Reflexión del Dia: 29 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea que los codependientes para evadirse de sus propios problemas usan su esfuerzo en pretender controlar a las demás personas, aunque se topan con un barrera infranqueable, por cuanto cada quien es responsable de sus acciones.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

El control es una ilusión. No funciona. No podemos controlar el alcoholismo. No podemos controlar las conductas compulsivas de nadie: comer en exceso, una conducta sexual exagerada, la apuesta compulsiva, ni ninguna otra de sus conductas. No podemos (y no es asunto nuestro hacerlo) controlar las emociones, la mente o las elecciones de nadie. No podemos controlar el resultado de los eventos. No podemos controlar a la vida. Algunos de nosotros apenas podemos controlamos a nosotros mismos.
A fin de cuentas las personas hacen lo que quieren hacer. Se sienten como se quieren sentir (o cómo se están sintiendo); piensan lo que quieren pensar; hacen las cosas que creen que necesitan hacer; y cambiarán sólo cuando estén listos para cambiar. No importa si ellos no tienen la razón y nosotros sí. No importa que se estén lastimando a sí mismos. No importa que nosotros podríamos ayudarles si tan sólo nos escucharan y cooperaran con nosotros. NO IMPORTA, NO IMPORTA, NO IMPORTA, NO IMPORTA.
No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser,
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú misma.

Reflexión: Quienes somos controladores solemos creer «ilusoriamente» que podemos intervenir y cambiar a las personas, hasta que un día conscientemente aceptamos que hemos perdido nuestro tiempo, esfuerzo y salud física y emocional en ese fallido intento. Cada quien se comporta como quiera. A nosotros nos toca asumir que la única persona que podemos cambiar es a nosotros mismos ¡Nuestra real y mayor tarea! (Alpha).

¿Has vivido esta experiencia? ¿Cuáles han sido tus sentimientos cuando no logras tu cometido? Comparte aquí con nosotros tus vivencias.

Meditación 29 de Septiembre… Desarrollando tolerancia saludable

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea la capacidad que tiene el codependiente de aguantar situaciones abusivas por parte de las personas de su entorno. Aclara que eso debe ser modificado y fijar limites en el marco de una tolerancia que evite ser abusado.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Muchos de nosotros somos expertos en negar y descontar lo que nos duele. Podemos soportar una situación particular, diciéndonos repetidamente que no es tan malo; no deberíamos ser tan exigentes; cambiará cualquier día; deberíamos ser capaces de vivir con eso; no nos molesta; la otra persona realmente no lo decía en serio; no duele; tal vez somos solo nosotros.
Podemos pelear y discutir sobre la realidad y la validez de nuestro dolor, nuestro derecho a sentirlo y hacer algo al respecto.
A menudo toleramos tanto o tanto que nos ponemos furiosos y nos negamos a tolerar más.
Podemos aprender a desarrollar tolerancia saludable.
Hacemos eso al establecer límites saludables y confiar en nosotros mismos para ser dueños de nuestro poder con las personas. Podemos disminuir nuestro dolor y sufrimiento al validar y prestar atención a nosotros mismos. Podemos trabajar para acortar el tiempo entre identificar la necesidad de establecer un límite y tomar una acción clara y directa.
No estamos locos. Algunas conductas realmente nos molestan. Algunos comportamientos realmente son inapropiados, molestos, hirientes o abusivos.
No tenemos que sentirnos culpables por ocuparnos de nosotros mismos una vez que identificamos un límite que debe establecerse. Mire la experiencia como un experimento para poseer nuestro poder, establecer límites y límites nuevos y saludables para nosotros mismos.
No tenemos que sentirnos culpables, pedir disculpas o explicarnos después de haber establecido un límite. Podemos aprender a aceptar la incomodidad y la incomodidad de establecer límites con las personas. Podemos establecer nuestros derechos a tener estos límites.
Podemos darle a la otra persona espacio para tener y explorar sus sentimientos; podemos darnos espacio para tener nuestros sentimientos, mientras luchamos por poseer nuestro poder y crear buenas relaciones de trabajo.
Una vez que podemos confiar en nuestra capacidad de cuidarnos, desarrollaremos una tolerancia sana y razonable de los demás.

«Dios, ayúdame a comenzar a luchar por límites saludables y tolerancia saludable para mí y para los demás».

Reflexión: Los codependientes aceptamos tratos abusivos por mucho tiempo sin quejarnos, en aras de tener compañía y atención, pero todo tiene su límite y cuando decidimos detener ese comportamiento de las demás personas, fijamos límites para mantenernos en un marco de tolerancia y convivencia con nuestro entorno familiar, laboral, social. Podemos permitir que cada quien exprese sus sentimientos, pero con respeto. Durante la recuperación vamos asumiendo nuestro Poder y haciendo valer nuestros derechos ¡Es lo saludable! (Alpha).

¿Cómo son tus relaciones familiares, laborales y sociales? ¿Obtienes el respeto de parte de ellas? Comenta aquí en los comentarios.