
HABIENDO OBTENIDO UN DESPERTAR ESPIRITUAL, COMO RESULTADO DE ESTOS PASOS, TRATAMOS DE LLEVAR ESTE MENSAJE A OTROS CODEPENDIENTES Y DE PRACTICAR ESTOS PRINCIPIOS EN TODOS NUESTROS ASUNTOS. (Doceavo Paso de CoDA).
UN DESPERTAR ESPIRITUAL
Con frecuencia, cuando comenzamos la recuperación de lacodependencia nuestra visión de lo que significa esta recuperación es limitada. Asistimos a juntas, trabajamos los pasos y comenzamos a cuidar de nosotros mismos en primer lugar para aliviar el dolor que otra persona nos ha causado con su comportamiento. Nuestra esperanza es que podamos dejar de obsesionarnos por otros y dejar de sentirnos culpables o avergonzados de los problemas de otros.
Éstas son buenas razones para iniciar una recuperación, pero sólo son el principio.
Llega el momento de expandir nuestra visión y buscar más de la recuperación. Llega el momento en que nuestra recuperación, este programa y nuestros lugar en él ya no tratan de otras personas, sino realmente tratan de nosotros mismos y nuestro viaje.
Necesitamos ir a juntas el suficiente tiempo para aprender que no somos culpables del problema del otro. Necesitamos ir suficiente tiempo para aprender que es un programa “egoísta” de cuidar de nosotros mismos. Pero estas dos ideas no son el final; sólo son el principio.
Si dejamos de trabajar el programa en ese momento, nos hemos detenido en el punto de arranque.
Cada uno de nosotros realiza un viaje espiritual. Este viaje es gradual, progresivo, y sanador. En la medida en que seamos nosotros mismos, alcanzaremos niveles más altos de amor por nosotros mismos y por otros. Descubriremos una vida propia y nuevas formas de vivir este programa.
Descubriremos el fluir de la vida y escogeremos un camino para nuestra vida. Comenzaremos a ver la importancia de ese camino. Aprenderemos a vivir la vida en un planoespiritual, una vida que entonces se reflejará en el plano físico.
Este viaje nos llevará a lugares donde jamás planeamos ni esperábamos ir. Tendremos experiencias, experiencias que nos ayudarán a resolver asuntos importantes. En el camino, nos encontraremos experimentando una gama de emociones, desde el gozo hasta la desesperación.
Seremos atraídos a personas y circunstancias que necesitamos para ayudarnos a aprender y ayudar a la otra persona también. Muchas de las experiencias que nos llegan no serán lo que hemos pedido o deseado, pero a la larga aprenderemos que cada una nos tiene una lección importante, una que era crítica para moldear y formar quienes somos y en quienes nos convertiremos.
Cuando aprendemos a rendirnos ante nuestras circunstancias presentes, también aprendemos a confiar en que venga lo que venga será para nuestro bien. A la larga, veremos que trabajan cosas buenas en nuestra vida, mejores que las que pudiéramos haber planeado o imaginado. El bien no siempre viene fácilmente o sin una lucha.
Pero viene.
Nos haremos conscientes y seremos curados de nuestro pasado. Para citar el Libro Grande: «No nos lamentaremos del pasado ni desearemos cerrar la puerta que nos lleva a él» (p. 78). Esta sanación incluirá nuestra historia de relaciones.
Comportamientos autodestructivos en que hemos confiado la mayor parte de nuestra vida nos serán quitados y reemplazados por comportamientos nuevos y más efectivos. Habremos acabado con la autocompasión, excepto por recaídas momentáneas que nos impulsarán hacia adelante en la sanación.
La necesidad de ser perfectos será reemplazada por una sensación de amar y apreciarnos a nosotros mismos. Los miedos que nos han obsesionado serán reemplazados por la paz y la confianza, en nosotros mismos, en nuestra vida y en nuestro Poder Superior, y más adelante, en los demás. La desesperación será cambiada por la alegría y la esperanza. El ser mártires será reemplazado por un deseo de tratarnos bien a nosotros mismos.
La culpa que nos ha saturado nos será quitada.
Aprenderemos a reconocer cuando estamos bailando el baile oscuro de la muerte en una relación, y aprenderemos cómo salir de ésta. Aprenderemos a identificar el «gatillo codependiente» en las relaciones, ese momento en que las cosas comienzan a cambiar de lo que esperábamos y comenzamos a sentirnos enloquecidos porque la realidad se ha transformado.
También sabremos cuándo podemos abrir nuestros corazones al amor.
Aprenderemos lo que significa cuidar de nosotros mismos. Sabremos que no estamos solos. Esa sensación de estar desconectados se reemplazará por una fuerte sensación de conexión, a nosotros mismos, a otros, y a nuestro Poder Superior. Sabremos que estamos siendo llevados y guiados por Un Poder superior a nosotros mismos.
Aprenderemos que podemos cuidar de nosotros mismos, ya que las herramientas que necesitamos nos serán dadas.
Comenzaremos a confiar en y depender del instinto y la intuición, en vez de la voluntad, el control, y las reglas. La necesidad de controlar a otros, las circunstancias y a nosotros mismos se nos quitará paulatinamente.
Veremos nuestras relaciones pasadas en una nueva luz y estaremos agradecidos por todas estas, aun las más difíciles y dolorosas, en la medida en que veamos el bien que cada una ha trabajado en nosotros.
Nuestros defectos de carácter más difíciles serán iluminados por una nueva luz. Muchos serán transformados en beneficios. Llegaremos a aceptar otros como una demostración de nuestra humanidad y unicidad.
Algunos de nosotros descubriremos otras adicciones, otros problemas propios que necesitamos enfrentar en este viaje. Llegaremos a aceptar esos asuntos como parte del viaje. Nos haremos conscientes de ellos y los manejaremos cuando sea el momento apropiado.
La vergüenza y el odio a uno mismo serán reemplazados por aceptación y amor a uno mismo. Ese amor a uno mismo se hará real y transformará nuestras relaciones con nosotros mismos y con los demás. Nos encontraremos dando y recibiendo amor en el sentido más elevado, y nuestras relaciones comenzarán a funcionar.
Nos sanaremos del impacto del abuso. Después de pasar por una gama de emociones que incluyen la negación, la rabia, y la tristeza, alcanzaremos el perdón para otros. Aprenderemos a perdonarnos a nosotros mismos.
Nuestras emociones y corazones sanarán y se abrirán.
Habremos terminado tanto con la inferioridad como con la superioridad. Comenzaremos a relacionarnos con otros como iguales y con compasión y comprensión para ellos y para nosotros mismos.
Nuestra tolerancia a la victimización disminuirá.
(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).

Categoría: Prestar Servicio
Reflexión del Dia: 11 de Febrero

HABIENDO OBTENIDO UN DESPERTAR ESPIRITUAL, COMO RESULTADO DE ESTOS PASOS, TRATAMOS DE LLEVAR ESTE MENSAJE A OTROS CODEPENDIENTES Y DE PRACTICAR ESTOS PRINCIPIOS EN TODOS NUESTROS ASUNTOS. (Doceavo Paso de CoDA).
PRACTICAR ESTOS PRINCIPIOS
Otra parte del Doceavo Paso se refiere a «practicar estos principios en todos nuestros asuntos.»
Lo que esto significa para muchos de nosotros es aprender a practicar nuestros comportamientos de recuperación y los principios de los Pasos en todas las áreas de nuestra vida.
Eso significa que nos rendimos y aceptamos la sanación en todas las partes de nuestra vida.
Entregamos nuestra vida y relaciones que no funcionan y permitimos que estos principios nos den, a cambio, una vida y relaciones que sí funcionan.
Algunos de nosotros iniciamos la recuperación para solucionar nuestras propias adicciones.
Muchos de nosotros entramos en la recuperación pensando que en verdad es asunto de nuestros cónyuges y los efectos que sus problemas han tenido en nosotros. O quizá iniciamos la recuperación pensando que nuestro problema se centra en la familia. Quizá experimentamos
ingobernabilidad en una o todas las áreas de nuestra vida, pero con frecuencia es un solo problema serio en alguna de las áreas que logra fijar nuestra atención lo suficiente para llevarnos a buscar la recuperación. Inicialmente, entonces, limitamos nuestra tarea de recuperación a enfrentar el reto en esa área específica, ya sea con la persona que causa problemas en nuestra vida o con ese problema específico en nuestra vida que nos crea dolor. En algún momento, la felicidad de esta cortedad de visión desaparece. Comenzamos a ver que buscamos una solución para todos los aspectos de nuestra vida.
Hemos iniciado un viaje, un viaje espiritual.
Queremos sanación y salud en todas las áreas de nuestra vida: con amistades, amor, trabajo, recreación, familia, emociones, salud mental, salud física, y espiritualidad. Muchos de nosotros encontramos que esta solución, esta sanación de la vida entera, tiene lugar en un área a la vez.
Trabajamos los Pasos y enfrentamos una porción de nuestra vida a la vez. Recibimos nuestra sanación en un área a la vez.
Estos Pasos trabajan en todas las áreas de nuestra vida, sin importar cómo decidimos compartamentalizar estas áreas. Restaurarán la gobernabilidad a todas las áreas de nuestra vida.
Traerán sanación, paz, amor, y libertad a todas las áreas de nuestra vida.
Podemos practicar estos principios y recibir sus beneficios en todos nuestros asuntos: en nuestra vida casera, nuestros negocios, nuestras finanzas, nuestras relaciones amorosas, nuestras relaciones con parientes y amistades. Podemos practicar nuestros comportamientos de recuperación en todas las partes de nuestras vida porque son las mismas partes donde hemos practicamos nuestros comportamientos codependientes. En algún momento, despertaremos y sabremos que nuestra nueva forma de vida en realidad se ha convertido en una nueva vida.
(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).

Reflexión del Dia: 10 de Febrero

HABIENDO OBTENIDO UN DESPERTAR ESPIRITUAL, COMO RESULTADO DE ESTOS PASOS, TRATAMOS DE LLEVAR ESTE MENSAJE A OTROS CODEPENDIENTES Y DE PRACTICAR ESTOS PRINCIPIOS EN TODOS NUESTROS ASUNTOS. (Doceavo Paso de CoDA).
AYUDAR
Mi papel al ayudar no es hacer cosas por la persona a quien yo estoy tratando de ayudar, sino ser algo para él; no debo tratar de controlar o cambiar sus acciones sino, mediante la comprensión y el conocimiento, modificar mis reacciones.
Cambiaré mis reacciones negativas por positivas, mi temor por fe; el desprecio hacia lo que él hace por respeto hacia lo bueno que hay en él; la hostilidad por la comprensión; la manipulación o sobreprotección por libertad con amor, a fin de que él no se amolde a un estándar o imagen, y tenga la oportunidad para realizar su propio destino, sin importarme lo que él ha escogido ser.
Cambiaré mi dominio por estímulo; el pánico por la serenidad; la inercia de la desesperación por energía para mi crecimiento y para entenderme mejor.
Tenerse lástima a sí mismo obstruye la acción efectiva. Entre más doy rienda suelta a esto, más siento que la solución a mis problemas está en que los otros y la sociedad cambien y no en mí mismo. Así, me convierto en un caso sin esperanza.
Cuando miro el pasado con remordimiento, o trato de encontrar caminos para escapar a un futuro, y me mantengo allí con ansiedad y miedo por las posibilidades de lo que pueda suceder, estoy gastando toda mi energía, y esto me incapacita para vivir hoy. Vivir el hoy es la única forma de existencia.
«No pensaré en lo que los demás puedan hacer en el futuro, ni esperaré que ellos sean mejores o peores al pasar del tiempo, pues con tales esperanzas yo en realidad estoy tratando de crear. Amaré y dejaré que el otro sea.»
«Todas las personas siempre están cambiando. Si trato de juzgarlas, solamente lo hago en lo que yo pienso que sé de ellos, sin tomar en cuenta que hay mucho que no sé acerca de ellos.»
«Aceptaré los esfuerzos que los demás hagan para progresar y para tener muchos éxitos, de los cuales yo no tengo conocimiento.»
«Yo también siempre estoy cambiando» y puedo hacer que ese cambio sea constructivo si así lo quiero. Yo puedo cambiarme a mí mismo. a otros, sólo puedo amarlos.
(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).

Reflexión del Dia: 9 de Febrero

HABIENDO OBTENIDO UN DESPERTAR ESPIRITUAL, COMO RESULTADO DE ESTOS PASOS, TRATAMOS DE LLEVAR ESTE MENSAJE A OTROS CODEPENDIENTES Y DE PRACTICAR ESTOS PRINCIPIOS EN TODOS NUESTROS ASUNTOS. (Doceavo Paso de CoDA).
LLEVAR EL MENSAJE
Nosotros sabremos cuándo sea hora de comenzar a dar de nuevo. Prestándonos atención a nosotros mismos, aprenderemos formas sanas de llevar el mensaje.
Invitar a alguien a una junta es una manera poderosa de ayudar a otros. Ir a nuestras juntas y compartir cómo trabaja la recuperación para nosotros es otra forma de llevar el mensaje.
Este es un programa maravilloso, un programa milagroso. Parte del milagro de este programa es que tanta sanación se logra por medio del contar historias. A veces compartimos pedazos y fragmentos de nuestras historias; otras, contamos más. Al contar nuestra historia, ayudamos a otros y a nosotros mismos. Al escuchar a otros hablar, somos ayudados. Hablar de nosotros mismos, de lo que aprendemos, de lo que encaramos, lo que superamos, es una forma poderosa de llevar el mensaje.
Podemos permitirnos ser guiados. Cuando llevo el mensaje incidental o accidentalmente, suele ser más efectivo que
cuando me programo para reformar, convencer, o coaccionar a alguien para que se recupere. La forma más poderosa de ayudar a otros viene de ayudarnos a nosotros mismos. Cuando hacemos nuestro propio trabajo, sentimos nuestros propios sentimientos, cambiamos nuestras creencias, y cuidamos de nosotros mismos, cuando somos honestos y abiertos acerca de quienes somos y en qué trabajamos, afectamos a otros más de lo que podrían hacerlo nuestros bien intencionados gestos de ayuda. No podemos cambiar a otros, pero cuando nos cambiamos a nosotros mismos, quizá lleguemos a cambiar el mundo.
Cada vez que hacemos nuestro propio trabajo, o parte de ello, cada vez que damos un paso adelante, jalamos hacia adelante la conciencia colectiva del movimiento de recuperación.
Podemos descansar en la callada confianza de que ayudaremos grandemente a otros cuando hagamos nuestro propio trabajo y nos permitimos ser guiados.
Como sea que escojamos ayudar a la gente, podemos esforzarnos a llevar el mensaje de maneras que funcionan, para ellos y para nosotros. Podemos soltar nuestra necesidad de ayudar a la gente, cambiarlos, o mostrarles qué les conviene. En vez de eso, podemos enfocarnos en ayudar y cambiarnos a nosotros mismos y deslindar lo que mejor nos conviene a nosotros. Si surge una oportunidad de compartir algo de información o parte de nuestra historia, podemos hacerlo tranquilamente y sin un deseo de controlar. Si es necesario mostrar algo a la gente, podemos mostrarles solaz, poder en nuestra vida, y esperanza. Podemos mostrarles cuánto nos amamos, cómo manejamos nuestras emociones, y cómo rehusamos seguir siendo víctimas.
A veces es difícil soltar a las personas a quienes amamos y, a pesar de ello, adelantar en nuestro crecimiento y recuperación. Algunos de nosotros queremos tanto llevar con nosotros a nuestros seres amados en este viaje. Pero no podemos. Esa decisión no es nuestra. A la única persona a quién podemos llevar, de seguro, en este viaje es a nosotros mismos.
Así como cada uno de nosotros tenemos nuestro propio camino, así también lo tienen nuestros seres amados.
A veces suceden cosas maravillosas durante la recuperación. He observado situaciones en las cuales, después de cierto tiempo, una familia entera comienza la recuperación. También he visto casos en que esto no sucede, donde las personas han tenido que dejar atrás a sus familias y comenzar un viaje solitario hacia la salud.
Entiéndase esto, amigo mío: Jamás ayudamos a alguien ni tenemos una pizca de influencia positiva en ellos quedándonos con ellos en la oscuridad. Ignorarnos a nosotros mismos no nos beneficia, y no ayuda a otros.
Con frecuencia, cuando comenzamos la recuperación (y a veces, cuando ya la tenemos avanzada) queremos compartir nuestros descubrimientos al respecto con miembros de la familia. Queremos que ellos encuentren la misma salud, esperanza, libertad, y buenos sentimientos que nosotros estamos descubriendo.
Queremos compartir con ellos lo que hemos aprendido acerca del sobre-cuidado, la victimización, el controlar, manejar nuestros sentimientos, hacer nuestro trabajo de familia-de-origen, y cuidar de nosotros mismos. Queremos compartir nuestros nuevos descubrimientos acerca de las relaciones y cómo estamos aprendiendo a participar de manera diferente en éstas.
Queremos hablarles de cómo ciertos comportamientos son predicablemente autodestructivos y cómo los hemos justificado a todos sólo para aprender que esto es algo llamado codependencia. Queremos explicar que cuando cambiamos, nuestras relaciones con frecuencia lo hacían también.
Queremos contarle a la gente acerca de poner límites y ser dueños de nuestro propio poder.
Queremos compartir con los que amamos todas las ideas que nos aportan libertad y sanación.
Queremos llevarlos con nosotros en este viaje.
Tal vez encontremos que nuestro sueño entusiasta por compartir nuestra recuperación con nuestras familias acaba repentinamente cuando nos acercamos con nuestras nuevas ideas. Ante su negación, resistencia, y enojo hacia las ideas de recuperación podemos reaccionar con dolor y confusión. Quizá nos enganchemos en tratar de controlarlos, tratar de forzarlos a recuperarse, y sentirnos victimizados cuando eligen no aceptarlo. Tal vez nos preguntemos por qué no desean el maravilloso, sorprendente regalo que hemos encontrado.
Aprendemos a soltar esto. Aprendemos a soltarlos a ellos. No podemos dirigir la obra de recuperación de nadie más que la nuestra. No tiene importancia que nuestras ideas ayudarían a Mamá o Papá, hermano o hermana, Abuela o Abuelo. No interesa que hayamos encontrado algunas respuestas que ellos necesitan desesperadamente y que realmente les ayudaría a cambiar su vida para mejor.
No tiene la menor importancia.
Cálmate. Sé paciente. Modera tu entusiasmo por ayudar a que tu familia vea la luz. Pide guía y sabiduría para acercarte a miembros de tu familia. Cuando hables, habla de ti y de lo que aprendes, no de ellos y lo que necesitan aprender. El impacto más poderoso y positiva que podemos tener en nuestra familiar viene de llevar una vida sana y feliz.
Desapégate con amor cuando sea posible. Si no puedes desapegarte con amor, entonces desapégate ahora, maneja tus sentimientos, y permite que el amor llegue más tarde.
(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).

Reflexión del Dia: 8 de Febrero

HABIENDO OBTENIDO UN DESPERTAR ESPIRITUAL, COMO RESULTADO DE ESTOS PASOS, TRATAMOS DE LLEVAR ESTE MENSAJE A OTROS CODEPENDIENTES Y DE PRACTICAR ESTOS PRINCIPIOS EN TODOS NUESTROS ASUNTOS. (Doceavo Paso de CoDA).
LLEVAR EL MENSAJE
El Doceavo Paso dice que después de experimentar un despertar espiritual gracias a haber trabajado estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros. ¿Cuál es el mensaje? Uno de esperanza, amor, consuelo, y salud. Mejores relaciones y una mejor forma de vida, una que funciona.
Es un mensaje de amor a uno mismo, cuidado de uno mismo, de prestar atención a nuestros propios asuntos, y responsabilizarnos de nosotros mismos, ya sea que eso implique enfrentar nuestros propios comportamientos o ser dueños de nuestro poder para cuidarnos a nosotros mismos. También es un mensaje de que podemos permitir a otros ocuparse de sus propios asuntos y ser responsables de sí mismos.
Ahora estamos libres para deshacernos de la vergüenza y el auto-desprecio. Podemos amar a otros y permitirles que nos amen, aportando a sus vidas en formas constructivas y permitiéndonos recibir. Nuestro mensaje es que con el miedo y el controlar sale el tiro por la culata. No podemos controlar a otros, y no tenemos que permitir que nos controlen.
Ahora estamos libres, por fin, para sentir, para pensar, para tomar nuestras propias decisiones, y para responsabilizarnos por esas decisiones. Estamos libres para cambiar de parecer. Ahora podemos entender que seremos controlados por el pasado hasta que hagamos nuestro trabajo de historial y soltemos viejos sentimientos y creencias.
Nuestro mensaje es que somos personas merecedoras y dignas de ser amadas, y que necesitamos comenzar por amarnos a nosotros mismos.
No somos víctimas. Tenemos opciones, más de las que imaginamos, en cualquier situación.
Podemos quedarnos, podemos irnos, podemos cuidar de nosotros mismos en cualquier forma que necesitemos hacerlo, siempre y cuando no infrinja en los derechos de otros.
Podemos confiar en nosotros mismos y en nuestro Poder Superior que nos enseñará a hacerlo. ¿Cómo llevamos el mensaje? No tratando de rescatar. No por medio de controlar. No obsesionando. No convirtiéndonos en vigilantes o evangelizadores. No tratando de forzar a otros a ver la luz. No manteniéndonos de pie en la oscuridad y esperando que otros lleguen a nosotros en este viaje.
Llevamos el mensaje en formas más sutiles pero poderosas: por medio de hacer nuestro propio trabajo de recuperación y de convertirnos en una demostración viviente de esperanza, amor de uno mismo, cuidado de uno mismo, y salud. Aprender a dejar de ser víctimas, cuidar de nosotros mismos, y caminar por nuestro propio camino es un mensaje poderoso.
Un consenso general entre los que están recuperándose de la codependencia es que los grupos de Doce Pasos para la recuperación de la codependencia son, por naturaleza, menos orientados al servicio que los grupos de Doce Pasos para otras adicciones. Esto se debe a que para muchos de nosotros, dar demasiado servicio en el pasado y no tener suficiente cuidado de uno mismo es parte de lo que nos ha dañado: nos ha dañado sin ayudar a otros.
Muchos de nosotros sentimos la necesidad de retirarnos de ayudar a otros durante un tiempo, como parte de nuestra recuperación. Aunque nuestra meta en la recuperación es convertirnos en dadores sanos (dar con un sentido de alto autoestima, dar porque queremos, dar de una manera que no se sobrepasa, es compulsiva, o llena de culpa), tal vez necesitemos llegar al extremo de no dar durante un tiempo para poder encontrar el equilibrio y poder discernir la forma saludable de dar y cuidar.
(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).

Reflexión del Dia: 25 de Enero

REPARAMOS DIRECTAMENTE A CUANTOS NOS FUE POSIBLE EL DAÑO CAUSADO, EXCEPTO CUANDO EL HACERLO IMPLICABA PERJUICIO PARA ELLOS O PARA OTROS (Noveno Paso de CoDA).
LOS PASOS DE LOS TORNILLOS Y LAS TUERCAS
Ahora hemos terminado con los que muchos en recuperación llaman los Pasos de los tornillos y las tuercas. Con frecuencia nos encontraremos regresando instintivamente al Paso que necesitamos. Ve allí libremente cuantas veces sea necesario.
Ve cuando necesitas la sanación que éste, o cualquier otro Paso, tiene que ofrecer. Hay muchas cosas en la vida en las que no podemos confiar. Pero podemos confiar en estos Pasos, y siempre están allí para ayudarnos. No te preocupes de trabajar este Paso demasiado pronto: él te encontrará cuando estés listo. Te encontrarás en lugares, con personas, en circunstancias, y será el momento de cuidar de ti mismo con los demás.
Empezaremos a ver cómo nos hemos estado tratando inapropiadamente a nosotros mismos, también. Con frecuencia esta toma de conciencia es gradual. Recibimos intuiciones, las instrucciones para el cambio, y la oportunidad de hacer reparaciones, cuando estamos listos para manejarlas. Ten confianza de que el momento llegará. Confía en el proceso. Confía en los Pasos. Confía en lo que sucederá si los trabajas.
Escucha lo que dice El Libro Grande de Al-Anón. (página 78):
Debemos tener sentido común y tacto, ser considerados y humildes, sin ser serviles o rastreros. Como criaturas de Dios nos paramos en nuestros propios pies; no nos arrastramos ante nadie. Si nos esmeramos en esta fase de nuestro desarrollo, nos sorprenderemos de los resultados antes de llegar a la mitad del camino. Vamos a conocer una libertad y una felicidad nuevas. No nos lamentaremos por el pasado ni desearemos cerrar la puerta que nos lleva a él. Comprenderemos el significado de la palabra serenidad y conoceremos la paz. Sin importar lo bajo que hayamos llegado, percibiremos cómo nuestra experiencia puede beneficiar a otros. Desaparecerá ese sentimiento de inutilidad y lástima de nosotros mismos. Perderemos el interés en cosas egoístas y nos interesaremos en nuestros compañeros. Se desvanecerá la ambición personal. Nuestra actitud y nuestro punto de vista sobre la vida cambiarán. Se nos quitará el miedo a la gente y a la inseguridad económica. Intuitivamente sabremos manejar situaciones que antes nos desesperaban.De pronto comprenderemos que Dios está haciendo por nosotros lo que por nosotros mismos no podíamos hacer.
¿Son estas promesas extravagantes? No lo creemos. Están cumpliéndose entre nosotros -a veces rápidamente, a veces lentamente, pero siempre se realizarán si trabajamos para obtenerlas.
Los alcohólicos en recuperación fueron los primeros en ver cumplirse estas promesas como retribución de haber trabajado estos Pasos. Algunos creen que los alcohólicos tienen mayor inclinación que otros para trabajar estos Pasos, porque de ello depende sus vidas. Nosotros también podemos estar comprometidos a trabajar estos Pasos y recibir los beneficios en nuestra vida, porque nuestra vida, la calidad de nuestra vida, la calidad de nuestras relaciones, y la calidad del amor en nuestra vida, sí dependen de ello.
(Melody Beattie de su Guía de los Doce Pasos).
