Reflexión del Dia: 3 de Junio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica que se hace necesario que el codependiente concientice la importancia de iniciar su terapia personal para sanar la codependencia.

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Reflexiona sobre esto:

Creo que Dios quiere que ayudemos a la gente y que compartamos nuestro tiempo, talento y dinero. Pero creo también que Él quiere que demos desde una posición de alta autoestima. Creo que los actos de amabilidad no son amables a menos que nos sintamos bien con nosotros mismos, con lo que estamos haciendo y con la persona para la cual estarnos haciéndolo.
Creo que Dios está en cada uno de nosotros y que nos habla a cada quien. Si no podemos sentirnos bien en absoluto acerca de algo que estamos haciendo, entonces no debemos hacerlo, no importa cuán caritativo parezca ser.
Tampoco debemos hacer por los demás las cosas que ellos deben y son capaces de hacer por sí mismos. Los demás no son inválidos. Nosotros tampoco.

Mi Reflexión: El codependiente se empecina en ayudar a los otros, aun cuando ellos puedan hacer sus cosas, resolver sus problemas. Esa conducta dice mucho de la baja autoestima de la persona codependiente y eso debe ser abordado, con terapia con grupos de ayuda (CoDA) y en ocasiones simultáneamente terapias psicológicas. (Alpha).

¿Eres un codependiente dedicado compulsivamente a cuidar de los demás? ¿Cómo estás enfrentando tu codependencia? Comparte aquí.

Meditación 3 de Junio… Rellenar los espacios en blanco

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refuerza su tesis que el codependiente debe aprender a escucharse internamente y luego actuar, siempre considerando su valía personal.

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Medita sobre esto:

La magia de una historia radica en los espacios entre las palabras.
Cuando leemos una novela, a menudo descubrimos que el escritor nos brinda los elementos más simples de una escena, y sin embargo, nuestra imaginación llena todos los espacios en blanco de nuestras experiencias, nuestras esperanzas, nuestros deseos. No necesitamos que el autor nos proporcione todos los detalles.
Lo mismo pasa con la vida. A menudo, solo se nos da un bosquejo del camino que debemos seguir y, sin embargo, si guardamos silencio y escuchamos nuestro corazón, podremos escuchar todos los detalles de nuestro camino de forma detallada, paso a paso. No hay necesidad de tener todo preparado para nosotros de antemano. Si lo fuera, no habría necesidad de hacer el viaje. Podríamos simplemente leer sobre eso.
¡Levántate!
¡Vive tu camino con corazón!
¡Completa los espacios en blanco tu mismo!

«Dios, dame la fuerza para descubrir cómo termina la historia viviendo hasta el final, en lugar de querer que me la lean de antemano».

Reflexión: ¿Qué significa escuchar tu corazón? Saber reconocer tus necesidades y actuar en consecuencia, conocer perfectamente tus prioridades y ser coherente con ellas, utilizar la intuición por encima de lo que diga tu mente, y ser capaz de ver en cada decisión el mejor camino para tu desarrollo personal. (Laura Carrasco).

¿Obedeces a tu intuición? ¿Sientes que antes de actuar, oyes a tu corazón y en consecuencia, actúas?