Reflexión del Dia: 19 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que durante el desapego nos hacemos conscientes de responsabilizarnos de nuestros cuidados, y damos a la Divinidad el control de nuestras vidas.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos. Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo. Nos liberamos de nuestros pesares y preocupaciones y nos damos a nosotros mismos la libertad para disfrutar de la vida a pesar de nuestros problemas no resueltos. Confiamos en que todo está bien a pesar de los conflictos. Confiamos en que Alguien más grande que nosotros sabe, ha ordenado y se preocupa de lo que está sucediendo. Entendemos que este Alguien puede hacer mucho más por resolver el problema que nosotros. De modo que tratamos de no estorbar su camino y dejar que Él lo haga. A su tiempo, sabremos que todo está bien porque vemos cómo las cosas más extrañas (y a veces, las más dolorosas) se solucionan de la mejor manera y en beneficio de todos.

Mi Reflexión: Cuando nos desapegamos estamos aceptando la realidad de la vida, que no controlamos a nada ni a nadie. Aceptamos que el control lo tiene un Ser Superior a nosotros. Que nos corresponde cuidarnos responsabilizandonos de nuestras conductas y acciones. (Alpha).

¿Te has desapegado? ¿Cómo lo lograste? Comparte aquí.

Meditación 19 de Noviembre… Cuídate, no importa qué

Melody Beattie, enceu Libro El Lenguaje del Adiós plantea la necesidad de transitar la recuperación como un sendero espiritual donde la Divinidad, tal cual la concibamos, controla nuestras vidas y solo esa energía nos da fuerza para dejar ir nuestro sufrimiento.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Algunos días, nos levantamos por la mañana, y cuando nos acostamos esa noche, nuestra vida se ha torcido, cambiado de una manera que no pudimos predecir y no queremos. Nuestros peores miedos se han hecho realidad.
La vida tal como la conocemos nunca volverá a ser la misma. El problema no es solo que esta tragedia ha llegado y ha sacudido nuestras vidas por un ciclo, aunque eso solo sería suficiente. Para complicar las cosas, ahora sabemos cuán vulnerables somos. Y nos preguntamos, en esa vulnerabilidad, si alguna vez podemos confiar en Dios, en la vida o en nosotros mismos nuevamente.
Hace muchos años, los fundadores de Alcohólicos Anónimos, un programa espiritual diseñado para ayudar a los alcohólicos a recuperarse, advirtieron a las personas que no basen la sobriedad y la fe en Dios en la falsa idea de que cualquier persona es inmune a la tragedia. Sabían que la vida continuaría siendo vida.
No estás solo, en tu alegría o en tu tristeza. Puedes sentirte así por un tiempo. Pero pronto comenzará a ver que muchos otros han experimentado, se han rendido y han superado una desgracia o pérdida similar. Tu dolor es importante. Pero no estás siendo señalado. No use su desgracia para demostrar que estuvo en lo cierto todo el tiempo: usted es una víctima de las circunstancias, el destino y Dios.
«Dios realmente debe amarme», dijo un joven un día después de alejarse de un accidente de motocicleta que debería haber sido trágico.
Dios nos ama a todos, ya sea que nos alejemos con o sin dolor.
Sigue cuidándote, no importa qué.

«Dios, transforma mi dolor en compasión por los demás y por mí mismo.»

Mi Reflexión: La recuperación de la codependencia se basa en transitar por un sendero espiritual donde el mayor énfasis es «CONFIAR EN EL AMOR DE DIOS» hacia nosotros como parte de su Creación. Si deseamos recomponer, reconducir nuestro dolor y sufrimiento tenemos la responsabilidad de empezar a cuidarnos nosotros mismos, a aceptar que hay un ser superior que controla nuestras vidas y que si nos amamos podemos mantener una relación efectiva y saludable con nuestro prójimo, a quien nos corresponde atender sin demérito de nuestro propio cuidado. (Alpha).

¿Mantienes una relación efectiva con tu poder superior? Comenta tus vivencias al respecto.