Meditación 16 de Mayo… Espontaneidad



En recuperación, ¡estamos aprendiendo a dejarnos llevar! Estamos aprendiendo a ser espontáneos.
La espontaneidad puede asustar a algunos de nosotros. Podemos temer la pérdida de control relacionada con la espontaneidad. Todavía podemos estar operando bajo las reglas codependientes que prohíben la espontaneidad: ser bueno; tener razón; ser perfecto; sé fuerte; no te diviertas; y siempre estar en control.
Podemos asociar la espontaneidad con actuar de una manera adictiva, compulsiva, autodestructiva o irresponsable.
No es de eso de lo que estamos hablando en recuperación. La espontaneidad positiva implica expresar libremente quiénes somos, de una manera que sea divertida, saludable, que no nos hiera y que no infrinja los derechos de los demás.
Aprendemos a ser espontáneos y libres a medida que crecemos en autoconciencia y autoestima. La espontaneidad surge a medida que aumenta nuestra confianza en nosotros mismos, y nos volvemos más seguros en nuestra capacidad de mantener límites saludables.
Ser espontáneo está conectado a nuestra capacidad de jugar y lograr la intimidad. Para todos esos actos deseables, debemos ser capaces de dejar de lado nuestra necesidad de controlarnos a nosotros mismos y a los demás, y entrar plena y libremente en el momento presente.
Suelta tus riendas sobre ti mismo. Entonces, ¿qué pasa si te equivocas? Entonces, ¿qué pasa si estás equivocado? Disfruta de tus imperfecciones.

Déjate un poco necesitado, un poco vulnerable. ¡Tomar un riesgo!
Podemos ser espontáneos sin lastimarnos a nosotros mismos ni a los demás. De hecho, todos se beneficiarán con nuestra espontaneidad.
«Hoy, tiraré el libro de reglas y disfrutaré de ser quien soy. Me divertiré un poco con el don de la vida, de mí mismo y de otros».

(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós-Serie de Meditaciones).

También te podría gustar...

Deja un comentario