Reflexión del Dia: 2 de Agosto

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente afirma que la codependencia desvirtúa la esencia de la persona que la padece. Se acostumbra tanto a darse a los demás, es desmedro de sí mismo, que asume que ese es su misión de vida.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Reaccionar casi nunca funciona. Reaccionamos demasiado aprisa, con demasiada intensidad y urgencia. Rara vez podemos hacer lo más adecuado cuando nos encontramos en ese estado mental, Resulta irónico que no se nos requiera para hacer las cosas en este estado mental. Poco hay en nuestras vidas que no podamos hacer mejor si permanecemos apacibles. Pocas situaciones —no importa qué tanto parezcan demandarlo— pueden mejorarse si perdemos los estribos.
Entonces, ¿por qué lo hacemos?
Reaccionamos porque estamos ansiosos y temerosos de lo que está sucediendo, de lo que podría suceder y de lo que ha sucedido.
Muchos reaccionamos como si todo fuera una crisis porque hemos vivido tantas crisis durante tanto
tiempo que la reacción a la crisis se ha convertido en un hábito.
Reaccionamos porque pensamos que no deberían estar sucediendo las cosas como suceden.
Reaccionamos porque no nos sentimos bien con nosotros mismos.
Reaccionamos porque la mayoría de la gente reacciona.
Reaccionamos porque pensamos que tenemos que reaccionar.
No tenemos que hacerlo.
No debemos tener tanto miedo de la gente. Son gente como nosotros.
No tenemos que abdicar a nuestra paz. No sirve de nada. Disponemos de los mismos recursos y hechos cuando estamos en paz que de los que disponemos cuando estamos en un estado frenético y caótico.
De hecho disponemos de más recursos porque nuestras mentes y emociones están libres de actuar a su mayor potencial.
No debemos abdicar a nuestro poder para pensar y sentir por cuenta de los demás. Tampoco eso se requiere de nosotros.

Mi Reflexión: El mayor dilema del codependiente es la facilidad de «engancharse» en la vida de los demás. Es una disposición permanente para resolver las situaciones ajenas sin comprometerse consigo mismo. Es posible controlar esa compulsión? Si, solo que se requiere voluntad y fortaleza para mantenerse en el sendero espiritual que marca la recuperación. Eso si, solos no podemos, necesitamos de los que hayan transitado este camino hacia la libertad afectiva. Busca ayuda y agradece a Dios por darte la oportunidad de «soltarte». (Alpha).

¿Estás actualmente en recuperación? ¿Has visto y sentido cambios significativos? Comenta acá.

Meditación 2 de Agosto… Estar en medio


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe mantenerse firme en su recuperación. En ocasiones va a atravesar retrocesos y deseos de dejar todo como esta, pero debemos animarnos a seguir adelante.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

A veces, para ir desde donde estamos hasta donde estamos yendo, tenemos que estar dispuestos a estar a la mitad.

Una de las partes más duras de la recuperación es el concepto de dejar ir lo que es viejo y familiar, pero que no queremos, y estar dispuestos a quedarnos con las manos vacías mientras esperamos a que Dios las llene.
Esto se puede aplicar a los sentimientos. Podemos haber estado llenos de ira y de dolor. En cierta forma, estos sentimientos se han vuelto confortablemente familiares. Cuando por fin encaramos nuestra pena y nos despojamos de ella, podemos sentirnos vacíos un tiempo.
Estamos en medio del dolor y de la alegría de la serenidad y de la aceptación.
Estar en medio se puede aplicar a las relaciones. Para prepararnos para las nuevas, primero necesitamos dejar ir las viejas. Esto puede ser atemorizante. Podemos sentirnos vacíos y perdidos durante un tiempo. Podemos sentirnos completamente solos, preguntándonos en qué estamos mal por haber dejado ir el proverbial pájaro en mano, cuando aún no hay nada en el arbusto.
Estar en medio se puede aplicar a muchas áreas de la vida y de la recuperación. Podemos estar entre dos empleos, carreras, hogares o metas. Podemos estar entre dos conductas mientras dejamos ir las viejas y aun no estamos seguros con qué las remplazaremos. Eso se pude aplicar a conductas que nos han protegido y nos han servido bien toda nuestra vida, tales como cuidar excesivamente a los demás o ser controladores.
Podemos experimentar muchos sentimientos cuando estamos en medio: brotes de pena por lo que hemos perdido o hemos dejado ir, y sentimientos de ansiedad, miedo y aprensión acerca de lo que viene.
Estos son sentimientos normales cuando se está en medio. ¡Acéptalos. Siéntelos. Libéralos!
Estar en medio no es divertido, pero es necesario. No durará para siempre. Podemos sentirnos como si estuviéramos parados, quietos, pero no es así. Estamos parados en un lugar que ésta en medio. Así es como llegamos desde aquí hasta allá. Este estado no es el destino final.
Estamos yendo hacia delante, aunque ahora estemos en medio.

«Hoy aceptaré el sitio en donde estoy como el lugar ideal para mí. Si estoy en medio luchare por tener la fe en que este lugar no carece de un propósito y de que me está llevando hacia algo bueno».

Mi Reflexión: La persona codependiente está tan familiarizada con conductas autodestructivas que suele ocurrir, que al iniciar su recuperación y asumir nuevos retos de cuidarse a sí misma, sienta un vacío enorme y quiera retornar al punto de partida. Debemos saber que eso va a pasar y estaremos mejor a futuro. Confiemos en nuestra intuición y sigamos avanzando hacia la meta de sanación. (Alpha).

¿Estás en recuperación? ¿Cómo te has sentido en la Terapia? Comparte acá.

Reflexión del Dia: 1 de Agosto


Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el codependiente debe asumir un compromiso serio consigo mismo para recuperarse de su codependencia.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No estoy sugiriendo que todas nuestras relaciones íntimas se basen en inseguridades y dependencias. Ciertamente el poder del amor se sobrepone al sentido común, y quizá así es como debiera ser algunas veces. Desde luego, si amamos a una persona alcohólica y nos queremos quedar con él o con ella, debemos seguir amándola. Pero la fuerza que carga la inseguridad emocional también puede volverse mucho mayor que el poder de la razón o del amor. No estar centrados en nosotros mismos y no sentirnos emocionalmente seguros puede atraparnos. Podemos llegar a tener miedo de terminar relaciones que son mortíferas y destructivas. Podemos llegar a permitir que la gente nos lastime y abuse de nosotros, y eso jamás está dentro de lo que nos conviene.
La gente que se siente atrapada busca escapar. Los codependientes que se sienten varados en una relación pueden empezar a planear un escape. Algunas veces nuestra ruta de escape es positiva y saludable.
Podemos comenzar a dar pasos para volvernos no-dependientes, emocional y económicamente. “No-dependencia” se describe como ese equilibrio deseable por medio del cual reconocemos y satisfacemos la necesidad sana y natural que tenemos de la gente y del amor, sin que dependamos de manera envolvente y dañina de tal necesidad.

Mi Reflexión: Para el codependiente es saludable salir airoso de situaciones de dependencia afectiva que vienen comprometiendo su paz y serenidad. Es una tarea difícil y laboriosa, por cuanto debe modificar un sistema de creencias por otras sanas. (Alpha).

¿Estás en relaciones de apego afectivo? ¿Estás trabajando para zafarte de esa relación tóxica? Comenta acá tu experiencia..

Meditación 1 de Agosto … Gratitud


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la importancia de AGRADECER. Debemos agradecer al Creador. Las situaciones llegan como aprendizajes que necesitamos aprender de cada evento.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Aprendemos la mágica lección de que aprovechar lo que tenemos lo convierte en más grande. (Más allá de la Codependencia).

¡No digas gracias hasta que lo sientas!
Dale gracias a Dios, a la vida y al universo por todas las personas y las cosas que te han mandado.
La gratitud nos abre a la plenitud de la vida. Convierte lo que tenemos en suficiente y más. Convierte la negación en aceptación, el caos en orden, la confusión en claridad. Puede convertir una comida en un festín, una casa en un hogar, un extraño en un amigo. Convierte los problemas en regalos, los fracasos en exitos, lo inesperado en el momento preciso y los errores en sucesos importantes. Puede convertir una existencia en una vida verdadera, y situaciones sin conexión entre si en importantes y benéficas lecciones. La gratitud le da sentido a nuestro pasado, nos trae para hoy y crea una visión del mañana.
La gratitud corrige las cosas.
La gratitud convierte la energía negativa en energía positiva. No hay situación ni circunstancia tan pequeña o tan grande que no sea susceptible del poder de la gratitud.. Podemos empezar por quienes somos y por lo que tenemos hoy, aplicar gratitud y, luego, dejar que obre su magia.
No digas gracias hasta que lo sientas. Si lo dices durante el tiempo suficiente, llegarás a creerlo.

«Hoy haré brillar la luz transformadora de la gratitud en todas las circunstancias de mi vida».

Mi Reflexión: No hay nada mas enriquecedor y gratificante que «AGRADECER»: lo que tenemos, de las cosas que nos han pasado y pasan, de las personas que están en nuestra vida, de todas las situaciones vividas. La Gratitud es una energía maravillosa que circula y nos hace mejores personas. La Divinidad se encarga de lo demás. (Alpha).

¿Eres agradecido por tu vida? Expresa tus vivencias.

Reflexión del Dia: 31 de Julio


Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica la importancia de aceptar la realidad y asumir su sanación.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Ahí estaban los sueños. Muchos de nosotros los mantuvimos tanto tiempo, asiéndonos a ellos a través de una pérdida y de una desilusión tras otra. Volaron de cara a la realidad, estremeciéndose ante la verdad, rehusándose a creer o a aceptar nada menos que eso. Pero un día la verdad nos sacudió y se rehusó a que la siguiéramos negando. Esto no es lo que habíamos querido, lo que habíamos planeado, lo que habíamos pedido, o lo que habíamos esperado. Nunca lo sería. El sueño estaba muerto, y nunca más podría revivir.
Algunos de nosotros vimos estrellarse nuestros sueños y esperanzas. Algunos podemos estar enfrentando el fracaso de algo extremadamente importante como es nuestro matrimonio o cualquier otra relación importante. Sé que hay mucho dolor ante la perspectiva de perder el amor o de perder los sueños que teníamos. No hay nada que podamos decir para hacer eso menos doloroso o para atenuar nuestra pena. Hiere profundamente ver destruidos nuestros sueños por el alcoholismo o por cualquiera otro problema. La enfermedad es mortal. Mata todo lo que está a la vista, incluyendo a nuestros más nobles sueños. “La dependencia química destruye lenta, pero completamente”, concluye Janet Woititz. Cuán cierto es esto. Cuán tristemente es cierto. Y nada muere más lenta o más dolorosamente que un sueño. Incluso la recuperación conlleva pérdidas, más cambios por cuya aceptación debemos luchar.
Cuando un cónyuge se vuelve sobrio, las cosas cambian. Cambian nuestros patrones de relación. Nuestras características codependientes, las maneras en que hemos sido afectados, son pérdidas de autoimagen que debemos afrontar. Aunque estos son cambios positivos, siguen siendo pérdidas, pérdidas de cosas que pueden no haber sido deseables pero que se han vuelto extrañamente cómodas. Estos patrones se habían vuelto comunes en nuestras circunstancias actuales. Por lo menos sabíamos qué esperar, incluso si esto significaba no esperar nada.

Mi Reflexión: El codependiente se hace dependiente de un adicto a sustancias químicas, al alcohol, y otros. Su vida se limita a vivir desilusionado, a veces amargado. Con tristeza acepta que no puede intervenir para modificar los eventos que suceden a su alrededor. Ese desgaste nos lleva a dejar de lado nuestros ideales, sueños y a limitarnos a sobrevivir. No es justo para nosotros. Hagamos un esfuerzo importante para salir de ese hueco tenebroso donde estamos. (Alpha).

¿Estás en situación de vivir con un adicto? ¿Cómo has trabajado tu recuperación? Comparte aquí tus vivencias.

Reflexión del Dia: 30 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reitera que tenemos un magnífico aliado para salir de esta vida tormentosa que vivimos como codependientes. Ese aliado es nuestro poder superior. A el podemos entregar las cargas. Contribuyendo nosotros en recuperarnos, lo demás dependerá de ese tránsito espiritual que es la Terapia Doce Pasos de CoDA.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

También podemos depender de Dios. Él está con nosotros y a Él le importamos. Nuestras creencias espirituales nos pueden dar una fuerte sensación de seguridad emocional.
Permítanme ilustrar esta idea, Una noche, cuando vivía en un vecindario violento, tuve que caminar por el callejón de atrás de mi casa para subirme a mi coche. Le pedí a mi esposo que me viera desde una ventana del segundo piso para asegurarse de que nada me pasara. Estuvo de acuerdo. Mientras caminaba por el patio posterior, lejos de la seguridad de mi hogar y en !o negro de la noche, empecé a sentir miedo. Me volteé y vi a mi esposo en la ventana. Me estaba cuidando. Estaba ahí, Inmediatamente me abandonó el miedo, y me sentí consolada y a salvo. Sucede que creo en Dios, y que encuentro el mismo sentimiento de consuelo y de seguridad al saber que Él siempre cuida de mi vida. Me empeño en buscar esta seguridad.
Algunos codependientes empiezan a creer que Dios nos ha abandonado. Hemos sufrido tanto. Tenemos tantas necesidades insatisfechas, a veces por tanto tiempo que nos lamentamos: “¿A dónde se ha ido Dios? ¿Por qué se ha ido? ¿Por qué Él ha permitido que esto suceda? ¿Por qué no quiere ayudar? ¿Por qué me ha abandonado?” Dios no nos ha abandonado. Nosotros nos hemos abandonado a nosotros mismos.
Él está ahí, y a Él le importamos. Pero Él espera que nosotros cooperemos cuidando de nosotros mismos.

Mi Reflexión: No hay nada más positivo que tener la certeza y fe de que Dios está Obrando en nuestra vida dándonos guía y provisión para cubrir nuestras necesidades materiales y espirituales. Cuando manejamos esta idea con convicción todo va a fluir de manera inesperada, pero saludable. (Alpha).

¿Confías en la guía y provisión divina? ¿Has tenido experiencias al respecto? Comparte aquí.

Meditación 30 de Julio… Controlar o Confiar


Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós ratifica que el codependiente pasa por etapas muy difíciles. Siente hasta temor de vivir. Esta sensación negativa se minimiza cuando confía fielmente en la divinidad como nuestro proveedor permanente.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Hubo un momento en mi vida en que me sentí tan asustado y abrumado por el acto de vivir que realmente quería hacer un calendario para cada día de mi vida durante los próximos cinco años. Quería incluir todas las tareas que tenía que hacer, cuando las haría, incluso cuando programara la relajación. Quería ordenar algo que me resultaba abrumador. Quería sentir que tenía el control. (ANÓNIMO).

El control es una respuesta directa a nuestro miedo, pánico y sensación de impotencia. Es una respuesta directa a sentirse abrumado y desconfiar.
No podemos confiar en nosotros mismos, nuestro Poder Superior, el Plan, el Universo o el proceso de la vida. En lugar de confiar, volvemos al control.
Podemos abordar esta necesidad de control tratando con nuestro miedo. Nos ocupamos del miedo confiando en nosotros mismos, nuestro Poder Superior, el amor y el apoyo del Universo, el Plan y este proceso que llamamos vida y recuperación.
Podemos confiar en que cuando las cosas no salen como queremos, Dios tiene algo mejor planeado.
Podemos confiar en nosotros mismos para llegar a donde necesitamos ir, decir lo que tenemos que decir, hacer lo que tenemos que hacer, saber lo que necesitamos saber, ser lo que necesitamos ser, y convertirnos en todo lo que podemos ser, cuando estamos destinado a hacer eso, cuando estemos listos, y cuando sea el momento adecuado.
Podemos confiar en nuestro Poder Superior y el Universo para que nos den la dirección que necesitamos.
Podemos confiar en nosotros mismos para escuchar y responder, en consecuencia.
Podemos confiar en que todo lo que necesitamos en este viaje vendrá a nosotros. No obtendremos todo lo que necesitamos para todo el viaje de hoy. Hoy recibiremos los suministros de hoy y los suministros de mañana mañana. Nunca tuvimos la intención de llevar suministros para todo el viaje. La carga sería demasiado pesada, y el camino estaba destinado a ser ligero.
Confía en ti mismo. No tenemos que planificar, controlar y programar todas las cosas. El cronograma y el plan han sido escritos. Todo lo que tenemos que hacer es aparecer.
El camino quedará claro y los suministros serán amplia y claramente proporcionados, un día a la vez.
¡Confía, mi amigo, en hoy!

«Hoy, confiaré en que recibiré todo lo que necesito para ayudarme a superarlo hoy. Confiaré en que lo mismo sucederá mañana».

Mi Reflexión: El codependiente igual que muchos maneja una disyuntiva: controlar la vida o confiar en su poder superior. Es propicio que seleccione el confiar en la guía de la divinidad. Todo va a ser provisto, sus necesidades materiales y espirituales serán cubiertas. Lo saludable es confiar. Un dia por vez. (Alpha).

¿Crees en la provisión divina en nuestra vida? Comparte tu experiencia aquí.

Reflexión del Dia: 29 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente reafirma que el pasado debe quedarse atrás y hacerle frente a un futuro que será prometedor en tanto y en cuanto nos propongamos cambiar desde adentro y luchar por nuestra propia felicidad.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Podemos aprender a depender de nosotros mismos. Tal vez otra gente no haya estado allí cuando la hemos necesitado, pero nosotros podemos estar allí cuando nos necesitamos a nosotros mismos.
Dejemos de abandonarnos a nosotros mismos, nuestras necesidades, nuestros deseos, nuestros sentimientos, nuestras vidas, y todo lo que nos conforma. Haz el compromiso de siempre estar allí cuando te necesites tú mismo. Podemos confiar en nosotros mismos. Podemos manejar y contender con los eventos, los problemas y los sentimientos que la vida nos depara. Podemos confiar en nuestros sentimientos y en nuestros juicios. Podemos resolver nuestros problemas. Podemos, también, aprender a vivir con nuestros problemas no resueltos. Debemos confiar en la persona de la que estamos empezando a depender: uno mismo.

Mi Reflexión: Sentirse deprimido y abandonado no conduce a nada positivo. Basta de culpar a aquellos que nos abandonaron de niños, que no supieron darnos amor, que nos hicieron sentir inútiles y fracasados. Ya es otro tiempo y nos toca emprender un nuevo camino espiritual para sanar las heridas infringidas y aprender a amarnos tal cual somos. Proponte amarte y aceptarte, es tu total responsabilidad contigo mismo. (Alpha).

¿Tienes heridas del pasado que te frenan crecer y ser feliz? ¿Has pensado en asistir a Grupos de apoyo CoDA? Comparte aquí.

Meditación 29 de Julio… Diviértete

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós recalca la necesidad de equilibrar las actividades en la vida del codependiente. No todo es trabajo, ocupaciones de los demás, dejando atrás los momentos de diversión.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Diviértete. Suéltate un poco ¡Disfruta la vida!
No tenemos que ser tan sombríos y serios.No tenemos que ser tan reflexivos, tan críticos, tan enfrascados en nosotros mismos y en los rígidos parámetros que otros, y a menudo nosotros mismos, nos hemos colocado.
Esta es la vida, no un servicio fúnebre. Diviértete con ella. Entra en ella. Participa. Experimenta. Corre algún riesgo. Sé espontáneo. No estés siempre tan preocupado por hacer lo correcto, por hacer lo apropiado.
No te preocupes tanto por lo que otros puedan pensar o decir. Lo que piensen y digan es asunto suyo, no nuestro. No tengas tanto miedo a cometer un error. No seas tan temeroso y tan propio. No te inhibas tanto.
La intención de Dios no es que fuéramos tan inhibidos, tan restringidos, tan controlados. Estos parámetros represivos son los que otra gente nos ha impuesto, lo que nosotros hemos permitido que se nos haga.
Fuimos creados plenamente humanos. Se nos dieron emociones, deseos, esperanzas, sueños, sentimientos. ¡En alguna parte de nuestro interior hay un niño vivo, emocionado, que ama la diversión! ¡Déjalo salir! ¡Déjalo que salga vivo! Déjalo que se divierta un poco, no solo dos horas el sábado en la noche. ¡Tráele aquí con nosotros, déjale ayudarnos a disfrutar este don de estar vivos, de ser completamente humanos y de ser como somos.!
Tantas reglas. Hemos vivido con tanta vergüenza. Sencillamente no es necesario. Nos han lavado el cerebro. Ahora es momento de liberarnos,de dejarnos ir y de entrar a una vida plena y plenamente humana.
No te preocupes. Aprenderemos nuestras lecciones cuando sea necesario. Hemos aprendido la disciplina. No nos descarriaremos. Lo que sucederá es que comenzaremos a disfrutar la vida. Empezaremos a disfrutar y a experimentar a nuestro ser completo. Podemos confiar en nosotros mismos. Ahora tenemos límites. Tenemos nuestro programa como base. Podemos darnos el lujo de experimentar y tener experiencias. Estamos en contacto con nosotros mismos y con nuestro Poder Superior. Se nos está guiando, pero no se le puede guiar a un objeto congelado, inanimado. Ni siquiera se le puede mover.
Diviértete un poco. Suéltate un poquito. Rompe unas cuantas reglas. Dios no nos castigará. No tenemos que permitirle a la gente que nos castigue. Y nosotros podemos dejar de castigarnos a nosotros mismos. Mientras estemos vivos y aquí, empecemos a vivir.

«Hoy me permitiré divertirme un poco. Me soltaré un poquito, sabiendo que no me resquebrajaré y romperé. Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de ser tan inhibido, propio y reprimido. Ayúdame a inyectarme a mí mismo una gran dosis de vida dejándome estar completamente vivo y ser plenamente humano».

Mi Reflexión: La persona codependiente esta buena parte de su tiempo útil ocupada interviniendo en la vida de los demás, tratando de controlar los sentimientos y emociones de otras personas. No se ocupa de sí misma, eso incluye su esparcimiento y diversión. Aprendió a no recrearse ni divertirse. Llegó el momento, como parte de su recuperación, que salga de su encierro y se divierta, entretenga, disfrute socialmente de amistades y familia. (Alpha).

¿Te sientes como una persona con poca diversión en tu vida? ¿Has trabajado ese aspecto? Comparte aquí.

Reflexión del Dia: 28 de Julio

Melody Beattie, en su Libro Ya no seas Codependiente ratifica que vivir en drama permanente significa un círculo vicioso que mantiene baja la autoestima y evita que progrese hacia la recuperación.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Creemos que necesitamos a alguien que nos cuide, porque nos sentimos desamparados. Algún cuidador por fin nos presentará a una persona o a alguna institución para que nos cuide mental, física, financiera o emocionalmente.
¿Por qué, se preguntarán, personas aparentemente razonables hacen este tipo de rescate? Por muchas razones. La mayoría de nosotros ni siquiera nos damos cuenta de lo que hacemos. Creemos en verdad que estamos ayudando. Algunos creemos que tenemos que rescatar. Hemos confundido nuestras ideas acerca de lo que es ayudar y de lo que no lo es. Muchos estamos convencidos de que el rescatar es una obra de caridad.
Incluso podemos llegar a considerar cruel y duro de corazón hacer algo con tanta sangre fría como permitir a una persona que maneje y afronte un sentimiento legítimo, sufra una consecuencia, se desilusione al escuchar un “no”, se le pida que responda a nuestras necesidades y deseos y que en lo general se le considere responsable de si mismo o de sí misma en este mundo. No importa que ellos ciertamente paguen un precio por nuestra “ayuda”, un precio que será tan duro o más severo aún que cualquier sentimiento que pudieran enfrentar.

Mi Reflexión: Rescatar es una compulsión que maneja el codependiente en el marco del Triángulo del Drama de Karpman. Se mueve en ese escenario sin saber por qué lo hace, solo por el mero hecho de servir a «quien cree lo necesita». Ese pensamiento embarga su mente y vive envuelto en un rescate permanente. Lamentablemente se olvida de vivir. (Alpha).

¿Eres un rescatador compulsivo? ¿Cómo has tratado de recuperarte? Comparte aquí.