Reflexión del Dia: 21 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»refiere que la base de la codependencia en una baja autoestima, con manejo de comportamientos autodestructivos y una necesidad imperiosa de controlar al adicto para modificar su conducta. En ello el codependiente transcurre su vida sin obtener solución, sino desmejorar su propia salud.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Algunos de nosotros aprendimos estas conductas de odio a sí mismo dentro de nuestras familias, posiblemente con la ayuda de uno de nuestros padres que era alcohólico. Algunos reforzamos ese desdén que sentimos por nosotros mismos dejando a un padre alcohólico para casarnos con un alcohólico. Podemos haber iniciado relaciones adultas con una frágil autoestima, para luego descubrir que lo que nos quedaba de autoestima se ha desintegrado. Pocos de nosotros podemos haber guardado nuestra autoestima completamente intacta hasta que lo conocimos a él o a ella o hasta que surgió ese problema; repentina o gradualmente nos encontramos odiándonos a nosotros mismos. El alcoholismo y otros trastornos compulsivos destruyen la autoestima tanto en los alcohólicos como en los codependientes. Recuerden, el alcoholismo y otros trastornos compulsivos son autodestructivos Algunos de nosotros podemos ni siquiera estar conscientes de nuestra baja autoestima y de nuestro odio a sí mismos porque nos hemos estado comparando con los alcohólicos y con las otras personas locas que hay en nuestras vidas; en comparación, estamos por encima de ellos. La baja autoestima puede venírsenos encima cada vez que la dejemos actuar.
En realidad, no importa cuándo empezamos a torturarnos. Debemos parar ahora. Ahora mismo podemos darnos un gran abrazo mental y emocional. Estamos bien. Es maravilloso ser quienes somos.
Nuestros pensamientos están bien. Nuestros sentimientos son adecuados. Estamos justo en donde debíamos de estar hoy, en este momento. No hay nada mal con nosotros. No hay nada que en lo fundamental esté mal en nosotros. Si hemos fallado, no hay problema; estábamos haciéndolo lo mejor que podíamos.

Reflexión: Los codependientes se mueven con «conductas autodestructivas y no podemos controlar a aquellas personas adictas de diversa índole». Mantenernos «autoflaglandonos» no conduce a mejorar nuestra situación, por el contrario, la desmejora ostensiblemente. Recordemos que la base de la codependencia es «baja autoestima». En ocasiones llegamos hasta odiarnos a nosotros mismos, y caemos en un espiral peligroso que menoscaba nuestra salud física y emocional. Cuando sentimos la «ingobernabilidad» en nuestras vidas nos enfocamos hacia la recuperación iniciándonos en un sendero liberador que produce ansiedad y temor al inicio. Cambiar creencias no es nada fácil, sino traumático y cada uno de nosotros se moverá a su ritmo ¡Date el chance y transitalo! (Alpha).

¿Has estado cuidando a personas adictas? ¿Te sientes comprometida en lo físico y emocional? ¿Cómo has lidiado con esa situación? Comparte en los comentarios tus experiencias.

Reflexión del Dia: 20 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»ratifica que los codependientes acumulamos muchos fracasos en la vida, y debemos ajustar nuestra recuperación a estas situaciones. Pasamos por pérdidas fuertes y estas deben ser asumidas con responsabilidad mientras nos recuperamos.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Algunos de nosotros vimos estrellarse nuestros sueños y esperanzas. Algunos podemos estar enfrentando el fracaso de algo extremadamente importante como es nuestro matrimonio o cualquier otra relación importante. Sé que hay mucho dolor ante la perspectiva de perder el amor o de perder los sueños que teníamos. No hay nada que podamos decir para hacer eso menos doloroso o para atenuar nuestra pena. Hiere profundamente ver destruidos nuestros sueños por el alcoholismo o por cualquiera otro problema. Cuán cierto es esto. Cuán tristemente es cierto. Y nada muere más lenta o más dolorosamente que un sueño.
Incluso la recuperación conlleva pérdidas, más cambios por cuya aceptación debemos luchar. Cuando un cónyuge se vuelve sobrio, las cosas cambian. Cambian nuestros patrones de relación. Nuestras características codependientes, las maneras en que hemos sido afectados, son pérdidas de autoimagen que debemos afrontar. Aunque estos son cambios positivos, siguen siendo pérdidas, pérdidas de cosas que pueden no haber sido deseables pero que se han vuelto extrañamente cómodas. Estos patrones se habían vuelto comunes en nuestras circunstancias actuales. Por lo menos sabíamos qué esperar, incluso si esto significaba no esperar nada.

Reflexión: Durante la recuperación el codependiente se transforma interiormente, debiendo «lidiar» con cambios significativos que conllevan pérdidas. Durante el trayecto de ese camino para sanar, manejamos sentimientos variados y nuestras emociones tienen «altibajos» que retan a mantenerse «firmes» sin caer en la tentación de «abandonar»el sendero que por fin nos llevará a alcanzar la serenidad y paz interior. La dicha y felicidad están a la «vuelta de la esquina» y no debemos perder la magnífica oportunidad de lograrlo después de iniciar este proceso liberador. (Alpha).

¿Has iniciado tu proceso de recuperación? ¿Cuáles son tus vivencias al respecto? Comenta aquí

Reflexión del Dia: 19 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»plantea que los codependientes estamos permanentemente sin «equilibrio» en nuestras vidas moviéndonos en irrealidades que solo están en nuestra mente, lo que distorsiona la realidad y nos hace sentir dolor. Al aceptar la curación como vía para recuperar nuestro equilibrio es un «gran paso» en detener el mundo ficticio que inventamos. Solo así se ira el sufrimiento.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Las pérdidas que muchos codependientes deben encarar y aceptar a diario son enormes y continuas.
No son los problemas y las pérdidas comunes que la mayoría de la gente encuentra en una vida normal. Estas son pérdidas y problemas provocados por personas que son importantes para nosotros. Aunque los problemas son resultado directo de una enfermedad, condición o trastorno compulsivo pueden parecer actos deliberados y maliciosos. Estamos sufriendo a manos de alguien que amábamos y en quien confiábamos.
Estamos continuamente sin equilibrio, en lucha por aceptar cambios y problemas. No sabemos qué esperar, ni sabemos cuándo esperarlo. Nuestras circunstancias actuales están siempre en un estado de flujo.
Podemos experimentar pérdidas o cambio en todas las áreas. Nos sentimos enloquecer; nuestros hijos están irritados; nuestro cónyuge o amante actúa absurdamente; hemos perdido el coche; nadie ha trabajado durante semanas enteras; la casa es un desastre; y el dinero se ha desvanecido. Las pérdidas pueden darse en alud, todas a un tiempo, o pueden ocurrir gradualmente. Las cosas pueden entonces estabilizarse momentáneamente, hasta que una vez más perdemos el coche, el empleo, el dinero, nuestro hogar y las relaciones con gente que es importante para nosotros. Nos atrevimos a tener esperanza, tan sólo para ver hechos añicos nuestros sueños otra vez. No importa que nuestras esperanzas se basaran en falso sobre nuestros buenos deseos de que el problema desaparecería mágicamente. Esperanzas maltrechas son
esperanzas maltrechas. Desilusiones son desilusiones. Los sueños perdidos son sueños muertos, y conllevan
dolor.
¿Aceptar la realidad? La mitad del tiempo ni siquiera sabemos lo que es la realidad. Se nos miente; nos mentimos a nosotros mismos; y todo nos da vueltas en la cabeza. La otra mitad del tiempo, encarar la realidad sencillamente es más de lo que podemos soportar, más de lo que cualquiera puede soportar. ¿Por qué resulta tan misterioso que la negación sea una parte integral del alcoholismo o de cualquier problema serio que provoque pérdidas continuas? Tenemos demasiado qué aceptar; nuestras circunstancias actuales son abrumadoras. A menudo, nos vemos tan envueltos en crisis y en caos intentando resolver los problemas de los demás que perdemos la capacidad de aceptar algo. Y sin embargo, a veces debemos ponernos de acuerdo con lo que es. Si las cosas alguna vez van a ser distintas, debemos aceptar la realidad. Si alguna vez vamos a reemplazar nuestros sueños perdidos con sueños nuevos y sentirnos sanos y en paz otra vez, debemos aceptar la realidad.

Reflexión: Para el codependiente la realidad tal cual la percibe es «una pesada carga» en su vida. No sabemos diferencia lo que es real y lo que esta en nuestra mente. Enfrentar las pérdidas resulta difícil y nos vamos moviendo en una realidad inventada por nosotros mismos, adaptada a unos sueños ficticios que no van a llevarse a cabo porque sencillamente no obedece a la realidad verdadera. Cuando asumamos recuperarnos a partir de allí vamos aceptando cuales son nuestras responsabilidades con nosotros mismos, y ya estaremos encaminados a «reformular» la verdad tal cual es, y podemos sanar y detener el dolor. (Alpha).

¿Has aceptado que lo que vives es producto de tu mente mas no en la verdad? ¿Has iniciado tu recuperación para «revertir» esa situación. Comenta aquí tus logros al respecto.

Reflexión del Dia: 18 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» explica que controlar es una ilusión, y el codependiente sustenta su comportamiento en «obsesionarse y preocuparse exageradamente por los otros, descuidando su cuidado». Aun cuando hayamos vivido problemas en el pasado el presente nos obliga a aceptar la recuperación como vía para alcanzar la independencia.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Preocuparse, obsesionarse y controlar son ilusiones. Son trucos que construimos nosotros mismos. Sentimos que estamos haciendo algo para solucionar nuestros problemas, pero no es así. Muchos de nosotros hemos reaccionado de esta manera con justificada buena razón. Podremos haber vivido con problemas complicados y serios que han perturbado nuestra vida, y que a cualquier persona normal podría volver ansiosa, perturbada, preocupada y obsesionada. Podemos amar a alguien que tiene problemas, alguien fuera de control. Su problema puede ser el alcoholismo, un trastorno de la alimentación, apostar de una manera compulsiva, un problema emocional o mental, o cualquier combinación de estos.
Algunos de nosotros podremos haber vivido con problemas menos serios, pero que nos preocupan de todas maneras. Las personas que amamos o que nos importan pueden tener cambios súbitos en sus estados de ánimo. Pueden hacer cosas que desearíamos que no hicieran. Podemos pensar que él o ella podrían hacer las cosas de otra manera, de un modo mejor, de una forma que creemos que no causaría tantos problemas.

Reflexión: «A Nada y a Nadie podemos controlar», entonces ¿por que obsesionarnos con ello? La mejor manera de recuperar nuestro «eje» es asumir que sólo podemos cambiarnos a nosotros mismos. Para qué perder nuestro tiempo en preocuparnos y obsesionarnos por controlar a los demás, eso es ilusorio y no lleva sino a enfermarnos. (Alpha).

¿Tienes claro que controlar es una ilusión? ¿Has logrado desapegarte de las personas? ¿Cómo lo hiciste? Comparte aquí con nosotros.

Reflexión del Dia: 17 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»reitera que la codependencia es un trastorno que puede llevar al codependiente al límite de insanidad. Estar obsesionado trastoca su psiquis y le incapacita para «deslastrarse» de este problema. Pierde el control sobre su vida danzando en un círculo vicioso de obsesión-compulsión imparable.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Es horrible estar obsesionado con otro ser humano o con un problema¿Conoces alguna persona obsesionada con alguien o con algo? Esa persona no puede hablar de otra cosa, no puede pensar en otra cosa. Aunque parezca oírte cuando le hablar, sabes que no te escucha. Su mente está dando tumbos, va de aquí para allá en un interminable remolino de pensamientos compulsivos. Está preocupada. Relaciona todo lo que le dices (aunque no tenga nada que ver) con el objeto de su obsesión. Dice las mismas cosas, una y otra vez, usando las mismas palabras o cambiandolas ligeramente. Lo que tú digas no sirve de nada. Aunque le digas que pare, no sirve de nada. Probablemente lo haría si pudiera. El problema es que no puede hacerlo (en ese momento). Pues está a punto de estallar con la discordante energía de que está hecha la obsesión. Tiene un problema o una preocupación que no sólo lo molesta y lo controla.

Reflexión: La sensación más «inmanejable» es la «obsesión». Cuando estamos obsesionado por alguien entramos en un «remolino» de sentimientos y pensamientos repetitivos que nublan la claridad y solo podemos pensar en la misma situación todo el tiempo. Tristemente el codependiente se maneja en esa escenario, donde la obsesión-compulsión le quita la serenidad y paz interior, dejándolo a la deriva, imposibilitado para «zafarse» de ese problema. Es desgastante estar obsesionado y no conduce sino a un deterioro físico y emocional que nos enferma seriamente. (Alpha).

¿Estás obsesionado por alguien o alguna cosa en especial? ¿Cuál es tu conducta cuando estas obsesionado? Comparte tu vivencia con nosotros.

Reflexión del Dia: 16 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» plantea que el codependiente generalmente se hace irresponsable de sus finanzas y termina en un caos económico. Volvernos independientes es parte importante de la recuperación.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

La seguridad emocional y nuestro nivel actual de inseguridad son factores importantes que debemos tener en mente al tomar nuestras decisiones. A veces nos volvemos económica y emocionalmente dependientes de una persona, y entonces nos enfrentamos a dos verdaderas preocupaciones —dos preocupaciones que pueden o no tener conexión entre sí—.
Ninguno de estos factores se debe tomar a la ligera; cada uno de ellos demanda nuestra consideración. Mis palabras o nuestras esperanzas no disminuirán la realidad de estos hechos. Si somos dependientes económica o emocionalmente, ese es un hecho, y los hechos deben aceptarse y tomarse en cuenta. Pero creo que podemos luchar por volvernos menos dependientes. Y sé que podemos volvernos no-dependientes si queremos.

Reflexión: Los codependientes tenemos problemas económicos serios por el manejo «ligero» e «irresponsable» de nuestras finanzas, y eso nos hace depender de otra persona para honrar nuestros compromisos económicos. Cuando ello ocurre cuesta aún más «independizarnos» y dar pasos hacia la no-dependencia. Podemos trabajar ese aspecto mientras nos recuperamos, hasta lograr un equilibrio válido y asumir la responsabilidad económica de nosotros mismos. (Alpha).

¡Tienes frecuentemente problemas financieros? ¿Has aprendido a manejar tu dinero? ¿Cómo lo has logrado?. Comenta aquí tu vivencia.

Reflexión del Dia: 15 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza en la necesidad de dejar de actuar como cuidadores que viven rescatando a las personas aun cuando estas puedan responsabilizarse de ellas mismas.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Lo más importante acerca de ser cuidadores es aprender a entender qué significa y cuándo lo estamos haciendo, para que podamos dejar de hacerlo.
Podemos aprender a reconocer un rescate. Rehúsate a rescatar. Rehúsate a permitir que la gente nos rescate. Tomemos responsabilidad por nosotros mismos, y dejemos que los demás hagan lo mismo. Ya sea que cambiemos nuestras actitudes, nuestras circunstancias, nuestras conductas o nuestras mentes, lo más amable que podernos hacer es apartar a las víctimas, es decir, a nosotros mismos.

Reflexión: Ser «Rescatador» es una tarea «desgastante», el codependiente vive cuidando de los otros y descuidándose el mismo. Parar esa conducta habitual lleva su tiempo, pero iniciar el tratamiento para recuperarse de la codependencia debe hacerse prontamente. Mantenerse allí, «rescatando y siendo rescatado» no facilita la curación. Busca ayuda y haz algo positivo por tu vida. Tu lo mereces. (Alpha).

¿Te has visto como rescatador permanentemente? ¿Cómo abordas resolver esta situación? Comparte tus vivencias con nosotros.

Reflexión del Dia: 14 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» reitera que los codependientes viven a merced de lo que los otros necesitan. Se convierten en «veletas» que apuntan hacia la satisfacción de las necesidades de los demás, dejando de lado las propias. Viven reaccionando, enojándose cuando no se hace lo que dice y exige. Por ese control desmedido termina siendo dominado por las circunstancias que promueve.

Si deseas conocer mas sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Podemos haber empezado a reaccionar y a responder urgente y compulsivamente con patrones que nos lastiman. El solo hecho de sentir urgencia y compulsión es suficiente para herirnos. Nos mantenemos en un estado de crisis, fluyendo la adrenalina y tensos los músculos, listos para reaccionar ante emergencias que generalmente no son tales. Alguien hace algo, de modo que nosotros debemos hacer algo a la vez. Alguien se siente de determinada manera de modo que nosotros debemos sentirnos de otra determinada manera. BRINCAMOS DENTRO DEL PRIMER SENTIMIENTO QUE NOS ATRAVIESA Y LUEGO NOS EMPANTANAMOS EN ÉL. Pensamos en el primer pensamiento que cruza por nuestra cabeza y luego elucubramos sobre él. Decimos lo primero que nos viene a la lengua y a veces nos arrepentimos. Hacemos lo primero que nos viene a la mente, generalmente sin pensarlo. Ese es el problema: reaccionamos sin pensar, sin haber pensado honestamente lo que necesitamos hacer y cómo queremos manejar la situación. Nuestras emociones y conductas controladas —disparadas— por cualquier persona o cosa en nuestro entorno.
Indirectamente estamos permitiendo que los demás nos digan qué hacer. Eso significa que hemos perdido el control. Estamos siendo controlados. Cuando reaccionamos abdicamos a nuestro poder personal, dado por Dios, para pensar, sentir y actuar de acuerdo con nuestro mejor interés. Permitimos que otros determinen cuándo nos sentiremos felices; cuándo nos sentiremos en paz; cuándo nos sentiremos irritados; y qué es lo que diremos, haremos, pensaremos y sentiremos. Abdicamos a nuestro derecho de sentirnos en paz al capricho de nuestro medio ambiente. Somos como una pizca de papel a merced de la tormenta, dejándonos arrastrar por cualquier viento.

Reflexión: Los codependientes habitualmente nos movemos a la defensiva siempre. Sin razón alguna caemos en el juego insano del control», dejando que cualquier situación nos lleve a cualquier lugar que nos permita mantener nuestro «supuesto control» sobre los demás. Cuando entendamos que controlar es una ilusión, pondremos freno a estas conductas autodestructivas que solo dejan desequilibrios en nuestras vidas. No permitamos convertirnos en «títeres» sin voluntad alguna. Llego el momento de detenernos y cambiar conscientemente el rumbo. No vale la pena seguir con este sinsentido.(Alpha).

¿Vives reaccionando ante cualquier situación cotidiana? ¿Puedes detener esa necesidad de controlar? ¿Cómo lo haces? Comparte tus vivencias.

Reflexion del Dia: 13 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente» enfatiza que agradecer por todo lo que tenemos y nos pasa diariamente, aun cuando no sea lo que deseamos, es una práctica constante que nos permite aceptar que estamos siendo guiados hacia algo mejor y que ciertamente va a cubrir nuestras expectativas. Podemos sentirnos tristes y hasta deprimidos, pero si agradecemos van a suceder cosas maravillosas que nos harán sentir plenos y en paz.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

Se habla mucho sobre encontrar el amor extraordinario de nuestra vida. Tal vez todo lo que necesitamos saber sobre el amor romántico se pueda aprender de nuestros amigos.
No esperamos que nuestros amigos cambien nuestra vida y hagan todo lo que está mal, ¿verdad? Solo esperamos que sean lo que son, y luego les permitimos ser eso. Es parte de ser un amigo.
No esperamos gustarle todo sobre nuestros amigos. Sabemos que tienen defectos de carácter. Ellos hacen cosas ocasionalmente que nos irritan.
No esperamos que nuestros amigos nos entretengan y diviertan, manteniéndonos riendo y sonriendo todo el tiempo. Les permitimos pasar por sus altibajos. A veces nos sentamos en silencio con nuestros amigos, y cada uno guarda nuestros pensamientos para nosotros mismos.
«Mi relación está en las rocas. Mis finanzas podrían ser mucho mejores. Y esta casa en la que vivo, bueno, es la peor. ¿No sería más feliz en otro lugar? Déjame pensar, ¿dónde estaría ese lugar mágico de felicidad? Una cosa es segura. No es donde estoy».
¿Puedes escucharte con estas palabras? Es fácil mirar alrededor y ver todo lo que está mal. La vida puede ser irritante, menos de lo que esperábamos, y a veces realmente duele.
«Quiero algo», me dijo una mujer un día.»Simplemente no sé qué es. Pero una cosa que sí sé es que no la tengo ahora».
«La hierba siempre es más verde en el otro lado» es un viejo cliché, pero no es cierto. La hierba justo donde estás, no importa dónde esté ese lugar, es tan verde como en cualquier otro lado. Y si no está verde o está todo seco, tal vez sea porque no lo estás regando lo suficiente.
Esos momentos que superan nuestras expectativas más salvajes son fugaces y raros. Las personas, los lugares y las circunstancias que no están a la altura de nuestras esperanzas abundan. Aprender a querer lo que tienes y estar donde estás es un arte. También lo es aprender a llegar a donde sea que vayas.
Este es el secreto. Eres un mago, un mago. Puedes convertir las situaciones actuales en algo mejor. Apunta tu varita mágica. Ahora di «gracias» por todo exactamente como es.
La gente nos dice que cuente nuestras bendiciones. El problema es que, cuando estamos deprimidos, no nos sentimos bendecidos. Aprender una actitud de gratitud requiere práctica y esfuerzo. Es la clave para ser feliz en cualquier circunstancia en que nos encontremos.

Reflexión: Para quienes vemos la vida a través de la óptica del desencanto, la tristeza, la depresión constantes, ejercitar la «GRATITUD» es una herramienta saludable y sanadora. Puede ser que no nos sintamos «bendecidos» en algunos momentos, pero si confiamos en la Divinidad, vamos a alcanzar cierto grado de paz y serenidad para aceptar que estamos en el lugar correcto, y que vamos hacia donde necesitamos ir ¡Ejercitemos la Gratitud, demos gracias permanentemente, aún cuando no se hayan cumplido nuestros requerimiento! (Alpha).

¿Eres una persona agradecida con el Creador? ¿Demuestras y declaras gratitud constantemente? Comenta aquí los resultados de practicar la Gratitud.

Reflexión del Dia: 12 de Septiembre

Melody Beattie, en su Libro «Ya no seas Codependiente»explica la actitud controladora del codependiente. Enfatiza que su necesidad de conducir la vida de los demás, le da pie para gobernar de manera «tiránica». Interviene en la vida de quienes le rodean sin ser solicitada su ayuda,. Esa es la forma que ellos tienen de vivir, «controlando» y «dominando». No aprendieron otra manera.

Si deseas conocer más sobre esta Autora/Consejera y particularmente con referencia a este Libro visita la Web de Amazon y adquierelo por esta vía.

Reflexiona sobre esto:

No somos las personas que “hacemos que sucedan las cosas”. Los codependientes son aquellas personas que consistentemente, y con gran cantidad de esfuerzo y energía, tratan de forzar que sucedan las cosas.
Controlamos en nombre del amor.
Lo hacemos porque “sólo estamos tratando de ayudar”.
Lo hacemos porque nosotros sí sabemos cómo deben hacerse las cosas y cómo deben comportarse las personas.
Lo hacemos porque nosotros estamos bien y ellos están mal.
Controlamos porque nos da miedo no hacerlo.
Lo hacemos porque no sabemos qué otra cosa hacer.
Lo hacemos para dejar de sufrir.
Controlamos porque pensamos que tenemos que hacerlo.
Controlamos porque no pensamos.
Controlamos porque solamente podemos pensar en controlar.
En última instancia quizá controlemos porque esa es la manera en que siempre hemos hecho las cosas.
Tiránicos y dominantes, algunos gobiernan con mano de hierro desde un trono que ellos mismos se han atribuido. Son poderosos. Ellos siempre saben más. Y, por Dios, que las cosas se harán a su modo. Ellos se encargaran que así sea.

Reflexión: Los codependientes gastamos la vida pretendiendo «jugar a ser Dios». La necesidad enfermiza de controlar conduce nuestras actuaciones, los demás deben ser ayudados, ese es el pensamiento, y en base a esta premisa, actuamos de forma dominante hasta tiránica. Las cosas solo se harán conforme a nuestra voluntad. ¿Es esto terapéutico? ¡Por supuesto que no! Detener esta locura no es fácil, pero necesariamente debe hacerse antes que caigamos en enfermedad y deterioro físico y emocional. (Alpha).

¿Tu vida se maneja en una necesidad de control permanente?¿Logras detener esta conducta autodestructiva?¿Como lo logras? Comparte aquí tus vivencias.