Reflexión del Dia: 27 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»refiere la necesidad de desapegarnos de aquello a lo que estemos aferrados , es liberador hacerlo. Da libertad y sanación espiritual.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Desapegarnos no quiere decir que nada nos importe. Significa que aprendemos a amar, a preocuparnos y a involucrarnos in volvernos locos. Dejamos de crear un caos en nuestra mente y en nuestro medio ambiente. Cuando no nos hallamos reaccionando de un modo ansioso compulsivo, nos volvemos capaces de tomar buenas decisiones acerca de cómo amar a la gente y de cómo solucionar nuestros problemas. Nos liberamos para comprometernos y para amar de modo que podamos ayudar a los demás sin lastimarnos a nosotros mismos.
Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y de recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o de responsabilidad hacia los demás. En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas. Dejamos de mortificarnos por ellos y lo perciben, de modo que finalmente comienzan a preocuparse por ellos. ¡Qué gran plan! Cada quien atiende sus propios asuntos.

Reflexión: Desapegarse es la más efectiva herramienta para soltar el control que queremos ejercer sobre las personas. No es fácil lograrlo, es un proceso trabajoso que nos toma una buena parte de nuestra vida. Las bondades son muchas, bien vale la pena intentarlo una y mil veces, hasta lograrlo. Nos sentiremos liberados internamente, y dejaremos atrás el sufrimiento y el dolor. (Alpha).

Has practicado el desapego de aquello que te ata? Estás en Terapia Doce Pasos CoDA? Te ha sido beneficiosa? Comparte aquí.

Meditación 22 de Septiembre… Enfado

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el enfado y la culpa deben ser vistos como parte del comportamiento de las personas durante el proceso de duelo. Solemos lidiar con estos sentimientos y no tiene nada incorrecto sentirlos. Elaboremos el Duelo a nuestro propio ritmo hasta aceptar la pérdida.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Sentirse enojado y, a veces culpar a los otros, es una parte natural y necesaria para aceptar la pérdida y el cambio del duelo. Podemos permitirnos a nosotros mismos y a los demás enojarnos a medida que pasamos de la negación a la aceptación.
A medida que aceptamos la pérdida y el cambio, podemos culparnos a nosotros mismos, a nuestro Poder Superior u otros. La persona puede estar conectada a la pérdida, o él o ella puede ser un espectador inocente. Podemos escucharnos a nosotros mismos decir: «Si solo él hubiera hecho eso». . . . Si no hubiera hecho eso. . . . ¿Por qué Dios no lo hizo de manera diferente? . . . «Sabemos que la culpa no ayuda». En recuperación, las consignas son responsabilidad propia y responsabilidad personal, no culpables. En última instancia, la rendición y la autoresponsabilidad son los únicos conceptos que nos pueden mover hacia adelante, pero para llegar allí es posible que tengamos que permitirnos sentirnos enojados y ocasionalmente culparnos.
Es útil, al tratar con los demás, recordar que ellos también pueden necesitar pasar por su etapa de enojo para lograr la aceptación. No permitir que otros, o nosotros mismos, pasemos por la ira y la culpa, puede ralentizar el proceso de duelo.
Confiemos en nosotros mismos y en el proceso de duelo. No nos enfadaremos para siempre. Pero es posible que tengamos que enojarnos por un tiempo mientras buscamos lo que pudo haber sido, para finalmente aceptar lo que es.

«Dios, ayúdame a aprender a aceptar mi enojo y el de los demás como parte normal para lograr la aceptación y la paz. Dentro de ese marco, ayúdame a luchar por la responsabilidad personal».

Reflexión: Durante la elaboración del Duelo todo ser humano atraviesa sentimientos difíciles de manejar como el enfado la culpa por la pérdida sufrida. Los codependientes vemos este proceso con una óptica más dramática y «cuesta arriba», nos desequilibramos emocional y físicamente<. Si nos planteamos transitar el duelo y aceptar esta pérdida, entendiendo que todo va a transcurrir conforme a la voluntad de Dios, veremos fluir y aceptar lo ocurrido sin deterioro de nuestra vida. Es importante observar que los demás también sufren su duelo y están haciendo su esfuerzo propio para lograr llegar a la aceptación. Todo va a volver a su cauce, es la ley de la existencia, no podemos alterar esos designios, sólo resignarnos y aceptarlo, sin olvidar que nuestra meta es "responsabilizarnos de nosotros mismos".(Alpha).

¿Has sentido ira y culpa al tener una pérdida importante en tus afectos? ¿Cómo logras manejas estos sentimientos?. Comenta aquí.

Meditación 3 de Julio… Conocimiento

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que cada persona tiene su propio ritmo para introducir cambios en su vida, y eso debe ser respetado.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Aprenda a dejarse guiar hacia la verdad.
Sabremos lo que necesitamos saber cuando lo necesitemos. No tenemos que sentirnos mal por tomarnos nuestro tiempo para llegar a nuestras ideas. No tenemos que forzar el conocimiento o la conciencia antes de que sea el momento.
¡Sí! Tal vez el mundo entero vio una verdad particular en nuestra vida, y lo negamos, hasta que estuvimos listos para enfrentarlo. Ese es nuestro negocio, y nuestro derecho! Nuestro proceso es el nuestro, y descubriremos nuestras verdades en el momento correcto, cuando estemos listos, cuando la experiencia de aprendizaje sea completa.
El concepto más productivo que podemos desarrollar para nosotros y para los demás es permitirnos tener nuestro propio proceso. Podemos dar y recibir apoyo y aliento mientras pasamos por este proceso. Podemos escuchar a los demás y decir lo que pensamos. Podemos establecer límites y cuidarnos a nosotros mismos, cuando sea necesario. Pero aún nos damos a nosotros mismos y a los demás el derecho de crecer a nuestro propio ritmo, sin juzgar, y con mucha confianza de que todo está bien y que está dentro del cronograma.
Cuando estemos listos, cuando sea el momento adecuado y cuando nuestro Poder Superior esté listo, sabremos lo que necesitamos saber.

Hoy, me permitiré a mí mismo y a otros tener nuestro propio ritmo y horario para el crecimiento y el cambio. Confiaré en que tendré la capacidad de comprender y las herramientas para manejar estas ideas, en el momento correcto.

Reflexión: Es necesario entender que cada cual lleva su propio camino en el interior y se halla a su vez, en una etapa concreta de su crecimiento personal. Unos tardarán más en entender ciertas cosas, y por eso, no hay otra opción más que tener paciencia y practicar el respeto. Aprendamos pues a dejar al mundo correr mientras permanecemos en nuestro propio centro. (Psic. Valeria Sabater). Si deseas lee aquí

Estas manejando el respeto por los demás? Comenta acà.

Reflexión del Dia: 27 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»refiere la necesidad de desapegarnos de aquello alo que estemos aferrados , es liberador hacerlo. Da libertad y sanación espiritual.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Desapegarnos no quiere decir que nada nos importe. Significa que aprendemos a amar, a preocuparnos y a involucrarnos in volvernos locos. Dejamos de crear un caos en nuestra mente y en nuestro medio ambiente. Cuando no nos hallamos reaccionando de un modo ansioso compulsivo, nos volvemos capaces de tomar buenas decisiones acerca de cómo amar a la gente y de cómo solucionar nuestros problemas. Nos liberamos para comprometernos y para amar de modo que podamos ayudar a los demás sin lastimarnos a nosotros mismos.
Las recompensas que el desapego nos brinda son muchas: serenidad, una profunda sensación de paz interior, la capacidad de dar y de recibir amor de una manera que nos enaltece y nos llena de energía, y la libertad para encontrar soluciones reales a nuestros problemas. Encontramos la libertad para vivir nuestra propia vida sin sentimientos excesivos de culpa o de responsabilidad hacia los demás. En ocasiones el desapego llega a motivar y a liberar a la gente que se encuentra a nuestro alrededor para empezar a solucionar sus problemas. Dejamos de mortificarnos por ellos y lo perciben, de modo que finalmente comienzan a preocuparse por ellos. ¡Qué gran plan! Cada quien atiende sus propios asuntos.

Mi Reflexion: Desapegarse es la mas efectiva herramienta para soltar el control que queremos ejercer sobre las personas. No es fácil lograrlo, es un proceso trabajoso que nos toma una buena parte de nuestra vida. Las bondades son muchas, bien vale la pena intentarlo una y mil veces, hasta lograrlo. Nos sentiremos liberados internamente, y dejaremos atrás el sufrimiento y el dolor. (Alpha).

Meditación 22 de Septiembre… Enfado

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el enfado y la culpa deben ser vistos como parte del comportamiento de las personas durante el proceso de duelo. Solemos lidiar con estos sentimientos y no tiene nada incorrecto sentirlos. Elaboremos el Duelo a nuestro propio ritmo hasta aceptar la perdida.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Sentirse enojado y, a veces culpar a los otros, es una parte natural y necesaria para aceptar la pérdida y el cambio del duelo. Podemos permitirnos a nosotros mismos y a los demás enojarnos a medida que pasamos de la negación a la aceptación.
A medida que aceptamos la pérdida y el cambio, podemos culparnos a nosotros mismos, a nuestro Poder Superior u otros. La persona puede estar conectada a la pérdida, o él o ella puede ser un espectador inocente. Podemos escucharnos a nosotros mismos decir: «Si solo él hubiera hecho eso». . . . Si no hubiera hecho eso. . . . ¿Por qué Dios no lo hizo de manera diferente? . . . «Sabemos que la culpa no ayuda». En recuperación, las consignas son responsabilidad propia y responsabilidad personal, no culpables. En última instancia, la rendición y la autoresponsabilidad son los únicos conceptos que nos pueden mover hacia adelante, pero para llegar allí es posible que tengamos que permitirnos sentirnos enojados y ocasionalmente culparnos.
Es útil, al tratar con los demás, recordar que ellos también pueden necesitar pasar por su etapa de enojo para lograr la aceptación. No permitir que otros, o nosotros mismos, pasemos por la ira y la culpa, puede ralentizar el proceso de duelo.
Confiemos en nosotros mismos y en el proceso de duelo. No nos enfadaremos para siempre. Pero es posible que tengamos que enojarnos por un tiempo mientras buscamos lo que pudo haber sido, para finalmente aceptar lo que es.

«Dios, ayúdame a aprender a aceptar mi enojo y el de los demás como parte normal para lograr la aceptación y la paz. Dentro de ese marco, ayúdame a luchar por la responsabilidad personal».

Mi Reflexión: Durante la elaboración del Duelo todo ser humano atraviesa sentimientos difíciles de manejar como el enfado la culpa por la perdida sufrida. Los codependientes vemos este proceso con una óptica mas dramática y «»cuesta arriba»», nos desequilibramos emocional y físicamente. Si nos planteamos transitar el duelo y aceptar esta perdida, entendiendo que todo va a transcurrir conforme a la voluntad de Dios, veremos fluir y aceptar lo ocurrido sin deterioro de nuestra vida. Es importante observar que los demás también sufren su duelo y están haciendo su esfuerzo propio para lograr llegar a la aceptación. Todo va a volver a su cauce, es la ley de la existencia, no podemos alterar esos designios, solo resignarnos y aceptarlo, sin olvidar que nuestra meta es «responsabilizarnos de nosotros mismos».(Alpha).

¿Has sentido sentimientos de ira y culpa al tener una perdida importante en tus afectos? ¿Como logras manejar estos sentimientos?. Comenta aquí.

Meditación 3 de Julio… Conocimiento



Aprenda a dejarse guiar hacia la verdad.
Sabremos lo que necesitamos saber cuando lo necesitemos. No tenemos que sentirnos mal por tomarnos nuestro tiempo para llegar a nuestras ideas. No tenemos que forzar el conocimiento o la conciencia antes de que sea el momento.
¡Sí! Tal vez el mundo entero vio una verdad particular en nuestra vida, y lo negamos, hasta que estuvimos listos para enfrentarlo. Ese es nuestro negocio, y nuestro derecho! Nuestro proceso es el nuestro, y descubriremos nuestras verdades en el momento correcto, cuando estemos listos, cuando la experiencia de aprendizaje sea completa.
El concepto más productivo que podemos desarrollar para nosotros y para los demás es permitirnos tener nuestro propio proceso. Podemos dar y recibir apoyo y aliento mientras pasamos por este proceso. Podemos escuchar a los demás y decir lo que pensamos. Podemos establecer límites y cuidarnos a nosotros mismos, cuando sea necesario. Pero aún nos damos a nosotros mismos y a los demás el derecho de crecer a nuestro propio ritmo, sin juzgar, y con mucha confianza de que todo está bien y que está dentro del cronograma.
Cuando estemos listos, cuando sea el momento adecuado y cuando nuestro Poder Superior esté listo, sabremos lo que necesitamos saber.
Hoy, me permitiré a mí mismo y a otros tener nuestro propio ritmo y horario para el crecimiento y el cambio. Confiaré en que tendré la capacidad de comprender y las herramientas para manejar estas ideas, en el momento correcto.

(Melody Beattie de su Libro El lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).

Reflexión del Dia: 28 de Enero



CONTINUAMOS HACIENDO NUESTRO INVENTARIO PERSONAL Y CUANDO NOS EQUIVOCABAMOS LO ADMITIAMOS INMEDIATAMENTE (Décimo Paso de CoDA).
CONTINUAR AMÁNDONOS
Existe otra área de nuestra vida donde nuestro inventario puede llevar al descubrimiento del error que requiere una rápida admisión. Esta área es la de nuestros daños a nosotros mismos. No reconocer y sentir nuestros sentimientos, no poner límites cuando hacen falta, no prestarnos atención, no confiar en nosotros mismos, no respetarnos a nosotros mismos, no escucharnos a nosotros mismos: estos son los daños que necesitan atención inmediata.
Estar enojados con nosotros mismos y castigarnos, es un daño.
Abandonarnos a nosotros mismos es un daño.
El autoabandono puede convertirse en habitual para aquellos de nosotros que hemos pasado muchos años practicando la codependencia. Es mucho más fácil para mí, en una situación dada, apagar mis emociones y abandonarme a mí misma que valorar y confiar en mí misma y en mis emociones. Esto es algo que necesitamos cuidar en nuestros inventarios.
Engancharnos en sobrecuidar, enfocarnos en el otro, y hacer caso omiso de nuestras propias
emociones y necesidades puede ser una respuesta instintiva que debemos cuidar. Tratar de controlar nuestras relaciones, en vez de dejar que fluyan y cuidar de nosotros mismos
en el proceso, es otro comportamiento del que debemos estar alertas.
No ser emocionalmente honestos acerca de nuestras necesidades y deseos, para con nosotros mismos y con otros, es un daño.
Olvidarnos de nosotros mismos o no tratarnos con una actitud nutritiva es un área que debemos
vigilar. Con frecuencia, nuestra respuesta inicial a cualquier situación es ser duros, exigentes, críticos con nosotros mismos y avergonzarnos. Eso, amigo mío, es cometer un error.
Quizá anticipamos el rechazo cuando éste no existe. Tal vez caigamos en la trampa de nuestras antiguas creencias: que no somos dignos de ser amados, que somos incompetentes, e inmerecedores. Estas creencias antiguas son daños que nos hacemos, y pueden dañar nuestras relaciones.
Tal vez caigamos en viejos miedos y olvidamos dejar que la paz y la confianza controlen nuestra vida. Esto es un error.
En cualquier momento en que desviemos nuestro camino del modo de vida que hemos descubierto, es hora de dar este Paso y permitirlo volver a encaminarnos.
No nutrir y cuidar al niño interno es un error. Esperar que otros, y no nosotros mismos, cuidan, protejan y nutran a ese niño necesitado y asustado es un error que nos puede llevar a gestos desesperados y codependientes en nuestras relaciones y nuestra vida.
Recaer en formas depravadas y martirizadas de vivir es malo. Permitir que otros nos controlen o controlen nuestra vida es malo.
¿Estamos preocupándonos de nuevo? ¿Estamos otra vez tratando de controlar lo que no podemos? ¿Estamos sustituyendo el controlar por el ejercer nuestro propio poder de cuidar de nosotros mismos en cualquier circunstancia? ¿Nos hemos vuelto a tornar temerosos y avergonzados? ¿Se han vuelto nuestras reacciones a otros basadas en el temor o la vergüenza?
¿Estamos preocupándonos demasiado acerca de otros o de lo que no podemos controlar?
¿Hemos entrado en una lucha de poder con alguien, reaccionando y tratando de ganar? ¿Estamos demasiado aferrados?
¿Estamos permitiéndonos sentir?
¿Estamos haciendo para nosotros mismos lo que nos hace sentir bien?
¿Estamos siendo honestos con otros y poniendo los límites que necesitamos? ¿Estamos en contacto con nosotros mismos? ¿Estamos siendo rectos con nosotros mismos? ¿Estamos confiando en nosotros mismos y en nuestro Poder Superior? ¿Estamos claros acerca de lo que deseamos y necesitamos?

Estas son las áreas que debemos revisar en nuestro inventario. Si descubrimos errores, los admitimos inmediatamente, a nosotros mismos. Con frecuencia, ayuda hablar con alguien más también, y compartir lo que está sucediendo. Tampoco hace daño decírselo a Dios. Exponernos, ser vulnerables, es un comportamiento que aprendimos en el Quinto Paso.
En cualquier momento de nuestra recuperación que los viejos sentimientos de impotencia y victimización regresan, nos estamos haciendo daño. Necesitamos admitirlo de inmediato, tomar la responsabilidad pornosotros mismos, y ser dueños de nuestro propio poder con las personas.
No somos víctimas: ya no, y este Paso garantiza que jamás tenemos que volver a serlo.
Muchos hemos vivido vidas llenas de implacables juicios e intentos de perfección. Hemos juzgado a nosotros mismos y a otros. Si cometíamos un error, salían nuestras defensas y negábamos nuestra parte, temerosos de no ser personas valiosas si no éramos perfectos. Usábamos nuestros errores para reforzar nuestra ira y resentimiento hacia nosotros mismos, de la misma forma en que pudimos haber hecho con otros.
Este Paso nos dice que se espera y se anticipa que cometamos errores. Mis mejores y más finas lecciones han derivado de mis comportamientos menos que perfectos.
Paulatinamente estoy aprendiendo que la perfección es permitirme a mí misma ser quien soy y estar donde estoy este día, y luego reaccionar a mí misma en una forma responsable, pero nutritiva y sin avergonzarme: la autoaceptación suministrada con una dosis grande de amor a mí misma.
He aprendido que no tenemos que temer tanto el salirnos del camino, como el no querer y aceptarnos. Sin importar el predicamento en que me encuentro, puedo salirme trabajando este Paso con una actitud de amor y cuidado hacia mí misma. Avergonzarme, no aceptar y confiar en mí misma no funciona.
Por medio de dar este Paso, generalmente encuentro que la circunstancia tiene un resultado positivo. Me beneficia. Me enseña algo. Me ayuda a aprender y a crecer.
Una de las formas en que trabajo este Paso es usándolo para afirmarme a mí misma. Por ejemplo, si temo una circunstancia específica, acepto mi miedo, y luego escribo una afirmación que se opone a ese miedo. A medida que me hago consciente de antiguas creencias a las que me aferro (creencias viejas, negativas y autodestructivas), escribo afirmaciones para contrarrestar esas creencias.
También uso este Paso como un recordatorio de que debo nutrirme con cariño.

(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).