Reflexión del Dia: 16 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente generalmente se hace irresponsable de sus finanzas y termina en un caos económico. Volvernos independientes es parte importante de la recuperación.

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Reflexiona sobre esto:

Para el codependiente, la gestión del dinero puede estar entrelazada con sus relaciones afectivas de una manera poco saludable. Puede ser visto como una herramienta para ganar amor, aprobación o incluso control sobre otros. Esto puede manifestarse en gastos excesivos para agradar a los demás, acumulando deudas para mantener una relación, o evitando tomar control financiero como una forma de depender emocionalmente de alguien más.

La lección clave de Melody Beattie se enfoca en aplicar los mismos principios de autoconciencia y autocuidado al aspecto financiero de la vida. Esto significa establecer límites claros en cuanto, cómo y cuándo se gasta el dinero, tener un entendimiento claro de las propias necesidades y capacidades financieras, y practicar la auto-responsabilidad en lugar de depender financieramente de otros de una manera que perpetúa patrones codependientes.

Ser consciente de la propia salud financiera, tener un presupuesto, ahorrar para el futuro, y entender la diferencia entre una compra impulsada por la necesidad emocional y una decisión financiera racional, son pasos importantes hacia la autonomía financiera y emocional.

Si bien, Melody Beattie no hable explícitamente sobre la administración financiera, su mensaje implícito es claro: !tomar control de tu propio bienestar incluye tomar control de tu propia salud financiera, libre de la necesidad de validación externa o el deseo de controlar a otros! (Alpha).

Responde estas interrogantes: ¿Tienes frecuentemente problemas financieros? ¿Has aprendido a manejar tu dinero? ¿Cómo lo has logrado?. Comenta aquí tus vivencias al respecto.

Meditacion 16 de Septiembre… Estás aprendiendo algo nuevo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que durante la recuperación debemos estar en disposición de aceptar nuevos retos para mantenernos confiados en nuestras capacidades y empoderarnos.

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Medita sobre esto:

«¿Qué se supone que debemos estar buscando?», Le preguntó Stanley. «No estás buscando nada. Estás cavando para construir un personaje». Stanley echó una mirada impotente a su pala. No estaba defectuosa. El era quien estaba defectuoso. (Louis Sachar de su Libro Hoyos).

A veces, cuando nos enfrentamos a un obstáculo difícil en la vida: un nuevo trabajo, una nueva escuela, algo nuevo, es fácil sentirse abrumados y comenzar a creer lo peor de nosotros mismos. Tal vez realmente no tengamos lo que se necesita después de todo, pensamos. Tal vez deberíamos quedarnos donde estamos, nos guste ese lugar o no.
Una de las cosas maravillosas sobre ser humano es nuestra capacidad de adaptarnos a situaciones nuevas. Otra es nuestra capacidad de cambiar y crecer.
¿Qué nueva situación te enfrenta?
Ya sea que esté comenzando un proceso de recuperación, comenzando un nuevo trabajo, yendo para su maestría, aprendiendo a divorciarse o aprendiendo a ser una esposa feliz, puede hacer lo que la vida le pida que haga.
Es importante comenzar desde el principio y, a menudo, eso significa sentirse mal preparado para la tarea que tenemos por delante. Eso es bueno. Si estuvieras completamente cómodo con todo lo que sucede a tu alrededor, entonces es probable que no crezcas y aprendas algo nuevo.
Sé consciente de cómo hablas contigo mismo, si te estás diciendo a ti mismo que puedo o no. Luego, deja que las palabras se llenen de alegre confianza. Reconoce cualquier sentimiento que te impida creer en ti mismo. Entonces deja que esos sentimientos se vayan. Deja ir el miedo y el sentirse abrumado.
Puedes aprender la nueva tarea. Puedes armonizar con tu nuevo jefe. Puedes aprender a cuidarte a ti mismo. Puedes, y lo harás. Puedes y crecerás en ese rol.
No eres defectuoso. Tampoco es tu pala. Asúmelo y atrévete

«Dios, dame la fuerza y ​​la confianza para crecer, aprender y ver la maravilla de este mundo».

Mi Reflexión: Recuperarse de la codependencia es un sendero «laborioso», de allí que los pasos que demos deben centrarnos en «asumir nuestro poder interior para enfrentar los cambios que hacemos diariamente». Confiar en nosotros mismos es la «llave» que permitirá asumirlos y concretarlos. Tengamos fe y fortaleza para llegar al final, ya iniciamos, ya trastabillamos, pero sí podemos y tenemos que hacerlo. (Alpha).

¿Has asumido nuevos retos en tu vida? ¿Has sentido fe en ti mismo? Comenta aquí tus vivencias al respecto.

Reflexión del Dia: 15 de Septiembre


Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza en la necesidad de dejar de actuar como cuidadores que viven rescatando a las personas aun cuando estas puedan responsabilizarse de ellas mismas.

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Reflexiona sobre esto:

El codependiente que asume el rol de rescatador a menudo lo hace con buenas intenciones, creyendo que está ayudando o incluso salvando a la otra persona. Sin embargo, este comportamiento suele ser más perjudicial que beneficioso, tanto para el rescatador como para la persona que se pretende ayudar. Al asumir la responsabilidad de los problemas de los demás, el rescatador se sume en una espiral de control y ansiedad, perdiendo de vista sus propias necesidades y límites.

Beattie nos recuerda que el papel de rescatador es una forma de evasión. Al enfocar toda la atención y energía en arreglar a otra persona, el codependiente evade enfrentar sus propios problemas y carencias emocionales. Este rol también desempodera a la otra persona, reforzando la noción de que no pueden cuidar de sí mismos y perpetuando su dependencia.

Para romper este ciclo como codependiente, debes reconocer que no puedes controlar o cambiar a otra persona, y este es un paso crucial hacia la recuperación. Al centrarte en su propia salud emocional, puedes empezar a liberarte del rol de rescatador y a establecer relaciones más equilibradas y saludables.

La adopción del rol de rescatador es un callejón sin salida que perpetúa la codependencia y el drama relacional. Solo al deshacernos de esta necesidad de «salvar a los demás» podemos empezar a salvarnos a nosotros mismos. (Alpha).

Responde estas preguntas: ¿Te has identificado como un rescatador en tus relaciones habituales? ¿Cómo abordas esta situación? Comparte tus vivencia acá.

Meditación 14 de Septiembre… Sí, tu puedes

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente debe aferrarse a la confianza en un poder superior a él para lograr la curación. Convencerse que esa Divinidad cree en él y va a guiarlo en las situaciones que viva hasta llevarlo por un sendero espiritual de sanación.

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Medita sobre esto:

Llegamos a creer que un Poder más grande que nosotros podría restaurarnos a la sensatez. (Segundo paso).

Oh no! No podría hacer eso.
¡Bueno! tal vez podría intentarlo.
Creo que puedo hacerlo, pero no muy bien.
Lo estoy haciendo, pero estoy muy, muy asustado.
¡Oh! Lo estoy haciendo mejor.
¡Oops! Cometí un error. Supongo que no puedo hacerlo, después de todo.
¡Oh bien! Intentaré de nuevo.
¡Ver! No estoy haciendo nada mejor esta vez.
De acuerdo, lo intentaré una vez más. Quizás dos veces.
¡Hey Mira! ¡Soy bastante bueno!
Supongo que puedo hacerlo, después de todo.
¡Guauu! Esto es realmente divertido.
Hay una curva de aprendizaje para todo lo que queremos aprender a hacer. No solo sabemos cómo hacer algo, y hacerlo bien.
Una buena razón para tener un Poder Superior es que Él o Ella cree en nosotros, incluso cuando no creemos en nosotros mismos. No solo necesitamos llegar a creer en Dios. Necesitamos llegar a creer en nosotros mismos.
Deja que tu no pueda convertirme en un yo. Toma todo el tiempo que necesites. Aprende a disfrutar el proceso de llegar a creer que puedes. Se paciente. Acepta dónde te encuentras hoy en tu curva de aprendizaje.

Mi Reflexión: El codependiente maneja actitudes derrotistas, su conducta es guiada por la incapacidad para poder hacer aquello que desea, se siente limitado por su baja autoestima, de allí que no se proponga realizar otra tarea que no sea «controlar», eso fue lo que aprendió y hace frecuentemente. Cuando se propone recuperarse, y transita este sendero espiritual, confía en un Poder Superior a él que va a guiarlo, a ayudarlo a salir de ese «marasmo»en el que se encuentra. Si logra asumir esa creencia, surgirá el «milagro». Sus creencias y convicciones negativas y derrotistas serán sustituidas por sentimientos de claridad, entendimiento, humildad y alegría para alcanzar su curación. Cuando nadie cree en nosotros, nos aferramos a la creencia que Dios sí cree y eso nos reconforta y permite seguir adelante. (Alpha).

¿Has sentido la guía divina en tus actos? ¿Cómo te sientes al respecto? Puedes compartir tus experiencias con nosotros.

Meditación 13 de Septiembre … Tiempo de reprogramar

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós enumera las bondades de la recuperación del Codependiente. Enfatiza que este sendero curativo debe ser transitado y tener la convicción que será beneficioso para lograr la confianza, serenidad y alegría que aminore el sufrimiento y dolor que signa la vida del codependiente. La autora cree firmemente que la recuperación es viable, si se asume con seriedad y compromiso.

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Medita sobre esto:

La recuperación no es puro trabajo agotador no recompensado. Hay tiempos de alegría y de descanso, tiempos en que cómodamente practicamos lo que hemos aprendido. Hay épocas de cambio, épocas en las que batallamos por aprender algo nuevo o por superar un problema en particular.
Éstas son las épocas en las que lo que hemos estado practicando en la recuperación empieza a mostrarse en nuestra vida. Estas épocas de cambio son intensas, pero tienen un propósito.
También hay épocas en las que, a un nivel profundo, estamos siendo «reprogramados». Empezamos a dejar ir creencias y conductas. podemos sentirnos asustados o confundidos durante estas épocas. Nuestras antiguas conductas o patrones podrán no habernos funcionado, pero eran cómodos y familiares.
Durante estas épocas podemos sentirnos vulnerables, solos y necesitados, como lo estamos en un viaje cuando no tenemos un mapa o una linterna, y nos sentimos como si nadie hubiera pasado antes por esta tierra.
Podemos no comprender lo que se está resolviendo en nuestro interior. Podemos no saber adonde se nos está conduciendo. Se nos está conduciendo. No estamos solos. Nuestro Poder Superior está obrando lo mejor para traer a nosotros un verdadero cambio. Otros han viajado por este camino también. Se nos conducirá hacia alguien que pueda ayudarnos, alguien que pueda brindar las señales que necesitamos. Se nos está preparando para recibir tanta alegría y amor como nuestro corazón puede albergar.
La recuperación es un proceso curativo. Podemos confiar en él, aunque no lo comprendamos. Estamos justo donde necesitamos estar dentro de este proceso. Estamos pasando exactamente por lo que necesitamos experimentar. Y a donde estamos yendo es mejor que cualquier lugar en el que hayamos estado.

«Hoy, Dios Mío ayúdame a creer que los cambios por los que estoy atravesando son para bien. Ayúdame a creer que el camino por el que estoy viajando me llevará a un lugar de luz, de amor y de alegría».

Mi Reflexión: Para detener el sufrimiento y el dolor debemos recuperarnos. Este sendero laborioso nos genera diversas reacciones. Sentirnos guiados por ese Poder Superior coloca en nuestra mente grandes interrogantes y plantea un compromiso serio con nosotros mismos. Experimentamos situaciones que antes no habíamos vivido, enfrentamos retos que creíamos insalvables, cambiamos creencias y preceptos enraizados; y sobre todo nos sentimos «liberados», con capacidad de asumir la responsabilidad de nuestra vida. Volver a sentirnos dichosos y mostrar la alegría perdida vale seguir adelante. ¡Nos sentimos plenos y radiantes de luz! (Alpha).

¿Estás en recuperación actualmente? ¿Asistes a un Programa de Doce Pasos? Coméntanos tus experiencias vividas.

Meditación 12 de Septiembre… El proceso de duelo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós trae a colación el proceso de duelo, enumerando las 5 etapas por la que atraviesa el ser humano cuando enfrenta una pérdida. Plantea la Autora que los codependientes nos quedamos «varados» en la negación, dificultándose que transitemos las otras etapas hasta alcanzar la aceptación. Aun así, corresponde trabajar en lograr «movernos» y responsabilizarnos de nosotros mismo, aun en esos momentos de aflicción y pérdida.

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Medita sobre esto:

Permitirnos sufrir por completo nuestras pérdidas es la forma en que nos rendimos al proceso de la vida y la recuperación. Algunos expertos, como Patrick Carnes, llaman a los Doce Pasos «un programa para lidiar con nuestras pérdidas, un programa para lidiar con nuestro dolor».
¿Cómo nos duele?
Embarazosamente. Imperfectamente. Usualmente con una gran resistencia. A menudo con enojo e intentos de negociar. En última instancia, al rendirse al dolor.
El proceso de duelo, dice Elisabeth Kubler-Ross, es un proceso de cinco etapas: negación, enojo, negociación, tristeza y, finalmente, aceptación. Así es como nos lamentamos; así es como aceptamos; así es como nosotros perdonamos; así es como respondemos a los muchos cambios que la vida nos lanza.
Aunque este proceso de cinco pasos se ve ordenado en el papel, no es ordenado en la vida. No nos movemos a través de él de manera compartimentada. Por lo general, nos arrastramos, pataleamos y gritamos, con muchos movimientos de vaivén, hasta que alcanzamos ese estado pacífico llamado aceptación. Cuando hablamos de «asuntos pendientes» de nuestro pasado, generalmente nos referimos a pérdidas sobre las cuales no hemos completado el duelo. Estamos hablando de estar atrapados en algún lugar del proceso de duelo. Por lo general, para niños adultos y codependientes, el lugar donde nos quedamos atrapados es la negación. Pasar por la negación es la primera y más peligrosa etapa del duelo, pero también es el primer paso hacia la aceptación.
Podemos aprender a entender el proceso de duelo y cómo se aplica a la recuperación. Incluso los buenos cambios en la recuperación pueden traer pérdidas y, en consecuencia, dolor. Podemos aprender a ayudarnos a nosotros mismos y a los demás entendiendo y familiarizándonos con este proceso. Podemos aprender a llorar por completo nuestras pérdidas, sentir nuestro dolor, aceptar y perdonar, para que podamos sentir alegría y amor.

«Hoy, Dios, ayúdame a abrirme al proceso de duelo por mis pérdidas. Ayúdame a permitirme fluir a través del proceso de duelo, aceptando todas las etapas para poder lograr la paz y la aceptación en mi vida. Ayúdame a aprender a ser amable conmigo mismo y con los demás mientras pasamos por este proceso de sanación muy humano».

Mi Reflexión: «Enfrentar el duelo desde la codependencia afectiva requiere un reconocimiento doble: el dolor por la pérdida y la urgente necesidad de reevaluar cómo te relacionas emocionalmente. El duelo puede magnificar patrones codependientes, pero también ofrece una oportunidad para romper esos patrones. Es un llamado a ejercer el autocuidado en medio de la vulnerabilidad, a aprender a sostener tu propio espacio emocional sin depender del otro para completarte. En este periodo de pérdida, date permiso para sentir, pero también para reflexionar sobre cómo puedes crecer en autoconciencia y autocompasión. El duelo, doloroso como es, puede ser un catalizador para la transformación personal y la sanación emocional.» Al enfrentar el duelo con autenticidad y conciencia, puedes empezar a liberarte de las ataduras de la codependencia y abrir un nuevo capítulo de autonomía emocional y relaciones más saludables.(Alpha).

¿Has enfrentado el proceso de duelo? ¿Cómo te has conducido durante esos momentos difíciles? ¿Has podido moverte en las etapas del Duelo?. Comparte tus vivencias con nosotros.

Reflexión del Dia: 11 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que solo existe una manera de liberarnos del apego o dependencia afectiva a las personas y esta es el «Desapego». No hacerlo se traduce en mantenernos atados en un vínculo insano, desfavorable para nosotros.

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Reflexiona sobre esto:

De una manera ideal, desapegarnos es liberarnos o apartarnos de una persona o problema con amor. Mental, emocional y a veces físicamente nos desembarazamos de nuestro involucramiento insano (y a menudo doloroso) con la vida y responsabilidades de otra persona, y de los problemas que no podemos resolver, de acuerdo con un manual titulado Desapego que ha circulado durante muchos años en los grupos de Al-Anón.
El desapego se basa en las premisas de que cada persona es responsable de sí misma, en que no podemos resolver problemas que no nos corresponde solucionar, y que preocuparnos no sirve de nada.
Adoptamos una política de no meter las manos en las responsabilidades de otras personas y en vez de ello, de atender a las nuestras. Si la gente se ha fabricado desastres a sí misma, le permitimos enfrentar las consecuencias. Le permitimos a la gente ser como es en realidad. Le damos la libertad de ser responsable y de madurar. Y nos damos nosotros mismos la misma libertad. Vivimos nuestra propia vida al máximo de nuestra capacidad. Luchamos para discernir qué es lo que podemos cambiar y qué es lo que no podemos cambiar. Luego dejamos de tratar de cambiar aquello que no podemos. Hacemos lo que podemos para resolver un problema, y luego dejamos de hacernos la vida de cuadritos. Si no podemos solucionar un problema después de intentarlo seriamente, aprendemos a vivir con ese problema o a pesar de él. Y tratamos de vivir felices, concentrándonos heroicamente en lo que de bueno tiene la vida hoy, y sintiéndonos agradecidos por ello. Aprendemos la mágica lección de que sacarle el máximo provecho a lo que tenemos multiplica lo bueno de nuestras vidas.

Mi Reflexión: El desapego es la clave para liberarse de la codependencia porque permite establecer límites emocionales saludables. No es una desconexión emocional, sino más bien una forma de interactuar sin perderse en las necesidades o problemas de los demás. Al practicar el desapego, te das permiso para vivir tu propia vida y permitir que los demás hagan lo mismo. En última instancia, el desapego te libera de la responsabilidad abrumadora de «salvar» a alguien más, y en el proceso, te brinda la libertad para enfocarte en tu propio bienestar y crecimiento. (Alpha).

¿Utilizas el desapego en tus relaciones afectivas? ¿Ves resultados positivos? Comenta aquí tus vivencias al respecto.

Meditación 11 de Septiembre … Conflicto y Desapego

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que durante las relaciones el codependiente maneja diversas reacciones, y puede caer en conflicto intentando ayudar a la otra persona; y cuando esto ocurre el desapego es una alternativa saludable. Los codependientes muchas veces no están preparados para esta tarea. Deben centrarse entonces, en continuar responsabilizándose de si mismo, y dejar que haya un mejor momento para abordar y recomponer ese vinculo afectivo.

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Medita sobre esto:

En una relación hay esas épocas maravillosas en que las cosas transcurren suavemente para ambas personas, y ninguna de las dos necesita concentrarse demasiado en el concepto del desapego. Pero hay esas épocas desafiantes en que una persona está en crisis o está cambiando, y necesitamos desapegarnos.
Luego están también esos ciclos estresantes donde ambas personas están lidiando con cuestiones muy intensas. Ambos están necesitados y ninguno tiene nada que dar.
Hay época en que desapegarnos y cuidar de nosotros mismos es difícil. Es sutil, en esos momentos, identificar el problema. Ambas personas están lidiando y curándose. Ninguna tiene mucho que dar. por lo menos por el momento. Y ambas se sienten particularmente necesitadas.
Ese es el problema.
¿Cuál es la solución?
Puede no haber una solución perfecta. El desapego sigue siendo la clave, pero puede resultar difícil cuando nosotros mismos necesitamos apoyo. De hecho, la otra persona puede estar pidiendo apoyo más que ofreciendolo.
Aun así podemos trabajar con el desapego. Aun así podemos manejar nuestros sentimientos. Podemos aceptarlo como un ciclo temporal en la relación y dejar de estar buscando que la otra persona nos de algo que él o ella no pueden dar por el momento.
Podemos también dejar de esperar que nosotros demos por el momento.
La comunicación ayuda. Identificar el problema y hablar acerca de él sin culpa ni avergonzar es un principio. Ingeniar sistemas de apoyo alternativos, o formas de satisfacer nuestras necesidades, ayuda. Seguimos siendo responsables de cuidar de nosotros mismos, aunque estemos en la mejor de las relaciones. Podemos esperar
razonablemente que los conflictos de necesidades y el choque de asuntos por resolver se den en las relaciones más amorosas, más sanas.
Es uno de los ciclos del amor, de la amistad y de la familia. Si es una relación sana, la crisis no continuará indefinidamente.
Recuperemos nuestro equilibrio. La otra persona lo recuperará también. Podemos dejar de estar volviéndonos locos esperando que la otra persona esté equilibrada cuando no lo está.
Hablemos las cosas. Resolvamos las cosas. Mantengamos nuestras expectativas acerca de nosotros mismos, de los demás y de nuestras relaciones sanas y razonables.
Una buena relación será capaz de mantenerse y de sobrevivir a los malos tiempos. A veces, los necesitamos para que ambos podamos crecer y aprender por separado.
A veces, la gente que por lo general está ahí para apoyarnos no puede hacerlo. Podemos encontrar otra manera de cuidar de nosotros mismos.

«Hoy recordaré que mis mejores relaciones tienen tiempos malos. Si el mal es la norma, consideraré cuánto de deseable es la relación. Si el mal tiempo es un ciclo temporal, practicaré el comprenderme a mí mismo y a la otra persona. Dios mío , ayúdame a recordar que la ayuda y el apoyo que quiero y necesito no viene nada más en forma de una sola persona. Ayúdame a estar abierto a opciones sanas para cuidar de mí mismo si no dispongo de mi sistema normal de apoyo».

Mi Reflexión: En la codependencia, el conflicto a menudo se ve como una amenaza que podría desequilibrar una relación delicada, y el desapego se percibe como una forma de abandono. Pero en realidad, tanto el conflicto como el desapego son aspectos naturales y saludables de cualquier relación interpersonal. El conflicto, cuando se maneja con respeto y comunicación abierta, puede llevar al crecimiento y al entendimiento mutuo. Por otro lado, el desapego no es una retirada del amor o el cuidado, sino una forma de establecer límites saludables que permiten a ambas partes crecer. Para el codependiente, aprender a manejar el conflicto sin perderse a sí mismo y practicar el desapego sin sentirse culpable son pasos cruciales hacia una vida más equilibrada y relaciones más saludables. (Alpha).

¿Tienes conflictos en tus relaciones? ¿Cómo conduces esas situaciones? ¿Te desapegas con facilidad?. Comparte en los comentarios tus vivencias

Meditación 10 de Septiembre… Autoaprobación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiósresalta que el codependiente busca la aprobación de los demás, por ello sus comportamientos están guiados por sentirse tomado en cuenta. Se siente realizado cuando los otros lo aceptan, no midiendo el impacto que esto tiene sobre su vida. Deja de lado ser el mismo para convertirse en el proveedor de las necesidades de las otras personas.

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Medita sobre esto:

La mayoría de nosotros queremos caer bien. Queremos que los otros piensen que somos agradables, amistosos, amables y amorosos. La mayoría de nosotros queremos la aprobación de los demás.
Desde la niñez, algunos de nosotros hemos estado tratando de obtener aprobación, tratado de caerle bien a la gente y que ésta nos tenga en alta estima. Podemos tener miedo a que la gente nos deje si desaprueba nuestras acciones. Podemos buscar aprobación de gente que no tiene nada de aprobación que dar. Podemos no saber que somos dignos de amor ahora y que podemos aprender a aprobarnos a nosotros mismos.
Para poder vivir felices, para vivir consistentemente con la forma como nuestro Poder Superior quiere que vivamos, y para ceñirnos a un modo de vida que está en armonía con el universo, necesitamos dejar ir nuestra extremada necesidad de aprobación. Estas necesidades insatisfechas de aprobación y de amor de nuestro pasado le dan a los demás control sobre nosotros hoy. Estas necesidades pueden impedirnos actuar como mejor nos conviene y ser fieles a nosotros mismos.
¡Nosotros podemos aprobarnos solos. Al final, ésa es la única aprobación que cuenta!

«Hoy dejaré ir mi necesidad de aprobación y mi necesidad de caer bien. Las reemplazaré con la necesidad de caerme bien y de aprobarme yo misma. Disfrutaré la sorpresa que encontraré cuando lo haga. La gente que cuenta, incluyéndome a mí mismo, me respetará cuando me sea fiel a mí mismo».

Mi Reflexión: Romper con la necesidad de aprobación externa implica un viaje hacia el descubrimiento y la aceptación de uno mismo. Significa recalibrar esa brújula interna para que apunte hacia lo que realmente importa: tu propia paz, bienestar y autenticidad. Al hacerlo, no solo te liberas, sino que también creas espacio para relaciones más saludables y significativas. Reconocer que tienes el derecho de ser quien eres, sin la necesidad constante de agradar a los demás, es el primer paso hacia una libertad emocional más duradera.(Alpha).

¿Has sentido esa necesidad de ser aprobado? ¿Cómo te conduces para lograr ser tu mismo y responsabilizarte de tu cuidado? Comparte acá tus comentarios.

Reflexión del Dia: 9 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea su experiencia como consejera en relación con la actitud que se ha asumido para con los codependientes. Habitualmente se subestima la necesidad de tratar esta afectación, principalmente por los propios codependientes, quienes creen no requieren ayuda para detener su sufrimiento y dolor.

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Reflexiona sobre esto:

Los codependientes han sufrido a espaldas de la persona enferma. Si se recuperaron, lo hicieron a sus espaldas también. Hasta muy recientemente, muchos consejeros (como yo) no sabían qué hacer para ayudarles. A veces se culpaba a los codependientes, otras veces se les ignoraba, en ocasiones se esperaba de ellos que mágicamente se recompusieran (una actitud arcaica que no ha funcionado con los alcohólicos y que tampoco ha ayudado a los codependientes). Rara vez los codependientes fueron tratados como individuos que necesitaban ayuda para mejorarse. Rara vez se les dio un programa de recuperación personalizado para su tipo de problemas y su dolor. Empero, por su naturaleza, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos convierten en víctimas a todos los afectados por la enfermedad: personas que necesitan ayuda aunque no beban, ni usen otras drogas, ni coman en exceso, ni apuesten ni tengan alguna otra compulsión.

Mi Reflexión: Las personas codependientes estamos «acostumbrados» a «solapar» nuestro sufrimiento, en aras de «atender» las necesidades de los demás», y por ello no buscamos la ayuda necesaria para recuperarnos. Muchos de nosotros preferimos mantenernos en esa vida ingobernable pero siempre dando primacía a lo que las otras personas requieren y necesitan de nosotros. Llegó el momento de tomarnos en cuenta y plantearnos salir de ese círculo que conduce a enfermarnos y ser infelices¡ Atrevámonos a mejorar nuestra vida. Bien valemos la pena! (Alpha).

¿Estás consciente que dependes afectivamente de otra(s) persona(s)? ¿Has buscado ayuda para recuperarte? ¿Te ha dado resultado? Comparte tus vivencias con nosotros.