
El desapego implica “vivir el momento presente” –vivir el aquí y el ahora- Permitimos que en la vida las cosas se den por sí solas en lugar de forzarlas y tratar de controlarlas. Renunciamos a los remordimientos por el pasado y a los miedos por el futuro para sacar el mayor provecho de cada día.
(Melody Beattie).

Categoría: REFLEXIONES DIARIAS
Frase del Dia: 1 de Junio
Febrero 29… Tú eres digno de ser amado

Nos regresamos… y nos regresamos… y nos regresamos… a través de las capas de miedo, de vergüenza, de heridas y de encantamientos negativos cuando descubrimos al niño exuberante, sencillo, encantador y amoroso que había, y que aún hay, en nosotros. (Más allá de la Codependencia)
Tú eres digno de ser amado. Sí, tú.
Tan sólo porque la gente no haya estado contigo, tan sólo porque ciertas personas no hayan sido capaces de demostrarte amor de maneras que sí funcionaran, tan sólo porque las relaciones hayan fracasado o se hayan agriado, eso no significa que no seas digno de ser amado.
Has tenido lecciones que aprender. A veces, esas lecciones te han lastimado.
Deja ir el dolor.
Abre tu corazón al amor.
Tú eres digno de ser amado.
Tú eres amado.
«Hoy me diré a mí mismo que soy digno de ser amado. Esto lo seguiré haciendo hasta que lo crea».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Reflexión del Dia: Amarme es mi varita mágica

El amor es lo único que necesito para arreglar mi mundo.
Cada día me resulta mas fácil mirarme a los ojos en el espejo y decirme «Te quiero tal como eres». Mi vida mejora sin que yo la arregle. Solía ser una persona a la que le gustaba arreglarlo todo. Arreglaba mis relaciones, mi cuenta bancaria, los problemas con mi jefe, mi salud y mi creatividad.
De pronto, un buen día descubrí la magia. Si de verdad, podía amarme, amar de veras cada parte de mi, ocurrirían milagros increíbles en mi vida. Mis problemas se disolvían y no había nada que arreglar. Así pues, el foco de mi atención ha cambiado: en lugar de arreglar los problemas, ahora me amo y confió en que el Universo me proporcionara todo lo que necesito y todo lo que deseo.
(Louise L. Hay).

El Perfeccionismo nos roba la felicidad…

¿Eres un perfeccionista empedernido? ¿Tienes que hacer todo tu mismo porque nadie lo hace como tu? Valoras a las personas a tu alrededor inclusive a ti mismo por lo que han conseguido en la vida? ¿Tuviste padres demasiado exigente o rígidos? Necesitas aprender a manejar la frustración, a bajar tu nivel de exigencia, a trabajar en equipo y a confiar en los demás. ¡Tómalo suave, nada es tan importante como para hacerte perder la calma!
El perfeccionismo se ve reflejado de diferentes maneras en nuestra vida cotidiana, por ejemplo: el que orientamos hacia nosotros mismos, cuando nos planteamos metas y propósitos imposibles de alcanzar, cuando nos exigimos mucho mas de lo que en realidad podemos hacer, dar o lograr. Pero también, cuando lo dirigimos hacia otros, esperando que respondan a las exigencias que les hacemos de la misma manera como con nosotros, ignorando nuestras diferencias y muchas veces, sin querer, forzándolos a ser quienes no son. Y por ultimo, cuando pensamos que los demás nos observan constantemente, esperando lo máximo de nosotros, entonces, comenzamos a exigirnos a riesgo de perder la calma, el bienestar y hasta nuestra identidad en aras de obtener su aprobación.
Cuando nos dejamos llevar por el perfeccionismo, nos volvemos obsesivos, competitivos y hasta tiranos; nos llenamos de frustración, impaciencia, inflexibilidad e intolerancia… y todo esto, nos lleva a disfrutar menos la vida, a fracasar, a paralizarnos, a quedarnos solos y a perder la perspectiva de lo positivo en la vida.
Detrás de una persona perfeccionista, muchas veces se esconde una persona insegura, que quisiera tener todo bajo control; una persona rígida, que defiende como sea su punto de vista, sus ideas y consideraciones; una persona irritable, que tiende a reaccionar defensivamente y que se altera con facilidad ante cualquier comentario o sugerencia; una persona con problemas para relacionarse con los demás, porque pareciera que nadie puede satisfacer sus expectativas y exigencias, que nadie le comprende o tiene la altura o la capacidad de mostrarse tan exitoso.
Además, siempre espera mas de que pudiera recibir, haciendo que los demás rechacen sus comentarios y actitudes la mayor parte del tiempo.
La súper mujer o el súper hombre, no existen, algunas personas fueron enseñadas a vivir en función de otros, sintiéndose responsables por su bienestar, hasta el punto de querer cargar con sus responsabilidades, sin darse cuenta de que hacerlo no es posible.
“No hay que pedirle peras al olmo” como dice un refrán popular, aceptar la realidad como se presenta sin querer cambiarla a la fuerza… puede ayudarnos a romper este circulo negativo en el que hemos estado atrapados.
(Maytte Sepulveda). Tomado de su Web: www.maytte.com

Reflexión del Dia: ¿Que es el Desapego?

No significa que dejaré de cuidar. Significa que no lo puedo hacer por el otro.
No significa que debo alejarme de otra persona. Significa que no puedo controlar otra persona.
Es admitir que no tenemos poder, lo que significa que los resultados no están en nuestras manos.
Significa que no debo tratar de cambiar o culpar a otro, sino hacer lo mejor por mi misma.
Significa que no trataré de arreglar la vida de otro, sino que apoyaré todo cambio positivo.
Significa que no protegeré, permitiré que el otro enfrente la realidad.
Significa que no cantaletearé o discutiré, buscaré mis debilidades y trataré de corregirlas.
Significa que no criticaré al otro, trataré en convertirme en lo que he soñado ser.
Es no recriminar el pasado, sino crecer y vivir para el futuro.
Significa que no molestaré a otros con las expectativas que tengo de ellos, los aceptaré por lo que son.
Significa que no me colocaré en el medio, tratando de corregir lo que va a pasar, permitiré que otros afecten su propio destino.
Significa que no trataré de ajustar el mundo a mis deseos, aceptaré cada día como venga.
No es negar, sino aceptar.
Es amar más y temer menos.
(Melody Beattie).

Seamos positivos…
Reflexión del Dia: ¡Amarnos es la clave!

Todas necesitamos tener muy claro que hemos de empezar por amarnos a nosotras mismas . Con mucha frecuencia buscamos al «hombre ideal» para que nos solucione todos los problemas, ya se trate del padre, el novio o el marido. Ha llegado el momento de ser la «mujer ideal» para nosotras mismas. ¿Cómo se hace eso? Comencemos por mirar nuestros defectos, no para ver lo que hay en nosotras de malo, sino para darnos cuenta de las barreras que hemos erigido y que nos impiden ser lo que podemos ser. Y sin castigarnos, eliminemos esas barreras y hagamos cambios. Sí, muchas de esas barreras son cosas que aprendimos en la infancia. Pero si una vez las aprendimos, ahora podemos desaprenderlas .
Reconozcamos que estamos dispuestas a aprender a amarnos, y luego desarrollemos unas cuantas directrices:
Acaba con toda crítica.
La crítica es un acto inútil; con ella jamás se consigue nada positivo. No te critiques; quítate ese peso ahora mismo. Tampoco critiques a los demás,ya que los defectos que solemos encontrar en los demás son meros reflejos de lo que no nos gusta en nosotros mismos. Pensar negativamente de otra persona es una de las mayores causas de limitación en nuestra vida. Sólo nosotros nos juzgamos; ni la Vida, ni Dios ni el Universo nos juzgan. Afirma: «Me amo y me apruebo».
No te metas miedo.
Todas necesitamos acabar con eso. Demasiado a menudo nos aterrorizamos con nuestros pensamientos. Sólo podemos tener un pensamiento por vez.
Aprendamos a pensar en forma de afirmaciones positivas.
De este modo, nuestra forma de pensar mejorará nuestra vida. Si te sorprendes metiéndote miedo, afirma inmediatamente: «Dejo marchar mi necesidad de meterme miedo. Soy una expresión divina y magnífica de la Vida, y desde este momento vivo plenamente».
Comprométete en la relación que tienes contigo misma.
Nos comprometemos mucho en otras relaciones, pero a nosotras mismas nos dejamos de lado. Sólo tenemos tiempo para nosotras de vez en cuando. Así pues, ocúpate realmente de la persona que eres. Comprométete a amarte. Cuida de tu corazón y de tu alma. Afirma: «La persona aqui prefiero soy yo».
Trátate como a un ser amado:
Respétate y cuídate. Cuando te ames,estarás más abierta para recibir el amor de otras personas. La Ley del Amor exige que enfoques la atención en lo que «deseas», no en lo que «no deseas». Concéntrate en amane.Afirma: «Me amo totalmente ahora mismo».
Cuida tu cuerpo.
Tu cuerpo es un templo precioso. Si quieres tener una vida plena y satisfactoria, entonces necesitas cuidarte ahora. Es necesario que tengas buen aspecto y,por encima de todo, que te sientas bien. La nutrición y el ejercicio son importantes.Necesitas mantener tu cuerpo flexible y ágil hasta tu último día en esta maravillosa Tierra. Afirma: «Estoy sana, feliz y completa».
Edúcate.
Muchas veces nos quejamos de que ignoramos esto o aquello y de que no sabemos qué hacer. Pero eres inteligente y lista, y puedes aprender. En todas partes hay libros, clases y cintas. Si tienes problemas de dinero, ve a la biblioteca. Sé que aprenderé hasta mi último día en este planeta. Afirma: «Siempre estoy aprendiendo y creciendo».
Construyete un buen futuro económico.
Toda mujer tiene derecho a disponer de su propio dinero. Es importante que aceptemos esta creencia. Forma parte de nuestro sentido de valía personal. Siempre podemos comenzar con pocas cantidades. Lo que cuenta es continuar ahorrando. Es importante hacer afirmaciones con respecto a este tema, como por ejemplo: «Aumento constantemente mis ingresos. Prospero adonde quiera que vaya».
Satisface tu lado creativo.
La creatividad puede ser cualquier cosa que te satisfaga,desde preparar un pastel hasta diseñar un edificio. Tómate tiempo para expresarte. Si tienes hijos y dispones de poco tiempo, busca una amiga que te ayude a cuidar de tus hijos, y tú haz lo mismo por ella. Ambas os merecéis tener tiempo para vosotras. Lo valéis. Afirma: «Siempre encuentro tiempo para ser creativa».
Haz de. la alegría y la felicidad el centro de tu vida.
La alegría y la felicidad están siempre dentro de ti. Procura conectar con ellas en tu interior. Construye tu vida alrededor de esa alegría. Una buena afirmación para hacer diariamente es: «La alegría y la felicidad están en el centro de mi mundo».
Desarrolla una fuerte conexión espiritual con la vida.
Esta conexión puede tener que ver o no con la religión en que fuiste educada. Cuando eras una niña no tenías opción.Ahora eres adulta y puedes elegir tus creencias espirituales. La soledad es uno de los momentos especiales de la vida. Tu relación con tu yo interior es la más importante.Dedica tiempo a reflexionar tranquilamente; comunícate con tu guía interior. Afirma: «Mis creencias espirituales me apoyan y me ayudan a ser todo lo que puedo ser» .
Podrías copiar estas directrices y leerlas una vez al día durante uno o dos meses,hasta que estén firmemente instaladas en tu conciencia y formen parte de tu vida.
(Louise L. Hay de su Libro Vivir).

Reflexion del Día: Afirma tu amor por ti

Tal vez te cuesta muchísimo fijar límites y la gente tiende a aprovecharse de ti. Quizá envías un mensaje que dice: «No me valoro ni me respeto. Está bien que me maltrates y te aproveches de mí» . Pero esto no tiene por qué seguir siendo así. Hoy mismo comienza a afirmar tu amor y respeto por ti. Mírate con frecuencia en el espejo y afirma: «Te quiero» . Por simple que parezca, es una afirmación sanadora muy poderosa. A medida que aumenta nuestro amor por nosotros mismos, nuestras relaciones comienzan a reflejar ese amor y también el respeto.Tal vez te convendría considerar la idea de unirte a un grupo de apoyo, para personas codependientes o hijos de padres alcohólicos, por ejemplo. Son grupos fabulosos que te ayudarán a establecer límites en tus relaciones y a volver a conectar con el amor y respeto por ti que llevas dentro. Busca en la guía telefónica a ver si encuentras algún grupo de apoyo que te quede cerca.Me complace constatar que los grupos de autoayuda se están convirtiendo en la nueva norma social; se unen personas con problemas similares para encontrar soluciones. Si conoces a personas que pertenecen a alguno de estos grupos, sabrás que si bien pueden tener algunos problemas, están trabajando para mejorar la calidad de su vida.Yo creo que desarrollamos «zonas de comodidad» en nuestras relaciones con los demás. Estas zonas se forman cuando somos muy pequeños. Si nuestros padres nos trataron con amor y respeto, entonces asociamos esta forma de tratar con la sensación de ser amados. Si, como nos ocurrió a muchos de nosotros, nuestros padres eran incapaces de tratarnos con amor y respeto, entonces aprendemos a sentirnos cómodos con esta carencia. En un esfuerzo por satisfacer nuestras necesidades, por sentirnos amados y cuidados, asociamos el hecho de ser tratados mal con la sensación de ser amados. Esto se convierte en nuestra pauta de conducta, y al haberse formado en la niñez, se transforma en el comportamiento que inconscientemente adoptamos en todas nuestras relaciones.
Creer que el hecho de que te traten mal significa que te quieren, no es patrimonio de ninguno de los dos sexos. Yo creo que este tipo de comportamiento disfuncional se reconoce más en las mujeres porque culturalmente a las mujeres se las anima a expresar vulnerabilidad, y por lo tanto estamos más dispuestas a reconocer cuándo nuestra vida no funciona bien. Sin embargo, las cosas están cambiando, ya que cada vez hay más hombres dispuestos a volver a conectar con su vulnerabilidad.
Una buena afirmación para todos es: «Abro mi corazón al amor; estoy a salvo» . El trabajo más importante lo hacemos en nosotros mismos. Desear que cambie nuestra pareja es una forma sutil de manipulación, un deseo de tener poder sobre ella o él. Incluso podría ser una actitud santurrona, ya que expresa la idea de que somos mejores que nuestra pareja. Permite que la persona que amas sea como elija ser. Aliéntala a que se explore y descubra a sí misma, a que se ame, se acepte y se valore.
(Louise L. Hay de su Libro Vivir).

Reflexión del Dia: ¿Soy Adicto a una persona?

Es extremadamente corriente que una de las personas de una relación sentimental se haga adictiva a la otra persona. Stanton Peele, en su Libro «Love and Addiction», reconoció la naturaleza adictiva de algunas relaciones amorosas.
Repasando algunos estudios de adicción a las drogas, llegó a una conclusión común: que el elemento adictivo no está tanto en la sustancia (como el alcohol, el tabaco o un narcótico) sino en la persona que sufre la adicción. En las relaciones amorosas, este elemento adictivo toma la forma de una necesidad compulsiva de conectar y de mantenerse en conexión con una persona en especial. Pero, ¿acaso se trata siempre de una necesidad adictiva? ¿Por qué lo llamamos adicción? ¿Por qué no lo llamamos amor, preferencia o sentido del compromiso?
A menudo, hay mucho amor y compromiso en una relación adictiva. Pero, para amar y comprometerse de verdad, uno debe escoger libremente a la otra persona y uno de los síntomas de una adicción es que es un instinto compulsivo que, por definición, supone que esta libertad se ve limitada. El adicto al alcohol o a las drogas se ve conducido hacia la sustancia adictiva, aunque sepa que es mala para él. Y, cuando hay un fuerte elemento adictivo en una relación, el sentimiento es de «Tengo que conseguir a esta persona, tengo que mantenerme unida a ella, aunque la relación sea mala para mí».
¿Cuales son los indicios de que estamos adictos a esa persona?
El primer indicio es su calidad compulsiva.
El segundo es el pánico que uno siente ante la posible ausencia de la sustancia. Las personas que están en una relación adictiva pueden experimentar un pánico desbordante con el solo pensamiento de que se rompa la relación.
El tercer indicio es el síndrome de abstinencia. Una persona que acaba de terminar una relación adictiva puede sufrir: dolor físico (el pecho, el estómago y el abdomen son especialmente reactivos), llantos, desarreglos en el sueño (hay personas que no pueden dormir y otros que duermen demasiado), irritabilidad, depresión y el sentimiento de que no hay ningún sitio adonde ir y que no hay ninguna forma de terminar con la sensación desagradable excepto volviendo a la antigua sustancia (persona). El deseo puede hacerse tan intenso que, a menudo, derrota las mejores intenciones del sufridor y le conduce de nuevo al origen de su adicción.
El cuarto indicio de una adicción es que, después de un período de luto, normalmente hay un sentimiento de liberación, triunfo y logro. Esto se diferencia del lento y triste proceso de aceptación y curación que sigue a una pérdida no adictiva.
Debajo de estas reacciones, la similitud esencial entre los adictos, ya sea su adicción a una sustancia o a una persona, es un sentimiento de estar incompleto, de vacío, desesperación, tristeza y de sentirse perdido, que la persona cree que sólo puede remediar a través de su conexión con algo o alguien fuera de sí mismo. Dicho algo o alguien se convierte en el centro de su existencia y la persona esta dispuesta a hacerse mucho daño para mantener
su conexión con ella intacta.
¿Sufre usted de esta Adicción?
Si se siente profundamente infeliz en una relación amorosa y, sin embargo, permanece en ella, ¿cómo puede saber si su decisión de quedarse está basada en la preferencia y el compromiso o si sufre de adicción? Existen diversos síntomas que puede buscar en su interior para saber si sufre o no de adicción:
1. Aunque su propia opinión objetiva (y quizás la opinión de los otros) le dice que la relación es negativa para usted y no espera ninguna mejora, no toma ninguna medida efectiva para romper con ésta.
2. Se busca motivos sin pies ni cabeza para quedarse en ella y que no son lo suficientemente sólidos como para equilibrar los aspectos negativos de la relación.
3. Cuando piensa en acabar la relación, siente verdadero pavor y se engancha todavía más a ella.
4. Cuando toma medidas para acabarla, sufre un agudo síndrome de abstinencia, que incluye desarreglos físicos que sólo se alivian recuperando el contacto.
5. Cuando la relación se ha terminado de verdad (o fantasea con que realmente ha terminado), siente la pérdida, la soledad y el vacío de una persona eternamente exiliada -a menudo seguidos o acompañados por un sentimiento de liberación.
Si encuentra la mayoría de estos indicios, puede estar seguro de que está en una relación en la que los elementos adictivos se han convertido en tan importantes y tan dominantes que destruyen la capacidad de dirigir su propia vida. Y, de la misma manera que un alcohólico debe empezar su camino hacia la sobriedad admitiendo «Soy un alcohólico», usted debe empezar con el reconocimiento de que está apegado de verdad. Este es un paso esencial para comprender la base de su adicción, para ver cómo funciona y para ser lo suficientemente libre como para decidir si desea trabajar para mejorar la relación, aceptarla tal como es o, si no puede ni mejorarla ni aceptarla, romperla.
(Tomado del Libro CÓMO ROMPER CON SU ADICCIÓN A UNA PERSONA de Howard Halpern).




