Reflexión del Dia: 4 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que el codependiente se subestima habitualmente. No tiene confianza en si mismo, y parece no querer recuperarse.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Una de las cosas más tontas que hacemos para lidiar con la vida es devaluarnos a nosotros mismos cuando nos suceden cosas malas.
Podríamos haber experimentado mucho dolor mientras crecíamos. Así que cuando era niño miramos alrededor y dijimos: «Sí. Esto debe ser mi culpa. Me pasa algo». O, «Sé que si hubiera mantenido mi habitación más limpia, mi papá no se habría ido».
La baja autoestima y todas las formas en que se manifiesta se convierte en una forma de lidiar con los eventos dolorosos. Miramos a nuestro alrededor y vemos a todas las personas que no parecen tener nuestro nivel de problemas, por lo que podemos concluir: «Hay algo malo en mí». Aunque adaptar una postura de baja autoestima podría haber sido una forma de sobrevivir al dolor, ese tiempo ha pasado. Es hora de reemplazar la baja autoestima con nuevas perspectivas.
Deja de enfrentarte a los eventos devaluándote. En cambio, responde a la vida amando y cuidándote a ti mismo ¡Ámate a ti mismo tal como eres!

Mi Reflexión: Se ha concluido que el caldo de cultivo de la codependencia es la baja estima personal. Cuando el codependiente crece subestimándose, siente emociones de vergüenza, culpa, abandono. Para mejorar su estima y salir de ese círculo insano debe aceptar que requiere ayuda a través de Grupos de Apoyo de CoDA. (Alpha).

¿Sientes que te subestimas? ¿Cuáles sentimientos manejas habitualmente? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 3 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica que el codependiente esta inconsciente de la seriedad de su trastorno obsesivo, y cree estar bien en lo físico, emocional y espiritual.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Podemos haber empezado a reaccionar y a responder urgente y compulsivamente con patrones que nos lastiman. El solo hecho de sentir urgencia y compulsión es suficiente para herirnos. Nos mantenemos en un estado de crisis, fluyendo la adrenalina y tensos los músculos, listos para reaccionar ante emergencias que generalmente no son tales. Alguien hace algo, de modo que nosotros debemos hacer algo a la vez. Alguien se siente de determinada manera de modo que nosotros debemos sentirnos de otra determinada manera. BRINCAMOS DENTRO DEL PRIMER SENTIMIENTO QUE NOS ATRAVIESA Y LUEGO NOS EMPANTANAMOS EN ÉL. Pensamos en el primer pensamiento que cruza por nuestra cabeza y luego elucubramos sobre él. Decimos lo primero que nos viene a la lengua y a veces nos arrepentimos. Hacemos lo primero que nos viene a la mente, generalmente sin pensarlo. Ese es el problema: reaccionamos sin pensar, sin haber pensado honestamente lo que necesitamos hacer y cómo queremos manejar la situación. Nuestras emociones y conductas controladas —disparadas— por cualquier persona o cosa en nuestro entorno. Indirectamente estamos permitiendo que los demás nos digan qué hacer. Eso significa que hemos perdido el control. ¡Estamos siendo controlados!

Mi Reflexión: El codependiente para sanarse definitivamente debe dejar atrás ese círculo vicioso de «control-dolor» que lo ha acompañado toda su vida. Sincerarse con el mismo, y asumir una terapia que ciertamente lo conduzca a su mejoría y recuperación. (Alpha).

¿Sigues perdiendo el control ante situaciones que te rebasan? ¿Estás en terapia de CoDA? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 1 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente define la codependencia como un mal de la esfera psicoafectiva que hace que la persona afectada pretenda controlar a las demás personas.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La codependencia es muchas cosas. Es una dependencia de los demás: de sus estados de ánimo, de su conducta, de su enfermedad o bienestar y de su amor. Es una dependencia paradójica. Parece que los demás dependen de los codependientes, pero en realidad ellos son los dependientes. Parecen fuertes pero se sienten desamparados. Parecen controladores pero en realidad son controlados ellos mismos, a veces por una enfermedad tal como el alcoholismo.

Mi Reflexión: Tipificar a la codependencia como un trastorno psicoafectivo se fundamenta en el grado de dependencia emocional que genera en la persona, y la obsesión-compulsión que despierta por «entrometerse» en la vida de los otros tratando de manipular y controlar cada situación o circunstancia que rodea a esa persona. (Alpha).

¿Estás apegado afectivamente a personas o cosas? ¿Has buscado ayuda para sanar? Comparte acá.

Reflexión del Dia: 30 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que todo codependiente debe entender la necesidad de cambiar los hábitos autodestructivos de dependencia afectiva.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Otros pueden haber interpretado sus creencias religiosas como un mandato divino de cuidar a los demás. Dad con alegría, se nos dice. Ama a tu prójimo, y tratamos de hacerlo. Tratamos con empeño.
Tratamos con demasiado empeño. Y luego nos preguntamos qué nos pasa y por qué nuestras creencias cristianas no funcionan. Nuestras vidas tampoco están funcionando.
Las creencias cristianas funcionan perfectamente. Tu vida puede funcionar igual de bien. Lo que no funciona es el rescate. “Es como tratar de atrapar mariposas con un palo de escoba”, me decía una amiga. El rescate nos deja confundidos y perplejos cada vez que lo hacemos. Es una reacción autodestructiva, otra manera por medio de la cual los codependientes se apegan a la gente y se desapegan de sí mismos. Es otra forma de tratar de controlar, pero en vez de conseguirlo resultamos controlados por la gente. Ser cuidador es una relación padre-hijo poco sana, a veces entre dos adultos complacientes, a veces entre un adulto y un niño.
El cuidar despierta la ira. Los cuidadores se vuelven padres iracundos, amigos iracundos, amantes iracundos. Podemos volvernos cristianos insatisfechos, frustrados y confundidos. Las personas a quienes ayudamos son o se convierten en víctimas desvalidas y enojadas. Los cuidadores se vuelven víctimas.

Mi Reflexión: La necesidad del codependiente de cuidar a los demás le trae problemas a su vida. Es relevante introducir esos cambios de actitud para soltar esa dependencia emocional. (Alpha).

¿Estás recuperándote de la codependencia? ¿Has logrado soltar la dependencia emocional? Comparte acá.

Meditacion 27 de Marzo … La resaca

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que el codependiente debe asumir un serio compromiso con su cuidado y para ello es propicio asumir la recuperación para cambiar su convicción sobre si mismo.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«¿Cómo pude haberlo hecho?¿Como pude haberlo dicho? Aunque eso era lo que quería, aun así me siento avergonzado, culpable y asustado».
Esta es una reacción común ante conductas de recuperación nuevas, emocionantes. Cualquier cosa que hagamos para adueñarnos de nuestro poder y cuidar de nosotros mismos puede disparar sentimientos de vergüenza, de culpa y de miedo.
No tenemos por que permitir que estos sentimientos nos controlen. Son un contraataque, una resaca. Déjalos desintegrarse.
Cuando empezamos a confrontar y a atacar sentimientos y mensajes, experimentaremos algo de resaca.
La resaca es lo que habíamos permitido que controlara toda nuestra vida, sentimientos de vergüenza y de culpa.
– Muchos de nosotros crecimos con mensajes, con base en la vergüenza, que nos decían que no estaba bien cuidar de nosotros mismos, ser honestos, ser directos y adueñarnos de nuestro poder con la gente.
– Muchos de nosotros crecimos con mensajes que decían que no estaba bien ser quienes éramos y resolver nuestros problemas en las relaciones con los demás.
– Muchos de nosotros crecimos con el mensaje de que lo que queríamos y necesitábamos no estaba bien.
Deja que todo eso se queme hasta desintegrarse. No tenemos por qué tomarnos tan en serio la resaca. No permitamos ya que la resaca nos convenza de que estamos equivocados y de que no tenemos derecho a cuidar de nosotros mismos ni a fijar límites.ç
¿Realmente tenemos derecho a cuidar de nosotros mismos? ¿Tenemos realmente derecho a fijar límites? ¿Realmente tenemos derecho a ser directos y a decir lo que necesitamos decir? Por supuesto que lo tenemos.

«Hoy dejaré que se desintegre la resaca que siento después de practicar una nueva conducta de recuperación. No la tomaré tan en serio. Dios mío, ayúdame a dejar ir mi vergüenza y mis miedos innecesarios acerca de lo que me ocurrirá si realmente empiezo a amarme y a cuidar de mí mismo».

Mi Reflexión: Para el codependiente su mayor desafío es «responsabilizarse de sí mismo». Esto lo alcanzará cuando asuma un compromiso serio y sostenido con su cuidado. Allí inicia una nueva y fructífera etapa de crecimiento personal que va a conducirlo por un camino de altibajos, pero también de logros, fortaleciéndose en cada evento que ocurra en su vida. (Alpha).

¿Sientes mayor seguridad en ti mismo? ¿Sientes mejoría por la recuperación? Comenta acá tus logros personales al respecto.

Reflexión del Dia: 24 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependienterefiere que el codependiente juega varios roles, todos enmarcados en un triángulo de drama y dolor. Actúa como rescatador, perseguidor y víctima, todos le confinan en una profunda soledad y confusión.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cerca de un año después de comenzar a recuperarme de mi codependencia me di cuenta de que aún estaba haciendo algo que me causaba dolor. Percibí que este patrón tenía algo que ver con el por qué muchas de las relaciones que establecía se agriaban. Pero no sabia qué era “eso” que estaba yo haciendo, de modo que no pude dejar de hacerlo.
Un soleado día, mientras caminaba por la acera con mi amigo Scott, me detuve, me volví hacia él y le pregunté: “¿Qué es esa cosa que los codependientes hacen una y otra vez? ¿Por qué nos seguimos sintiendo tan mal?”
Pensó un momento en mi pregunta antes de responderme. “Los codependientes son cuidadores de los demás, rescatadores. Rescatan, luego persiguen, y terminan siendo víctimas. Estudia el triángulo del drama de Karpman”, me dijo. El triángulo del drama de Karpman y sus papeles de rescatador, perseguidor y víctima son la obra y la observación de Stephen B. Karpman.
Lo que me dijo no tenía sentido, pero volví a casa, busqué en algunos libros de terapia que se estaban empolvando en mi librero y los estudié. Luego de un rato, la luz se hizo en mi cabeza. Vi. Comprendí. Y me sentí como si hubiera descubierto el fuego.
Eso era. Ese era mi patrón. Este es nuestro patrón. Esto es lo que hacemos repetidamente con nuestros amigos, familiares, conocidos, clientes o cualquiera que se encuentre a nuestro alrededor. Como codependientes, podernos hacer muchas cosas, pero este patrón es el que seguimos mejor y con mayor frecuencia. Esta es nuestra reacción favorita.
Somos rescatadores, quienes todo lo proporcionan. Somos grandes madrinas o padrinos del mundo entero. No sólo satisfacernos las necesidades de la gente, sino que las anticipamos. Arreglamos los asuntos de los demás, los enseñamos, nos afligimos por ellos, Les solucionamos, los atendemos. Y lo hacemos todo tan bien. “Tu deseo es un mandato para mí”, es nuestro lema. “Tu problema es mi problema” Somos cuidadores.

Mi Reflexión: El codependiente se mueve en un Triángulo insano (Karpman), jugando los roles de víctima perseguidor y rescatador. Estos papeles los ejecuta como parte del drama en que convierte su vida. Este escenario negativo le imposibilita ser feliz y estar sereno. Debe romper este triángulo y embarcarse en su recuperación, es así como alcanzara la paz y serenidad. (Alpha).

¿Te has movido en este triángulo patológico? ¿Cómo saliste de este? Comparte aquí tus vivencias al respecto.

Reflexión del Dia: 12 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente enfatiza en la necesidad de mantenerse responsable de su vida. Enfrentar los cambios al respecto modifican grandemente los resultados.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Este niño en nuestro interior cree que no somos dignos de ser amados y que nunca encontraremos el consuelo que buscamos; a veces esta criatura vulnerable siente demasiada desesperación. La gente nos ha abandonado, emocional y físicamente. La gente nos ha rechazado. La gente ha abusado de nosotros, nos ha hecho a un lado. La gente nunca ha estado ahí cuando la hemos necesitado; no ha visto, escuchado o respondido a nuestras necesidades. Podemos llegar a creer que la gente nunca estará ahí cuando la necesitamos. Para muchos de nosotros, hasta Dios parece haberse retirado.
Nosotros hemos estado ahí cuando tantos otros nos han necesitado. La mayoría de nosotros quiere desesperadamente que alguien por fin esté ahí cuando le necesitemos. Necesitamos a alguien, a quien sea, que nos rescate de la helada soledad, del aislamiento y del dolor. Queremos de lo bueno, y lo bueno no está dentro de nosotros mismos. Dentro tenemos dolor Nos sentimos tan desvalidos y desconcertados. Los otros se ven tan poderosos y seguros. Concluimos que algo de magia hay en ellos.
De modo que nos volvemos dependientes de ellos. Podemos volvernos dependientes de nuestros amantes, cónyuges, amigos, parientes o de nuestros hijos. Nos volvemos dependientes de su aprobación. Nos volvemos dependientes de su presencia. Nos volvemos dependientes de la necesidad que tienen de nosotros. Nos volvemos dependientes de su amor, aun cuando creemos que nunca recibimos su amor; creemos que no somos dignos de ser amados y que nadie nos ha amado nunca de una manera que satisfaga nuestras necesidades.

Mi Reflexión: La persona codependiente ha estado allí dispuesto disponible para satisfacer las necesidades de los demás, pero llegado el momento no es retribuido en afecto y amor por quienes significan afectivamente para el. Esto mella u autoestima, y se siente abandonado, engañado y traicionado. ¿Cómo enfrentar esta situación? Solo despegándose y responsabilizándose de sí mismo. (Alpha).

¿Cómo te sientes con respecto a las personas que te rodean? ¿Dejo de importarte la opinión que tenga de ti? ¿Estás valorándote mejor ahora? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 10 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente insiste en la necesidad de salir de la dependencia afectiva que siente y asumir el compromiso de recuperarse de la codependencia.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Necesitar demasiado a la gente puede causar problemas. Otras personas se convierten en la clave de nuestra felicidad. Creo que gran parte del estar centrado en los demás, con nuestras vidas en órbita alrededor de otras personas, va de la mano de la codependencia y mana de nuestra inseguridad emocional. Creo que, en gran medida, la búsqueda incesante de aprobación en la que nos embarcamos proviene también de la inseguridad. La magia está en los demás, no en nosotros, creemos, El sentirse bien está en ellos, no en nosotros. Entre menos cosas buenas encontremos en nosotros mismos, más las buscaremos en los demás,
Ellos lo tienen todo; nosotros no tenemos nada. Nuestra existencia no es importante. Hemos sido abandonados y relegados tan a menudo que también nosotros nos abandonamos.
Necesitar tanto a la gente, y sin embargo creer que no somos dignos de ser amados y que la gente nunca estará ahí cuando la necesitemos, puede volverse una creencia profundamente imbuida. A veces, pensamos que la gente no está ahí para ayudarnos cuando en realidad lo está. Nuestra necesidad puede bloquear nuestra visión, impidiéndonos ver el amor que está ahí esperándonos.

Mi Reflexión: Esa sensación de abandono persigue la vida del codependiente. Los abusos sufridos durante su infancia o pubertad lo marcan, a tal punto que busca agradar y ser reconocido por los demás, dándose plenamente aun cuando en ello le vaya su dignidad y salud física y mental. Se desdibuja a si mismo y vive la vida de la otra persona. Se convierte en un «complacedor de gente». El dolor y el sufrimiento solo se detendrá cuando acepte iniciar la recuperación para sanar. (Alpha).

¿Eres un «complacedor de gente»? ¿Cómo estás lidiando con esa dependencia afectiva? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 2 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente deja de ser el mismo para convertirse en la persona que «cuida a otro». Pierde su perspectiva personal.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Los codependientes están oprimidos, deprimidos y reprimidos. Muchos de nosotros podemos decir rápidamente lo que alguien más está sintiendo, por qué una persona se siente de determinada manera, cuánto tiempo se han sentido así, y qué es lo que esa persona probablemente hará respecto a ese sentimiento.
Muchos de nosotros pasamos la vida inquietándonos por los sentimientos de los demás. Tratamos de componer los sentimientos de la gente. Tratamos de controlar los sentimientos de los demás. No queremos lastimar a la gente, no queremos irritarla, y no queremos ofenderle. Así de responsables nos sentimos por los sentimientos de los demás. Y, sin embargo, no sabemos lo que nosotros estamos sintiendo. Y si lo sabemos, no sabemos qué hacer para componernos. Muchos de nosotros hemos abandonado o nunca hemos asumido la responsabilidad por nuestro yo emocional.

Mi Reflexión: La persona codependiente está tan «entretenida», controlando y manipulando la vida de los demás por tanto tiempo, que sabe lo que piensa, siente y actúa ante cada momento de su vida. Caso contrario, se desdibuja de sus sentimientos. Le es imposible saber quien es? como piensa? como actúa el mismo? ¡Es una triste paradoja! (Alpha).

¿Actúas de esta manera? ¿Quê piensas hacer al respecto? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 29 de febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el codependiente se mueve en el triángulo del drama de Karpman ejerciendo el rol de «rescatador», eso lo aprendió y aun sigue ejecutando ese rol insano.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Aquí la ilustración de un rescate. Un verano, una amiga me pidió que la llevara a una huerta de manzanos. Originalmente, yo quería ir, y fijamos una fecha. Pero cuando llegó esa fecha, yo estaba muy ocupada. La llamé, y en vez de decirle que no quería ir, le pedí que lo pospusiéramos. Me sentía culpable y responsable de sus sentimientos —otro rescate en camino—. No pude desilusionarla porque pensé que ella no podía ser responsable de sus sentimientos o que no podía manejarlos. No pude decirle a verdad, porque pensé que se enojaría conmigo —más responsabilidad emocional— como si el enojo de alguien me importara. Llegó el siguiente fin de semana y tuve que añadir el viaje a mi ya muy apretada agenda. Pero no quería ir. Ni siquiera necesitaba las manzanas; tenía dos cajones de mi refrigerador llenos de manzanas. Antes de estacionar mi coche frente a su casa, cambié mi papel por el de perseguidor. Me sentía tensa y resentida mientras íbamos a la huerta. Cuando llegamos y miramos las manzanas y las probamos, parecía que ninguna de las dos lo estábamos disfrutando. Después de unos cuantos minutos mi amiga me dijo: “En realidad no
quiero las manzanas. Compré unas la semana pasada. Sólo vine porque pensé que tú querías venir, y no quería herir tus sentimientos”.
Este ejemplo es tan sólo el de uno de los millares de rescates a los que he dedicado mi vida. Cuando empecé a entender este proceso, me di cuenta de que pasaba la mayor parte de mis horas de vigilia yendo de un lado a otro de este triángulo asumiendo las responsabilidades de todo y de todos además de las mías.

Mi Reflexión: Los codependientes son «rescatadores» por excelencia, en eso pasan su vida. No aprendieron a negarse a hacer aquello que no les conviene hacer. Saben que se están moviendo en el Triangulo del Drama de Karpman, pero allí se mantienen por años. ¿Como zafarse de esa conducta insana? Asumiendo la responsabilidad de si mismo. Cada quien esta capacitado para resolver sus dificultades. Dejemosle hacerlo. (Alpha).

¿Te calificas como un rescatador? ¿Que estás haciendo para salir de ese rol? Comparte aquí.