Reflexión del Dia: 28 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que el codependiente cede su control cuando reacciona impulsivamente, con ello también cede su derechos.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Podemos haber empezado a reaccionar y a responder urgente y compulsivamente con patrones que nos lastiman. El solo hecho de sentir urgencia y compulsión es suficiente para herirnos. Nos mantenemos en un estado de crisis, fluyendo la adrenalina y tensos los músculos, listos para reaccionar ante emergencias que generalmente no son tales. Alguien hace algo, de modo que nosotros debemos hacer algo a la vez. Alguien se siente de determinada manera de modo que nosotros debemos sentirnos de otra determinada manera.
«BRINCAMOS DENTRO DEL PRIMER SENTIMIENTO QUE NOS ATRAVIESA Y LUEGO NOS EMPANTANAMOS EN ÉL». Pensamos en el primer pensamiento que cruza por nuestra cabeza y luego elucubramos sobre él. Decimos lo primero que nos viene a la lengua y a veces nos arrepentimos. Hacemos lo primero que nos viene a la mente, generalmente sin pensarlo. Ese es el problema: reaccionamos sin pensar, sin haber pensado honestamente lo que necesitamos hacer y cómo queremos manejar la situación. Nuestras emociones y conductas controladas —disparadas— por cualquier persona o cosa en nuestro entorno.
Indirectamente estamos permitiendo que los demás nos digan qué hacer. Eso significa que hemos perdido el control. Estamos siendo controlados.

Mi Reflexión: Los codependientes son reaccionarios y actúan ante cualquier situación que se presente sin detenerse a analizar si en realidad vale la pena hacerlo. Ello conlleva a «ceder» nuestro control a los demás y con eso nuestros derechos. Pasamos a ser de controladores a controlados.(Alpha).

Te invito a responder estas interrogante: ¿Reaccionas con frecuencia ante cualquier situación sin analizarla? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 20 de Octubre

Melody Bo.eattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente, en aras de amar a su prójimo; cae fácilmente en el círculo vicioso de cuidar-rescatar. Eso lo hace compulsivamente. No es sano mantenerse en el triángulo de Karpman.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El Triángulo de Karpman, a menudo conocido como el «Triángulo del Drama» o «Triángulo de la Víctima,» es un modelo que describe dinámicas tóxicas en las relaciones interpersonales. Este triángulo involucra tres roles: la Víctima, el Salvador y el Perseguidor. Melody Beattie aborda cómo estos roles están relacionados con la codependencia y cómo salir de este círculo vicioso en su obra «Ya No Seas Codependiente.»

a) La Víctima: La persona en el papel de la Víctima se siente impotente, desvalida y a menudo busca simpatía y atención de otros. En el contexto de la codependencia, la Víctima puede ser alguien que se siente atrapado en una relación tóxica y busca constantemente la ayuda y la validación de los demás.
b) El Salvador: El Salvador es el individuo que asume el papel de rescatador o cuidador, a menudo a expensas de sus propias necesidades. En el contexto de la codependencia, esta persona tiende a sobreinvertir en las necesidades de los demás, a menudo para sentirse necesitada y valiosa.
c) El Perseguidor: El Perseguidor es aquel que crítica o controla a otros, a veces de manera autoritaria. En el contexto de la codependencia, esto puede reflejar a alguien que busca cambiar o controlar a la persona a la que está vinculado.

Salir de este círculo vicioso implica varios pasos:

– Reconocimiento: El primer paso es reconocer y aceptar que uno está atrapado en estas dinámicas y asume uno de estos roles en las relaciones.
– Autoconciencia: Examina tus propias conductas, pensamientos y sentimientos. Pregunta por qué estás asumiendo el papel que asumes y qué necesidades emocionales estás tratando de satisfacer a través de este rol.
– Establecimiento de Límites: Aprende a establecer límites saludables en tus relaciones. Esto implica reconocer tus propias necesidades y respetarlas, al tiempo que permites a los demás responsabilizarse de sus propias vidas.
– Comunicación Abierta: Practica la comunicación abierta y asertiva. Habla honesta y respetuosamente de tus necesidades y sentimientos sin intentar controlar o rescatar a los demás.
– Buscar Apoyo Profesional: En algunos casos, puede ser beneficioso buscar la ayuda de un terapeuta o consejero especializado en codependencia para explorar estas dinámicas y aprender estrategias para romper el ciclo.

Salir del Triángulo de Karpman y superar la codependencia es un proceso que requiere tiempo, autoexploración y esfuerzo continuo. Sin embargo, es fundamental para construir relaciones más saludables y vivir una vida más auténtica y satisfactoria.

Trata de responder estas preguntas: ¿Cuál es tu rol preferido en el triangulo de Karpman? ¿Logras identificarlo? ¿Cómo abordas salir de ese círculo vicioso? Comenta acá tu experiencia.

Reflexión del Dia: 18 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» destaca los peligros significativos de intentar controlar a los demás en el contexto de la codependencia

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Algunos de estos peligros incluyen:

Agotamiento Emocional: Tratar de controlar a otros puede ser emocionalmente agotador. La codependencia a menudo lleva a una inversión excesiva de energía y tiempo en los problemas y necesidades de los demás, lo que agota al codependiente.
Frustración y Desilusión: A pesar de los esfuerzos por controlar, no se pueden prever ni controlar las acciones de otras personas. Esto lleva a la frustración y la desilusión cuando las expectativas no se cumplen.
Conflictos Relacionales: El intento de controlar a otros puede provocar conflictos en las relaciones. Las personas a menudo rechazan o se resisten a los intentos de control, lo que puede dañar las relaciones.
Pérdida de Identidad Personal: La codependencia puede llevar a la pérdida de la propia identidad, ya que el codependiente tiende a definirse a sí mismo en función de las necesidades y deseos de los demás.
Falta de Autonomía: La dependencia en el control de los demás puede llevar a una falta de autonomía. El codependiente puede sentir que no puede tomar decisiones o cuidar de sí mismo sin la aprobación o el permiso de los demás.
Inhibición del Crecimiento Personal: Controlar a otros a menudo impide el crecimiento personal. El codependiente puede estar tan centrado en las necesidades de los demás que descuida su propio desarrollo.
Imposibilidad de Cambiar a Otros: Finalmente, el control es ineficaz porque no podemos cambiar a otras personas. Cada individuo tiene su autonomía y capacidad para tomar decisiones. Intentar cambiar a otros es una lucha inútil.

En lugar de controlar a los demás, Beattie enfatiza la importancia de centrarse en uno mismo, establecer límites saludables y cuidar de las propias necesidades. La recuperación de la codependencia implica soltar la necesidad de controlar a los demás y aprender a vivir una vida más auténtica y satisfactoria.

Plantéate responder a estas interrogantes: ¿Tienes comportamientos compatibles con el apego afectivo? ¿Has buscado Grupos de ayuda de CoDA? Comenta tu experiencia.

Reflexion del Dia: 15 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza 1ue 3l acto de dar de manera bondadosa es un bello ejemplo de amor a los demás, solo que si esto se asume como una obsesión, sacrificando la felicidad de uno, ya la conducta es enfermiza. Los codependientes somos cuidadores compulsivos. Hay que modificar ese comportamiento.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Para el codependiente, darse a los demás de manera desmedida significa entregarse de manera excesiva y desequilibrada a las necesidades, deseos y problemas de otras personas, a menudo a expensas de su propio bienestar. Esto puede manifestarse en diversas formas, como el exceso de sacrificio personal, la falta de límites claros, la sobreprotección o la compulsión por cuidar y rescatar a los demás.

Darse de manera desmedida puede surgir de un deseo profundo de ser amado, aceptado o necesario para los demás. El codependiente a menudo busca su propia validación a través de la atención y la satisfacción de las necesidades de los demás. Sin embargo, esto puede llevar a una pérdida de identidad personal, agotamiento emocional y una sensación constante de insatisfacción, ya que sus propias necesidades a menudo quedan en segundo plano.

La clave en la recuperación de la codependencia es encontrar un equilibrio saludable entre el apoyo a los demás y el autocuidado. Esto implica aprender a establecer límites claros, cuidar de sí mismo y entender que el amor propio es esencial para poder amar y cuidar genuinamente a los demás. Darse de manera desmedida, en última instancia, puede ser insatisfactorio y poco saludable tanto para el codependiente como para las personas a las que intenta ayudar.

Responde estas interrogantes: ¿Te obsesionas por ayudar a los demás? ¿Has detctado que necesitas ayuda profesional? ¿Estás recibiendo terapia en CoDA? Comparte acá tus experiencias.

Reflexión del Dia: 10 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que no hay que avergonzarse de ser un codependiente. Podemos sanar, si nos proponemos hacerlo. Debemos tomar una decisión y ejecutarla.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La vergüenza a menudo está relacionada con una baja autoestima. Las personas codependientes suelen tener una opinión negativa de sí mismas, y la vergüenza refuerza esta percepción negativa. Cuando se sienten avergonzadas, pueden creer que no merecen una relación saludable o el amor y la atención de los demás, lo que las mantiene atrapadas en patrones codependientes. La vergüenza puede hacer que las personas codependientes eviten la comunicación abierta y honesta. Temen ser juzgadas o rechazadas si expresan sus necesidades, deseos o emociones. Esto dificulta la resolución de problemas en las relaciones y perpetúa la codependencia, ya que no pueden abordar los problemas de manera efectiva.

La vergüenza puede llevar a las personas codependientes a negar sus propios sentimientos y necesidades, así como los problemas en sus relaciones. Pueden evitar enfrentar la realidad de la codependencia y seguir comportándose de manera disfuncional debido a la vergüenza de admitir que tienen un problema.

La vergüenza a menudo está relacionada con un deseo de ser perfecto para evitar la crítica y el rechazo. Las personas codependientes pueden esforzarse demasiado por ser todo para todos y nunca cometer errores. Este perfeccionismo es agotador y mantiene la codependencia, ya que nunca pueden alcanzar sus estándares autoimpuestos.

La vergüenza puede hacer que las personas codependientes dependan aún más de la aprobación y la atención de los demás para sentirse valoradas. Esto puede llevar a una dependencia emocional más profunda en sus relaciones, lo que perpetúa la codependencia.

La vergüenza puede llevar a las personas codependientes a sentirse culpables por sus propios sentimientos y necesidades. Pueden sentirse culpables por querer espacio, tiempo para sí mismas o establecer límites, lo que dificulta la creación de relaciones saludables.
Las personas codependientes a menudo sienten vergüenza de admitir que necesitan ayuda o de buscar apoyo externo, como terapia. Esto puede evitar que busquen el apoyo necesario para romper los patrones codependientes.

En resumen, la vergüenza puede ser un factor significativo que mantiene a las personas atrapadas en patrones codependientes. Es importante reconocer la vergüenza como un obstáculo en la recuperación y buscar ayuda profesional para abordarla de manera efectiva. Trabajar en la construcción de una autoestima saludable y en la superación de la vergüenza es esencial para romper los ciclos de codependencia y establecer relaciones más saludables y equilibradas.

Te invito a responder estas interrogantes: ¿Antes de iniciar la recuperación te sentías avergonzado? ¿Cómo te percibes actualmente con respecto a tu problema de control a otros? Comparte tus experiencias acá.

Reflexión del Dia: 8 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente lo mueve cualquier viento y se convierte en un manojo de sentimientos de confusión e ira, esto le impide controlarse y mucho menos controlar la situación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La ira en el codependiente es una emoción compleja y a menudo reprimida. A menudo, los codependientes se ven a sí mismos como personas pacíficas y complacientes, y pueden luchar por reconocer o expresar su enojo. Sin embargo, esta represión puede ser perjudicial para su salud emocional. La ira es una señal de que los límites personales han sido traspasados o que las necesidades personales no están siendo satisfechas. La reflexión sobre la ira en el codependiente implica reconocer que esta emoción es legítima y puede ser una señal importante de que es necesario un cambio en las dinámicas de las relaciones.

La represión constante de la ira puede llevar a una acumulación de resentimiento y amargura en el codependiente. Esto puede afectar negativamente su autoestima y salud emocional.

La reflexión sobre la ira invita al codependiente a aprender a expresar de manera saludable esta emoción, establecer límites claros y comunicar sus necesidades y deseos de manera asertiva en sus relaciones. Al abordar la ira de manera constructiva, el codependiente puede liberarse de patrones autodestructivos y construir relaciones más equitativas y satisfactorias.

Te invito a responder estas preguntas: ¿Habitualmente reaccionas con rabia ante cualquier evento? ¿Cómo controlas la situación posteriormente? Comenta tus experiencias.

Reflexión del Dia: 6 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» refiere que los codependientes pasan su mayor tiempo responsabilizándose del cuidado de las otras personas, y todo esto evidencia una baja autoestima.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La necesidad imperiosa del codependiente de cuidar obsesivamente de la vida de los demás es como una prisión emocional que lo ata a relaciones tóxicas. En su afán por rescatar y controlar, el codependiente a menudo descuida su propia vida y bienestar. Esta necesidad de intervenir constantemente en la vida de los demás puede surgir de un deseo genuino de ayudar, pero con el tiempo se convierte en una carga insostenible que afecta negativamente su propia salud mental y emocional. La reflexión sobre esta necesidad de cuidar de los demás nos lleva a cuestionar nuestras motivaciones y nos invita a encontrar un equilibrio saludable entre el apoyo a los demás y el autocuidado. Al liberarnos de la obsesión por controlar la vida de los demás, podemos descubrir una mayor libertad, paz y la capacidad de construir relaciones más auténticas y enriquecedoras.

Te invito a responder estas interrogantes: ¿Te mantienes ocupado en cuidar a los otros? ¿Has pensado en iniciar tu recuperación para sanarte? Comenta acá tu vivencia.

Reflexión del Dia: 4 de Octubre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» caracteriza el apego afectivo, detallando aquellas conductas que permiten ver claramente cuando estamos apegados a las personas.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El papel del rescatador compulsivo en la codependencia es un patrón emocional que a menudo pasa desapercibido pero tiene un impacto profundo. El rescatador siente la necesidad de salvar a los demás, sacrificando sus propias necesidades y bienestar. Sin embargo, esta necesidad de control es una ilusión y puede robarles la oportunidad de empoderamiento a los demás. La reflexión sobre este papel nos lleva a cuestionar por qué sentimos la necesidad de rescatar y nos invita a sanar nuestras propias heridas subyacentes. A través de la autenticidad y el amor genuino, podemos liberarnos de la codependencia y establecer relaciones más saludables y equitativas.

El rescatador compulsivo en la codependencia es un rol que a menudo se basa en el deseo de sentirse necesario y valioso al salvar a otros. Sin embargo, este patrón puede tener un alto costo emocional y físico para el rescatador. La ilusión de control que proporciona el rescate puede llevar a una sensación de impotencia cuando no podemos «arreglar» a quienes amamos. Reflexionar sobre este papel nos lleva a explorar nuestras propias heridas no resueltas y a sanar. El verdadero amor implica apoyo y respeto en lugar de control, y al liberarnos de la necesidad de rescatar, podemos construir relaciones más auténticas y saludables.

Te invito a responder estas preguntas: ¿Estás teniendo conductas que indican apego a las relaciones? ¿Has buscado ayuda para iniciar la recuperación? Comparte tus vivencias en los comentarios.

Reflexión del Dia: 26 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» refiere que los codependientes solemos ser rescatadores cayendo en la llamada «trampa del salvador». Salir del triángulo de Karpman es urgente para quienes desean sanar.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El codependiente a menudo se encuentra atrapado en el rol patológico del «salvador», donde busca constantemente rescatar a los demás de sus problemas y dificultades. A primera vista, esto puede parecer un acto de amor y compasión, pero en realidad, es una trampa emocional que puede llevar al agotamiento y la disminución de la propia identidad.

El rescatador codependiente a menudo se sumerge en las vidas de los demás, priorizando sus necesidades y deseos sobre los suyos propios. En este proceso, pierde de vista su propio bienestar y felicidad, sacrificándolos en nombre de ayudar a los demás.

La reflexión profunda radica en comprender que el papel de salvador, aunque puede parecer noble, es insostenible a largo plazo. El rescatador codependiente necesita reconocer que no puede controlar ni solucionar la vida de los demás. Cada individuo es responsable de sus propias elecciones y aprendizajes.

Al liberarse de la trampa del salvador, el codependiente puede redescubrir su propia valía y permitirse establecer límites saludables. Aprende que no necesita salvar a los demás para ser amado o sentirse valioso. Más bien, encuentra el poder de apoyar a los demás desde un lugar de equilibrio y amor propio, lo que le permite construir relaciones más saludables y auténticas.

En última instancia, la reflexión sobre el rol patológico del codependiente como rescatador nos lleva a comprender que, para ayudar a los demás de manera efectiva, primero debemos cuidarnos a nosotros mismos. El autocuidado y el establecimiento de límites son actos de amor propio que nos permiten ser recursos más efectivos para los demás y vivir vidas más plenas y auténticas.

Te invito a reflexionar y responder estas interrogantes: ¿En cuántas ocasiones te has movido en ese triángulo del drama? ¿Has hecho consciente que es patológico caer en «la trampa del salvador»? Comenta aquí tus experiencias.

Reflexión del Dia: 21 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» refiere que la base de la codependencia en una baja autoestima, con manejo de comportamientos autodestructivos y una necesidad imperiosa de controlar al adicto para modificar su conducta. En ello el codependiente transcurre su vida sin obtener solución, sino desmejorar su propia salud.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre el ciclo Autodestructivo de la Codependencia:

La codependencia es un viaje interior complicado y a menudo doloroso. Aquellos que luchan con la codependencia a menudo se encuentran atrapados en un ciclo autodestructivo que puede ser difícil de romper. Este ciclo está impulsado por patrones profundos de creencias y comportamientos que se han arraigado con el tiempo.

Algunas de las características del comportamiento autodestructivo en la codependencia incluyen:

1. Negación de las propias necesidades: Los codependientes a menudo niegan sus propias necesidades y deseos en favor de satisfacer las necesidades de los demás. Creen que su valía está vinculada a ser útiles y complacientes, incluso si eso significa descuidar sus propias necesidades emocionales, físicas y espirituales.
2. Búsqueda de validación externa: Muchos codependientes buscan constantemente la validación y la aprobación de los demás para sentirse valiosos y amados. Esto los hace vulnerables a la manipulación y la explotación emocional.
3. Autoabandono: A menudo, los codependientes se abandonan a sí mismos en aras de mantener una relación o evitar conflictos. Esto puede llevar a una sensación de vacío interior y a la pérdida de la propia identidad.
4. Perfeccionismo y autoexigencia: Los codependientes a menudo se imponen estándares extremadamente altos y son críticos consigo mismos cuando no los cumplen. Esto puede resultar en altos niveles de ansiedad y una baja autoestima.
5. Miedo al abandono: El miedo al abandono es una fuerza impulsora significativa en la codependencia. Esto puede llevar a los codependientes a quedarse en relaciones dañinas mucho tiempo después de que se hayan vuelto insostenibles.
6. Enfoque en el control: Los codependientes a menudo intentan controlar a las personas y las situaciones a su alrededor en un esfuerzo por sentirse seguros. Esto puede llevar a una constante sensación de agotamiento y fracaso.

Para sanar y romper el ciclo autodestructivo, es fundamental la autoconciencia y el trabajo constante en el autocuidado, la autoaceptación y el establecimiento de límites saludables. También es importante buscar apoyo en terapia o grupos de apoyo especializados en codependencia para obtener orientación y apoyo en este proceso de recuperación.

Recordemos que la codependencia no es una sentencia permanente; con el tiempo y el esfuerzo adecuados, es posible liberarse de estos patrones autodestructivos y construir relaciones más saludables y satisfactorias. La clave es reconocer que mereces amor, cuidado y respeto, tanto de los demás como de ti mismo.

Te invito a meditar en estas interrogantes: ¿Has estado cuidando a personas adictas? ¿Te sientes comprometida en lo físico y emocional? ¿Cómo has lidiado con esa situación? Comparte en los comentarios tus experiencias.