Encuentra tu Fuerza Interior…

Fuente: https://www.youtube.com/user/HolaMaytte

Reflexión del Dia: 3 de Marzo



Por favor comprendan que aceptación no significa adaptación. No significa resignación ante el lamentable y mísero estado en que están las cosas. No significa aceptar o tolerar ningún tipo de abuso.
Significa, en el momento presente, que reconocemos y aceptamos nuestras circunstancias, incluyéndonos a nosotros mismos y a las personas en nuestras vidas, tal y como somos nosotros y ellas.
Sólo desde tal estado poseemos la paz y la capacidad para evaluar esas circunstancias, hacer los cambios adecuados y resolver nuestros problemas. Una persona de quien se abusa no tomará las decisiones necesarias para detener ese abuso hasta que él o ella lo reconozcan. La persona debe entonces dejar de pretender que el abuso de alguna manera terminará mágicamente, dejar de pretender que no existe, o dejar de poner pretextos de por qué existe.
En un estado de aceptación somos capaces de responder con responsabilidad hacia nuestro entorno. En este estado recibimos el poder para cambiar las cosas que podemos cambiar. Los alcohólicos no pueden dejar de beber hasta que aceptan su impotencia ante el alcohol y ante su alcoholismo. Las personas con trastornos en su manera de comer no pueden solucionar sus problemas con la comida hasta que aceptan su impotencia ante la comida. Los codependientes no podemos cambiar hasta que aceptamos nuestras características codependientes, nuestra impotencia ante la gente, ante el alcoholismo y ante otras circunstancias que tan desesperadamente hemos tratado de controlar. La aceptación es la más grande paradoja: no podemos cambiar hasta que aceptemos la manera de ser que tenemos.

(Melody Beattie de su Libro Ya No Seas Codependiente).
desapego de chopra1

Meditación 3 de Marzo… Aceptémonos a nosotros mismos



Un día, al ir manejando, la atención de una mujer se enfocó en el letrero del auto que iba delante de ella. Este decía: «SE LO QUE ERES». ¿Cómo podría hacerlo?, pensó, ¡No sé quién soy!
Algunos de nosotros nos hemos sentido confundidos cuando la gente nos ha animado a ser nosotros mismos. ¿Cómo podemos conocernos a nosotros mismos o ser como somos si durante años muchos nos hemos sumergido en las necesidades de los demás?
Pero tenemos un yo. A diario estamos descubriendo más acerca de nosotros mismos.
Estamos aprendiendo que somos merecedores de amor.
Estamos aprendiendo a aceptarnos a nosotros mismos, tal como somos en el momento presente, a aceptar nuestros sentimientos, pensamientos, defectos, deseos y necesidades. Si nuestros pensamientos o sentimientos son confusos, lo aceptamos también.
Ser lo que somos significa aceptar nuestro pasado -nuestra historia exactamente como es.
Ser nosotros mismos significa que tenemos derecho a nuestras opiniones y creencias, por el momento presente, y que están sujetas a cambios. Aceptamos nuestras limitaciones y nuestros puntos fuertes.
Ser lo que somos significa que nos aceptamos físicamente, al igual que mental, emocional y espiritualmente, por lo que somos ahora.
Ser como somos en la recuperación significa que debemos llevar esa aceptación un paso más allá. Podemos apreciarnos a nosotros mismos y a nuestra historia.
Ser como somos, amarnos y aceptarnos a nosotros mismos, no es una actitud limitante.
Aceptarnos y amarnos es como fomentamos el crecimiento interior y el cambio.

«Hoy seré lo que soy. Si todavía no estoy seguro de quién soy, afirmaré que tengo derecho a hacer ese emocionante descubrimiento».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).

Meditación 2 de Marzo… Dejando ir lo que queremos



Para aquellos de nosotros que hemos sobrevivido controlando y entregándonos, dejarlo ir puede no ser fácil. (Mas Allá de la Codependencia).
En la recuperación, aprendemos que es importante identificar lo que queremos y necesitamos. ¿Dónde nos deja este concepto? Con un paquete grande pero claramente identificado de deseos y necesidades actualmente no satisfechas. Nos hemos arriesgado para dejar de negar y para comenzar a aceptar lo que queremos y necesitamos. El problema es que la necesidad o necesidad se cuelga allí, no se cumple.
Esto puede ser un lugar frustrante, doloroso, molesto y, a veces, obsesivo.
Después de identificar nuestras necesidades, hay un siguiente paso para satisfacer nuestros deseos y necesidades. Este paso es una de las ironías espirituales de la recuperación. El siguiente paso es dejar de lado nuestros deseos y necesidades después de que hayamos tomado medidas meticulosas para identificarlos.
Los dejamos ir, los abandonamos, en un nivel mental, emocional, espiritual y físico. A veces, esto significa que debemos rendirnos. No siempre es fácil llegar a este lugar, pero generalmente es a donde tenemos que ir.
Cuántas veces he negado un deseo o una necesidad, luego repasé los pasos para identificar mis necesidades, solo para sentirme molesto, frustrado y desafiado porque no tengo lo que quiero y no sé cómo obtenerlo. Si luego me embarco en un plan para controlar o influir para lograr que se satisfaga esa necesidad o deseo, por lo general empeoraré las cosas. Buscar, intentar controlar el proceso, no funciona. Debo, lo he aprendido para mi consternación, dejarlo ir.
Algunas veces, incluso tengo que ir al punto de decir: «No lo quiero». Me doy cuenta de que es importante para mí, pero no puedo controlar eso en mi vida. Ahora, ya no me importa si lo tengo o no. De hecho, voy a ser absolutamente feliz sin eso y sin ninguna esperanza de obtenerlo, porque la esperanza de obtenerlo me vuelve loco: mientras más espero y trato de obtenerlo, más frustrado me siento porque estoy no lo entiendo».
No sé por qué el proceso funciona de esta manera.
Solo sé que así es como funciona el proceso para mí. No he encontrado forma de evitar el concepto de dejar ir.
A menudo podemos tener lo que realmente queremos y necesitamos, o algo mejor. Dejar ir es parte de lo que hacemos para conseguirlo.
«Hoy, me esforzaré por soltar esos deseos y necesidades que me están causando frustración. Los ingresaré en mi lista de objetivos, luego lucharé por dejarlos ir. Confiaré en Dios para que me traiga los deseos de mi corazón, en el tiempo de Dios y en el camino de Dios».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).