Dar a los demás, hacer cosas por ellos y con ellos, son parte esencial de un modo de vida sano y de relaciones saludables con el prójimo. Pero aprender cuándo no debernos dar, cuándo no ceder, y cuándo no hacer cosas por y con la gente, son también parte esencial de un modo de vida sano y de relaciones saludables con el prójimo. No es bueno cuidar de la gente que se aprovecha de nosotros para evitar la responsabilidad. Es dañino para ellos y para nosotros. Hay una línea sutil entre ayudar y hacerle daño a la gente, entre dar en forma benévola y dar de manera destructiva. Podernos aprender a hacer esa distinción.
El cuidar es un acto y una actitud. Para algunos de nosotros se convierte en un papel que desempeñamos en nuestra vida entera y con toda la gente que se halla a nuestro alrededor. El cuidar está, yo creo, en cercana relación con el martirio (con frecuencia se acusa a los codependientes de padecer tal estado) y con el ser complacientes (otra acusación que se nos lanza). Los mártires, de acuerdo con Earnie Larsen, “deforman las cosas”. Necesitamos seguir sacrificando nuestra felicidad y la de los demás por el bien de alguna causa desconocida que no requiere sacrificio. En los complacientes, de acuerdo con Earnie Larsen, no se puede confiar. Mentimos. Y como cuidadores, no cuidamos de nosotros mismos.
Lo más importante acerca de ser cuidadores es aprender a entender qué significa y cuándo lo estamos haciendo, para que podamos dejar de hacerlo.
(Melody Beattie de su Libro Ya No seas Codependiente).
Etiqueta: fijar limites
Reflexión del Dia: 17 de Mayo
A veces, la vida y la gente parecen presionar y presionar. Como estamos tan acostumbrados al dolor, podremos decirnos a nosotros mismos que no nos duele. Como estamos tan acostumbrados a que la gente nos controle y nos manipule, podremos decirnos que estamos equivocados.
No estamos equivocados. La vida nos está presionando y lastimando para captar nuestra atención. A veces, el dolor y la presión apuntan hacia una lección. La lección puede ser que nos hemos vuelto demasiado controladores. O quizá se nos está empujando para que nos adueñemos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. La cuestión son los límites.
Si alguien o algo nos está presionando hasta el límite, eso es exactamente lo que está sucediendo: nos han presionado hasta nuestro límite. Podemos estar agradecidos por esa lección que está aquí para ayudarnos a explorar nuestros límites y a fijarlos.
¡Date el permiso de fijar limites sanos en tu vida!
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).
Meditación 28 de Marzo … Equilibrio
Busca el equilibrio.
Equilibra las emociones con la razón.
Combina el desapego con desempeñar tu parte.
Equilibra el dar con el recibir.
Alterna el trabajo con el juego, el negocio con las actividades personales.
Equilibra el atender a tus necesidades espirituales con el atender a tus otras necesidades.
Combina el cumplimiento de las responsabilidades que tienes para con los demás con el cumplimiento de las responsabilidades que tienes para contigo mismo.
Equilibra el cuidar a los otros con el cuidado a ti mismo.
Cada vez que sea posible, seamos buenos con los demás, pero seamos buenos con nosotros mismos también.
Algunos de nosotros tenemos que recuperar el tiempo perdido.
«Hoy lucharé por lograr el equilibrio».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).
Reflexión del Dia: 26 de Febrero
No necesitamos eliminar todas nuestras reacciones hacia la gente y hacia los problemas. Las reacciones pueden ser útiles. Pueden ayudarnos a identificar lo que nos gusta y lo que nos hace sentirnos bien.
Nos ayudan a identificar los problemas dentro de nosotros y a nuestro alrededor. Pero la mayoría de nosotros reaccionamos demasiado. Y gran parte de las cosas a las que reaccionamos son tonterías. No son tan importantes, y no ameritan el tiempo ni la atención que les damos. Algunas de nuestras reacciones son respuestas a las reacciones que los demás tienen frente a nosotros. (Estoy furiosa porque él se puso furioso; él se puso furioso porque yo estaba enojada; yo estaba enojada porque pensé que él estaba enojado conmigo; pero no estaba enojado sino herido porque…)
Nuestras reacciones pueden ser el eslabón de una cadena de reacciones tal que a menudo los involucrados están irritados y nadie sabe por qué. Simplemente están irritados. Luego, todos están fuera de control y a la vez son controlados. A veces la gente se comporta de cierta manera para provocar que nosotros reaccionemos de otra. Si dejamos de reaccionar de esta cierta manera, la privamos de lo divertido que esto le resulta. Quedamos fuera de su control y le quitamos el poder que tiene sobre nosotros.
A veces nuestras reacciones provocan que los demás reaccionen de cierto modo. (Pero no necesitamos seguir haciéndolo, ¿o sí?) A veces el reaccionar estrecha nuestra visión en tal forma que nos quedamos varados reaccionando a los síntomas o a los problemas. Podemos estar tan ocupados reaccionando que no tenemos tiempo ni energía para identificar el problema real, y mucho menos para descubrir cómo solucionarlo. Podemos pasar años reaccionando ante cada incidente provocado por la bebida y la crisis resultante, ¡fallando completamente en reconocer que el verdadero problema es el alcoholismo! Aprende a dejar de reaccionar de maneras que no son necesarias y que no funcionan. Elimina las reacciones que te lastiman.
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
Meditacion 17 de Febrero… Cuidando el autocuidado
No hay una guía para establecer límites. Cada uno de nosotros tiene nuestro propio guía dentro de nosotros mismos. Si continuamos trabajando en la recuperación, nuestros límites se desarrollarán. Se pondrán sanos y sensibles. Nuestro ser nos dirá lo que necesitamos saber, y nos amaremos lo suficiente como para escuchar. (Mas Allá de la Codependencia).
¿Qué necesitamos hacer para cuidarnos?
Escucha esa voz interior. ¿Que te hace enojar? ¿De qué has tenido suficiente? ¿En qué no confías? ¿Qué no se siente bien? ¿Qué no puedes soportar? ¿Qué te hace sentir incómodo? ¿Qué deseas? ¿Necesitar? ¿Qué no quieres y necesitas? ¿Qué te gusta? ¿Qué se sentiría bien?
En la recuperación, aprendemos que el cuidado personal nos guía en el camino hacia la voluntad y el plan de Dios para nuestra vida. El cuidado personal nunca nos aleja de nuestro bien más elevado; conduce hacia ella.
Aprende a nutrir esa voz en el interior. Podemos confiar en nosotros mismos. Podemos cuidar de nosotros mismos. Somos más sabios de lo que pensamos. Nuestro guía está dentro, siempre presente. Escucha, confía, y nutre esa guía.
«Hoy afirmaré que soy un regalo para mí y para el Universo. Recordaré que nutrir el autocuidado ofrece ese regalo en su forma más elevada».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).
Meditación 15 de Febrero… Límites saludables
Los límites son vitales para la recuperación. Tener y establecer límites saludables está conectado a todas las fases de la recuperación: crecer en autoestima, lidiar con los sentimientos y aprender a amarnos y valorarnos de verdad.
Los límites emergen desde lo más profundo. Están conectados a dejar de lado la culpa y la vergüenza, y a cambiar nuestras creencias sobre lo que merecemos. A medida que nuestro pensamiento sobre esto se aclare, también lo harán nuestros límites.
Los límites también están conectados a un tiempo más alto que el nuestro. Estableceremos un límite cuando estemos listos, y no un momento antes. Así lo harán los demás.
Hay algo mágico en alcanzar ese punto de estar listo para establecer un límite. Sabemos que queremos decir lo que decimos; otros también nos toman en serio. Las cosas cambian, no porque estamos controlando a otros, sino porque hemos cambiado.
«Hoy, confiaré en que aprenderé, creceré y estableceré los límites que necesito en mi vida a mi propio ritmo. Este momento solo tiene que ser correcto para mí».
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).
Aprender a establecer Limites …
Tomar decisiones con confianza…
Una de las herramientas de vida mas importantes de fortalecer, es la de saber tomar decisiones. Muchas veces, el miedo a cometer un error, a defraudar a los demás, o el no sentirnos preparados para asumir las consecuencias de la decisión que vamos a tomar, se convierte en el mayor enemigo de este proceso. Lo mas probable, es que en este punto, nos quedemos paralizados, sintiéndonos incapaces de tomarla, pensando que de esta manera estaremos a salvo de las consecuencias de haberlo hecho.
Todo esto, sin pensar, que al quedarnos quietos, también estamos tomando una decisión, quedarnos como y donde estamos, decisión, que también genera efectos que se traducirán en una situación, o unas circunstancias o lecciones de vida que tendremos que asumir.
Y es que constantemente estamos tomando decisiones de todo tipo, unas más sencillas que otras: «es mejor esto o aquello»; «mas alto o mas bajo»; «voy o me quedo»; desde que nos levantamos, elegimos la ropa que nos vamos a poner, lo que desayunaremos, que transporte usaremos, lo que haremos al llegar al trabajo… y es que no hay una forma mágica y perfecta para tomar las mejores decisiones, todos tenemos que pasar por el proceso de analizar de la manera mas objetiva, los pro y contra de la posible decisión, además de tratar de proyectar sus consecuencias y de que manera estas nos afectaran.
Una vez tomada la decisión, evitemos ir adelante y atrás, revisando una y otra vez el proceso, porque lo único que lograremos será ganar inseguridad y temor de tomarla y convertirla en una acción concreta.
Claves para tomar decisiones con confianza:
– Define tu objetivo: Para facilitar el proceso de tomar decisiones, es muy importante tomarnos el tiempo de definir, cual es nuestro objetivo, es decir: «para que». Pues así, podremos, no solo analizar la situación de una manera mas objetiva, sino que también nos sentiremos mas motivados y animados a tomarla, pensando en el bienestar que nos traerá como consecuencia.
– Visualiza tus alternativas: A veces nos sucede, que estamos tan ensimismados en lo pensamos, que no nos damos el tiempo necesario para analizar con la mente clara y abierta, las posibles alternativas que tenemos. Abrirnos en algunos casos a las sugerencias o las observaciones de una persona que por su experiencia, conocimiento o preparación pueda darnos otro punto de vista, puede ayudarnos a considerarlas.
– Evita tomar decisiones mientras estés afectado: Lo peor que podemos hacer, es tomar decisiones dejándonos llevar por las emociones alteradas, porque seguramente lo haremos sin objetividad, impulsados por emociones negativas que nos llevan a reaccionar, la mayoría de las veces de forma equivocada. Es preferible tomar decisiones cuando estemos calmados, con la mente clara y las emociones serenas, de manera que podamos hacerlo lo mas asertivamente posible.
– Una vez tomada la decisión, enfócate en ella: Para ganar confianza al momento de tomar decisiones, necesitamos prepararnos para aceptar lo que suceda, si no es lo que esperábamos, para aprender de esa experiencia y si el resultado es positivo porque satisface nuestra expectativa, poder disfrutarlo.
– Hazte responsable de tus decisiones: Estar abiertos a recibir un resultado diferente con una buena actitud, nos ayudara primero, a aceptarlo e incorporarlo mas fácilmente, segundo a estar dispuestos a aprender de la experiencia sin pensar que fue un fracaso y tercero a sentirnos mas preparados para tomar mejores decisiones en el futuro.
(Maytte Sepulveda).
Reflexión del Dia: 4 de Junio
Dar a los demás, hacer cosas por ellos y con ellos, son parte esencial de un modo de vida sano y de relaciones saludables con el prójimo. Pero aprender cuándo no debernos dar, cuándo no ceder, y cuándo no hacer cosas por y con la gente, son también parte esencial de un modo de vida sano y de relaciones saludables con el prójimo. No es bueno cuidar de la gente que se aprovecha de nosotros para evitar la responsabilidad. Es dañino para ellos y para nosotros. Hay una línea sutil entre ayudar y hacerle daño a la gente, entre dar en forma benévola y dar de manera destructiva. Podernos aprender a hacer esa distinción.
El cuidar es un acto y una actitud. Para algunos de nosotros se convierte en un papel que desempeñamos en nuestra vida entera y con toda la gente que se halla a nuestro alrededor. El cuidar está, yo creo, en cercana relación con el martirio (con frecuencia se acusa a los codependientes de padecer tal estado) y con el ser complacientes (otra acusación que se nos lanza). Los mártires, de acuerdo con Earnie Larsen, “deforman las cosas”. Necesitamos seguir sacrificando nuestra felicidad y la de los demás por el bien de alguna causa desconocida que no requiere sacrificio. En los complacientes, de acuerdo con Earnie Larsen, no se puede confiar. Mentimos. Y como cuidadores, no cuidamos de nosotros mismos.
Lo más importante acerca de ser cuidadores es aprender a entender qué significa y cuándo lo estamos haciendo, para que podamos dejar de hacerlo.
(Melody Beattie de su Libro Ya No seas Codependiente).
Reflexión del Dia: 19 de Diciembre
No existe un modo mágico, fácil y repentino de volverse no-dependiente.
La seguridad emocional y nuestro nivel actual de inseguridad son factores importantes que debemos tener en mente al tomar nuestras decisiones. A veces nos volvemos económica y emocionalmente dependientes de una persona, y entonces nos enfrentamos a dos verdaderas preocupaciones —dos preocupaciones que pueden o no tener conexión entre sí—.
Ninguno de estos factores se debe tomar a la ligera; cada uno de ellos demanda nuestra consideración. Mis palabras o nuestras esperanzas no disminuirán la realidad de estos hechos. Si somos dependientes económica o emocionalmente, ese es un hecho, y los hechos deben aceptarse y tomarse en cuenta. Pero creo que podemos luchar por volvernos menos dependientes. Y sé que podemos volvernos no-dependientes si queremos.
He aquí algunas ideas que pueden ayudar:
1.Terminar con los asuntos de nuestra niñez de la mejor manera que podamos. Apenarnos profundamente por ellos. Verlos luego en perspectiva. Averiguar cómo los acontecimientos de nuestra niñez afectan lo que estamos haciendo ahora.
2. Consiente y protege a esa criatura asustada, vulnerable y necesitada que hay en nuestro interior. Este niño interno puede no llegar a desaparecer completamente nunca, no importa que tan autosuficientes nos volvamos. El estrés puede hacer que el niño grite. Sin motivo alguno, el niño puede aflorar y demandar atención cuando menos lo esperamos.
3. Deja de buscar la felicidad en los demás, Nuestra fuente de felicidad y bienestar no está dentro de los demás, está dentro de nosotros mismos. Aprendamos a centrarnos en nosotros mismos.
4. Podemos aprender a depender de nosotros mismos. Tal vez otra gente no haya estado allí cuando la hemos necesitado, pero nosotros podemos estar allí cuando nos necesitamos a nosotros mismos.
5. También podemos depender de Dios. Él está con nosotros y a Él le importamos. Nuestras creencias espirituales nos pueden dar una fuerte sensación de seguridad emocional.
6. Esfuércense por la no-dependencia. Comiencen a examinar las maneras en las que somos dependiente emocional y económicamente, de la gente que nos rodea.
Tú también puedes atravesar situaciones oscuras. Puedes cuidar de ti mismo y confiar en ti mismo. ¡Confía en Dios. Ve tan lejos como puedas ver, y cuando llegues ahí, serás capaz de ver más lejos. Se le llama Día por día!
(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).