Reflexión del Dia: 15 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea las consecuencias del apego afectivo y como este genera serias dificultades a quien lo padece.

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Reflexiona sobre esto:

Los problemas que causa el apego son muchos. Sobreinvolucarnos de alguna manera puede mantenernos en un estado de caos; puede mantener a la gente que nos rodea en ese estado. Si concentramos toda nuestra energía en la gente y en los problemas, nos queda poco para dedicar el acto de vivir nuestra propia vida. Y ya hay bastante preocupación y responsabilidad en el ambiente. Si la tomamos toda nosotros, no queda nada para la gente que nos rodea. Esto nos hace trabajar en exceso a nosotros y quitarles bastante trabajo de encima a los demás. Y aún más, preocuparnos por la gente y por los problemas no funciona. No resuelve los problemas, no ayuda a los demás y no nos ayuda a nosotros mismos. Es energía desperdiciada.
Preocuparnos y obsesionarnos nos mantiene con tal maraña en la cabeza que no podemos resolver nuestros problemas. Cada vez que nos apegamos de esta manera a alguien o a algo, nos separamos de nosotros mismos. Perdemos contacto con nosotros mismos. Damos en prenda nuestro poder y nuestra capacidad para pensar, sentir, actuar y cuidar de nosotros mismos. Perdemos el control.

Reflexión: Definitivamente estar apegado emocionalmente a otra persona genera desordenes físicos y psicoafectivos que perturban la vida de quien lo vive. El apego afectivo hace que nos despersonalicemos y vivamos la vida a través de los demás. Perdemos el control y estamos a merced de cualquier situación. (Alpha).

¿Estás apegado a alguien? ¿Cómo estás enfrentando esta situación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 14 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enumera las bondades del desapego, enfatizando en la obtención de la libertad interior.

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Reflexiona sobre esto:

Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y de recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o de responsabilidad hacia los demás.23 En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas. Dejamos de mortificarnos por ellos y lo perciben, de modo que finalmente comienzan a preocuparse por ellos. ¡Qué gran plan! Cada quien atiende sus propios asuntos.

Reflexión: Cuando nos desapegamos entendemos que esta herramienta tiene muchas fortalezas: alcanzar la libertad tanto el codependiente como las personas ligadas afectivamente a el, aprender el valor de dar y recibir amor sanamente, dejar atrás sentimientos de vergüenza, ira, culpa y ansiedad ¡Esto bien vale la pena intentarlo! (Alpha).

¿Estás trabajando en desapegarte? ¿Cómo te va con el desapego? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 13 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que hay una sola vía para alcanzar la independencia emocional y esta es el desapego.

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Reflexiona sobre esto:

El desapego no es un alejamiento frío, hostil; no es una aceptación resignada y desesperante de todo aquello que la vida y la gente nos tire en el camino; no es una manera robótica de ir por la vida, absortos, y totalmente indiferente a la gente y a los problemas; no es una actitud de inocente dicha infantil; ni un desentendimiento de lo que son nuestras verdaderas responsabilidades hacia nosotros mismos y hacia los demás; ni una ruptura en nuestras relaciones. Tampoco es que retiremos nuestro amor y nuestra solicitud, aunque a veces estas formas de desapegarnos pueden ser las mejores a seguir, por el momento.
De una manera ideal, desapegarnos es liberarnos o apartarnos de una persona o problema con amor. Mental, emocional y a veces físicamente nos desembarazamos de nuestro involucramiento insano (y a menudo doloroso) con la vida y responsabilidades de otra persona, y de los problemas que no podemos resolver.

Mi Reflexión: Cuando comprendemos con claridad la importancia de dejar ir las preocupaciones y desórdenes por estar apegado a personas o sustancias, adquirimos conciencia plena que es la mejor herramienta para la recuperación. El codependiente tiene que asumir ese compromiso sincera y honestamente. Allí radica su misión primaria. (Alpha).

¿Estás intentando desapegarte? ¿Lo has logrado? Comenta acá. <

Meditación 10 de Diciembre… Démonos poder

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que el codependiente con la recuperación busca recuperar los derechos a ser feliz responsabilizándose de su vida.

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Medita sobre esto:

Tú puedes pensar. Puedes tomar buenas decisiones. Puedes tomar alternativas adecuadas para ti.
Sí, todos cometemos errores de vez en cuando. Pero nosotros no somos errores.
Podemos tomar una nueva decisión que tome en cuenta una nueva información.
Podemos cambiar de manera de pensar de vez en cuando. Ese también es nuestro derecho.
No tenemos que ser intelectuales para tomar buenas alternativas. En la recuperación, cada uno de nosotros tenemos a nuestra disposición un regalo y una meta. El regalo se llama sabiduría.
La demás gente puede pensar también. Y eso significa que ya no nos tenemos que seguir sintiendo responsables de las decisiones de otra gente.
Eso también significa que nosotros somos responsables de lo que escogemos.
Podemos acudir a los demás para que nos retroalimenten. Podemos pedirles información. Podemos tomar en cuenta sus opiniones. Pero es nuestra labor tomar nuestras propias decisiones. Tenemos el placer y el derecho de tener nuestras propias opiniones.
Cada uno de nosotros es libre de aprovechar y de disfrutar el tesoro de nuestra propia mente, intelecto y sabiduría.

«Hoy guardaré como un tesoro el regalo de mi mente. Yo pensaré solo, decidiré mis propias alternativas y valoraré mis opiniones. Estaré abierto a lo que piensan los demás, pero asumiré la responsabilidad de mí mismo. Pediré ser guiado por la Divina Sabiduría y confiaré en que lo estoy siendo».

Reflexión: La persona codependiente pasa una buena parte de su vida atendiendo los problemas de los otros, dejando de lado su propia tensión personal. En ese proceso cede los derechos que le asisten a cuidar de si mismo, a responsabilizarse de desarrollar sus talentos y a buscar ser feliz. Cuando se está en recuperación se alcanza la sabiduría y conciencia necesarias para actuar conforme a sus criterios mas sólidos y buscar realmente aquello que oriente sus acciones para alcanzar la serenidad y seguridad, dejando a los demás realizar aquello que ellos creen. Al recuperar sus derechos se está empoderando.(Alpha).

¿Has intentado responsabilizar de tus actos? ¿Cómo lo logras? Comenta aca tu experiencia.

Meditación 8 de Diciembre… Dejando ir

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la codependencia tiene recuperación y esta pasa por transitar el camino del desapego. Soltar nos libera y permite mantener el control de nuestras vidas.

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Medita sobre esto:

«¿Cuánto necesitamos soltar?», preguntó un amigo un día. «No estoy segura», respondí, «pero tal vez todo».

Dejar ir es un proceso espiritual, emocional, mental y físico, un proceso metafísico a veces misterioso de liberar a Dios y al Universo a lo que estamos aferrados tan firmemente.
Dejamos de lado a las personas, los resultados, las ideas, los sentimientos, los deseos, las necesidades, los deseos, todo. Dejamos de intentar controlar nuestro progreso en la recuperación. Sí, es importante reconocer y aceptar lo que queremos y lo que queremos que suceda. Pero es igualmente importante seguir adelante dejando ir.
Dejar ir es la parte de acción de la fe. Es un comportamiento que le da permiso a Dios y al Universo para enviarnos lo que estamos destinados a tener.
Dejar ir significa que reconocemos que aguantar tan fuerte no ayuda a resolver el problema, a cambiar a la persona ni a obtener el resultado que deseamos. No nos está ayudando. De hecho, aprendemos que mantenernos a menudo nos impide obtener lo que queremos y necesitamos.

¿Quiénes somos para decir que las cosas no están sucediendo exactamente como deben suceder?
Hay magia en dejar ir. A veces obtenemos lo que queremos poco después de dejarnos ir. A veces lleva más tiempo. A veces el resultado específico que deseamos no sucede. Algo mejor pasa.
Soltarnos nos libera y nos conecta con nuestra Fuente.
Soltarse crea el entorno óptimo para los mejores resultados y soluciones posibles.

«Hoy me relajaré. Voy a dejar ir lo que más me molesta. Confiaré en que al dejar ir, he puesto en marcha las ruedas para que las cosas funcionen de la mejor manera posible».

Reflexión: Está demostrado que la curación de la codependencia llega cuando aprendemos a «soltar» lo que nos nos hace daño. El «dejar ir» nos libera, nos ubica en el camino a recuperar ese control sobre nuestra vida que habíamos cedido a otros. Ese camino laborioso pasa por diversos eventos, y aunque no luzca estar bien, debemos continuar transitando el desapego. Es la mejor vía para liberarnos. (Alpha).

¿Practicas el desapego para soltar? ¿Te ha dado resultados visibles? Comparte aquí.

Meditación 7 de Diciembre… Poniendo nuestra vida en espera

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente no tiene porque depender de los demás para estar bien. Tiene que asumir su compromiso personal para buscar retomar el control de su vida.

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Medita sobre esto:

No podemos permitirnos dejar nuestras necesidades en espera, esperar a que otra persona nos satisfaga, mejore nuestra vida o se convierta en quién y cómo queremos que sea esa persona. Eso creará resentimiento, hostilidad, una dependencia poco saludable y un desastre que resolver más adelante.
Si hemos decidido que queremos una relación en particular o queremos esperar para tomar una decisión en una relación en particular, entonces debemos continuar con nuestra propia vida en el ínterin. Eso puede ser difícil. Puede sentirse natural poner nuestra vida en espera.
Es entonces cuando nos vemos atrapados en las creencias codependientes: esa persona puede hacerme feliz. Necesito que esa persona en particular haga algo en particular para ser feliz.
Esa es una circunstancia que puede enganchar nuestra baja autoestima, nuestra duda y nuestra tendencia a descuidarnos a nosotros mismos.
Podemos entrar en esta situación de varias maneras. Podemos hacer esto esperando una carta, esperando un trabajo, esperando una persona, esperando un evento.
No tenemos que poner nuestra vida en espera. Habrá repercusiones de hacer esto. Sigue con tu vida. Toma la vida de un día a la vez.
¿Qué es algo que podría estar haciendo ahora para cuidarme, sentirme mejor, satisfacer mis necesidades de manera adecuada y saludable?
¿Cómo puedo poseer mi poder para cuidarme, a pesar de lo que la otra persona está haciendo o no está haciendo?
¿Qué pasará si rompo el sistema y empiezo a cuidarme?

A veces, obtenemos la respuesta que queremos de inmediato. A veces, esperamos un rato. A veces, las cosas no funcionan exactamente como esperábamos. Pero siempre funcionan bien, ya menudo son mejores de lo que esperábamos.
Y mientras tanto, hemos manifestado amor por nosotros mismos al vivir nuestra propia vida y quitarle el control a los demás. Eso siempre nos regresa diez veces, porque cuando realmente manifestamos amor por nosotros mismos, damos a nuestro Poder Superior, a otras personas y al Universo permiso para enviarnos el amor que deseamos y necesitamos.
Dejar de vivir nuestra vida para hacer que algo suceda no funciona. Todo lo que hace es hacernos miserables, porque hemos dejado de vivir nuestra vida.

«Hoy me obligaré, si es necesario, a vivir mi propia vida. Actuaré en mi mejor interés, de una manera que refleje el amor propio. Si le he dado el poder o el control de mi vida a alguien que no sea yo y a alguien además de un Poder más grande que yo, lo devolveré. Comenzaré a actuar en mi mejor interés, incluso si me parece incómodo hacerlo».

Reflexión: La persona codependiente tiende a depender de otras personas para lograr su felicidad, y deja de lado el compromiso de cuidarse a sí mismo. Si queremos recuperar el control de nuestra vida es momento de asumir la responsabilidad de cuidarnos, aceptarnos tal cual somos. No tenemos que seguir dependiendo de otros para estar bien. No debemos mantenernos a la espera de lo que pase en nuestro entorno para estar serenos, nos corresponde asumir las dificultades y solventarlas. (Alpha).

¿Vives dependiendo de los demás para estar sereno? ¿Has iniciado tu recuperación? Comenta tus vivencias.

Meditación 30 de Noviembre… Desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que la una manera de liberarnos de nuestros apegos a los demás es desapegarnos, convirtiéndonos en responsables de conducir nuestra vida, dejando a los demás libres para hacer lo que deseen hacer.

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Medita sobre esto:

Un día, mi hijo trajo a casa a vivir con nosotros a un hámster. Lo pusimos en una jaula. Poco tiempo después, el hámster escapó.
Durante los siguientes seis meses, el animal corría asustado y salvaje por toda la casa. Y lo mismo nosotros para atraparlo.
“Ahí está. ¡Agárralo!”, gritábamos cada vez que alguien veía al hámster. Mi hijo o yo dejábamos lo que estuviéramos haciendo, corríamos por toda la casa y nos lanzábamos sobre el animal con la esperanza de atraparlo.
Me preocupaba por él, aunque no lo viéramos. “Esto no esta bien”, pensaba. “No puedo tener a un hámster corriendo suelto por la casa. Tenemos que atraparlo. Tenemos que hacer algo”.
Un pequeño animal del tamaño de un ratón tenía en agitación toda la casa. Un día, mientras estaba sentada en la sala, vi al animal correr por el pasillo. En estado de frenesí, empecé a abalanzarme sobre él, como generalmente lo hacía, y luego me detuve.
No, me dije. Estoy harta. Si ese animal quiere vivir en los rincones y escondrijos de esta casa, voy a dejar que lo haga. Estoy harta de preocuparme por él .Estoy harta de perseguirlo. Esta es una circunstancia irregular, pero así es justamente como va a tener que ser.
Dejé que el hámster corriera sin que yo reaccionara. Me sentía un poquito incómoda con mi nueva reacción -no reaccionar-, pero me ceñí a ella de todas maneras.
Me sentí más a gusto con mi nueva reacción, no reaccionar. Al poco tiempo, estaba perfectamente en paz con la situación. Había dejado de pelear con el hámster. Una tarde, unas cuantas semanas después de que empecé a practicar mi nueva actitud, el hámster corrió cerca de mí, como lo había hecho tantas veces y apenas lo mire. El animal se paró en seco, volteó y me miró. Empecé a abalanzarme sobre él. Él empezó a correr. Me relajé.
“Muy bien”, dije. “Haz lo que quieras”. Y lo decía en serio. Una hora después, el hámster vino, se paró junto a mí y esperó.
Gentilmente lo levanté y lo coloqué en su jaula, donde ha vivido feliz desde entonces. ¿La moraleja de la historia? No te balances sobre el hámster. El ya está asustado, y tratar de atraparlo lo único que logra es asustarlo más y a nosotros nos vuelve locos.
¡El desapego funciona!

«Hoy me sentiré a gusto con mi nueva reacción de no reaccionar. Me sentiré en paz.

Reflexión: Para el codependiente que pasa su vida apegado emocionalmente, la única salida valida para su recuperación es el Desapego. Entendiendo que este es un proceso gradual, en el cual no dejamos de amar a las personas, solo que cambiamos nuestra percepción del papel que ellas deben tener en sus vidas. Entendemos que solo podemos cambiarnos a nosotros mismos, los demás quedan libres de actuar como deseen hacerlo. Eso es liberador y nos enseña a valorarnos y responsabilizarnos de nuestra vida. (Alpha).

¿Estás teniendo un vínculo de apego afectivo? ¿Estás trabajando en desapegarte? Comenta tu vivencia.

Reflexión del Dia: 21 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente puede y debe desapegarse. Este sendero espiritual que representa la Terapia en Doce Pasos es un método que propicia cambios sostenidos y saludables de conductas.

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Reflexiona sobre esto:

No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser,
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú misma.
Desapégate. Renuncia. A veces cuando hacemos esto el resultado que habíamos esperado sucede rápida, a veces milagrosamente. A veces, no sucede. A veces nunca sucede. Pero tú saldrás beneficiado. No tienes que dejar de ocuparte o de amar. No tienes que tolerar el abuso. No tienes que abandonar métodos constructivos, como la intervención profesional, para solucionar tus problemas. Lo único que tienes que hacer es poner tus manos emocionales, mentales, espirituales y físicas otra vez dentro de tus propios bolsillos y dejar a las cosas y a la gente solas. Déjalas estar. Toma cualquier decisión que necesites tomar para ocuparte de ti mismo, pero no las tomes para controlar a los demás. ¡Empieza a ocuparte de ti mismo.

Reflexión: Es relevante reiterar la necesidad de desapegarse cuando sentimos dependencia emocional o afectiva por los otros. Los beneficios del desapego son muchos y se ha comprobado que si nos sometemos a terapia podemos lograrlo. Llegó el momento de «volar» en una travesía espiritual que nos haga libres, dueño de nuestras acciones, dejando atrás esas conductas autodestructivas que nos han acompañado por años. Atrevámonos a dar este paso ¡Lo podemos lograr¡ (Alpha).

¿Estás actualmente en Terapia Doce Pasos de CoDA? ¿Has logrado desapegarte? Comenta acá tus vivencias.

Meditación 21 de Noviembre: Insistir en lo mejor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente merece una vida en libertad, alejado de todo apego afectivo. Mientras transcurre su Terapia, el debe concentrarse en comprender lo que desea en su vida. Reconocer aquellos comportamientos inadecuados y asumir los cambios necesarios.

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Medita sobre esto:

Merecemos la mejor vida y el amor que tenemos para ofrecer, pero nos enfrentamos al desafío de aprender a identificar lo que eso significa en nuestra vida. Cada uno de nosotros debe comprender nuestra propia comprensión de lo que creemos que merecemos, lo que queremos y si lo estamos recibiendo.
Solo hay un lugar para comenzar, y ahí es donde estamos, en nuestras circunstancias actuales. El lugar donde comenzamos está con nosotros.
¿Que duele? ¿Qué nos enoja? ¿De qué estamos lloriqueando y quejándonos? ¿Estamos descontando cuánto nos está perjudicando un comportamiento en particular? ¿Estamos poniendo excusas para la otra persona, diciéndonos que somos «demasiado exigentes»?
¿Somos reacios, por una variedad de razones, especialmente miedo, para abordar los problemas en nuestras relaciones que pueden estar perjudicándonos? ¿Sabemos lo que nos está lastimando y sabemos que tenemos derecho a detener nuestro dolor si queremos hacer eso?

Podemos comenzar el viaje de privados a meritorios. Podemos comenzar hoy. También podemos ser pacientes y amables con nosotros mismos, ya que viajamos en incrementos importantes al creer que merecemos el segundo mejor, saber en nuestros corazones que merecemos lo mejor y asumir la responsabilidad de eso.

«Hoy, prestaré atención a cómo permití que la gente me tratara, y cómo me siento al respecto. También veré cómo trato a los demás. No voy a reaccionar de forma exagerada al tomar sus asuntos demasiado personalmente y demasiado en serio; No voy a reaccionar negativamente negando que ciertos comportamientos son inapropiados y no son aceptables para mí.»

Mi Reflexión: El codependiente permite por mucho tiempo ser abusado, irrespetado, maltratado por las demás personas, a esto suele acostumbrarse porque su baja autoestima no lo cree merecedor de algo mejor. Este momento es propicio para entender que está errado en su creencia y abocarse a cambiar aquellos comportamientos inadecuados e insanos que viene asumiendo por otros que le permitan manejar mejor su vida y liberarse. (Alpha).

¿Estás recibiendo terapia para tu codependencia? ¿Has logrado cambiar tus creencias en este aspecto? Comparte tus vivencias.

Reflexión del Dia: 19 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que durante el desapego nos hacemos conscientes de responsabilizarnos de nuestros cuidados, y damos a la Divinidad el control de nuestras vidas.

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Reflexiona sobre esto:

El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos. Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo. Nos liberamos de nuestros pesares y preocupaciones y nos damos a nosotros mismos la libertad para disfrutar de la vida a pesar de nuestros problemas no resueltos. Confiamos en que todo está bien a pesar de los conflictos. Confiamos en que Alguien más grande que nosotros sabe, ha ordenado y se preocupa de lo que está sucediendo. Entendemos que este Alguien puede hacer mucho más por resolver el problema que nosotros. De modo que tratamos de no estorbar su camino y dejar que Él lo haga. A su tiempo, sabremos que todo está bien porque vemos cómo las cosas más extrañas (y a veces, las más dolorosas) se solucionan de la mejor manera y en beneficio de todos.

Mi Reflexión: Cuando nos desapegamos estamos aceptando la realidad de la vida, que no controlamos a nada ni a nadie. Aceptamos que el control lo tiene un Ser Superior a nosotros. Que nos corresponde cuidarnos responsabilizándonos de nuestras conductas y acciones. (Alpha).

¿Te has desapegado? ¿Cómo lo lograste? Comparte aquí.