Una de las tantas excusas que escucho frecuentemente para justificar el no ir a los grupos de los doce pasos es, que se trata de un programa religioso. Cuando les pregunto de dónde sacaron esa idea la respuesta usual es: “dijeron que se trataba de un programa espiritual y eso a mí me suena a religión”, “además también hablan de un poder superior y yo no creo en el Dios que me pintan”.
Cuando las personas llegan por primera vez a este tipo de grupos, obviamente llegan con toda la sintomatología de la enfermedad. Parte de esa sintomatología es un mecanismo de defensa llamado distorsión. Entonces, no es raro que lo estén empleando en un principio dando explicaciones parecidas a las que mencioné anteriormente. Aún así, al pasar el tiempo e ir mejorando de su sintomatología continúan con peros en el área del poder superior. Por todo esto, es importante manejar unas aclaraciones al respecto y facilitar el proceso de entendimiento del poder superior.
Independientemente que cuando el Sr. Bill W. escribió los doce pasos, tenía la experiencia de previos programas donde se incluía la religión, la realidad es que dentro del manejo de las enfermedades el componente espiritual juega un rol importante. Es por esta razón que en los hospitales y clínicas encontramos que cuentan con una capilla o lugar de oración y no es raro ver deambular por los pasillos de estas instituciones a sacerdotes, pastores, rabinos, etc.
Meterme a tratar de definir que es espiritual es quererme meter en camisa de once varas, porque cada persona tiene su propio concepto, lo que sí puedo decir es que es importante tomar el área espiritual como aquella fuerza extra que se necesita cuando se enfrenta a un proceso difícil o largo hacia la sanación. En el caso de las adicciones por tratarse de un padecimiento crónico, el camino es arduo y constante a través de los años. Por lo tanto es bueno contar con esa fuerza extra.
Dentro del programa de los doce pasos se menciona “un poder superior”a lo que mucha gente sale a decir que no cree en un poder superior. No hay nada más lejos de la verdad que esto. Todo ser humano cree en algo superior. Lo que muchas veces pasa, es que no le pone el nombre de poder superior a lo que cree. Lo que sucede es que las personas toman este concepto en una forma concretista; lo cual no es raro, porque por el uso de substancias, existe pérdida de la abstracción. Posterior a abstenerse y ya no seguir afectando el cerebro con las substancias, el cerebro va sanando sólo y la persona vuelve a recuperar la abstracción. Pero mientras se da este proceso de sanación, no puede evitar pensar en forma concretista.
La realidad es que todo ser humano cree en algo superior pero su forma de visualizarlo es única y esto es lo que acarrea los problemas de entendimiento. Como cada quien lo visualice es un proceso interno propio y al ser propio le va dar sus toques individuales que lo hará único. Por esta razón cuando se enfrascan en discusiones de religión y espiritualidad nunca llegan a un acuerdo porque tratan de imponer su creencia única en otros. El no entender que muchos de nuestros procesos, conceptos o ideas son únicos, da una mala maña: la idea de que se tiene la verdad para los demás. En vez de compartir aspectos únicos expresándolos como parte de la experiencia de uno, se busca imponerlos en los demás. Las personas que entran a programa y ya tienen un camino andado en la creencia de Dios, no les cuesta mucho trabajo incorporar el concepto de poder superior. El problema lo van a presentar las personas que no han invertido tiempo en su fe (ejemplo, se dicen católicos pero no practican) o de plano dicen que no creen en un Dios o lo sienten como impuesto por los padres. Estas personas van a estar resistentes al concepto, manifestándose en incomodidad. Con el propósito de facilitar el proceso yo efectúo el siguiente ejercicio con ellos.
Primero es importante establecer que cuando se habla de un poder superior debe forzosamente reunir tres (3) características: omnipotente (todo lo puede), omnisapiente (todo lo sabe) y omnipresente (esta en todos lados). Por esta razón cuando algunas personas dicen que el grupo es su poder superior o hablan de un ser humano como su poder superior, se está cayendo en un error. Lo que sí pueden decir, es que el grupo o la persona es un reflejo del poder superior. Segundo, es establecer el hecho de que el ser humano siempre cree en algo, puede no estar estructurado o definido pero siempre se cree en algo, La forma de traer a la consciencia esta creencia es con la pregunta : “¿Cómo crees que se formó la tierra?” A la respuesta que den, se le va a encontrar las tres características del poder superior. Como ejemplo utilizaré la respuesta más frecuente. Mencionan que creen en la evolución o naturaleza. Cuando se les hace ver la cantidad de energía que hay detrás de estos procesos, se llega a la primera omnipotente; se les hace ver que se está dando en todos lados y en un presente, omnipresente y al hacerles la pregunta de “¿No crees que estos procesos son sabios? “Obtenemos la última, omnisapiente. Con esto les hago ver que si creen en un poder superior pero lo visualizan diferente y tienen que desarrollarlo.
Repitiendo, queda claro que el programa de los doce pasos no es un programa religioso, se trata de un programa de tratamiento en forma de grupos de auto ayuda, pero al igual que en cualquier otra enfermedad difícil o larga, las personas echan mano del área espiritual porque es una fuerza extra que necesitan.
Por otro lado, para creer en un poder superior se necesita de fe y la fe es una emoción, se siente. Pero la fe, es de esas emociones complejas y para sentirlas hay que trabajar en ellas. Entre más se trabaje, más se siente y si se deja de trabajar se deja de sentir. Por esta razón es que nos topamos con mucha gente que menciona que no siente fe y por lo tanto no echa mano del poder superior. Lo que siempre vamos a encontrar, es por qué no han trabajado en la emoción (de fe). Es como si esperaran que solita se forme. También no es exclusiva la fe del poder superior, se puede tener fe a varias cosas (ejemplo; un equipo de fútbol, un médico, a una relación, etc.). Trabajar en la fe, es importante porque trae consigo las siguientes sensaciones: confianza y serenidad. Al mismo tiempo que se trabaja en la fe de un poder superior, va a traer consigo la capacidad de introspección. Esto es muy importante porque la enfermedad, se llevó entre las piernas la capacidad de ser objetivo consigo mismo. Además permite la búsqueda de alternativas y ya sabemos que en los adictos es muy difícil que lo hagan, porque con la enfermedad, adoran el manejo de extremos resultando en rigidez y visón en túnel.
«El manejo del poder superior dentro de los doce pasos no se da de la noche a la mañana. Es un proceso que se da paulatinamente, siempre y cuando se trabaje en él. Que va ir de la mano de la rehabilitación, reflejando maduración».
…muy bellamente bien explicado «el poder superior», y es muy verdadero que hay que trabajar en él,sino pasa como todo camino que no se transita mas por
él…(se va cerrando paulatinamente),..esa fé..no es fácil atraerla hacia si mismo ,pero cuando se ha tenido experiencia buena en ella y con
ella….retorna!
Cuando hablamos de religión, sexo o política difícilmente nos lograremos poner de acuerdo, cada persona tiene su particular punto de vista. Sin embargo nadie posee la verdad absoluta.
Totalmente de acuerdo con usted! Gracias por opinar .!