Reflexión del Dia: 21 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el rol de cuidador que asume el codependiente le impide cumplir su propósito de vida personal.

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Reflexiona sobre esto:

El cuidar es un acto y una actitud. Para algunos de nosotros se convierte en un papel que desempeñamos en nuestra vida entera y con toda la gente que se halla a nuestro alrededor. El cuidar está, yo creo, en cercana relación con el martirio (con frecuencia se acusa a los codependientes de padecer tal estado) y con el ser complacientes (otra acusación que se nos lanza). Los mártires, de acuerdo con Earnie Larsen, “deforman las cosas”. Necesitamos seguir sacrificando nuestra felicidad y la de los demás por el bien de alguna causa desconocida que no requiere sacrificio. En los complacientes, de acuerdo con Earnie Larsen, no se puede confiar. Mentimos. Y como cuidadores, no cuidamos de nosotros mismos.
Lo más importante acerca de ser cuidadores es aprender a entender qué significa y cuándo lo estamos haciendo, para que podamos dejar de hacerlo.
Podemos aprender a reconocer un rescate. Rehúsate a rescatar. Rehúsate a permitir que la gente nos rescate. Tomemos responsabilidad por nosotros mismos, y dejemos que los demás hagan lo mismo. Ya sea que cambiemos nuestras actitudes, nuestras circunstancias, nuestras conductas o nuestras mentes, lo más amable que podernos hacer es apartar a las víctimas, es decir, a nosotros mismos.

Reflexión: El codependiente asume durante parte de su vida un rol de «rescatador-cuidador». Ese comportamiento le «desubica en su real propósito de vida». Deja de lado sus intereses personales y asume ese compromiso. Es desgastante ser cuidador(a), y dificulta que se responsabilice de su propio cuidado. (Alpha).

¿Eres un cuidador(a)? ¿Estás tratando de recuperarte de la codependencia? Comparte tus vivencias.

Meditación 21 de Diciembre… Dejando ir

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente como persona apegada tiene la responsabilidad de dejar ir todo aquello que resta calidad a su vida, soltando apegos a personas y cosas.

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Medita sobre esto:

Deja de intentar tanto para controlar las cosas. No es nuestro trabajo controlar a las personas, los resultados, las circunstancias, la vida. Quizás en el pasado no pudimos confiar y dejar que las cosas sucedieran. Pero ahora podemos. La forma en que se desarrolla la vida es buena. Deja que se desarrolle.
Deja de intentar tanto para hacerlo mejor, ser mejor, ser más. Quiénes somos y la forma en que hacemos las cosas es lo suficientemente bueno para hoy.
Quienes fuimos y la forma en que hicimos las cosas ayer fue lo suficientemente bueno para ese día.
Aléjese de nosotros mismos. Déjalo ir. Deja de intentarlo tan duramente.

«Hoy, lo dejaré ir. Dejaré de tratar de controlar todo. Dejaré de tratar de hacerme ser y hacerlo mejor, y me dejaré ser.»

Reflexión: El codependiente tiende a controlar, a manejar a las personas y eventos que le rodean. Esa conducta termina por convertirlo en un a persona obsesiva-compulsiva y va dejando de lado resolver su propia vida. Vive a través de otros. Cuando decide recuperarse empieza a transitar un camino espiritual que lo va a conducir a dejar ir todo aquello a lo que ha estado apegado. Soltar es la clave, desapegarse es la solución. (Alpha).

¿Estás apegado a personas y eventos? ¿Has decidido recuperarte? Comparte tus experiencias acá.

Meditación 19 de Diciembre… Poseer nuestro poder

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós recalca que el codependiente no tiene que sentirse víctima. La recuperación prepara al codependiente para recuperar su poder interior y reafirmarse como individuo.

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Medita sobre esto:

¿No lo ves? No tenemos que ser tan victimizados por la vida, las personas, las situaciones, el trabajo, los amigos, las relaciones de amor, la familia, los sentimientos, los pensamientos, las circunstancias.
No somos víctimas No tenemos que ser víctimas. ¡Ese es el punto!
Sí, admitir y aceptar la impotencia es importante. Pero ese es un primer paso, una introducción a este negocio de recuperación. Más tarde, viene a ser dueño de nuestro poder. Cambiando lo que podemos. Esto es tan importante como admitir y aceptar la impotencia.
Y hay tanto que podemos cambiar.
Podemos ser dueños de nuestro poder, donde sea que estemos, donde sea que vayamos, con quienquiera que estemos. No tenemos que estar allí de pie con las manos atadas, arrastrándonos impotentes, sometiéndonos a lo que venga. Hay cosas que podemos hacer. Podemos hablar. Resolver el problema. Use el problema para motivarnos a nosotros mismos a hacer algo bueno por nosotros mismos.
Podemos hacernos sentir bien. Podemos irnos. Podemos volver a nuestros términos. Podemos defendernos por nosotros mismos. Podemos negarnos a permitir que otros nos controlen y manipulen.
Podemos hacer lo que tenemos que hacer para cuidarnos a nosotros mismos. Esa es la belleza, la recompensa, la corona de la victoria que recibimos en este proceso llamado recuperación. ¡De eso se trata!
Si no podemos hacer nada acerca de la circunstancia, podemos cambiar nuestra actitud. Podemos hacer el trabajo dentro: enfrentamos valientemente nuestros problemas para que no seamos victimizados. Nos han dado una clave milagrosa para la vida.
No somos más víctimas a menos que queramos serlo.
La libertad y la alegría son nuestras para tomar, para sentir, para el trabajo duro que hemos hecho.

«Hoy, me recordaré tantas veces como sea necesario que no soy una víctima, y ​​no necesito ser víctima de lo que venga en mi camino. Trabajaré duro para eliminarme como víctima, ya sea que signifique establecer y hacer cumplir un límite, alejarme, enfrentar mis sentimientos o darme lo que necesito. Dios, ayúdame a dejar de lado mi necesidad de sentirme víctima.»

Reflexión: El codependiente por su historia de abusos y maltratos durante su infancia se cree una víctima permanentemente. Eso lo lleva a dejar de asumir un papel activo en su vida, dejando a otros que la controlen. Cuando estamos en el proceso de la recuperación debemos cambiar muchas de las conductas aprendidas y asumir un mayor control de nosotros mismos. Empoderarnos es una tarea que prevalece en el tiempo y nos deslastre del papel de víctima dándonos libertad e independencia. (Alpha).

Estás haciendo tu mejor esfuerzo para rescatar tu poder interior? Cuáles herramientas estas usando? Comparte acá.

Meditación 18 de Diciembre… Mira cuánto coraje tienes

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la recuperación de la codependencia nos prepara para desarrollar el coraje suficiente para cambiar nuestra vida manteniéndonos firmes en ese camino que nos lleva a sanar.

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Medita sobre esto:

Todos admiran al domador de leones en una jaula con media docena de leones, todos menos un conductor de un autobús escolar. (Desconocido).

Puede que no seas un gran guerrero. Puede que no lideres exploraciones al Polo Norte o escales el Monte Everest. Pero aún necesitas coraje.
El valor radica tanto en las cosas simples como en las grandiosas. Es divertido y fácil especular sobre cómo responderíamos en nuestras vidas fantásticas: escalar esa montaña o dirigir a los caballeros a la batalla, pero ¿y ahora?
¿Tienes el coraje de vivir tu vida, caminar por tu camino todos los días, justo donde estás?

A veces, se necesita más coraje para hacer las cosas ordinarias en la vida que caminar hacia la puerta del avión y saltar.
Se necesita coraje para mantenerse sobrio, mantenerse sobrio, levantarse todos los días e ir a su trabajo, apoyar a su familia, pagar las cuentas y caminar por el camino que se le ha dado para caminar. Todos necesitamos valor para hacer lo que nos asusta y, a veces, hacer lo que no nos asusta, una y otra vez.

«Dios, por favor concédeme el coraje para hacer lo correcto en mis relaciones, en mi trabajo y en mi crecimiento espiritual. Por favor, dame el coraje para vivir mi vida.»

Reflexión: Cuando nos enfrentamos a la curación nos ponemos en mano de ese Dios en quien creemos para que nos fortalezca espiritualmente y andar serenamente ese sendero tortuoso. Durante esta etapa nos armamos de valor y coraje para enfrentar los desafíos de cambiar creencias y tumbar mitos viviendo la vida con altibajos emocionales fuertes y diversos. Pedirle a la divinidad que nos de esa fortaleza es lo que nos sostiene y permite ese andar hacia adelante. (Alpha).

¿Estás transitando el camino de la recuperación? ¿Estás fortaleciendo y desarrollando el coraje para cambiar tu vida? Comparte tu experiencia.

Meditación 17 de Diciembre… Síguelo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea el rol protagónico que juega el codependiente en su recuperación. Solo manteniéndose firme logrará curarse.

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Medita sobre esto:

Siga practicando sus comportamientos de recuperación, incluso cuando se sienta incómodo, incluso cuando todavía no lo haya hecho, incluso si aún no lo consigue.
A veces se necesitan años para que un concepto de recuperación se mueva de nuestra mente a nuestro corazón y alma. Necesitamos trabajar en los comportamientos de recuperación con la diligencia, el esfuerzo y la práctica repetida que aplicamos a los comportamientos codependientes. Necesitamos obligarnos a hacer cosas incluso cuando no se sienten naturales. Necesitamos decirnos que nos preocupamos por nosotros mismos y que podemos cuidarnos incluso cuando no creemos lo que estamos diciendo.
Tenemos que hacerlo, y hacerlo, y hacerlo, día tras día, año tras año.
No es razonable esperar que esta nueva forma de vida se hunda de la noche a la mañana. Es posible que tengamos que «actuar como si» durante meses, años, antes de que los comportamientos de recuperación se arraiguen y sean naturales.
Incluso después de años, podemos encontrarnos, en tiempos de estrés o coacción, volviendo a las viejas formas de pensar, sentir y comportarnos.
Podemos tener capas de sentimientos que no estamos listos para reconocer hasta años después de nuestra recuperación. ¡Esta bien! Cuando sea el momento, lo haremos.
¡No te rindas! Lleva tiempo lograr el amor propio en el núcleo de nosotros. Se necesita práctica repetida. Tiempo y experiencia Lecciones, lecciones y más lecciones.
Entonces, justo cuando pensamos que hemos llegado, descubrimos que tenemos más que aprender.
Esa es la alegría de la recuperación. ¡Seguimos aprendiendo y creciendo toda nuestra vida!
Sigue cuidando de ti mismo, no importa qué. Sigue ocultándote en los comportamientos de recuperación, un día a la vez. Sigue amándote a ti mismo, incluso cuando no se sienta natural. Actúa por el tiempo que sea necesario, incluso si ese período de tiempo parece más largo de lo necesario.
Un día, sucederá. Te despertarás y descubrirás que lo que has estado luchando y esforzándote tanto y forzándote a hacer, finalmente se siente cómodo. Le ha pegado a tu alma.
Luego, vas a aprender algo nuevo y mejor.

«Hoy, me conectaré con mis comportamientos de recuperación, incluso si no se sienten naturales. Me obligaré a realizar los movimientos incluso si eso me resulta incómodo. Trabajaré en amarme a mí mismo hasta que realmente lo haga.»

Reflexión: Si algo debe privar en la recuperación de la codependencia es la perseverancia y tenacidad para mantenerse en ese sendero. No es fácil modificar creencias y cambiar conductas. El codependiente maneja por años comportamientos autodestructivos que alteran su patrón de valores y convicciones. Cambiar eso lleva años. El rol activo corresponde al codependiente. Los otros nos acompañan, pero el protagonismo es nuestro. No hay que desfallecer, siempre habrá altibajos y rebotes, pero hay que mantenerse en esa línea de acción. (Alpha).

¿Estás en recuperación? ¿Has enfrentado altibajos? ¿Cómo lo has superado? Comparte tu experiencia aquí.

Meditación 16 de Diciembre… Suelta el miedo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que el codependiente se enfrenta a sentimientos de miedo a fracasar, todo esto por la baja estima personal.

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Medita sobre esto:

A veces, decimos que queremos pasar al siguiente nivel en nuestras vidas: en el trabajo, en el juego o en el amor. Pero parece que la puerta está cerrada. El miedo puede disfrazarse detrás de muchas caras diferentes: queremos hacerlo a nuestra manera; no estamos interesados; o simplemente no es tiempo. Lo que nos enfrentamos no es una puerta cerrada, es el miedo que estamos reprimiendo y manteniendo dentro.
Si está confundido acerca de por qué no avanza naturalmente en algún área de su vida, eche un vistazo más de cerca. Vea si tiene algunos miedos ocultos que podrían estar frenando. Si estás bloqueado y tratando de avanzar, recuerda sentir y liberar primero tu miedo. Luego vea si esa no era solo la llave que necesitaba para desbloquear y abrir esa puerta.

«Dios, ayúdame a ver, sentir y liberar mis temores sobre seguir adelante en mi vida.»

Reflexión: Generalmente el codependiente maneja sentimientos negativos, entre los que resalta «el miedo» que lo acompaña y frena su recuperación. Por miedo se aleja de la serenidad y paz interior. No sabe cómo enfrentarse a la vida, sino a través de entregar su tiempo a cuidar a otros, desdibujandose de si mismo. Cuando se esta en recuperación empezamos a manejar esos sentimientos y logramos vencerlos día a día con la ayuda de nuestro poder superior. (Alpha).

¿Estás lidiando con el miedo? ¿Cómo lo enfrentas? Comparte tus vivencias.

Meditación 15 de Diciembre… Cuidando de nosotros mismos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que como única tarea el codependiente esta destinado a responsabilizarse de su propio cuidado, sólo así alcanzará la sanación.

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Medita sobre esto:

No podemos establecer un límite al mismo tiempo y cuidar los sentimientos de otra persona. Es imposible; los dos actos contradicen.
¡Qué gran ventaja tener compasión por los demás! ¡Qué difícil puede ser esa misma calidad para establecer límites!
Es bueno preocuparse por otras personas y sus sentimientos; es esencial cuidarnos a nosotros mismos también. A veces, para cuidarnos bien, tenemos que hacer una elección.
Algunos de nosotros vivimos con un mensaje profundamente arraigado de nuestra familia, o de la iglesia, sobre no dañar nunca los sentimientos de otras personas. Podemos reemplazar ese mensaje con uno nuevo, uno que dice que no está bien lastimarse a nosotros mismos. A veces, cuando nos ocupamos de nosotros mismos, otros reaccionan con sentimientos heridos.
Esta bien. Aprenderemos, creceremos y nos beneficiaremos con la experiencia; ellos también lo harán. El impacto más poderoso y positivo que podemos tener sobre otras personas se logra asumiendo la responsabilidad de nosotros mismos, y permitiendo que los demás sean responsables de sí mismos.
El cuidado funciona. Cuidar no es así. Podemos aprender a caminar en la línea entre los dos.

«Hoy, estableceré los límites que necesito establecer. Dejaré de lado mi necesidad de cuidar los sentimientos de otras personas y, en su lugar, cuidar de los míos. Me daré permiso para cuidarme, sabiendo que es lo mejor que puedo hacer por mí y por los demás.»

Reflexión: El codependiente aferrado a mantener el control sobre los demás deja de lado «cuidarse y quererse el mismo». Cuando el comprende y hace consciente que su sanación se sustenta en «responsabilizarse de su cuidado» inicia una serie de acciones que lo llevaran a hacer todo lo necesario para lograrlo. Esa es su verdadera y genuina tarea, no otra. Los demás que hagan lo suyo, a él le toca estimarse y aprender a desapegarse para cuidar de sí mismo. (Alpha).

¿Estás en la tarea de aprender a cuidarte? ¿Cúales herramientas estás utilizando para lograrlo? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 14 de Diciembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enumera las bondades del desapego, enfatizando en la obtención de la libertad interior.

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Reflexiona sobre esto:

Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y de recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o de responsabilidad hacia los demás.23 En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas. Dejamos de mortificarnos por ellos y lo perciben, de modo que finalmente comienzan a preocuparse por ellos. ¡Qué gran plan! Cada quien atiende sus propios asuntos.

Reflexión: Cuando nos desapegamos entendemos que esta herramienta tiene muchas fortalezas: alcanzar la libertad tanto el codependiente como las personas ligadas afectivamente a el, aprender el valor de dar y recibir amor sanamente, dejar atrás sentimientos de vergüenza, ira, culpa y ansiedad ¡Esto bien vale la pena intentarlo! (Alpha).

¿Estás trabajando en desapegarte? ¿Cómo te va con el desapego? Comparte aquí.

Meditación 13 de Diciembre… Hacer que suceda

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que las cosas ocurren sin nuestra participación directa. Controlar y manipular no ayuda a nuestra curación. Hay que soltar para recuperarnos.

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Medita sobre esto:

Deja de intentar tan duro para que esto suceda.
Deje de hacer tanto, si hacer tanto lo agota o no logra los resultados deseados. Deja de pensar tanto y tan duro al respecto. Deja de preocuparte por eso. Deja de intentar forzar, manipular, forzar o hacer que suceda.
Hacer que las cosas sucedan es controlar. Podemos tomar medidas positivas para ayudar a que las cosas sucedan. Podemos hacer nuestra parte. Pero muchos de nosotros hacemos mucho más que nuestra parte. Pasamos de los límites del cuidado y hacemos nuestra parte en el control, el cuidado y la coacción.
Controlar es contraproducente. No funciona Si nos extendemos demasiado para hacer que algo suceda, de hecho podemos evitar que suceda.
Haz tu parte en una armonía relajada y pacífica. Entonces déjalo ir. Solo déjalo ir. Haga fuerza para dejarlo ir, si es necesario. «Actúa como si». Pon tanta energía en dejar ir como lo tienes en tratar de controlar. Obtendrás resultados mucho mejores.
Puede no suceder. Puede que no suceda de la manera en que lo deseamos y esperamos que lo haga. Pero nuestro control tampoco lo hubiera hecho posible.
Aprende a dejar que las cosas sucedan porque eso es lo que harán de todos modos. Y mientras esperamos a ver qué sucede, seremos más felices y también lo serán quienes nos rodean.

«Hoy, dejaré de forzar que las cosas sucedan. En cambio, permitiré que las cosas sucedan naturalmente. Si me veo a mí mismo tratando de forzar eventos o controlar a las personas, me detendré y encontraré una manera de desapegarme.»

Reflexión: La persona codependiente vive asumiendo que las cosas suceden conforme a sus decisiones, y para lograrlo manipula, controla los eventos. En ese tiempo se desgasta, se enferma. Pierde su energía en tratar de que pasen las cosas. Es momento de aceptar que todo sucede conforme a una decisión de un poder superior a nosotros. Hay que permitir que pase, y usemos nuestra energía en sanar. Hay que soltar, dejar ir y esperar ¡Todo llega! (Alpha).

¿Eres de los que asume tener el control de la situación? ¿Estás intentando aceptar que todo sucede sin intervenir nosotros? Comparte tu experiencia.

Meditación 12 de Diciembre… Deja de privarte

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que es momento de dejar atrás las privaciones y empezar a buscar un propósito alcanzable en tu vida.

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Medita sobre esto:

Deja de privarte de lo que te parece cómodo, correcto y bueno para ti.
Algunos de nosotros crecimos en entornos emocionalmente privados. Ser feliz y disfrutar la vida no estaba permitido. La privación emocional fue el tema.
Muchos de nosotros aprendimos a continuar este patrón en nuestra vida adulta. Elegimos relaciones con personas que no se sentían bien con nosotros. Elegimos trabajos que se sentían incómodos.
Muchos de nosotros hemos escuchado historias de personas que son adictas a sentirse miserables. Es fácil de ver cuando otras personas están fomentando la privación y la miseria en sus vidas; es más difícil discernir cuando la persona somos nosotros.
Podemos estar tan acostumbrados a sentirnos mal que genuinamente no sabemos lo que nos parece correcto.
No sabrá qué se siente bien hasta que se relaje y aprenda a identificar cómo se siente. Deja ir tu atracción a la miseria. Camina hacia lo que sea cómodo para tu corazón, mente, cuerpo y alma.
Aligerar. Déjate sentir cómodo con lo que te sienta bien.
¿Sabes lo que se siente bien? ¿Sabes lo que te gusta? Un día, a un amigo le frotaban la espalda, «Eso se siente bien», dijo. «Se supone que debe hacerlo», le dijo la persona que se frotaba la espalda.
Sé consciente a medida que avanzas en tu vida diaria. Ir a una búsqueda del tesoro. Descubre lo que te sienta bien. Quizás descubras que hay más tesoros y placeres en este mundo de lo que creías.

«Dios, ayúdame a dejar de privarme de las cosas buenas de la vida.»

Reflexión: La persona codependiente vive una vida muy difícil. Desde su infancia ha estado privándose de todo aquello que le permite ser feliz. Ha estado envuelto en tantas y variadas emociones que no disfruta de las cosas positivas y placenteras que ofrece la vida. Cuando se esta en recuperación, empieza a ver con claridad que puede valorar los momentos mas sencillos y darle otro sentido a la existencia. No tenemos porque privarnos de nada.Ya basta de autoflagelarnos. Es momento de buscar sentido a la vida. (Alpha).

¿Has aprendido a verle el sentido positivo a lo que estás viviendo? ¿Vives a plenitud el momento presente? Comparte tus experiencias.