Meditación 3 de Enero… Cuidar de nosotros mismos

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea como primera tarea para el codependiente, responsabilizarse de su cuidado. Exhorta que tenemos que confiar plenamente en la guía divina para lograr la recuperación.

Si deseas conocer mas sobre esta autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esa vía.

Medita sobre esto:

¿Qué necesitamos hacer para cuidar de nosotros mismos? Escuchar la voz interior ¿Qué te hace enojar? ¿De qué estás harto?¿En qué no confías? ¿Qué no te parece bien? ¿Qué no puedes soportar? ¿Qué te pone incómodo? ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas? ¿Qué no quieres ni necesitas? ¿Qué te gusta? ¿Qué te hace sentir bien?

En la recuperación aprendemos que cuidar de uno mismo nos conduce al sendero de la voluntad de Dios y al plan que Él tiene para nuestra vida. El cuidar de uno mismo nunca nos aparta de lo que es nuestro mayor beneficio; nos conduce a ello.
Aprende a cultivar esa voz interior. Podemos confiar en nosotros mismos y cuidar de nosotros mismos. Somos más sabios de lo que pensamos. Nuestra guía es interior y siempre está presente. Escucha esa guía, confía en ella y cultívala.

«Hoy afirmare que soy un regalo para mí mismo y para el Universo. Recordaré que el amoroso cuidado de uno mismo hace posible ese regalo en su forma más superior».

Reflexión: Para el codependiente el cuidado de sí mismo ha estado siempre relegado a un segundo lugar. Cuando se hace consciente que ese es su primer propósito en la recuperación, el asume un papel más protagónico y empieza a darse cuenta del impacto positivo de trabajar en ese sentido. Para alcanzar la serenidad y paz interior es impostergable «comportarse amorosamente consigo mismo», lo demás se lo otorgara la Divinidad. (Alpha).

¿Estás en disposición de responsabilizarte de tu propio cuidado? ¿Crees en Dios como guia de tu vida? Comenta acá.

Versiculo Biblico del día: “Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos”. (2 Corintios 4:8-9).

También te podría gustar...

Deja un comentario