Reflexión del Dia: 31 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» nos hace reflexionar en cómo piensa y siente una persona codependiente con referencia a su capacidad de cuidarse responsablemente. La Autora describe que estos pensamientos negativos se forjan desde la niñez, cuando nadie nos demostró amor e interés en nosotros, lo que desencadenó la desconfianza de nuestro propio poder interior.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos de nosotros aprendimos estas cosas porque en nuestra niñez, alguien muy importante para nosotros fue incapaz de darnos el amor, la aprobación y la seguridad emocional que necesitábamos. De modo que hemos ido por la vida de la mejor manera posible, todavía buscando vaga o desesperadamente algo que nunca tuvimos. Algunos de nosotros todavía nos golpeamos la cabeza contra el cemento, tratando de obtener este amor de las personas que, al igual que mamá o papá, son incapaces de darnos lo que necesitamos. El ciclo se repite una y otra vez hasta que lo interrumpimos y lo detenemos. Se le llama asunto inconcluso.
Quizá se nos ha enseñado a no confiar en nosotros mismos. Esto sucede cuando tenemos un sentimiento y se nos dice que es malo o inadecuado. O cuando confrontamos una mentira o una inconsistencia y se nos acusa de estar locos. Perdemos la fe en esa parte profunda e importante de nosotros que experimenta sentimientos inapropiados, detecta la verdad y tiene confianza en su capacidad para manejar las situaciones de la vida. Muy pronto, podemos empezar a creer lo que nos han dicho de nosotros mismos: que no servimos, que estamos locos, que no se puede confiar en nosotros. Vemos a la gente a nuestro alrededor —personas a veces enfermas, con problemas, fuera de control— y pensamos, “ellos están bien. Deben estarlo. Me lo dijeron. De modo que debo ser yo. Debe haber algo fundamental que está mal en mí”. Nos abandonamos y perdemos la fe en nuestra capacidad para cuidarnos.

Reflexión: Los codependientes no entendemos lo que ocurre realmente en nuestro interior, nos pasamos parte de nuestra vida buscando la aprobación y el amor de los otros, por ello nos apegamos a las personas. Desconfiamos de nuestra fuerza interior, creemos que no podemos cuidarnos y queremos que alguien de afuera nos de la felicidad que no sabemos ni cómo buscar, mucho menos conseguir. ¡En ese dilema vivimos! Creemos en muchas ocasiones que algo muy malo pasa con nosotros, que hasta perdimos la cordura, y así nos percibimos. Nos abandonamos, y ese sentimiento de desamparo no se va, permanece allí, dándonos sufrimiento y dolor.(Alpha).

¿Tienes esos pensamientos y sentimientos negativos sobre ti? ¿Has perdido la fe en tu capacidad de cuidarte? ¿Te sientes desamparado, consiguiendo algo de paz siempre que sea controlando la vida de los demás?. Comenta aquí tus vivencias.

Lectura Bíblica sugerida: Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” (Mateo 25:21).

Reflexión del Dia: 29 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»enfatiza que la clave es «cuidarnos responsablemente». Para llegar a esta meta, tenemos que pasar por un proceso gradual, que no es fácil, pero sí necesario para sanar. Postergarlo solo complica nuestra vida y no detenemos el sufrimiento.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Desapegate. Renuncia. A veces cuando hacemos esto el resultado que habíamos esperado sucede rápida, a veces milagrosamente. A veces, no sucede. A veces nunca sucede. Pero tú saldrás beneficiado. No tienes que dejar de ocuparte o de amar. No tienes que tolerar el abuso. No tienes que abandonar métodos constructivos, como la intervención profesional, para solucionar tus problemas. Lo único que tienes que hacer es poner tus manos emocionales, mentales, espirituales y físicas otra vez dentro de tus propios bolsillos y dejar a las cosas y a la gente solas. Déjalas estar. Toma cualquier decisión que necesites tomar para ocuparte de ti mismo, pero no las tomes para controlar a los demás. ¡Empieza a ocuparte de ti mismo!

Mi Reflexión: Los codependientes debemos hacer un esfuerzo enorme para «desapegarnos», pero en la medida que logremos «soltar» aquello que nos hace sufrir, nuestra vida comienza a tener sentido, y comprendemos la necesidad de «cuidarnos a nosotros mismos». Esa responsabilidad, postergada por mucho tiempo, debe hacerse una práctica cotidiana, hasta alcanzar la liberación de los apegos y tener serenidad y paz interior. No tenemos porque permitir ser victimados y abusados, eso debe detenerse y asumir una conducta saludable para con nosotros mismos. (Alpha).

¿Te ocupas de ti mismo? ¿Te sientes a plenitud cuando aceptas que eres el único responsable de tu cuidado? Cuáles herramientas utilizas para alcanzar la paz y sosiego? Comparte en los comentarios.

Lectura Biblica sugerida: El que se aferre a su propia vida, la perderá, y el que renuncie a su propia vida por mi causa, la encontrará. (Mateo 10:39).

Meditacion 29 de Agosto… La magia está en ti

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enfatiza que la vida con sus cambios nos ubica en escenarios diversos que debemos aceptar como suceden. Disfrutar el presente y dejar ir para vivir nuevas vivencias y con ello las experiencias maravillosas que nos ofrece la vida. Si nos aferramos a algo, detenemos el ciclo natural de expectativas, y al pasar esa etapa enfrentaremos otra y otra mas.Abrirse a esos cambios permite crecer.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

A veces, jugamos un poco a nosotros mismos.
Podemos estar tan cerca de alguien, creemos, que no tengo que dejarlo ir. O podemos ser tan exitosos en manifestar eventos en nuestras vidas, creemos que no tengamos que dejarlo ir. Cuando quiero algo, simplemente aparece.
Cada vez que nos olvidamos de dejarlo ir, la vida nos hará trotar de nuevo para recordar. No hay nada a lo que podamos aferrarnos en este mundo. En definitiva, todo lo que apreciamos requerirá que lo dejemos ir, en alguna forma o forma. Ese niño crecerá y se irá de casa. ¿Esa relación de amor que va tan maravillosamente? Un nuevo ciclo vendrá, en su tiempo. Esa amistad cambiará. ¿Ese trabajo que creías que siempre tendrías? Vaya, la compañía se fusionó. Tu posición ha cambiado.
Aunque las relaciones a largo plazo y el empleo seguro y la vida en esa casa se sienten bien, recuerda, esa no es tu seguridad.
Déjate ligar. Acércate a esa mujer, u hombre. Déjate disfrutar siendo amigo del mejor amigo que hayas tenido. Se un padre amoroso, cien por ciento. Colócate en ese trabajo con todo tu corazón y alma.
Pero tu seguridad y alegría no están en esa otra persona o trabajo. ¡La magia está en ti!
No te enojes cuando llegue el momento en tu vida para dejarlo ir. Abre su corazón a esa persona, lugar o cosa, y diga: «Gracias por enseñarme a amar y ayudarme a crecer».
Entonces déjalo ir, sin resentimiento en tu corazón. Porque a pesar de que ese tiempo ha llegado a su fin, el amor no se puede perder. Incluso si eso significa el final del mejor tiempo que hayas tenido en tu vida, mira dónde está ahora. No te olvides de disfrutarlo.
Este será el próximo mejor momento que tendrás.
Recuerda, el amor es un regalo de Dios.

«Dios, ayúdame a mantener mi cabeza en alto, mi corazón abierto, y sé que siempre seré guiado a lo largo del camino».

Reflexión: Nuestras relaciones deben ser consideradas desde el amor. Cuando partimos de esa premisa, todo fluye y aceptamos cada momento que vivimos con deleite, disfrutándolo plenamente. El gran secreto está en «dejar ir»,no apegarnos a nada ni a nadie. Todos los que llegan y pasan parte de nuestra existencia acompañándonos algún día van a irse, y debemos aceptarlo con la mejor disposición que podamos, así cumplimos con la ley de la vida. Ábrete al «AMOR» en todas sus manifestaciones, es el mejor regalo que tenemos, no desaprovechemos cada espacio para fomentarlo y cultivarlo.(Alpha).

¿Has sentido como natural que nada dura para siempre, y llegado el momento debemos soltar?¿ Como logras mantenerte a salvo cuando debes dejar ir personas que amas? Deja acá tus vivencias.

Versículo Bíblico del Dia: De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros. (Romanos 8:18).

Meditación 26 de Agosto… Apoderarnos de nuestra fuerza

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe asumir una conducta que le permita tomar el control de su vida, abandonando el papel de «víctima» y vencer, con su fuerza interior, la necesidad de mantenerse apegado a quien(es) le quieren manipular. Analizar el rol o papel que jugamos en nuestra vida es una buena señal para saber cuando estamos jugando a ser victimado y detener eso a tiempo. ¡No permitamos ser coaccionado por los demás!

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Hay un sentimiento al que le tenemos que prestar una particular atención durante la recuperación: sentirnos victimados. No como es su derecho, y nosotros nos estamos sintiendo víctimas porque estamos intentando controlar su proceso o, de manera irracional, estamos esperando que ellos cuiden de nosotros. Nos podemos sentir victimados si nos quedamos atascados en una creencia codependiente, tal como ….Los demás me hacen sentir…. Los demás tienen la llave de mi felicidad y mi destino…. o, no podré ser feliz a menos que otro se comporte de determinada manera, o de que sucedan ciertas cosas.
Otras veces, apoderarnos de nuestra fuerza significa que nos damos cuenta de que estamos siendo victimados por la conducta de otra persona. Están siendo invadidos nuestros límites. Es ese caso, indagamos qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos e impedir que continúe la victimización; necesitamos fijar límites.
A veces, lo único que se requiere es un cambio de actitud. No somos víctimas.
Luchamos por sentir compasión hacia la persona que nos victimó, pero comprendemos que a menudo la compasión viene después, cuando nos hayamos despojado de nuestro papel de víctimas en cuerpo, mente y espíritu. También entendemos que sentir demasiada compasión puede volver a ponernos de inmediato en el cajón de las víctimas. Sentir demasiada lástima por una persona que nos está victimizando puede establecer una situación donde la persona nos pueda convertir de nuevo en su víctima.
No tratamos de forzar consecuencias ni crisis sobre otra persona, pero tampoco la rescatamos de las consecuencias lógicas de su conducta. Si hay un papel que tengamos la responsabilidad de jugar para que se den esas consecuencias, lo desempeñamos, no para controlar ni para castigar, sino para ser responsables con nosotros mismos y con los demás.
Tratamos de descubrir qué podemos estar haciendo que nos hace sentir victimados, o qué papel estamos jugando dentro de un sistema, y dejamos, también, de hacerlo. No tenemos poder sobre los demás ni sobre su conducta, pero podemos apropiarnos de nuestra fuerza y apartarnos de ser víctimas.

«Hoy asumiré la responsabilidad de ser yo mismo y de demostrarselo a los demás al no permitir que se me victimen. No puedo controlar los acontecimientos, pero sí puedo controlar mi actitud al ser victimado. No soy una víctima; no merezco ser victimado.

Reflexión: Los codependientes nos hemos acostumbrado tanto a jugar el papel de víctima que extrañamos no hacerlo. Llegó el momento de detener esa conducta autodestructiva, forzándonos a desarrollar ese poder interior que nos va a permitir descubrir cuando lo estamos haciendo e implementar las herramientas que nos saquen de ese escenario caótico. Al principio será difícil y nos sentiremos «extraños», pero a medida que avanza nuestra recuperación, y anteponiendo nuestro bienestar al de los demás, lograremos asumir aquellas conductas que hagan sentirnos bien con los otros, sin que vaya en desmedro de nosotros mismos. Recordemos que buscar nuestra liberación es una tarea propia, y a cada quien le corresponde responsablemente hacerse cargo de sí mismo. No tenemos poder para cambiar a las personas, y ellas solas deben asumir sus conductas sanas. (Alpha).

¿Te has visto en situaciones que has logrado detener ser victimado? ¿Cómo lograste detener ese proceso? ¿Cuáles herramientas utilizaste? Comparte aquí tus vivencias.

Versículo Bíblico del Dia: Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. (2 Corintios 4:17).

Meditación 25 de Agosto … Estemos dispuestos a reparar los daños

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refuerza la necesidad de «reparar daños» a aquellas personas a quienes ofendimos, y como este proceso gradual alivia nuestro corazón, modifica nuestra actitud, permitiéndonos liberarnos de sentimientos negativos de ira, amargura y vergüenza. Esta decisión saludable nos hace entender que debe prevalecer el «AMOR» en nuestras vidas, aunque para llegar hasta allí debamos transitar un proceso laborioso, pero valioso porque permitirá alcanzar nuestra real curación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

El Paso Ocho está hablando de un cambio de corazón, de un cambio curativo.
Esta actitud puede ser el principio de una gran cadena de recuperación y de curación en nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Significa que estamos dispuestos a dejar ir nuestra dureza de corazón, uno de los más grandes obstáculos para nuestra capacidad de dar y recibir amor.

En el Paso Ocho hacemos una lista de toda la gente que hemos dañado, y nos permitimos a nosotros mismos experimentar una actitud curativa hacia ellos. Es una actitud de amor.
En este Paso, no nos arrojamos con locura y empezamos a gritar: «¡Lo siento!». Hacemos nuestra lista, no para sentirnos culpables, sino para facilitar la curación. Antes de que realmente reparemos daños o empecemos a considerar la manera apropiada de repararlos, nos permitimos a nosotros mismos cambiar nuestra actitud. Ahí es donde comienza la curación, en nuestro interior.
Esto puede cambiar la energía. Puede cambiar la dinámica. Puede hacer comenzar el proceso, antes de que abramos la boca y digamos lo siento. Abre la puerta del amor. Abre la puerta a la energía del amor y de la curación. Nos capacita para llenarnos de sentimientos y energía positivos.
Esa energía se puede sentir alrededor del mundo, y comienza dentro de nosotros.

¿Con cuánta frecuencia, después de haber sido lastimados, deseábamos que la persona simplemente reconociera nuestro dolor y dijera, «lo siento»? ¿ Cuán tan a menudo hemos deseado que la persona simplemente nos viera, nos escuchara y volviera hacia nosotros la energía del amor? ¿Cuán frecuentemente hemos anhelado por lo menos un cambio de corazón, una pequeña dosis de reconciliación, en las relaciones manchadas por asuntos inconclusos y malos sentimientos? Muy a menudo.
Los otros también lo desean. Eso no es ningún secreto. La energía de la curación comienza con nosotros. Nuestra disposición para reparar el daño puede beneficiar o no a la otra persona; el o ella pueden estar o no dispuestos a olvidarse del asunto.
Pero nosotros nos curamos. Nos volvemos capaces de amar.

«Hoy trabajaré por lograr un cambio de corazón si están presentes la dureza del corazón, la defensividad, la culpa o la amargura. Me dispondré a dejar ir esos sentimientos y a reemplazarlos por la energía curativa del amor».

Reflexión: Sanar interiormente pasa por reconocer las ofensas que hemos proferido a los otros y reparar esos daños. No es fácil para nadie, menos aún para los codependientes, pedir disculpas o perdón. Solamente «aliviando nuestro corazón», asumiremos esa tarea. Muchos hemos vivido sintiendo el desamparo, el abandono de quienes amamos y creíamos nos amaban, ello hizo que nuestros sentimientos de amargura, ira, culpa se instalaran en nuestro corazón y no floreciera el amor, de allí que nos cueste «darlo». Al trabajar sobre la «reparación de daños» drenamos esos sentimientos negativos que endurecen nuestra alma, y empezamos a sanar progresivamente, pasando de ser ofensivos, iracundos, coléricos, a amorosos y comprensivos. La tarea requiere paciencia, perseverancia y coraje. No pongamos trabas a este proceso, una vez iniciado con convicción de la necesidad de hacerlo para nuestra curación, no debemos frenar hasta lograrlo. (Alpha).

¿Estás dispuesto a trabajar en la reparación de daños? ¿Lo has hecho y tienes resultados tangibles?. Comenta aquí.

Versículo Bíblico del Dia: En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor. (Proverbios 8:35).

Reflexión del Dia: 23 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que los codependientes manejan sentimientos que le provocan daño y maltratan aun más su resquebrajada autoestim, como la culpa, la ira, el miedo. La Autora nos hace reflexionar sobre la necesidad de «deslastrarnos» de los sentimientos de culpa que nos «corroen y hacen infelices». Todos en algún momento de la vida sentimos culpa, pero estamos convencidos que Dios en su magnífica bondad, nos perdona, sabiendo que como humanos cometemos errores.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Maneja los sentimientos de culpa. Deshazte de los sentimientos de culpa gratuitos. Deshazte de todo sentimiento de culpa. La culpa no ayuda nada. Dios nos perdonará de todo lo que hemos hecho. Además, apuesto a que Él sabe que no hemos hecho tantas cosas mal como nosotros pensamos.
Una vez que comenzamos a manejar la ira, posiblemente nos demos cuenta de que nos sentimos enojados la mayor parte del tiempo. Esto es común. Somos como niños con juguete nuevo. Luego nos calmaremos. Seamos pacientes. No vamos a manejarla a la perfección. Nadie lo hace. Cometeremos errores, pero también aprenderemos de ellos. La razón por la cual se nos dice que no busquemos venganza es porque desquitarse es una respuesta común a la ira. Si hemos hecho o hacemos cosas inadecuadas, manejemos nuestros bien ganados sentimientos de culpa y sigamos desde ahí hacia adelante. Luchemos por progresar.
Necesitamos ser gentiles con nosotros mismos si hemos estado reprimiendo montones de sentimientos de ira. Las cosas llevan su tiempo. Podemos necesitar estar así de enojados en este momento. Cuando ya no necesitemos estar enojados, dejaremos de estarlo si así lo deseamos. Si pensamos que podemos estar varados en la ira, busquemos ayuda profesional.
/strong>

Reflexión: Como humanos cometemos errores, lo importante es obtener aprendizajes de esas vivencias. Los codependientes manejamos sentimientos negativos como la culpa, la ira, la vergüenza, la ira. Cambiar esos patrones no es fácil, pero si adelantamos la tarea de hacerlo y nos proponemos una meta concreta, con la ayuda de la Divinidad sometiéndonos a su guía, lo alcanzaremos. Es hora de «soltar» esos sentimientos. Nos espera una vida plena, en armonía, con paz y sosiego. Resulta atractivo lograrlo. Podemos hacerlo realidad. (Alpha).

¿Identificas esos sentimientos en tu vida? ¿Los has manejado con frecuencia? ¿Como logras soltarlos? Compártelo comentando aquí.

Lectura Biblica sugerida: Dios mío, por tu gran misericordia, ¡ten piedad de mí!; por tu infinita bondad, ¡borra mis rebeliones! (Sal 51:1)./strong>

Meditacion 21 de Agosto … Desapeguémonos en las relaciones

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la necesidad de asumir cuándo desapegarnos, soltar esas conductas controladoras y establecer un plan de acción que nos conduzca a mantenernos firmes con referencia a dejar ir a las personas con quienes hemos mantenido relaciones difíciles que han impedido que alcancemos una serenidad perdurable.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía

Medita sobre esto:

Cuando al principio nos vemos expuestos al concepto del desapego, muchos de nosotros lo encontramos objetable y cuestionable. Podemos pensar que desapegarse significa que a uno no le importan los demás.
Podemos creer que al controlar, al preocuparnos, y al tratar de forzar las cosas a que sucedan, estamos demostrando cuánto nos importan.
Podemos creer que el controlar, el preocuparnos y el forzar las cosas, de alguna manera afectarán el resultado que deseamos.
Controlar, preocuparse y forzar no funcionan. Aunque tuviéramos razón, el controlar no funciona. En algunos casos, puede impedir el resultado que esperamos.

A medida que practicamos el desapego con la gente en nuestra vida, empezamos lentamente a aprender la verdad. Desapegarse, y de preferencia desapegarse con amor, es una conducta en las relaciones que sí funciona.
También aprendemos algo más. El desapego -el dejar ir nuestra necesidad de controlar a la gente- mejora todas nuestras relaciones. Le abre la puerta al mejor resultado posible. Reduce nuestro nivel de frustración y nos libera a nosotros mismos y a los demás para vivir en paz y armonía.
Desapegarse quiere decir que nos importamos nosotros mismos y que nos importan los demás. Nos libera para tomar las mejores decisiones posibles. Nos capacitan para fijar los límites que necesitamos establecer con la gente. Nos permite tener nuestros sentimientos, dejar de reaccionar e iniciar un posible curso de acción. Alienta a los demás a hacer lo mismo.
Le permite a nuestro Poder Superior entrar en escena y obrar.

«Hoy confiaré en el proceso de desapegarme con amor. Entenderé que no solo estoy dejando ir; estoy dejando ir las cosas y dejando actuar a Dios. Estoy amando a los demás, pero también me estoy amando a mí mismo».

Reflexión: Es fácil para los codependientes «engancharnos»en una relación donde llevamos el control sobre los otros, y en ello podemos estar «regodeándonos» por años, manteniendo el criterio que los demás requieren de nosotros y solo así «nos sentimos realizados» y «tomados en cuenta». Por ello, al presentarse la alternativa del «desapego», nuestro mundo se agita, y la mente no acepta ni comprende por que debemos hacerlo, a menos que estemos conscientes que ya la vida se nos ha vuelto «ingobernable». Creemos firmemente que mantenemos el mando, nos convertimos en quien «todo lo resuelve. Competimos con Dios». Al desapegarnos, más si lo hacemos en el marco del amor, estamos entregando el control a un ser superior a nosotros, y eso es ¡LIBERADOR! El proceso no se da en un «chasquido de dedos», lleva un compromiso de parte nuestra de querer sanar. Vendrán recaídas, pero allí mantendremos ese compromiso con nosotros mismos. Asumamos que es nuestra tarea relevante. (Alpha).

¿Has sentido que ya no gobiernas tu vida, y que solo deseas complacer a la gente? ¿Has puesto en practica el Desapego? Comenta aquí cuáles han sido tus resultados.

Versículo Bíblico del Dia: Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12).

Meditación 18 de Agosto… Abriéndonos al amor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós resalta la necesidad que tiene el Codependiente de recibir amor, ha pasado mucho tiempo dándolo sin recibir una contraparte. Le cuesta aceptar ser amado. Su vida ha transcurrido ofreciendo y prodigando cuidados a los demás, sin esperar que el merece obtener amor y recompensa por su comportamiento.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Abrámonos al amor que está disponible para nosotros.
No tenemos que limitar nuestras fuentes de amor. Dios y el Universo tienen un suministro ilimitado de lo que necesitamos, incluido el amor.
Cuando estemos abiertos a recibir amor, comenzaremos a recibirlo. Puede provenir de los lugares más sorprendentes, incluso desde dentro de nosotros mismos.
Estaremos abiertos y conscientes del amor que es y ha estado ahí para nosotros todo el tiempo. Sentiremos y apreciaremos el amor de amigos. Notaremos y disfrutaremos del amor que nos viene de la familia.
Estaremos listos para recibir amor en nuestras relaciones amorosas especiales también. No tenemos que aceptar el amor de personas inseguras, personas que nos explotarán o con quienes no queremos tener relaciones.
Pero hay mucho amor disponible, amor que sana nuestro corazón, satisface nuestras necesidades y hace cantar a nuestro espíritu.
Nos hemos negado demasiado tiempo. Hemos sido mártires por mucho tiempo. Hemos dado tanto y nos permitimos recibir muy poco. Hemos pagado nuestras deudas. Es hora de continuar la cadena de dar y recibir permitiéndonos recibir.

«Hoy, me abriré al amor que me viene del Universo. Lo aceptaré y lo disfrutaré cuando se presente».

Reflexión: Los codependientes nos quedamos enganchados en la «negación a recibir nada de los demás», solo ofrecer lo mejor de nosotros. «El AMOR no está disponible» y esa creencia nos acompaña parte de nuestra existencia. Cuando iniciamos nuestra terapia vamos haciendo conscientes que hemos estado todo el tiempo ofreciendo afecto, y nos hemos negado a recibir nada, no creemos ser dignos de recibir demostraciones de amor. Eso debe cambiar y hacerse normal que el círculo es «dar-recibir».(Alpha).

¿Sientes que eres correspondido en tus afectos? ¿Por el contrario tu creencia es que solo estás allí para servir? Comparte tus vivencias al respecto comentando aquí.

Versículo Bíblico del Dia: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. (Josué 1:8).

Reflexión del Dia: 17 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea las bondades del desapego como parte de la recuperación de la Codependencia. Lee este contenido, asimila el sentido que esta Autora le da al control que debes asumir sobre tu vida, y cómo debes actuar para desapegarte, resalta que reaccionar» nos aleja del sosiego, la paz y la serenidad.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No tenemos que reaccionar. Tenemos opciones. Esta es la alegría de la recuperación de la codependencia. Y cada vez que ejercitamos nuestro derecho para elegir cómo queremos actuar, pensar, sentir y comportarnos, nos sentimos mejores y más fuertes. “Pero”, podrán ustedes protestar, “¿por qué no debo reaccionar? ¿Por qué no debo replicar? ¿Por qué no debo irritarme? Él o ella se merecen cargar con el peso de mi torbellino”. Podría ser, pero tú no debes
hacerlo. Estamos hablando aquí de tu falta de paz, de serenidad, de tus momentos desperdiciados. Como solía decir Ralph Edwards, “Esta es tu vida”. ¿Cómo quieres usarla? No te estás desapegado por ella o por él. Te estás desapegando por ti mismo. Las probabilidades indican el beneficio de todos. Somos como cantores de un gran coro. Si el que está junto a nosotros desentona, ¿debemos hacerlo nosotros también? ¿No le ayudaría más a él, y a nosotros, tratar de seguir entonado? Podemos aprender a cumplir con nuestra parte.

Reflexión: Nuestro comportamiento es reaccionario, la compulsión por controlar se impone sobre la cordura, y asumimos que solo así podemos resolver las dificultades que se nos presentan de manera cotidiana. Reaccionar no es la solución, solo que reprogramar esa conducta pasa por identificar y aceptar que somos codependientes en primer lugar, y luego nos toca asumir un plan de acción con miras a reaprender nuevas conductas positivas que nos llevan a transitar por un camino difícil, laborioso, pero LIBERADOR.Si ponemos nuestro mayor empeño, lo vamos a lograr. ¡Bien vale la pena! Nos merecemos ser felices y vivir una vida de paz y serenidad. (Alpha).

¿Deseas iniciar esa reprogramación de las conductas autodestructivas por unas más saludables? ¿Cómo lo estás planificando y haciendo? Comparte aquí.

Lectura Bíblica sugerida: Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. (Lucas 6:27-28).

Reflexión del Dia: 16 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» expresa de manera tajante que el control es ilusorio, no es funcional, es enfermizo, que solo nos trae dificultades, que nos desgasta hasta el punto de perder nuestra salud física y emocional. Nadie puede controlar a nadie, solo podemos controlarnos a nosotros mismos.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El control es una ilusión. No funciona. No podemos controlar el alcoholismo. No podemos controlar las conductas compulsivas de nadie: comer en exceso, una conducta sexual exagerada, la apuesta compulsiva, ni ninguna otra de sus conductas. No podemos (y no es asunto nuestro hacerlo) controlar las emociones, la mente o las elecciones de nadie. No podemos controlar el resultado de los eventos. No podemos controlar a la vida. Algunos de nosotros apenas podemos controlamos a nosotros mismos.
A fin de cuentas las personas hacen lo que quieren hacer. Se sienten como se quieren sentir (o cómo se están sintiendo); piensan lo que quieren pensar; hacen las cosas que creen que necesitan hacer; y cambiarán sólo cuando estén listos para cambiar. No importa si ellos no tienen la razón y nosotros sí. No importa que se estén lastimando a sí mismos. No importa que nosotros podríamos ayudarles si tan sólo nos escucharan y cooperaran con nosotros. NO IMPORTA, NO IMPORTA, NO IMPORTA, NO IMPORTA.
No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser,
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú misma.
¡Desapégate. Renuncia!

Mi Reflexión: Durante años he pretendido «controlar a los otros», intervenir en sus vidas para «cambiarlos», creyendo que lo que hacen no está bien y que si obedecen mis sugerencias o consejos les va a ir mejor en la vida. Hoy, después de muchas dificultades en lo personal, puedo admitir ante ustedes, que realmente es desgastante pretender manejar a los demás como si fueran «títeres»¡eso no funciona, ni funcionará jamás! He tomado conciencia de ello tras algunos problemas con mi salud física y desórdenes en lo afectivo. Las personas solo desean ser ellas mismas, cometer sus propios errores, tener sus aciertos y nada más. Quien pretenda intervenir en sus decisiones, va a ser rechazado y hasta eliminado de sus afectos. (Alpha).

¿Has tenido alguna experiencia similar? ¿Has asumido cambiar y buscar dejar ir o soltar? Si lo estas haciendo comparte tus vivencias con nosotros, será de mucha ayuda.

Lectura Bíblica sugerida: Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos. (Romanos 5:19).