Meditación 10 de Diciembre… Démonos poder

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que el codependiente con la recuperación busca recuperar los derechos a ser feliz responsabilizándose de su vida.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Tú puedes pensar. Puedes tomar buenas decisiones. Puedes tomar alternativas adecuadas para ti.
Sí, todos cometemos errores de vez en cuando. Pero nosotros no somos errores.
Podemos tomar una nueva decisión que tome en cuenta una nueva información.
Podemos cambiar de manera de pensar de vez en cuando. Ese también es nuestro derecho.
No tenemos que ser intelectuales para tomar buenas alternativas. En la recuperación, cada uno de nosotros tenemos a nuestra disposición un regalo y una meta. El regalo se llama sabiduría.
La demás gente puede pensar también. Y eso significa que ya no nos tenemos que seguir sintiendo responsables de las decisiones de otra gente.
Eso también significa que nosotros somos responsables de lo que escogemos.
Podemos acudir a los demás para que nos retroalimenten. Podemos pedirles información. Podemos tomar en cuenta sus opiniones. Pero es nuestra labor tomar nuestras propias decisiones. Tenemos el placer y el derecho de tener nuestras propias opiniones.
Cada uno de nosotros es libre de aprovechar y de disfrutar el tesoro de nuestra propia mente, intelecto y sabiduría.

«Hoy guardaré como un tesoro el regalo de mi mente. Yo pensaré solo, decidiré mis propias alternativas y valoraré mis opiniones. Estaré abierto a lo que piensan los demás, pero asumiré la responsabilidad de mí mismo. Pediré ser guiado por la Divina Sabiduría y confiaré en que lo estoy siendo».

Mi Reflexión: La persona codependiente pasa una buena parte de su vida atendiendo los problemas de los otros, dejando de lado su propia tensión personal. En ese proceso cede los derechos que le asisten a cuidar de si mismo, a responsabilizarse de desarrollar sus talentos y a buscar ser feliz. Cuando se está en recuperación se alcanza la sabiduría y conciencia necesarias para actuar conforme a sus criterios mas sólidos y buscar realmente aquello que oriente sus acciones para alcanzar la serenidad y seguridad, dejando a los demás realizar aquello que ellos creen. Al recuperar sus derechos se está empoderando.(Alpha).

¿Has intentado responsabilizarte de tus actos? ¿Cómo lo logras? Comenta acá tu experiencia.

Meditación 9 de Diciembre… Pidamos ayuda

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós refiere que durante la recuperación es valido solicitar ayuda para incluir cambios de conductas y así llegar a la recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Está bien pedir ayuda.
Una de las cosas más absurdas que nos hacemos a nosotros mismos es no pedir la ayuda que necesitamos de un amigo, de un miembro de la familia, de nuestro Poder Superior o de la fuente adecuada.
No tenemos por qué batallar solos con sentimientos y problemas. Podemos pedir la ayuda de nuestro Poder Superior y pedirle apoyo y aliento a nuestros amigos.
Ya sea que lo que necesitemos sea información, aliento, una mano, una palabra, un abrazo, alguien que nos escuche o un empujón, podemos pedirlo. Podemos pedirle a la gente lo que necesitemos de ella. Podemos pedirle a Dios lo que necesitemos de El.
Es autodestructivo no pedir la ayuda que necesitamos. Nos mantiene atorados. Si lo pedimos durante el tiempo y con la energía suficiente, si dirigimos nuestra petición a la fuente adecuada, tendremos la ayuda que necesitamos.
Hay una diferencia entre pedirle a alguien que nos respete y pedirle a alguien en forma directa la ayuda que necesitamos de él o de ella. Podemos ir al grano y dejar que los otros elijan si nos ayudan o no. Si la respuesta es no, podemos lidiar con eso.
Es autodestructivo insinuar, lamentarnos, manipular u obligar a la gente a que nos ayude. Es molesto acudir a la gente en plan de víctimas y esperar que ellos nos rescaten. Es sano pedir ayuda cuando lo que necesitamos es ayuda.
«Mi problema es la vergüenza», dijo una mujer. «Quería pedir ayuda para lidiar con esto, pero me daba demasiada vergüenza. ¿No es una locura?.
Nosotros que estamos ávidos de ayudar a los demás podemos aprender a permitirnos a nosotros mismos recibir ayuda. Podemos aprender a hacer tratos limpios acerca de pedir y recibir la ayuda que necesitamos.

«Hoy pediré ayuda si la necesito, de la gente y de mi Poder Superior. No seré una víctima, esperando impotente a que me rescaten. Mi petición de ayuda la haré específica y al grano y le daré espacio a la persona para que elija si me quiere ayudar o no. Ya no seguiré siendo un mártir rehusándome a recibir la ayuda que merezco en la vida, la ayuda que hace la vida más fácil. Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de hacerlo todo solo. Ayúdame a usar el vasto universo de recursos que tengo a mi disposición».

Mi Reflexión: Cuando el codependiente transita su recuperación maneja una variedad de sentimientos y emociones que pudieran ser difíciles de asumir en solitario, por ello necesita ayuda para aclararse y reformular los cambios que necesites hacer en su vida. En muchas ocasiones por pena, miedo u otro sentimiento evita solicitarla. Es válido no solo pedir ayuda, sino darse el chance de seleccionar a quién va a pedirla. No tiene nada negativo hacer esto, por el contrario es de mucha ayuda. (Alpha).

¿Solicitas ayuda frecuentemente? ¿Es positivo hacerlo? Comparte aquí.

Meditación 8 de Diciembre… Dejando ir

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que la codependencia tiene recuperación y esta pasa por transitar el camino del desapego. Soltar nos libera y permite mantener el control de nuestras vidas.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«¿Cuánto necesitamos soltar?», preguntó un amigo un día. «No estoy segura», respondí, «pero tal vez todo».

Dejar ir es un proceso espiritual, emocional, mental y físico, un proceso metafísico a veces misterioso de liberar a Dios y al Universo a lo que estamos aferrados tan firmemente.
Dejamos de lado a las personas, los resultados, las ideas, los sentimientos, los deseos, las necesidades, los deseos, todo. Dejamos de intentar controlar nuestro progreso en la recuperación. Sí, es importante reconocer y aceptar lo que queremos y lo que queremos que suceda. Pero es igualmente importante seguir adelante dejando ir.
Dejar ir es la parte de acción de la fe. Es un comportamiento que le da permiso a Dios y al Universo para enviarnos lo que estamos destinados a tener.
Dejar ir significa que reconocemos que aguantar tan fuerte no ayuda a resolver el problema, a cambiar a la persona ni a obtener el resultado que deseamos. No nos está ayudando. De hecho, aprendemos que mantenernos a menudo nos impide obtener lo que queremos y necesitamos.
¿Quiénes somos para decir que las cosas no están sucediendo exactamente como deben suceder?
Hay magia en dejar ir. A veces obtenemos lo que queremos poco después de dejarnos ir. A veces lleva más tiempo. A veces el resultado específico que deseamos no sucede. Algo mejor pasa.
Soltarnos nos libera y nos conecta con nuestra Fuente.
Soltarse crea el entorno óptimo para los mejores resultados y soluciones posibles.

«Hoy me relajaré. Voy a dejar ir lo que más me molesta. Confiaré en que al dejar ir, he puesto en marcha las ruedas para que las cosas funcionen de la mejor manera posible».

Mi Reflexión: Está demostrado que la curación de la codependencia llega cuando aprendemos a «soltar» lo que nos nos hace daño. El «dejar ir» nos libera, nos ubica en el camino a recuperar ese control sobre nuestra vida que habíamos cedido a otros. Ese camino laborioso pasa por diversos eventos, y aunque no luzca estar bien, debemos continuar transitando el desapego. Es la mejor vía para liberarnos. (Alpha).

¿Practicas el desapego para soltarte de aquello que te resta paz? ¿Te ha dado resultados visibles el desapegarte? Comparte aquí.

Meditación 4 de Diciembre… Disfruta el vacio

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que si bien vivimos momentos que nos llenan de inquietud donde no sabemos que hacer, solo nos queda aceptar que actué nuestro poder superior y guíe nuestras decisiones.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Comenzamos a caminar por un camino: recuperación, un nuevo trabajo, una nueva relación. Estamos ocupados, incluso abrumados, con todo lo que tenemos ante nosotros. Trabajamos y caminamos nuestro camino y crecemos. Entonces un día la relación cambia. El trabajo cambia. O estamos lo suficientemente lejos para mirar más allá del siguiente minuto de sobriedad y cuando miramos, no podemos ver nada.
Nos asustamos. La nada puede ser aterradora. No hay forma de planificar para el futuro. No podemos hacer el movimiento correcto. Estamos rodeados de decisiones, y ninguno de ellas se siente como el correcto.
Relájate. Saborea este momento. Deja de tratar de llenarlo. Estás en el vacío, ese lugar mágico del cual surge toda creación. Respira el aire, mira las flores, siente el sol. O enciende un fuego para mantenerte caliente. No hay que asustarse de este lugar; no hay nada que tengas que hacer. Continúa recorriendo tu camino, y la forma creativa se te aclarara pronto.

«Dios, ayúdame a dejar de preocuparme cuando estoy en los lugares intermedios de mi vida. Ayúdame a caminar en paz y deja que el universo me muestre el camino que debo seguir. Ayúdame a relajarme en este espacio y acumular energía para el viaje por delante».

Mi Reflexión: En la vida del codependiente se presentan situaciones diversas que pueden generarle ansiedad, tristeza, depresión. En esos instantes, le resulta difícil asumir una postura clara y entra en juego el miedo a no conocer si esta haciendo lo correcto. Permitamos relajarnos, soltar nuestro temor y transformarlo en serenidad, aceptando que eso nos rebasa y dejar que actué nuestro poder superior. Es la mejor forma de vencer esos momentos intermedios en nuestra recuperación. (Alpha).

¿Estás pasando por momentos de vacío en tu vida? ¿Cómo lo enfrentas? Comenta acá.

Meditacion 28 de Noviembre… Probándoselo a nosotros mismos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que el codependiente debe plantearse como meta primaria aceptase tal cual es y aprender a cuidar de sí mismo. Dejar de controlar a los demás es necesario para su recuperación.

Si deseas conocer más sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Pasé un año tratando de demostrarle a mi esposo cuánto me estaba lastimando la bebida. Cuando comencé a recuperarme, me di cuenta de que era yo quien necesitaba darme cuenta de lo mucho que me estaba lastimando la bebida. (Anónimo).
Pasé meses tratando de demostrarle a un hombre con el que estaba saliendo lo responsable y saludable que era. Entonces me di cuenta de lo que estaba haciendo. No necesitaba darse cuenta de lo responsable y saludable que era. Yo si. (Anónimo).

Tratando de demostrar lo buenos que somos, tratando de demostrar que somos lo suficientemente buenos, tratando de mostrarle a alguien cuánto nos ha herido, tratando de mostrarle a alguien que estamos entendiendo, son señales de advertencia de que podemos estar en nuestra propia derrotando comportamientos.
Pueden ser una indicación de que estamos tratando de controlar a alguien. Pueden ser una indicación de que no creemos lo buenos que somos, que somos lo suficientemente buenos, que alguien nos está lastimando.
Pueden ser una advertencia de que nos hemos dejado enganchar a un sistema disfuncional. Pueden indicar que estamos atrapados en esa niebla nublada de negación o que estamos haciendo algo que no es bueno para nosotros.
Intentar en exceso para hacer un punto con otro puede significar que todavía no hemos hecho ese punto con nosotros mismos. Una vez que hagamos ese punto con nosotros mismos, una vez que comprendamos, sabremos qué hacer.
El problema no es que los demás nos entiendan y nos tomen en serio. El problema no es que los demás crean que somos buenos y lo suficientemente buenos. El problema no es que otros vean y crean cuán responsables, cariñosos o competentes somos.
El problema no es si los demás se dan cuenta de cuán profundamente estamos sintiendo un sentimiento en particular. Nosotros somos los que necesitamos ver la luz.

«Hoy, Dios, ayúdame a dejar de lado mi necesidad de controlar los resultados al influir en las creencias de los demás. Me concentraré en aceptarme a mí mismo en lugar de intentar probar algo sobre mí mismo. Si me encuentro en la trampa codependiente de tratar de enfatizar algo sobre mí mismo a otro, me preguntaré si necesito convencerme de ese punto.»

Mi Reflexión: El codependiente transita su existencia controlando a los demás, su comportamiento está ceñido a complacer y quedar bien con las personas En muchas ocasiones queremos dejar ver cuánto ha progresado en la recuperación, aunque esta conducta puede señalar lo contrario: seguimos tratando de controlar y hacer ver a las personas que somos buenos y estamos bien. Llegó el momento que entendamos que solo necesitamos estar claros nosotros mismos, que nuestra tarea primaria es atendernos, aceptarnos, cuidarnos, solo así alcanzaremos paz, serenidad y disfrutaremos de la vida ¡Ponte a cumplir tu tarea, deja que los demás vivan como deseen. (Alpha).

¿Sigues teniendo la necesidad de controlar a los otros? ¿Has iniciado tu proceso de recuperación? Comparte aquí tu experiencia al respecto.

Reflexión del Dia: 27 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea el desapego como la herramienta clave para lograr salir de una dependencia emocional.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El desapego no es un alejamiento frío, hostil; no es una aceptación resignada y desesperante de todo aquello que la vida y la gente nos tire en el camino; no es una manera robótica de ir por la vida, absortos, y totalmente indiferente a la gente y a los problemas; no es una actitud de inocente dicha infantil; ni un desentendimiento de lo que son nuestras verdaderas responsabilidades hacia nosotros mismos y hacia los demás; ni una ruptura en nuestras relaciones. Tampoco es que retiremos nuestro amor y nuestra solicitud, aunque a veces estas formas de desapegarnos pueden ser las mejores a seguir, por el momento.
De una manera ideal, desapegarnos es liberarnos o apartarnos de una persona o problema con amor. Mental, emocional y a veces físicamente nos desembarazamos de nuestro involucramiento insano (y a menudo doloroso) con la vida y responsabilidades de otra persona, y de los problemas que no podemos resolver.

Mi Reflexión: El codependiente vive parte de su vida apegado a personas y eventos. Eso lo transforma negativamente y su vida transcurre con dolor y sufrimiento. La estrategia clave para lograr salir de esa dependencia, es el «Desapego». Debemos tener claro que esto no significa que dejemos de amar a los demás, ni que es fácil lograr este estado. Solo si comprendemos en esencia que significa desapegarse, podemos alcanzar nuestra paz y serenidad. (Alpha).

¿Estas apegado? ?A qué o a quién? ¿Cómo haces para desapegarte? ¿Lo logras? Comparte tu vivencia.

Meditacion 23 de Noviembre… Hay un fondo en el pozo

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós presenta algunas actividades que podemos utilizar para descentrar nuestra atención cuando manejamos pensamientos negativos que nos hacen perder el foco de nuestra recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«No estoy desconectado de mis emociones», dijo Jan. «Pero lo que soy está asustado». Me sumergí tanto en algunos sentimientos que creo que lo que siento ahora es lo que siempre sentiré. Me asusta, especialmente con tristeza, que no hay fin ni fondo en lo que estoy pasando.»

Algunos sentimientos son simplemente grandes. Parece que hemos caído en un pozo emocional sin fondo.
Nosotros aun no hemos llegado a tocar fondo. Puede tomar un tiempo llegar allí, pero hay un fondo. Y hay maneras de como cuidarnos cuando nos sentimos allí. Algunas personas obtienen ayuda profesional. Otros toman la decisión de pasar por ello, prestando especial atención a sí mismos. Si está pasando por un momento emocionalmente agotador, es posible que desee diseñar su propia rutina de atención. Aquí hay algunas sugerencias que han ayudado a algunas personas a superar estos tiempos:
– Si está involucrado con un Grupo de Apoyo, vaya a sus reuniones, incluso y especialmente si no tiene ganas de salir.
– Deje que un amigo de confianza sepa por lo que está pasando. Pídale ayuda a esa persona; sea claro al pedir lo que necesita.
– Descanse lo suficiente. Se necesita mucha energía para pasar por sentimientos tan grandes.
– Haga que se levante y salga a veces también. El mero hecho de estar cerca de las personas, en un parque o en el centro comercial, nos recuerda que la vida continúa cuando parece que nuestra vida se ha detenido. Pregúntese qué puede sentirse bien y escuche las ideas positivas que obtenga.
– Haga ejercicio, incluso si no quiere. Mueva su cuerpo alrededor. También ayudará a mover esos sentimientos.
– Haga metas diarias, una lista de cosas que quiere y necesita hacer cada día. Dése espacio para sentir sus sentimientos, pero también ejercite su voluntad.
– No deje que tu entorno refleje lo que estás sintiendo; deje que refleje cómo se quiere sentir. Ponga en orden su espacio de vida.
– Dese plazos de tiempo para las emociones. Por ejemplo, dese media hora para completamente ceder a la sensación, luego vaya a hacer otra cosa por un tiempo; salga a caminar, vea televisión, vaya al cine, lea un libro. Dígase a si mismo que no estás huyendo de la sensación, solo va a tomar un descanso por un tiempo.
– Escriba en su Diario. Escriba sobre cómo se siente. Pocas cosas en la vida pueden sustituir o funcionar mejor que entablar una conexión con nosotros mismos.
– Entonces ore, conéctese con Dios, esto siempre ayuda.

«Dios, ayúdame a aceptar y superar todos mis sentimientos, incluso los grandes.»

Mi Reflexión: Como humanos manejamos diversos sentimientos. Estos definen las emociones. Cuando estemos pasando por momentos difíciles es saludable «descentrar» nuestra atención en los sentimientos negativos y dedicarnos a relajarnos. Cada persona tiene su rutina, lo relevante es no quedarse en el papel de víctima que solo conduce a empeorar este evento. Todos podemos lograrlo, sólo vale intentarlo. El poder superior que hemos desarrollado nos ayudará a salir de cada trance negativo que pasemos en nuestra vida. (Alpha).

¿Cómo manejas tus momentos de tristeza y depresión? Comparte aquí tus herramientas.

Meditación 16 de Noviembre… Dios como nosotros lo entendemos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que nuestro poder superior tiene un plan maravilloso para cada ser humano y esa es la base de nuestra recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Dios es sutil, pero no es malicioso.(Albert Einstein).

La recuperación es un proceso intensamente espiritual que nos pide que crezcamos en nuestra comprensión de Dios. Nuestra comprensión puede haber sido determinada por las primeras experiencias religiosas o las creencias de quienes nos rodean. Podemos preguntarnos si Dios es tan vergonzoso y atemorizante como las personas pueden ser. Podemos sentirnos como víctimas o abandonados por Dios como lo hemos hecho por personas de nuestro pasado.
Intentar comprender a Dios puede confundir nuestra mente debido a lo que hemos aprendido y experimentado hasta ahora en nuestra vida. Podemos aprender a confiar en Dios, de todos modos.
He crecido y cambiado en mi comprensión de este Poder mayor que yo. Mi comprensión no ha crecido en un nivel intelectual, sino por lo que he experimentado desde que cambié mi vida y mi voluntad al cuidado de Dios, tal como lo entendí, o mejor dicho, no lo entendí, Dios.
Dios es real. Amoroso. Bueno. Cuidador. Dios quiere darnos todo lo bueno que podemos manejar. Cuanto más enfocamos nuestra mente y nuestro corazón hacia una comprensión positiva de Dios, más nos valida Dios.
Cuanto más agradecemos a Dios por quién es Dios, quiénes somos y la naturaleza exacta de nuestras circunstancias presentes, más actúa Dios en nuestro favor.
De hecho, todo el tiempo, Dios planeó actuar en nuestro nombre.
Dios es Creador, Benefactor y Fuente. Dios me ha mostrado, más allá de todo lo demás, que la forma en que llegué a comprender a Dios no es tan importante como saber que Dios me comprende.

«Hoy, estaré abierto a crecer en mi comprensión de mi Poder Superior. Estaré dispuesto a dejar atrás viejas creencias negativas y limitantes sobre Dios. No importa cómo entiendo a Dios, estaré agradecido de que Dios me entienda.

Mi Reflexión: Para lograr la curación debemos aferrarnos a la creencia que hay un poder superior a nosotros mismos. Es necesario que ampliemos y practiquemos nuestra fe irrefutable y creamos firmemente que esa Divinidad tiene un plan para cada uno de nosotros y está desarrollándose en este tiempo. (Alpha).

¿Crees en el poder superior como tu proveedor? Comparte tus vivencias al respecto.

Reflexión del Dia: 14 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que la codependencia como enfermedad psicoafectiva no debe avergonzarnos, solo debemos centrarnos en recuperarnos y cuidar de nosotros mismos.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No hay necesidad de avergonzarse de ser (y permanecer) Codependiente.
No hay que avergonzarse de haber pasado por el proceso de permitir la codependencia (de manera negativa) para impactar nuestras vidas, y luego aprender a dejar de intentar hacer lo imposible (controlar a los demás) y comenzar a centrarnos en lo posible: cuidar bien de Nosotros mismos. Conscientemente y de una manera que pone a los demás y (por fin) nosotros mismos en la consideración al tomar decisiones.
Sentirnos avergonzados acerca de las diferentes etapas de la vida que experimentamos en el camino para llegar a ser quienes somos ahora no es diferente de encogernos cuando vemos fotos de cómo usamos nuestro cabello hace 25 años. Podemos sentir de esa manera; pero no es necesario. Estábamos haciendo lo que creíamos mejor, en ese momento.
No estábamos locos, incluso en el momento álgido de nuestra obsesión y control. Fuimos codependientes de factores no saludables en nuestras decisiones y comportamientos.
Para muchos millones de nosotros, esa revelación fue y sigue siendo un gran alivio. Nos sentimos libres para vivir nuestras vidas de una manera que fue y sigue siendo lo mejor para nosotros.
¡No hay vergüenza en eso!

Mi Reflexión: Ser codependiente no es ningún problema imposible de resolver. Cuando nos concientizamos de tener esa necesidad extrema de controlar a los demás, podemos iniciar el proceso de recuperación y empezar a revertir la creencia errónea que debemos vivir cuidando a otros, sin ocuparnos de nosotros mismos. Es el momento de iniciar nuestra sanación y amarnos. (Alpha).

¿Has iniciado tu proceso de recuperación? ¿Cómo ha transcurrido tu evolución? Comparte aquí.

Meditación 14 de Noviembre … Dejar ir el miedo al abandono

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea en los momentos de mayor temor a la soledad, al abandono es cuando debemos tener más confianza en Dios, que El guía nuestras acciones.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

«¿Dónde estás, Dios? ¿Dónde fuiste?»
Mucha gente se ha ido. Es posible que nos hayamos sentido tan solos. En medio de nuestras luchas y lecciones, podemos preguntarnos si Dios también se ha ido.
Hay días maravillosos cuando sentimos la protección y presencia de Dios, guiando y guiando cada paso y evento. Hay días grises y secos de esterilidad espiritual cuando nos preguntamos si algo en nuestra vida es guiado o planeado. Preguntándose si Dios sabe o le importa.
Busca tiempos tranquilos en los días grises. Practica la disciplina y la obediencia hasta que llegue la respuesta, porque lo hará.
«No me he ido niño. Estoy aquí, siempre. Descansa en mí, en confianza. Todo en tu vida está siendo guiado y planeado, cada detalle. Lo sé, y me importa. Las cosas se están resolviendo lo más rápido posible para su mayor bien. Confía y se agradecido. Estoy aquí. Pronto verás y sabrás».

Hoy, recordaré que Dios no me ha abandonado. Puedo confiar en que Dios dirige, guía, dirige y planifica en el amor cada detalle de mi vida.

Mi Reflexión: Hemos sido tan abusados, maltratados desde niño que tenemos un profundo temor a la soledad, al abandono. Llegamos a preguntarnos si también Dios nos ha abandonado. En esos momentos más grises se agradecido con el Creador. El tiene un plan maravilloso para nosotros y está actuando. Si practicamos la fe, la constancia, y creemos fielmente en Él, todo va a ir resolviéndose hasta sentirnos plenos y tranquilos. (Alpha).

¿Crees fielmente en la guía divina en tu vida? Coméntanos tus vivencias al respecto.