Reflexión del Dia: 4 de Noviembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que no podemos controlar a nadie. Eso le corresponde a cada persona. A nosotros mismos si podemos cambiarnos, modificando aquellas conductas negativas e insanas que hemos venido asumiendo por años.

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Reflexiona sobre esto:

El control es una ilusión. No funciona. No podemos controlar el alcoholismo. No podemos controlar las conductas compulsivas de nadie: comer en exceso, una conducta sexual exagerada, la apuesta compulsiva, ni ninguna otra de sus conductas. No podemos (y no es asunto nuestro hacerlo) controlar las emociones, la mente o las elecciones de nadie. No podemos controlar el resultado de los eventos. No podemos controlar a la vida. Algunos de nosotros apenas podemos controlamos a nosotros mismos.
A fin de cuentas las personas hacen lo que quieren hacer. Se sienten como se quieren sentir (o como se están sintiendo); piensan lo que quieren pensar; hacen las cosas que creen que necesitan hacer; y cambiarán sólo cuando estén listos para cambiar. No importa si ellos no tienen la razón y nosotros sí. No importa que se estén lastimando a sí mismos. No importa que nosotros podríamos ayudarles si tan sólo nos escucharan y cooperaran con nosotros. NO IMPORTA, NO IMPORTA, NO IMPORTA, NO IMPORTA.
No podemos cambiar a las personas. Cualquier intento de controlarlas es un engaño y una ilusión. Se resistirán a nuestros esfuerzos o redoblarán los suyos para probar que no podemos controlarlas. Podrán adaptarse temporalmente a nuestras demandas, pero cuando nos demos la vuelta regresarán a su estado natural. Y aún más, la gente nos castigara por obligarla a hacer algo que no quiere, o a ser como no quiere ser,
Ningún control será suficiente para efectuar un cambio permanente o deseable en otra persona. A veces podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que la gente quiera cambiar, pero ni aun eso podemos garantizar o controlar.
Y esa es la verdad. Es una desgracia. A veces es difícil de aceptar, especialmente si alguien a quien amas se lastima a sí mismo o a sí misma y a ti. Pero así es. La única persona a la que puedes o podrás hacer cambiar es a ti misma. La única persona que te atañe controlar eres tú misma.

Mi Reflexión: Los codependientes somos controladores, cuidadores y tenemos la errónea creencia que somos capaces de «cambiar a las personas». Llegó el momento de comprender que el control es una «ilusión», que solo cada quien puede modificar sus comportamientos. No perdamos más nuestro tiempo en asumir tareas que no nos corresponden. Asumamos el compromiso de «cambiarnos nosotros mismos», haciéndonos más responsables de nuestro cuidado, cambiando aquello que debemos cambiar. Eso si esta bajo nuestro control personal. (Alpha).

¿Vives una situación donde controlas a otros? Comenta tus vivencias aquí.

Meditación 4 de Diciembre… Disfruta el vacio

Melody Beattie, en su Libro El Lenguaje del Adiós plantea que si bien vivimos momentos que nos llenan de inquietud donde no sabemos que hacer, solo nos queda aceptar que actué nuestro poder superior y guíe nuestras decisiones.

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Medita sobre esto:

Comenzamos a caminar por un camino: recuperación, un nuevo trabajo, una nueva relación. Estamos ocupados, incluso abrumados, con todo lo que tenemos ante nosotros. Trabajamos y caminamos nuestro camino y crecemos. Entonces un día la relación cambia. El trabajo cambia. O estamos lo suficientemente lejos para mirar más allá del siguiente minuto de sobriedad y cuando miramos, no podemos ver nada.
Nos asustamos. La nada puede ser aterradora. No hay forma de planificar para el futuro. No podemos hacer el movimiento correcto. Estamos rodeados de decisiones, y ninguno de ellas se siente como el correcto.
Relájate. Saborea este momento. Deja de tratar de llenarlo. Estás en el vacío, ese lugar mágico del cual surge toda creación. Respira el aire, mira las flores, siente el sol. O enciende un fuego para mantenerte caliente. No hay que asustarse de este lugar; no hay nada que tengas que hacer. Continúa recorriendo tu camino, y la forma creativa se te aclarara pronto.

«Dios, ayúdame a dejar de preocuparme cuando estoy en los lugares intermedios de mi vida. Ayúdame a caminar en paz y deja que el universo me muestre el camino que debo seguir. Ayúdame a relajarme en este espacio y acumular energía para el viaje por delante».

Mi Reflexión: En la vida del codependiente se presentan situaciones diversas que pueden generarle ansiedad, tristeza, depresión. En esos instantes, le resulta difícil asumir una postura clara y entra en juego el miedo a no conocer si esta haciendo lo correcto. Permitamos relajarnos, soltar nuestro temor y transformarlo en serenidad, aceptando que eso nos rebasa y dejar que actué nuestro poder superior. Es la mejor forma de vencer esos momentos intermedios en nuestra recuperación. (Alpha).

¿Estás pasando por momentos de vacío en tu vida? ¿Cómo lo enfrentas? Comenta acá.