Reflexión del Dia: 25 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea a su criterio el significado de la codependencia como un trastorno.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

“Es natural que tratemos de proteger y de ayudar a las personas que nos importan. También es natural que nos afecten los problemas de la gente que nos rodea y que reaccionemos a ellos. A medida que un problema se vuelve más serio y permanece sin resolverse, más nos afecta y más reaccionamos hacia él.”

La palabra reaccionar es importante aquí. Sea como sea que nos aproximemos a la codependencia, como sea que la definamos, y sea cual fuere el marco de referencia que elijamos para diagnosticarla y para tratarla, la codependencia es primordialmente un proceso de reacción. Los codependientes son reaccionarios.
Reaccionan en exceso. Reaccionan demasiado poco. Pero rara vez actúan. Reaccionan a los problemas, las vidas, los dolores y las conductas de otros. Reaccionan a sus propios problemas, dolores y conductas.

Muchas reacciones codependientes son reacciones al estrés. No es necesariamente anormal, pero resulta heroico y un auténtico salvavidas aprender a no reaccionar y a actuar de maneras más sanas. Sin embargo, la mayoría de nosotros necesitamos que se nos enseñe a hacerlo.

Quizá alguna de las razones por las cuales los profesionales consideran enfermedad a la codependencia es porque muchos codependientes están reaccionando a una enfermedad tal como el alcoholismo.
Otra razón por la cual se le llama enfermedad a la codependencia es porque es progresiva. A medida que la gente a nuestro alrededor se enferma más, podemos empezar a reaccionar en forma más intensa aún. Lo que empezó como una pequeña preocupación puede disparar el aislamiento, la depresión, una enfermedad física o emocional, o fantasías suicidas. Una cosa lleva a la otra, y las cosas se empeoran. La codependencia puede no ser una enfermedad, pero puede enfermarte. Y también puede contribuir a que la gente a tu alrededor permanezca enferma.
Otra razón más por la que se le llama enfermedad a la codependencia es porque las conductas codependientes –como muchas conductas autodestructivas– se vuelven habituales. Repetimos los hábitos sin pensarlo. Los hábitos cobran vida propia.

Reflexión: La codependencia está catalogada como una enfermedad psicoafectiva porque: a) es progresiva, deteriora nuestra parte emocional y llega hasta enfermarnos físicamente, b) es obsesivo-compulsivo el comportamiento de quienes la padecen, c) compromete las relaciones humanas y d) aísla a las personas de la realidad. (Alpha).

¿Puedes catalogarte como codependiente? ¿Qué sientes al respecto? Comparte aquí.

Meditacion 25 de Noviembre… El alivio está a la vuelta de la esquina

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que es necesario probar cambiando la forma en que manejamos nuestra vida, en ocasiones de manera monótona y rutinaria. Refiere que llego el momento de incluir pequeños cambios que nos hacen movernos y repensar nuestra actitud.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Necesitaba ir a la ciudad a hacer recados. Era una mañana fría en la playa, nisiquiera 70 grados. Me puse la chaqueta, subí al auto y salí. Doblé por la carretera del cañón y quedé impresionado por la belleza de la niebla que ardía, jugando al escondite con las paredes del cañón. Era 94 y soleado cuando llegué a la ciudad.
Ejecuté mis recados y me detuve en In-and-Out Burger para almorzar. Cuando volví al automóvil, el termómetro decía 102. Hacía calor. El tráfico fue malo, la temperatura llegó a 106 en la autopista e incluso el aire acondicionado no ayudó mucho.
Finalmente, volví a la carretera del cañón. La hierba era marrón y me preocupaban los incendios forestales; se ponen tan mal aquí. Pronto, noté que la temperatura había bajado a 94 ° otra vez, luego 90°, luego 88°. Las colinas se volvieron verdes. Doblé una esquina y pude ver el Océano Pacífico. La temperatura era 82°. Cuando llegué a casa, volví a 74°.
Me sorprendió la gran diferencia que hicieron algunas millas.
A veces, un pequeño cambio puede afectar la forma en que nos sentimos, mucho. ¿Te sientes abrumado o presionado? Haz otra cosa por un tiempo. ¡Date un regalo! A veces, el cambio más pequeño en nuestra rutina puede hacer maravillas para cambiar la temperatura en nuestras vidas.

«Dios, ayúdame a ver cualquier cambio que pueda hacer que tenga un efecto positivo en mi energía y en la forma en que me siento.»

Reflexión: Cuando convertimos nuestra vida en rutinaria, bien vale la pena introducir pequeños cambios en nuestra vida. Partamos de la premisa que si movemos alguna pieza del tablero va generar cambios sutiles, que permiten obtener logros y éxito. Así podemos introducir cambios en nuestra forma de vivir,veremos resultados inesperados. No importa cuán pequeños puedan ser, todo provoca «cambio de energía», eso es bueno para nuestra recuperación. (Alpha).

¿Te das el chance de introducir pequeños cambios en tu vida diaria? ¿Cómo te impactan estos cambios? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 24 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que las relaciones humanas se ven perturbadas para los codependientes y estos deben aceptar la socialización de manera natural. Puede sentirse temor, pero hay que darse el chance de establecer vínculos afectivos.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El trato cercano con los demás puede parecernos un asunto temerario, pero no tiene por qué asustarnos tanto. Y no es tan difícil. Nos sentimos bien incluso cuando nos relajamos y dejamos que suceda.
Está bien sentir miedo de la cercanía y del amor, pero también está bien que nos permitamos amar y sentirnos cerca de la gente. Está bien dar y recibir amor. Podemos tomar buenas decisiones acerca de a quién amar y cuándo hacerlo. Está bien que seamos como somos al estar en contacto con la gente.
Tomemos el riesgo de hacerlo. Podemos confiar en nosotros mismos. Podemos pasar por la difícil situación y la fricción que causa el iniciar relaciones. Podemos encontrar personas en quienes es seguro confiar. Podemos abrirnos, volvernos honestos y ser quienes somos. Incluso podemos manejar el hecho de ser heridos o rechazados de vez en cuando. Podemos andar sin perdernos a nosotros mismos y sin ceder nuestros límites. Podemos amar y pensar al mismo tiempo. Podemos quitarnos nuestros zapatos para correr.
Podemos preguntarnos a nosotros mismos, ¿estamos impidiendo la cercanía en nuestras relaciones actuales? ¿Cómo es que lo hacemos? ¿Es necesario? ¿Por qué? ¿Conocemos a alguien a quien nos gustaría acercarnos, alguien con quien nos sintamos seguros de acercarnos? ¿Por qué no damos los primeros pasos para acercarnos a esa persona? ¿Nos gustaría iniciar algunas relaciones nuevas? ¿Cómo podemos hacerlo? ¿Queremos y necesitamos tener más intimidad en nuestras relaciones, pero nos estamos conformando con menos? ¿Por qué?

Reflexión: El codependiente siente temor para generar vínculos afectivos. Elude cualquier contacto con las personas por miedo a ser rechazado. Llega un momento que sufre cuando le toca «socializar» y huye de esas relaciones. Podemos subsanar esta actitud: permitiéndonos acercamientos que no nos incomoden. No tenemos por que sentir miedo y si lo sentimos, debemos permitirlo y dejar que pase lo que va a pasar. Relajarse y aceptar es la clave. (Alpha).

¿Tienes temor a socializar? ¿Cómo abordas esa situación? Comenta acá.

Meditación 24 de Noviembre: Amor, en palabras y acciones

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós resalta la necesidad de dar y recibir amor, solo que se hace necesario que si no tenemos cubierta esa necesidad, podamos aceptar a las personas que nos rodean.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Muchos de nosotros tenemos ideas confusas sobre lo que significa ser amado y cuidado.
Muchos de nosotros fuimos amados y atendidos por personas que tenían discrepancias entre lo que decían y lo que hacían.

Es posible que hayamos tenido una madre o un padre que nos dijo «te amo» y luego nos abandonó o descuidó, dándonos ideas confusas sobre el amor. Por lo tanto, ese patrón se siente como el amor, el único amor que conocimos.
Algunos de nosotros pueden haber sido atendidos por personas que cubrían nuestras necesidades y decían que nos amaban, pero al mismo tiempo nos maltrataban. Eso, entonces, se convierte en nuestra idea de amor.
Algunos de nosotros pudimos haber vivido en ambientes emocionalmente estériles, donde las personas decían que nos amaban, pero no había sentimientos ni cuidados disponibles. Eso puede haberse convertido en nuestra idea de amor.
Podemos aprender a amar a los demás o a nosotros mismos de la manera en que hemos sido amados, o podemos dejar que los demás nos amen de la manera que hemos sido amados, ya sea que eso se sienta bien o no. Es hora de que nuestras necesidades se cumplan de manera que realmente funcionen. El amor no saludable puede satisfacer algunas necesidades superficiales, pero no nuestra necesidad de ser amado.
Podemos esperar congruencia en el comportamiento de los demás. Podemos disminuir el impacto de las palabras solo e insistir en que el comportamiento y las palabras coinciden.
Podemos encontrar el coraje, cuando sea apropiado, para confrontar las discrepancias en palabras y acciones, no para avergonzar, culpar o encontrar fallas, sino para ayudarnos a estar en contacto con la realidad y con nuestras necesidades.
Podemos dar y recibir amor donde el comportamiento coincide con las palabras. Merecemos recibir y dar lo mejor que el amor tiene para ofrecer.

«Hoy, estaré dispuesto a dar y recibir el amor más saludable posible. Observaré las discrepancias entre las palabras y los comportamientos que me confunden y me hacen sentir loco. Cuando eso suceda, entenderé que no estoy loco. Estoy en medio de una discrepancia.»

Reflexión: Dar y recibir amor es una necesidad permanente del hombre. En algunos casos recibimos amor de manera superficial y observamos que has discrepancias significativas en el comportamiento de las personas que nos proveen ese amor. ¿Qué hacer en esa situación? Solamente entender y aceptar que cada quien actúa según sus convicciones y creencias al respecto. Nuestra meta es recuperarnos. Lograr cambios significativos y brindar amor sano. (Alpha).

¿Recibiste manifestaciones de amor profundo? ¿Te beneficio ser amada y considerada por quienes te criaron? Comparte acá.

Meditacion 23 de Noviembre… Hay un fondo en el pozo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós presenta algunas actividades que podemos utilizar para descentrar nuestra atención cuando manejamos pensamientos negativos que nos hacen perder el foco de nuestra recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«No estoy desconectado de mis emociones», dijo Jan. «Pero lo que soy está asustado». Me sumergí tanto en algunos sentimientos que creo que lo que siento ahora es lo que siempre sentiré. Me asusta, especialmente con tristeza, que no hay fin ni fondo en lo que estoy pasando.»

Algunos sentimientos son simplemente grandes. Parece que hemos caído en un pozo emocional sin fondo.
Nosotros aun no hemos llegado a tocar fondo. Puede tomar un tiempo llegar allí, pero hay un fondo. Y hay maneras de como cuidarnos cuando nos sentimos allí. Algunas personas obtienen ayuda profesional. Otros toman la decisión de pasar por ello, prestando especial atención a sí mismos. Si está pasando por un momento emocionalmente agotador, es posible que desee diseñar su propia rutina de atención. Aquí hay algunas sugerencias que han ayudado a algunas personas a superar estos tiempos:
– Si está involucrado con un Grupo de Apoyo, vaya a sus reuniones, incluso y especialmente si no tiene ganas de salir.
– Deje que un amigo de confianza sepa por lo que está pasando. Pídale ayuda a esa persona; sea claro al pedir lo que necesita.
– Descanse lo suficiente. Se necesita mucha energía para pasar por sentimientos tan grandes.
– Haga que se levante y salga a veces también. El mero hecho de estar cerca de las personas, en un parque o en el centro comercial, nos recuerda que la vida continúa cuando parece que nuestra vida se ha detenido. Pregúntese qué puede sentirse bien y escuche las ideas positivas que obtenga.
– Haga ejercicio, incluso si no quiere. Mueva su cuerpo alrededor. También ayudará a mover esos sentimientos.
– Haga metas diarias, una lista de cosas que quiere y necesita hacer cada día. Dése espacio para sentir sus sentimientos, pero también ejercite su voluntad.
– No deje que tu entorno refleje lo que estás sintiendo; deje que refleje cómo se quiere sentir. Ponga en orden su espacio de vida.
– Dese plazos de tiempo para las emociones. Por ejemplo, dese media hora para completamente ceder a la sensación, luego vaya a hacer otra cosa por un tiempo; salga a caminar, vea televisión, vaya al cine, lea un libro. Dígase a si mismo que no estás huyendo de la sensación, solo va a tomar un descanso por un tiempo.
– Escriba en su Diario. Escriba sobre cómo se siente. Pocas cosas en la vida pueden sustituir o funcionar mejor que entablar una conexión con nosotros mismos.
– Entonces ore, conéctese con Dios, esto siempre ayuda.

«Dios, ayúdame a aceptar y superar todos mis sentimientos, incluso los grandes.»

Reflexión: Como humanos manejamos diversos sentimientos. Estos definen las emociones. Cuando estemos pasando por momentos difíciles es saludable «descentrar» nuestra atención en los sentimientos negativos y dedicarnos a relajarnos. Cada persona tiene su rutina, lo relevante es no quedarse en el papel de víctima que solo conduce a empeorar este evento. Todos podemos lograrlo, sólo vale intentarlo. El poder superior que hemos desarrollado nos ayudará a salir de cada trance negativo que pasemos en nuestra vida. (Alpha).

¿Cómo manejas tus momentos de tristeza-depresión? Comparte aquí tus herramientas.

Reflexión del Dia: 22 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente puede y debe manejar el proceso del duelo sin quedarse estacionado en la negación del hecho. Es saludable buscar y utilizar las herramientas que le permitan lograr la aceptación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

“Sólo recientemente hemos empezado a darnos cuenta de que negar la pena es negar una función humana natural y que tal negación a veces produce espantosas consecuencias”.
La pena, como cualquier emoción auténtica, va acompañada por ciertos cambios físicos y por la liberación de una forma de energía psíquica. Si esa energía no se gasta en el proceso normal de apesadumbramiento, se vuelve destructiva dentro de la persona. Incluso la enfermedad física puede ser el castigo por una pena no resuelta… Cualquier evento, cualquier percepción que contenga un sentido de pérdida para ti puede, y debe, hacernos vivir un duelo. Esto no significa una vida de tristeza incesante. Significa estar dispuestos a admitir un sentimiento honesto en vez de siempre tener que reír para huir del dolor. No sólo es permisible admitir la tristeza que acompaña a cada pérdida, es la opción sana.

Reflexión: La persona en duelo tiende a maximizar el tiempo en negar este evento de pérdida. Lo recomendable es vivir cada etapa de forma individual. No significa ello que pase toda una vida en negación. Permitirse vivir cada pérdida es razonable, salir de esta fase para caminar hacia la aceptación es lo más sano. (Alpha).

¿Cuando tienes pérdidas importantes logras atravesar cada etapa? ¿Cuáles herramientas usas? Comenta acá.

Meditación 22 de Noviembre: Esperar que el dolor sea una gran pena

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el ser humano vive su Duelo de diferente manera. En ocasiones este evento puede llevar años. En ese caso pidamos al Ser Superior que nos ayude a transitar este camino de dolor y sufrimiento.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Tu dolor tomará más energía de la que jamás hubieras imaginado. (Therese A. Rando, Cómo seguir viviendo cuando alguien que amas muere).

El dolor es más de un sentimiento. Dependiendo de la naturaleza de la pérdida, puede convertirse en una forma de vida temporal. Puede durar ocho semanas u ocho años.
Deje ir cualquier juicio que tenga sobre el duelo y sobre cuánto tiempo cree que debería tomar para superar esa pérdida. En cambio, practica la compasión por otras personas y por ti mismo.
Mantenga sus expectativas realistas. Dale a cualquiera que esté afligido, ya sea tú o alguien más, más libertad de la que crees que podría ser necesaria.

«Dios, hay muchos corazones rotos en este planeta. Por favor, ayúdenos a sanarlos a todos, incluido el mío.»

Mi Reflexión: Cuando tenemos una perdida cada quien reacciona de diferentes maneras. Pasamos por un proceso de duelo donde el sufrimiento se apodera de nuestras emociones y esto puede durar un tiempo largo que merma nuestra vida. Este momento debemos vivirlo hasta salir del dolor, a nuestro ritmo, sin dejarnos influenciar por las demás personas. Es momento de pedir mucho a la Divinidad que nos sostenga firmes para no desfallecer. Es también ocasión para compadecer a los demás que estén pasando por perdidas importantes en su vida. (Alpha).

¿Estás viviendo un duelo por pérdidas en tu vida? ¿Cómo estás transitando estas etapas? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 21 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente puede y debe desapegarse. Este sendero espiritual que representa la Terapia en Doce Pasos es un método que propicia cambios sostenidos y saludables de conductas.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser,
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú misma.
Desapégate. Renuncia. A veces cuando hacemos esto el resultado que habíamos esperado sucede rápida, a veces milagrosamente. A veces, no sucede. A veces nunca sucede. Pero tú saldrás beneficiado. No tienes que dejar de ocuparte o de amar. No tienes que tolerar el abuso. No tienes que abandonar métodos constructivos, como la intervención profesional, para solucionar tus problemas. Lo único que tienes que hacer es poner tus manos emocionales, mentales, espirituales y físicas otra vez dentro de tus propios bolsillos y dejar a las cosas y a la gente solas. Déjalas estar. Toma cualquier decisión que necesites tomar para ocuparte de ti mismo, pero no las tomes para controlar a los demás. ¡Empieza a ocuparte de ti mismo.

Reflexión: Es relevante reiterar la necesidad de desapegarse cuando sentimos dependencia emocional o afectiva por los otros. Los beneficios del desapego son muchos y se ha comprobado que si nos sometemos a terapia podemos lograrlo. Llegó el momento de «volar» en una travesía espiritual que nos haga libres, dueño de nuestras acciones, dejando atrás esas conductas autodestructivas que nos han acompañado por años. Atrevámonos a dar este paso ¡Lo podemos lograr¡ (Alpha).

¿Estás actualmente en Terapia Doce Pasos de CoDA? ¿Has logrado desapegarte? Comenta acá tus vivencias.

Meditación 21 de Noviembre: Insistir en lo mejor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente merece una vida en libertad, alejado de todo apego afectivo. Mientras transcurre su Terapia, el debe concentrarse en comprender lo que desea en su vida. Reconocer aquellos comportamientos inadecuados y asumir los cambios necesarios.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Merecemos la mejor vida y el amor que tenemos para ofrecer, pero nos enfrentamos al desafío de aprender a identificar lo que eso significa en nuestra vida. Cada uno de nosotros debe comprender nuestra propia comprensión de lo que creemos que merecemos, lo que queremos y si lo estamos recibiendo.
Solo hay un lugar para comenzar, y ahí es donde estamos, en nuestras circunstancias actuales. El lugar donde comenzamos está con nosotros.
¿Que duele? ¿Qué nos enoja? ¿De qué estamos lloriqueando y quejándonos? ¿Estamos descontando cuánto nos está perjudicando un comportamiento en particular? ¿Estamos poniendo excusas para la otra persona, diciéndonos que somos «demasiado exigentes»?
¿Somos reacios, por una variedad de razones, especialmente miedo, para abordar los problemas en nuestras relaciones que pueden estar perjudicándonos? ¿Sabemos lo que nos está lastimando y sabemos que tenemos derecho a detener nuestro dolor si queremos hacer eso?

Podemos comenzar el viaje de privados a meritorios. Podemos comenzar hoy. También podemos ser pacientes y amables con nosotros mismos, ya que viajamos en incrementos importantes al creer que merecemos el segundo mejor, saber en nuestros corazones que merecemos lo mejor y asumir la responsabilidad de eso.

«Hoy, prestaré atención a cómo permití que la gente me tratara, y cómo me siento al respecto. También veré cómo trato a los demás. No voy a reaccionar de forma exagerada al tomar sus asuntos demasiado personalmente y demasiado en serio; No voy a reaccionar negativamente negando que ciertos comportamientos son inapropiados y no son aceptables para mí.»

Mi Reflexión: El codependiente permite por mucho tiempo ser abusado, irrespetado, maltratado por las demás personas, a esto suele acostumbrarse porque su baja autoestima no lo cree merecedor de algo mejor. Este momento es propicio para entender que está errado en su creencia y abocarse a cambiar aquellos comportamientos inadecuados e insanos que viene asumiendo por otros que le permitan manejar mejor su vida y liberarse. (Alpha).

¿Estás recibiendo terapia para tu codependencia? ¿Has logrado cambiar tus creencias en este aspecto? Comparte tus vivencias.

Reflexión del Dia: 20 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente sw acostumbra a reaccionar exageradamente ante cualquier situación, y que cree controlar la vida de los demás. Llego el momento de sanar.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Reaccionar casi nunca funciona. Reaccionamos demasiado aprisa, con demasiada intensidad y urgencia. Rara vez podemos hacer lo más adecuado cuando nos encontramos en ese estado mental, Resulta irónico que no se nos requiera para hacer las cosas en este estado mental. Poco hay en nuestras vidas que no podamos hacer mejor si permanecemos apacibles. Pocas situaciones —no importa qué tanto parezcan demandarlo— pueden mejorarse si perdemos los estribos.
Entonces, ¿por qué lo hacemos?
Reaccionamos porque estamos ansiosos y temerosos de lo que está sucediendo, de lo que podría suceder y de lo que ha sucedido.
Muchos reaccionamos como si todo fuera una crisis porque hemos vivido tantas crisis durante tanto tiempo que la reacción a la crisis se ha convertido en un hábito.
Reaccionamos porque pensamos que no deberían estar sucediendo las cosas como suceden.
Reaccionamos porque no nos sentimos bien con nosotros mismos.
Reaccionamos porque la mayoría de la gente reacciona.
Reaccionamos porque pensamos que tenemos que reaccionar.
¡No tenemos que hacerlo!

Reflexión: Los codependientes son reaccionarios ante cualquier situación. Esto es producto de la incomodidad que sentimos con nuestras conductas autodestructivas,en el fondo, no aceptamos actuar como lo hacemos, pero nos hemos habituado a hacerlo parte de nuestra vida. Cuando asumimos la recuperación estamos abriendo una opción sana cambiamos esa actitud. Comprendemos que el control y la reacción son ilusorios. (Alpha).

¿Tienes las características de ser reaccionario? ¿Has logrado iniciar el proceso de recuperación? Comparte aquí tu experiencia.