Reflexión del Dia: 9 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea su experiencia como consejera en relación con la actitud que se ha asumido para con los codependientes. Habitualmente se subestima la necesidad de tratar esta afectación, principalmente por los propios codependientes, quienes creen no requieren ayuda para detener su sufrimiento y dolor.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Los codependientes han sufrido a espaldas de la persona enferma. Si se recuperaron, lo hicieron a sus espaldas también. Hasta muy recientemente, muchos consejeros (como yo) no sabían qué hacer para ayudarles. A veces se culpaba a los codependientes, otras veces se les ignoraba, en ocasiones se esperaba de ellos que mágicamente se recompusieran (una actitud arcaica que no ha funcionado con los alcohólicos y que tampoco ha ayudado a los codependientes). Rara vez los codependientes fueron tratados como individuos que necesitaban ayuda para mejorarse. Rara vez se les dio un programa de recuperación personalizado para su tipo de problemas y su dolor. Empero, por su naturaleza, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos convierten en víctimas a todos los afectados por la enfermedad: personas que necesitan ayuda aunque no beban, ni usen otras drogas, ni coman en exceso, ni apuesten ni tengan alguna otra compulsión.

Reflexión: Las personas codependientes estamos «acostumbrados» a «solapar» nuestro sufrimiento, en aras de «atender» las necesidades de los demás», y por ello no buscamos la ayuda necesaria para recuperarnos. Muchos de nosotros preferimos mantenernos en esa vida ingobernable pero siempre dando primacía a lo que las otras personas requieren y necesitan de nosotros. Llegó el momento de tomarnos en cuenta y plantearnos salir de ese círculo que conduce a enfermarnos y ser infelices¡Atrevámonos a mejorar nuestra vida. Bien valemos la pena! (Alpha).

¿Estás consciente que dependes afectivamente de otra(s) persona(s)? ¿Has buscado ayuda para recuperarte? ¿Te ha dado resultado? Comparte tus vivencias con nosotros.

Meditación 9 de Septiembre… Todas nuestras necesidades

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós orienta como punto focal para recuperarnos, desarrollar una fe hacia el Creador, confiando en que todas nuestras necesidades seran atendidas y satisfechas conforme lo necesitemos.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

Y mi Dios suplirá todas tus necesidades según sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4:19).

Este versículo me ha ayudado muchas veces. Me ha ayudado cuando me he preguntado de dónde venía mi próximo amigo, algo de sabiduría, perspicacia o comida.
Todo lo que necesito hoy me será entregado.
Las personas, los trabajos, lo que tenemos a nuestra disposición inmediata, no son nuestra fuente.
Hemos aprovechado una Fuente Mayor, una fuente de suministro infinito e inmediato: Dios y Su Universo.
Nuestra tarea es permitirnos entrar en armonía con nuestra Fuente. Nuestra tarea es creer y mirar a nuestra verdadera Fuente. Nuestra tarea es liberar el miedo, el pensamiento negativo, las limitaciones y el pensamiento de escasez.
Todo lo que necesitamos se nos proporcionará. Deje que se convierta en una respuesta natural a todas las situaciones y todas las situaciones de necesidad.
Rechazar el miedo. Rechazar las ideas de oferta limitada y pensamiento limitado. Esté abierto a la abundancia.
Apreciar es parte de nuestra relación con Dios y su universo. Dios ha planeado satisfacer todas nuestras necesidades, ha creado la necesidad dentro de nosotros, para que Dios pueda proveer.
Ninguna necesidad es demasiado pequeña o demasiado grande. Si nos preocupamos y valoramos nuestra necesidad, Dios también lo hará.
Nuestra parte es asumir la responsabilidad de ser el dueño de la necesidad. Nuestra parte es dar la necesidad al Universo. Nuestra parte es dejarnos ir, con fe. Nuestra parte es dar permiso a Dios para satisfacer nuestras necesidades al creer que merecemos tener nuestras necesidades, y deseos, satisfechas.
Nuestra meta es dar saludablemente, no por cuidado, culpa, obligación y codependencia, sino por una relación sana con nosotros mismos, Dios y todas las creaciones de Dios.
Nuestra misión es simplemente ser lo que somos, y amar ser eso.

«Hoy, practicaré la creencia de que todas mis necesidades de hoy se cumplirán. Entraré en armonía con Dios y su universo, sabiendo que cuento con El».

Reflexión: La terapia que nos conduce a la recuperación se basa en la plena «confianza en un Poder Superior a nosotros»,sea cual sea la forma de concebirlo. Cuando descansamos en esa «fe», y entramos en una «armonía con la Divinidad», las necesidades que tengamos serán satisfechas porque contamos con ese Proveedor inagotable. Solo nos corresponde ser genuinos y dejar el resto a la energía del universo. (Alpha).

¿Descansas en la confianza en esa Divinidad? ¿Has sentido que en la medida que crees las necesidades son satisfechas? Comenta acá tus vivencias al respecto.