Reflexión del Dia: 21 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»refiere que la base de la codependencia en una baja autoestima, con manejo de comportamientos autodestructivos y una necesidad imperiosa de controlar al adicto para modificar su conducta. En ello el codependiente transcurre su vida sin obtener solución, sino desmejorar su propia salud.

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Reflexiona sobre el ciclo Autodestructivo de la Codependencia:

La codependencia es un viaje interior complicado y a menudo doloroso. Aquellos que luchan con la codependencia a menudo se encuentran atrapados en un ciclo autodestructivo que puede ser difícil de romper. Este ciclo está impulsado por patrones profundos de creencias y comportamientos que se han arraigado con el tiempo.

Algunas de las características del comportamiento autodestructivo en la codependencia incluyen:

1. Negación de las propias necesidades: Los codependientes a menudo niegan sus propias necesidades y deseos en favor de satisfacer las necesidades de los demás. Creen que su valía está vinculada a ser útiles y complacientes, incluso si eso significa descuidar sus propias necesidades emocionales, físicas y espirituales.

2. Búsqueda de validación externa: Muchos codependientes buscan constantemente la validación y la aprobación de los demás para sentirse valiosos y amados. Esto los hace vulnerables a la manipulación y la explotación emocional.

3. Autoabandono: A menudo, los codependientes se abandonan a sí mismos en aras de mantener una relación o evitar conflictos. Esto puede llevar a una sensación de vacío interior y a la pérdida de la propia identidad.

4. Perfeccionismo y autoexigencia: Los codependientes a menudo se imponen estándares extremadamente altos y son críticos consigo mismos cuando no los cumplen. Esto puede resultar en altos niveles de ansiedad y una baja autoestima.

5. Miedo al abandono: El miedo al abandono es una fuerza impulsora significativa en la codependencia. Esto puede llevar a los codependientes a quedarse en relaciones dañinas mucho tiempo después de que se hayan vuelto insostenibles.

6. Enfoque en el control: Los codependientes a menudo intentan controlar a las personas y las situaciones a su alrededor en un esfuerzo por sentirse seguros. Esto puede llevar a una constante sensación de agotamiento y fracaso.

Para sanar y romper el ciclo autodestructivo, es fundamental la autoconciencia y el trabajo constante en el autocuidado, la autoaceptación y el establecimiento de límites saludables. También es importante buscar apoyo en terapia o grupos de apoyo especializados en codependencia para obtener orientación y apoyo en este proceso de recuperación.

Recordemos que la codependencia no es una sentencia permanente; con el tiempo y el esfuerzo adecuados, es posible liberarse de estos patrones autodestructivos y construir relaciones más saludables y satisfactorias. La clave es reconocer que mereces amor, cuidado y respeto, tanto de los demás como de ti mismo. (Alpha).

Te invito a responder estas interrogantes: ¿Has estado cuidando a personas adictas? ¿Te sientes comprometida en lo físico y emocional? ¿Cómo has lidiado con esa situación? Comparte en los comentarios tus experiencias.

Meditación 21 de Septiembre … Aceptar el flujo de la vida

Melody Beattie, en su Libro Mas del Lenguaje del Adiós nos hace reflexionar que el codependiente neceita meditar y replantearse alcanzar la paz y serenidad en su vida ingobernable que lleva.

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Medita sobre esto:

Encuentra un lugar tranquilo y cómodo para sentarte en posición relajada. Cierra los ojos y respira profundamente varias veces para relajar tu cuerpo y mente.

– Reflexiona sobre la idea de que la vida es un flujo constante de experiencias, cambios y desafíos. Visualiza un río que fluye suavemente.

– Imagina que estás parado en la orilla de este río. Observa cómo el agua fluye constantemente, llevando hojas y ramas en su camino. Cada hoja y rama representa una experiencia, una emoción o un evento en tu vida. En lugar de luchar contra el flujo del río o tratar de controlar qué hojas y ramas fluyen en él, simplemente observa con aceptación. Reconoce que no puedes controlar todo en la vida, pero puedes elegir cómo reaccionas a lo que llega a ti.

– Respira profundamente y repite en silencio o en voz alta: «Acepto el flujo de la vida. Confío en que las experiencias que llegan a mí son oportunidades para aprender y crecer».

– Siente cómo la tensión y la resistencia se disuelven a medida que te abres a la aceptación y la confianza en el proceso de la vida.

– Permanece en este estado de relajación y aceptación durante unos minutos, respirando conscientemente y permitiendo que la sensación de flujo y tranquilidad te envuelva.

Cuando estés listo, abre los ojos y regresa gradualmente a tu entorno presente, llevando contigo el sentido de aceptación y confianza en el flujo de la vida.

¿Has asumido como terapéutico la búsqueda de la paz en tu vida? ¿Has buscado ayuda para esto? ¿Lograste este cometido? omparte en los comentarios.

Enterarme de quién soy realmente, me desafia…

«Siempre me vi como alguien cariñosa, dedicada, la persona que siempre estaba allí para ayudar a los demás. Pero no fue hasta que mi mundo comenzó a desmoronarse cuando me di cuenta de que estaba atrapada en una red de codependencia.

Al principio, me resistía a la idea. Pensaba que amar significaba sacrificio, estar siempre disponible, y poner las necesidades de los demás antes que las mías. Fue gracias a Melody Beattie y su enfoque en el desapego amoroso que comencé a ver las cosas de otra manera. Su libro «Ya No Seas Codependiente», fue un faro de claridad en un mar de confusión emocional.

La idea de que podía cuidar de mí misma sin sentirme culpable, que podía establecer límites y que eso en realidad era una forma más sana de amar, fue revolucionaria para mí. He empezado a practicar el desapego amoroso, permitiendo que las personas que amo vivan sus propias vidas, cometan sus propios errores, y cosechen sus propias recompensas. Es un proceso doloroso y liberador a la vez.

Sigo luchando con mi deseo de controlar las situaciones y a las personas que me importan, pero ahora tengo herramientas para enfrentar esos impulsos. Me pregunto a mí misma: ¿Esto es realmente mi problema? ¿Tengo el poder de cambiar esta situación o esta persona? La mayoría de las veces, la respuesta es «no». Y aunque es doloroso aceptar esa realidad, también es increíblemente liberador.

Todavía estoy en mi viaje hacia la recuperación, pero me siento agradecida por cada paso que tomo en dirección a un amor más sano y un sentido más fuerte de quién soy realmente. Por primera vez en mi vida, me siento emocionado por descubrir mi propio potencial y no definirme únicamente en función de mis relaciones con los demás.»

Reflexión: Es importante recordar que superar la codependencia es un proceso complejo que a menudo requiere apoyo profesional. Si tú o alguien que conoces está lidiando con problemas de codependencia, buscar el consejo de un profesional capacitado es crucial. (Alpha).

Reflexión del Dia: 20 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»ratifica que la base de la codependencia es la baja autoestima, y para abordar la solución a este problema, el codependiente debe asumir una serie de pautas para lograr la mejora gradual de la valía propia.

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Reflexiona sobre esto:

Aquí, algunas pautas que pueden ayudarte a mejorar tu autoestima si estás lidiando con la codependencia:

– Autoaceptación: Acepta quién eres en este momento, con todas tus imperfecciones y cualidades. Reconoce que eres digno de amor y respeto tal como eres.

– Practicar la compasión hacia uno mismo: Desarrolla un diálogo interno compasivo y amable contigo mismo en lugar de ser crítico y autocrítico. Trátate a ti mismo con el mismo cariño y comprensión que mostrarías a un amigo.

– Establecer límites saludables: Aprende a decir «no» cuando sea necesario y a establecer límites en tus relaciones. La capacidad de mantener límites saludables es un signo de autoestima y autovaloración.

– Trabajar en la autoimagen positiva: Cuestiona y reemplaza los pensamientos negativos sobre ti mismo con pensamientos más positivos y realistas. Haz una lista de tus logros y habilidades para recordarte constantemente tu valía.

– Practicar el autocuidado: Dedica tiempo a cuidar de ti mismo física, emocional y espiritualmente. Esto incluye actividades que te hagan sentir bien y te ayuden a mantener un equilibrio en tu vida.

– Aceptar que no puedes controlar a los demás: En la codependencia, a menudo tratamos de controlar o cambiar a otras personas. Aprende a soltar este deseo de control y enfócate en cambiar tus propias acciones y respuestas.

Aceptar la responsabilidad personal: Reconoce que eres responsable de tus propias acciones y elecciones. Asumir la responsabilidad personal te empodera para tomar decisiones saludables en tu vida.

Recuerda que la mejora de la autoestima y la recuperación de la codependencia son procesos que llevan tiempo y esfuerzo. Ser paciente contigo mismo y estar dispuesto a trabajar en tu autoestima de manera constante te ayudará a superar los patrones codependientes y construir relaciones más saludables y satisfactorias. (Alpha).

Si deseas, examínate a la luz de estas interrogantes: ¿Has iniciado mi proceso de recuperación? ¿Buscaste ayuda con grupos de apoyo? Si deseas comenta tus respuesta, porque serán de utilidad a otros.

Meditación 20 de Septiembre … Espontaneidad

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que el codependiente debe asumir sus imperfecciones, dejar ir la necesidad de controlarse así mismo y a los demás. En la medida que asumimos la recuperación vamos despertando ese verdadero ser que habita en nosotros y alcanzamos la «espontaneidad».

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Medita sobre esto:

En la recuperación estamos aprendiendo a dejarnos ir. Estamos aprendiendo a ser espontáneos.
La espontaneidad puede asustarnos a algunos de nosotros. Podemos temer la pérdida de control que implica la espontaneidad. Podemos seguir operando aún bajo las reglas codependientes que prohíben la espontaneidad: sé bueno; sé correcto; sé perfecto; sé fuerte; no te diviertas; y estate siempre en control.
Podemos asociar la espontaneidad con el actuar de una manera adictiva, compulsiva, autodestructiva o irresponsable. No es eso de lo que estamos hablando en la recuperación. La espontaneidad positiva implica expresar libremente lo que somos, de una manera divertida, sana, que no nos lastima y que no infringe los derechos de los demás.
Aprendemos a ser espontáneos y libres a medida que nos vamos haciendo más conscientes y vamos creciendo en autoestima. La espontaneidad surge a medida que se incrementa la confianza y la fe en nosotros mismos, y nos vamos sintiendo más seguros de nuestra capacidad de mantener límites sanos.
Ser espontáneos está en relación con nuestra capacidad para jugar y para lograr intimidad. Para llegar a todas esas deseables acciones, necesitamos ser capaces de dejar ir nuestra necesidad de controlarnos a nosotros mismos y de controlar a los demás, y entrar completa y libremente en el momento presente.
Deja ir la tirante rienda con que te detienes a ti mismo. ¿Qué importa si cometes un error? ¿Qué importa si te equivocas?.
Saborea tus imperfecciones. Permítete ser un poquito necesitado, un poquito vulnerable. ¡Corre un riesgo!
Podemos ser espontáneos sin hacernos daño a nosotros mismos o a los demás. De hecho, todo el mundo se beneficiará de nuestra espontaneidad.

«Hoy tiraré el libro de reglas y disfrutaré de ser como soy. Me divertiré un poco con el regalo de la vida, de mí mismo y de los demás».

Reflexión: Cuando los codependientes decidimos transitar el sendero de la recuperación aprendemos a soltar la necesidad de controlar, entendemos y aceptamos nuestras imperfecciones y nos proponemos «amarnos a nosotros mismo» dejando libre a los otros para que actúen conforme a su criterio. Ese tránsito nos lleva a permitirnos ser «vulnerables y mostrar menos rigidez en las actuaciones» Aprender a vivir que el momento presente nos conduce a una serenidad y paz increíbles. (Alpha).

¿Te has permitido mostrarte tal cual eres, necesitado y vulnerable? ¿En tu recuperación has aprendido a vivir en el momento presente? Comenta acá tus vivencias.

Reflexión del Dia: 19 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea que los codependientes estamos permanentemente sin «equilibrio» en nuestras vidas moviéndonos en irrealidades que solo están en nuestra mente, lo que distorsiona la realidad y nos hace sentir dolor. Al aceptar la curación como vía para recuperar nuestro equilibrio es un «gran paso» en detener el mundo ficticio que inventamos, y enfrentarnos con la realidad, solo así se ira el sufrimiento.

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Reflexiona sobre esto:

Según Melody Beattie, las personas codependientes pueden recuperarse a través de un proceso de autorreflexión, autocomprensión y autotrascendencia. Esta autora/consejera en esta área menciona algunas ideas que puden servir para que el codependiente se recupere de su apego afectivo.

– Aceptación: El primer paso es reconocer y aceptar que tienes un problema de codependencia. Esto implica admitir que tu vida se ha visto afectada negativamente por tu necesidad de cuidar o controlar a otros.

– Educación: Empieza a educarte sobre la codependencia. Lee libros de Melody Beattie y otros expertos en el tema para comprender mejor las dinámicas subyacentes de la codependencia y cómo afecta a tu vida.

– Terapia o apoyo: Considera buscar terapia individual o unirse a un grupo de apoyo para personas codependientes. La terapia puede proporcionar un espacio seguro para explorar tus patrones de comportamiento y emociones, mientras que un grupo de apoyo te permite compartir experiencias y aprender de otros en situaciones similares.

– Establecimiento de límites: Aprende a establecer límites saludables en tus relaciones. Esto implica aprender a decir «no» cuando sea necesario y cuidar de ti mismo sin sentirte culpable.

– Autocuidado: Prioriza tu propio bienestar emocional, físico y espiritual. Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien contigo mismo y que no estén centradas en las necesidades de los demás.

– Conciencia emocional: Trabaja en desarrollar una mayor conciencia de tus emociones y necesidades. Aprende a identificar y expresar tus sentimientos de manera saludable.

– Perdón y aceptación: Aprende a perdonarte a ti mismo por tus errores y aceptarte tal como eres. La autoaceptación es fundamental en el proceso de recuperación.

– Enfoque en el presente: Practica la atención plena (mindfulness) para mantener tu enfoque en el presente y evitar la rumiación sobre el pasado o la preocupación excesiva por el futuro.

Red de apoyo: Mantén una red de apoyo fuerte que incluya amigos, familiares y terapeutas en quienes puedas confiar y hablar abiertamente sobre tus desafíos y logros en la recuperación.

– Compromiso a largo plazo: La recuperación de la codependencia es un proceso continuo. Comprométete a trabajar en ti mismo a lo largo del tiempo y a mantenerte alerta a los patrones de codependencia que puedan surgir en el futuro.

Recuperarse de la codependencia es un viaje personal y puede llevar tiempo. La clave es la autoconciencia, el autocuidado y el trabajo constante en el desarrollo de relaciones más saludables y equilibradas. El enfoque de Melody Beattie se centra en empoderar a las personas codependientes para que tomen el control de sus vidas y encuentren la sanación y el equilibrio.(Alpha).

Te invito a responder estas preguntas:¿He aceptado que lo que vivo es producto de mi baja autoestima? ¿He iniciado mi recuperación para «revertir» esta situación?. Si deseas, puedes compartir tus respuestas al respecto. Será de utilidad a otras personas.

Meditación 19 de Septiembre … Disculpas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que es saludable para mantener nuestras relaciones aceptar los errores cometidos y pedir disculpas a la persona que tratamos inadecuadamente. Pedir excusas es un gesto de madurez y evita situaciones difíciles con las personas de nuestro entorno.

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Medita sobre esto:

A veces actuamos de una manera que nos deja incómodos. Eso es humano. Por eso tenemos las palabras: “Lo siento”. Curan y cierran la brecha. Pero no tenemos por qué decir “lo siento” si no hemos hecho nada mal. Una sensación de vergüenza puede llevarnos a disculparnos de todo lo que hacemos, de cada palabra que decimos, por estar vivos y ser como somos.
No tenemos por qué pedir disculpas por cuidar de nosotros mismos, por manejar nuestros sentimientos, por fijar límites, por divertirnos o porque nos estamos curando.
No tenemos que cambiar nunca de rumbo, si éste es el que más nos conviene, pero a veces una disculpa general reconoce otros sentimientos y puede ser útil cuando no están claras las cosas en una relación. Podemos decir: “Siento mucho el pleito que tuvimos. Siento mucho que te haya lastimado con lo que tuve que hacer para cuidarme a mí mismo; no tenía la intención de que así fuera.”
Una vez que pedimos una disculpa, no tenemos que seguirla repitiendo. Si alguien quiere seguirnos sacando una disculpa por el mismo incidente, eso es asunto de esa persona y no tenemos porque dejarnos enganchar.
Podemos aprender a tomar seriamente nuestras disculpas y a no darlas cuando no sean validas. Cuando nos sintamos bien con nosotros mismos, sabremos cuando es momento de decir que lo sentimos y cuando no.

“Hoy tratare de ser claro y sano en mis disculpas, asumiendo responsabilidad por mis acciones y por las de nadie mas. Dios mío, ayúdame a averiguar de que es de lo que necesito disculparme y que no es responsabilidad mía”.

Reflexión: El codependiente se mueve con sentimientos de culpa y vergüenza. Siente que cualquiera de sus actitudes hieren a las personas de su entorno. Asumir a tiempo y cuando sea necesario ofrecer disculpas, es responsable e indica aceptar que se equivoco, solo que debe aprender cuándo darlas y hacerlo una sola vez, no mantenerse pidiendo excusas hasta que la otra persona lo considere necesario. Quien debe saber hasta cuando hacerlo somos nosotros, sin importarnos lo que opine la persona a quien le otorgamos esa disculpa. (Alpha).

¿Has practicado pedir disculpas a quien considera ofendiste con alguna actuación? ¿Lo has hecho con la convicción que es el momento adecuado?. Comenta aquí tu experiencia al respecto.

Reflexión del Dia: 18 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» explica que controlar es una ilusión, y el codependiente sustenta su comportamiento en «obsesionarse y preocuparse exageradamente por los otros, descuidando su cuidado». Aun cuando hayamos vivido problemas en el pasado el presente nos obliga a aceptar la recuperación como vía para alcanzar la independencia.

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Reflexiona sobre esto:

La noción de que podemos controlar a otras personas o situaciones es una de las ilusiones más destructivas en la codependencia afectiva. Esta creencia en el control puede manifestarse de muchas maneras, desde intentar cambiar el comportamiento de alguien hasta tratar de manejar sus emociones o decisiones.

El deseo de controlar se origina generalmente de un sentido profundo de inseguridad o vulnerabilidad. La persona codependiente puede creer que si pudiera controlar todo a su alrededor, se sentiría segura y amada. Sin embargo, esta es una ilusión. Beattie enfatiza que cada individuo es responsable de sí mismo, sus sentimientos, decisiones y acciones. No importa cuánto lo intentemos, no podemos tomar ese control por otra persona.

Al intentar ejercer control sobre otros, el codependiente no solo limita la autonomía y el crecimiento del otro, sino que también se desempodera a sí mismo. Este comportamiento consume tiempo y energía que podría utilizarse para el autocuidado y el autodescubrimiento, perpetuando así el ciclo de la codependencia. Además, en el proceso, se establece una dinámica de relación tóxica basada en el poder y la sumisión en lugar del amor y el respeto mutuo.

Melody Beattie sugiere que el antídoto a esta ilusión de control es el desapego con amor, donde se permite que los demás sean responsables de sus propias vidas y decisiones. Esto no significa no importarle o abandonar a la otra persona; significa liberar tanto a nosotros mismos como a ellos de la carga de nuestras expectativas y necesidades no satisfechas.

Reconocer que el control es una ilusión no es una señal de impotencia, sino todo lo contrario. Es un acto liberador que abre la puerta a relaciones más saludables y a un sentido más auténtico de sí mismo. (Alpha).

Responde para ti mismo estas interrogantes: ¿Tienes claro que controlar es una ilusión? ¿Has logrado desapegarte de las personas? ¿Cómo lo hiciste? Si deseas, comparte aquí con nosotros tus vivencias.

Meditación 18 de Septiembre … Deja que sucedan cosas buenas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós expresa que el codependiente debe asumir un cambio de actitud durante la recuperación y aceptar las cosas buenas que van a pasar en su vida. Dejar que sucedan y disfrutar de los momentos de alegría, felicidad y sosiego. Mantenerse en el pasado no ayuda, solo enrarece la recuperación.

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Medita sobre esto:

Antes de la recuperación, mis relaciones eran pésimas. No me iba muy bien en mi trabajo. Estaba entrampado en mi familia disfuncional ¡Pero al menos sabía qué esperar! (Anónimo).

Quiero que la segunda mitad de mi vida sea tan buena como la primera fue de desgraciada. A veces tengo miedo de que no sea así. A veces me asusta que pueda ser así.
Las cosas buenas pueden asustarnos. El cambio, incluso el cambio para bien, puede ser atemorizante. De alguna manera, los cambios para bien pueden ser más atemorizantes que las épocas difíciles.
El pasado, particularmente el de antes de la recuperación, puede haberse vuelto confortablemente familiar. Sabíamos qué esperar en nuestras relaciones. Eran predecibles. Eran repeticiones del mismo patrón, las mismas conductas, el mismo dolor, una y otra vez. Podrán no haber sido lo que queríamos, pero sabíamos lo que iba a suceder. Esto no ocurre cuando cambiamos de patrones y empezamos la recuperación.
Podemos haber sido bastante buenos para predecir eventos en la mayor parte de las áreas de nuestra vida. Las relaciones serían dolorosas.
Nosotros viviríamos en privación.
Cada año sería casi una repetición del año anterior. A veces, las cosas se ponían un poco peor; otras un poco mejor, pero el cambio no era drástico. No hasta el momento en que empezamos la recuperación.
Entonces cambiaron las cosas. Y cuanto más progresamos en este milagroso programa, más cambiamos nosotros y nuestras circunstancias. Empezamos a explorar un territorio desconocido.
Las cosas se ponen bien. Se mejoran todo el tiempo. Empezamos a tener éxito en el amor, en el trabajo, en la vida. Un día a la vez, empiezan a ocurrir cosas buenas y la desgracia se disipa.
Ya no queremos ser víctimas de la vida. Hemos aprendido a evitar las crisis y traumas innecesarios.
La vida se pone buena.
“¿Cómo manejo las cosas buenas?”, preguntó una mujer. “Es más difícil y más extraño que el dolor y la tragedia.”
“Del mismo modo que manejábamos las experiencias difíciles y dolorosas”, le contesté. “Un día a la vez”.

«Hoy, Dios mío, ayúdame a dejar ir mi necesidad de vivir en el dolor y en la crisis. Ayúdame a quitarme lo más pronto posible los sentimientos de tristeza y los problemas. Ayúdame a encontrar mi base y equilibrio en la paz, la alegría y la gratitud. Ayúdame a trabajar tan duramente por aceptar lo bueno como he trabajado de duro en el pasado para aceptar lo doloroso y lo difícil».

Reflexión: Cuando el codependiente asume vivir en la alegría y el sosiego y dejar atrás el pasado doloroso, está abriéndose a los cambios que dan miedo porque no estamos acostumbrados a vivir en positivo. Darse esa oportunidad, mientras se recupera, permite valorar su capacidad par enfrentar la vida con una óptica sana, dejando atrás todo aquel drama y tristeza. Confiar en sí mismo para «rehacer» su vida, con la guía del Creador, es un excelente comienzo para gobernar realmente su vida. (Alpha).

¿Estás dispuesto a asumir esos cambios positivos en tu vida? ¿Has sentido la necesidad de retomar la gobernabilidad que habías perdido? Comparte tus vivencias en los comentarios.

Reflexión del Dia: 17 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»reitera que la codependencia es un trastorno que puede llevar al codependiente al límite de insanidad. Estar obsesionado trastoca su psiquis y le incapacita para «deslastrarse» de este problema. Pierde el control sobre su vida danzando en un círculo vicioso de obsesión-compulsión imparable.

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Reflexiona sobre esto:

La obsesión no es un signo de amor o cuidado, sino un síntoma de una profunda inseguridad emocional y una necesidad de controlar variables externas para sentirse seguros interiormente.

La compulsión se traduce en pensamientos y comportamientos repetitivos que consumen la mente del codependiente, a menudo hasta el punto de descuidar sus propias necesidades y bienestar. Puede manifestarse en múltiples formas, como la necesidad de saber dónde está la otra persona en todo momento, qué está haciendo o sintiendo, o incluso intentar controlar sus acciones y decisiones para aliviar la ansiedad propia. Esta conducta es contraproducente; no solo desgasta emocionalmente al codependiente, sino que también puede resultar en una dinámica tóxica que aleja a la otra persona.

Melody Beattie argumenta que el primer paso para liberarse de la obsesión compulsiva es reconocerla y aceptarla como una señal de que algo no va bien. Luego, la tarea es redirigir ese enfoque hacia uno mismo. ¿Por qué existe esta obsesión? ¿Qué necesidades emocionales no están siendo satisfechas? ¿Cómo se puede obtener una sensación de seguridad y bienestar sin depender de otra persona?

Una vez que se hace este trabajo de autoconciencia, el siguiente paso es desarrollar herramientas y estrategias para manejar el comportamiento compulsivo, lo que a menudo implica el establecimiento de límites saludables y la práctica de técnicas de manejo del estrés como la meditación, el ejercicio o la terapia.

En resumen, la obsesión compulsiva en el contexto de la dependencia afectiva es una señal de alarma que no debe ignorarse. Según Beattie, la clave para superarla radica en cambiar el enfoque de controlar a otros a cuidar de uno mismo, estableciendo un sentido de autonomía y autoestima que no dependa de factores externos. (Alpha).

Trata de responder estas preguntas: ¿Estás obsesionado por alguien o alguna cosa en especial? ¿Cuál es tu conducta cuando estás obsesionado? Comparte tu vivencia con nosotros.