros apegos a los demás es desapegarnos, convirtiéndonos en responsables de conducir nuestra vida, dejando a los demás libres para hacer lo que deseen hacer.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Un día, mi hijo trajo a casa a vivir con nosotros a un hámster. Lo pusimos en una jaula. Poco tiempo después, el hámster escapó.
Durante los siguientes seis meses, el animal corría asustado y salvaje por toda la casa. Y lo mismo nosotros para atraparlo.
“Ahí está. ¡Agárralo!”, gritábamos cada vez que alguien veía al hámster. Mi hijo o yo dejábamos lo que estuviéramos haciendo, corríamos por toda la casa y nos lanzábamos sobre el animal con la esperanza de atraparlo.
Me preocupaba por él, aunque no lo viéramos. “Esto no esta bien”, pensaba. “No puedo tener a un hámster corriendo suelto por la casa. Tenemos que atraparlo. Tenemos que hacer algo”.
Un pequeño animal del tamaño de un ratón tenía en agitación toda la casa. Un día, mientras estaba sentada en la sala, vi al animal correr por el pasillo. En estado de frenesí, empecé a abalanzarme sobre él, como generalmente lo hacía, y luego me detuve.
No, me dije. Estoy harta. Si ese animal quiere vivir en los rincones y escondrijos de esta casa, voy a dejar que lo haga. Estoy harta de preocuparme por él .Estoy harta de perseguirlo. Esta es una circunstancia irregular, pero así es justamente como va a tener que ser.
Dejé que el hámster corriera sin que yo reaccionara. Me sentía un poquito incómoda con mi nueva reacción -no reaccionar-, pero me ceñí a ella de todas maneras.
Me sentí más a gusto con mi nueva reacción, no reaccionar. Al poco tiempo, estaba perfectamente en paz con la situación. Había dejado de pelear con el hámster. Una tarde, unas cuantas semanas después de que empecé a practicar mi nueva actitud, el hámster corrió cerca de mí, como lo había hecho tantas veces y apenas lo mire. El animal se paró en seco, volteó y me miró. Empecé a abalanzarme sobre él. Él empezó a correr. Me relajé.
“Muy bien”, dije. “Haz lo que quieras”. Y lo decía en serio. Una hora después, el hámster vino, se paró junto a mí y esperó.
Gentilmente lo levanté y lo coloqué en su jaula, donde ha vivido feliz desde entonces. ¿La moraleja de la historia? No te balances sobre el hámster. El ya está asustado, y tratar de atraparlo lo único que logra es asustarlo más y a nosotros nos vuelve locos.
¡El desapego funciona!

«Hoy me sentiré a gusto con mi nueva reacción de no reaccionar. Me sentiré en paz.

Reflexión: Para el codependiente que pasa su vida apegado emocionalmente, la única salida valida para su recuperación es el Desapego. Entendiendo que este es un proceso gradual, en el cual no dejamos de amar a las personas, solo que cambiamos nuestra percepción del papel que ellas deben tener en sus vidas. Entendemos que solo podemos cambiarnos a nosotros mismos, los demás quedan libres de actuar como deseen hacerlo. Eso es liberador y nos enseña a valorarnos y responsabilizarnos de nuestra vida. (Alpha).

¿Estás teniendo un vínculo de apego afectivo? ¿Estás trabajando en desapegarte? Comenta tu vivencia.

Reflexión del Dia: 13 de Noviembre

¿

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que en ocasiones de estar deprimido o ansioso es necesario buscar la ayuda de profesionales del área de la salud mental.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

A todos nos gusta sentirnos cómodos. Pero hacer algo nuevo, especialmente tomar una acción para cambiar, generalmente no se siente cómodo. Se siente incomodo y extraño.
En ocasiones, la depresión y la ansiedad pueden impedirnos realizar las acciones que queremos y necesitamos tomar. No tomar estas medidas puede aumentar nuestra depresión y ansiedad, y nos sentimos aún menos motivados para actuar. Este ciclo puede mantenernos atrapados.
Si la depresión y la ansiedad son tan graves que le impiden tomar medidas para vivir su vida, es posible que necesite buscar ayuda profesional y que tenga esos problemas bajo control. Eso en sí mismo es tomar acción.

Reflexión: Los codependientes solemos vivir ansiosos, tristes, hasta deprimidos en algunos momentos de la vida. Salir de ese estado emocional no es fácil por si solo, es momento de tomar acciones y asumir buscar una ayuda profesional que permita resolver el cuadro anímico que le «entorpece» actuar con mayor disposición a cambiar. (Alpha).

¿Has vivido ciclos de depresión?¿Has solicitado ayuda profesional? Comenta tu vivencia al respecto.

Reflexión del Dia: 18 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza en el daño que se infringe el codependiente cuando quiere mantener el control sobre otras personas. Esa conducta autodestructiva lo «anula» y le resta paz y sosiego.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Algunos de nosotros hemos desarrollado una actitud de apego, de preocuparnos, reaccionar y obsesivamente tratar de controlar. Quizá hemos vivido con personas y a través de eventos que estaban fuera de control. Tal vez obsesionándonos y controlando pudimos guardar un equilibrio o lograr que temporalmente las cosas no empeoraran. Y luego simplemente seguimos haciendo lo mismo. Quizá teníamos miedo de soltarnos, porque cuando nos soltamos en el pasado sucedieron cosas terribles y dolorosas. Tal vez hemos estado apegados a la gente –viviendo sus vidas por y a través de ella– durante tanto tiempo que ya no nos queda una vida propia por vivir. Es más seguro seguir apegados. Por lo menos sabríamos que estamos vivos si reaccionáramos. Al menos tendríamos algo qué hacer si estuviéramos obsesionándonos o controlando. Por varias razones los codependientes tienden a apegarse a los problemas y a la gente. No importa no solucionar nada al preocuparse. No importa que esos problemas rara vez tengan solución. No importa que estén tan obsesionados que ni siquiera puedan leer un libro, ver la televisión o salir a dar un paseo. No importa que sus emociones estén en constante torbellino por lo que la otra persona dijo o no dijo, de lo que hizo o no hizo, o de lo que hará después. ¡No importa que las cosas que estemos haciendo no ayuden a nadie! Sin importarnos el costo, persistiremos en ello. Apretaremos los dientes, nos asiremos a la cuerda y nos prenderemos a ella más fuerte que nunca. Algunos de nosotros ni siquiera nos daremos cuenta de que nos hemos estado agarrando tan fuerte. Otros nos habremos convencido de que debemos asirnos así de fuerte. Creemos que no existe otra alternativa que la de reaccionar a esta persona o problema de esta manera obsesiva. A menudo, cuando le sugiero a la gente que se aparte de esta persona o de este problema, me responden con horror. “¡Oh, no!”, dicen, “nunca podría hacer eso. Yo lo amo, o la amo, demasiado. Me importa demasiado para hacerle eso. Este problema o esta persona es demasiado importante para mí. Tengo que permanecer apegado a ella (o a esto)”.

Reflexión: La conducta de la persona apegada es»controlar a la otra persona», «dando al traste» con su serenidad y sosiego. El codependiente ha vivido posiblemente en hogares que mostraron ese comportamiento y lo «copia», sin percatarse que eso solo lo lleva a la «crispación permanente», y a una pérdida de su paz interior.(Alpha).

¿Tienes comportamientos compatibles con el apego afectivo? ¿Has buscado Grupos de ayuda? Comenta tu experiencia.

Reflexión del Dia: 3 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»reafirma que los codependientes llegan a obsesionarse tanto por las otras personas que pierden su capacidad de reaccionar para solicitar la ayuda profesional que necesitan.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Es posible incluso llegar a convencernos a nosotros mismos de que no podemos vivir sin alguien y que nos marchitaremos y moriremos si esa persona no está dentro de nuestra vida. Si esa persona es un alcohólico o tiene serios problemas, podremos tolerar el abuso y la enfermedad para mantenerla dentro de nuestra vida, a modo de proteger nuestra fuente de seguridad emocional. Nuestra necesidad se hace tan grande que nos conformamos con demasiado poco. Nuestras expectativas caen por debajo de lo normal, por debajo de lo que deberíamos esperar de nuestras relaciones. Luego, nos quedamos atrapados, varados.

Reflexión: El codependiente con apego afectivo piensa de manera obsesiva y su conducta sólo se orienta a vivir la vida de las demás personas. Eso les da una seguridad emocional que le oxigena. Por supuesto la obsesión lo lleva a una compulsión que le enturbia el entendimiento, llegando a perder el control sobre sus emociones y sentimientos. Parar ese proceso es importante y sano. Necesita recuperarse y es responsabilidad propia buscar la ayuda que necesita. (Alpha).

¿Estás pasando por una situación similar? ¿Has buscado ayuda profesional? Comenta aca tus experiencias.

Reflexión del Dia: 26 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»refiere que los codependientes solemos ser rescatadores y al sentirnos rechazados manejamos sentimientos negativos de enfado, algunas veces lo evidenciamos y otras, lo ocultamos.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Después de que rescatamos, inevitablemente nos movemos a la siguiente esquina del triángulo: la persecución. Nos volvemos resentidos y nos enojamos con la persona a quien tan generosamente hemos “ayudado”. Hemos hecho algo que no queríamos hacer, algo fuera de nuestra responsabilidad, hemos ignorado nuestras propias necesidades y deseos, y nos enojamos por ello. Para complicar más el asunto, esta víctima, esta pobre persona que hemos rescatado, no siente gratitud por nuestra ayuda. No aprecia suficientemente el sacrificio que hemos hecho. La víctima no se porta corno debiera. Ni siquiera está siguiendo nuestro consejo, que tan prontamente le brindamos. Esta persona no nos deja recomponer sus sentimientos. Algo no ha funcionado bien, de modo que nos rasgamos nuestro halo y sacamos nuestro trinche.
Algunas veces la gente no se da cuenta o finge no darse cuenta de nuestro mal humor. A veces hacemos lo imposible por ocultarlo. A veces desatamos toda la fuerza de nuestra furia; esto lo hacernos especialmente con nuestros familiares. Algo en la familia tiende a que mostremos cómo somos en realidad. Ya sea que mostremos, escondamos u ocultemos parcialmente nuestra agitación y resentimiento, NOSOTROS SABEMOS lo que está sucediendo.

Reflexión: Habitualmente el codependiente se mueve en un constante drama, es un rescatador compulsivo que solo busca «complacer» a la persona que cree necesita de sus consejos e intervención para solventar sus dificultades. Cuando no se siente tomado en cuenta, el codependiente maneja sentimientos de ira que desbordan su aparente «tranquilidad habitual» y desata esa ira contra la persona rescatada. Así se mueve en un triángulo perverso que ocupa parte de su vida.(Alpha).

¿En cuantas ocasiones te has movido en ese triángulo del drama? ¿Has hecho consciente que es patológico y dañino? Comenta aquí tus experiencias.