Reflexión del Dia: 26 de Febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que la codependencia hace que quien la padece se muestre reaccionario y ante cualquier crisis se desatan sus miedos y temores, asumiendo una postura agresiva generalmente.

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Reflexiona sobre esto:

No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien.
Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…)
Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.
A veces nuestras reacciones provocan que los demás reaccionen de cierto modo. (Pero no necesitamos seguir haciéndolo, ¿o sí?) A veces el reaccionar estrecha nuestra visión en tal forma que nos quedamos varados reaccionando a los síntomas o a los problemas. Podemos estar tan ocupados reaccionando que no tenemos tiempo ni energía para identificar el problema real, y mucho menos para descubrir cómo solucionarlo. Podemos pasar años reaccionando ante cada incidente provocado por la bebida y la crisis resultante, ¡fallando completamente en reconocer que el verdadero problema es el alcoholismo! Aprende a dejar de reaccionar de maneras que no son necesarias y que no funcionan. Elimina las reacciones que te lastiman.

Reflexión: El codependiente, ante cada situación que le impacte, tiene reacciones adversas que desencadenan, en su entorno, una cadena de reacciones negativas que se plantean como un círculo vicioso que luego no puede controlarse. Si identificamos nuestra reacción, podemos controlarla mientras estemos en la recuperación. (Alpha).

Estás en proceso de recuperate asistiendo a Grupos de CoDA? Sientes mejoria de tu dependencia y tus reacciones? Comenta aquí.

Lectura Bíblica sugerida: Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados. (Colosenses 1:13-14).

Meditación 26 de Febrero… Control

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica como opción para salir del marasmo del apego afectivo, «el solar o dejar ir» todo aquello que nos ata física y emocionalmente. Esa es la vía expedita y válida.

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Medita sobre esto:

A veces, el día gris nos da miedo. Esos son los días en que regresan los viejos sentimientos. Podemos sentirnos necesitados, asustados, avergonzados, incapaces de cuidar de nosotros mismos.
Cuando esto sucede, es difícil confiar en nosotros mismos, en los demás, en la bondad de la vida y en las buenas intenciones de nuestro Poder Superior. Los problemas nos parecen agobiantes. El pasado parece carecer de sentido; el futuro, desierto. Nos sentimos seguros de que las cosas que queremos en la vida nunca sucederán.
En esos momentos, quizá nos convenzamos de que las cosas y las personas de fuera tienen la llave de nuestra felicidad. Ahí es cuando quizá tratemos de controlar a la gente y a las situaciones para enmascarar nuestro dolor. Cuando te vengan estas “loqueras codependientes”, los otros a menudo empiecen a reaccionar negativamente a nuestro afán de controlar.
Cuando estemos en un estado frenético, buscando la felicidad fuera de nosotros mismos y buscando que los demás nos den paz y estabilidad, recordemos esto:
Aunque pudiéramos controlar a las personas y a las cosas, aunque obtuviéramos lo que queríamos, seguiríamos siendo nosotros mismos. Nuestro estado emocional seguiría siendo un torbellino.
La gente y las cosas no nos quitan el dolor ni nos curan. En la recuperación aprendemos que ésa es labor nuestra y que podemos llevarla a cabo usando nuestros recursos, nosotros mismos, nuestro Poder Superior, nuestros sistemas de apoyo y nuestro programa de recuperación.
Con frecuencia cuando ya estamos en paz, confiados, y hemos aceptado las cosas, nos vienen lo que queríamos, con naturalidad y soltura. El sol empieza a brillar de nuevo. ¿No es divertido, y no es verdad, cómo en realidad todo cambio comienza con nosotros?

«Hoy puedo dejar ir las cosas, las personas y mi necesidad de control. Puedo manejar mis sentimientos. Puedo llegar a sentirme en paz. Puedo alcanzar la calma. Puedo volver al camino y encontrar la verdadera llave de la felicidad: yo mismo. Recordaré que un día gris es simplemente eso, un día gris».

Reflexión: El codependiente es un permanente controlador de eventos y personas. Esta dispuesto a perder su serenidad en aras de manipular a los demás. Esa situación compulsiva lo enferma física y emocionalmente. Para salir de ese torbellino solo hay una única y válida opción…»Solar y Dejar Ir». Cuando nos desapegamos de esos afectos y cosas obtenemos liberación y podemos dar pasos seguros hacia nuestra recuperación. (Alpha).

¿Estás en recuperación? ¿Cómo lidias con el desapego? Comparte aquí tus vivencias.

Versiculo Biblico del Dia: Por eso Cristo es mediador de un nuevo pacto, para que los llamados reciban la herencia eterna prometida, ahora que él ha muerto para liberarlos de los pecados cometidos bajo el primer pacto. (Hebreos 9:15).