Reflexión del Dia: 15 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que el codependiente para sanar debe «dejar ir» o «soltar» todos los sentimientos negativos: culpa, fracaso, miedo, vergüenza. Solo así podrá llegar gradualmente a la meta de sanarse.

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Reflexiona sobre esto:

¡Corre un riesgo. Date una oportunidad!
Obviamente no tenemos que correr riesgos temerarios o contraproducentes, pero en la recuperación podemos permitirnos correr riesgos positivos. No podemos darnos el lujo de quedarnos paralizados.
No tenemos por qué quedarnos frustrados y atrapados por miedo a cometer un error o a fracasar. Naturalmente, de vez en cuando cometeremos errores y fracasaremos. Eso es parte de estar completamente vivos. No hay garantías. Si estamos esperando cursos garantizados de acción, podemos pasar gran parte de nuestra vida esperando.
No tenemos por qué avergonzarnos a nosotros mismos o aceptar que nos avergüence cualquier otra persona, incluso aquella que está en recuperación, por cometer errores. La meta de la recuperación no es vivir la vida perfectamente. La meta de la recuperación es vivir, aprender nuestras lecciones y lograr un progreso general.
Corre un riesgo. No esperes siempre una garantía.
No tenemos por qué escuchar el «te lo dije». Límpiate el polvo después de un error y, luego, camina hacia el éxito.

Reflexión: «Dios mío, ayúdame a empezar a correr riesgos sanos. Ayúdame a dejar ir mi miedo al fracaso y mi miedo al éxito. Ayúdame a dejar ir el miedo a vivir plenamente mi vida, y ayúdame a empezar a experimentar todas las partes de esta jornada».

¿Estás dispuesto a soltar sentimientos de miedo, abandono, vergüenza, fracaso y culpa? Comparte tu vivencia al respecto.

Lectura Biblica sugerida: Ciertamente la gracia de Dios los ha salvado por medio de la fe. Ésta no nació de ustedes, sino que es un don de Dios (Ef 2:8).

Meditación 15 de Mayo… ¿Qué esperas?

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera la importancia de soltar esa imagen «fabricada» de ti mismo para complacer a los otros. Llego el momento de ser «tu mismo».

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Medita sobre esto:

La clave de la vida y el poder es simple. Es saber quiénes somos. Es saber lo que pensamos, lo que sentimos, lo que creemos, lo que sabemos e incluso lo que sentimos. Es entender dónde hemos estado, dónde estamos y hacia dónde queremos ir. A menudo, eso es diferente de lo que pensamos que debemos ser, de lo que otros quieren que seamos, nos digan que seamos, y algunas veces hasta nos dicen que sí lo somos.(Melody Beattie).

Es fácil engancharse a las expectativas que otras personas tienen de nosotros. A veces, es incluso más fácil engancharse a lo que creemos que esperan de nosotros.
Una de las mayores trampas es encerrarnos en una noción preconcebida de nosotros mismos. Podemos mantenernos tan ocupados viviendo a la altura de una imagen de nosotros mismos que olvidemos quiénes somos en realidad. Es lo suficientemente fuerte como para liberarse de las expectativas, habladas y no dichas, que otros nos imponen. Es más insidioso cuando comenzamos a decirnos que somos lo que creemos que otras personas esperan que seamos, ya sea que lo sean o no.
Mírate en el espejo. Si ves a una persona confinada con una imagen limitante que ya no le queda bien o no se siente bien, libérate.

«Dios, ayúdame a soltar el ego. Ayúdame a dejar de vivir las caricaturas autoimpuestas de quien creo que se supone que soy».

Actividad: Esta semana, haz dos cosas que quieras hacer que creas que otras personas normalmente no esperarían de ti. No hagas nada que te lastime a ti mismo ni provoques dolor a otro. Puede que se sorprendas de lo fácil y divertido que es ser tu mismo.

¿Te estas ocupando de ser «tu mismo» sin armaduras ni caretas? Comenta tu experiencia.

Versículo Biblico del Dia: Pero ahora, así ha dicho el Señor, el que te creó, oh Jacob; el que te formó, oh Israel: No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre; tú eres mío (Is 43:1).

Meditación 14 de Mayo… Disculpas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma la importancia de asumir las consecuencias de nuestros actos, reparando errores que cometemos.

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Medita sobre esto:

A veces, actuamos de una manera que no nos sentimos cómodos. Eso es humano. Es por eso que tenemos las palabras: «Lo siento». Sanan y acortan la brecha. Pero no tenemos que decir «lo siento» si no hicimos nada malo. Una sensación de vergüenza puede mantenernos disculpándonos por todo lo que hacemos, cada palabra que decimos, por estar vivos y ser lo que somos.

No tenemos que disculparnos por cuidarnos a nosotros mismos, lidiar con los sentimientos, establecer límites, divertirnos o recuperar la salud.
Nunca tenemos que cambiar nuestro rumbo, si es en nuestro mejor interés, pero a veces una disculpa general reconoce otros sentimientos y puede ser útil cuando los problemas de una circunstancia o relación no son claros. Podríamos decir: «Lo siento por el alboroto que tuvimos. Lo siento si lo que necesitaba hacer para cuidarme te lastimaba; no fue pensado de esa manera».
Una vez que hacemos una disculpa, no tenemos que seguir repitiendo. Si alguien quiere continuar librándonos de una disculpa por el mismo incidente, ese es el problema de la persona, y no tenemos que engancharnos.
Podemos aprender a tomar nuestras disculpas en serio y no repartirlas cuando no son válidas. Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, sabemos cuándo es el momento de decir que lo sentimos y cuándo no.

«Hoy intentaré ser claro y saludable en mis disculpas, tomando responsabilidad por mis acciones y las de nadie más. Dios, ayúdame a descubrir por qué necesito disculparme y qué no es mi responsabilidad».

Reflexión: Cuanto nos cuesta pedir excusas o disculpas. Es un momento que solemos evitar. Esta justificado hacerlo siempre y cuando hayamos cometido alguna error y merezca ser reparado. No tenemos porque disculparnos por las conductas saludables que estamos asumiendo, como es el cuidarnos de nosotros mismos. (Alpha).

¿Estás dispuesto a reparar algún error cometido? Comenta acá.

Versículo Biblico del Dia: A ti y a tu poder cantaré salmos, porque tú, Dios mío, eres mi fortaleza; ¡eres mi Dios de misericordia! (Sal 59:17).

Reflexión del Dia: 12 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente si bien ha vivido dificultades, convirtiéndose en un ser «asocial», la terapia le ayuda a asumir un rol diferente en sus vínculos afectivos.

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Reflexiona sobre esto:

Podemos permitirnos tener cercanía con la gente.
Muchos de nosotros tenemos patrones profundamente inculcados de sabotear las relaciones. Algunos podemos terminar instintivamente una relación una vez que esta llega a cierto nivel de cercanía e intimidad.
Cuando empezamos a sentirnos cerca de alguien, podemos decir que esa persona tiene cero defectos de carácter, y luego hacerlos tan grandes, que es lo único que le podemos ver. Podemos retirarnos o empujar a la persona para crear distancia. Podemos empezar a criticarla, una conducta que seguramente provoca distanciamiento.
Podemos tratar de controlar a la persona, una conducta que impide la intimidad.
Podemos decirnos a nosotros mismos que no queremos o necesitamos otra persona, o asfixiar a la persona con nuestras necesidades.
A veces nos derrotamos a nosotros mismos tratando de tener cercanía con gente que no está en condiciones para la intimidad, gente con adicciones activas o que no quiere tener cercanía con nosotros. A veces escogemos gente con particulares defectos para que cuando llegue el momento de la cercanía, podamos tener un pretexto para escapar.
Estamos asustados y nos da miedo perdernos a nosotros mismos. Tememos que la cercanía signifique que no seamos capaces de adueñarnos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos.
En la recuperación estamos aprendiendo que está bien que nos permitamos tener cercanía con la gente. Estamos escogiendo relacionarnos con gente sana, segura, de modo que la cercanía es una posibilidad. Cercanía no significa que tengamos que perdernos a nosotros mismos, o nuestra vida. Como dijo un hombre, estamos aprendiendo que podemos adueñarnos de nuestro poder con la gente, aunque tengamos cercanía con ella, aunque la otra persona tenga algo que nosotros necesitemos.

Reflexión: El codependiente se aísla, se convierte en una persona impedida de dar y recibir afecto sanamente. Durante el proceso de recuperación aprende progresivamente a modificar sus creencias y costumbres, asumiendo las relaciones en un clima de respeto, franqueza y asertividad. (Alpha).

¿Vives aislado de los demás? ¿Estás modificando ese comportamiento con la Terapia de CoDA? Comparte tu experiencia al respecto.

Lectura Bíblica sugerida: Señor, tu eres mi fuerza y mi fortaleza; ¡tú eres mi refugio en momentos de angustia! Las naciones vendrán a ti desde los extremos de la tierra, y dirán: Nuestros padres no tuvieron otra cosa que dioses falsos, que no sirven para nada (Jr 16:19).

Meditación 12 de Mayo… Dejar que las cosas buenas sucedan

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente se victimiza para mantener el control de los demás. La conducta autodestructiva le impide avanzar hacia el equilibrio deseado.

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Medita sobre esto:

Antes de la recuperación, mis relaciones eran pésimas. No me fue muy bien en mi trabajo. Estaba enredado en mi familia disfuncional ¡Pero al menos sabía qué esperar! (Anónimo).

Quiero que la segunda mitad de mi vida sea tan buena como la primera mitad fue miserable. A veces, me temo que no será así. A veces, estoy asustado de que pueda ser.
Lo bueno puede asustarnos. El cambio, incluso un buen cambio, puede ser aterrador. De alguna manera, los buenos cambios pueden ser más aterradores que los tiempos difíciles.
El pasado, particularmente antes de la recuperación, puede haber llegado a ser confortablemente familiar. Sabíamos qué esperar en nuestras relaciones. Fueron predecibles. Eran repeticiones del mismo patrón: los mismos comportamientos, el mismo dolor, una y otra vez. Puede que no hayan sido lo que queríamos, pero sabíamos lo que iba a suceder.
Esto no es así cuando cambiamos patrones y comenzamos a recuperarnos.
Es posible que hayamos sido bastante buenos para predecir eventos en la mayoría de las áreas de nuestra vida. Las relaciones serían dolorosas Estaríamos privados.
Cada año sería casi una repetición de la última. A veces empeoraba un poco, a veces un poco mejor, pero el cambio no era drástico. No hasta el momento en que comenzamos la recuperación.
Entonces las cosas cambiaron. Y cuanto más avanzamos en este programa milagroso, más cambian nosotros y nuestras circunstancias. Comenzamos a explorar territorio inexplorado.
Las cosas se ponen bien. Ellos mejoran todo el tiempo. Comenzamos a tener éxito en el amor, en el trabajo, en la vida. Un día a la vez, lo bueno comienza a suceder y la miseria se disipa.
Ya no queremos ser una víctima de la vida. Hemos aprendido a evitar crisis y traumas innecesarios.
La vida se pone bien.
«¿Cómo manejo las cosas buenas?», Preguntó una mujer. «Es más difícil y más extraño que el dolor y la tragedia».
«De la misma manera en que manejamos las experiencias difíciles y dolorosas» respondí. «Un día a la vez.»

«Hoy, Dios, ayúdame a dejar de lado mi necesidad de sentir dolor y crisis. Ayúdame a moverme lo más rápido posible a través de sentimientos y problemas tristes. Ayúdame a encontrar mi base y equilibrio en paz, alegría y gratitud. Ayúdame a trabajar tan duro para aceptar lo que es bueno como lo he trabajado en el pasado al aceptar lo doloroso y lo difícil.»

Reflexión: El codependiente se siente «víctima» y actúa dramáticamente como un mecanismo para mantener el control sobre los demás. Esa práctica insana debe ser revertida y empezar a cambiar el comportamiento autodestructivo por otra actitud saludable que permita armonizar los eventos de su vida. (Alpha).

¿Te sientes víctima y te mantienes en el drama? ¿Estás en Terapia? Comenta acá.

Versiculo Biblico del Dia: Y me ha dicho: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo (2 Co 12:9).

Meditación 10 de Mayo… Nuevos comportamientos de relación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que el proceso de recuperación tiene como objetivo primario fomentar en el codependiente una percepción sana en cuanto a los vínculos afectivos.

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Medita sobre esto:

Hablamos mucho sobre los nuevos comportamientos de relación en la recuperación: permitir que los demás sean ellos mismos sin reaccionar de forma exagerada y tomárselos como algo personal, y ser dueños de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. Hablamos de dejar de lado nuestra necesidad de controlar, enfocándonos en la autoresponsabilidad y no convertirnos en víctimas centrándonos en la otra persona mientras nos descuidamos. Hablamos de tener y establecer límites saludables, hablar directamente y asumir la responsabilidad de lo que queremos y necesitamos.
Si bien estos comportamientos ciertamente nos ayudan a tratar con las personas adictas, no se trata de conductas destinadas únicamente a lo que llamamos «relaciones disfuncionales».
Estos comportamientos son nuestros nuevos comportamientos de relación. Nos ayudan en las relaciones estresantes. Pueden ayudarnos a superar momentos de estrés en relaciones saludables.
Los comportamientos de recuperación que estamos aprendiendo son herramientas, habilidades de relaciones saludables, que nos ayudan a mejorar la calidad de todas nuestras relaciones.
La recuperación significa autocuidado: aprender a cuidarnos y amarnos a nosotros mismos, a las personas. Cuanto más saludables nos volvemos, más saludables serán nuestras relaciones. Y nunca superaremos nuestra necesidad de comportamientos saludables.

«Hoy, recordaré aplicar mis comportamientos de recuperación en todas mis relaciones, con amigos y compañeros de trabajo, así como en cualquier relación amorosa especial. Trabajaré duro para cuidarme en las relaciones problemáticas, y descubriré qué habilidad se puede aplicar mejor. También consideraré formas en que mis relaciones saludables podrían beneficiarse de mis nuevas habilidades de relación».

Reflexión: Para el codependiente entrar en el proceso de recuperación significa abrirse a nuevas estrategias que le conducirán a la sanación de la codependencia. Uno de los cambios significativos es iniciarse en la herramienta de «construir relaciones o vínculos saludables», desmontando todo el andamiaje de toxicidad en las relaciones que arrastra desde su infancia. (Alpha).

¿Estas beneficiándote de la Terapia Doce Pasos de CoDA? ¿Percibes cambios en la manera de abordar tus relaciones con los demás? Comenta acá.

Versiculo Biblico del Dia: No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia (Is 41:10).

Meditación 7 de Mayo… Deja ir el miedo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que si bien la codependencia se fundamenta en el miedo como emoción negativa, no es menos cierto que puede ser abordada y sanda siempre y cuando el codependiente asuma su compromiso al respecto.

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Medita sobre esto:

El miedo es la médula de la codependencia. Nos puede motivar a controlar situaciones o a descuidarnos a nosotros mismos.

Muchos de nosotros hemos estado atemorizados durante tanto tiempo, que ya no clasificamos a nuestros sentimientos como miedo. Nos hemos acostumbrado a sentirnos alterados y ansiosos. Lo sentimos normal.
La paz y la serenidad pueden resultarnos incómodas.
En una época, el miedo puede haber sido apropiado y útil. Podemos habernos apoyado en el miedo para protegernos, en forma parecida a como los soldados en la guerra se atienen al miedo para ayudarse a sobrevivir. Pero ahora, en la recuperación, estamos viviendo la vida de manera diferente.
Es tiempo de darle gracias a nuestros viejos miedos por habernos ayudado a sobrevivir, luego, decirles adiós. Demos la bienvenida a la paz, la confianza, la aceptación y la seguridad. Ya no necesitamos tener tanto miedo. Podemos escuchar nuestros miedos sanos y dejar ir el resto.
Podemos crearnos una sensación de seguridad, ahora. Estamos a salvo, ahora. Hemos hecho el compromiso de cuidar de nosotros mismos.
Podemos confiar en nosotros mismos y amarnos.

«Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de tener miedo. Reemplázala con la necesidad de estar en paz. Ayúdame a escuchar mis miedos sanos y a despojarme del resto.»

Reflexión: Si partimos de la premisa que el miedo sustenta la codependencia, obviamente debemos atacar la raíz para procurar sanar ese trastorno. Durante la recuperación se da énfasis a soltar los sentimientos negativos sustituyendolos gradualmente por nuevas y saludables emociones. Recuperarnos puede llevarnos parte de nuestra vida, pero los resultados son maravillosos.(Alpha).

¿Estás en la etapa del miedo, la vergüenza y la culpa como pilares de tus conductas? ¿Has pensado en buscar ayuda? Comparte aquí.

Versiculo Biblico del Dia: El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar? (Sal 27:1).

Reflexión del Dia: 3 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica que para el apego afectivo existe solo una herramienta y es el desapego. No es fácil practicarlo, pero es liberador llegar a lograrlo.

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Reflexiona sobre esto:

Desapegarnos no quiere decir que nada nos importe. Significa que aprendemos a amar, a preocuparnos y a involucrarnos sin volvernos locos. Dejamos de crear un caos en nuestra mente y en nuestro medio ambiente. Cuando no nos hallamos reaccionando de un modo ansioso compulsivo, nos volvemos capaces de tomar buenas decisiones acerca de cómo amar a la gente y de cómo solucionar nuestros problemas. Nos liberamos para comprometernos y para amar de modo que podamos ayudar a los demás sin lastimarnos a nosotros mismos.
Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y de recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o de responsabilidad hacia los demás. En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas. Dejamos de mortificarnos por ellos y lo perciben, de modo que finalmente comienzan a preocuparse por ellos. ¡Qué gran plan! Cada quien atiende sus propios asuntos.

Reflexión: Cuando se está atado emocionalmente a eventos y personas resulta difícil dejar ir aquello que, de forma enfermiza, nos proporciona placer. La herramienta válida es el desapego, pero este mecanismo es gradual y debe asumirse el compromiso de ejercitarse hasta lograrlo.(Alpha).

¿Estás apegado afectivamente?¿Cómo has manejado el desapego? Comparte aquí.

Lectura Bíblica asignada: Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos. (Lucas 22:31-32).

Meditación 2 de Mayo… Tiempos de reprogramación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que la recuperación de la codependencia permite confiar en la Divinidad de un ser superior y como esta guía divina va esculpiendo la voluntad del codependiente dándole otra percepción para sanar.

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Medita sobre esto:

La recuperación no es todo trabajo fatigoso y sin recompensa. Hay momentos de alegría y descanso, momentos en los que practicamos cómodamente lo que hemos aprendido. Hay momentos de cambio, momentos en los que luchamos por aprender algo nuevo o superar un problema en particular.
Estos son los momentos en que lo que hemos estado practicando en la recuperación comienza a mostrarse en nuestra vida. Estos tiempos de cambio son intensos, pero decididos.
También hay momentos en que, en un nivel profundo, estamos siendo «reprogramados». Comenzamos a dejar de lado las creencias y los comportamientos. Podemos sentir miedo o confusión durante estos tiempos. Nuestros viejos comportamientos o patrones pueden no haber funcionado para nosotros, pero eran cómodos y familiares.
Durante estos momentos, podemos sentirnos vulnerables, solos y necesitados, como si estuviéramos en un viaje sin un mapa de ruta o una linterna, y sentimos que nadie ha viajado antes.
Es posible que no comprendamos lo que se está resolviendo en nosotros. Es posible que no sepamos dónde o si nos están guiando.
Estamos siendo guiados. No estamos solos. Nuestro Poder Superior está trabajando lo mejor y lo mejor para traer un cambio verdadero en nosotros. Otros han viajado por este camino también. Seremos guiados por alguien que pueda ayudarnos, alguien que pueda proporcionar los marcadores que necesitamos.
Estamos siendo preparados para recibir tanta alegría y amor como nuestro corazón pueda contener.
La recuperación es un proceso de curación. Podemos confiar en él, incluso cuando no lo comprendamos. Estamos justo donde tenemos que estar en este proceso; estamos pasando por exactamente lo que necesitamos experimentar. Y a dónde vamos es mejor que en cualquier lugar en el que hayamos estado.

Hoy, Dios, ayúdame a creer que los cambios que estoy viviendo son para bien. Ayúdame a creer que el camino que estoy viajando te llevará a un lugar de luz, amor y alegría.

Reflexión: Al entrar en el proceso de recuperación el codependiente va sintiendo cambios graduales en sus creencias y mitos sobre la vida. Ese sendero espiritual lo coloca ante una perspectiva muy diferente a la que el vive, y lo confronta consigo mismo hasta que acepte cambios de manera voluntaria. Mientras ocurren esos cambios, en ocasiones sutiles, entiende que en ese camino no controla nada ni nadie, solo a si mismo. Todo es guiado por un ser superior a el, su voluntad de sometimiento a ese poder superior es parte primordial del Programa y le acompañará hasta lograr su recuperación. (Alpha).

¿Crees que un poder superior a ti te controla y guía? ¿Cómo aceptas esa verdad? Comenta acá.

Versiculo Biblico del Dia: Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza; en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda. Por eso mi corazón se alegra y te alaba con sus cánticos. Tú, Señor, infundes fuerzas a tu pueblo; tu ungido halla en ti un refugio salvador (Sal 28:7-8).

Reflexión del Dia: 1 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente recalca que la recuperacion permite asumir nuevos comportamientos saludables toda vez que se percibe realmente como es la situación de nuestro padecimiento y como enfrentarlo.

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Reflexiona sobre esto:

No escuchar a nuestras necesidades y deseos, y decirnos que lo que deseamos está mal, nos esconde la información que necesitarnos para hacer buenas elecciones. Buscar una segunda opinión y los “qué tal si” tampoco ayudan. Estamos aprendiendo a amarnos, a confiar y a escucharnos a nosotros mismos.
Quizá hemos usado nuestras mentes en forma inadecuada, preocupándonos y obsesionándonos, y nuestras mentes están cansadas, hemos abusado de ellas y están llenas de pensamientos de ansiedad. También estarnos aprendiendo a detener estos patrones.
Tal vez perdimos la fe en nuestra capacidad para pensar porque la gente nos ha dicho que no podemos pensar ni tomar decisiones correctas. Nuestros pudres pueden haber provocado esto en forma directa o indirecta cuando éramos niños. Pueden habernos dicho que éramos tontos. O puede ser que hayan tomado todas las decisiones por nosotros. Quizá criticaron todas las elecciones que hicimos. O pueden habernos confundido negándonos o rehusándose a reconocer nuestra capacidad para pensar cuando señalábamos problemas en casa.
Tal vez tuvimos dificultades con compañeros en la escuela cuando éramos chicos; en vez de hacer lo que necesitábamos para resolver el problema, nos dimos por vencidos y nos convencimos de que no podíamos pensar ni solucionar las cosas.
La gente puede haber menospreciado a inteligencia de las mujeres, pero esas son tonterías. No somos tontas. Las mujeres podemos pensar. Los hombres pueden pensar. Los niños pueden pensar.
Podemos vivir ahora con gente que nos está diciendo directa o indirectamente que no podemos pensar. Muchos de ellos pueden incluso decirnos que estamos locos, pero los alcohólicos hacen eso con la gente que vive con ellos. ¡Tal vez hayamos empezado a pensar que estamos locos! Pero no crean nada de eso ni por un minuto.

Reflexión: Durante el proceso de recuperación se dan cambios relevantes en nuestras creencias erradas sobre la forma de percibirnos. Es así que podemos ver retrospectivamente cuanto tiempo hemos perdido, cuantos errores u omisiones hemos cometido, pero también aprendemos que no teníamos a mano las herramientas para cambiar esa percepción y mostrar mayor compromiso con nuestro cuidado personal. Toda vez hecho consciente esa realidad, es momento de asumir la responsabilidad de modificar el comportamiento y asumir una actitud saludable para nuestro propio beneficio y del entorno cercano. (Alpha).

¿En la recuperación has modificado tu percepción?¿Cómo sientes ahora tus actuaciones anteriores? Comparte aquí.

Lectura Bíblica sugerida: El Señor es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar? (Sal 27:1).