Meditacion 18 de Mayo… Dejar ir la urgencia

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la importancia de interpretar que su tarea es sanarse, solo que asumirlo y hacerlo es laborioso. Debe practicar la estrategia de una cosa a la vez, dia a dia. Eso da resultados.

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Medita sobre esto:

¡Una cosa a la vez!
Eso es todo lo que tenemos que hacer. No dos cosas a la vez, sino una cosa hecha en paz.
Una tarea a la vez. Una sensación a la vez. Un día a la vez. Un problema a la vez. Un paso a la vez.
Un placer a la vez.
Relajarse. Suelta la urgencia. Comienza con calma ahora. Toma una cosa a la vez.
¿Ves cómo funciona todo?

«Hoy, abordaré pacíficamente una cosa a la vez. En caso de duda, primero tomaré las cosas».

Mi Reflexión: Para el codependiente en recuperación es difícil asumir varias tareas a la vez. Debe entender que es preciso asumir la responsabilidad de su cuidado.No es fácil lograr esa autodisciplina, pero si se esfuerza lo logra, aunque para ello, pida ayuda profesional. La Terapia Doce Pasos de CoDA es un excelente opción. (Alpha).

¿Estás en recuperación? ¿Cómo percibes tu actitud ante la terapia? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 17 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera la importancia de desmontar creencias que podemos cambiar a los demás, solo podemos hacerlo con nosotros mismos,

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Reflexiona sobre esto:

A veces, la vida y la gente parecen presionar y presionar. Como estamos tan acostumbrados al dolor, podremos decirnos a nosotros mismos que no nos duele. Como estamos tan acostumbrados a que la gente nos controle y nos manipule, podremos decirnos que estamos equivocados.
No estamos equivocados. La vida nos está presionando y lastimando para captar nuestra atención. A veces, el dolor y la presión apuntan hacia una lección. La lección puede ser que nos hemos vuelto demasiado controladores. O quizá se nos está empujando para que nos adueñemos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos. La cuestión son los límites.
Si alguien o algo nos está presionando hasta el límite, eso es exactamente lo que está sucediendo: nos han presionado hasta nuestro límite. Podemos estar agradecidos por esa lección que está aquí para ayudarnos a explorar nuestros límites y a fijarlos.
¡Date el permiso de fijar límites sanos en tu vida!

Mi Reflexión: El codependiente se acostumbra al dolor y al sufrimiento. Luego le parece natural sentirse así. Pero hay otra manera de vivir: en paz, con gozo y dicha. Para alcanzar ese estado debe batallar en su recuperación. Destronar mitos y creencias negativas que le han llevado a esta circunstancia donde no siente que gobierna su vida. Es momento de «buscar ayuda» (Alpha).

¿Sientes que es normal vivir estresado, abatido, triste y hasta deprimido? Comenta acá.

Reflexión del Dia: 16 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera la necesidad que el codependiente tiene de reforzar su autoestima y autoconcepto. Su tarea puntual es «conocerse sus fortalezas y debilidades». Reforzar las primeras y ejercitarse para convertir las segundas en fortalezas.

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Reflexiona sobre esto:

¡Empieza ahora!. Podemos aprender a ser amables, amorosos, y cariñosos con nosotros mismos. De todas las conductas de recuperación que estamos luchando por lograr, amarnos a nosotros mismos puede ser la mas difícil y la mas importante. Si habitualmente somos duros y críticos con nosotros mismos, aprender a ser amables puede requerir de un dedicado esfuerzo.
¡Pero que valiosa aventura!
Al no gustarnos a nosotros mismos, podemos estar perpetuando el desprecio, el abandono o el abuso que recibimos durante la niñez por parte de la gente importante en nuestra vida: No nos gusto lo que sucedió entonces, pero nos descubrimos copiando a aquellos que nos maltrataron al tratarnos mal a nosotros mismos.
Podemos detener ese patrón.
Podemos empezar a darnos el tratamiento amoroso, respetuoso, que merecemos.
En vez de criticarnos, podemos decirnos que nos hemos desempeñado suficientemente bien.
Podemos despertar por la mañana y decirnos que nos merecemos tener un día bueno.
Podemos hacer el compromiso de cuidar bien de nosotros mismos durante el día.
Podemos reconocer que somos merecedores de amor.
Podemos hacer cosas amorosas por nosotros mismos.
Podemos amar a otras personas y dejarlas que nos amen.

Mi Reflexión: La gente que en verdad se ama a sí misma no se centra destructivamente en sí misma. No abusa de los demás. No deja de crecer y de cambiar. La gente que se ama bien a sí misma aprende a amar también a los demás. Continuamente crece para convertirse en gente más sana, aprendiendo que colocó su amor en el lugar correcto. (Alpha).

¿Sientes que tu autoestima está bien? ¿Has buscado ayuda en Grupos de CoDA? Comenta acá tu vivencia.

Meditación 16 de Mayo… Espontaneidad

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma la importancia de soltar el control. Es ilusorio pensar que podemos controlar la vida de los otros.Mejor nos ocupamos de la propia.

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Medita sobre esto:

En recuperación, ¡estamos aprendiendo a dejarnos llevar! Estamos aprendiendo a ser espontáneos.

La espontaneidad puede asustar a algunos de nosotros. Podemos temer la pérdida de control relacionada con la espontaneidad. Todavía podemos estar operando bajo las reglas codependientes que prohíben la espontaneidad: ser bueno; tener razón; ser perfecto; sé fuerte; no te diviertas; y siempre estar en control.

Podemos asociar la espontaneidad con actuar de una manera adictiva, compulsiva, autodestructiva o irresponsable.
No es de eso de lo que estamos hablando en recuperación. La espontaneidad positiva implica expresar libremente quiénes somos, de una manera que sea divertida, saludable, que no nos hiera y que no infrinja los derechos de los demás.
Aprendemos a ser espontáneos y libres a medida que crecemos en autoconciencia y autoestima. La espontaneidad surge a medida que aumenta nuestra confianza en nosotros mismos, y nos volvemos más seguros en nuestra capacidad de mantener límites saludables.
Ser espontáneo está conectado a nuestra capacidad de jugar y lograr la intimidad. Para todos esos actos deseables, debemos ser capaces de dejar de lado nuestra necesidad de controlarnos a nosotros mismos y a los demás, y entrar plena y libremente en el momento presente.
Suelta tus riendas sobre ti mismo. Entonces, ¿qué pasa si te equivocas? Entonces, ¿qué pasa si estás equivocado? Disfruta de tus imperfecciones.
Déjate un poco necesitado, un poco vulnerable. ¡Tomar un riesgo!
Podemos ser espontáneos sin lastimarnos a nosotros mismos ni a los demás. De hecho, todos se beneficiarán con nuestra espontaneidad.

«Hoy, tiraré el libro de reglas y disfrutaré de ser quien soy. Me divertiré un poco con el don de la vida, de mí mismo y de otros».

Mi Reflexión: Difícilmente un codependiente quiere perder el control de su entorno personal, familiar y social. Se cree un interventor sano sobre la vida de los demás. Cuando se inicia y transcurre la recuperación, se va acostumbrando a que el control es una ilusión, y solo deja problemas en el camino. Cambiar esta creencia y asumir un comportamiento saludable es la misión verdadera y puntual de esa Terapia ¡Hazla bien día a día! (Alpha).

¿Eres un controlador compulsivo? ¿Iniciaste la Terapia Doce Pasos CoDA? Comparte tu experiencia acá.

Reflexión del Dia: 15 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que el codependiente para sanar debe «dejar ir» o «soltar» todos los sentimientos negativos: culpa, fracaso, miedo, vergüenza. Solo así podrá llegar gradualmente a la meta de sanarse.

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Reflexiona sobre esto:

¡Corre un riesgo. Date una oportunidad!
Obviamente no tenemos que correr riesgos temerarios o contraproducentes, pero en la recuperación podemos permitirnos correr riesgos positivos. No podemos darnos el lujo de quedarnos paralizados.
No tenemos por que quedarnos frustrados y atrapados por miedo a cometer un error o a fracasar. Naturalmente, de vez en cuando cometeremos errores y fracasaremos. Eso es parte de estar completamente vivos. No hay garantías. Si estamos esperando cursos garantizados de acción, podemos pasar gran parte de nuestra vida esperando.
No tenemos por qué avergonzarnos a nosotros mismos o aceptar que nos avergüence cualquier otra persona, incluso aquella que está en recuperación, por cometer errores. La meta de la recuperación no es vivir la vida perfectamente. La meta de la recuperación es vivir, aprender nuestras lecciones y lograr un progreso general.
Corre un riesgo. No esperes siempre una garantía.
No tenemos por qué escuchar el «te lo dije». Límpiate el polvo después de un error y, luego, camina hacia el éxito.

Mi Reflexión: El camino hacia la recuperación implica desafiar creencias arraigadas y patrones de comportamiento poco saludables. Esto puede generar temor al cambio y a lo desconocido. Sin embargo, cada paso que damos fuera de nuestra seguridad habitual nos acerca más a una vida más auténtica y plena. Al correr riesgos, nos damos la oportunidad de descubrir nuestras fortalezas, capacidades y deseos genuinos. Aunque el proceso pueda ser desafiante y a veces doloroso, también nos brinda la posibilidad de crecer, aprender y transformarnos en personas más fuertes y resilientes. (Alpha).

¿Estás dispuesto a soltar sentimientos de miedo, abandono, vergüenza, fracaso y culpa? Comparte tu vivencia al respecto.

Reflexión del Dia: 14 de Mayo


Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica que la Terapia en Doce Pasos de CoDA es una estrategia eficaz para sanar de la codependencia.

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Reflexiona sobre esto:

Hablar abierta y honestamente con otra persona acerca de nosotros mismos, es una actitud que refleja autoresponsabilidad, es de crítica importancia para la recuperación.
Es importante admitir ante los demás y ante nosotros mismos lo que hemos hecho mal. Verbalizar nuestras creencias y nuestras conductas. Exponer abiertamente nuestros resentimientos y miedos.
Así es como liberamos nuestro dolor. Así es como liberamos viejas creencias y sentimientos. Así es como nos liberamos. Cuanto más claros y específicos podamos ser con nuestro Poder Superior, con nosotros mismos y con otra persona, más pronto experimentaremos esa libertad.
El paso cinco es una parte importante del proceso de recuperación. Para aquellos de nosotros que hemos aprendido a guardar secretos acerca de nosotros mismos, éste no es sólo un paso, es un salto hacia la salud.

Mi Reflexión: Para lograr la recuperación hay una herramienta eficaz que es la «Terapia en Doce Pasos de CoDA», un sendero espiritual que se transito acompañado y apoyado por personas codependientes en recuperación. No es fácil ni de un día para el otro. Se necesita asumir un compromiso serio y continuo hasta lograr los cambios de creencias, carácter para sanar la codependencia. (Alpha).

¿Asistes a Terapia Doce Pasos de CoDA? Comenta tu experiencia.

Meditación 14 de Mayo… Disculpas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma la importancia de asumir las consecuencias de nuestros actos, reparando errores que cometemos.

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Medita sobre esto:

A veces, actuamos de una manera que no nos sentimos cómodos. Eso es humano. Es por eso que tenemos las palabras: «Lo siento». Sanan y acortan la brecha. Pero no tenemos que decir «lo siento» si no hicimos nada malo. Una sensación de vergüenza puede mantenernos disculpándonos por todo lo que hacemos, cada palabra que decimos, por estar vivos y ser lo que somos.

No tenemos que disculparnos por cuidarnos a nosotros mismos, lidiar con los sentimientos, establecer límites, divertirnos o recuperar la salud.
Nunca tenemos que cambiar nuestro rumbo, si es en nuestro mejor interés, pero a veces una disculpa general reconoce otros sentimientos y puede ser útil cuando los problemas de una circunstancia o relación no son claros. Podríamos decir: «Lo siento por el alboroto que tuvimos. Lo siento si lo que necesitaba hacer para cuidarme te lastimaba; no fue pensado de esa manera».
Una vez que hacemos una disculpa, no tenemos que seguir repitiendo. Si alguien quiere continuar librándonos de una disculpa por el mismo incidente, ese es el problema de la persona, y no tenemos que engancharnos.
Podemos aprender a tomar nuestras disculpas en serio y no repartirlas cuando no son válidas. Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, sabemos cuándo es el momento de decir que lo sentimos y cuándo no.

«Hoy intentaré ser claro y saludable en mis disculpas, tomando responsabilidad por mis acciones y las de nadie más. Dios, ayúdame a descubrir por qué necesito disculparme y qué no es mi responsabilidad».

Mi Reflexión: Cuánto nos cuesta pedir excusas o disculpas. Es un momento que solemos evitar. Esta justificado hacerlo siempre y cuando hayamos cometido alguna error y merezca ser reparado. No tenemos porque disculparnos por las conductas saludables que estamos asumiendo, como es el cuidarnos de nosotros mismos. (Alpha).

¿Estás dispuesto a reparar algún error cometido? Comenta acá.

Meditación 13 de Mayo… ¿Quién es el propietario?

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós recalca que el codependiente asume roles que no le son propios y ello lo desgasta e interfiere en responsabilizarse de sí mismo. Es momento de «soltar esas cargas ajenas».

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Medita sobre esto:

Una herramienta útil en nuestra recuperación, especialmente en la conducta que llamamos desapego, es aprender a identificar ¿quién es propietario de qué? Luego dejamos que cada persona posea la propiedad que legítimamente le corresponde.
Si otra persona tiene una adicción, un problema,un sentimiento, o una conducta contraproducente, ésa es su propiedad, no la nuestra. Si alguien es un mártir, está inmerso en la negatividad, es controlador o manipulador, ése es asunto suyo, no nuestro.
Si alguien ha actuado de cierta manera y ha experimentado una consecuencia particular, tanto la conducta como la consecuencia le pertenecen a esa persona.
Si alguien está en negación o no puede pensar claramente acerca de un asunto en particular, esa confusión le pertenece a él o a ella.
Si alguien tiene una capacidad limitada para amar y ser solícito, o está impedido para ello, ésa es su propiedad, no la nuestra. Si alguien no tiene aprobación o cariño para dar, eso es propiedad de esa persona.
Las mentiras de la gente, sus engaños, trucos, manipulaciones, conductas abusivas, conductas inadecuadas y conductas tramposas, le pertenecen a ella también. No a nosotros.
Las esperanzas y sueños de la gente son propiedad suya. Sus sentimientos de culpa le pertenecen también. Su felicidad o su desdicha es también suya. Y lo mismo sus creencias y mensajes.
Si algunas personas no se gustan a sí mismas, ésa es su elección. Las elecciones de los demás son de su propiedad, no de la nuestra.
Lo que la gente opta por decir y hacer es asunto suyo.
¿Qué es propiedad nuestra?
Nuestra propiedad incluye nuestras conductas, problemas, sentimientos, felicidad, desdicha, alternativas y mensajes; nuestra capacidad para amar, para ser solícitos y cariñosos; nuestros pensamientos, nuestra negación, nuestras esperanzas y nuestros sueños. Si permitimos que nos controlen, nos manipulen, nos engañen, o nos maltraten, eso es asunto nuestro.
En la recuperación aprendemos a tener un sentido adecuado de la propiedad. Si algo no es nuestro, no lo tomamos. Si lo tomamos, aprendemos a regresarlo. Dejemos que los demás tengan sus propiedades y aprendamos a poseer y a cuidar bien de las nuestras.

«Hoy trabajare por desarrollar un sentido claro de lo que me pertenece y de lo que no. Si no es mio, no me quedare con el. Yo lidiare conmigo mismo, con mis asuntos y mis responsabilidades. Quitaré las manos de lo que no es mio».

Mi Reflexión: Determinar que y cuándo cambiar son necesarios para asumir las tareas que le son propias a cada quien. Hasta cuándo «cargar» con aquella mochila pesada con tareas que no podemos hacer por los demás. Es sano definir cuál es el rol de cada quien, y asumir darle la relevancia y energías necesarias a lo que no es propio. Así delimitamos y asumimos lo que nos toca responsabilizarnos y lo hacemos. (Alpha).

¿Estás discriminando aquello que es tuyo y lo que es de los demás? ¿Estás dispuesta a dejar ir esas situaciones que no son de tu responsabilidad? Comparte aquí tu criterio.

Reflexión del Dia: 12 de Mayo

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente plantea que el codependiente si bien ha vivido dificultades, convirtiéndose en un ser «asocial», la terapia le ayuda a asumir un rol diferente en sus vínculos afectivos.
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Reflexiona sobre esto:

Podemos permitirnos tener cercanía con la gente.
Muchos de nosotros tenemos patrones profundamente inculcados de sabotear las relaciones. Algunos podemos terminar instintivamente una relación una vez que esta llega a cierto nivel de cercanía e intimidad.
Cuando empezamos a sentirnos cerca de alguien, podemos decir que esa persona tiene cero defectos de carácter, y luego hacerlos tan grandes, que es lo único que le podemos ver. Podemos retirarnos o empujar a la persona para crear distancia. Podemos empezar a criticarla, una conducta que seguramente provoca distanciamiento.
Podemos tratar de controlar a la persona, una conducta que impide la intimidad.
Podemos decirnos a nosotros mismos que no queremos o necesitamos otra persona, o asfixiar a la persona con nuestras necesidades.
A veces nos derrotamos a nosotros mismos tratando de tener cercanía con gente que no está en condiciones para la intimidad, gente con adicciones activas o que no quiere tener cercanía con nosotros. A veces escogemos gente con particulares defectos para que cuando llegue el momento de la cercanía, podamos tener un pretexto para escapar.
Estamos asustados y nos da miedo perdernos a nosotros mismos. Tememos que la cercanía signifique que no seamos capaces de adueñarnos de nuestro poder para cuidar de nosotros mismos.
En la recuperación estamos aprendiendo que está bien que nos permitamos tener cercanía con la gente. Estamos escogiendo relacionarnos con gente sana, segura, de modo que la cercanía es una posibilidad. Cercanía no significa que tengamos que perdernos a nosotros mismos, o nuestra vida. Como dijo un hombre, estamos aprendiendo que podemos adueñarnos de nuestro poder con la gente, aunque tengamos cercanía con ella, aunque la otra persona tenga algo que nosotros necesitemos.

Mi Reflexión: El codependiente se aísla, se convierte en una persona impedida de dar y recibir afecto sanamente. Durante el proceso de recuperación aprende progresivamente a modificar sus creencias y costumbres, asumiendo las relaciones en un clima de respeto, franqueza y asertividad. (Alpha).

¿Vives aislado de los demás? ¿Estás modificando ese comportamiento con la Terapia de CoDA? Comparte tu experiencia al respecto.

Meditación 12 de Mayo… Dejar que las cosas buenas sucedan

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós reafirma que el codependiente se victimiza para mantener el control de los demás. La conducta autodestructiva le impide avanzar hacia el equilibrio deseado.

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Medita sobre esto:

Antes de la recuperación, mis relaciones eran pésimas. No me fue muy bien en mi trabajo. Estaba enredado en mi familia disfuncional ¡Pero al menos sabía qué esperar! (Anónimo).
Quiero que la segunda mitad de mi vida sea tan buena como la primera mitad fue miserable. A veces, me temo que no será así. A veces, estoy asustado de que pueda ser.
Lo bueno puede asustarnos. El cambio, incluso un buen cambio, puede ser aterrador. De alguna manera, los buenos cambios pueden ser más aterradores que los tiempos difíciles.
El pasado, particularmente antes de la recuperación, puede haber llegado a ser confortablemente familiar. Sabíamos qué esperar en nuestras relaciones. Fueron predecibles. Eran repeticiones del mismo patrón: los mismos comportamientos, el mismo dolor, una y otra vez. Puede que no hayan sido lo que queríamos, pero sabíamos lo que iba a suceder.
Esto no es así cuando cambiamos patrones y comenzamos a recuperarnos.
Es posible que hayamos sido bastante buenos para predecir eventos en la mayoría de las áreas de nuestra vida. Las relaciones serían dolorosas Estaríamos privados.
Cada año sería casi una repetición de la última. A veces empeoraba un poco, a veces un poco mejor, pero el cambio no era drástico. No hasta el momento en que comenzamos la recuperación.
Entonces las cosas cambiaron. Y cuanto más avanzamos en este programa milagroso, más cambian nosotros y nuestras circunstancias. Comenzamos a explorar territorio inexplorado.
Las cosas se ponen bien. Ellos mejoran todo el tiempo. Comenzamos a tener éxito en el amor, en el trabajo, en la vida. Un día a la vez, lo bueno comienza a suceder y la miseria se disipa.
Ya no queremos ser una víctima de la vida. Hemos aprendido a evitar crisis y traumas innecesarios.
La vida se pone bien.
«¿Cómo manejo las cosas buenas?», Preguntó una mujer. «Es más difícil y más extraño que el dolor y la tragedia».
«De la misma manera en que manejamos las experiencias difíciles y dolorosas» respondí. «Un día a la vez.»

«Hoy, Dios, ayúdame a dejar de lado mi necesidad de sentir dolor y crisis. Ayúdame a moverme lo más rápido posible a través de sentimientos y problemas tristes. Ayúdame a encontrar mi base y equilibrio en paz, alegría y gratitud. Ayúdame a trabajar tan duro para aceptar lo que es bueno como lo he trabajado en el pasado al aceptar lo doloroso y lo difícil.»

Mi Reflexión: El codependiente se siente «víctima» y actúa dramáticamente como un mecanismo para mantener el control sobre los demás. Esa práctica insana debe ser revertida y empezar a cambiar el comportamiento autodestructivo por otra actitud saludable que permita armonizar los eventos de su vida. (Alpha).

¿Te sientes víctima y te mantienes en el drama? ¿Estás en Terapia? Comenta acá.