Reflexión del Dia: 19 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea que los codependientes estamos permanentemente sin «equilibrio» en nuestras vidas moviéndonos en irrealidades que solo están en nuestra mente, lo que distorsiona la realidad y nos hace sentir dolor. Al aceptar la curación como vía para recuperar nuestro equilibrio es un «gran paso» en detener el mundo ficticio que inventamos, y enfrentarnos con la realidad, solo así se ira el sufrimiento.

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Reflexiona sobre esto:

Según Melody Beattie, las personas codependientes pueden recuperarse a través de un proceso de autorreflexión, autocomprensión y autotrascendencia. Esta autora/consejera en esta área menciona algunas ideas que puden servir para que el codependiente se recupere de su apego afectivo.

– Aceptación: El primer paso es reconocer y aceptar que tienes un problema de codependencia. Esto implica admitir que tu vida se ha visto afectada negativamente por tu necesidad de cuidar o controlar a otros.

– Educación: Empieza a educarte sobre la codependencia. Lee libros de Melody Beattie y otros expertos en el tema para comprender mejor las dinámicas subyacentes de la codependencia y cómo afecta a tu vida.

– Terapia o apoyo: Considera buscar terapia individual o unirse a un grupo de apoyo para personas codependientes. La terapia puede proporcionar un espacio seguro para explorar tus patrones de comportamiento y emociones, mientras que un grupo de apoyo te permite compartir experiencias y aprender de otros en situaciones similares.

– Establecimiento de límites: Aprende a establecer límites saludables en tus relaciones. Esto implica aprender a decir «no» cuando sea necesario y cuidar de ti mismo sin sentirte culpable.

– Autocuidado: Prioriza tu propio bienestar emocional, físico y espiritual. Dedica tiempo a actividades que te hagan sentir bien contigo mismo y que no estén centradas en las necesidades de los demás.

– Conciencia emocional: Trabaja en desarrollar una mayor conciencia de tus emociones y necesidades. Aprende a identificar y expresar tus sentimientos de manera saludable.

– Perdón y aceptación: Aprende a perdonarte a ti mismo por tus errores y aceptarte tal como eres. La autoaceptación es fundamental en el proceso de recuperación.

– Enfoque en el presente: Practica la atención plena (mindfulness) para mantener tu enfoque en el presente y evitar la rumiación sobre el pasado o la preocupación excesiva por el futuro.

Red de apoyo: Mantén una red de apoyo fuerte que incluya amigos, familiares y terapeutas en quienes puedas confiar y hablar abiertamente sobre tus desafíos y logros en la recuperación.

– Compromiso a largo plazo: La recuperación de la codependencia es un proceso continuo. Comprométete a trabajar en ti mismo a lo largo del tiempo y a mantenerte alerta a los patrones de codependencia que puedan surgir en el futuro.

Recuperarse de la codependencia es un viaje personal y puede llevar tiempo. La clave es la autoconciencia, el autocuidado y el trabajo constante en el desarrollo de relaciones más saludables y equilibradas. El enfoque de Melody Beattie se centra en empoderar a las personas codependientes para que tomen el control de sus vidas y encuentren la sanación y el equilibrio.(Alpha).

Te invito a responder estas preguntas:¿He aceptado que lo que vivo es producto de mi baja autoestima? ¿He iniciado mi recuperación para «revertir» esta situación?. Si deseas, puedes compartir tus respuestas al respecto. Será de utilidad a otras personas.

Meditación 19 de Septiembre … Disculpas

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que es saludable para mantener nuestras relaciones aceptar los errores cometidos y pedir disculpas a la persona que tratamos inadecuadamente. Pedir excusas es un gesto de madurez y evita situaciones difíciles con las personas de nuestro entorno.

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Medita sobre esto:

A veces actuamos de una manera que nos deja incómodos. Eso es humano. Por eso tenemos las palabras: “Lo siento”. Curan y cierran la brecha. Pero no tenemos por qué decir “lo siento” si no hemos hecho nada mal. Una sensación de vergüenza puede llevarnos a disculparnos de todo lo que hacemos, de cada palabra que decimos, por estar vivos y ser como somos.
No tenemos por qué pedir disculpas por cuidar de nosotros mismos, por manejar nuestros sentimientos, por fijar límites, por divertirnos o porque nos estamos curando.
No tenemos que cambiar nunca de rumbo, si éste es el que más nos conviene, pero a veces una disculpa general reconoce otros sentimientos y puede ser útil cuando no están claras las cosas en una relación. Podemos decir: “Siento mucho el pleito que tuvimos. Siento mucho que te haya lastimado con lo que tuve que hacer para cuidarme a mí mismo; no tenía la intención de que así fuera.”
Una vez que pedimos una disculpa, no tenemos que seguirla repitiendo. Si alguien quiere seguirnos sacando una disculpa por el mismo incidente, eso es asunto de esa persona y no tenemos porque dejarnos enganchar.
Podemos aprender a tomar seriamente nuestras disculpas y a no darlas cuando no sean validas. Cuando nos sintamos bien con nosotros mismos, sabremos cuando es momento de decir que lo sentimos y cuando no.

“Hoy tratare de ser claro y sano en mis disculpas, asumiendo responsabilidad por mis acciones y por las de nadie mas. Dios mío, ayúdame a averiguar de que es de lo que necesito disculparme y que no es responsabilidad mía”.

Reflexión: El codependiente se mueve con sentimientos de culpa y vergüenza. Siente que cualquiera de sus actitudes hieren a las personas de su entorno. Asumir a tiempo y cuando sea necesario ofrecer disculpas, es responsable e indica aceptar que se equivoco, solo que debe aprender cuándo darlas y hacerlo una sola vez, no mantenerse pidiendo excusas hasta que la otra persona lo considere necesario. Quien debe saber hasta cuando hacerlo somos nosotros, sin importarnos lo que opine la persona a quien le otorgamos esa disculpa. (Alpha).

¿Has practicado pedir disculpas a quien considera ofendiste con alguna actuación? ¿Lo has hecho con la convicción que es el momento adecuado?. Comenta aquí tu experiencia al respecto.