Reflexión del Dia: 2 de Marzo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente deja de ser el mismo para convertirse en la persona que «cuida a otro». Pierde su perspectiva personal.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Los codependientes están oprimidos, deprimidos y reprimidos. Muchos de nosotros podemos decir rápidamente lo que alguien más está sintiendo, por qué una persona se siente de determinada manera, cuánto tiempo se han sentido así, y qué es lo que esa persona probablemente hará respecto a ese sentimiento.
Muchos de nosotros pasamos la vida inquietándonos por los sentimientos de los demás. Tratamos de componer los sentimientos de la gente. Tratamos de controlar los sentimientos de los demás. No queremos lastimar a la gente, no queremos irritarla, y no queremos ofenderle. Así de responsables nos sentimos por los sentimientos de los demás. Y, sin embargo, no sabemos lo que nosotros estamos sintiendo. Y si lo sabemos, no sabemos qué hacer para componernos. Muchos de nosotros hemos abandonado o nunca hemos asumido la responsabilidad por nuestro yo emocional.

Mi Reflexión: La persona codependiente está tan «entretenida», controlando y manipulando la vida de los demás por tanto tiempo, que sabe lo que piensa, siente y actúa ante cada momento de su vida. Caso contrario, se desdibuja de sus sentimientos. Le es imposible saber quien es? como piensa? como actúa el mismo? ¡Es una triste paradoja! (Alpha).

¿Actúas de esta manera? ¿Quê piensas hacer al respecto? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 29 de febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el codependiente se mueve en el triángulo del drama de Karpman ejerciendo el rol de «rescatador», eso lo aprendió y aun sigue ejecutando ese rol insano.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Aquí la ilustración de un rescate. Un verano, una amiga me pidió que la llevara a una huerta de manzanos. Originalmente, yo quería ir, y fijamos una fecha. Pero cuando llegó esa fecha, yo estaba muy ocupada. La llamé, y en vez de decirle que no quería ir, le pedí que lo pospusiéramos. Me sentía culpable y responsable de sus sentimientos —otro rescate en camino—. No pude desilusionarla porque pensé que ella no podía ser responsable de sus sentimientos o que no podía manejarlos. No pude decirle a verdad, porque pensé que se enojaría conmigo —más responsabilidad emocional— como si el enojo de alguien me importara. Llegó el siguiente fin de semana y tuve que añadir el viaje a mi ya muy apretada agenda. Pero no quería ir. Ni siquiera necesitaba las manzanas; tenía dos cajones de mi refrigerador llenos de manzanas. Antes de estacionar mi coche frente a su casa, cambié mi papel por el de perseguidor. Me sentía tensa y resentida mientras íbamos a la huerta. Cuando llegamos y miramos las manzanas y las probamos, parecía que ninguna de las dos lo estábamos disfrutando. Después de unos cuantos minutos mi amiga me dijo: “En realidad no
quiero las manzanas. Compré unas la semana pasada. Sólo vine porque pensé que tú querías venir, y no quería herir tus sentimientos”.
Este ejemplo es tan sólo el de uno de los millares de rescates a los que he dedicado mi vida. Cuando empecé a entender este proceso, me di cuenta de que pasaba la mayor parte de mis horas de vigilia yendo de un lado a otro de este triángulo asumiendo las responsabilidades de todo y de todos además de las mías.

Mi Reflexión: Los codependientes son «rescatadores» por excelencia, en eso pasan su vida. No aprendieron a negarse a hacer aquello que no les conviene hacer. Saben que se están moviendo en el Triangulo del Drama de Karpman, pero allí se mantienen por años. ¿Como zafarse de esa conducta insana? Asumiendo la responsabilidad de si mismo. Cada quien esta capacitado para resolver sus dificultades. Dejemosle hacerlo. (Alpha).

¿Te calificas como un rescatador? ¿Que estás haciendo para salir de ese rol? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 23 de Febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica la importancia que tiene para el codependiente iniciar el sendero de la recuperación de su codependencia.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cuando amamos a otro demasiado, cuando desesperadamente queremos y necesitamos lo que ellos tienen -llámese aceptación, aprobación, amor o amistad, quizá renunciemos a nuestra capacidad de cuidar de nosotros mismos cuando estamos con ellos, por miedo a no recibir lo que necesitamos. Quizá tengamos la esperanza de lograr controlar todo con base en fuerza de voluntad, para estar por fin a salvo y alcanzar lo que necesitamos.
¡No lo lograremos!
Estas ideas son ilusiones.
No somos defectuosos. La mayoría de nosotros sencillamente hemos estado repitiendo lo que aprendimos, a veces a muy temprana edad: protegiéndonos mediante el intento de controlar a otros o permitiendo que otros nos controlen. Nos convertimos en adultos cuidadores y controladores que han perdido contacto con una meta real y apropiada: amar y aceptarnos a nosotros mismos y confiar en el proceso de la vida y en la bondad. Crecimos con comportamientos codependientes.
Quizá sea normal desear controlar a la gente y los eventos para minimizar nuestras pérdidas, pero no es sano. No es bueno para nosotros mismos; no es bueno para otros.
Quizá estemos tan desconectados con nosotros mismos que apenas nos damos cuenta, hasta que la vida se derrumba a nuestro alrededor y nuestra vida se vuelve ingobernable.
El tipo de cuidado que acompaña la recuperación es más tranquilo y suave, más amoroso, más liberador y más enfocado a atender a nuestras propias responsabilidades. Es curativo y rejuvenecedor; es un cuidado de sí mismo que renueva, que tiene espacio para los sentimientos propios, las necesidades, los deseos, las metas, los planes y la vida de uno mismo, una vida con sentido y propósito, feliz y útil.

Mi Reflexión: El codependiente se acostumbra a vivir apegado a cuidar de otras personas. No conoce otra forma de relacionarse, de sentirse útil. Cuando se siente incompetente y no gobierna ni su vida, asume que debe recuperarse para alcanzar la serenidad y paz interior. Ese paso es trascendental, lo coloca en el sendero de liberación, de tranquilidad, de esperanzas. (Alpha).

¿Iniciaste la recuperación?¿Cómo te sientes responsabilizándote de ti mismo? Comparte acá.

Reflexión del Dia: 14 de Febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que el codependiente es una persona que se mantiene en una actitud de rescate permanente, obviando la responsabilidad de cuidarse a sí mismo.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Siendo codependientes, pasamos mucho de nuestro tiempo rescatando. Somos la prueba viviente de que la gente puede ganarle a Dios. Por lo general yo detecto a un codependiente los primeros cinco minutos después de conocerlo y hablar con él. Él o ella o bien me ofrecerán ayuda que no he pedido, o seguirán hablando conmigo aunque resulta obvio que están incómodos y desean terminar con la conversación. La persona empieza la conversación tomando la responsabilidad por mí y no tomándola para sí misma.
Algunos nos cansamos tanto del enorme peso—la responsabilidad total por todos los seres humanos— que podemos brincarnos los sentimientos de lástima y preocupación que acompañan a los actos de rescate y seguirnos con la ira o el enojo. Estamos enojados todo el tiempo; sentimos ira y resentimiento contra víctimas potenciales. Una persona con una necesidad o un problema provoca que sintamos la necesidad de hacer algo o nos sentiremos culpables. Después del rescate, no ocultamos nuestra hostilidad hacia este incómodo predicamento.

Mi Reflexión: El codependiente rescatador sabe esconder sus sentimientos, así lo ha hecho habitualmente por años. El mantenerse responsabilizado de los demás, le cansa y asume una conducta agresiva, mayormente reflejada con su entorno familiar cercano. Triste y complicada realidad para el codependiente. No sabe como zafarse de ese circulo y se mantiene rescatando a otros, sin cuidarse el mismo. (Alpha).

¿Actúas como un rescatador permanentemente? ¿Cómo lidias con esos sentimientos negativos? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 8 de Febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependientereitera que solo cuidándonos y amándonos podemos salir de ese atolladero afectivo en que estamos envueltos los codependientes.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Somos buenos. Somos suficientemente buenos. Somos adecuados. Mucha de nuestra ansiedad y de nuestro temor nacen, creo, de decirnos constantemente que no somos capaces de afrontar el mundo y todas sus situaciones. Nathaniel Branden le llama a esto una “inenarrable sensación de estar incapacitados para la realidad”.48 Estoy aquí para decirles que estamos capacitados para la realidad. Relájense. Está bien ser quienes somos. ¿Qué más o quién más podemos ser? Tan sólo hagamos lo mejor posible lo que se nos pide hacer. ¿Qué más podemos hacer? A veces, ni siquiera podemos hacer las cosas lo mejor posible; eso también está bien. Podemos tener sentimientos, pensamientos, miedos vulnerabilidades al ir por la vida, todos los tenemos. Necesitarnos dejar de decirnos a nosotros mismos que somos diferentes por sentir y hacer lo que todo el mundo hace y siente.
Necesitamos ser buenos con nosotros mismos. Necesitamos ser compasivos y amables con nosotros mismos. ¿Cómo podemos esperar cuidarnos adecuadamente si no nos gustamos o nos odiamos?

Mi Reflexión: El codependiente se autocrítica y flagela constantemente, eso forma parte de su vida diaria. La razón, una baja estima personal. Llego el momento de entender que no somos diferentes a los demás, no somos malas personas, no somos monstruos, sólo seres humanos con limitaciones para entablar relaciones saludables. Todo ello cambiará cuando asumamos que tenemos un alto compromiso con nosotros mismos: responsabilizarnos de nuestro cuidado. Allí comienza nuestra sanación. (Alpha).

¿Estás comportandote duramente contigo? ¿Estás en recuperación? Comenta acá los resultados hasta ahora.

Reflexión del Dia: 7 de Febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependienteratifica que nadie puede cambiar a las personas, y el codependiente se maneja en el triangulo del Drama de Karpman.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Cerca de un año después de comenzar a recuperarme de mi codependencia me di cuenta de que aún estaba haciendo algo que me causaba dolor. Percibí que este patrón tenía algo que ver con el por qué muchas de las relaciones que establecía se agriaban. Pero no sabia qué era “eso” que estaba yo haciendo, de modo que no pude dejar de hacerlo. ¿Qué es esa cosa que los codependientes hacen una y otra vez? ¿Por qué nos seguimos sintiendo tan mal?”
Pensó un momento en mi pregunta antes de responderme. “Los codependientes son cuidadores de los demás, rescatadores. Rescatan, luego persiguen, y terminan siendo víctimas. Estudia el triángulo del drama de Karpman”, me dijo. El triángulo del drama de Karpman y sus papeles de rescatador, perseguidor y víctima.
Eso era. Ese era mi patrón. Este es nuestro patrón. Esto es lo que hacemos repetidamente con nuestros amigos, familiares, conocidos, clientes o cualquiera que se encuentre a nuestro alrededor. Como codependientes, podernos hacer muchas cosas, pero este patrón es el que seguimos mejor y con mayor frecuencia. Esta es nuestra reacción favorita.
Somos rescatadores, quienes todo lo proporcionan. Somos grandes madrinas o padrinos del mundo entero. No sólo satisfacernos las necesidades de la gente, sino que las anticipamos.
Arreglamos los asuntos de los demás, los enseñamos, nos afligimos por ellos, Les solucionamos, los atendemos. Y lo hacemos todo tan bien. “Tu deseo es un mandato para mí”, es nuestro lema. “Tu problema es mi problema.” Somos cuidadores.
Rescatamos a la gente de sus responsabilidades. Nos hacemos cargo, cuidamos de sus responsabilidades en vez de dejar que ellos lo hagan. Luego nos enojamos con ellos por lo que hemos hecho. Nos sentimos usados y nos da lástima de nosotros mismos. Ese es el patrón, el triángulo.

Mi Reflexión: El codependiente se moviliza como rescatador en el Triangulo del Drama de Karpman. Este escenario insano es una constante en la existencia del codependiente. Esa actitud autodestructiva de victimizarse hace que sufra seriamente un largo tiempo, desgastándose física y emocionalmente. (Alpha).

¿Te mueves en el Triangulo de Karpman? ¿Cómo te sientes actuando como víctima/rescatador? Comenta acá tus vivencias.

Reflexión del Dia: 6 de Febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependienteratifica que es imposible cambiar a las personas. Nadie cambia por otro, esto es una ilusión.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser.
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú misma.
¡Desapégate. Renuncia!

Mi Reflexión: Pretender cambiar a las personas es ilusorio, imposible. Esa es una opción netamente personal. Aun cuando lo deseemos para ayudar a otros, esto resulta desgastante y altera la paz y tranquilidad de quien lo hace. (Alpha).

¿Intentas cambiar a los demás? ¿Qué has percibido en esas personas? ¿Observas cambios o eres tu quien se ha desgastado? Comenta aquí.

Reflexión del Dia: 3 de Febrero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependientereitera que solo con la aceptación de nuestras limitaciones humanas para cambiar a los demás podremos asumir la recuperación de la codependencia.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El desapego también implica aceptar la realidad, los hechos. Requiere fe en nosotros mismos, en Dios, en otras personas, en el orden natural y en el destino de las cosas en este mundo. Nos liberamos de nuestros pesares y preocupaciones y nos damos a nosotros mismos la libertad para disfrutar de la vida a pesar de nuestros problemas no resueltos. Confiamos en que todo está bien a pesar de los conflictos. Confiamos en que Alguien más grande que nosotros sabe, ha ordenado y se preocupa de lo que está sucediendo.
Entendemos que este Alguien puede hacer mucho más por resolver el problema que nosotros. De modo que tratamos de no estorbar su camino y dejar que Él lo haga. A su tiempo, sabremos que todo está bien porque vemos cómo las cosas más extrañas (y a veces, las más dolorosas) se solucionan de la mejor manera y en beneficio de todos.

Mi Reflexión: La solución es desapegarse. Esto significa entender con claridad meridiana que no podemos cambiar a los demás, ni cambiar la realidad que nos rodea, y aceptar que estamos limitados a lograr cambios en nosotros mismos. (Alpha).

¿Estás trabajando en el desapego? ¿Asistes a Grupos de 12 Pasos de CoDA? Comenta acá..

Reflexión del Dia: 31 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependienteratifica que el codependiente, cuando está dependiendo de los demás, reacciona ante cualquier evento, lo hace desde el resentimiento y enfado para con el mismo.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La mayoría de los codependientes son reaccionarios. Reaccionamos con ira, culpa, vergüenza, odio a nosotros mismos, preocupación, sentimientos heridos, gestos controladores, acciones solícitas, depresión, desesperación y furia. Reaccionamos con miedo y ansiedad. Algunos de nosotros reaccionamos tanto que nos resulta doloroso estar cerca de la gente, y torturante encontrarnos dentro de un grupo grande de personas. Es normal reaccionar y responder a nuestro medio ambiente. Reaccionar es parte de la vida. Es parte de interactuar, es parte de ser humano y de estar vivo. Pero nos permitimos irritamos tanto y distraernos tanto.
Pequeñeces, cosas mayores —lo que sea— tienen el poder de descarrilarnos. Y nuestra respuesta después de que reaccionamos a menudo no es la que más nos conviene.
Podemos haber empezado a reaccionar y a responder urgente y compulsivamente con patrones que nos lastiman. El solo hecho de sentir urgencia y compulsión es suficiente para herirnos. Nos mantenemos en un estado de crisis, fluyendo la adrenalina y tensos los músculos, listos para reaccionar ante emergencias que generalmente no son tales. Alguien hace algo, de modo que nosotros debemos hacer algo a la vez. Alguien se siente de determinada manera de modo que nosotros debemos sentirnos de otra determinada manera.

Mi Reflexión: El codependiente asume que ante cualquier situación o evento su respuesta debe ser airada y colérica.Ese rasgo se manifiesta ante cosas simples, y evidencia el rechazo que siente de si mismo. Cuando su vida está sobrepasada porque su apego afectivo lo ha llevado a sentirse dependiente de los otros, asume esa postura que solo lo lleva a herirse, lleno de resentimiento, miedo, vergüenza y culpa. (Alpha).

¿Habitualmente reaccionas con rabia y enojo? ¿Cómo estás tratando esa situación? Comparte aquí tus vivencias.

Reflexión del Dia: 27 de Enero

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente utiliza los métodos inimaginables para mantener el control sobre las personas, los sucesos a su alrededor.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos codependientes combinan sus tácticas, empleando una variedad de métodos. ¡Cualquier cosa que funcione! (O, para ser más exactos, esperando resultados de cualquier cosa que no funcione).

No importa cuáles sean las tácticas, las metas siguen siendo las mismas, Conducen a otras personas a hacer lo que tú quieres que hagan. Las llevan a comportarse como tú piensas que deben hacerlo. No las dejan actuar de modos que tú consideras incorrectos para ellas, pero que quizá intentarían, si no fuera por tu “ayuda”. Fuerzan los eventos de la vida para que se desarrollen y se desenreden de la manera y a la hora que tú has designado.
No dejan que ocurra lo que ocurre, o lo que podría suceder. Nosotros hemos escrito la obra, y nos encargaremos de que los actores se comporten y de que las escenas se desarrollen exactamente como nosotros hemos decidido que debe ser. No importa que sigamos colándonos de la realidad. Si nos abocamos a la carga con suficiente insistencia, podremos (creemos) detener el flujo de la vida, transformar a la gente y cambiar las cosas a nuestro antojo.
Nos estamos haciendo tontos.

Mi Reflexión: Para el codependiente mantener el control le genera una satisfacción personal. No importa cuantas técnicas de manipulación tenga que utilizar, solo desea controlar a los demás y a los eventos. Esta conducta autodestructiva va mermando su capacidad para vivir en paz. Al llegar a sentirse que no gobierna su vida, busca ayuda y empieza a caminar por un sendero espiritual que lo lleva a mostrar interés por él mismo y por los demás. La terapia va sacándole gradualmente de ese «atolladero» donde él mismo se metió por años. (Alpha).

¿Estás controlando los sucesos y las personas que te rodean? ¿Cuál es tu percepción sobre esta situación? ¿Iniciaste terapia en CoDA? Comparte aquí.