Reflexión del Dia: 22 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el codependiente le resta importancia a disfrutar y divertirse. Así mismo reafirma que con Terapia CoDA el asumirá nuevos hábitos y conductas saludables.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Darnos a nosotros mismos lo que necesitamos no es difícil. Creo que podemos aprender rápido. La fórmula es sencilla: en cualquier situación dada, desapegate y pregunta: “¿qué necesito hacer para cuidar de mí mismo?”
Luego necesitamos escucharnos a nosotros mismos y a nuestro poder superior. Respetar lo que oímos. El demente negocio de castigarnos por lo que pensamos, sentimos, y deseamos, esta tontería de no escuchar a quien realmente somos y a lo que nuestro yo lucha por decirnos debe parar. ¿Cómo creen que Dios trabaja con nosotros? Como ya lo he dicho antes, no es de sorprender que pensemos que Dios nos ha abandonado; nos hemos abandonado nosotros mismos. Podemos ser gentiles y aceptarnos. No somos sólo o meramente humanos, fuimos creados con la intención de que fuéramos humanos. Y podemos ser compasivos con nosotros mismos. Después, tal vez, podamos desarrollar verdadera compasión hacia los demás.
Escuchen lo que nuestro precioso yo trata de decirnos acerca de lo que necesitamos.
Quizá necesitemos apurarnos y acudir a una cita. Tal vez necesitemos desacelerar y tomarnos un día de descanso. Quizá necesitemos hacer ejercicio o dormir la siesta. Podemos necesitar estar solos. Podemos querer estar rodeados de gente. Quizá necesitemos conseguir un empleo. Tal vez necesitemos trabajar menos. Quizá necesitemos un abrazo, un beso o un masaje en la espalda.
A veces damos lo que necesitamos significa darnos algo divertido: una golosina, un nuevo peinado, un vestido nuevo, un nuevo par de zapatos, un juguete nuevo, una noche en el teatro, o un viaje a las Bahamas.
En ocasiones, darnos lo que necesitamos es trabajar. Necesitamos eliminar o desarrollar cierta característica; necesitamos trabajar en una relación; o necesitamos atender a nuestras responsabilidades para con otras personas o para con nosotros mismos. Darnos lo que necesitamos no solamente significa hacernos regalos; significa hacer lo necesario para vivir responsablemente, no una existencia exageradamente responsable o irresponsable en exceso. Nuestras necesidades son distintas y varían de un momento a otro y de un día para otro. ¿Estamos sintiendo la loca ansiedad que acompaña a la codependencia? Quizá necesitemos acudir a una reunión de Al-Anón. ¿Son nuestros pensamientos negativos y desesperantes? Tal vez necesitemos leer un libro de meditación o uno que nos inspire. ¿Estamos preocupados por un problema físico? Quizá necesitemos ir al doctor. ¿Se están portando muy mal los niños? Tal vez necesitemos idear un plan familiar de disciplina. ¿La gente está pisando nuestros derechos? Fijemos algunos límites. ¿Tenemos el estómago hecho nudo a causa de las emociones? Manejemos nuestros sentimientos.
Tal vez necesitemos desapegarnos, desaceleramos, enmendar, intervenir, iniciar una relación, o pedir el divorcio. De nosotros depende. ¿Qué pensamos que debemos hacer?

Mi Reflexión: Es difícil que el codependiente en su rigidez se permita un momento de diversión y entretenimiento sano. Se acostumbro a estar solo, ensimismado, con el mismo, envuelto en sus obsesiones por las cosas y las personas. En la medida que asume la Terapia, va modificando ese comportamiento y renace el interés por socializar y al compartir, gana nuevos afectos y refuerza los que tiene, pero ahora desde una óptica de menos manipulación y control obsesivo. (Alpha).

¿Sientes que la Terapia te ha beneficiado en cambiar hábitos negativos? ¿Has podido valorar la diversión como medida de relajación? Comenta acá.

Meditación 22 de Abril… Escucharte a ti mismo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que solo un poder superior a nosotros puede y tiene la potestad divina de cambiar a las personas. El hombre solo puede cambiarse a si mismo, no a los otros.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

En la Biblia, Dios nos dice: «Quédense quietos y sepan que yo soy Dios». Aprendan a silenciar el parloteo de su ego, ya sea mediante la oración, la meditación o una larga caminata por el parque. Encuentra ese lugar donde puedes separarte de las presiones del mundo. Encuentra ese lugar donde tu cuerpo y tu espíritu trabajan juntos en armonía.
Estar consciente de tu verdadero ser es la mejor manera de liberarte de las conductas de control y manipulación de los demás. No necesita el auto correcto, los zapatos correctos, la novia correcta para completar. Todo lo que realmente necesitas es ser tú mismo.
Tu espíritu es tu verdadero yo. Deja que te guíe
Estate quieto. Escucha a tu espíritu decir, yo soy, y soy suficiente.
En el silencio, escucharás a Dios.

«Dios, ayúdame a estar callado para que pueda oírte».

Mi Reflexión: El codependiente vive retando la voluntad de Dios, pretende controlar la vida de los demás, interviniendo y modificando el comportamientos de la gente. Nada de eso es posible, solo Dios puede y tiene la facultad divina de modificar la conducta de los humanos, nuestro rol es obedecer sus decisiones y aceptar su dominio. (Alpha).

¿Actúas pretendiendo controlar la vida de los demás? ¿Estás consciente que existe un poder divino superior al hombre? Comenta acá.

Meditación 20 de Abril… Estás justo donde debes estar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que lo deseable para alcanzar nuestra paz y bienestar interior es aceptar las circunstancias sin tratar de cambiarlas según nuestra óptica de perfección.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Un día, cuando era nuevo en la recuperación de la dependencia química, analicé mi situación de vida, mi trabajo y mis relaciones. Nada se sintió bien. Una sensación crónica de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado estaba anulando todo lo que hice. Mi vida se sentía como una serie continua de errores.
Había escuchado hablar sobre un terapeuta brillante, uno que fue particularmente eficaz en llegar a los problemas centrales. Lo que sea que estaba sucediendo en mi núcleo, quería que se resolviera.
El problema era que este terapeuta vivía lejos en un área rural. No tenía auto. Tendría que tomar el autobús. Vio gente solo durante la semana. Trabajaba de nueve a cinco, de lunes a viernes. Y sus tarifas, aunque bien merecidas, eran altas para mi presupuesto.
Ahorré suficiente dinero para pagar una sesión. Luego hice una cita. Estaba tan emocionada.
El gran día llegó. Comencé mi serie de viajes en autobús (tuve que transferir tres veces) a las 5:00 p.m., cuando terminé el trabajo. Para las 7:30 de la tarde, llegué a la finca donde vivía y trabajaba este terapeuta. Estaba exhausto pero eufórico cuando finalmente me senté frente a este oso de peluche de un hombre que había ayudado a tantas personas a progresar en sus vidas.
En detalles elaborados, comencé a contar lo que estaba sucediendo en mi vida. Le expliqué que me estaba recuperando, tratando de hacer las cosas bien, yendo a mis grupos de apoyo, haciendo las paces con las personas que había lastimado, pero nada me parecía bien. Una sensación crónica de malestar plagó mi vida, sin importar lo que hice.
Escuchó lo que dije. Luego se reclinó en su silla.
«Melody», dijo con calma, con confianza.
«¿Sí?»
«Estás justo donde debes estar».
La sesión terminó.
Reuní mis cosas, caminé las dos cuadras hacia la parada de autobús, y monté varios autobuses de regreso a mi pequeño cubículo de un departamento en South Minneapolis. La lección se quedó conmigo de por vida. Cuando nada en nuestras vidas se siente bien, a veces la respuesta es no hacer más o buscar frenéticamente el milagro que necesitamos. El milagro viene cuando aceptamos, creemos y confiamos en que quienes somos ahora es lo que necesitamos ser.
Ahórrate el tiempo, el dinero y el viaje.
¡Sé tu propio gurú!

«Dios, gracias por donde estoy hoy. Ayúdame a confiar en eso cuando necesite estar en otro lugar, naturalmente me moverás a ese lugar».

Mi Reflexión: El «secreto» para sentirse bien radica en la aceptación. Cuando interiorizamos esta creencia y la asumimos en nuestra vida dejamos de perturbarnos en busca de la perfección para ser feliz. Hay que calmarse, dejarse llevar por la corriente de los acontecimientos y permitir la actuación divina, eso es confiar.(Alpha).

¿Confías en las decisiones de ese Poder Superior a ti? ¿Te dejas llevar por la corriente de la existencia? Comparte aquí tus criterios.

Meditación 19 de Abril… Autoaprobación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que la aprobación mas importante y saludable es la propia.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

La mayoría de nosotros quiere ser querido. Queremos que otras personas nos consideren amables, amables y cariñosas. La mayoría de nosotros queremos la aprobación de los demás.
Desde la infancia, algunos de nosotros hemos estado tratando de obtener aprobación, tratando de hacer que la gente nos agrade y nos tenga en alta estima. Podemos temer que la gente nos deje si desaprueba nuestras acciones. Podemos buscar la aprobación de personas que no tienen para dar. Es posible que no sepamos que ahora somos adorables y que podemos aprender a aprobarnos a nosotros mismos.
Para poder vivir felizmente, vivir consistentemente con la forma en que nuestro Poder Superior quiere que vivamos, y aprovechar un estilo de vida que está en armonía con el universo, debemos dejar de lado nuestra extrema necesidad de aprobación. Estas necesidades no satisfechas de aprobación y amor de nuestro pasado le dan a otros el control sobre nosotros hoy. Estas necesidades pueden impedirnos actuar de acuerdo con nuestros mejores intereses y ser fieles a nosotros mismos.
Podemos aprobarnos a nosotros mismos. Al final, esa es la única aprobación que cuenta.

«Hoy, dejaré de lado mi necesidad de aprobación y mi necesidad de ser querido. Los reemplazaré con la necesidad de agradarme y aprobarme. Disfrutaré de la sorpresa que encuentro cuando hago esto. Las personas que cuentan, incluido yo mismo, me respetarán cuando sea sincero conmigo mismo».

Mi Reflexión: En aras de ser aceptado por la sociedad el ser humano se adapta a una normas que permiten moverse en sus diversos círculos sociales. Esta postura le demanda, en ocasiones,dejar de ser el mismo para ser quien desean los demás. Es una lucha desgastante que va mermando su estima personal y le conduce a desdoblarse para «complacer a lo otros». Ya basta de comportarse de esta manera sin desearlo. Seamos honestos con nosotros mismos y mostrémonos tal cual somos con nuestras debilidades y fortalezas.La verdadera aprobación que debe valernos es la propia. (Alpha).

¿Te comportas de determinada manera solo para recibir aprobación de los demás? ¿Eres genuino siendo tú mismo? Comenta acá tu experiencia al respecto.

Meditación 13 de Abril… Impotente sobre los demás

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que el codependiente debe asumir la responsabilidad de sus propios actos, dejando que cada quien asuma su compromiso.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Deja de poner excusas para otras personas.
Deja de hacer excusas por nosotros mismos.
Si bien nuestro objetivo es desarrollar la compasión y lograr el perdón, la aceptación y el amor, también es nuestro objetivo aceptar la realidad y responsabilizar a las personas por su comportamiento. También podemos hacernos responsables de nuestro propio comportamiento y, al mismo tiempo, tener compasión y comprensión por nosotros mismos.
Cuando reclamamos impotencia, no reclamamos irresponsabilidad. No tenemos poder para controlar a los demás, lo que hacen, lo que hicieron o lo que podrían hacer. Estamos afirmando que estamos dispuestos a poner fin a una vida ineficaz basada en la fuerza de voluntad y el control. Y estamos comenzando un viaje espiritual, mental y emocional en el que asumimos la responsabilidad de nosotros mismos.
No somos víctimas No estamos indefensos. Aceptar la impotencia cuando es apropiado nos permite comenzar a tener nuestro verdadero poder para cuidar de nosotros mismos.

«Hoy, evitaré poner excusas para mi propio comportamiento o el de otra persona. Dejaré que las consecuencias y la responsabilidad caigan donde pertenecen.»

Mi Reflexión: Los codependientes necesitan asumir responsabilizarse por ellos mismos. Cada individuo debe asumir sus tareas en la vida, sin que ello involucre proyectar su fracaso con otras personas. Cada quien es responsable de sus actos. (Alpha).

¿Estás asumiendo responsabilidad por ti mismo? ¿Cómo lidias con esta situación? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 6 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que el codependiente tiene un compromiso de que cuide y se responsabilice de si mismo.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Muchos de nosotros hemos creído que nuestras necesidades no son importantes y que no debemos mencionarlas. Algunos incluso hemos llegado a creer que nuestras necesidades son malas o están mal, de modo que hemos aprendido a reprimirlas y a empujarlas fuera de nuestra conciencia. No hemos aprendido a identificar lo que necesitamos, ni a escuchar a esa necesidad porque de todos modos no importaba: nuestras necesidades no iban a ser satisfechas. Algunos de nosotros no hemos aprendido cómo satisfacer adecuadamente nuestras necesidades.
Darnos a nosotros mismos lo que necesitamos no es difícil. Creo que podemos aprender rápido. La fórmula es sencilla: en cualquier situación dada, desapégate y pregunta: “¿qué necesito hacer para cuidar de mí mismo?”
Luego necesitamos escucharnos a nosotros mismos y a nuestro poder superior. Respetar lo que oímos. El demente negocio de castigarnos por lo que pensamos, sentimos, y deseamos, esta tontería de no escuchar a quien realmente somos y a lo que nuestro yo lucha por decirnos debe parar. ¿Cómo creen que Dios trabaja con nosotros? Como ya lo he dicho antes, no es de sorprender que pensemos que Dios nos ha abandonado; nos hemos abandonado nosotros mismos. Podemos ser gentiles y aceptarnos. No somos sólo o meramente humanos, fuimos creados con la intención de que fuéramos humanos. Y podemos ser compasivos con nosotros mismos. Después, tal vez, podamos desarrollar verdadera compasión hacia los demás. Escuchen lo que nuestro precioso yo trata de decirnos acerca de lo que necesitamos.

Mi Reflexión: El codependiente debe aprender a ser compasivo con el mismo, a confiar en su capacidad para resolver sus dificultades y a cuidar de si mismo. Esta tarea es primordial que la realice para responsabilizarse de su vida y dejar a los demás libres para resolver sus propios problemas. (Alpha).

¿Tienes una autoestima personal alta? ¿Te has responsabilizado de tí mismo? Comparte aquí.

Meditación 6 de Abril… Soltando la baja autoestima

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reitera que el codependiente tiene la labor irrenunciable de mejorar su baja autoestima, hasta mantener un equilibrio en su vida.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«La autoestima es tan elusiva», dijo Amanda. «He estado trabajando en mi autoestima durante años. Cuanto más trabajo en ello, menos parece que tengo».

Creo que podemos abandonar la baja autoestima. Podemos cambiar la falta de creencia en nosotros mismos. Podemos estar dispuestos a perdonarnos a nosotros mismos. Podemos dejar de tolerar un tratamiento que no nos sienta bien. Podemos ver los peligros de definirnos a nosotros mismos por dinero, poder o prestigio, o por quiénes conocemos y qué tenemos. En última instancia, podemos estar dispuestos a cuidar de nosotros mismos y nutrirnos a nosotros mismos a través de cualquier experiencia que la vida pueda traer.
Los Programas de Doce Pasos ofrecen dos Pasos que pueden ayudarnos a desarrollar la autoestima, la aceptación y el amor propio. El Paso Seis dice que estamos completamente listos para que Dios tome nuestros defectos de carácter. El Paso Siete dice que le pedimos humildemente a Dios que elimine nuestros defectos. El trabajo no es fácil, pero vale la pena.
Por ahora es suficiente estar dispuesto a abandonar nuestra baja autoestima y todas las formas en que la baja autoestima se manifiesta en nuestras vidas.

«Dios, por favor reemplaza mi baja autoestima con autoaceptación.»

Mi Reflexión: A veces, podemos tener un funcionamiento saludable de la autoestima en un área de nuestras vidas, pero no en otras. Podemos sentirnos bien con nuestras habilidades laborales, pero mal con nuestras relaciones personales. Tener una gran confianza en nuestras destrezas atléticas, y mal con nuestras finanzas. Es saludable decidir en cuales áreas puedes mejorar tu baja autoestima. (Alpha).

¿Estás en recuperación actualmente? ¿Sientes que has estado trabajando en mejorar tu estima personal?

Reflexión del Dia: 5 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente refiere que solo a través de solar y dejar ir las personas o eventos que perturban la vida del codependiente alcanzará su liberación y sanación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El desapego es una de las claves en la recuperación de la codependencia. Este fortalece nuestras relaciones sanas, aquellas que queremos que crezcan y florezcan. Beneficia nuestras relaciones difíciles, ésas que estamos aprendiendo a manejar. ¡El desapego nos ayuda!
El desapego no es algo que hacemos una sola vez. Es una conducta cotidiana en nuestra recuperación. La aprendemos cuando estamos empezando nuestra recuperación de la codependencia y de cuestiones de hijos adultos de alcohólicos. Y seguimos practicándola a medida que crecemos y cambiamos, y a medida que nuestras relaciones crecen y cambian.
Aprendemos a dejar ir a la gente que amamos, a la gente que nos cae bien, y a aquellas que no nos interesan particularmente. Nos separamos nosotros mismos, y a nuestro proceso, de los otros y sus procesos.
Renunciamos a llevar las riendas y a nuestra necesidad de control en nuestras relaciones. Asumimos la responsabilidad para con nosotros y permitimos que los demás hagan lo mismo. Nos desapegamos en el entendimiento de que la vida se está desarrollando exactamente como se necesita desarrollar, tanto para nosotros mismos como para los demás. La manera como la vida se desenvuelve es buena, aun cuando duela. Y en último término, podemos beneficiarnos hasta de las situaciones más difíciles. Hacemos esto en el entendimiento de que está a cargo de ello un Poder que es superior a nosotros y de que todo está bien.

Mi Reflexión: Para liberar al codependiente de sus apegos sólo existe una herramienta válida y confiable: «el desapego». Para llegar a ello es necesario ejercitarse en soltar y dejar ir todo aquello que perturba la paz y serenidad en nuestra vida. (Alpha).

¿Te sientes apegado a otra persona? ¿Estás practicando el desapego? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 3 de Abril

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica que el codependiente esta inconsciente de la seriedad de su trastorno obsesivo, y cree estar bien en lo físico, emocional y espiritual.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Podemos haber empezado a reaccionar y a responder urgente y compulsivamente con patrones que nos lastiman. El solo hecho de sentir urgencia y compulsión es suficiente para herirnos. Nos mantenemos en un estado de crisis, fluyendo la adrenalina y tensos los músculos, listos para reaccionar ante emergencias que generalmente no son tales. Alguien hace algo, de modo que nosotros debemos hacer algo a la vez. Alguien se siente de determinada manera de modo que nosotros debemos sentirnos de otra determinada manera. BRINCAMOS DENTRO DEL PRIMER SENTIMIENTO QUE NOS ATRAVIESA Y LUEGO NOS EMPANTANAMOS EN ÉL. Pensamos en el primer pensamiento que cruza por nuestra cabeza y luego elucubramos sobre él. Decimos lo primero que nos viene a la lengua y a veces nos arrepentimos. Hacemos lo primero que nos viene a la mente, generalmente sin pensarlo. Ese es el problema: reaccionamos sin pensar, sin haber pensado honestamente lo que necesitamos hacer y cómo queremos manejar la situación. Nuestras emociones y conductas controladas —disparadas— por cualquier persona o cosa en nuestro entorno. Indirectamente estamos permitiendo que los demás nos digan qué hacer. Eso significa que hemos perdido el control. ¡Estamos siendo controlados!

Mi Reflexión: El codependiente para sanar definitivamente debe dejar atrás ese círculo vicioso de «control-dolor» que lo ha acompañado toda su vida. Sincerarse con el mismo, y asumir una terapia que ciertamente lo conduzca a su mejoría y recuperación. (Alpha).

¿Sigues perdiendo el control ante situaciones que te rebasan? ¿Estás en terapia de CoDA? Comenta acá.

Meditación 3 de Abril… Separar a los niños con amor

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós afirma que es innecesario mostrar tanta rigidez en la vida, es mas saludable mostrarnos como somos: humanos vulnerables. Esto nos acerca a los demás.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Una cosa es soltar a mi marido y dejar que sufra las consecuencias. ¿Pero cómo dejo ir a mis hijos? ¿No es diferente con los niños? ¿No tenemos responsabilidades como padres? (Miembro de Al-Anón).

Tenemos diferentes responsabilidades para nuestros hijos que para otros adultos. Somos financieramente responsables de nuestros hijos; somos responsables de satisfacer sus necesidades materiales y físicas.
Nuestros hijos necesitan que se les enseñe cómo ayudarse a sí mismos, desde atarse los zapatos hasta hacer planes sociales. Ellos necesitan nuestro amor y guía. Necesitan un cumplimiento consistente de los límites, una vez que hemos establecido los límites. Necesitan un entorno propicio y enriquecedor para crecer. Necesitan ayuda para aprender valores.
Pero no somos responsables de controlar a nuestros hijos. Contrario a la creencia popular, el control no funciona. Disciplina y crianza combinados si lo hacen. La vergüenza y la culpa interfieren con el aprendizaje de nuestros hijos y nuestra crianza. Necesitamos responder a nuestros niños de una manera responsable y hacerlos responsables de sus acciones a un nivel apropiado para su edad. Solo debemos hacer nuestro mejor esfuerzo.
Podemos dejar que nuestros hijos tengan su propio proceso de vida; podemos tener nuestro propio proceso Y, podemos cuidarnos a nosotros mismos durante ese proceso. Buscar el equilibrio. Buscar la sabiduría, pero evitar ejercer el control, solo tener nuestro poder como personas que son padres.

«Hoy, Dios, ayúdame a encontrar un equilibrio apropiado de responsabilidad para mis hijos. Ayúdame a criar a través de la crianza y la disciplina, en lugar de controlar.»

Mi Reflexión: El codependiente debe aprender a «soltar» todo aquello que le genere ansiedad y afán por controlar a sus hijos (as). Ellos en la medida que van creciendo deben tener «su propio espacio» y vivir en libertad. Las madres codependientes están destinadas a sufrir si mantienen un control ferréo sobre la vida de sus hijos. Llego el momento de «dejarlos ir» con amor y deseo que les vaya bien en su etapa como adultos.(Alpha).

¿Estás dispuesto a entender la necesidad de dejar que tus hijos tengan su propio espacio? Comenta aquí tu experiencia cuando ocurra.