Reflexión del Dia: 20 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea la necesidad que tiene el codependiente de sacar todos esos sentimientos negativos que acumula durante años y empezar a modificarlos para hacer su vida mas sana.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

En último término, penar por nuestras pérdidas significa someternos a nuestros sentimientos.
Tantos de nosotros hemos perdido muchas cosas, hemos dicho muchas veces adiós, hemos tenido muchos cambios. Podremos detestar las mareas del cambio, no porque el cambio no sea bueno, sino porque hemos tenido muchos cambios, muchas pérdidas.
Muchos de nosotros tenemos mucho por qué penar. A veces empezamos a pensar que la pena, o el dolor, es un estado permanente. El dolor cesará. Una vez que lo sintamos y lo liberemos, nuestros sentimientos nos llevarán a un lugar mejor que donde estábamos cuando empezamos. Sentir nuestros sentimientos, en vez de negarlos o minimizarlos, es como nos curamos del pasado y nos movemos a un futuro mejor. Sintiendo nuestros sentimientos es como los dejamos ir.
Podrá dolernos un rato, pero la paz y la aceptación están del otro lado. De modo que es un comienzo.

Reflexiòn: Para el codependiente es necesario y sano sentir sus emociones, sacarlas afuera y tratar de modificar aquellas que son negativas para su crecimiento personal. Nada hacemos con reprimir, es necesario ser auténticos y francos con nosotros mismos y con las demás personas. (Alpha).

¿Eres de los que reprimen sus sentimientos o los exteriorizas? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 22 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente puede y debe manejar el proceso del duelo sin quedarse estacionado en la negación del hecho. Es saludable buscar y utilizar las herramientas que le permitan lograr la aceptación.

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Reflexiona sobre esto:

“Sólo recientemente hemos empezado a darnos cuenta de que negar la pena es negar una función humana natural y que tal negación a veces produce espantosas consecuencias”.
La pena, como cualquier emoción auténtica, va acompañada por ciertos cambios físicos y por la liberación de una forma de energía psíquica. Si esa energía no se gasta en el proceso normal de apesadumbramiento, se vuelve destructiva dentro de la persona. Incluso la enfermedad física puede ser el castigo por una pena no resuelta… Cualquier evento, cualquier percepción que contenga un sentido de pérdida para ti puede, y debe, hacernos vivir un duelo. Esto no significa una vida de tristeza incesante. Significa estar dispuestos a admitir un sentimiento honesto en vez de siempre tener que reír para huir del dolor. No sólo es permisible admitir la tristeza que acompaña a cada pérdida, es la opción sana.

Reflexión: La persona en duelo tiende a maximizar el tiempo en negar este evento de pérdida. Lo recomendable es vivir cada etapa de forma individual. No significa ello que pase toda una vida en negación. Permitirse vivir cada pérdida es razonable, salir de esta fase para caminar hacia la aceptación es lo más sano. (Alpha).

¿Cuando tienes pérdidas importantes logras atravesar cada etapa? ¿Cuáles herramientas usas? Comenta acá.

Meditación 22 de Septiembre… Enfado

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el enfado y la culpa deben ser vistos como parte del comportamiento de las personas durante el proceso de duelo. Solemos lidiar con estos sentimientos y no tiene nada incorrecto sentirlos. Elaboremos el Duelo a nuestro propio ritmo hasta aceptar la pérdida.

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Medita sobre esto:

Sentirse enojado y, a veces culpar a los otros, es una parte natural y necesaria para aceptar la pérdida y el cambio del duelo. Podemos permitirnos a nosotros mismos y a los demás enojarnos a medida que pasamos de la negación a la aceptación.
A medida que aceptamos la pérdida y el cambio, podemos culparnos a nosotros mismos, a nuestro Poder Superior u otros. La persona puede estar conectada a la pérdida, o él o ella puede ser un espectador inocente. Podemos escucharnos a nosotros mismos decir: «Si solo él hubiera hecho eso». . . . Si no hubiera hecho eso. . . . ¿Por qué Dios no lo hizo de manera diferente? . . . «Sabemos que la culpa no ayuda». En recuperación, las consignas son responsabilidad propia y responsabilidad personal, no culpables. En última instancia, la rendición y la autoresponsabilidad son los únicos conceptos que nos pueden mover hacia adelante, pero para llegar allí es posible que tengamos que permitirnos sentirnos enojados y ocasionalmente culparnos.
Es útil, al tratar con los demás, recordar que ellos también pueden necesitar pasar por su etapa de enojo para lograr la aceptación. No permitir que otros, o nosotros mismos, pasemos por la ira y la culpa, puede ralentizar el proceso de duelo.
Confiemos en nosotros mismos y en el proceso de duelo. No nos enfadaremos para siempre. Pero es posible que tengamos que enojarnos por un tiempo mientras buscamos lo que pudo haber sido, para finalmente aceptar lo que es.

«Dios, ayúdame a aprender a aceptar mi enojo y el de los demás como parte normal para lograr la aceptación y la paz. Dentro de ese marco, ayúdame a luchar por la responsabilidad personal».

Reflexión: Durante la elaboración del Duelo todo ser humano atraviesa sentimientos difíciles de manejar como el enfado la culpa por la pérdida sufrida. Los codependientes vemos este proceso con una óptica más dramática y «cuesta arriba», nos desequilibramos emocional y físicamente. Si nos planteamos transitar el duelo y aceptar esta pérdida, entendiendo que todo va a transcurrir conforme a la voluntad de Dios, veremos fluir y aceptar lo ocurrido sin deterioro de nuestra vida. Es importante observar que los demás también sufren su duelo y están haciendo su esfuerzo propio para lograr llegar a la aceptación. Todo va a volver a su cauce, es la ley de la existencia, no podemos alterar esos designios, sólo resignarnos y aceptarlo, sin olvidar que nuestra meta es «responsabilizarnos de nosotros mismos».(Alpha).

¿Has sentido ira y culpa al tener una pérdida importante en tus afectos? ¿Cómo logras manejas estos sentimientos y emociones?. Comenta aquí.

Meditación 12 de Septiembre… El proceso de duelo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós trae a colación el proceso de duelo, enumerando las 5 etapas por la que atraviesa el ser humano cuando enfrenta una pérdida. Plantea la Autora que los codependientes nos quedamos «varados» en la negación, dificultándose que transitemos las otras etapas hasta alcanzar la aceptación. Aun así, corresponde trabajar en lograr «movernos» y responsabilizarnos de nosotros mismo, aun en esos momentos de aflicción y pérdida.

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Medita sobre esto:

Permitirnos sufrir por completo nuestras pérdidas es la forma en que nos rendimos al proceso de la vida y la recuperación. Algunos expertos, como Patrick Carnes, llaman a los Doce Pasos «un programa para lidiar con nuestras pérdidas, un programa para lidiar con nuestro dolor».
¿Cómo nos duele?

Embarazosamente. Imperfectamente. Usualmente con una gran resistencia. A menudo con enojo e intentos de negociar. En última instancia, al rendirse al dolor.
El proceso de duelo, dice Elisabeth Kubler-Ross, es un proceso de cinco etapas: negación, enojo, negociación, tristeza y, finalmente, aceptación. Así es como nos lamentamos; así es como aceptamos; así es como nosotros perdonamos; así es como respondemos a los muchos cambios que la vida nos lanza.
Aunque este proceso de cinco pasos se ve ordenado en el papel, no es ordenado en la vida. No nos movemos a través de él de manera compartimentada. Por lo general, nos arrastramos, pataleamos y gritamos, con muchos movimientos de vaivén, hasta que alcanzamos ese estado pacífico llamado aceptación. Cuando hablamos de «asuntos pendientes» de nuestro pasado, generalmente nos referimos a pérdidas sobre las cuales no hemos completado el duelo. Estamos hablando de estar atrapados en algún lugar del proceso de duelo. Por lo general, para niños adultos y codependientes, el lugar donde nos quedamos atrapados es la negación. Pasar por la negación es la primera y más peligrosa etapa del duelo, pero también es el primer paso hacia la aceptación.
Podemos aprender a entender el proceso de duelo y cómo se aplica a la recuperación. Incluso los buenos cambios en la recuperación pueden traer pérdidas y, en consecuencia, dolor. Podemos aprender a ayudarnos a nosotros mismos y a los demás entendiendo y familiarizándonos con este proceso. Podemos aprender a llorar por completo nuestras pérdidas, sentir nuestro dolor, aceptar y perdonar, para que podamos sentir alegría y amor.

«Hoy, Dios, ayúdame a abrirme al proceso de duelo por mis pérdidas. Ayúdame a permitirme fluir a través del proceso de duelo, aceptando todas las etapas para poder lograr la paz y la aceptación en mi vida. Ayúdame a aprender a ser amable conmigo mismo y con los demás mientras pasamos por este proceso de sanación muy humano».

Reflexión: Para cualquier persona es difícil enfrentar una pérdida, máxime para el codependiente. Podemos, en medio de la aflicción y el duelo, llegar a entender que debemos continuar «cuidando de nosotros mismos» impulsados por la necesidad de no claudicar y hacer de la negación una etapa permanente. Atravesamos momentos difíciles, solo que «confiando en Dios podemos enfrentar ese sufrimiento y seguir intentando alcanzar la paz y el sosiego interior. (Alpha).

¿Has enfrentado el proceso de duelo? ¿Cómo te has conducido durante esos momentos difíciles? ¿Has podido moverte en las etapas del Duelo?. Comparte tus vivencias con nosotros.

Versículo Bíblico del Día: Mi Señor y Dios, tú eres mi roca, mi defensor, ¡mi libertador! Tú eres mi fuerza y mi escudo, mi poderosa salvación, mi alto refugio. ¡En ti confío! (Sal 18:2).

Meditacion 24 de Julio … Negación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que negar la realidad no significa en modo alguno que dejara de existir. Por el contrario lo saludable es utilizar nuestros mejores mecanismos para lidiar con la verdad y abordar soluciones

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Medita sobre esto:

La negación es una herramienta poderosa. Nunca subestimes su capacidad para nublar tu visión.
Estáte consciente de que, por muchas razones, nos hemos vuelto expertos en utilizar esta herramienta para hacer la realidad más tolerable. Hemos aprendido bien a detener el dolor causado por la realidad, no cambiando nuestras circunstancias, sino pretendiendo que son diferentes.
No seas demasiado duro contigo mismo. Mientras una parte de ti estaba ocupada creando una realidad de fantasía, la otra se puso a trabajar para aceptar la verdad.
Ahora es tiempo ya de encontrar valor. De encarar la verdad. De dejarla introducirse suavemente en nosotros.
Cuando podamos hacerlo, se nos llevará hacia delante.

«Dios mío, dame el valor y la fuerza para verme claramente».

Reflexión: La persona codependiente asume la negación como una vía viable, pero insana de mantenerse en una situación difícil. Crear una realidad diferente generando fantasías mentales para alterarla a nuestro modo es muy usual, pero altamente negativo para la recuperación. Cuando asumimos que hay que enfrentar las cosas y darle soluciones hemos iniciado nuestra sanación. (Alpha).

Eres una persona que huye de su realidad? Cómo lidias con tus sentimientos de negación? Comenta acá.

Versículo Biblico del Dia: Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas;
tus consejos antiguos son verdad y firmeza. (Isaías 25:1).

Reflexión del Dia: 20 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea la necesidad que tiene el codependiente de sacar todos esos sentimientos negativos que acumula durante años y empezar a modificarlos para hacer su vida mas sana.

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Reflexiona sobre esto:

En último término, penar por nuestras pérdidas significa someternos a nuestros sentimientos.
Tantos de nosotros hemos perdido muchas cosas, hemos dicho muchas veces adiós, hemos tenido muchos cambios. Podremos detestar las mareas del cambio, no porque el cambio no sea bueno, sino porque hemos tenido muchos cambios, muchas pérdidas.
Muchos de nosotros tenemos mucho por qué penar. A veces empezamos a pensar que la pena, o el dolor, es un estado permanente. El dolor cesará. Una vez que lo sintamos y lo liberemos, nuestros sentimientos nos llevarán a un lugar mejor que donde estábamos cuando empezamos. Sentir nuestros sentimientos, en vez de negarlos o minimizarlos, es como nos curamos del pasado y nos movemos a un futuro mejor. Sintiendo nuestros sentimientos es como los dejamos ir.
Podrá dolernos un rato, pero la paz y la aceptación están del otro lado. De modo que es un comienzo.

Reflexiòn: Para el codependiente es necesario y sano sentir sus emociones, sacarlas afuera y tratar de modificar aquellas que son negativas para su crecimiento personal. Nada hacemos con reprimir, es necesario ser auténticos y francos con nosotros mismos y con las demás personas. (Alpha).

Eres de los que reprimen sus sentimientos o los exteriorizas? Comenta acá.

Lectura Bíblica sugerida: El miedo a los hombres es una trampa, pero el que confía en el Señor es exaltado (Proverbios 29:25).

Reflexión del Dia: 22 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reafirma que el codependiente puede y debe manejar el proceso del duelo sin quedarse estacionado en la negación del hecho. Es saludable buscar y utilizar las herramientas que le permitan lograr la aceptación.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

“Sólo recientemente hemos empezado a darnos cuenta de que negar la pena es negar una función humana natural y que tal negación a veces produce espantosas consecuencias”.
La pena, como cualquier emoción auténtica, va acompañada por ciertos cambios físicos y por la liberación de una forma de energía psíquica. Si esa energía no se gasta en el proceso normal de apesadumbramiento, se vuelve destructiva dentro de la persona. Incluso la enfermedad física puede ser el castigo por una pena no resuelta… Cualquier evento, cualquier percepción que contenga un sentido de pérdida para ti puede, y debe, hacernos vivir un duelo. Esto no significa una vida de tristeza incesante. Significa estar dispuestos a admitir un sentimiento honesto en vez de siempre tener que reír para huir del dolor. No sólo es permisible admitir la tristeza que acompaña a cada pérdida, es la opción sana.

Reflexión: La persona en duelo tiende a maximizar el tiempo en negar este evento de pérdida. Lo recomendable es vivir cada etapa de forma individual. No significa ello que pase toda una vida en negación. Permitirse vivir cada pérdida es razonable, salir de esta fase para caminar hacia la aceptación es lo más sano. (Alpha).

¿Cuando tienes pérdidas importantes logras atravesar cada etapa? ¿Cuáles herramientas usas? Comenta acá.

Meditación 22 de Septiembre… Enfado

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el enfado y la culpa deben ser vistos como parte del comportamiento de las personas durante el proceso de duelo. Solemos lidiar con estos sentimientos y no tiene nada incorrecto sentirlos. Elaboremos el Duelo a nuestro propio ritmo hasta aceptar la pérdida.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Sentirse enojado y, a veces culpar a los otros, es una parte natural y necesaria para aceptar la pérdida y el cambio del duelo. Podemos permitirnos a nosotros mismos y a los demás enojarnos a medida que pasamos de la negación a la aceptación.
A medida que aceptamos la pérdida y el cambio, podemos culparnos a nosotros mismos, a nuestro Poder Superior u otros. La persona puede estar conectada a la pérdida, o él o ella puede ser un espectador inocente. Podemos escucharnos a nosotros mismos decir: «Si solo él hubiera hecho eso». . . . Si no hubiera hecho eso. . . . ¿Por qué Dios no lo hizo de manera diferente? . . . «Sabemos que la culpa no ayuda». En recuperación, las consignas son responsabilidad propia y responsabilidad personal, no culpables. En última instancia, la rendición y la autoresponsabilidad son los únicos conceptos que nos pueden mover hacia adelante, pero para llegar allí es posible que tengamos que permitirnos sentirnos enojados y ocasionalmente culparnos.
Es útil, al tratar con los demás, recordar que ellos también pueden necesitar pasar por su etapa de enojo para lograr la aceptación. No permitir que otros, o nosotros mismos, pasemos por la ira y la culpa, puede ralentizar el proceso de duelo.
Confiemos en nosotros mismos y en el proceso de duelo. No nos enfadaremos para siempre. Pero es posible que tengamos que enojarnos por un tiempo mientras buscamos lo que pudo haber sido, para finalmente aceptar lo que es.

«Dios, ayúdame a aprender a aceptar mi enojo y el de los demás como parte normal para lograr la aceptación y la paz. Dentro de ese marco, ayúdame a luchar por la responsabilidad personal».

Reflexión: Durante la elaboración del Duelo todo ser humano atraviesa sentimientos difíciles de manejar como el enfado la culpa por la pérdida sufrida. Los codependientes vemos este proceso con una óptica más dramática y «cuesta arriba», nos desequilibramos emocional y físicamente. Si nos planteamos transitar el duelo y aceptar esta pérdida, entendiendo que todo va a transcurrir conforme a la voluntad de Dios, veremos fluir y aceptar lo ocurrido sin deterioro de nuestra vida. Es importante observar que los demás también sufren su duelo y están haciendo su esfuerzo propio para lograr llegar a la aceptación. Todo va a volver a su cauce, es la ley de la existencia, no podemos alterar esos designios, sólo resignarnos y aceptarlo, sin olvidar que nuestra meta es «responsabilizarnos de nosotros mismos».(Alpha).

¿Has sentido ira y culpa al tener una pérdida importante en tus afectos? ¿Cómo logras manejas estos sentimientos?. Comenta aquí.

Meditación 12 de Septiembre… El proceso de duelo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós trae a colación el proceso de duelo, enumerando las 5 etapas por la que atraviesa el ser humano cuando enfrenta una pérdida. Plantea la Autora que los codependientes nos quedamos «varados» en la negación, dificultándose que transitemos las otras etapas hasta alcanzar la aceptación. Aun así, corresponde trabajar en lograr «movernos» y responsabilizarnos de nosotros mismo, aun en esos momentos de aflicción y pérdida.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Permitirnos sufrir por completo nuestras pérdidas es la forma en que nos rendimos al proceso de la vida y la recuperación. Algunos expertos, como Patrick Carnes, llaman a los Doce Pasos «un programa para lidiar con nuestras pérdidas, un programa para lidiar con nuestro dolor».
¿Cómo nos duele?

Embarazosamente. Imperfectamente. Usualmente con una gran resistencia. A menudo con enojo e intentos de negociar. En última instancia, al rendirse al dolor.
El proceso de duelo, dice Elisabeth Kubler-Ross, es un proceso de cinco etapas: negación, enojo, negociación, tristeza y, finalmente, aceptación. Así es como nos lamentamos; así es como aceptamos; así es como nosotros perdonamos; así es como respondemos a los muchos cambios que la vida nos lanza.
Aunque este proceso de cinco pasos se ve ordenado en el papel, no es ordenado en la vida. No nos movemos a través de él de manera compartimentada. Por lo general, nos arrastramos, pataleamos y gritamos, con muchos movimientos de vaivén, hasta que alcanzamos ese estado pacífico llamado aceptación. Cuando hablamos de «asuntos pendientes» de nuestro pasado, generalmente nos referimos a pérdidas sobre las cuales no hemos completado el duelo. Estamos hablando de estar atrapados en algún lugar del proceso de duelo. Por lo general, para niños adultos y codependientes, el lugar donde nos quedamos atrapados es la negación. Pasar por la negación es la primera y más peligrosa etapa del duelo, pero también es el primer paso hacia la aceptación.
Podemos aprender a entender el proceso de duelo y cómo se aplica a la recuperación. Incluso los buenos cambios en la recuperación pueden traer pérdidas y, en consecuencia, dolor. Podemos aprender a ayudarnos a nosotros mismos y a los demás entendiendo y familiarizándonos con este proceso. Podemos aprender a llorar por completo nuestras pérdidas, sentir nuestro dolor, aceptar y perdonar, para que podamos sentir alegría y amor.

«Hoy, Dios, ayúdame a abrirme al proceso de duelo por mis pérdidas. Ayúdame a permitirme fluir a través del proceso de duelo, aceptando todas las etapas para poder lograr la paz y la aceptación en mi vida. Ayúdame a aprender a ser amable conmigo mismo y con los demás mientras pasamos por este proceso de sanación muy humano».

Reflexión: Para cualquier persona es difícil enfrentar una pérdida, máxime para el codependiente. Podemos, en medio de la aflicción y el duelo, llegar a entender que debemos continuar «cuidando de nosotros mismos» impulsados por la necesidad de no claudicar y hacer de la negación una etapa permanente. Atravesamos momentos difíciles, solo que «confiando en Dios podemos enfrentar ese sufrimiento y seguir intentando alcanzar la paz y el sosiego interior. (Alpha).

¿Has enfrentado el proceso de duelo? ¿Cómo te has conducido durante esos momentos difíciles? ¿Has podido moverte en las etapas del Duelo?. Comparte tus vivencias con nosotros.

Meditacion 24 de Julio … Negación

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que negar la realidad no significa en modo alguno que dejara de existir. Por el contrario lo saludable es utilizar nuestros mejores mecanismos para lidiar con la verdad y abordar soluciones

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

La negación es una herramienta poderosa. Nunca subestimes su capacidad para nublar tu visión.
Estáte consciente de que, por muchas razones, nos hemos vuelto expertos en utilizar esta herramienta para hacer la realidad más tolerable. Hemos aprendido bien a detener el dolor causado por la realidad, no cambiando nuestras circunstancias, sino pretendiendo que son diferentes.
No seas demasiado duro contigo mismo. Mientras una parte de ti estaba ocupada creando una realidad de fantasía, la otra se puso a trabajar para aceptar la verdad.
Ahora es tiempo ya de encontrar valor. De encarar la verdad. De dejarla introducirse suavemente en nosotros.
Cuando podamos hacerlo, se nos llevará hacia delante.

«Dios mío, dame el valor y la fuerza para verme claramente».

Reflexión: La persona codependiente asume la negación como una vía viable, pero insana de mantenerse en una situación difícil. Crear una realidad diferente generando fantasías mentales para alterarla a nuestro modo es muy usual, pero altamente negativo para la recuperación. Cuando asumimos que hay que enfrentar las cosas y darle soluciones hemos iniciado nuestra sanación. (Alpha).

Eres una persona que huye de su realidad? Cómo lidias con tus sentimientos de negación? Comenta acá.

Versículo Biblico del Dia: Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas;
tus consejos antiguos son verdad y firmeza. (Isaías 25:1).